En el año 1933, en medio de la terrible crisis económica que sucedió al crack bursátil de 1929, con un desempleo elevadísimo que se cebaba además con los más jóvenes, el gobierno de Franklin D. Roosevelt lanzó los Civilian Conservation Corps: una iniciativa no exenta de cierto paternalismo habitual en la época que contrataba a jóvenes desempleados y no casados entre los 18 y los 25 años, les pagaba un sueldo de $30 mensuales (equivalentes a unos $678 en dólares actuales) de los que tenían que enviar $25 a sus familias, les proporcionaba vivienda, ropa y comida, y los ponía a hacer trabajos físicos no especializados para la creación y conservación de parques nacionales y espacios naturales.
El programa, que contaba también con una versión para veteranos y otro para nativos americanos, llegó a convertirse, con unos tres millones de participantes, en el más popular del llamado New Deal, un ambicioso conjunto de medidas que revolucionaron la economía norteamericana.
Millones de jóvenes trabajaron en aquellos proyectos para mejorar y mantener caminos y senderos, limpiar maleza, tratar plagas de insectos y combatir incendios en los parques y bosques nacionales de los Estados Unidos. Hoy, el Servicio de Parques Nacionales que resultó en gran medida de aquellos trabajos recibe anualmente a más de 330 millones de visitantes a los 419 parques nacionales y los 154 bosques nacionales existentes en el país. Se decía, además, que los jóvenes participantes mejoraban su estado físico y su moral debido al trabajo en la naturaleza, y también su empleabilidad al permitirles aprender diversos oficios que podían desempeñar posteriormente al reincorporarse al mercado de trabajo. Desde su creación en 1933, la iniciativa llegó hasta el año 1942, cuando la participación del país en la Segunda Guerra Mundial hizo que los jóvenes pasasen mayoritariamente a ser movilizados para la contienda.
En pleno 2023, la administración Biden ha tomado aquel programa como modelo y ha lanzado el American Climate Corps, una iniciativa por el momento mucho más pequeña, que ofrecerá empleo y capacitación a unos veinte mil jóvenes sin requisitos de educación o experiencia previa, que pagarán un paquete de compensación compuesto de alojamiento, transporte, ropa, un subsidio de manutención y beneficios de salud equivalente a unos $15 por hora. La idea es que esos jóvenes desarrollen trabajos que vayan desde la limpieza de espacios forestales, destinada a evitar los cada vez más frecuentes y virulentos incendios, hasta otros trabajos de limpieza y restauración de diversos ecosistemas, al tiempo que obtienen preparación, certificaciones y experiencia que les permitan posteriormente desarrollar trabajos en el sector privado como la construcción sostenible, los sistemas de aislamiento, la instalación de sistemas fotovoltaicos, bombas de calor o cargadores, y todo lo relacionado con el manejo de la electricidad, uno de los sectores actualmente más necesitados de profesionales.
La idea es “movilizar a la siguiente generación de trabajadores de conservación y resiliencia, y maximizar la creación de oportunidades accesibles de capacitación y buenos empleos”. Además, se pretende canalizar el activismo juvenil que intenta luchar contra la emergencia climática permitiendo que esos jóvenes puedan llevar a cabo trabajos que realmente produzcan un resultado directo. Además, ofrecerá trabajo a miembros de comunidades desfavorecidas, por lo general las que más sufren el impacto de la emergencia climática, y facilitará su inserción posterior en el mercado laboral.
La pregunta es clara: ¿tendría sentido que otros países copiaran este tipo de iniciativas? Ante una transición tecnológica tan importante y significativa como la que estamos viviendo, y con las importantísimas necesidades de trabajo que precisan los intentos de evitar o paliar los efectos de la emergencia climática, dedicar dinero público – treinta mil millones de dólares en el caso de los Estados Unidos – a iniciativas como esta podría resultar interesante. ¿Estarían los jóvenes desempleados en países desarrollados dispuestos a plantearse aprovechar ese tipo de posibilidades?
This article is also available in English on my Medium page, «The US is creating jobs to tackle the climate emergency: could this approach work around the world?»
Alguna cosa ya hay. No en las dimensiones económicas de este American Climate Corps y con las claras y habituales diferencias entre Europa y USA, pero alguna cosa se está intentando por nuestros lares:. Y sí, tiene todo el sentido del mundo.
https://www.sepe.es/HomeSepe/que-es-el-sepe/comunicacion-institucional/noticias/detalle-noticia.html?folder=/2023/Julio/&detail=Analisis-de-las-nueva-oportunidades-laborales-en-el-marco-de-las-energias-verdes
Si es eso o pasar hambre, sí. Si es eso o paguita, no.
Lamentablemente desde los años 30 del siglo pasado a los 20 del nuestro se han perdido muchos valores de trabajo, capitalismo (sin hiper) simple y oportunidades. Se ha ganado en igualdad, concienciación y medio ambiente.
Al ser dos etapas tan diferentes de la historia, no sé si se puede extraer con éxito una idea del pasado y traerla al presente.
Al ser tareas eminentemente prácticas, también el nicho que te deja el estado es cada vez menor. Si en 1930 un chico aprendía carpintería, iba, se compraba un terreno y edificaba/construía con sus propias manos. Ahora, entre que si es urbanizable o no, si hay acceso a servicios o no, si hay permiso o no, si está en registro urbanístico o no, si has pagado las tasas o no, si la empresa está homologada o no, si ha firmado un arquitecto o no… pues oye, al final no construyes nada porque está hipertrofiado el sistema
Ese trabajo podria hacerlo la poblacion reclusa y pagarse su mantenimiento )que lo suyo cuesta)… y añadamos a los reincidentes, que por una puerta entran y por la otra salen… incluidos menas, que son menos que ni-nis…
Ya si eso, podriamos incluir a toda esa poblacion, mayor de 50, que ya no va a poder encontrar «donde encajar»…
Y ya puestos… invadamos Polonia… XDDD
(antes que nadie salte al cuello… ironia, aunque no toda…)
Polonia? XDDDDDD
1939
Basicamente
Básicamente se está hablando de una iniciativa para jóvenes sin formación ni empleo. Algo parecido como lo ha presentado Enrique (habrá que ver como se implementa) auna FP pagada.
Decir que esa iniciativa es nazi. Pues no lo comparto. Es el chiste de Polonia adecuado. Creo que No.
El Ausbildung alemán es una formación teórica con prácticas remuneradas desde el primer día, con un salario que ronda los 1000€/mes.
La diferencia es que es una propuesta seria de un país serio, en donde el alumno elige que rama profesional. Hacer política seria en un estado tan peculiar como el americano pues es todo un «challenge», son la degradación moral de un capitalismo insano. En eso creo que coincidimos.
Pobre Biden tan cerca de los trumpistas y tan lejos del progreso social
MEEEEEECK ERROR….
(antes que nadie salte al cuello… ironia, aunque no toda…)
Sí, el Frente de círculos de Juventudes lo podríamos llamar.
Como los campos de trabajo estudiantiles de la antigua URSS, con los profesores de gimnasia vigilando como recogían los tomates.
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Algunos son tan memos que han olvidado que el seminario de feminismo de Celia Amorós era sobre la ilustración.
Ese programa fue copiado de 2 de los actuales programas de AMLO, el Presidente de México,.
Habla de emergencia climática, muy buen trabajo otra vez de Apple.
El iPhone Pro te incluye en la caja un USB 2.0, si quieres el 3.0 te lo compras a parte por 80€. Además, parece ser que se han pasado el estándar del USB-C por el forro y vas a tener que usar si o si sus cables.
Buena política de economía circular.
Eso es raro. Que eso suceda sólo en el lado del teléfono y no en el del alimentador es ilógico porque el cable se puede conectar en cualquier sentido, no hay un extremo A-iPhone y un extremo B-alimentador. Si le das la vuelta al cable entonces sería el lado del alimentador el que no encajara… no, eso no es lógico.
Sí me parece más lógico que sea un problema de calidad del cableado, y ahí sí que hay un mundo.
Puede ser que esos cables no soporten la potencia que el alimentador entrega y provoquen el problema.
La gente ya está usando el iPhone 15 incluso con hubs USB-C y nadie ha relatado ese problema.
El etiquetado de los cables USB -velocidad y potencia- es de las cosas más vergonzosas que tiene el mal llamado estándar USB.
read://https_www.xataka.com/?url=https%3A%2F%2Fwww.xataka.com%2Faccesorios%2Fusb-c-iphone-15-nos-recuerda-algo-importante-industria-necesita-etiquetar-cables-vez-todas
Perdón, el enlace del artículo me ha quedado raro:
https://www.xataka.com/accesorios/usb-c-iphone-15-nos-recuerda-algo-importante-industria-necesita-etiquetar-cables-vez-todas
El problema bien podria ser de fabricacion. A poco que te leas el enlace que pone ENRIQUE, lo explica bastante bien.
Pero tambien el problema podria ser otro…
De la misma fuente (Xataca):
Los iPhone 15 tienen un USB-C «de segunda». Los 15 Pro se quedan con el conector rápido
Y tambien tendrias esto otro, esta vez la fuente es Applesfera
La UE forzará el cable USB-C, pero Apple se guarda un as en la manga con su iPhone 15
Sin novedad…. Apple haciendo de Apple.
Correcto, de eso se habló mucho, pero nunca pasó de ser un rumor.
En cuanto a su decisión de separar las gamas a base de colocar un USB de velocidad 2.0 en el iPhone 15 y de velocidad USB 3 en el, iPhone 15 Pro me parece vergonzoso.
En ambos casos, las marranadicas tan propias de Apple.
Los cables de Apple son idénticos a los demás, y como los demás, tienen unas características u otras. Nunca he utilizado cables originales de Apple, pero siempre he he utilizado cables de calidad y nunca he tenido ningún problema.
Podría ser un problema de fabricación, sí, pero entonces sería general y afectaría a cualquier cable que se le ponga, pero casualmente sólo sucede con cables viejos de teléfonos viejos, cables de los que desconocemos totalmente sus características.
Me gustaría saber qué pasaría si usáramos un viejo cable de teléfono Android con un Samsung Galaxy nuevo y su potente cargador.
Sea como fuere, mucho cuidado con los cables que vais a usar no importa con que teléfono/ordenador porque ahí preveo una fuente de problemas importante. Porque no todos los cables son iguales, ni en características ni en calidad de fabricación. Mucha precaución.
Prácticamente todo el programa New Deal sería hoy catalogado de comunista y no sólo por el Partido Republicano.
¿Funcionaría ese plan en Europa? No.
Básicamente porque los sindicatos exigirían que las remuneraciones se ajustaran al Estatuto de los Trabajadores, así que nada de pagas reducidas ni nada de eso. Y claro, entonces el plan sería económicamente inviable.
Y sin descartar lo que dice Benji: entre cobrar un pequeño sueldo trabajando o una pequeña subvención por no hacer nada….
No sé lo que dirán la IA y los sindicatos, esos que se hallen en periodo de transformación como agencias de empleo, formación y viajes (en Spain, porque en USA…)…pero es cierto que, en la sociedad de la subvención, ya no se puede entender el trabajo comunitario como se entendía en la Dictadura, por ejemplo. Y no hablo de trabajitos nacionalcatólicos, para las organizaciones juveniles del franquismo y su adjunta iglesia, sino en las que daban más trabajo y eran «mal vistas».
Y por eso el New Deal en una sociedad fuertemente siliconada/subvencionada no tendría futuro. Ahora se necesita tener asientos guay y alguna mesa de pimpon y/o futbolín, para sentirse plenamente realizados.
Si, por ejemplo, visionamos actualmente Las uvas de la ira, nos daremos cuenta que la honestidad y el orgullo de buscar trabajo (incluso mendigándolo), ya no mola, ni por necesidad imperiosa. Hoy en día los siliconados (californianos o madrileños), ya exigen otro trato «muy» diferenciado. Y por eso mismo ya no van a saber apreciar cuando se topan con un molino o con un gigante, es decir, un buen patrón o un auténtico mangante, el típico empresario chupasudores. El marxismo mal digerido, hizo mucho daño a la emancipación real de los trabajadores. Dentro de poco hasta sabrá eso la llamada IA. No tardará tanto com la llamada IH.
En aquella a época de «vendimia USA», los bancos eran algo novedoso, ahora todo el mundo sabe lo que es un banco (y casi casi un fondo buitre). Como digo, lo que no tienen, seguro, es la capacidad de resistir (y oponerse a la injusticia) de los recolectores de uva steibenckazianos. No todos van a ser Henry Fonda, pero tampoco me fío de los de menor empaque.
Y que digan que «es cosa de los años»…