En la carrera hacia un futuro más sostenible, el foco a menudo se centra en los vehículos eléctricos, una transición que, por el momento, depende críticamente de un elemento: el litio. Como pilar de las baterías modernas, aunque no necesariamente de las baterías del futuro, el papel del litio y su obtención se han convertido en un tema de intensa innovación, discusión y controversia, que va desde ignorantes que pensaban que el elemento es poco menos que tóxico y peligroso, hasta los que, mejor informados, entienden que, por su propia naturaleza, es una base de trabajo mucho más conveniente que los combustibles fósiles.
Un análisis de esta compleja narrativa debería comenzar de manera tranquilizadora: por mucho que afirmen los agoreros, el planeta tiene mucho más litio del que realmente necesitamos. Hablamos de litio, lógicamente, que pueda ser extraído de manera razonablemente económica, mediante técnicas que van desde la minería – una actividad que el hombre ha llevado a cabo desde el origen de los tiempos, aunque ahora, además, la electrificación de este tipo de explotaciones apunte a que se conviertan en cada vez más sostenibles – hasta otros métodos mucho más económicos y menos agresivos con el entorno, como la extracción directa a partir de salinas y aguas subterráneas. Este método innovador promete una forma más respetuosa con el medio ambiente de obtener litio, potencialmente revolucionando la industria y alineando las prácticas mineras con los valores ecológicos, combinando la necesidad de recursos con el compromiso de sostenibilidad.
El litio es, por tanto, un elemento razonablemente abundante. Sin embargo, dado que esa abundancia no se traduce automáticamente en accesibilidad directa, es interesante, además de extraerlo, utilizarlo con responsabilidad. No se trata solo de encontrar más litio, como de hecho se está haciendo a medida que lo buscamos con más intensidad: se trata además de optimizar su uso, una perspectiva que introduce un elemento crucial de eficiencia y sostenibilidad. Por otro lado, el litio como tal no desaparece ni se quema tras su uso, y puede ser adecuadamente reciclado para la fabricación de nuevas baterías: que no se hiciese con las baterías de teléfonos móviles, debido a que su escaso contenido lo hacía anti-económico, no quiere decir que no se esté haciendo cuando hablamos de baterías más grandes como las de los vehículos eléctricos. Es importante entender que, nos pongamos como nos pongamos, fabricar baterías de coches eléctricos necesita muchísimas menos materias primas y mucho menos contaminantes que las que conlleva el uso de automóviles con motor de combustión interna.
En el frente económico, los precios del litio han ido cayendo, reflejando una abundancia mayor de la esperada, e incidiendo en precios cada vez más asequibles para las baterías y, por tanto, para los vehículos eléctricos. Además de haber más litio del que pensábamos, una cantidad significativa de ese litio se encuentra en yacimientos que permiten una explotación relativamente sencilla y poco agresiva mediante las adecuadas tecnologías innovadoras.
Desde una perspectiva geopolítica, el hecho de que la mayoría del litio, se calcula actualmente que el 85%, se encuentre en el llamado «triángulo del litio» en América Latina (Argentina, Bolivia, Chile y Perú), genera una historia compleja por las ramificaciones socio-políticas de su extracción, lo que añade una dimensión humana a la historia del litio, entrelazada con las complejidades de la extracción de recursos en regiones sensibles. En ese contexto global, descubrimientos recientes como los estimados 5.9 millones de toneladas en las zonas de Jammu y Kashmir en India son susceptibles de añadir nuevos jugadores en la carrera global por la supremacía en la fabricación de baterías y vehículos eléctricos. India, que se precia tras el descubrimiento de haber alcanzado la autosuficiencia, añade una capa de ambición nacional y competencia al relato del litio, mostrando cómo los países intentan posicionarse de cara a esta nueva era tecnológica.
La imagen, por tanto, es compleja y polifacética, como ocurre en todas las grandes transiciones tecnológicas. Es una historia de equilibrio: equilibrar la abundancia con la eficiencia, la viabilidad económica con la responsabilidad sociopolítica, los intereses nacionales con la cooperación global, y los métodos tradicionales de extracción con tecnologías innovadoras y sostenibles.
Esa narrativa no es solo acerca del litio: es sobre cómo abordamos nuestros recursos en la era de la electrificación. Es comprender que el camino hacia un futuro sostenible es tanto sobre cómo extraemos y usamos recursos como sobre los productos finales que creamos con ellos. El laberinto del litio es emblemático de una transición más amplia hacia un mundo más sostenible, marcado por la innovación, la responsabilidad y una comprensión en constante evolución de lo que realmente significa alimentar nuestro futuro de manera sostenible. Y de hasta qué punto es importante que seamos capaces de hacerlo.
This article is also available in English on my Medium page, «Solving the lithium question will facilitate sustainable electrification«
Los precios del Litio no han caído pq haya mucho o poco, sino pq algún listo creía que la electrificación de los VE iba a ser un boom, y ha sido una pedorreta… y han soltado carrete
De hecho decir «los precios del producto químico utilizado en baterías en China ya han caído un 77% este año» es tan cierto como decir que el precio de esta materia prima está al nivel de julio de 2021, después de una escalada de precios absurda
En definitiva, subirá o bajará, según le parezca al lobby que maneja estos precios. Lo de la OPEP y los precios del 73, nos la pueden volver a calzar en cuanto se pongan de acuerdo con el precio del Litio los especuladores.
No es un mercado sano, es un mercado de sinvergüenzas, lo mismo que el que pone precios al VE, todo mucho más sencillo, todo más económico para hacerlo, pero ahí están con dos coj. con precios disparados per secula secolorum.
Les importa mucho el clima di que si, su bolsillo y nada más, y destrozar el medio ambiente con minas a cielo abierto que son las que menos coste de producción tienen, porque medioambiental un asco.
Y como dices minería siempre ha habido, y te falta decir que sinvergïenzas sin escrúpulos también. ¿Cuántos terrenos ha comprado BYD o el Melon?
https://www.refinitiv.com/es/blog/trading/el-precio-del-litio-en-china-seguira-bajando-en-2024
https://forococheselectricos.com/2022/04/elon-musk-tesla-minar-litio.html
https://eldiariony.com/2020/09/27/tesla-compra-un-terreno-en-el-desierto-para-extraer-litio-y-producir-baterias-para-sus-autos/
Estoy totalmente de acuerdo con @edans en que el litio nos sobra por todas partes.
Ahora bien, también creo que los fabricantes nos la meten bien doblada y las baterías no cuestan lo que dicen. Y que los precios de los VE estarán elevados mientras las automovilísticas quieran.
Y como bien dices, este es un mercado en el cual el precio subirá o bajará a criterio de unos pocos.
¿Existe algun mercado sano que no sea un mercado de sinverguenzas?
Esto se podría decir exactamente igual de cualquier otro sector.
El regulado.
Por un lado la oferta, que en realidad esel consumidor o mercado de la fuerza de trabajo está altamente regulado por leyes laborables y de mínimos.
Por otro lado, si la mercancía está altamente disociada a sus productores físicos , y se fija el precio de forma arbitraria, donde no hay competencia, ni ley de la oferta y la demanda, p.ej. el mercado de la energía, y se permite que el precio no se sometaa regulación. Entonces el precio es fijado por prácticas ajenas al interés social y se producen desequilibrios y especulaciones, y si son permitidos por el Estado, y se pone al servicio de esas élites burguesa de sinvergüenzas, y se convierte en cómplice de no fijar el mercado por la ley del valor real y no ficticio.
Para los mercapsicópatas, decir mercado regulado es un oximorón grandioso, o si lo prefieres, un sindiós.
Por otra parte, yo, que llevo comprando baterías de litio hace ni se sabe, de que han bajado, (las buenas), ni-de-coña.
Saludos.
Lo malo es que todo ese litio está en lugares geopolíticamente hablando… con tendencia a la inestabilidad, no necesariamente inestables per se.
Mi preocupación radica en que todo el material está fuera de europa, nos vamos a tener que poner las pilas (juego de palabras ahí…) con alternativas como las pilas de sodio o vamos a tener problemas serios en 20 años o así, cuando todo dependa de ese dichoso material
Cuando era pequeño un tio mio v bebía siempre Agua de Litines que tenia litio, Lo que pasa es que si de la noche a la mañana pasa de consumirse X kilos a consumirse 1000 veces mas, pues indudablemente el mercado productos no es suficiente para cubrir el consumo, y se necesita un cierto tiempo para aumentar la producción, que es lo que esta pasando.
Si por fin se inventa esa bateria que todos estamos esperando y su elemento esencial es el Sodio, por decir algo, pues pasara lo mismo, que el litio sobrara por toneladas y se cerraran muchas factorías y que en cambio no habrá producción de sodio suficiente, hasta unos años después. por mucho que la sal común ClNa sea super abundante y se pueda extraer de el mar sin tasa,
En plan Jeremías y agorero, que tanto se lleva, yo diría que lo que va a faltar es el cobre sobre todo si agotamos las minas chilenas. Pero como no soy Jeremías, sino optimista, estoy seguro que si se acaba el cobre, encontraremos un sustituto, como lo encontramos al plomo de las cañerías, cuando descubrimos que «envenenaban» (debería tener saturnismo igual que todos los romanos) o ha pasado con el mercurio, Baile de San Vito. (Pensar que todos mis hermanos, estábamos deseando que se rompiera el termómetro. para jugar con las bolitas de mercurio )
Pero si los fabricante siempre piensan en el medio ambiente y en lo mejor para el planeta/usuario:
https://www.motorpasion.com/industria/nadie-usa-gps-coches-nuevos-algunas-marcas-quieren-cobrarte-ello-asi-que-quieren-cargarse-android-auto
Excelente artículo Enrique, muy didáctico y rompiendo falsos mitos creados de forma interesada.