Cada vez son más las compañías que alertan acerca de la llegada, en forma de auténtico tsunami, de contenidos generados por inteligencia artificial a sus plataformas.
La primera que vi fue mi querida Medium, en la que llevo distribuyendo desde su fundación mis contenidos en inglés: la compañía fue pasando desde una primera actitud tolerante en enero de 2023, en la que únicamente pedía transparencia y que los contenidos creados mediante inteligencia artificial fuesen etiquetados como tales, hasta una ya más dura, en julio del mismo año, en la que, tras una invasión cada vez más fuerte, ya pasaban a definirse como «un sitio para la escritura humana, y punto«, y en lugar de «dar la bienvenida» al uso de tecnologías de inteligencia artificial para asistir en el proceso de escritura, simplemente «las permitían».
En el caso de Spotify, el problema va más allá. Que la inteligencia artificial permita crear todo tipo de canciones de manera instantánea, en cualquier estilo y con herramientas al alcance de cualquiera es una cosa, pero que la plataforma se vea inundada con muchísimas de esas canciones que, además, son «escuchadas» de manera automatizada por cientos de miles de cuentas robóticas para simular reproducciones de esas canciones y generar flujos de dinero hacia sus creadores es algo completamente distinto, y se llama directamente fraude o estafa. Es un negocio de «muchos poquitos», sí, pero indudablemente es no solo absurdo, sino que además, detrae fondos que deberían ser asignados a creadores reales por escuchas reales. Así, la compañía se dedica a retirar decenas de miles de canciones creadas mediante inteligencia artificial, para evitar su uso fraudulento.
Ahora, es Mark Zuckerberg el que viene a decir que podemos esperar encontrarnos cada vez más contenido creado mediante inteligencia artificial en nuestros timelines en redes como Facebook, Instagram o Threads, y que además, no tiene ningún problema con ello porque le parece una nueva categoría de contenido completamente nueva, que será generada, resumida o recopilada por IA, y que eso será muy interesante para la compañía. Es decir, que cuanto más contenido mejor, independientemente de cómo se genere, siempre que eso pueda incrementar el tiempo de permanencia de los usuarios en la red y, por tanto, les permita ponerles más publicidad hipersegmentada. Básicamente, que todo vale.
El crecimiento del contenido generado por inteligencia artificial en internet plantea varios problemas potenciales que podrían afectar tanto la calidad de la información como a la confianza de los usuarios en el contenido digital. Algunas de las preocupaciones principales que me plantea son:
- La posibilidad de que se utilice para la generación de desinformación y noticias falsas: la inteligencia artificial puede generar grandes cantidades de contenido rápidamente, incluidos artículos de noticias, publicaciones en blogs y actualizaciones en redes sociales. Esto podría ser utilizado para difundir desinformación, noticias falsas o propaganda en modo astroturfing y simulando una popularidad que, en realidad, es inexistente, tratando de influir en la opinión pública o sesgando el acceso a la información.
- La inmediata sobrecarga de contenido y dilución de calidad: con el aumento del contenido generado por inteligencia artificial, la cantidad de información en la red se incrementa, lo que puede dificultar que los usuarios encuentren fuentes fiables y de calidad. Es probable que el contenido generado por inteligencia artificial priorice cantidad sobre calidad, lo que lleva a una inundación de información de bajo valor o repetitiva.
- La posible manipulación de motores de búsqueda: el contenido de inteligencia artificial creado con fines de SEO puede manipular los algoritmos de los motores de búsqueda, colocando contenido de baja calidad o con sesgo comercial en los primeros resultados. Esto puede eclipsar contenido más informativo, bien investigado o generado por expertos, lo que reduce la utilidad de los motores de búsqueda para encontrar información precisa.
- El potencial desplazamiento laboral en la creación de contenidos: a medida que la inteligencia artificial se vuelve capaz de producir contenido escrito, visual o de video, la demanda de creadores humanos disminuye, afectando a campos como el periodismo, el marketing, el diseño gráfico o el entretenimiento. Esto puede reducir las oportunidades para profesiones creativas y, sobre todo, llevar a contenidos más homogéneos por estar obtenidos a partir de bases de entrenamiento similares.
- Obviamente, la pérdida de autenticidad y del toque humano: la inteligencia artificial simula un estilo, pero carece de experiencias humanas, emociones y perspectivas personales, que son esenciales para crear contenido auténtico y significativo. Si el contenido generado por inteligencia artificial empieza a dominar internet, la red podría perder la diversidad de narrativas personales, experiencias vividas y profundidad emocional que ofrece el contenido creado por humanos.
- La creación de cámaras de eco y de sesgo algorítmico: las herramientas de inteligencia artificial podrían reforzar involuntariamente sesgos existentes al replicar patrones en los datos con los que se entrenaron. Esto puede intensificar las cámaras de eco y limitar la perspectiva en el contenido generado.
- Finalmente, la preocupación por la privacidad y uso de datos, dado que muchos sistemas de inteligencia artificial se entrenan con datos disponibles públicamente, algunos de los cuales pueden incluir información personal. Esto plantea interrogantes sobre la privacidad de los datos utilizados y cómo la información personal es reutilizada en contenido generado por inteligencia artificial sin el adecuado consentimiento de los afectados.
¿Debemos tratar de la misma manera todo el contenido generado mediante inteligencia artificial? Tengo mis dudas. Yo mismo genero contenidos mediante inteligencia artificial cuando publico mis podcasts creados con NotebookLM en plataformas como Spotify, Amazon Music y Apple Music, y en todos los casos los etiqueto como «generados por inteligencia artificial», a pesar de que lo que realmente genera el contenido no es la herramienta que utilizo para ello, sino el texto que he escrito yo, con estos deditos y esta cabecita.
Es decir, que en este caso, el papel de la inteligencia artificial no es el de generar el contenido, sino el de poner un contenido generado por un humano en un formato determinado, en este caso, adecuado para quienes prefieren escuchar a leer. En mi caso, se trata fundamentalmente de un experimento divertido sin más, pero me parece difícil compararlo con un caso potencialmente nocivo: mis oyentes son personas reales, el contenido está creado por mí, y simplemente cambia el canal: es más elaborado que si simplemente pidiese a una voz sintética (que podría incluso entrenar con la mía para hacerlo más «genuino») que leyese mis textos. Lo que hace en este caso NotebookLM es adaptar el contenido a un formato podcast, pero partiendo de un contenido original y de creación completamente humana, lo que me parece que es algo más que un matiz. Lo que escucha un oyente de mi podcast es, indudablemente, lo que yo escribí y quise comunicar, aunque pase por el filtro de una inteligencia artificial y lo locuten dos locutores sintéticos.
El futuro de una red llena de contenidos generados mediante inteligencia artificial me parece poco deseable – y menos aún si llegamos al absurdo conceptual en el que pasan a ser consumidos por lectores u oyentes artificiales. Pero creo que puede ser interesante introducir en ese «generado por inteligencia artificial» algunas gamas de grises, en función del papel que esa inteligencia artificial haya desempeñado en su generación.
No creo que un podcast sobre un contenido creado por una persona, que revisa una persona antes de publicar, sea contenido generado por Inteligencia Artificial.
Es simplemente un contenido que ha utilizado una herramienta de IA en el proceso. Del mismo modo que no se pone esa etiqueta si se usa un editor de texto cuenta con un autocorrector.
Entiendo que el contenido generado por Inteligencia Artificial es aquel que no pasa por una validación humana antes de publicarse.
En «La crisis de la narración», Byung-Chul Han argumenta que la era digital ha reemplazado la narrativa profunda por una comunicación superficial e instantánea.
Esto elimina el sentido de comunidad y memoria compartida, que antes otorgaban cohesión y significado.
La narrativa auténtica, que requiere tiempo y profundidad, se diluye en una sociedad que prioriza la información rápida sobre el vínculo humano.
Pues bien, la generación de contenido robótica solo es otra vuelta de tuerca mas en la insustancialidad y mediocridad de la experiencia humana actual.
Hemos pasado de la verdadera narrativa al storytelling : te cuento una milonga envuelta en humanismo para venderte algo .
Esas historias que se contaban alrededor del fuego y que mostraban en profundidad lo que es ser humano desaparecieron, y solo ha quedado un sucedáneo sin alma y con un propósito muy capitalista.
Y Trump como ejemplo de a donde nos conduce esto.
Marche una cuarta publicación en este blog que como parte de su contenido incluya: «tragedia de los comunes»:
etiqueta: tragedy of the commons
Wikipedia: Tragedia de los bienes comunales
Como generador humano de contenido, creo que el autentico problema no es generar contenido, sino encontrar lectores, por supuesto humanos, Bots que entren en tu página es muy fácil de crear. Ya nada digo obtener feedback con el lector, eso ya es para nota.
No digo que envidie porque, (creo), no es ese mi sentimiento, sino mas bien que me asombra y no llego a entender, que este blog tenga una gigantesca audiencia y que sea razonable que cada día tengas unos 25 comentarios, y, ya de «aurora boreal», que los comentaristas dialoguen entre si.
Yo, que he tenido un blog, que no conseguí que me leyera ni mi santa esposa, no deja de admirarme este blog, aunque reconozca que la capacidad de trabajo de Enrique Dans, es equiparable a la de una LLM entrenada en la lectura de los periódicos americanos.
Supongo que es fácil conseguir que GEMINI por ejemplo te haga un compendio de la noticia tecnológica del día, pero el problema es que le texto destilado atraiga lectores.
En efecto el grave problema de el contenido «mecanico» es que entierra aun mas todo aquello inteligente y original que genera el ser humano, Puede que la solución esté en generar un buscador con AI, que valore el contenido de una pagina web, no por la «popularidad» que tiene, o los enlaces que obtiene, que se puede falsear fácilmente, sino por la calidad de las ideas que presenta, sea de humano o de humanoide. (¿Por qué una máquina no va a poder ser original y sensato?)
¿Como se diferencia la calidad?- No tengo ni idea, pero es como la belleza no la se describir , pero cundo me la encuentro lo percibo.
Lo que dices tiene toda la lógica y es lo mismo que alguna vez mencioné en este blog:
Tim Harford en su libro: El economista camuflado desarrolló el concepto de que toda nueva abundancia genera una nueva escasez. Y él lo explicaba con el ejemplo del precio de las palomitas en el cine. ¿si las palomitas son un recurso abundante, porqué se vuelven tan costosas en el cine? Simple:
En un cine no se permite cualquier entrada de alimentos y comida, al existir está prohibición, los dueños del cine pueden darse el lujo de pedir cualquier precio.
La paradoja que se presenta ahora es que, aunque el contenido es abundante y más barato que nunca de producir, encontrar contenido valioso se vuelve cada vez más difícil y, en cierto sentido, costoso en términos de tiempo y atención.
«inteligencia artificial priorice cantidad sobre calidad» (EDans).
Quiero suponer que no has puesto, sin querer, artificial en vez de humana.
Porque supongo que firmas el hecho de que la incomunicación y desinformación, no ha nacido con la era digital. Ni siquiera se ha hecho una gran burbuja ahora, teniendo en cuenta el despelote mental que ya se estuvo dando a lo largo del siglo XX.
Y teniendo en cuenta que la política (y sus consecuencias religiosas) ya practica todo ESO masivamente, mucho antes de su digitalización del XXI e, incluso, que naciera el Pato Trump. Solo hay que mirar al sol naciente y, desde Fukushima ( qué tiempos de la central de Three Mile Island!!!) a cualquier población valenciana de hoy mismo, se llena el aire de los bostezos de «eso», que exige ayuda del estado (que hizo poco) para paliar los desastres que él mismo ha desatado, en su forma más brutal.
Y, para más inri, despreciando a la ciencia y votando a gente que se ríe de ella.
Disculpen mi atrevimiento.
No me considero adecuado para comentar en este blog, ya que creo que su nivel es demasiado alto para mi participación.
Eso no quita que me encanta leerlo y disfruto incluso con los comentarios.
Cómo también he sido bloguero, unos cuantos años llevando el blog de atletismo de mi club, certifico que una de las razones para dejarlo fue el escaso número de lectores. (Según facebook, 2.000 personas de media veían mi anuncio de nueva entrada. Ahí es nada, pues nadie entraba a leerlo).
Suponiendo que todos los que entraran en él, leyeran algo, mi número medio de visitas eran 50. Comentarios en todos esos años: 2.
Creo que con la llegada de la IA valoraremos más lo escrito por humanos, lo mismo que sucede ahora con la artesanía.
Un número de irreductibles tendrá su grupo fiel de lectores y tendrán también que luchar a capa y espada contra un incontable número de bots.
Espero que ED sea uno de ellos.
Un saludo y gracias por los buenos ratos de lectura.
Sí, este problema ya lo hemos vivido en este mismo blog, con comentarios que incluían contenido generado por IA y sin aviso alguno.
Sin tener nada en contra del contenido generado por IA, muy bueno en muchas ocasiones, lo que sí me parece importante es que se indique como tal porque pensar que estás comunicándote con una persona pero estar haciéndolo con una IA me parece un engaño (podría extenderme en el por qué pero no quiero alargarme ahora).
En 2023 ya tuve la sensación de haber entrado en una nueva era donde sobre toda nueva creación planea la duda del uso de asistentes de IA. Tal vez dentro de poco inventemos un término para las creaciones artísticas previas a 2023, algo parecido a los ‘incunables’.