Mi columna de esta semana en Invertia se titula «Elon Musk y el factor X» (pdf), y trata de explicar algo que, obviamente, Elon Musk tenía muy claro cuando tomó finalmente la decisión de adquirir Twitter por 44,000 millones de dólares a pesar de las muchas complicaciones y de que las cuentas no le salían como había previsto inicialmente: que esa red es prácticamente imposible de matar.
El pasado 21 de julio, cuando el presidente Joe Biden decidió anunciar que no seguiría en la carrera para las próximas elecciones del mes de noviembre, no lo hizo convocando a los periodistas en la Cada Blanca para una rueda de prensa, ni haciendo una declaración ante las cámaras, ni enviando una nota a la prensa: lo hizo a través de una breve actualización de exactamente ochenta y ocho palabras en X, antes Twitter. Un rato después parece ser que lo copió y lo pegó también en otra red social que supuestamente pretendía robarle protagonismo a X, pero ahí, si no te lo dijeron específicamente, ni te habrás enterado.
Parece evidente que por mucho que Musk haga barbaridades, que entre en la compañía cargando con un lavabo para hacer un chiste malo, que insulte a los anunciantes, que cambie una marca y un logo universalmente conocidos por una simple X, que pretenda hacer pagar a los usuarios o que se convierta a más ferviente trumpismo, no hay ninguna forma de acabar con Twitter. Por 44,000 millones de dólares, Musk adquirió una red que no sabía gestionar la participación ni la libertad de expresión y que no era en absoluto negocio… pero que no hay posibilidad de matar. Con Twitter, ahora X, puedes hacer lo que quieras y convertirla en lo que te dé la gana, que mientras siga manteniendo su dinámica, seguirá teniendo usuarios y siendo el lugar de conversación, la máquina de café donde la humanidad discute las cosas.
Y es, obviamente, bastante absurdo pensar que Musk no había descontado algo así. A X le han salido todo tipo de competidores: desde propuestas continuistas provenientes de algunos de los fundadores originales (Bluesky) hasta las abiertas (Mastodon o Damus), racializadas (Spill), de toda la vida (Reddit o Discord), ultra-conservadoras (Truth Social) o pertenecientes a compañías perversas dirigidas por psicópatas que solo quieren obtener más y más información de sus usuarios (Threads)… y ninguna ha logrado convertirse en el sitio al que un presidente norteamericano acude para anunciar que no va a seguir en la carrera presidencial.
X puede haber perdido algunos usuarios, pero en general, la inmensa mayoría de los que intentaron sustituirla con otras alternativas que querían competir por su lugar, han terminado volviendo. Ni siquiera Threads, con la ilimitada potencia que da el pertenecer a la mayor plataforma del mundo, parece amenazar el trono de X. Y dado que pertenece a una compañía controladora hasta el límite que pretende no permitir que sus usuarios hablen de política, parece que le va a costar.
Ese Factor X que simplemente «se tiene o no se tiene» es precisamente lo que Musk ha comprado. Con una marca como esa, puedes hacer prácticamente lo que quieras. Y por tanto, aunque pagues 44,000 millones de dólares y sepas que su facturación no lo justifica en absoluto, has comprado tantos grados de libertad, que puede incluso que la inversión te acabe saliendo bien. Eso, obviamente, no lo sabemos porque no somos futurólogos y no tenemos bola de cristal: por el momento, los cambios desde que Musk compró Twitter y lo convirtió en X han sido, aunque muchos no lo piensen, relativamente «continuistas».
A un personaje como Musk, que no deja a nadie indiferente, le queda mucho, pero mucho por hacer ahí. Pero quienes pensaban que se cargaría Twitter, que nunca volvería a ser lo que fue o que ya no valía la pena… se equivocaron. X sigue ahí, sigue siendo la red más relevante. Y Musk sigue ganando. A lo mejor, por muy polémico, facha, impresentable, soberbio, fatuo o chulesco que sea, resulta que sabe reconocer un activo valioso o infrautilizado cuando lo ve, y no le importa incluso pagar de más por él si está convencido de que puede ponerlo en valor.
Los negocios de Musk nunca suelen explotar en valor en sus primeros años de su gestión. Pero ya veremos dentro de algún tiempo cuanto vale Twitter. Llámalo X.
This article is also available in English on my Medium page, «Elon Musk and the X factor«
La verdad es que la marca «X» es un poco complicada por ser demasiado escueta. En todas las notas de prensa de ElPlural, ElMundo, ElPais y quien quieras siempre dicen «En X (Twitter) se anuncia que…»
Se puede «twitear» pero no se puede «eXear». Creo que ahí erró el tiro porque le gusta demasiado las palabras «guays» aunque no tengan sentido.
Siempre recuerdo su «boring company»
Lo del lavabo no tiene nada de chiste malo, es solo una forma friki analógica de decir lo que otro diría digitalmente… toca lavarse… que, como intención, no está nada mal. Otra cosa es tener la capacidad (dada nuestra siliconada mediocriadad) de intervenir positivamente.
Por otro lado, tenemos a un tipo que intuye la cuarta dimensión, pero aún no ha sido capaz de establecer un uso tridimensional de la misma. Los que seguimos picando en Facebook y en X, podemos comprobar como una sigue siendo mediocre, de uso «para el barrio», mientras la otra permite seguir conectado con gente normal, algún pirado que otro, pero siempre, como tú bien has resaltado hoy, puedes leer a a veces cosas de Ocasio-Ortez, Sanders, Obama (female) y ahora a una tal Kamala. Y siempre practicando con el Mr. Traductor, que no viene nada mal. Por supuesto otras muchas, también españolas.
Ah.. y puedes evaluar la deriva ideológica del Elon. Siempre que te fíes, como en todos los casos, de lo que escriba, claro! Pero esto, como tanto repetía aquel «amigo» que tenías hace años, para «los tontos como yo»…
«El derecho de Estados Unidos derecho a saber» es un eslogan sin sentido cuando casi nadie sabe leerlo»
Asimov
Cuando una compañía privada se hace sistémica es el principio de una distopía, y es solamente cuestión de tiempo el que se convierta en diabólica o perversa. Pero claro hasta para ser malvado hay que tener luces.
Asimov acertó en 1980 con su famoso culto a la ignorancia
Además…
«X no cumple con la DSA en áreas clave de transparencia, utilizando patrones oscuros (en su marca de verificación con check azul) y, por lo tanto, engañando a los usuarios, al no proporcionar un repositorio de anuncios adecuado y al bloquear el acceso a datos para los investigadores»,
«Cuando una compañía privada se hace sistémica es el principio de una distopía»
Esto lo tenían claro en todas las pelis de los 80. Siempre había una evil corporation, con sus CEOs psicópatas (inevitable), que llevaban al mundo hacia el desastre y la destrucción de todo lo bueno. Hoy parece que se nos ha olvidado este conocimiento universal y trivial.
Mientras Twitter, (ahora X), permita que selecciones una opción en la que SOLO te envia lo que escriben tus seguidos, será maravilloso, (siempre que seas muy selectivo a la hora de elegirlos e inflexible a la hora de dejar de seguirlos), lo malo es permitir que un «algoritmo» sea el que te diga lo que has de leer, porque por mucha ciencia y buena voluntad que se haya puesto la confeccion de estos «algoritmos» su resultado real es nefasto,
Basta como muestra, ver la «selección» anuncios que recibes, o la mierda en que se ha transformado Facebook
Mi predicción, (que se funde con mi deseo), Twitter es un herramienta genial, pero no monetizable, que terminará arruinando a MUSK en su intento de recuperar su loca inversión.
la máquina de café donde la humanidad discute las cosas.
La mejor definición de Twitter que he leído.
Yo tengo otra teoría.
Musk compró Twitter para ser dueño del relato y promover la oleada ultraderechista mundial de la que últimamente es acérrimo defensor, quizá convencido por su antiguo socio Peter Thiel, ya conocido desde hace tiempo en esas mismas posiciones políticas (es el que ha promovido para la vicepresidencia trumpista a Vance, que era antiguo empleado suyo).
No hay que minusvalorar que Musk esté dispuesto a perder ingentes cantidades de dinero en ese empeño, por que si sale Trump las va a recuperar con creces.
Yo creo que Enrique está un poco deslumbrado con la capacidad de Trump, que la tiene sin duda y creo que no comparte esta opinión, si no que cree mas bien que el objetivo de Trump es reorganizar Twitter de arriba abajo para hacer una superapp o algo así. Yo no lo tengo tan claro.
Yo tambien reconozco esa capacidad , y la de Peter Thiel , que tambien es muy inteligente (leí su libro «De cero a uno» y esta claro que no es tonto, pero este tipo de tecnólogos ultraricos no quieren obstáculos «izquierdistas» que les coarten en sus planes de dirigir el mundo, ni quieren sindicatos, ni quieren pagar impuestos, y les da igual el cambio climático o la agenda verde.
Por último, ahora creo que Musk no quería una IA segura ni abierta si no una IA que liderase él, visto que apoya a toda esa gente a la que le da igual el futuro de la humanidad.
Exacto. Musk es un fanatico cuyo sueño es imponer su ideología ultraderechista en todo el mundo y por eso no tiene reparo en gastarse decenas de miles de millones en Twitter.
Yo creo que ni siquiera le importa el dinero que pueda ganar con Trump, simplemente quiere llevar al poder a sus correligionarios y le da absolutamente igual lo que le cueste.
Mira siempre el lado bueno de la vida…. XDDDD
A todos estos (articulista incluido) parece que les funciona… XDDDD
No esperes inteligencia en lo privado
A mí no me parece muy inteligente comprar Twitter para imponer su ideología ultraderechista. Yo que estoy en X, no leo ningún mensaje ultraderechista porque como dice Gorki muchas veces sólo sigo a quien quiero seguir y no sigo a ningún ultraderechista. Vamos, conmigo en particular no está consiguiendo su objetivo.
En efecto si hizo eso para derechizar la sociedad, hizo el canelo. Desde que compro Twitter ha habido diversas votaciones en el mundo Occidental y muchas las ha ganado la izquierda, que yo recuerde, España. Inglaterra, Francia, España, Países Bajos, Dinamarca, En sentido contrario solo recuerdo, Italia, Suecia e Israel.
En mi opinión Twitter no cambia el sentido de las elecciones
Musk es un tipo peligroso porque con su dinero ayuda a psicopatas y sociopatas como Trump, Milei y toda una constelación de organizaciones ultras, sobretodo en USA. Está obsesionado con el tema Trans por su hija transgenero, quien se ha quitado el apellido del padre al no aceptarla. No me puedo fiar de un tipejo que desprecia a su hija porque le ha salido trans, o de un hombre que le pone Thecno Mecanicus a uno de sus innumerables hijos, y otros con nombres de robots.
Elon Musk ha comprado Twitter porque necesita un medio de comunicación, como todos los grandes grupos empresariales, además este es global y digital, le va como anillo al dedo. Es una fuente de información y una base de usuarios que, en última instancia, representan poder. La monetización es secundaria. Lo principal aquí es el acceso directo a lo que la gente está diciendo.
En cuanto al uso de la «X», creo que Musk está llevando este símbolo a un nivel grandilocuente. Cambiar el nombre de sus proyectos a «X», como ha hecho con Twitter y ahora con su división de inteligencia artificial xAI (y su nuevo superordenador Memphis), parece parte de una visión más amplia. Quiere que la «X» sea un símbolo omnipresente de sus empresas, una marca reconocible instantáneamente. Es como si estuviera diciendo que todo lo que lleva una «X» le pertenece, una especie de sello de su ambición y de su dominio, como el símbolo de un superhéroe.
Quiere que la «X» sea un símbolo omnipresente de sus empresas, una marca reconocible instantáneamente.Me ha recordado a la Evil corp. de la serie Mr. Robot. :-/
Si si, por ahí van los tiros…
DATO: Cuando alguien analfabeto, tenía que firmar un documento, lo que hacía era poner una x en lugar de su firma.
Para algunos este individuo, es una especie de Mesias, en vez de 12 apóstoles tiene 12 hijos. Poner a tu hijo » X Æ A-12″ te da idea de la clase de persona que estamos hablando.
Hay cierto rumor – sin confirmar aún – de que E.Musk va a lanzar películas para adultos con la marca Tweeter (anteriormente X)
Elmo no ha matado a Twitter, pero la ha echado a perder.
Y no, nunca voy a llamar «X» a Twitter. Menuda idiotez de nombre.
Todos sabíamos que Twitter no iba a desaparecer o perder su influencia, la comprara Elon Musk o no. La fuerza de penetración obtenida a lo largo de los años desde que se fundo es muy difícil echarla por tierra la compre el idiota de Elon Musk o cualquier otro bobalicón progre-comunista. Probablemente sea muy dificil que recupere parte de su inversión pero tampoco la gestiona tan rematadamente mal como para que sea irrelevante. Y todo esto lo sabíamos tu y yo. Otra cosa es que nos dejemos influir por noticias «trendy» del sistema norteamericano. Lo mismo se aplica a la funesta Meta-Facebook, su penetración ha sido tan profunda que no te la puedes cargar de un plumazo, y lo sabes….
Es así, el tipo la tiene MUY CLARA. En la actualidad y por muchos años más el elemento intangible más poderoso del mundo son las redes sociales y X sigue siendo por MUCHO la red social más importante del planeta, sacándole cada vez más ventaja a sus competidores…
Un conocido personaje de Valladolid dice que para que queremos jueces y fiscales y tenemos Twitter.
Yo siempre digo: la verdad os hará libres… O tweeter… (Entiéndase bien si no dices la verdad alguien la dirá por ti en Twitter)