Las Community Notes son un mecanismo dentro de X que ofrecen a determinados usuarios que superen unos ciertos requisitos (no tener violaciones recientes de las reglas, los términos de uso o la política de privacidad, tener una cierta actividad y antigüedad, y tener verificado el número de teléfono en la aplicación) la posibilidad de añadir notas aclaratorias que aporten contexto a las actualizaciones de otros usuarios, a modo de fact checking comunitario que pueda evitar, por ejemplo, la difusión de bulos o de mentiras. Esas notas, además, pueden ser calificadas por la propia comunidad como útiles o no, lo que permite a su vez someterlas a un cierto control colectivo.
La funcionalidad sustituyó a una anterior denominada BirdWatch, introducida en Twitter en enero de 2021. Tras la adquisición de la compañía por Elon Musk, éste comentó que no le convencía, la cambió de nombre e introdujo algunos cambios, que afirmó que la convertirían en un game changer, y ha mantenido su opinión incluso cuando las Commmunity Notes han sido utilizadas para corregirle a él. La prestación ha probado su valor en numerosos casos, con acotaciones y puntualizaciones de todo tipo a muchas actualizaciones de usuarios que van desde Donald Trump a muchos otros, y se considera una función muy interesante por lo que tiene de otorgar poder a la comunidad de usuarios.
Sin embargo, las comunidades tienen sus peculiaridades, y una de ellas es que, dado que inscribirse para contribuir Community Notes es relativamente sencillo, y una vez hecho, cualquiera puede crear una simplemente desde su menú contextual o a través de un formulario, hay no pocos de estos usuarios que las utilizan, por ejemplo, para hacer fact checking de la publicidad que se encuentran en la red, añadiendo contexto y, en muchos casos, calificando como anuncios falsos determinados contenidos de los anunciantes. Considerando que la publicidad hoy en día está en muchísimas ocasiones basada en hechos muy poco objetivos o directamente en mentiras, esto ha ocurrido ya en varias ocasiones con anuncios de compañías como Apple o Samsung, y una compañía, Uber, llegó incluso a retirar uno de sus anuncios tras la aparición de una de estas Community Notes.
Obviamente, esto amenaza la ya de por sí perjudicada rentabilidad de la compañía: muchos anunciantes tienen verdadero miedo a ver las aseveraciones que hacen en sus anuncios sometidas al fact-checking de los usuarios, y más aún si en lugar de ser una simple contestación que podría tener una visibilidad y generar una confianza relativamente escasa, es a través de una funcionalidad como esta. Y ya si hablamos de esta funcionalidad durante un proceso electoral, considerando la polarización que cada vez más genera la política, las Community Notes pueden convertirse en auténticos concursos de popularidad gestionados de formas que pueden llegar a ser muy poco edificantes.
¿Cómo debe reaccionar la compañía ante este tipo de problemas? Obviamente, excluir la publicidad de las Community Notes para que los usuarios no pudieran someterla a ese fact-checking colectivo restaría muchísima credibilidad a la red en su conjunto, y cuadraría muy poco con la imagen de libertad de expresión que Musk pretende dar a su red. Pero mantenerla podría implicar la incomodidad de muchos anunciantes y que, posiblemente, se lo pensasen dos veces antes de invertir en publicidad en esta red.
La relación de Musk con la publicidad, por otro lado, es muy ambivalente: la ha despreciado en muchas ocasiones, la ha considerado un modelo de negocio poco fiable, la usa muy poco en las compañías que dirige, e incluso ha llegado a retirar las cuentas de sus compañías de redes como Facebook tras afirmar que la compañía le ponía los pelos de punta. Obviamente, la compañía hoy no podría sobrevivir sin la publicidad, y la significativa caída de su facturación se debe en gran medida a la retirada o la menor actividad de muchos anunciantes, pero las intenciones de Musk parecen apuntar a una reducción – o incluso, eventualmente, una eliminación de la publicidad para centrarse en ingresos a base de cobro por servicios, cuotas y suscripciones.
¿Qué debería hacer ahora X con sus Community Notes? ¿Mantenerlas a toda costa a riesgo de alienar a muchos de sus posibles anunciantes, que no quieren verse permanentemente juzgados en público por sus usuarios, o pasar los anuncios a una categoría especial que no admite Community Notes, y perjudicar con ello su credibilidad y el control de la comunidad? Una decisión complicada, pero creo intuir por qué lado se va a decantar.
This article is also available in English on my Medium page, «Elon Musk has to make a decision about the future of Community Notes»
El problema de la moderación de contenidos….
Como me parece un problema NP o directamente irresoluble (à la teorema de incompletitud de Gödel), solo dejaré una idea: el sistema de moderación más perfecto (que llevo criticando décadas y se sigue debatiendo de manera permanente) es el de las publicaciones científicas (ciencias duras please, no relacionemos con las ciencias de la vida, que se están llenando de fraudes por exceso de competencia y por la intrusión del mundo económico). Y deberíamos intentar hacer paralelismos con dicho sistema para este y otros menesteres (muchas veces he hablado con mi pareja de los mundos paralelos donde viven la selección de funcionarios por exámenes decimonónicos y la selección de científicos).
Tirando de esta analogía, lo primero que se me ha ocurrido es que el sistema científico lo primero que tiene es una ausencia extrema de anonimato. Con lo cual, la penalización por cualquier fechoría es de por vida (solo tenemos una identidad). Gracioso cómo esto es anatema en las redes, pero intenta emularse en base a «ofrecen a __determinados__ usuarios». Es decir, te puedes crear una nueva identidad, pero tardarás hasta volverte a convertir en __determinado__ usuario.
Fíjate que Nature, satánica como ella sola la perra, está empezando a implementar una reividincación de hace décadas, la ausencia de anonimato de los referees, ¡por fin! con el consiguiente efecto desincentivador del típico cobarde que se esconde en el anonimato para tumbar un artículo perfectamente válido por su pequeñez espiritual o resentimiento con el sistema, etc.
En fin, complicadísimo. Pero yo creo que va en la buena dirección si es que twitter quiere convertirse en algo útil al mundo, en vez de una fuente de ingresos.
Lo que debería pasar es que las compañías tuvieran pequeños arrebatos de honestidad e hicieran publicidad, como dicen los de AutoControl, veraz y honesta. Para que, al insertarla, los usuarios no pudieran poner pegas. En Japón es ilegal vender cosas que no se parezcan a lo publicitado. No voy a poner los archiconocidos ejemplos de siempre, pero insisto: los anunciantes deberían empezar por mirarse el ombligo a ver qué y cómo publicitan porque, aparte de «borregos» sin pensamiento crítico, en redes también hay otros que sí piensan de forma crítica y, además, actúan.
Un poco esquizofrénica la postura de Musk.
Resulta que siendo partidario del Partido Republicano (En la actualidad Partido Trumpista) y de la libertad de expresión absoluta (eufemismo de «quiero que los mios tengan derecho a mentir y a consumir mentiras a mansalva dado que el 97 % de las fake news en Facebook , por ejemplo, alimentan a los susodichos») a ver como me lo monto para parecer que lucho contra la desinformación, sin menoscabar el efecto que dicha desinformacion produce en los «USA flat encephalogram brains» para que el Partido Trumpista tenga alguna posibilidad de ganar.
Eso si es cuadrar el circulo.
Uf, a veces hay que ser asperger, para pasar del profe que tanto coñazo te está dando en la llamada «clase». Nada muy diferente, de pasar del alumnado «normal, que se dedica a sentirse vivo, en una clase, haciéndole la puñeta al profe.
La publicidad falsa no es publicidad , es mentira. Y la fiscalización de cualquier tipo, visto como funciona la fiscalía «de verdad», me resulta un asunto de cuento de hadas. Algo así como hacer pasar un cuento chino, como el último descubrimiento científico.
En esta sociedad de mercado «libre», toda comunidad de hombres libres, opinando sobre algo, se ha transformado, siempre, en un lobby, que si tiene poder suficiente hace de su opinión un dogma.
Y vale para el mundo religioso. Aún hoy leí el penúltimo intento de decirnos a los ateos, que no sabemos que, en el fondo (supongo que muy en el fondo), somos creyentes natos. Como si el ateísmo fuera lo contrario de la creencia.
Así que al asperger de X, le conviene simplemente practicar lo que desde tiempo inmemorial hace la naturaleza (sea lo que eso sea) : evolucionar.
Una vez más, insistiré en que el tío Elon anda como pollo sin cabeza con X (antes Twitter). eDans, nos querrá vender una y otra vez, el gran fenómeno que significara X en un futuro, o al menos, hasta que cuelgue en sus puertas el cartel de “cerrado por defunción” . Esta en su derecho, como no. Pero no veo ningún medio que apoye sus tesis al respecto. Mas, bien al contrario.
Lo único cierto, es que una red que se pago a 44mil M, ahora apenas vale 4mil M. Y eso, es el resultado de las idas de olla de su nuevo dueño. No es que nadie le tenga manía. Es que si yo soy inversor y veo que el nuevo dueño entra con un lavabo el primer día, huyo con lo que pueda salvar.
Y desde entonces, tenemos toooda una hemeroteca llena de excentricidades, que lejos de reportarle los mínimos ingresos que precisaría para al menos, tener “respetabilidad”, cada vez hunden más y más la empresa… y cabrean a sus usuarios.
Elon Musk está convirtiendo a X en una peor herramienta de lo que era. Eliminar los titulares es el último ejemplo
Elon Musk pidió prestado muchísimo dinero para comprar X. Ahora tiene que explicar a los bancos cómo va a devolverlo
Had the banks agreed to the terms, they would have incurred aggregate losses far in excess of $1bn, an amount the banks have been unwilling to stomach.
Those losses would balloon further if the remaining debt, including $3bn of junior loans, was sold by the banks into the market.
But as X’s business deteriorated last year, even the hedge funds and credit investment firms that had once entertained buying the debt started to balk at the idea.
“The problem with Twitter is that it’s almost impossible to underwrite, they don’t have a business plan, they don’t have a lot of stability or diligence materials that you can really use to get a good sense of the credit risk,” one large hedge fund that held discussions with X’s lenders told the FT last year.
Linda Yaccarino set to present new plan to long-suffering X bankers
Y cuando te cargas hace unos días, a todo el departamento, que precisamente se encarga de combatir fakes y bulos, y lo dejas con apenas 6 personas, no sé qué tipo de milagro se espera, delegando esa función en los propios usuarios sin nadie que supervise el resultado.
Melon en este blog se te ama profundamente. Es tan malo hacer caso al corazón. Lo que hace lo hace sin maldad,nació así, el pobre…
Teniendo en cuenta que Musk es devoto del partido trumpista que es el que vive de esos fakes y bulos no es precisamente un milagro lo que espera cargandose al departamento que combate los fakes y los bulos.
Tu lo has dicho…
Estoy de acuerdo contigo, LUA, en que a Musk cada vez se le está yendo más la perola y lo de Twiter es un ejemplo claro de ello.
Una vez más, esa locura no oscurece su genialidad y visión en otras areas como los coches eléctricos o SpaceX.
Ya lo he dicho muchas veces, la mayoría de los genios tienen parte de locura. Pero es cierto que en el caso de Musk está alcanzando niveles alarmantes.
Saludos