Cuando la cultura convierte las empresas en sectas

IMAGE: @vittorio — (e/acc) on X

Un usuario de X comparte una imagen recortada de varios momentos de la presentación de Apple en la apertura de su WWDC de este año, en la que doce directivos de la compañía adoptan exactamente la misma postura, un hecho que sin duda llamó a muchos la atención pero que pocos se molestaron posteriormente en recortar y contrastar.

¿Qué hace que todos los directivos de la compañía adopten exactamente la misma postura a la hora de hablar en público? Sin duda, que una compañía que prepara esos eventos con muchísimo celo, ha preparado a sus directivos mediante algún tipo de curso de presentaciones en público con un instructor especialmente dogmático, de los que en lugar de dar consejos o recomendaciones más o menos personalizadas, da simplemente recetas.

He visto numerosos cursos de presentaciones en público, y dependiendo del instructor, muchos cometen el mismo error: proporcionar a los asistentes una serie de «recetas» que deben supuestamente ser seguidas para obtener un buen resultado. «No digas esto», «di esto otro», «mira de esta manera», «colócate así»…

¿Mi experiencia después de muchos años hablando en público? Haz lo que te salga natural hacer y no pretendas ser lo que no eres. Salvo unos cuantos consejos de puro sentido común, todo lo demás son recetas que sirven para unas personas y resulta completamente ridículas y fuera de lugar en otras, que hacen que la persona en muchas ocasiones se sienta incómoda, o que tenga que prestar tanta atención a esos elementos «artificiales» que pone mucho menos énfasis en lo que tiene que transmitir.

En mis presentaciones hago muchísimas cosas que en ese tipo de cursos son completamente anatemas y desaconsejadas, y sin embargo, suelo obtener una satisfacción media bastante elevada. ¿Por qué? Porque no fuerzo nada, soy completamente natural, y lo que busco es transmitir de la manera más cómoda posible, que es la que me permite concentrarme en lo que quiero transmitir.

¿Qué ocurre cuando ese tipo de «recetas» se imparten en una compañía y se interpretan de manera dogmática? Pues lo que vemos en la foto: que todos los directivos utilizan la misma postura porque les han dicho que «es como hay que hacerlo», y terminan componiendo esa antinatural imagen colectiva. ¿Acaso tienen algún problema en las piernas?

La formación es una herramienta importantísima, y lo digo porque después de treinta y cuatro años, soy perfectamente consciente de lo que se puede hacer con ella. Pero como todo, hay que utilizarla con sentido común y sin dogmatismos.


This article is also available in English on my Medium page, «Apple’s stance on public speaking looks a little clonish«

28 comentarios

  • #001
    Gorki - 15 junio 2024 - 19:00

    Habitualmente, ni en el colegio ni en la Universidad nos han enseñado a habar en público, hay excepciones por ejemplo en el colegio de mi nieta tiene una asignatura que es «debates» donde un equipo tiene que apoyar unas ideas contra otro que apoya las ideas contrarias.

    Este handicap, hace que personas muy válidas, pierdan muchos enteros en presentaciones, frente a otras, quizá menos válidas, que por la razón que sea no se sienten coartados por la audiencia, He llegado a conocer ejecutivos muy valiosos que hasta enfermaban, (colitis), con solo pensar en hacer una pequeña presentación en público.

    Personalmente yo estaba acostumbrado a hablar en público cuando lo tuve que hacer de forma profesional y a experiencia no fue traumática, aun así recibi una formacion para hablar en píblico de la que recuerdo algunas «recetas» que me fueron muy útiles.

    — «No leas la diapositiva que proyectas, ni cuentes lo que ella dice, la gente sabe leer, Explica el contexto de los datos que presenta la diapositiva»

    — «No digas cosas obvias, los espectadores esperan noticias nuevas que les ayuden a actualizar su punto de vista»

    — «Se breve, lo probable es que se estén aburriendo»

    — «No te pongas en el espacio que ilumina el proyector, no hay necesidad de «iluminarte». .

    Estos consejos me fueron muy útiles en su momento.

    • Fito - 15 junio 2024 - 19:26

      En el currículum escolar si existe la expresión oral, en todos. (Que cunda más o menos es otro debate). Creo que el problema es ese, que nos manda el PowerPoint y centramos la atención en el si me pongo así o asá si uso este lenguaje o el otro… y no nos damos cuenta de que lo que simplemente estamos haciendo es expresar nuestras ideas o conocimientos, como sabemos, como hemos hecho siempre y como nos han enseñado; que lo importante es realizar una comunicación eficiente y no salir a una palestra a lucirse como una modelo de Victoria’s Secret.

      • Gorki - 15 junio 2024 - 20:14

        Si lo han puesto y lo de mi nieta es lo normal, me alegro. Pero debe ser desde hace poco, porque hay dos cosas que echaba en falta en personas mas jovenes que yo, que me constaba que eran brillantes, no saben redactar y no saben hablar en público, Si hoy se enseña fenómeno.

        • Mauricio - 15 junio 2024 - 21:43

          Gorki, me alegro mucho de que a tu nieta le estén enseñando a hablar en público. Si bien es verdad, como dice Fito, que la expresión oral está incluida en el currículum escolar, no es menos cierto que hay profesores que le dan muy poca relevancia a este tema. En Alemania es realmente importante que los alumnos aprendan a hacer buenas exposiciones orales y a escribir bien, pero en América Latina suele haber muchos vacíos al respecto en las escuelas y no falta la persona que defiende su pobreza expresiva como si fuera algún tipo de virtud.

    • Enrique Dans - 15 junio 2024 - 20:06

      Claro, a eso se le llama sentido común, y viene de maravilla porque si no nos lo advierten, los nervios hacen que hagamos precisamente eso, agarrarnos a la presentación y leer lo que pone sin ni siquiera mirar a la audiencia (porque son los que nos ponen nerviosos). Esos consejos van bien, pero se expresan como eso, como consejos. Ahora imagínate que en vez de venir como consejos, te los empaquetasen como órdenes: «prohibido mirar a la pantalla», «nunca retirar la vista del público». Pues seguramente parecerías un psicópata y además, estarías insegurísimo porque no sabrías ni en qué diapositiva estás o si le diste mal al botón y no cambió. Ese es el matiz.

      Pero si además combinas un curso mal dado y lleno de esa especie de «órdenes» o «recetas» con una cultura que hace que esas «ordenes» o «recetas» se interpreten a pies juntillas y sin sentido común, pues pasa lo que pasa. Todos ahí plantados con las piernas abiertas y en lo que se supone que es la «power position». Simplemente ridículo.

      • Gorki - 15 junio 2024 - 21:32

        Yo siempre actuaba como si tuviera que contar las cosas a un hipotético oyente situado en la tercera fila, hablando claro y alto, porque el señor esta un poco lejos, y mirándolo, como a un «oyente fantasma», sin fijar mucho la mirada, sino mirando hacia su posición teórica, para que la gente note que miro a un punto concreto y no que tengo la vista perdida en el horizonte.

        Pero esto no era una receta que me hubieran dado, era un «truco» que había aprendido hablando en público.

        Creo que la mejor forma de aprender a hablar en público, es como para nadar, «tirarse a la piscina y a ver que haces», pero claro no debes estrenarte con un auditorio profesional, sino con oyentes en el que no pongas en juego tu prestigio profesional

  • #007
    menestro - 15 junio 2024 - 20:17

    Sí, seguro que a más de uno le va a sorprender que personas de este sector hayan pasado tanto tiempo en la facultad de psicología de Somosaguas y conozcan a tantos catedráticos en psicología forense.

    Todas estas conductas estereotipadas salen de los mismos errores en organizaciones de muy parecido cuño. Empiezas a los 20 en una empresa destacada y eres arcilla a la que dan la forma apropiada. Un desempeño profesional que aporta seguridad y control.

    Eso, acaba por crear problemas sobre la propia identidad o vocación, o relación con el entorno. La búsqueda de libertad para ser uno mismo. Los margenes sociales quedan difusos fuera del entorno profesional. Cuales son los vínculos reales que te definen, y si son tolerados.

    Cualquier interrupción laboral brusca, crea una crisis de identidad. hay que aferrarse a algo.

    Y, acaban por convertirte en una presa fácil en la que seguir explotando esa necesidad de pertenencia a un grupo fuerte. A un entorno donde ser uno mismo.

    Sin tener que aceptar riesgos, crear tu propio Idaho, identidad, o vínculos reales.

    ¿Encontraré pareja más fácilmente en el lugar de trabajo? ¿o no? Un día, te despiertas preguntándote qué es lo que te pertenece en realidad solo a ti. Qué es lo que te emociona. Cuál es el personaje y cuál no. Qué es lo que te hace feliz de forma perdurable., ¿Hay algún truco?

    ¿Me gusta la música, o el saxofonista?

    «How much does your life weigh?»

    Ryan Bingham

    • Lua - 15 junio 2024 - 21:03

      Una lucha, que desde el 85 y en mas de 10 empresas, han tenido siempre conmigo, han sido el pelo largo, el pendiente y la corbata. Y nunca he cedido.

      Presentaciones pocas, por evitarlas siempre que podia. Pero reuniones con gente de 100K, las que quieras. Y ahi estaba el «bicho raro» (yo).

      Para centrarme en la presentacion, que me trague por consejo de algun fanboy. Lo vi, y me rei. Porque no habia para menos. (ya los estilismos y sobre todo de las chicas, para una revista de moda). Pero eran una sarta de clones. El titulo del post, habla de «secta». Y una secta es lo que vi.

      Del contenido, ya se hablo suficiente.

      • Lua - 15 junio 2024 - 21:40

        El comentario debería haber salido en “general” y no contestando a Menestro… pero ya está bien así…

        Soy una persona, que, por costarme, me cuesta hasta hablar por teléfono con mi madre. Creo que así lo digo todo. En las reuniones mencionadas, no me ha quedado mas remedio que participar (la empresa se jugaba muchos cuartos), y presentaciones como tal… bueno, si hubierais conocido al equipo comercial (y directivo) adivinaríais, que yo era el mal menor.

        Solo fue hasta que de “rebote” empecé haciendo una sustitución de una clase en un curso, que me di cuenta que lo de hablar en público, no era tan “tabú” (siempre que tuvieras claro de que carajos estabas hablando). Se me daba bien “enseñar”. Es diferente a presentar productos o tecnologías.

        Lo que si tengo claro, es que ya puedes hacer todos los cursos de comunicación que quieras (aunque sea en facultades de psicología), que si no tienes eso que llamamos “don de gentes” o “don de palabra”, te vas a comer los mocos. Y mis ojitos han visto ridículos siderales (menos mal que lo de internet quedaba lejos en esa época porque eran caldo de meme).

        A veces, y vuelvo a referirme a la presentación de Apple, es mejor que dejes a algún “subalterno”, que además, sabrá de sobras de que esta hablando, antes que poner a los jefecillos (esos que en el artículo anterior tenían que cobrar los bonus), que posiblemente, tendrán las mismas dotes comunicativas que un bonobo.

        • menestro - 15 junio 2024 - 23:30

          He dicho que he estado en la facultad de psicología, no que atienda a pacientes.

          • Lua - 16 junio 2024 - 00:42

            Quieres una medalla?

            Me he disculpado por interpelar tu comentario. Un simple error al clicar.

  • #012
    Matt - 15 junio 2024 - 20:40

    Yo no voy a molestarme en recopilar imagenes pero apostaría a que los directivos de la inmensa mayoría de compañías hablan tambien en esa postura.

    • Enrique Dans - 15 junio 2024 - 20:55

      No, no es así. La mayor parte de la gente habla de manera normal, sin poses exageradas. O en algunos casos, especialmente en empresas españolas, hablan muy mal. Pero nada supera a las empresas chinas: ahí son especialmente malos, aburridisimos, con un inglés generalmente penoso y difícil de entender, y leyendo las diapositivas sin mirar al público. Terrible.

  • #014
    Javier - 15 junio 2024 - 21:01

    satia nadella conference

    mark zuckerberg conference

    …etc etc etc…

    No niego que en Apple (como en muchas otras) te deben microgestionar hasta el paroxismo, pero al Cesar lo que es del Cesar. Y sin deejar de tener en cuenta que ese micromanagement está combinado con algún idiota pagado de sí mismo que se cree que descubrió el hilo negro ayer por la tarde.

    Yo también hablé en público por muchos años, y aprendí a los golpes hasta hacerlo con cierta naturalidad y disfrutarlo. Hablar en público es una habilidad que todos deberían practicar.

    Porque en de forma inconsciente, creemos que el discurso de Winston Churchill, «We Shall Never Surrender!» fue así, cuando en realidad fue más como esto.

    Dios de todos los santos… las ovejas que debieron haber muerto de aburrimiento se deben contar por millones…

    Por eso este muchacho atraía multitudes.

    La regla de oro de los discursos (presentaciones-oratoria) precisamente la dijo Churchill:

    Una presentación debe ser como la falda de una mujer: lo suficientemente corta como para hacerla interesante, pero lo suficientemente larga como para cubrir «el asunto»

    • Ernesto - 17 junio 2024 - 23:23

      Pero por alguna razon la gente se emociona con el fragmento «we shall fight» en el comienzo de «Aces High» de Iron Maiden…

  • #016
    Marcos - 16 junio 2024 - 00:54

    Curioso. Ya Apple lleva siendo objeto del Applelativo secta, desde hace ya décadas, literalmente. Pero, supongo que yo, pese a seguir siendo fiel a la marca (por falta de una alternativa que me seduzca más y mejor), pertenezco más bien a la secta de Jobs, que a la de Apple.

    Hay un tema interesante en esto. Recuerdo haber leído un artículo sobre Jobs esta misma semana en el que mencionaban sus pies sucios en reuniones en las que acababa fuera de dicha reunión ion por subirse a la mesa incluso.

    No me sorprende el artículo de hoy, pero me gusta pensar que hay “sectas buenas” y “sectas menos malas, siendo educado”.

    La Apple de antes, considero que era de las primeras, comandada por un tipo que sí, que en lo personal daría todo el asco del mundo, que era un vende humos y todo lo que se le pudiera achacar a Steve. Pero el tipo de persona que pedía romper los límites y llevarlos más allá de lo que uno imaginaba, también era.

    Sin duda, era un tipo que pensaba fuera de la caja, lo cual es diametralmente opuesto a lo que representa la imagen de este artículo.

    Evidencia muy bien el punto en el que se encuentra Apple. Es una verdadera lástima, pero es comprensible o al menos nada sorprendente. Pero vamos… no es cosa únicamente de Apple. Ya se nos ha olvidado las sucursales que se abrieron por todo el mundo de “tuempresanecesitaunbillar,untobogányunazona chuli”. Absurdo no, lo siguiente. Todos siguen unos patrones establecidos y unas señales identitarias que son sencillamente imbéciles.

    Si hasta para vender palomitas en cinesa, en los últimos años, se ha llevado a cabo un proceso de lavado de cerebro donde hay un patrón de venta (llamado internamente como “la rueda”), que resulta absolutamente impersonal, y bastante molesto para el cliente… ¿qué no se va a hacer para empresas que supuestamente sí que están llamadas a cambiar el mundo?

    Lo dicho, pro usuario de Apple, pero estas cosas son indefendibles y provocan vergüenza.

    • f3r - 16 junio 2024 - 10:54

      Te hago una pregunta en serio: ¿en qué ha cambiado al mundo la existencia de Apple o Jobs?
      Lo digo porque no acabo de encontrar por ninǵun sitio su relevancia.

      Es más, me parece obsceno que se defienda a estos personajillos absolutamente insustanciales, en todo caso perniciosos para el mundo (suma a Gates, etc), y que se olvide a los inventores de la cámara CCD, y otras tantas invenciones que SÍ cambiaron el mundo.

      • Marcos - 16 junio 2024 - 19:49

        Estoy absolutamente de acuerdo con el hecho de tener mucho más presentes a figuras que merecen más representación de la que ahora tienen.

      • Marcos - 16 junio 2024 - 20:00

        Por cierto, acabo de salir de ver “Del Revés 2” ahora mismo.

        Como fanático absoluto de Pixar que te podría explicar de un millar de razones, podríamos decir que una de las maneras en la que Jobs (junto con otras personas, obviamente), cambió el mundo… es Pixar.

        Pero hay más ejemplos, claro. Pero Pixar sea uno de los ejemplos más evidentes.

  • #020
    Morath - 16 junio 2024 - 07:47

    ¿Qué es lo que demanda o espera la gente? A lo mejor lo que están haciendo es dar y reforzar lo que se espera de ellos.

    Entre los objetivos de esa presentación también el llegar a la gente no técnica, a sus usuarios, etc. con lo que también tienen que trabajar todo eso y asumo que lo habrán hecho generando acciones publicitarias y de comunicación, que habrán estudiado hasta el nanómetro detalles como el apuntado del «clonacionismo» de los presentadores y sus formas de actuar, etc.
    Pero, ¿acaso no es eso lo que también se observa en la sociedad actualmente en muchos sectores?
    Desconozco los datos, pero ¿qué porcentaje representa en la juventud (niños «mayores», adolescentes y jóvenes adultos) el fanátismo appleniano? Y, dentro de esos sectores, ¿no se tiende a la uniformidad en muchas cosas? Si observas las grupetas, rápidamente identificar un puñado de estereotipos que te llevan a confundir a tus propios hijos con los de otros si los ves actuar a lo lejos (especialmente, en la etapa adolescente).

    Así que, por poco que me guste esa falta de margen de maniobra a la hora de actuar que seguramente le han dejado a los presentadores, me parece que es una jugada maestra para seguir adoctrinando y que seguramente le reporta unos muy buenos beneficios y rentabilidad.
    De hecho, aunque se sale un poco del tema, ¿acaso no adoctrinan también en otros muchos puestos de atención a personas como los restaurantes de comida rápida o incluso tiendas de ropa en las que los diálogos que entablas con quien te atiende son idénticos en cualquier sitio y que te hacen casi dudar de si es una persona o un ordenador? Están preparados y es lo que les exigen, por supuesto, pero lo veo hasta cierto punto similar a ese adoctrinamiento a ese «crear imagen de marca». y de «controlemos lo que se transmite de nuestra marca».

  • #021
    Gabriel - 16 junio 2024 - 08:28

    Totalmente de acuerdo en buscar equilibrio entre cultura de empresa y personalidad. Sin embargo, creo que el ejemplo no es bueno. Hablar en público es una habilidad para la que cada persona puede tener una mejor o peor predisposición. Pero como toda habilidad se puede aprender, practicar y mejorar. Es como correr, todo el mundo sabe, pero si te vas a dedicar a ello, te formas profesionalmente. Y ¿qué ocurre? Que hay unas técnicas concretas para hacerlo mejor. Te explican cómo respirar, cómo dar la zancada, qué músculos desarrollar en el gimnasio, etc… eso supone que casi todos los atletas corren muy parecido pero sin perder su esencia. Hablar en público es similar. Te indican la mejor postura, el tema de mover las manos, etc…. lo prácticas unas cuantas veces, lo automatizas y mejora mucho tu apariencia sin por ello mediatizar para nada tu esencia. Es como aprender a manejar las marchas del coche. Al principio cuesta, después de practicar lo haces automático sin que afecte a que cada uno tiene su propia forma de conducir. Antes de criticar a buenos formadores, estaría bien reflexionar o contrastar un poco. Recomiendo a todas las personas y profesionales pasar por un buen curso de comunicación. Transformarán su vida al llegar mejor a los demás. En esa transformación un pequeño detalle será la postura para comunicar mejor. Postura estudiada científicamente y no por una experiencia personal.

  • #022
    Lua - 16 junio 2024 - 09:04

    Anteriormente, he hablado de tres situaciones habituales en las que, la cosa del hablar público, le pueden a uno comer la rosquilla. Pretendía resaltar la diferencia entre hablar en una reunión con 10 o menos participantes, a hacerlo en un auditorio con 200 personas (donde los focos te ciegan y no ves a tu publico) o el caso de estar en una clase, en la que al tiempo, se establecen relaciones de confianza entre participantes.

    Pero perdíamos el foco en lago mas simple. Es un video de presentación. Tiene la ventaja, que si te equivocas, se repite la toma y en el montaje final, se pule. No hay (o no debería) nervios ni presiones. Una cámara al frente, un croma detrás, y tu discurso.

    Si de verdad Apple, se ha gastado los cuartos, en un coaching de comunicación no verbal, periodismo o incluso psicología, para entrenar a los presentadores, tampoco le veo nada tan grave. Con la salvedad de ese resultado clónico.

    Ahora bien, voy a abrir otro melón: la presentación es sobre Apple Intelligence (porque se niegan a emplear inteligencia artificial). Y si en realidad solo había un único avatar, al que le han ido cambiando el skin según el tema a tratar?

    Si hubiera sido así, Apple hubiera demostrado el poder de sus herramientas, y nos la habría colado a todos. Que todos los presentadores se muestren como copias de unos y otros, podría ser por ello. No se… :P

  • #023
    Gorki - 16 junio 2024 - 11:37

    Con todo, lo importante no es como se cuenta algo, sino lo que se cuenta,
    Según dicen los expertos , (DotCSV), le presentación fue decepcionante.

  • #024
    Dedo-en-la-llaga - 16 junio 2024 - 19:28

    Esto es la espuma de la cosa, el verdadero tomate está en lo que cobran los instructores de estas empresas en concreto. Es de una obscenidad que casi raya la del dueño de X.

  • #025
    Ivan - 20 junio 2024 - 18:35

    Me parece incorrecto hablar en publico con la o las manos en los bolsillos, los brazos cruzados y otras posturas inadecuadas. Y verbalmente decir ehhh, ahh, gracias por venir y otros detalles. Recomiendo al profesor Carbonell, hablar en público googlear.

    • Enrique Dans - 20 junio 2024 - 19:23

      A mí eso, Iván, me parecen «recetitas», no valen para nada. Quitando lo obvio (lo del «ehhh»), si alguien está más cómodo con una mano en el bolsillo, déjale que se meta la mano en el bolsillo. Como si se quiere sentar en una banqueta, o pasearse. Lo de decir gracias, que es la típica chorrada de cortesía que todos los gurús de hablar en público insisten que no digas, es una soberana tontería: si te apetece agradecer a la audiencia su presencia, su entusiasmo o lo que sea, hazlo, te puedo asegurar que no pasa nada. Salvo que seas un maleducado integral, sé natural, eso es todo…

  • #027
    William9co - 20 junio 2024 - 19:15

    Pienso que porque fallecido el señor Jobs, deben destacar el producto y la imagen de marca por encima de la «personificación» de cualquier presentador.
    No vaya a suceder que una postura «exótica» distraiga el objetivo de producir una necesidad casi irresistible de adquirir dicho producto,
    Ya sea una necesidad X como la de mostrar capacidad adquisitiva para negociar, Y para lograr validación egoica, narcicista, vanidosa o cualquier otra Z.

  • #028
    markotulio - 7 julio 2024 - 07:03

    Parece una variante de la power stand:

    Para los guitarristas, la «power stand» implica generalmente estar de pie con las piernas ligeramente separadas, las rodillas flexionadas, y el cuerpo inclinado hacia adelante mientras tocan la guitarra. Esta postura no solo les da una apariencia más enérgica y dominante, sino que también les permite moverse y expresarse con mayor libertad durante la actuación.

    Para los conferencistas o oradores, una «power stand» puede implicar una postura similar: estar de pie con los pies separados a la altura de los hombros, el pecho hacia afuera y los hombros hacia atrás. Esto les ayuda a proyectar su voz con más eficacia, a parecer más seguros y a mantener el interés de su audiencia.

    En resumen, el «power stand» es una técnica de comunicación no verbal que usa el lenguaje corporal para transmitir poder y confianza, ya sea en el escenario durante un concierto o en un escenario durante una presentación.

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