Contra desinformación, más educación

IMAGE: E. Dans

La edición de El País de hoy, con una serie de reportajes, columnas de opinión y entrevistas, incide en la importantísima cuestión de la desinformación como seña principal de la era actual, siguiendo la línea de muchos otros medios internacionales, libros e informes que apuntan en esa dirección.

El mismísimo informe de riesgos globales del World Economic Forum de este año 2024 señalaba también a la desinformación como el mayor peligro actual para la sociedad, porque tenía la capacidad de intensificar el peligro de todos los demás, como de hecho está haciendo con cuestiones tan importantes como la emergencia climática, la economía, las pandemias o muchos otros. Sin duda, haber creado una tecnología tan ubicua como el smartphone que llevamos a todas horas en el bolsillo unida a otra como las redes sociales ha generado un caldo de cultivo perfecto para el desastroso panorama que la desinformación plantea ahora mismo: nunca hemos tenido tanto acceso a la información, pero lo utilizamos espantosamente mal.

La causa de fondo del problema es clarísima, pero nos negamos a plantearla: es LA EDUCACIÓN. Ante un despliegue tecnológico tan importante como el vivido a lo largo de la última década, la sociedad ha hecho dejación absoluta de funciones en cuanto a la educación: se ha negado a introducir esa tecnología en los colegios por considerarla «peligrosa», no ha formado a las generaciones más jóvenes con respecto a esos peligros y cómo atajarlos, y ha obtenido los frutos esperables, una generación no de nativos digitales, sino de huérfanos digitales incapaz de defenderse.

Lo peor, además, es que seguimos en esa dirección. Una sociedad moralista que pretende «proteger» a los niños, cuando lo que está haciendo al obligarlos a aprender por sí mismos y sin referencias válidas es precisamente desprotegerlos, abandonarlos a su suerte. La educación no es la palanca más rápida para solucionar los problemas, pero sí la más sólida, la más robusta. Sin embargo, ahí sigue: en lugar de integrar el smartphone y las redes en los procesos educativos y entrenar el sentido crítico, mantiene metodologías caducas basadas en fuentes de información únicas que refuerzan la idea de que «la verdad está en un solo sitio», en lugar de enseñar a buscar, a contrastar, a comparar y a validar lo que se encuentra.

En vez de entrenar esas capacidades necesarias para sobrevivir en el entorno actual hiperconectado, lo que hacemos es ignorar el entorno, plantear ambientes educativos que simplemente ignoran el problema, lo hacen desaparecer mágicamente, prohiben sus manifestaciones y sus síntomas para seguir haciéndolo todo como se hacía hace ciento cincuenta años o más. Un absurdo conceptual, pero que cuenta con el favor de las fuerzas vivas de la sociedad, que reclaman más prohibiciones, más medidas de aislamiento, más falsas protecciones, más dar la espalda al problema.

Llevamos ya más de una década equivocándonos y empeorando cada vez más el problema… ¿no es el momento de plantear otras aproximaciones diferentes? Mientras no pongamos cargadores en los pupitres escolares y no enseñemos a los niños a conocer de primera mano los peligros de la tecnología, a luchar contra ellos y a utilizarla de manera que fomente el pensamiento crítico en lugar de la desinformación, el problema seguirá ahí, y es más, se hará cada vez más grave. Mientras no eduquemos, seguiremos teniendo una sociedad de completos ignorantes desprotegidos, cada vez más fácil de manipular, de polarizar, de enfrentar, simplemente porque no ha sabido dotarse del conocimiento necesario para defenderse.

Tenemos exactamente lo que nos merecemos.

15 comentarios

  • #001
    Aussie - 24 noviembre 2024 - 12:29

    De acuerdo que la educación es la mejor manera de «vacunar» contra la desinformación. Por que para fomentar el espíritu crítico es necesario tener un cargador en el pupitre? No seria este más un tema de contenido y dedicar mas horas lectivas a fomentar el espíritu critico que enseñar a utilizar el móvil?

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    • Enrique Dans - 24 noviembre 2024 - 12:42

      ¿Pero qué diablos es eso de «enseñar a usar el móvil»? ¿Qué crees, que yo quiero dedicar horas a explicarles cómo entrar en una app o cómo cargar el dispositivo? ¿Qué chorrada es esa? ¿Qué extraño sesgo tienes en contra de enseñar a entender los peligros que los fabricantes de ese aparato que usamos a todas horas y de sus apps meten para atrapar la atención y secuestrar el pensamiento crítico? Si el móvil es el principal escenario de desinformación, ¿no te parece importante no, importantísimo aprender a utilizarlo? No, no se trata de enseñarles «cómo funciona», ni «a usarlo», eso lo sabe usar un chimpancé porque está diseñado precisamente para eso. Se trata de que lo usen para buscar la información de clase, para aprender historia, lengua, conocimiento del medio… y que lo aprendan aprendiendo de paso a buscar, a filtrar, a contrastar, a descartar chorradas y fake news, a desarrollar su sentido crítico DE VERDAD, en la práctica, no con explicaciones filosóficas. Mientras mantengas esa actitud de «enseñarles a usar el móvil», no llegarás a ningún lado: no se trata de «enseñarles a usarlo», sino de integrarlo en el proceso educativo como pieza fundamental que es de la sociedad, para que en ese contexto aprendan de verdad todo lo bueno y lo malo que tiene. Si algo es potencialmente peligroso, lo que hay que hacer es educar en su uso, no eliminarlo sin más y desproteger frente a esos peligros, que es lo que llevamos haciendo desde principios de siglo (y ya ves el resultado)…

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  • #003
    Ángel "el bueno" - 24 noviembre 2024 - 12:29

    Si no recuerdo mal era la L.O.E. la que decía en uno de sus artículos:

    «Las competencias digitales las deberá adquirir el alumno (entiéndase cualquier ciudadano de a pie de cualquier edad) de forma transversal».

    Esto es del año 2006…!!! Todavía hay gente que cuando habla conmigo alardea de no tener redes sociales y de usar solo el smartphone para llamar y whatsapp, eso sí. Me refiero a cargos políticos/funcionarios de una denostada provincia que ya conoces…

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    • Ángel “el bueno “ - 24 noviembre 2024 - 13:32

      Sé de un conocido escritor de temas referentes a historia de Málaga, que alardea de no tener presencia en los medios sociales. me consta que su mujer le engaña con todo el que puede…. ¿Educación, dices o falta de ella…?

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  • #005
    RaulSB - 24 noviembre 2024 - 13:15

    ¿Y quién les va a educar?

    ¿Los mismos profesores de colegio que en pandemia dejaron de dar clase porque «no se manejaban con zoom»?

    ¿Los mismos profesores de instituto que pasaban a PDF sus notas y «digitalizaban» los libros en vez de prepararse las clases de una forma distinta? ¿Los que son incapaces de manejarse en un entorno digital una vez sí y otra también?

    Dicho eso, cuando tu principal problema en clase es que un alumno no se te duerma a primera hora, no se peleen entre ellos, o no te reviente las clases, lo de educar en competencias digitales queda algo difuminado …

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  • #006
    Juan T. - 24 noviembre 2024 - 13:40

    Vamos directamente a una distopía autocrática promovida por aquellos partidos al servicio de gente poderosa ( no hace falta mencionar de qué tendencia) que tienen claro que no ganarían en una competición donde la verdad sea importante.

    Steve Bannon , como paradigma de la nueva estrategia de la desinformación, ya tuvo claro que cuando no puedes ganar el partido jugando limpiamente lo tienes que embarrar de tal modo que no se pueda jugar.

    La ventaja que tiene esa estrategia es que al inundar de lodo la información son precisamente la gente menos formada , que es muy mayoritaria y la que se cree la desinformación, la que votaría en contra de sus propios intereses aupando al poder a gente como Trump.

    Una vez en el poder van a desmontar las instituciones y todo aquello que impida que esa estrategia se repita una y otra vez, comenzando por los medios que aun conservan cierto prestigio ( vease el caso del Washington Post en el que el dueño Bezos se ha autocensurado preventivamente ante a sospecha de un triunfo de Trump).

    En resumen, vivimos en la época tecnológica mas disruptiva de la historia pero acompañada de un orden moral ínfimo que va a utilizar ese poder tecnológico a su servicio convirtiendo lo que podría haber sido la oportunidad de progreso mas grande de la historia en una distopia autocrática al servicio de las grandes corporaciones tecnologicas y en medio de una intensa y peligrosa competencia geopolítica, y con los verdaderos y urgentes temas mundiales como el cambio clímático, no ya desatendidos si no en plena reversión.

    La maldición aquella de «¡ que vivas tiempos interesantes!» en todo su esplendor.

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  • #007
    Pablo F. Iglesias - 24 noviembre 2024 - 13:45

    No podría estar más de acuerdo, Enrique. El problema, como siempre, es que el sistema educativo va, por su propia ideosincrasia, varios pasos por detrás de la demanda social. A fin de cuentas, la amplia mayoría de profesores no tienen ni los conocimientos ni las aptitudes para usar ellos mismos los sistemas de información. ¿Cómo podemos esperar que sean capaces de enseñarlos a sus alumnos? Y ya no hablemos de los padres, claro… Con mi hija tengo pensado, cuando ya tenga una edad adecuada (ahora es demasiado joven) ayudarla en ese aprendizaje dentro de mis posibilidades, y siendo consciente de que aquí, tanto tú como yo partimos con ventaja. Pero a mi alrededor veo niños de menos de dos años usando sin supervisión el móvil de sus padres, y a padres sorprendidos por esas supuestas habilidades «nativas» de sus hijos por interaccionar mediante gestos con la interfaz, obviando que están expuestos a contenido (el de youtube kids, por ejemplo) regido por unos algoritmos que están ahí para generar negocio, no solo para entretener. Y conforme crezcan, como usuarios y sin conocimientos y capacidad crítica, este problema se acentuará cada vez más…

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  • #008
    KOLDO SARRIA - 24 noviembre 2024 - 13:48

    Quién y el periódico El País hablando de desinformación, relatos alternativos, bulos, distorsión como nueva normalidad, industria de la mentira…

    Patético.

    Cree el ladrón que todos son de su condición.

    Años atrás leía inocentemente El País como fuente más o menos fiable de información. Hoy lo leo simplemente para conocer la posición oficial del establishment ante cualquier asunto.

    ¿Será que (parafraseando a Enrique) buscar, filtrar, contrastar las fuentes, descartar chorradas y fake news y desarrollar el sentido crítico es realmente tan complicado?

    Así parece. Al menos para el 80% de la población.

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    • Juan T. - 24 noviembre 2024 - 14:04

      Tienes toda la razón , El Pais es un criaderos de bulos . Donde esté Jimenez Losantos, la Cope y toda su esfera mediática ( y mejor no pongo nada delante de esfera) que se quiten todos.

      Por eso eran tan partidarios de una ley antibulos y antidesinformacion.

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  • #010
    Gorki - 24 noviembre 2024 - 13:50

    la importantísima cuestión de la desinformación como seña principal de la era actual,
    Seamos sensatos- ¿En serio creemos que la desinformación es mayor ahora que era en tiempos de Franco?.

    Lo que ocurre es que antes las fuentes de información/desinformación eran pocas y el PODER las podía controlar con facilidad, pero ahora cualquiera de nosotros podemo ser fuentes de información/desinformación y nadie nos puede controlar y eso es lo que le preocupa realmente al PODER.

    Por mi que le den al PODER por donde amargan los pepinos.

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    • Juan T. - 24 noviembre 2024 - 14:09

      No lo pillas.

      La desinformacion actual es la estrategia de los sucesores de Franco para poder gobernar en democracia.

      Tu hablales a esos de «medidas contra la desinformacion» y verás que sarpullidos.

      A ver si vas a coincidir con Musk, tu que eres tan poco amigo suyo, en eso que los media son el pueblo.

      Responder
      • Giorki - 24 noviembre 2024 - 14:36

        ,?te crees ñ lo que cuenta El País?

        Responder
  • #013
    Juan T. - 24 noviembre 2024 - 14:13

    No lo pillas.

    La desinformacion actual es la estrategia de los sucesores de Franco para poder gobernar en democracia.

    Tu hablales a esos de «medidas contra la desinformacion» y verás que sarpullidos.

    A ver si vas a coincidir con Musk, tu que eres tan poco amigo suyo, en eso que los media son el pueblo.

    Responder
  • #014
    KOLDO SARRIA - 24 noviembre 2024 - 14:50

    Falacia del hombre de paja.

    Desautorizar a El Pais no significa autorizar a Losantos, la COPE o cualquier otro de los mass media.

    Me he referido a El Pais porque es el medio al que se hace referencia específicamente en el artículo, pero en realidad, mi crítica iba dirigida a los mass media en general, ya que el seguimiento de cualquiera de ellos requiere de la utilización previa del correspondiente filtro crítico, dependiendo del color.

    Quien quiera entrar en el (en mi opinión inútil) juego de la polarización es libre de hacerlo.

    Al menos en mi caso, los medios independientes son mi principal fuente de información. Y no se encuentran en los mass media, sino en Internet.

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    • KOLDO SARRIA - 24 noviembre 2024 - 14:51

      Perdón.
      El mensaje iba dirigido a JUAN T.

      Responder

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