Antònia Justícia, de La Vanguardia, me llamó para hablar sobre el fortísimo desplome de las llamadas dating apps como Tinder, Bumble, Meetic y otras, y hoy publica en La Vanguardia un muy buen artículo, «El negocio de apps de citas como Tinder y Bumble se desploma» (pdf), en el que recoge muchos de los temas de los que hablamos.
Los factores que afectan a este modelo de negocio son bastante variados y complejos. En primer lugar, obviamente, la saturación del mercado, que desde un primer concepto exitoso y tras un fortísimo auge durante la pandemia, se ha llenado de propuestas muy similares con distintos matices: simétricas, asimétricas para dar más control a las mujeres, orientadas a relaciones duraderas, para búsqueda de relaciones homosexuales, etc. y en las que, por lo general, persisten prácticamente siempre estereotipos de género socialmente muy asentados y difíciles de evitar.
Para los usuarios de este tipo de apps, diferenciar cuáles funcionan mejor o les permiten satisfacer sus intereses se vuelve una cuestión compleja y que a veces conlleva incluso una gestión incómoda. La llegada de modelos basados en el freemium, que plantean más privilegios, mejor posicionamiento o prácticamente un trabajo de SEO/SEM dedicado a algo como las relaciones, no deja de complicar la situación y de convertirla, en cierto sentido, en artificiosa.
Pero más allá de la saturación del mercado, existe un problema central: para aquellas personas que entran en estas apps tratando de encontrar una pareja estable, el dilema que se encuentran es que si la app hace bien su trabajo, terminan abandonándola. El momento de «darse de baja del Tinder» porque crees haber formalizado una relación con una persona que conociste ahí es conocido por muchas parejas, y supone casi un ceremonial. Así, un número no despreciable de usuarios dejan de usar este tipo de apps todos los meses simplemente porque han encontrado pareja estable, lo que las hace cada vez más interesantes para aquellos con otro tipo de intereses, perfectamente legítimos, pero más centrados generalmente en el sexo casual.
Por otro lado, una deriva generacional que también ha conllevado un descenso en la demanda: la llamada Generación Z parece, cada vez más, considerar este tipo de apps como algo «viejuno», cuando no directamente humillante o incómodo, lo que limita el crecimiento en esa franja de edad, muy necesaria para mantener la vitalidad de estos servicios. Para la Generación Z, aparentemente, la idea de buscar relaciones entre sus amigos y conocidos parece más atractiva que la de aventurarse en un entorno como el de las dating apps en las que las cosas dependen de un algoritmo, una propuesta que si bien llegó a seducir a muchas personas de la generación anterior, ahora se ve casi como algo sórdido. Por otro lado, el concepto de «grupo de conocidos» también cambia cuando incluso plataformas virtuales como Roblox se plantean que pueden ser un sitio para facilitar las relaciones entre sus usuarios.
Dados estos factores, nos vamos encontrando cada vez más con apps como Tinder o Bumble que muestran fortísimas caídas en su valoración, y que fuerzan desde cambios hasta la salida de sus fundadores, mostrando que si el crecimiento de una compañía depende de factores que no puede controlar y, además, parece difícil plantear que ese crecimiento sea ilimitado o constante, los mercados financieros no son el mejor sitio para ella. No olvidemos que esos mercados se mueven fundamentalmente no tanto por la facturación como por las perspectivas de crecimiento, algo que estas apps, a partir de cierto tamaño, no parecen estar siendo capaces de garantizar (de hecho, han decrecido en su número de usuarios de pago).
Un tema interesante que señala una deriva social que evoluciona con el tiempo, que está sujeta a todo tipo de factores, y que cuando se conjugan de determinadas formas, pueden dar al traste con lo que parecía un negocio que muchos pensaban que se incorporaría a los usos y costumbres de manera definitiva. En el mundo de lo social, hay pocas cosas que no cambien con el tiempo…
This article is also available in English on my Medium page, «How we fell out of love with dating apps«
Sin negar el tema de la falta de gancho entre la generacion Z y el hecho de que el conseguir pareja estable te aleja de las apps, hay otro detalle complementario, que puede ser que el publico se canse de usar por la inefectividad, o sea estas apps le van mejor a mujeres en general (guapas o promedio, da igual) y a hombres atractivos, y claro eso tambien fue bueno para las empresas porque motivaba a hacerse usuario de pago para tener mas opciones, pero llega un momento en que eso se tiene que agotar. Otro si digo es que tambien satura el ver que se intenta utilizar estas plataformas como mecanismos de promocion para aspirantes a influencers, algo con lo que las plataformas no han tomado acción.
Que no se quejen ahora….
Bien,
Cabe preguntarse ahora que otros modelos de negocio Sucederán las conocidas app de citas, O sea seguirán funcionando pero kyle cómo dices solo de forma esporádica…?
En todo caso, Al Margen de lo que viene siendo el modelo de negocio o el negocio, sencillamente, ¿qué hay De las relaciones humanas en pareja o de cualquier otro tipo?
Vamos, la pregunta es sencilla: ¿ Las personas que venian usando este tipo de apps que van a hacer a partir de ahora…???
Conozco, afortunadamente por referencias, ayer cumplí los 52 años de casado, los dos extremos, El tímido y acomplejado ante las mujeres, que consiguió casarse gracias a una App, con una tímida y acomplejada antes los hombres, y formaron una pareja estable, por lo que yo se, feliz, que ya van por los dos hijos. Y también conozco por referencias, lo mal que lo pasaba un compañero mio divorciado, con cerca de 50 años, tratando en de ligar en un bar para «singles», Se sentía ridículo tratando de acercarse a una mujer, y decirla algo así como «trabajas o estudias», como cuando tenia 20 años, cuando todos tenían claro para lo que habían ido a ese bar. La cara de gilipollas que se te pone cuando tienes 45 años y haces y dices las mismas tonterías de cuando tenías 20 años, no se te quita ni maquillandote con Max Factor.
Yo creo que ese tipo de App, tiene su utilidad en este mundo, y que el problema no está en ella, sino en todos los tabús que esta sociedad ha montado al rededor de algo tan natural, como debería ser, el buscar una pareja para una relación sexual mas o menos estable.
Fijate que yo tenía la idea de que la generación de los babyboomers teníamos pocas oportunidades por aquello de la represión sexual en la que habiamos sido educados en la dictadura y todo eso, y que ahora, solo viendo a los milennials y sobre todo a los Z en First Dates con sus vaciladas de que son poliamorosos ,etc, me daban mucha envidia pensando …¡ Hay si me hubiera encontrado yo esa libertad y falta de prejuicio en las mujeres !…
Pues resulta que no se comen un colín comparados con aquella generación y supongo que será por que no quieren o pasan, por que aparentemente las mujeres deberían ser mucho mas liberales en cuanto al sexo.
Todas las encuestas al respecto resaltan esa paradoja.
¿Será que cuanto mas facil te lo ponen mas pasas?
Mi generación da gracias a Dios por la existencia de los maizales, pero sobre todo por el descubrimiento de la píldora.
Y la aspirina !
Esa es anterior
…NSFW…
Creo que se tiene una imagen equivocada de los jovenes actuales. La gente de más edad tiende a creer que como los jovenes siempre han sido más abiertos y liberales respecto a esos temas que su generación anterior las cosas seguiran su curso y ahora será igual … pero los jovenes han involucionado y son mucho más conservadores y «carcas» que las generaciones anteriores. ¿O no veis lo que votan? Hay que tener en cuenta que llevan practicamente desde los 11 años a los que empiezan a vivir pegados al movil consumiendo en esas redes sociales en las que viven ese contenido ultraderechista que es hegemonico ahí.
Pues va a ser que sí. Yo creo que cada generación , con tal de diferenciarse de la anterior hace lo contrario, para poder llamar viejuno a lo anterior.
Mi experiencia como “viejuno” es la misma. En mi generación y en la de mi esposa era normal hacer top-less y que una cita acabara en relaciones sexuales era de lo más normal del mundo.
En mis dos hijos (27, 35) veo que el varón tiene muchísimos problemas para que una mujer directamente le dirija la palabra (diría que las redes sociales y sus referentes para las chicas (‘influencers’) han catapultado los requisitos para ser un “hombre deseable” hasta límites absurdos), y aunque evidentemente desconozco los detalles de su vida sexual… por lo poco que me cuenta y siendo un chaval bastante normal tirando a atractivo, en sus relaciones con las mujeres son directamente inaccesibles. Con las apps de este tipo, que me consta que ha usado, diría que no ha tenido mejor suerte.
Mi hija por el contrario tiene un enorme catálogo de hombres para elegir y casi todos pasan mi filtro paterno jeje. El ‘problema’ (que si para ella no lo es, no es un problema) es que ella no solo está totalmente desinteresada en los hombres en general, sino que su actitud con respecto a las relaciones sexoafectivas toma un curioso y llamativo cariz “antiguo” en el que por ejemplo se escandaliza si una amiga ha conocido a un chico y se lo ha llevado a su casa o censura y critica que alguien enseñe un pezón borroso en redes. Aquí no sólo entra en juego, diría, el tema de los estándares surrealistas que esperan de su contraparte masculina sino que muchas veces repite mantras de ese nuevo feminismo en el que los hombres son una especie de monstruos y violadores asesinos por naturaleza. Sus amigas por lo que he oído están en un punto similar.
Manel, si tu hija se escandaliza porque una mujer se lleve a un chico a casa o censura que alguien enseñe un pezon borroso en redes, es que está más cerca de rezar el rosario en la puerta de Ferraz que de «repetir los mantras del nuevo feminismo», que respecto a lo de los pezones en las redes es más del free the nipple.
en esas redes sociales en las que viven ese contenido ultraderechista que es hegemonico ahí
Dece ser que los videos de gatitos y las adolescentes enseñando el ombligo y moviendo las caderas, es ultraderechismo.
Felicidades por lo de Argentina , Gorki. :)
En este caso te acompaña Trump y Elon Musk, que dice que «Argentina por fin va camino de la prosperidad».
En primer lugar en Argentina votaras lo que votaras, te confundías, o acaso es sensato votar al ministro de economía que ha llevado el país a un 141 % de inflación.
En segundo lugar, soy liberal, por eso puedo asegurar que Milei no lo es, creo simplemente, que es un demagogo loco.
Respecto de Elton Musk, es conocida mi opinión sobre él en este blog, Es un gilipollas mal educado.
Por último, Estados Unidos se va a enfrentar al mismo problema que en Argentina, en este caso elegir entre dos gagás. Uno con demencia senil y otro un psicópata egocéntrico. Doy gracias que los chinos, (de momento), eligen dirigentes sensatos. (Por desgracia en Rusia no),
Joer que raro, al final pensamos casi igual .
Es que lo de Argentina es elegir entre susto o muerte.
Parece que han elegido muerte si nos fijamos en los políticos españoles que apoyan a Milei.
Mi pronóstico es que antes de 6 meses se dictará el estado de emergencia y se verá al ejército las calles
Espero que la experiencia a los argentinos les sirva para algo y a los demás al menos de ejemplo.
Hahahahahaha, tengo que reírme, lo siento.
Gorki tiene toda la razón, TikTok e Insta son tan de ultraderechas que salen personas bailando, mostrando playas a las que viajan o fotos de las cafeterías a las que van. Superfachones con esvásticas todos.
Si ahora todos estuvieran con «me gusta la fruta» entendería que puedas etiquetarlos como de derechas o como listillos de turno buscando un segundo de gloria, pero la mayoría de jóvenes son bastante desapegados a las política.
Lástima que son desapegados, pero gracias a Dios que son desapegados.
Lástima porque no tienen criterio para distinguir un bulo de una verdad (desde cualquier grada que lo digan) y menos mal, porque no han convertido la política en su nueva religión como mi generación.
Predigo que la siguiente generación será menos comunista, menos nazi y menos independendista, más que nada porque sus problemas son trabajo, dinero, salud y otras prioridades de la pirámide de Maslow
Y la pirámide trófica…. esa no cuenta? Disneylandia tiene un precio.
Ojalá me equivoque.
Amplia lo de la pirámide trófica. O no he entendido nada, o llamo pirámide trófica a otra cosa relacionada con la alimentación de los seres vivos.
Pues lo de la vida misma y la jungla, eso de lo que el pez grande se come al chico… hasta que el chico dice hasta aquí, si hay equilibrio y buen rollito, disneylandia funciona, si no pues se generan efectos colaterales no deseados
La siguiente generación no sé como sera pero entre los jovenes actuales se dispara el voto a la ultraderecha, apoyo que ha crecido gracias a los influencers ultraderechistas de dichas redes sociales y de Youtube, aunque como tambien hay videos de gatitos o de gente bailando para ti y para Gorki eso significara que en dichas redes no predomina el discurso ultraderechista.
En fox news tampoco predomina el discurso derechista porque dan el pronostico del tiempo.
Que sí, que me has convencido, lo que pasa es que no me habia dado cuenta, pero los gatitos y las niñas moviendo el ombligo es de lo mas fascista que existe, (si te fijas bien, claro). Auténticamente subversivo, No comprendo como no lo prohíben en Alemania.
Y el tiempo. El pronostico del tiempo tambien.
@Matt
Si los jóvenes no tienen sexo no es por la ultraderecha sino por los extremos en general.
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Desde la ultraizquierda vs la ultraderecha esto es lo que leo/veo/oigo:
– No puedes decir piropos que eso es machismo vs No puedes decir piropos que es pecado
– Solo puedes tener sexo si la mujer consiente verbalmente con un sí o ante notario con firma vs. Solo puedes tener sexo si la mujer firma un contrato matrimonial
– El porno es esclavismo moderno vs. El porno es contra natura
– La mujer empoderada no necesita de nadie vs. La mujer que tiene a Dios no necesita nada más
– Explora tus opciones. Piensa en «bi» o en «trans» vs. Explora tus opciones, piensa en «soltería»
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Al final tanta autoexploración, aprendizaje de qué te gusta, no te gusta, prueba esto, prueba lo otro, pero no lo pruebes si es lo «típico» que hacían tus padres o abuelo está retrasando la sexualidad muchísimo.
Creo que hay más vírgenes con 17 ahora que en mi época de estudiantes. El motivo a mi entender es que con 17 aun están perdidos en el mar de opciones LGTBIQ+ y «conociéndose a sí mismo» y determinando su «identidad de género». Cualquier decisión la sopesan… pero el tiempo sigue corriendo.
Y el porno yo creo que puede dañar la visión de la sexualidad sana muchísimo, ya que nada de lo que sale es real. Nos sorprendió el comportamiento de la «manada» y lo condenamos, pero desde entonces ha habido muchas más «manadas». Yo le echo la culpa al porno, ya que de algún lado estarán sacando esas ideas de «gang bang».
Por eso no me gusta tu comentario @Matt, echas la culpa solo en una dirección cuando ambas son igual de dañinas.
No le «echaba la culpa» a la ultraderecha, simplemente comentaba que los jovenes actuales son más conservadores que los de antes. Y parece innecesario tener que decir algo tan evidente pero en esta epoca en que las palabras significan lo contrario de lo que significaban antes y los que se pasan la vida reivindicando la libertad son los que quieren acabar con ella, nunca esta de mas: si son más conservadores es porque son más de derechas que los de antes.
Por lo demas, para lo de un lado solo repites las chorradas que te han contado los del otro lado.
No, que ahora esté mal visto acosar a las mujeres no quiere decir que tengas que firmar un contrato ante notario, nadie se pasa años de celibato planteandose su identidad de genero como un ermitaño retirandose en el monte (de hecho, más alla de 3 o 4 en twitter en el mundo real jamas he conocido a nadie que se plantee su identidad de genero), los que «esten perdidos en el mar de opciones lgtb» pueden tener sexo igualmente con gente de su mismo genero, nadie dice que no tengas relaciones heterosexuales porque es lo que hacían tus padres, de hecho aunque te hayan convencido de que la humanidad está a punto de extinguirse porque todo el mundo se ha vuelto gay la realidad es que la inmensa mayoría de gente sigue siendo heterosexual. Lo de que la mujer empoderada no necesita a nadie no quiere decir que se mantengan puras y castas, de hecho ese feminismo abomina de ese concepto.
Y no, la aemet no fumiga nubes para provocar sequías ni tampoco se va a romper España.
Y bueno, lo del daño que hace el porno lo has dicho tú (aunque en eso estoy más de acuerdo).
Enrique, cuando hablamos de la denominada Generación Z nos estamos refiriendo a personas que en este momento tienen entre 12 y 26 años y el deducir que este grupo de edad no está interesado en las dating apps es de tal sentido común que no entiendo cómo los bien pagados CEOs que están detrás de estas apps no han logrado intuirlo.Otra cosa es que durante la pandemia haya habido jóvenes que buscaron entablar algún tipo de relación por internet, pero eso es algo que difícilmente se iba a mantener en el tiempo. Es evidente (o debería serlo) que en la secundaria, la universidad y al inicio de la vida laboral la probabilidad de encontrar pareja en el mundo real es sencillamente más elevada que en cualquier período posterior.
A mí me da la impresión de que muchos de estos negocios carecen de algún tipo de intención real de conocer a sus usuarios y que lo que solía denominarse «vocación de servicio» que tan clara solía ser en áreas como la medicina o la educación parece brillar por su ausencia en estas iniciativas digitales. La idea de ayudar a que los «corazones solitarios» encuentren a una persona compatible me parece intrínsecamente positiva, pero me da la impresión de que la implementación tanto conceptual como técnica de estas aplicaciones está lejos de haber llegado a ser lo suficientemente óptima como para ofrecer realmente un buen servicio.
Conozco como a siete excelentes personas con formación universitaria que nunca encontraron a alguien con quien compartir su existencia. Parte del problema es que todavía hay quienes consideran que una mujer honorable nunca utilizaría una aplicación de citas para encontrar al amor de su vida o que piensan que no hay que buscar sino esperar pacientemente a que aparezca la persona correcta, pero también está el hecho de que estas aplicaciones poco han hecho para mostrar un interés real por el bienestar de la gente, adaptarse a diversos contextos culturales y socioeconómicos y volverse respetables ante la gente que busca una relación seria.
Por otro lado, es obvio que la aplicación habrá hecho una buena labor si logra crear un vínculo definitivo entre dos personas y deja, por lo tanto, de ser útil. Sería como un buen médico que al curar a su paciente deja de ser necesario y está contento por ello. Pero si lo que quieren las empresas detrás de estas apps es mantener al usuario atado por siempre, estarían actuando de una manera que en otras áreas (medicina, educación, derecho, etc.) sería éticamente inaceptable.
No es una visión realista. Las apps de dating no le han gustado nunca a nadie, igual que a nadie le gusta la publicidad de Google, las manipulaciones de Facebook/Instagram pero son lo que hay y la alternativa de volver a modelos del pasado no es realista.
Lo que se puede cuestionar son las valoraciones exageradas de las compañías de dating que apuntaban a un crecimiento infinito que no es sostenible en el tiempo.
Preámbulo: Imaginad una cara, con un rectángulo negro que cubre sus ojos y alguien diciendo… “lo reconozco, yo fui usuario”…
El meollo: hay muchas apps de citas, pero no todo el mundo tiene clara la finalidad de cada una… las hay de ligoteo (sexo sin más), buscar pareja… pasear los perros juntos… hacerse pajas en comunidad… (no es coña, que se hacen encuentros), bla bla bla…
Como acabé “ahí”: va a sonar a excusa, pero no fue voluntario. La culpa siempre es de esa amiga que tiene el defectillo de querer arreglar la vida de los demás… te hace un perfil, te pilla un par de fotos, las sube y se queda tan pancha esperando el momento de comentar “que esta tiene mala pinta” o “aquella te convendría”, y tu cual victima celestinoide, te dejas llevar porque a cambio te esta pagando las cervezas… (añado, machistamente hablando, la amiga tiene un polvazo y de nada sirvió lo de “si ya te tengo a ti, ponte las pilas nena”. Nanai. Con ella no.
Exposición de resultados: Me tope con todas las locas del coño habidas y por haber, las cazadoras compulsivas de maridos, las que había que hacer un plano de cual era su mano izquierda y la derecha, y como no, las que mas que con una mochila (hijos) te venia con una carpa de circo. Eso sí, la respuesta común era siempre “no se que hago aquí”… (como yo… no???). No todo el monte es oregano, y fui inmisericordemente descartado (e incluso vilipendiado) por las que si cumplian mis anhelos. Que le voy a hacer, no soy Brad Pitt. XDD
Mejoras al experimento: Una vez desechadas las apps que no eran pertinentes, y centrado en la utilidad de cada una de las utilizadas, los resultados mejoraron exponencialmente. Primero, mandar a la “amiga” a tomar viento. Yo me lo guiso, yo me lo como. Segundo, centrarte: “Tu a que vas? A follar o a casarte?”. Así de crudo.
Aprender a no perder el tiempo en sus chats contándote cosas que ni vienen al caso. Quedas directamente, porque no hay nadie que ponga fotos actuales (la mayoría con 10 años menos), y todas mienten con la edad. A los cinco minutos de ese primer café ya ves de que va la cosa con tu date. Next. (muy importante quedar SOLO para un café y a ser posible al mediodía, así te ahorras lo de pagar cenas y copas “pa’na’”)
Por no hacer publicidad, no diré el nombre de la App exitosa. Mi ámbito de búsqueda en esa época era de 45-55 años. Todo lo que encajaba en mi filtro, resulto un next tremendo. A cambio, éxito total y rotundo con quienes me hacían match (27-37). A diferencia de lo que estáis diciendo, chicas que sabían bien que querían, que el poco dialogo que teníamos, expresaban estar hartas de los de su edad “por críos”, y que no te hicieras ilusiones, porque no ibas a repetir (bueno, con alguna sí). Así que tan mal, no me fue. Ni mails, ni teléfonos y en algún caso hasta sin nombres. Directamente a un hotel. Y después, Block.
Epilogo: Al final, harto de mí mismo, lo deje todo. Yo siempre he dicho que a la mujer de tu vida la vas a conocer de casualidad en la cola del pan. En mi caso, unos meses despues de borrarme de todo, mi enfermera, saliendo de quirófano (bendito el colocon de la anestesia). 7 años ya.
Resumen: en las Apps de citas hay de todo. Solo hay que saber filtrar y a veces, cuesta.
Adendum: Hoy en día se liga mas por Wallapop, Blablacar y similares… (me lo han contado, eh?) :P
Donde mejor se liga y yo se lo recomiendo a todos/as que tiene problemas de ligue, es en las marchas de senderismo, Tienes todo el dia para conocer a una persona, sino te gusta alguien andas un poco mas fuerte o un poco mas flojo y te emparejas con otra persona, Si os gustais andias juntos el resto del viaje y os sentais juntos para comerte.
Una vuelta por el Jarama, (ahora los hayedos están de lo mas románticos),. y donde antes había dos, ahora hay una pareja.
Bueno… creo que por la forma de redactar el comentario, quedaba claro que era una “dramatización” del asunto… en realidad es una mezcla de lo que nos hemos encontrado algunos amigos y yo… y como alguno, parece ser que no ha sabido leer (algunos hemos comido en muchos restaurantes, en lugar de conformarnos con el menú diario) , en mi caso, fue la casualidad en un hospital, y no la App, la que me llevo a tener una pareja, que empezó como un “aquí te pillo, aquí te mato” (polvo casual) por parte de los dos, y que se nos fue de las manos y ha recabado en siete años de relación… algo que ninguno de los dos queria ni se planteaba.
Lo que añadiría, es que no se bien, que pintara un algoritmo en el tema, puesto que ninguno de nosotros (amigos digo) pagó jamás por el servicio (modalidad FREE). Quizás en tiempos de pandemia, el aburrimiento o el hastío de la soledad de casa, hiciera que se mostrara un repunte de dichas “socializaciones” (estábamos confinados, recuerdo). Pero por la gente con la que he hablado de este asunto, y han pagado, no hay mucha diferencia con los que no lo hicimos.
Dicho todo esto… cada cual es muy libre de utilizar el método que quiera, tanto para ligar (sexo) o buscar pareja. Yo no veo nada malo en ello.
No son apps de citas, son servicios de escort donde los hombres son mercancía y las mujeres clientes, este modelo resulta que la mujer es quien tiene que llevar la carga mental de organizar, pagar y movilizar su potencial pareja masculina. Cada hombre que conozco menciona lo fantástico es utilizar apps para que mujer aleatoria los lleve de paseo, a comer a restaurantes y además pague por todo, cada semana con una mujer diferente porque no realmente ninguna razón para seguir con una segunda cita, como escort es el hombre quien decide si continuar con la relación pero muchos ha decidido solo recibir comida gratis.
La caida de las apps se debe a la mentalidad de la sociedad actual donde glorifica el «soltero por siempre» donde cualquier concepto de relacion es considerado peligroso, porque al fin a cabo estas apps on un catalogo donde públicamente muestras tu foto, nombre, direccion, trabajo y hasta sueldo anual.
Por favor, utilice el castellano: dating Apps significa aplicaciones de citas.