La presentación de los nuevos smartphones de Google, Pixel 8 y Pixel 8 Pro, y fundamentalmente de las funcionalidades asociadas con su cámara supone la constatación de que la fotografía digital es cada vez menos «real» y más «tramposa», con mayor participación de algoritmia de todo tipo para «mejorar» las imágenes que tomamos con nuestros terminales.
Además de las prestaciones anteriores que permitían eliminar o mover elementos en una imagen rellenando el espacio que dejan con tramas similares a las que los circundaban, ahora tenemos la posibilidad de manipular las fotografías tomadas, por ejemplo, a grupos de personas, para asegurarnos de que todos aparecen mirando a la cámara, o sonriendo. El truco, denominado Best Take, es tan aparentemente sencillo como tomar no solo una, sino múltiples imágenes alrededor del momento en que el usuario toma la fotografía, y poder elegir entre todas esas imágenes. Algo que los iPhones ya permitían, pero incorporando un elemento más: la combinación de distintas imágenes para poder obtener una en la que todos los sujetos ofrezcan su mejor aspecto.
La pregunta, lógicamente, es si eso es fotografía o no. En último término, la diferencia puede estar entre el utilitarismo que se presume a determinado tipo de imágenes en las que se pretende simplemente captar un momento, y a las que se puede aplicar todos los trucos que uno quiera para asegurar que los sujetos fotografiados muestran su mejor versión, frente a la llamada «fotografía artística», en la que el momento de presionar el disparador supone una buena parte del mérito del fotógrafo.
Realizar múltiples disparos en el momento de hacer una fotografía a una persona es algo que los fotógrafos llevan muchos años haciendo, para evitar problemas como los parpadeos, etc. La fotografía digital, que permitía hacer eso de manera mucho más sencilla y económica sin «gastar película», simplemente lo hizo mucho más habitual. De ahí a pasar a combinar los elementos de las distintas imágenes tomadas para componer una imagen adecuada, estamos simplemente ante una cuestión de encontrar el algoritmo que permita hacerlo, y Google lo ha hecho. Cada vez más, no hace falta ser un buen fotógrafo y elegir bien el momento para apretar el botón: lo hagas cuando lo hagas, el smartphone tomará múltiples imágenes separadas por décimas de segundo, y te ofrecerá la posibilidad de combinarlas, en un menú sencillo que te muestra las distintas versiones de cada cara.
¿Trampa? Si asumimos que lo que el usuario busca es obtener la mejor imagen posible, estamos simplemente ante un truco que lo facilita. Pero creo que echaré de menos aquellas fotos de grupo en las que, invariablemente, alguien siempre aparecía con los ojos cerrados, mirando al tendido o con una expresión poco favorecedora. Ahora, será todo perfección, sonrisas maravillosas y miradas con los ojos abiertos, como si no parpadeásemos nunca. Ideal. Pero en cierto sentido… falso. ¿O no?
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¿ No dejó hace mucho de considerarse la fotografía, ser el notario de la realidad?
Cuando colocamos unas luces y quizá ponemos una fina gasa ante el objetivo, para disimular arrugas. ¿Estamos mejorando al retratado, o haciendo trampa?
¿Por qué no nos razonable que un pintor haga un retrato mejorando la cara del retratado y en cambio nos parece trampa que haga lo mismo un fotógrafo?
En el futuro, el buen fotógrafo será el que haga los mejores retoques,…. Vamos, como siempre ha sido.
Creo que hay un error de apreciación. Estás haciendo corresponder directamente la fotografía producida en estudio (por el retoque y los métodos sobre el lente) con la foto casual de cualquier usuario, algo que hacían antes con una cámara pocket desechable o bien una Kodak Instamatic muy sencilla.
Irónicamente la gente joven está regresando al film low-fi. Varias son las teorías, pero la más común es que odian la perfección, odian el celular que todo mantiene enfocado, odian el megapixel que amplifica esos detalles no pedidos. Tienen nostalgia por la foto repentina y con carácter donde la gente era aceptada con sus errores y desenfoques, y donde la cámara y film no pedían mucho al usuario.
No sé qué tan exitoso vaya a ser o qué tan necesario sean esas nuevas cualidades, pero sí he visto que al final, la gente pasa el filtro que le baja la resolución o el motorcito de AI para verse con menos detalle… para lo que sale más barato, mejor comprarse una cámara digital de hace 20 años, otras, que también se están comenzando a vender otra vez.
Dato curioso, una «influencer» de Instagram, tras recibir muchas veces la pregunta, compartió el tip de cómo salían sus selfies mejor que los de otras personas… el truco, se tomaba la foto, luego habría la misma y le hacían un screenshot. Básicamente le restaba todo el poder a la cámara para volver a lo básico, como tener una Instax o una Polaroid.
¿Te basas en algún estudio o es una apreciación personal cuando dices, «pero la más común es que odian la perfección, odian el celular que todo mantiene enfocado, odian el megapixel que amplifica esos detalles no pedidos.» .?
Mi opinión personal es que son los jóvenes los que mas utilizan las diversas «manipulaciones digitales» que permiten la cámaras de los teléfonos actuales.
A principios de los 90 y hasta los dosmiles, se puso de moda el uso de camaras «LOMO»… precisamente por la simplicidad (entre otrras cosas) y esos argumentos que esgrimes…
El culpable de esto no es Google es la Normal Gaussiana…. en definitiva el ser humano en una mayoría clara se decanta hacia la belleza frente a su contrario. Por eso cuadros como Saturno devorando a su hijo de Goya no es de las favoritas del gran público, por eso cuando usamos Photoshop es para arreglar imágenes en vez de estropearlas, por eso abundan imágenes bellas en los prompts de las IA, y lo feo va al prompt negativo…..
Que hacen APPLE, GOOGLE o el PAPA DE ROMA predicar sobre la belleza, la bondad, el amor y no sobre sus contrarios… la vida está llena de Hamas y de Netanyahus como para defenderlos
VIVA LA BELLEZA, aunque sea algorítmica, y que entierren de una vez a los Goebbels… y a los ZombiLovers. !!
He revelado fotos en laboratorio clásico de periódico, negativos del tamaño de un DIN A4 y, fundamentalmente, se pueden editar exactamente igual que con un «negativo» digital.
Todos los fotógrafos han editado sus fotos y gran parte de los ajustes que existían en las cámaras de «negativo» se produjeron para «editar en la toma» las fotografías.
Estamos olvidando que la fotografía no consiste en captar una imagen, sino en interpretar una escena. Es el lenguaje de la luz.
La sustitución de elementos es solo una forma de «photoshopear» las imágenes, no de hacer fotografías. Que la incorpore el teléfono, que es un dispositivo, no una cámara, es una consecuencia natural.
Muchas cámaras profesionales y amateur permiten solapar ráfagas de fotos para obtener una toma más perfecta, Canon EOS, Panasonic, etc. y añadir un procesamiento posterior o curva log, o HDR, lo que con bastante seguridad, nos llevará a las cámaras profesionales conectadas y el procesado en la nube de muchas fotografías.
Las cámaras digitales abandonaron el lienzo químico hace ya tiempo, nada de lo que captan es «real».
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«Cuando un lobo se esconde en un rebaño, el cordero asado baja de precio.» (Como bien saben en la RFEF)
Dicho Saduceo.
Personalmente prefiero las fotos sin retoques con ojos medio cerrados, muecas extrañas, etc.
Es la vida misma.
A veces una cara perfecta necesita un pequeño defecto para ser especial.
+1000
Esa es la ventaja del retoque, Si eres un autentico fotógrafo, pondrás ese pequeño defecto donde corresponda..
Han inaugurado en Madrid la exposición de las fotos de la Amazonia de Sebastião Salgado. Están llenas de trucos de laboratorio fotográfico, pero no dejan de ser auténticas joyas en blanco y negro.
Una cosa es que una IA haga una foto artistica y ultrarealista, pero que todo el mundo sabe que es falsa, y otra es la generalización de fotos «apañadas» que se quieran hacer pasar por auténticas.
La foto que quiere documentar la realidad ha muerto por que no se podrá demostrar su autenticidad.
Antes la cara era el espejo del alma. ¿que alma hay detras de caras inexistentes o manipuladas hasta la médula?
Muerto lo verdadero ya solo nos queda adornar lo falso.
Bueno… en puridad, no «manipula», simplemente toma una imagen de unas décimas de segundo antes o después en la que hay una sonrisa o los ojos no están cerrados, y no lo hace la IA, lo hace el propio usuario. No es que la IA «cambie la cara» de nadie. ¿Visto así lo ves más «tolerable», o tampoco?
Tampoco… porque «el momento» es falso.
Si haces una foto a tres sujetos, el A tiene los ojos cerrados, el B enseña los brackets, y el C mira pa’ Cuenca, eso es «el momento»
Si lanzas una rafaga de fotos y esa IA, elige el momento en que A abre los ojos, B cierra la boca y C finalmente mira a la camara para con ellos tres conformar una unica imagen…
– Es falsa, porque el momento no ha existido, sino que se ha creado artificialmente.
– No tiene merito alguno.
Hombre , eso es un pequeño detalle tolerable.
Me refiero mas bien a la tendencia en un futuro muy próximo, por que supongo que no se van a quedar ahi y van a implementar herramientas de IA que cambiarán bastante mas que ese detalle.
Y ¿como sabremos que no se han usado cuando veas una foto?
Creo que hace tiempo que estamos acostumbrados a las fotos falsas, el retoque fotográfico lleva tiempo entre nosotros y un debate muy parecido ya se dio con el uso extendido de las herramientas de retoque digital.
Esto no es más que una vuelta de tuerca más, Photoshop en esteroides.
Y va a ser gratis con el teléfono? Suena a cosa que solo podrás usar con suscripción pro de Google Photos.
Yo creo que las nuevas tecnologías en casi todos los ámbitos nos facilitan más la vida, muchas compañías desarrolladoras de software, llevan años apoyándose en algoritmos capaces de mejorar, en este caso, nuestras imágenes, y hoy día aún más, con la llegada de la IA, me preguntó ¿si esto quita esencia a nuestro trabajo como fotógrafos?
Por poner un ejemplo, quitar ciertos elementos de una imagen con un software para limpiarla y dejar un paisaje minimalista, a mí me parece bien, pero conseguir que siempre nuestras fotos salgan perfectas, apoyándonos en procesos de cámaras que lo hagan por nosotros, creo que rompe la esencia de la fotografía en si, de hecho lo que realmente quiere un fotógrafo es contar una historia al menos en mi caso, apretar el disparador en el momento justo y que la imagen valga más que mil palabras, como se suele decir, todo lo demás, dependerá de cada uno. Otro ejemplo más, si una noche de estrellas con una bonita Vía Láctea, se viene al traste, porque al final, las nubes nos tapan ese espectacular cielo, y entonces decidimos que sustituyendo ese nublado cielo, por otro más atractivo, ahí creo que se rompe la esencia, por muy realista que parezca para los demás, para mí sería incómodo, pero por otra parte puedo entender al que le guste hacerlo, esto va a depender únicamente de cada uno, aunque esto es solo mi opinión, saludos.
Primero, es una función opcional, por lo que si te gustan los «momentos» reales podrás seguir cogiéndolos.
Segundo, que escojamos utilizar esta funcionalidad no hace más falsa la imagen que avisar de que vamos a hacer una foto y demos tiempo para que todo el mundo se ponga sonriente y en la pose perfecta. Simplemente la tecnología nos facilita la tarea.
Hay que diferenciar entre la fotografía de un concurso fotográfico, donde se exige el archivo sin manipular y las fotografías usadas en publicaciones, sean o no digítales, donde el 99% están manipuladas.
Pero respecto a la entrada de hoy ¿es manipular una imagen, bajar la velocidad de obturación para conseguir un agua sedosa? ¿es manipulación, poner un filtro en la cámara, para conseguir una variación de color/tono o efecto deseado? ,etc etc….
Hoy en día hay software (chotofot y otros) que permiten cambiar una foto completamente.
Cuando usamos el modo automático de la cámara, es esta quien decide e interpreta los colores, profundidad, etc… y esto lo llevamos haciendo muchos años.
La tecnología cada vez suple más la incapacidad humana de realizar ciertas cosas y lo que antes solo lo podían hacer expertos, ahora lo puede hacer casi cualquiera.
Desde antes de la imprenta, se han buscado soluciones para hacer que todo esté más al alcance de cualquiera.
Pienso que sigo en la estela de GUILLERMO si añado un apunte.
Los montajes fotográficos, como la superposición de imágenes son previos al mundo virtual y sus múltiples aplicaciones. Y nada de eso supone quitarle esencia al mensaje fotográfico, ya que un montaje «sobre la realidad» le puede dar muchas capas de información, que de otra forma no se tiene.
Por ejemplo, entre una foto del Netanyahu solo, o de él con un gran demonio detrás que ponga «lobby judio sionista», no debe ser difícil escoger al que presenta más información de la realidad actual en la guerra de Israel, para acabar con Hamás. Y eso independientemente de la certeza del mensaje . Ya sabemos que las imágenes no analógicas las carga el diablo.
Y si en el montaje anterior, le ponemos a un militante de Hamás al lado (en pequeñito), puede que algunos entiendan que la organización terrorista no deja de ser, en parte, una obra del gobierno israelí. Como Osama Bin Laden lo fue del gobierno USA.
eDans, me va a odiar (mas si cabe)…. XDDD
Sigo (a veces, no siempre) su Flickr.
Tiene un par de buenas fotos, que a «mi punto de vista» (y no soy profesional, pero…), estan muy bien. Se trata de la Estacio del Nord, en Barcelona…
Buen enfoque, buen angulo y perspectiva…
Lastima que la CAGO (y lo pongo en mayusculas) al meterle los filtros…
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Tanto lo mismo que le ocurre en muchas otras… tanto los mismo, que le ocurre a la mayoria de gente… :P
Que la IA use la imagen pura para «crear» la imagen final solo va en la dirección de lo que hace el propio humano. Recordemos que lo que vemos es una combinación de señales lumínicas transducidas por la retina + el tratamiento que hace el cerebro de esas señales, y donde esto último es la parte mayoritaria de la imagen final. Recordemos que los bebés tardan un tiempo en «aprender a ver», aunque el ojo ya esté en funcionamiento desde el principio, y donde «aprender a ver» implica una cantidad ingente de interepretaciones sobre dichas señales puras recibidas.
Así pues, estamos yendo hacia algo cada vez más natural (la imagen es pura interpretación sesgada de la realidad), y huyendo de lo artificial (una foto pura y dura).
Es que creo que estamos enfocando (nunca mejor dicho) mal el asunto…
Que una cosa es que la foto del cumpleaños o la cena de navidad, salga, como siempre, la abuela con los ojos cerrados, el cuñado zampabollos con la boca llena y los niños con esos ojos rojos salidos del averno y la IA lo corrija…
Otra cosa, es que como paso a finales de los 80 y principios de los 90, la gente se gaste 150mil de esas antiguas pesetas en una Nikkon F1 (2 y 3) con objetivos motorizados, y todo tipo de avances como prioridades de obertura o exposicion, etc y de repente, todo el mundo es «fotografo»…