Las redes sociales y las etiquetas de advertencia

IMAGE: A Facebook logo with three random health warning labels created by the author in 2015

Empecé a utilizar en mis clases y conferencias esta imagen del logotipo de Facebook como forma de simbolizar las redes sociales en general, con una serie de etiquetas de advertencia (que simplemente copié y pegué de otros sitios al azar) hace ya más de diez años, cuando empecé a entender los estándares morales (o más bien, ausencia de ellos) de la compañía y de su fundador. En aquel momento, poco me imaginaba que acababa de adelantarme a los tiempos, y que algo así podría, de hecho, llegar a ocurrir.

Ayer, el Surgeon General de los Estados Unidos, Vivek Murthy, publicó una tribuna de opinión en The New York Times en la que aboga abiertamente por imponer etiquetas de advertencia a las redes sociales similares a las que se utilizan para el tabaco, el alcohol y otros productos dañinos para la salud.

El año pasado, la oficina del Surgeon General publicó un informe sobre redes sociales y salud mental de los jóvenes en el que se detallaban sus patrones de uso – más de cinco horas al día – y los riesgos implicados para ellos, que van desde la exposición a contenidos dañinos, hasta la ansiedad, la depresión o el suicidio derivado de patrones de comportamiento como el acoso, el bullying o el body shaming. En un estudio de 2019, se encontró que la proporción de adultos jóvenes con pensamientos suicidas u otros resultados relacionados con el suicidio aumentó un 47% entre 2008 y 2017, precisamente cuando el uso de las redes sociales entre ese grupo de edad se disparó.

Es importante entender lo que significa esto. El reconocimiento expreso de la peligrosidad de las redes sociales para la salud mental y su codificación en forma de etiquetas de advertencia puede parecer un formalismo absurdo, pero está muy lejos de serlo. Cada vez que un regulador impone ese tipo de etiquetado a alguna categoría de productos, surgen numerosas voces que hablan de la inutilidad de la medida, pero la realidad es que ese etiquetado juega un papel fundamental en la concienciación de la sociedad, un paso fundamental para luchar contra esos efectos negativos.

Sobre esta cuestión, varias precauciones: si bien se tiende a pensar que lo que hay que hacer ante productos dañinos es tratar de prohibir o impedir el acceso a los mismos, lo que demuestra tercamente la experiencia es que ese tipo de prohibiciones tienden a generar mercados negros de control difícil o imposible, con la consecuente dificultad para controlar sus efectos. La aproximación adecuada parece ser la que apunta a la vía de la información: hacer que los usuarios potenciales entiendan esos efectos, cómo se vehiculan y por qué ocurren, de manera que aprendan a protegerse adecuadamente de ellos o a evitarlos.

Por otro lado, hay otra cuestión fundamental: la responsabilidad de quien pone en el mercado esos productos, y en este caso en particular, de la persona que convirtió a unas redes sociales originalmente diseñadas para poner en contacto a las personas, en la basura asquerosa y dañina que son actualmente. La persona que reimaginó las redes sociales para convertir a sus usuarios en productos, y que diseñó todo un esquema nocivo para exprimir toda su información y ponerla en las manos de las compañías que quisieran hacerles publicidad.

A partir de ahí, la variable a maximizar se convirtió en el tiempo de consumo, lo que llevó a las redes sociales a buscar activamente el desarrollo de patrones adictivos a costa de lo que fuera. Esa persona es la responsable fundamental de todos los problemas que hoy plantean las redes sociales, además de seguir personalmente al frente de varias de ellas con un poder, además, omnímodo e inmoderado. Es importante reflexionar sobre la contribución real de una persona como Mark Zuckerberg a la sociedad, y plantearse cómo debe reaccionar esa sociedad ante una persona así, capaz de provocar semejantes efectos. Porque el verdadero problema no son las redes sociales, sino cómo las gestionan psicópatas como él.

¿Debemos poner etiquetas de advertencia en las redes sociales? Por supuesto. Sus efectos son, sin duda, nocivos y reales. Pero más allá de eso, lo que debemos de hacer es obligarlas a abandonar las prácticas que las hacen nocivas, algo que comienza por declarar ilegal su modelo de negocio basado en la publicidad hipersegmentada y sigue por impedir que puedan espiar los hábitos de sus usuarios para vender esa información al mejor postor. Elimina la causa y al causante, y eliminarás los efectos.


This article is also available in English on my Medium page, «Should social media carry a health warning

26 comentarios

  • #001
    Xaquín - 18 junio 2024 - 16:35

    Otra chorrada tremendamente hipócrita, como poner etiquetas de advertencia en las cajetillas de tabaco.

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  • #002
    Benji - 18 junio 2024 - 16:46

    Mientras lo hagan mejor que en el cine donde parece que alguien lo hace a ciegas y luego ningún padre ni cine impide el acceso a menores de 16 para ver «Habitación en Roma» (por poner un ejemplo…)

    Entiendo tu punto Enrique de concienciar a la sociedad. Pero para un % amplísimo es una medida inútil. Si la gente no lee tampoco las condiciones y la letra fina de ningún contrato legal ya…

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  • #003
    Juan T. - 18 junio 2024 - 16:51

    Lo suyo es llevar el ejemplo de las tabacaleras, en relación a las sustancias adictivas que añadían , hasta el final.

    O sea, computar en dólares el daño causado e indemnizar en consecuencia

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    • Enrique Dans - 18 junio 2024 - 17:06

      No pongo eso de +1000 porque soy muy mayor para eso. Pero muy de acuerdo. Computar las responsabilidades por los daños producidos, tanto por acción como por omisión, y hacer a la empresa responsable de ellos, con las consecuentes indemnizaciones. Y en esos daños hay desde suicidios hasta trastornos psicológicos, víctimas de acoso y muchas cosas más, pasando por haber facilitado la manipulación de elecciones (¿cómo computamos eso?) y genocidios. Va a haber que empezar a embargar a Zuck, porque no les va a llegar la caja para pagar tantas indemnizaciones…

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      • Lua - 18 junio 2024 - 18:43

        Yo no soy tan mayor como tu, que me llevas seis meses… pero recuerdo a mi abuela, ricamente experta en refranes, decir aquello de:

        «Muerto el perro, muerta la rabia»

        Sabes el efecto que producen en mi las advertencias en las cajetillas de tabaco? Pues lo mismo si las pones en las RRSS…

        Nanai… (expresion ultra-boomer y viejuna) XDDD

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        • Enrique Dans - 18 junio 2024 - 20:06

          Pues parece que las etiquetas sí sirven para algo. Si ves la gráfica histórica de consumo de cigarrillos en España, observarás que la caída más importante se inicia justo después de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco del 26 de diciembre de 2005 (aunque también es verdad que esa ley marcó un incremento muy elevado de los precios del tabaco, y el bolsillo decididamente también influye mucho en el consumo). Pero en la mayoría de los países se considera probado que el etiquetado y las campañas de información a la ciudadanía están relacionadas con el descenso del consumo.

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          • Lua - 18 junio 2024 - 20:24

            No lo niego… pero yo sigo fumando… XDDD

            Justamente lo contrario de lo que hablamos, no necesito RRSS para nada y me mantengo a salvo…

            El problema, es cuantos usuarios de RRSS van a ver esos avisos, y de verdad (pero de verdad) van a decidir, ya no te digo abandonarlas… si no reducir su uso… o al igual que yo… van a seguir «fumandolas»»»:..

            Ya te lo digo yo: podria ser un capitulo de «Nada va a cambiar».

          • Lua - 18 junio 2024 - 20:42

            Espera que te lo voy a matizar… Nacidos en los 50, 60, 70 donde nos englobamos tu y yo, crecimos en una cultura donde el “Hombre de Malrboro”, era un mito a imitar (valgan redundancias). Los menos pudientes, tiraban de Camel, Fortuna, y hasta Bisonte. Si no tenías un cigarro en la boca, eras poco menos que un marica. (a los más jóvenes esto que estoy diciendo, os va a chocar, pero es la realidad de esa época) Incluso las mujeres, en su mayoría, aunque no fueran compulsivas, eran dadas al tabaco en eventos, fiestas o reuniones familiares.

            Los tiempos cambian. No solo fue un mayor incremento de casos de cáncer de pulmón, que aunque algunos pensasen que “les quedaba lejos”, acabaron sucumbiendo (mis abuelos, mi padre, y supongo que yo el siguiente, que es el que me falta para tener la colección). Los incrementos del precio del tabaco y una mayor educación, fueron el freno. Nuevos tiempos, nuevas modas. Menos fumadores y más “pillados” al MDMA…

            Insisto: ”incrementos del precio del tabaco y una mayor educación”

            Lo de las etiquetas solo fue una cosa asquerosa, que muchos mitigaron comprando pitilleras o unos artilugios de cartón que servían solo para tapar la foto. No, la etiqueta no sirvió para una mierda porque en poco tiempo, nos acostumbramos a ella.

            Alguno se piensa que cuando voy a fumarme un cigarro, la miro y me acongojo? Ni yo, ni nadie.
            La solución, vuelvo a repetirla, y me vale tanto por el tabaco, como el alcohol, o las RRSS:

            ”Muerto el perro, muerta la rabia” Y no hay más.

            Y lo digo como fumador.

  • #009
    Dedo-en-la-llaga - 18 junio 2024 - 17:11

    Ya lo dije hace unos días, y sin confundir el hambre con las ganas de comer:

    el «Cirujano general de los Estados Unidos», está ahí para decir lo que dijo sobre la legislación sobre la tenencia y uso de armas, y que no haya ocurrido nada de nada.

    Para decir la semejante gilipollez de equiparar el humo del tabaco al «humo» de los vapeadores, y que no se le haya caído la cara al suelo de la vergüenza…

    Para alertar sobre el uso y abuso de opioides y se sigan extendiéndo por todo el planeta como si no hubiese un mañana…

    Para avisar de la crisis climática y, etc., etc.

    Yo, de él, hubiese dimitido, pero lejos de eso volvió al cargo, y ahora nos amenaza con las etiquetitas de los cojo***, para que todo cambie y siga igual que siempre. No, perdón, qué digo, ¡¡¡que siga yendo a más!!!… ¿Apostamos?

    En definitiva, los grandes cínicos suelen ocupar también «grandes» puestos, tanto en las empresas como en la Administración general del Estado.

    Y eso sí, siempre muy bien pagados: por ejemplo, «30.000 dólares del Instituto Kenan de Ética de la Universidad de Duke por un discurso que pronuncié en enero de 2021». ¿En serio que una conferencia, una put*** conferencia puede valer 30.000 dólares? ¿En serio?, ¿De verdad? ¿En un instituto de ética para más recochineo?

    Yo a este, como a muchos otros, le pasaba bien pasado, su bisturí de cirujano general de los EE.UU, -que debe ser un bisturí de los bien gordos y afilados-, por donde estáis pensando…

    Qué fatiga de mundo.

    Saludos.

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  • #010
    Gorki - 18 junio 2024 - 17:51

    La tomamos contra el tabaco, pero en cambio luchamos para que se legalice la marihuana. ¿Tiene algún sentido?

    Personalmente, me parecer una chorrada lo de los mensajes de advertencia, no obstante acepto que pueda estar confundido y que sirvan para algo. Pero ya puestos, ¿para cuando un cartel en los vasos indicando el riesgo del alcohol?.

    En mi entorno no hay nadie adicto al las RRSS, pero si los hay adictos al alcohol. No conozco nadie que conduzca y a la vez mire las RRSS, pero conozco a muchos que han conducido bajo los efectos de alguna copa de mas.

    Yo creo que esto va de modas. La marihuana es inofensiva, las RRSS son peligrosas, Tik TOk embrutece a los jóvenes, ni te cuento Facebook. Ser forofo de futbol es sano, aunque haya peleas a muerte de hooligans,…

    Responder
  • #011
    Lua - 18 junio 2024 - 21:20

    OFFTOPIC:

    Nos ha dejado Noam Chomsky

    QEPD.

    Responder
    • Marcos - 18 junio 2024 - 22:28

      Aún no, Lua…, aún no.

      https://www.vozpopuli.com/internacional/muere-noam-chomsky.html

      Responder
      • Marcos - 18 junio 2024 - 22:34

        Volvemos al debate del otro día. ¿Qué es verdad y qué no?

        No puede haber verdad en los medios de comunicación si estos no son profesionales. El eco, del eco, del eco, del eco es lo que me encuentro al ir a buscar rápidamente la noticia por mi cuenta a tenor de lo expuesto por Lua.

        Entiendo que no todos se van a poner a llamar a la “viuda” para verificar si esto es cierto. Pero obviamente se están haciendo las cosas mal desde ciertos puntos, que provocan obvios escenarios de fichas de dominó.

        Si no hay profesionalidad y desde luego no hay buena praxis…, lo que es verdad y mentira queda muy difuso.
        Soy un romántico empedernido de la idea de lo que es el periodismo y no se parece en nada a lo que desgraciadamente tiendo a encontrarme.
        Este tipo de cosas hay que solucionarlas y generar una corriente de confianza, pero ¿por dónde empezamos?

        Responder
        • Lua - 18 junio 2024 - 22:53

          Publicado: 18/06/2024 21:00

          Actualizado: 18/06/2024 22:17

          a las 21:20, hora en que he puesto mi comentario, he repasado varios medios que confirmaban la defuncion. El mismo enlace que me pones, ha pecado de lo mismo (21:00)

          Me hubiera podido esperar a mañana? Si. Y tal vez no lo hubiera dicho.

          Un error lo tiene cuaquiera, hasta yo.

          No me utilices para tus propositos…

          Responder
          • Marcos - 18 junio 2024 - 23:03

            Sinceramente pensaba responderte largo y tendido, pero podría resumirse en que no era mi intención en absoluto “utilizarte” para ningún propósito. Si te has sentido así, te pido disculpas (y borro mucho texto que ya traicionándome había escrito).

            Era una reflexión a tenor de lo sucedido, en absoluto personal y sin segundas intenciones. Reitero las posibles disculpas y entiendo tu confusión, en la cual podríamos haber caído y habremos caído cualquiera en otro momento.

            Captain Fantastic deberá de esperar para determinar el verdadero día de Noam Chomsky.

  • #016
    Marcos - 18 junio 2024 - 22:43

    Llevo dando la matraca con el tema últimamente, de forma asidua en este sentido.

    Sale Facebook y lo puede usar una persona de 15 años y una de 76. Entre medias alguien de 45.

    Ahora bien. ¿Qué sucede si un pedófilo intenta contactar con él o la de 15? ¿Y si un nigeriano de la realeza quiere contactar con el de 76? ¿Y si el de 45 recibe una llamada desde su banco, con datos personales ales verídicos, anunciándole que ha habido una intrusión en su cuenta bancaria?

    Este último sería más difícil que se diera a través de Facebook, obviamente, pero los datos se podrían extraer de ahí también.

    Obviamente, si el pedofilo contacta con el de 45 años… van a suceder cosas diferentes que con el de 15, por el mero hecho que da a entender que la persona adulta tiene “más calle”.

    Pero la herramienta sale para todos a la vez y sin (lo que es más importante) pasar un control de calidad y salubridad.
    ¿Como va a tener que pasar un control de salubridad una página web? ¿Estamos locos? Pues debería.

    Lo que no puede ser es que se genere el scroll infinito y ya cuando es más viejo que la Tos, decidan qué entonces sí, va fuera. El daño ya está hecho.

    ¿No se supone que la unión europea impone una serie de medidas para que si un niño chupa un juguete, este no se intoxique?
    ¿Entonces por qué la unión europea permite que exista un producto o parte del funcionamiento del mismo que es tóxico y corrosivo para la salud mental?

    No tiene sentido.

    Y eso no va de colocar cartelitos o pegatinas. No va de prohibir. Va de moderar y evaluar. Y si tu producto no es salubre no lo censuro. Simplemente no permito que salga en dichas condiciones, en mi mercado. El concepto es diferente.

    Plantear esto es buscarse una buena pelea con muchos (no me quiero ni imaginar la de mierda psicológica que habrá en las casas de apuestas online, sin ir más lejos, aunque nunca visito ninguna).

    Responder
    • Gorki - 18 junio 2024 - 23:20

      ¿Por qué nos preocupan tanto las RRSS? Antes lo mismo pasaría por carta o por teléfono, ¿o es que acaso los pedófilos, los timadores, … no existían antes de Internet?.

      ¿Por qué precisan mayor censura las RRSS que el correo o el teléfono?

      Responder
      • Marcos - 18 junio 2024 - 23:31

        Obviamente existían esas personas y otros medios de contacto, pero creo que te has perdido en el ejemplo.

        Recuerdo que la tengo pendiente de ver, pero la película Nebrasca tiene la siguiente sinopsis:

        “Tras recibir un premio por correo, un anciano padre con síntomas de demencia, cree que se ha vuelto rico, obligando a su receloso hijo a emprender un viaje para ir a cobrar el premio. Poco a poco, la relación entre ambos tomará un cariz distinto.”

        Le llega al anciano una carta en la que se le dice que para recoger su premio debe de hacer X, no sé si es ingresar dinero en no sé qué cuenta o así y creo que deciden ir a la sede de la empresa del concurso en el que no ha participado pero ha ganado.

        Ahora…, ¿están preparados todos los ciudadanos para utilizar la nueva herramienta, a la vez?

        Obviamente no y es lo que señalaba.
        Uno no coge, se hace carpintero y se pone a utilizar herramientas sin haber un aprendizaje de dichas herramientas de forma previa. No le puedo pedir a mi hija que ponga la lavadora si quiero que mañana mis jerseys me valgan a mí y no a mi hijo.

        Pero eso es lo que se ha permitido. Que no me parece mal, pero falla en la base de aprendizaje mediante experiencia de uso. Se ha eliminado y se ha masificado.

        Por otra parte y es la que aún más principalmente me preocupa, reitero…, es la de que se lancen estas apps, webs o redes sociales sin un precio escrutinio por parte de una agencia.

        Oh!!!!!! Censura, control!!!! Exclamarán algunos. Sin embargo si se ha determinado de manera científica que nuestro cerebro se sigue desarrollando hasta llegado los 20 años y es algo que se tiene como válido…, ¿por qué ignorar el daño que ciertas herramientas al desarrollo de dichos cerebros en etapas más tempranas?

        En Estados Unidos no puedes entrar en ciertas películas en una sala de cine si no es acompañado de un adulto. Sin embargo, puedes tirar de scroll infinito. ¿Por qué se protege la mente en un caso y en otro no? Esa es la cuestión.

        Responder
        • Gorki - 19 junio 2024 - 11:11

          La pregunta era, ¿Por qué precisan mayor censura las RRSS que el correo o el teléfono?

          Responder
          • Enrique Dans - 19 junio 2024 - 11:16

            La respuesta es muy sencilla y no hace falta que te la digamos: porque las redes sociales tienen un efecto multiplicador que el teléfono o el correo no tienen. Ya sabes, one-to-one frente a one-to-many… Crear un estado de opinión que permita desencadenar un genocidio o manipular unas elecciones por teléfono o por correo, de uno en uno, es muy complicado, pero utilizando las redes sociales es algo que hemos visto suceder en varias ocasiones con estos ojitos que tenemos en la cara. ¿te parece suficiente como para regularlas con más cuidado?

          • Gorki - 19 junio 2024 - 12:28

            Claro, los genocidio de Ruanda o de Yugoslavia, fueron debidos a las RRSS. no lo había pensado.

          • Lua - 19 junio 2024 - 13:35

            Afortunadamente, en esos tiempos, no existían las RRSS… podría haber sido aún peor.

            Pero ahí tienes rohinyás en Myanmar, Ucrania, Gaza y otros tantos por ahí. Todos en tiempos de RRSS que sin duda, han colaborado y están colaborando, a la polarización de posiciones, y de ahí, los resultados.

            De verdad, Gorki, a veces deberías pensar un par de veces lo que has escrito antes de dar a “Enviar”…

            (que a mi, personalmente, me importa entre cero y nada)

          • Marcos - 19 junio 2024 - 14:12

            Enriqueciendo la respuesta que te ha dado Enrique (oh! Acabo de darme cuenta de una cosa interesante), el teléfono y y la carta postal, como él bien indica no tienen un efecto multiplicador. No llega de forma masiva con una única acción a cientos de miles de personas.

            Pero a eso, hay que sumarle el condicionante de tiempo y espectro.

            Es decir, si te pones a ver vídeos terraplanistas, el algoritmo seguirá inclinándote en esa línea; creo que en este ejemplo no, porque me parece que decidieron eliminarlos de YouTube, pero se entiende perfectamente el ejemplo.

            Que la base de la formación ideológica se fundamenta explícitamente en “sea lo que sea que te interese, pasa más tiempo aquí”.

            El otro día lo discutía entre padres. No me preocupa tanto el que mi hija se tire chorrocientas mil horas pegada a la tablet (que no es así), como el contenido que consume.

            ¿Tu hija consume menos que la mía? Perfecto. Ahora bien, ¿estás seguro que tu hija se siente cómoda con su cuerpo y no está accediendo a contenidos donde se le explica, recomienda y aclara métodos de cómo vomitar, perder peso de maneras poco saludables y ocultarlo a tus allegados?

            No…, será que ese tipo de contenidos no existe, me lo invento y no hay manera de potenciarlo una vez entras en búsqueda del mismo. Para nada.

            Y es un ejemplo más o menos válido…, pero no miremos el dedo en vez de la luna.

            Quizás sea este el problema de las redes sociales, más que de las correspondencia postal y llamadas de teléfono.

  • #024
    Cabeceran Salut - 19 junio 2024 - 09:42

    Siempre has tenido un talento especial para adelantarte a los tiempos… «todo va a cambiar» ya anticipaba lo que hoy tenemos.

    Responder
  • #025
    f3r - 19 junio 2024 - 10:07

    Al mismo tiempo:
    https://www.diariodemallorca.es/sociedad/2024/06/15/fundador-facebook-mark-zuckerberg-mallorca-103838786.html

    Responder
  • #026
    menestro - 19 junio 2024 - 12:42

    Me encantaría entender las filias y las fobias sobre Elon Musk o Mark Zuckerberg, pero es que no le veo ningún sentido a esas ideas.

    Hay mentes que se polarizan y se obsesionan, y otras que no. Otra cosa es el foco o el compromiso, y eso es incompatible con el culto a la personalidad.

    Ninguno de los dos dirigen sus empresas de forma ejecutiva, salvo Twitter y ya vemos el resultado de esa mente Edisoniana. Obsesionarse con una persona visible y atribuirle la responsabilidad de lo que no nos gusta de una compañía es ridículo.

    (Salvo en el caso de Twitter, que es un circo desde el principio)

    Desconozco por qué algunas personas se se sienten molestas si un personaje no quiere hacerse una foto con ellos ¿Esa es toda la herida narcisista?

    No es una forma de analizar temas tan serios.

    Waiver clause

    No he visto un partido de fútbol en mi vida, y no soy fan de nada, y eso, me crea más problemas de egos heridos que otra cosa.

    Pero Taylor Swift es la nueva Prokófiev. Y las hermanas Brontë deberían presentar, cada una, una edición de los informativos.

    Responder

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