La ciudad de Nueva York se plantea qué hacer con la ingente cantidad de edificios de oficinas que tiene vacíos tras el fuerte desarrollo de los modelos de trabajo distribuido surgido durante la pandemia, y se centra en las llamadas «conversiones», un reto para arquitectos y diseñadores que intentan acomodar espacios residenciales en oficinas en el contexto de una ciudad que, además, necesita desesperadamente soluciones para una larguísima y brutal crisis de su mercado de la vivienda.
La realidad del momento es que el 50% de las oficinas en los Estados Unidos permanecen vacías desde la pandemia, y las perspectivas son que ya no vuelvan a llenarse, a pesar de la insistencia de muchas compañías para ello. Cada vez son más las empresas que, como Meta o Microsoft, abandonan sus edificios de oficinas, mientras otras, como Amazon, afirman que no tienen ningún plan específico para tratar de forzar a sus trabajadores para que vuelvan a ellas. Los edificios de oficinas vacíos son una constante en los centros de muchas ciudades norteamericanas, con algunos de los de las más importantes, como San Francisco, convertidos en auténticos barrios fantasma.
La situación contrasta fuertemente con la de un país como España: mientras los Estados Unidos viven un momento eufórico en su mercado de trabajo y una situación de prácticamente pleno empleo (únicamente un 3.4% de desempleo) con muchísimas personas trabajando desde sus casas, en España nos encontramos un mercado de trabajo casi disfuncional que alcanza un desempleo del 12.87%, y en el que una gran cantidad de empresas parecen obsesionarse con la idea de volver a llevar a sus trabajadores a la oficina. El experimento, mayormente exitoso, que supuso la pandemia para el trabajo distribuido en España puede considerarse, muy poco tiempo después, algo completamente fallido: se calcula que tan solo en torno al 6% de los trabajadores puede ya seguir trabajando en ese formato.
La relación es evidente: en un mercado como el norteamericano, en el que lo difícil es encontrar trabajadores, las compañías están dispuestas a ofrecer mayores niveles de flexibilidad a sus empleados, y eso redunda no solo en oficinas más vacías, sino también en empleados más satisfechos y en mayores niveles de productividad. En España, ese tipo de situaciones se da casi únicamente en ocupaciones sujetas a una demanda elevada, como los desarrolladores de software, pero no existe para la gran mayoría de los puestos, lo que implica que la compañía pueda obligarte a volver a la oficina quieras o no, y que si no quieres hacerlo, puedan fácilmente encontrar un trabajador dispuesto a ello.
¿Vale realmente la pena obsesionarse con volver a llevar a los trabajadores a la oficina, cuando son numerosas las evidencias de que eso no incide en niveles de productividad mayor? ¿De dónde procede la aparente obsesión española con el micromanagement que hace que las compañías rechacen la idea de que un trabajador pueda ser más productivo desde su casa y sometido a una relación más basada en la confianza? ¿Qué hace falta para que las compañías españolas abandonen mitos infundados sobre el trabajo distribuido, evolucionen y se modernicen?
This post is also available in English on my Medium page, «While US employers increasingly accept working from home, in Spain, the drive to force people back to the office continues. Why?»
Estar en el 6% me sienta bien, pero no dejo de pensar en todos los demás que no están así. En la pandemia se demostró que se podía.
Una de las claves del teletrabajo para mi empresa ha sido poner unas métricas (reales, contrastables) de qué se espera de los consultores para ascender, para quedarse o para bajar de categoría, así que cada uno puede trabajar lo que le dé la gana… pero luego atenerse al resultado.
De golpe y porrazo a ningún manager le preocupa hacerme micromanaging ni nada, porque se evalúa por parámetros ajenos a ellos. Pueden dar su opinión y feedback, pero no pueden cambiar las métricas. Y como son orientadas a objetivos, no a horas… pues son lo mejor.
Creo que si más empresas lo implementasen se perdería el miedo a que un trabajador esté en su casa
mi hermano esta trabajando en Estados Unidos. Allí la empresa no ha asumido ningún coste extra por permitir el teletrabajo. Y él con lo que se ahorra en gasolina esta encantado.
En España, hay que pagar unos 30 €uros por trabajador aprox y como nunca te dan las facturas de su wifi etc, tambien cotizas otro 35% x retribución en especie (que tambien consolida para despido), mas la negociación anual sindical que casa año saca lo mismo a pasear.
Conclusión: A la oficina tod@s
Nota: Si explico a la mujer de mi hermano lo del limite del 30%, no se lo va a creer.
Lo raro es que las empresas USA que puedan permitirse un teletrabajo total no busquen en España, habiendo tanto talento insatisfecho y barato en comparación con los salarios de allí.
Mas aún cuando España se está postulando como uno de los paises mas atractivos para teletrabajadores.
Si hay o habrá muchos norteamericanos y de otros paises que vendrán a España a teletrabajar ¿por qué no contratarlos «in situ»?.
En Automattic (donde el 100% trabajamos en remoto), de hecho, España es el cuarto país donde la empresa tiene más empleados; los tres primeros son EEUU, Canadá y UK así que también somos el primero de la lista en el que el idioma nativo no es el inglés.
Y como curiosidad, hace poco el CEO quiso hacer una videollamada con empleados españoles porque se había dado cuenta de eso, tenía curiosidad por saber por qué era así y quería ideas sobre nuevas oportunidades en el mercado español. La respuesta casi unánime a lo segundo fue «más contenido y soporte en español porque aquí nadie habla inglés». :-)
Konamiman, ¿tienes alguna estadística sobre la cantidad de gente que trabaja en Automattic y que vive en países de América Latina?
No la tengo pero me meto en la intranet y te lo miro en un momento :-)
Pues si no he calculado mal, si cuentas Brasil (el quinto país de la lista, justo después de España) como «américa latina» es un 7.5%, si no, un 4%.
Gracias por la información, Konamiman.
Yo teletrabajo 3 días a la semana y aunque parezca raro no me importa trabajar presencialmente sino que para ciertos días o tareas incluso me viene mejor que en casa.
Lo que resulta inconveniente es que en mi caso es algo rígido, es decir que se teletrabaja unos días determinados y de forma completa. A mí me resultaría más conveniente teletrabajar o no cada día dependiendo de mis tareas, de si tengo temas familiares que atender, etc.
Pero al fin y al cabo es un comienzo.
En un equipo organizado y aunque sea un poquito motivado el teletrabajo es más productivo y cómodo. Sin embargo, algunas jornadas presenciales son muy beneficiosas para salir de la burbuja en que nos mete el teletrabajo, teniendo una relación más directa e informal con tu equipo y otros equipos o áreas de la empresa.
Lo que no veo sentido es que te digan que vayas a la oficina los días que quieras. El objetivo no es ir a la oficina por ir, si no que tengas la oportunidad de relacionarte con las personas indicadas. Lo lógico es que haya un día fijo a la semana en que estas personas coincidan.
Ya habia leido el informe de Kastle, pero como alguien en el «salsa rosa tecnologico», tuvo a bien hacer un articulo, pues aqui va:
La derrota casi definitiva del teletrabajo: el 50% de los trabajadores en EEUU ya está en la oficina
Por mi parte, sigo sin entender porque no se fomenta mas.
Igualmente, me chirrian algunos de los datos:
Amazon y Google ya se han cansado del teletrabajo. El regreso a la oficina está a la vuelta de la esquina
España ante el gran retroceso del teletrabajo: cada vez más grandes empresas piden más días de oficina
A favor? Estoy a favor, como no…
El 12/5/2020 en este mismo blog escribi:
Mi opinion es que la postura de Google y OpenText, sino generalizada en un primer momento, va a ser coincidente con la de muchas empresas que en estos días han experimentado, (a la fuerza), las ventajas y los inconvenientes del teletrabajo y hayan llagado a un resultado favorable
Y con seguridad eso creará «moda» y a medio plazo va a arrastrar a otras mas reacias, cuando vean que los mejore empleados los pierden, porque se van empresas que les ofrecen ese incentivo adicional al sueldo.
Indudable tiene muchos beneficios a corto y a medio plazo tanto para las empresa como para los empleados.
Ahorro en desplazamientos y comidas fuera de casa
Ahorro en tiempo de desplazamiento en viajes
Ahorro de riesgo de accidentes «in itinere» y en la oficina ( si alguien se accidenta en su casa, por ejemplo se resbala al andar en un suelo húmedo, la empresa nunca será responsable); con el correspondiente ahorro en seguros
Mas facilidad para combinar el trabajo familiar y profesional, algo con especial incentivo en madres de familia.
Ahorro de metros de oficina
Ahorro de luz calefacción, limpieza etc de la oficina
Ahorra material de oficina , (celos j bolismpapel, así como el uso de espacios para comer o distenderse (maquina de café)
Claro que también tiene inconveniente
Dificulta en cierta mediada el control del cumplimiento del trabajo realizado por el trabajador
Facilita abusos por tener disponible 24X7 horas a tus empleados
Facilita el impago de horas extra
Facilita el pluriempleo simultáneo de los empleados
Hay mayores riesgos de seguridad de los datos.
Falta de ambiente de trabajo que incentive a trabajar al empleado
Gastos inherentes del teletrabajo comunicaciones terminales. pantallas de teleconferencia etc, y traslado de toda la informática a la nube..
Sin embargo ami me preocupan mas los efectos a largo plazo
Cambios de domicilio a domicilios lejanos y mas amplios que tengan espacio para montar un despacho
Decadencia de barrios cuya única virtud es que están comunicados con todas partes
Decadencia de los centros empresariales dentro y fuera de la ciudad por cierre de oficinas
Reducción de impuesto en las urbes a favor de mas impuestos en loa ciudades dormitorio
Implosión de las urbes
Sustitución de teletrabajadores con sueldo fijo por teletrabajadores autónomos
Sutitución de teletrabjadores autónomos por teletrabajadores del Tercer Mundo
Cambio del domicilio legal de los negocios en la nube a oficinas ficticias situadas en paraísos fiscales,
La decadencia de los centros emopresariales ya comienza a llegar con fuerza
Es un problema de mentalidad general. En España preferimos la seguridad en el trabajo (fuertes indemnizaciones ante despidos y dificultades a las empresas para despidos) aunque eso a la larga nos esté generando un mercado de trabajo ineficiente que perjudica a trabajadores y empresas. Los trabajadores prefieren aguantar en trabajos que no les gustan o incluso en los que sufren por no perder la indemnización en caso de despido. Al final están desmotivados y necesitan ese micromangement para trabajar forzados, lo que es muy poco productivo para las empresas a las que además les sale carísimo echar a un trabajador poco motivado e improductivo. Este círculo vicioso genera pocos empresarios con ganas de generar empleo y pocos trabajadores que se arriesgan a ser emprendedores….
En su día se habló de la mochila austriaca para salir de este círculo vicioso sin perder la red…. pero se necesita mucho dinero público y acuerdo entre gobierno, empresas y sindicatos…. oportunidad perdida con los fondos next dedicados a la informática (que no se necesita y sólo está generando inflación y escasez además de derroche).
Tampoco veo a ningún partido preocupado por esto
Curiosamente en mi entorno familiar, (hijos y sobrinos) el teletrabajo es hoy la norma, salvo en aquellos trabajos que por el tipo de trabajo que hacen sea imprescindible el trabajo presencial (como es ser maestro de primaria). Si a mi me preguntaran diría que el teletrabajo ha triunfado en España, pero luego uno llega aqui y parece ser que es algo rarísimo..
Sin embargo yo desayuno normalmente en un VIPS situado en una ziona de oficinas y el número de clientes ha descendido muchísimo y puede que sea porque muchas de esas oficinas, tienen hoy menos empleados presenciales, o porque la subida de unos céntimos el café los ha alejado.
Ojo la frase » acomodar espacios residenciales en oficinas» deberìa ser al revés
Hace poco en la Avenida de Burgos de Madrid, (por Chamartín) han transformado un edificio de oficinas en viviendas, y por la zona muchos edificios de oficinas tiene carteles de SE ALQUILA.
Pero en efecto, hacen falta espacios de coworking en zonas residenciales, mas aun en barrios de casas pequeñas, pues resulta muy dificil trabajar en casa, si no tienes al menos un rincón que puedas destinar a despacho.
En el artículo Enrique comenta que «…En España, ese tipo de situaciones se da casi únicamente en ocupaciones sujetas a una demanda elevada, como los desarrolladores de software, pero no existe para la gran mayoría de los puestos…», sin embargo tengo la sensación que todos los comentarios patrios se refieren precisamente a esa situación concreta relacionada con actividades informáticas.
Es evidente la ventaja para tareas de programación, procesado de datos, o yo que sé, que no se interactúa con otras personas, y que únicamente necesita un ordenador y una conexión a internet. La empresa ahorra costes, o no incurre en otros nuevos ni hay un cambio de manera de trabajar más allá de la ausencia de presencialismo. Además, se suele tratar de empresas tecnológicas con infraestructuras de acceso a datos y de comunicaciones adaptadas a trabajo fuera de la oficina.
En la mayoría de pymes patrias, el trabajo remoto fue un parche para seguir operando en pandemia, un compromiso de buena voluntad por ambas partes, empleador y empleado, sazonado con licencias de prueba o para uso personal(sin licencia válida para uso profesional) de aplicaciones de escritorio remoto, teléfonos de la oficina desviados al móvil de los empleados o incluso a su fijo particular de casa, teletrabajar con el equipamiento doméstico del empleado sin supervisión ni medidas de seguridad…
A la pyme le cuesta(tanto económicamente como a nivel mentalidad) equipar adecuadamente el domicilio de un empleado (colocar un ordenador+eventual impresora+telefonía ip profesional+securizar el sistema), así como gestionar la disponibilidad para atender a clientes y proveedores. Seguramente os habéis encontrado durante el confinamiento con situaciones de llamar a una empresa y el que atendía no tenía toda la información(estaba en casa y no disponía de documentación impresa no informatizada), no podía desviar llamadas, o si lo hacía tampoco sabía si sus compañeros estaban trabajando, todo muy precario.
Mientras tanto en la Imperial España
Según un diario de internet
El 14% de los ocupados en España de 16 a 74 años (3,3 millones de personas) teletrabajó en 2022, frente al 17,6% registrado en 2021, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en los Hogares, publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recoge Europa Press.
Sin embargo, un 18,9% de los encuestados aseguró que no había teletrabajado la semana anterior, a pesar de que su empresa les daba esa opción. Por su parte, un 67,1% de los ocupados declaró que no teletrabaja porque su puesto de trabajo no se lo permitía.
La franja de edad en la que predomina el teletrabajo es la de los 35 a los 44 años, con un 16% de los ocupados en esta situación, seguido de las personas de entre 25 y 34 años, con un 15,5%. El trabajo a distancia cae al 7% entre los ocupados menores de 25 años, que registran las tasas más altas entre los ocupados a los que su trabajo no les permite teletrabajar, con un 85,8%. Los ocupados de 65 a 74 años optan por el trabajo presencial aunque su empresa les permita el teletrabajo, con un 25% de los ocupados de este grupo de edad en esa situación.
Mi opinión con estas cifras es imposible hacer planes de eficiencia inmobiliaria como parece que la fuente que usa ED en NY. Si la fuente es el enlace de Lua (Xataka) la situación postpandemia es que se ha apreciado un retroceso en el teletrabajo en EEUU, eso si no al nivel de España
Conclusión, que el Madrid otra vez campeón de la Copa del Generalisimo….
Para implementar el teletrabajo en España de la misma manera que en los Estados Unidos veo dos barreras que hay que superar:
a) Somos latinos: Nos guste o no, aunque vamos mejorando, nuestra seriedad y honestidad en temas económicos y de trabajo, siempre a nivel general o en media, aún no está a niveles de otros paises como el norte de europa o los USA. Por lo tanto, las empresas siguen siendo reacias a «confiar» plenamente en el desempeño de los trabajadores. Obviamente es un error, yo puedo ir a mi puesto de trabajo y calentar la silla sin ser productivo, pero esa desconfianza está arraigada en nuestra cultura y poco a poco va desapareciendo, pero no es un movimiento rápido.
b) Sé que será un tema muy discutido, pero no por eso voy a dejar de exponerlo: En USA prácticamente existe un despido libre. Es un hecho culturalmente aceptado: todo trabajador de una empresa sabe que como mínimo debe producir un dolar más de lo que le paga la empresa para que no le despidan. Eso hace que la mayoría de la gente tome el trabajo (siempre hablando en media, a nivel general) de forma más profesional y el lugar de producción no es tan importante como la propia productividad en sí.
Esa dinámica de trabajo es la que permite la creación (y a veces destrucción) de multitud de empresas y una tasa de paro bajísima. Y que la gente, muchas veces sin trabajar más horas que en España, sea más productiva (de hecho en España, curiosamente, somos de los paises que más horas trabajamos diariamente pero no se ve reflejado en la productividad).
Crear una empresa en España y contratar a gente es un proceso largo y lleno de dificultades, para nada dinámico. Y no digamos ya el despedir a trabajadores no productivos. Eso, junto a la cultura latina, y siempre bajo mi entender, hace que el mercado laboral sea muy rígido y estático.
Al ser tan dinámico en USA, curiosamente, el trabajador tiene más posibilidades de exigir sus condiciones de trabajo que en España, donde el ser despedido es una tragedia total, mientras que en EEUU es un proceso normal en la carrera de cualquier profesional, que sabe que en poco tiempo tendrá otras ofertas de trabajo.
Resumiendo, veo una barrera cultural en el mercado laboral español que hace que sea poco dinámico y, aunque supuestamente proteje los derechos del trabajador, a la postre genera más paro y menos capacidad de exigencia de derechos por parte del trabajador.
Se que es un comentario polémico, es sólo una opinión. Se que puedo estar equivocado, y lo más probable que la situación ideal sea un punto intermedio entre el «agresivo» sistema americano y el «estático» sistema español.
El permitir el teletrabajo en España con tan bajas cuotas es reflejo de ello.
Me iré algo por los famosos cerros, diciendo que a mi me preocupan más la cantidad inmensa de cerebros (humanos) que se quedan sin circuitos neuronales suficientes, o, como mucho, se adonan de simples circuitos neuronales : del «miro» la pantalla de la tele o del ordenata, muevo los dedos sin ton ni son, aunque parezca que siguen un orden, o, incluso, abuso del guauguau, porque «para qué complicarme practicando algún tipo de lenguaje humano»… si es tendencia postpandémica y «postmodernidad del siglo XX» la lucha por la simplicidad». Como si en ella residiera la otra lucha, la de la supervivencia como especie.
Leía el otro día al Penrose (Roger), diciendo que estamos más cerca de desaparecer como especie, que de conseguir dar un paso evolutivo que resulte significativo.
En fin, los espacios de «oficinas» (sean corporativas o caseras), como los famosos lofts (pobres Virginias), me la sudan mucho.
Hola. Yo os explico el fracaso del teletrabajo en España: ¿Quién querría vivir en Madrid o cualquier punto del interior, pudiendo hacerlo en la costa si trabajásemos en casa? Lo mismo es vivir en Málaga, Alicante, Barcelona e incluso Benidorm que en el centro…Je, je