Las últimas semanas parecen estar siendo un auténtico carrusel para la geopolítica y la economía, que algunos homologan con el fin de un ciclo, el del dólar como moneda de reserva, la utilizada por la mayoría de los gobiernos e instituciones como parte de sus reservas internacionales. Una pandemia después, los Estados Unidos parece que podrían empezar a pagar el exceso de uso de su máquina de imprimir dólares y la crisis inflacionaria que han provocado en todo el resto del mundo.
Los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) confirman estar trabajando en una nueva moneda para competir en adopción como moneda de reserva con el dólar, que empieza ya a sentir la presión. En paralelo, otra gran economía emergente, Arabia Saudi, entra en negociaciones con China para construir una refinería de petróleo por $12,200 millones, y adquiere además el 10% de una refinería de petróleo china por $3,600 millones, además de unirse a la Shanghai Cooperation Organization como socio de diálogo. Además, China y Brasil acuerdan empezar a comerciar utilizando sus propias monedas, abandonando el uso del dólar, y China completa su primera transacción energética con Francia, una compra de gas, en yuanes en lugar de en dólares.
Las noticias son sumamente preocupantes para le hegemonía del dólar como moneda de reserva: Arabia Saudí llevaba utilizando el dólar para sus exportaciones de petróleo desde los ’70. Ahora, se muestra abierta a unirse a los BRICS junto con Turquía y Egipto, una decisión que conformaría un bloque económico que podría tener un fuerte peso en la decisión de qué moneda utilizar como reserva. La designación de una moneda determinada como reserva define en gran medida el orden mundial, y beneficia enormemente al país que la emite. ¿Podrían los BRICS llegar a plantearse desdolarizar el sistema financiero global?
Por otro lado, ese bloque emergente tiene varios problemas: el primero, que el peso de China en él es descomunal, lo que llevaría a una hipotética cesta de monedas a tener una dependencia muy elevada del yuan y, específicamente en el caso de las transacciones internacionales, del e-yuan o digital renminbi (e-CNY), una moneda digital de las denominadas central bank digital currencies (CBDC), definidas por la mayoría de los economistas como «lo peor de los dos mundos»: digitales, lo que permite un seguimiento muy directo de cualquier actividad económica; pero controladas por los bancos centrales, que pueden por tanto seguir tomando decisiones arbitrarias sobre cuestiones como las emisiones o los tipos de interés.
El segundo problema es evidente: se trata de un bloque que, en todo lo relacionado con la emergencia climática, propone una «marcha lenta» que permita a sus economías seguir utilizando combustibles fósiles durante mucho más tiempo, lo que implicaría un enorme retraso de los objetivos de descarbonización del mundo.
¿Qué ocurre si el dólar deja de ser la moneda de reserva del mundo? El dólar es la moneda más utilizada en todo el mundo. Le siguen el euro y la libra esterlina, que se utilizan igualmente en todo el mundo. El yen japonés es utilizado por un puñado de países, incluidos Japón y China, al contrario que el yuan chino, que hasta el momento solo se usaba en China y en Canadá. Finalmente, el franco suizo solo se puede usar en Suiza. En primer lugar, estaríamos ante un fin de ciclo, ante el final de la hegemonía de los Estados Unidos en la economía mundial, y que el dólar sufriría un fuerte impacto en su valor, para muchos correspondiente, además, a los excesos cometidos por el país con la máquina de imprimir.
En segundo lugar, que podríamos estar entrando en una hegemonía que, en caso de estar marcada fundamentalmente por China como país con más peso económico entre los BRICS y afines, llevaría consigo toda la forma de funcionar de la economía de ese país, con el uso de su moneda digital como forma de establecer un control total de la economía, además de apalancarse en las transacciones de energía – fundamentalmente el mercado del petróleo – para ganar volumen.
Es imposible saber cuál sería la mejor alternativa al dólar en este momento, pero decididamente, desde la óptica de Europa y del mundo occidental en general, no sería una moneda de reserva digital emitida por China. ¿No serían criptomonedas completamente digitales, notarizadas en la cadena de bloques y regidas por algoritmos – como bitcoin o ethereum – en lugar de por los caprichos de un banco central o un gobierno, mejores alternativas? ¿Podría coincidir el final de un ciclo de hegemonía económica en el mundo, con otro fin de ciclo en la tecnología utilizada para llevar a cabo las transacciones económicas? ¿Están los propios Estados Unidos preparándose para una transición así cuando vean que el dólar ya tiene pocas posibilidades de salvación?
Habitualmente, los cambios en el ciclo económico y en la hegemonía de los países han venido acompañados de grandes conflictos mundiales y guerras… así que la pregunta es evidente: ¿estamos ante un fin de ciclo tanto económico como tecnológico?
This article is also available in English on my Medium page, «If the dollar’s reign as the global reserve currency is over, what should replace it?»
Sinceramente sorprende que no haya aparecido antes una moneda de BRICS alternativa al hegemónico dólar. El Euro o la GBP nunca lo fueron, ya que el volumen de intercambio diario entre USD con las dos europeas es tan brutal y libre que no son alternativas, sino que son practicamente la misma moneda.
El Yuan esta artificialmente manipulado, pero eso puede cambiar, ya que ser moneda de intercambio global tiene enormes ventajas. El mismo De Gaulle decía sobre el USD «privilège exorbitant de l’Amérique»
Entiendo que una especie de antiguo SME, (Sistema Monetario Europeo) con unas bandas de fluctuación de las monedas BRIC y con un composite basado en los volúmenes de exportación o PIB como fue el ECU (European Currency Unit) podría ser un rival de envergadura al complejo USD-EUR-GBP.
Eso si, la red Bitcoin sería inservible para semejante invento. Son refractarios a cualquier cambio o cualquier cosa que no sea Bitcoin. Entiendo que implementar esa cesta de monedas BRIC en un token puede hacerse en Ethereum o Binance Smart Chain (BSC). Esta última es muy usada en Asia, así que tiene muchas papeletas de salir elegida.
Tema muy interesante. La tecnologia mandaba ya en las armas, en las empresas. Quizas ahora es el momento que la tecnologia sea determinante en las transacciones monetarias del comercio global, o geopolítica.
Es de esperar que en el proximo futuro la moneda de referencia en el comercio mundial sea el Yuan, como corresponde al país que ocupa el primer lugar en el comercio internacional, tanto actuando como exportador como importador en la economía global.
Lo extraño es que los chinos, que habitualmente son tan celosos de su independencia, hayan tardado tanto en tratar de imponer su moneda, posiblemente para no padecer un proceso de revalorización, (realmente un devaluación del resto de las monedas) , que encareciera sus exportaciones.
No es culpa de Biden, sino de él y todos los que le precedieron, pero la deuda norteamericana es tan monumental que no hay moneda que lo aguante.
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No creo que la decisión de los llamados países emergentes de reducir el uso del dolar tenga nada que ver con la maquina de imprimir billetes yankee, simplemente quieren quitarles la hegemonía, especialmente China, que quiere ser el nuevo primo de Zumosol.
Y la decisión occidental de bloquear y confiscar los activos de Rusia y sus ciudadanos y empresas no creo que haya gustado a muchos países que pueden haberse dado cuenta de que en cualquier momento les pueden hacer lo mismo a ellos.
Aun no vi el video, pero el último que recuerdo intentar tocar las pelotas al dollar fue Saddam Hussein y ahora Irak vende internacionalmente en dollares.
Es dificil explicar con simplicidad como funciona. El mejor profesor que he tenido fue el de economia y tardo su tiempo. Pero afecta a tu capacidad para endeudarte.
Y EEUU no es un angel y no va a pagar la mayor deuda del mundo. +Si ellos quiebran, quebramos todos. Llamalo quita de deuda si quieres. Pero ellos estan preparados con el mayor ejercito del mundo despues de hipoteticamente quebrar, así que mejor el cambio sea lento.
Ningún imperio hegemónico ha accedido en su ocaso a entregar la hegemonía a su sucesor sin antes provocar una guerra para intentar impedirlo.
A la vista de todos esos movimientos geopolíticos que relata Enrique, y especialmente tras la última y reciente cumbre China-Rusia, podemos irnos preparando para la guerra híbrida que nos espera en adelante por parte de EE.UU.
Hagan apuestas sobre dónde los EE.UU. van a descubrir las próximas armas de destrucción masiva, o mandanga similar.
Toca vivir tiempos convulsos. Agárrense que vienen curvas.
Hombre, darle a la máquina de imprimir billetes tiene
1) Su coste, por mucho que Zimbabwe, La República de Weimar, Venezuela, Podemos y afines insistan. Y tal vez USA tenga que aprender esa lección
2) Aquí en Europa con la excusa de la crisis del ladrillo y la del Covid-19 hemos hecho lo mismo con el BCE. Ahora es que vamos a empezar a pagar el pato
3) Hay deudas buenas (productivas) y deudas malas (improductivas). En Occidente no hemos usado ese mercado inundado de billetes para arreglar nuestros problemas y reducir gasto, sino que irónicamente hemos dado una patada al balón hacia delante y nos hemos puesto a gastar todavía más, por lo que ahora tenemos una deuda improductiva
4) Nadie quiere hacer los ajustes, pero alguien tendrá que hacerlo en algún momento. Y no me creo, como también dijo Koldo, que vaya a ser un ajuste pacífico
5) China sienta así las bases de la invasión a Taiwán. Quien se oponga, lo tienen cogido por los huevos económicos. La deuda de USA contra ellos, las deudas de los BRICS contra ellos. La deuda de Alemania contra China, etc.
Al final solo se opondrán cuatro gatos como Islandia, Sudáfrica, Chile y Australia
«La principal razón por la cual se utiliza al dólar como medio de cambio comercial es su estabilidad, permitiendo así mantener inalterado el valor real de los contratos. El régimen chino, por el contrario, hace uso de numerosas “devaluaciones competitivas”, restricciones e intervenciones cambiarias para apreciar o devaluar la moneda a discreción.»
«Las paradojas definen la economía política de China. China está gobernada por un partido comunista y al mismo tiempo es capitalista. El régimen tiene una meritocracia y al mismo tiempo es corrupto. Entender a China exige que comprendamos estas aparentes contradicciones, que persistirán bien entrada la próxima década.»
«La sabiduría convencional en los mercados financieros sostiene que mientras China se niegue a hacer que el yuan sea totalmente convertible, no podrá rivalizar con el dólar o el euro como moneda mundial. La geopolítica, por supuesto, no conducirá al destronamiento global del dólar en el corto plazo. Señala Bloomberg.»
Un pequeño apunte sin importancia… o no
Declaraciones de Condoleezza Rice de 2014, exasesora de seguridad nacional de los EEUU, que explica las intenciones y propósitos de los EEUU sobre su plan energético en Europa.
NordStream? Hola? Guerra de Ucrania? Hola?
Enrique, la razón por la que Estados Unidos no ha sufrido todavía una enorme inflación, pese a que los norteamericanos están imprimiendo más dólares de lo que deberían, es que el dólar está muy inserto en la economía de la mayoría de países del mundo, lo que implica que sencillamente somos todos nosotros los que estamos sosteniendo el enorme edificio de la economía estadounidense como si fuéramos parte de ese país.
¿Está a punto de derrumbarse la economía norteamericana de manera similar a lo que en algún momento ocurrió en Alemania (república de Weimar), Hungría, Zimbabwe o Venezuela? La respuesta es sencillamente NO. El que los BRICS busquen alternativas no significa que ellos mismos hayan superado sus propias desconfianzas mutuas. Además, es claro que una hipotética moneda de dicho grupo de países estaría muy vinculada a la economía china y a la confianza mundial que China pueda generar en torno a ella. No olvidemos que, por ejemplo, la confianza en el euro está muy unida a la percepción que se tiene sobre la solidez de la economía alemana (y francesa, en parte) y no necesariamente a la de otros países de la UE.
Los países en vías de desarrollo empezaron hace algunos años a ver a China como un posible reemplazo de Estados Unidos, pero en el último tiempo ya no se ve dicha relación con tanto optimismo luego de comprobar que los préstamos chinos no ofrecían tasas de interés muy convenientes, que las inversiones chinas estaban supeditadas a contratar obreros de ese país, que la calidad de la infraestructura construida por ellos estaba lejos de ser óptima e incluso que sus vacunas contra el covid-19 tenían poca efectividad. Quizá algunos no lo sepan, pero ha sido la flexibilización en el uso del dólar y no los fuertes vínculos con Rusia y China lo que está sacando a la economía venezolana de la hiperinflación del bolívar.
Cuando se habla de la economía mundial sería bueno que le dieran un vistazo también a lo que sucede en el sur global donde Rusia y China tienen un buen número de partidarios pero que no necesariamente confían en dichos países a la hora de hablar de dinero. Es más, en Venezuela fue un muy conocido político de izquierda el que recomendó a Maduro que permitiera una dolarización parcial de la economía para sacarla de la situación tan crítica en la que se encontraba.
No te olvides de un detalle, Mauricio… todos los paises emiten deuda, y China lleva bastantes años comprandola…
Pues así es, Lua, y esta es una razón más para pensar que el dólar seguirá estando al frente de la economía mundial durante muchos años más, porque ya desde hace algunos años China no ha estado muy motivada a vender una parte significativa de los bonos estadounidenses que ha acumulado:
Partiendo de que en el mundo no hay nada peor que la tribu anglosajona, cualquier paso hacia su defenestración la recibiré con alegría, aunque en este caso sé que conseguirán matarnos a todos antes de caer.
Este señor no debe saber nada de las tribus islámicas