Rita Abundancia me llamó para hablar sobre la importancia de las soft skills, la tecnología y el mercado de trabajo, y hoy publica un artículo en El País bajo el título «Dar la vuelta al mundo o pasear perros como voluntario: la importancia laboral de adquirir habilidades que la IA no puede imitar» (pdf), en el que cita algunos de los temas que comentamos.
Mi sensación en este tema es que las soft skills o habilidades blandas, generalmente contrapuestas a las llamadas habilidades técnicas, son enormemente importantes, pero que esa importancia se ve en gran medida moderada por la estructura de los mercados de trabajo. Rita me comentaba cómo en mercados como el norteamericano, el japonés o el surcoreano, por ejemplo, las soft skills tenían una enorme valoración, y que se encontraba con estudiantes o candidatos de esas nacionalidades que invertían su tiempo, por ejemplo, haciendo el Camino de Santiago o dando una vuelta al mundo porque en países como Japón, aparentemente, eso es algo que las compañías valoran mucho.
Lógicamente, las soft skills se suelen contempla como un plus: primero recopilas una lista de candidatos que poseen las habilidades técnicas, la experiencia o la formación que requieres, y después utilizas las soft skills para filtrar entre ellos. En este sentido, y viniendo como venimos de un momento de extremo dinamismo en el desarrollo de la tecnología, ha sido muy habitual considerar de manera prácticamente exclusiva las habilidades técnicas y poner las soft skills en un relativo segundo plano. Es la regla del péndulo: hasta ahora estábamos muy interesados en perfiles tecnológicos; pero como cada vez más gente domina ya la tecnología y, además, esta cambia a la velocidad del rayo (lo que sabes hoy, ya es obsoleto mañana), las organizaciones empiezan a interesarse por las habilidades más duraderas, más propias de la persona.
Esto ocurre, además, de manera desigual: en mercados como los Estados Unidos, donde hay mucha oferta de trabajos, las soft skills se vuelven diferenciales. España, sin embargo, es un mercado con mucha demanda de empleos, y estas habilidades no se tienen tanto en cuenta: seguimos siendo un país de servicios, con una manera de dirigir las empresas relativamente arcaica, y en donde no se valora tanto el talento, lo que lleva a candidatos con más talento, habilidades o ambición a irse fuera del país, donde, además, se pagan sueldos comparativamente más elevados.
Por otro lado, muchas profesiones que tienen que ver con el uso del lenguaje, en pleno momento álgido del desarrollo de los algoritmos generativos capaces de manejar el lenguaje humano con suma precisión, pueden verse amenazadas o modificadas. El fenómeno es muy distinto en mercados como Corea del Sur, en donde escasea la mano de obra poco cualificada y hay comparativamente muy poca inmigración no cualificada que la lleve a cabo, por lo que los desarrollos de machine learning e inteligencia artificial se han dirigido mucho más a la robótica para desarrollar robots camareros o dependientes, puestos difíciles de llenar, que realizan tareas más mecánicas y generalmente menos creativas.
Un tema, sin duda, interesante: las soft skills como aquello que nos diferencia de los algoritmos, de las máquinas. Aunque, en la práctica, si lo que hace un algoritmo es analizar datos etiquetados con sus resultados para deducir las reglas que los gobiernan, las soft skills podrían, eventualmente, llegar a ser uno de los factores modelizados algorítmicamente, o al menos, empleados como parte de las soluciones generadas.
En cualquier caso, una reflexión que me ha resultado bastante estimulante.
This article is also available in English on my Medium page, «Will soft skills get you a job? Depends where you want to work«
Hay profesiones donde la capacidad técnica prima sobre otras cualidades, como la vocación, tan vilipendiada (y prostituida ella) por intereses bastardos
Se puede decir que enseñanza, medicina y policía son características , para amortizar esa vocación en un futuro no muy lejano. Aunque puede ser interesante valorar la vocación en otras profesiones, como por ejemplo, meretriz. Pero tampoco hay que pasarse.
Quizás sea más importante valorarla en algunas modernas como programador. O acaso, ¿no es necesaria cierta vocación de programador, para intentar sacar algoritmos que se merezcan ese nombre y no el de simples combinaciones lineales de «toma y daca», que «a mi me llega con sacarme una pasta bien siliconada».
En fin que, como todo, tiene mucho que ver con la administración del poder adquirido. Ningún empresario, privado o público (político) quiere contratar a gente capaz de pensar por sí misma, que pueden llegar a suplantarlos en su «plaza adquirida de poderoso».
No importa cual sea tu especialidad, has de saber vender y has de saber convencer.
Los dueños de mi empresa no han valorado nunca mis softs. Este es que es del pueblo, dicen…
Un obstáculo y molestia a su verdadero yo.
Pedirle a un empleado que tenga (y ejerza) soft skills en su trabajo, cuando tu jefe es un psicópata
…este también…
…y este dos también…
…y mejor paro porque me banean del blog…
es como hablarle de la semana laboral de 4 días y de la RBU a un niño minero del congo que está sacando cobalto para las baterías de los dispositivos electrónicos de los bien alimentados, calientes, bañados y saludables occidentales.
El tema para mi es como formar en soft skills. A veces lo pienso para mis hijas, que cuando llegue el momento me gustaría ayudarles a adquirir este conocimiento pero sinceramente no se como, digamos que no hay “extraescolares “ para soft skills…
¿Cuándo llegue el momento? Eso es ahora, ya, desde que nacen. No hay extraescolares, hay padres que, con mucha paciencia y cariño, enseñan a respetar, a empatizar, a superar las frustraciones, a asumir culpas, a educar en definitiva. Es el primer paso para que nuestros hijos adquieran «soft skills»
Como yo las adquirí fue trabajando. Aunque sea de profesoras de apoyo alumnos vagos, o de camareras en un bar en vacaciones, incluso de paseadoras de perros,… de lo que sea.
Trabajando adquieres habilidades soft, y sobre todo una visión 360º de la realidad del mundo que te rodea.
El carnet de conducir se renueva por si el conductor ha perdido facultades para conducir
Con las soft-skills, no hay examen para que te den el carnet, ni por supuesto hay validaciones cada 5, 10 años que se mantienen esos skills ¿qué te hace suponer que eres un lechado de virtudes en soft-skills y no un lechón entradito en años?
DISCLAIMER
OJO que solamente es un comentario jocoso, no pongo en duda que las mantengas, de hecho voto a tu favor, es simplemente para darle saaaabooor al blog, que está un poquito soso ;-)
Respondas lo que respondas eres un crack, via libre para meterte con este extremista amante de Cicerón y sus soft-skills
Ese lechado de virtudes es solo para que rime con «lechón» (a sabiendas de que la palabra correcta es «dechado»), o es que usted le ha dado sin querer una patada al diccionario?
Es un drop ball lo confieso !!
He hablado de como las adquirí, no de como las voy perdiendo.