Londres es una de las ciudades del mundo con mayor nivel de congestión en su tráfico. Y sin embargo, únicamente el 20% de los londinenses utilizan su coche habitualmente para ir desde su casa a su trabajo y viceversa, y un 41% de los hogares en la ciudad no posee ningún coche.
Sin embargo, la estructura de la ciudad parece estar diseñada para acoger cuantos más automóviles, mejor: si un 8.8% de la superficie de la ciudad está dedicada a espacio residencial, nada menos que un 12.4% está dedicada a calles y carreteras, y en algunos barrios específicos, la estadística es todavía más extrema. Es como si la ciudad fuese literalmente para los coches, y a las personas simplemente se les permitiera malvivir en ella.
En París, se vive un fenómeno similar, pero en una fase diferente: la ciudad está logrando mejorar sus estadísticas de tráfico y su nivel de congestión gracias a un ambicioso plan por parte de la alcaldesa Anne Hidalgo para reducir el espacio destinado a los automóviles, con eliminación de carriles utilizables por los automóviles para destinarlos a transporte público, bicicletas, patinetes, etc., con las llamadas «zonas tranquilas» y con reducción también de espacio de aparcamiento. El patrón es, de nuevo, similar: un amplio porcentaje de parisinos no utiliza su coche habitualmente o directamente no posee uno, en lo que supone una paradoja cada vez más interesante: a mayor renta per cápita en una ciudad, menor porcentaje de propietarios de automóviles en ella.
La evidencia es clara: incrementar las infraestructuras dedicadas al automóvil no solo no reduce la congestión, sino que tiende a incrementarla. Si bien lo intuitivo ante una carretera colapsada sería incrementar su capacidad, diseñar mejores soluciones para sus intersecciones o aumentar su número de carriles, la realidad es que este tipo de obras terminan funcionando como un incentivo para quienes quieren utilizar su automóvil, y redundan en mayor congestión.
La solución parece clara: en lugar de seguir facilitando el acceso del coche a la ciudad, dedicarse a dificultarlo conscientemente. La mejor forma de desincentivar el uso del automóvil en las ciudades no es construir mejores accesos, sino garantizar a los ciudadanos que si salen en coche de su casa, tendrán que afrontar muchísimo tráfico, perder un montón de tiempo y tener verdaderos problemas para encontrar dónde dejarlo. Así, el tráfico de Londres puede, en realidad, ser interpretado completamente al revés: no se trata de solucionarlo, sino precisamente de lo contrario, de agravarlo, desmantelando cada vez más las infraestructuras dedicadas al automóvil.
Un enfoque que podrá ser impopular, pero que a medio y largo plazo aboca a los residentes en la ciudad a una dinámica evidente: si no quieres terminar completamente desesperado, deja tu automóvil en casa o incluso renuncia a tenerlo (te saldrá muchísimo más barato alquilar uno cuando realmente lo necesites) y desplázate mediante otros medios.
Si lo pensamos, es básicamente lo mismo que está ocurriendo con la crisis energética que el continente europeo anticipó a partir de la invasión rusa de Ucrania: en lugar de convertirse en un problema importantísimo, y gracias entre otras cosas a un invierno relativamente benigno, ha evolucionado para convertirse en una enorme oportunidad para llevar a cabo una aceleración descomunal de la inversión en energías renovables, que hacen, entre otras cosas, que aunque ahora mágicamente se solucionase el problema ucraniano y volviésemos a estar en buenos términos con Rusia, nunca volveríamos a adquirirles carbón e hidrocarburos como lo hacíamos antes de la invasión.
Aprovechar el valor de las crisis como posibles generadoras de cambios es una demostración de inteligencia. No hay mejor manera de eliminar la dependencia de los hidrocarburos que tener que prepararse para un escenario en el que la disponibilidad de esos hidrocarburos se ve dramáticamente restringida. No hay mejor manera de prepararse para ciudades más limpias, habitables y sin atascos que demostrar a sus ciudadanos que la actual dinámica de atascos es insostenible e irresoluble con las solucionas tradicionalmente planteadas. En lugar de incrementar las infraestructuras y el espacio dedicado al automóvil, desmantelarlo: más terrazas de hostelería, más espacio para aparcamiento de vehículos de micromovilidad y cada vez menos plazas de aparcamiento tradicionales: ni pagando, ni sin pagar, en esta calle no se aparca. Menos carriles para automóviles, y más dedicados a transporte público, bicicletas y patinetes. El enésimo día que veas a los autobuses o a las bicicletas circulando sin problemas y a tu vecino llegando en metro mucho antes que tú, mientras tú luchas por incorporarte a una calle completamente colapsada con automóviles mientras un gran despliegue de agentes se dedican a multarte si haces algo mal, es posible que cambies tu mentalidad. Y si no lo haces… pues tú mismo. Ya te cansarás.
Para solucionar el problema del tráfico de automóviles en las ciudades, dificúltalo lo más que puedas. Sin duda, una solución interesante.
This article is also available in English on my Medium page, «We’ve tried reducing gridlock with the carrot, now it’s time for some stick»
Con una planificación urbanística que envía el comercio y el trabajo lejos del centro y zonas de viviendas, con un servicio público de transportes escaso y lento ( no en todas partes hay metro)… difícil solución. Muchas zonas del centro se han conviertido en zonas de bares sin comercio, ruidosas, inhabitables,…
El turismo copa las viviendas a precios inasumibles para los locales que han de emigrar a zonas más lejanas y baratas.
….
Son otras caras de la misma moneda.
Por artículos como este es por los que leo este boog
«Para solucionar el problema del tráfico de automóviles en las ciudades, dificúltalo lo más que puedas»
Desde Herodes el Grande al Man-porrero de grandes soluciones. Presumo que este artículo fue escrito sin infuencias de sustancias psicotrópicas ni compartir una tarde de ocio con Musk el gran genio del SXXI y mejor fumador. Poca gente será capaz de apreciar el acierto de tan singular medida.
Me imagino el chaval chino que le dice a su padre:
«Papá quielo estudial con visionalio tan glande como el de este blog»
Magnífica solución, se nos tenía que haber ocurrido en 1920, llevamos 100 años de atraso sistémico !!!
No lo pillas.
El articulo no habla de dificultar la circulación si no de desincentivar el uso del automovil.
Si se hablase de dificultar el resultado sería ese, dificultar la circulación., sin embargo es al revés, como lo que sucede en Paris.
Al desincentivar el uso del automóvil, facilitas la circulación por que la gente utiliza otros medios de transporte que facilitan la circulación general.
Y la construcción de nuevos espacios para el automóvil consigue que todo el mundo quiera tener automóvil y se colapse de nuevo.
Venga, y ahora falta el que lo considera una conspiración contra el proletariado que no puede permitirse tener un adosado con garaje.
Como que no lo pillo, que insolencia !
El que no se entera eres tú.
Podras argumentar lo que quieras pero los atascos son producidos por coches, si se eliminan no los hay. Lógica aplastante.
Me imagino Madrid mañana con autobuses, metro y tren…. pero claro ajustando la cadencia y el número de unidades. Y ningún coche, no habría atasco. Una bendición
Nada ni adosados, ni tonterias, aqui todos o ninguno, o es que los VE no montaíann el pollo si hubiera muchos, y aprovechando que hay pocos TODOS fuera, empezando por el nuevo cáncer del futuro que son los VE, todos en la trituradora.
Solo transporte colectivo como en la China que tanto os gusta a los woke.
¿En China no tienen coches, solo hay transporte colectivo?
Hostia, esa no la sabía.
Pues claro, que hay, la frase era un recurso literario….
a) Si eres votante de «la Libertad» el recurso no te chirría
b) Si eres votante woke el recurso no te chirría
c) Si eres votante marxista leninista piensas que los chinos son unos vendidos al capital
d) Otras opciones.
Bienvenido al club de las otras opciones. En este caso el de mirar datos
Nº vehiculos por 1000 habitantes
China 117,73
España 626,76
No creo que aún los prohiban, pero cuando lo haan no se harán dificultando, lo prohibiran y punto.
Para desincentivar el uso del vehículo privado, hay que incentivar a usar el transporte público.
No hay más.
Eso en ciudades como Donosti, no parece que los responsables tengan media neurona para llegar a ese punto. Mucha gente trabaja en la ciudad pero no vive en ella y el transporte público es un suplicio para este problema.
En fin… está muy bien hablar de problemas que no se tienden a sufrir de manera directa.
Realmente es sencillo si una carretera se congestiona se prohíbe circular por ella.
¿Cómo no se nos había ocurrido tan sencilla solución para todos nuestros problemas?
Si no tenemos suficientes plazas en los colegios, Prohibimos la enseñanza presencial y que practiquen el autoestudio
Si los hospital se congestionan, se prohíbe ir al hospital y se instruye a los parientes por teléfono en la forma de cuidar la enfermo..
Si el consumo de luz eléctrica es excesivo para la el tendido eléctrico, los vecinos pares tiene luz de 0 a 12 y los impares has de 12 a 24.
Si el metro va muy lleno, eliminamos el metro y que la gente vaya andando.
Si los parques se llenan de gente con perro, prohibimos los perros en los parques.
Si hay cola en los supermercados, prohibimos la venta de mas de cinco artículos.
Si el ascensor se rompe, pues que suban andando
Creo que es la mejor idea de gobierno que he oído en los últimos años, Si hay un problema, en vez de gastar dinero público o privado en resolverlo, lo mejor es tirar de BOE y dictar la orden de prohibición correspondiente.
.
No, no son los 4 Camparis del mediodia…
Estoy de acuerdo con Gorki… XDDD
Juan T.
Mira como Gorki y yo lo hemos pillado !!
Cuando Enrique escribe un articulo te pone enlaces para varias horas de lectura y muchas de las criticas que se le hacen se ve a la legua que no se fundamentan en esa informacion.
Desde luego no la que haces tu y Gorki en este caso.
Cuatro gracietas mordaces y sarcásticas hechas a vuelapluma.
Muy científico.
Y gracias por lo de woke. Me hubiera jodido mas que me llamaras trumpista que para mi es el peor insulto que se me podría hacer.
En tu caso no estoy tan seguro.
Gorki, el artículo no habla de prohibir, sino de dificultar y desincentivar gradualmente, que es bien distinto. Hay que leer con más atención antes de lanzarse a comentar precipitadamente, incurriendo en la falacia del hombre de paja.
Por otro lado, los ejemplos imaginarios que aporta en su comentario son muy heterogéneos y desiguales, y no pertenecen todos a la misma categoría. Por ejemplo, las plazas de colegio o el número de camas de hospital son bienes a proteger e impulsar, y usted los coloca en el mismo saco categorial que el tamaño del parque móvil.
A mi modo de ver, el artículo es básicamente correcto en sus términos y abre una línea de debate interesante y necesaria, ya que es más que evidente que en muchas ciudades el excesivo tráfico se ha convertido en un serísimo problema que se hace necesario abordar.
+ 1.000.000.000.000 (…face palm…)
Cierto desincentivar, Si no tenemos suficientes plazas escolares, desincentivemos e la utilización de colegios.
Si no tenemos suficientes medicina primaria, desincentivemos la utilización del ambulatorio, dando turno para dentro de nueve meses
Si la red eléctrica no admite el gasto de electricidad, pongamos fuera de la ley los grandes electrodomésticos,
Si el metro va lleno, obliguemos a sacar el billete con seis meses de anticipación
Desincentivar, antes que gastar fondos para resolver el problema, que cuando incrementas las infraestructuras dedicadas tema, no solo no reduce la congestión, sino que tiende a incrementarla.
Solicitud de mas enseñanza, sanidad, consumo eléctrico, transportes públicos,…. y ya se sabe, contra el vicio de pedir esta la virtud de no dar,
Kordo
A Gorki lo que pasa que la neo lengua no se le da bien y utiliza el verbo usual: prohibir cuando en chinito se diría «dal pol culo al conductol de autos»
Que es lo que tu dices por «poner difiicultades» pero si no usamos tampones mentales se entiende igual.
Y «dal pol culo» es una medida muy coherente para un «hombre de paja»,
… mental claro.
Hoy me ahorro comentar. +10000
El downsizing amigos. De los autores del coliving, coworking y demás cos. De los autores de no tengas nada y serás más feliz, nos llega el colapsemos las carreteras para que no haya circulación.
Los ricos tendrán Teslas y comerán chuletón, los pobres en bici y comiendo grillos.
Una duda: tú y un par más arriba en los comentarios, ¿habéis leído la entrada en oblicuo? Porque os habéis quedado con la paja, olvidando el grano. No voy comentar la comparación con la sanidad que hace otro, pero en esto de los Teslas y las bicis has meado un poco fuera del tiesto. Porque si se dificulta la circulación, digo yo que afectará tanto a VE como a no VE. ¿O es que los primeros son más pequeños/estrechos? En fin. Echo de menos eso sí que no se hable de la moto eléctrica. Lo digo por si ir en bici te hace sentir pobre.
Pues yo estoy de acuerdo con Enrique.
Hay muchos estudios científicos que confluyen que cuanto mayor es la infraestructura se transporte peor se circula porque hay más incentivos para usarla.
Además como el tráfico no va siempre mal hay un efecto psicólogico tipo «máquina tragaperras» que hace que los conductores cojan el coche porque tengan la esperanza de que ese día va a haber poco tráfico.
Yo estoy también totalmente de acuerdo con Enrique, ¿Para que gastar dineros públicos si podemos con el BOE prohibir?. El artículo ha sido como una poderosa luz que me ha cegado tirándome por tierra. Una poderosa voz que clama «¿Por qué resolver los problemas cuando podemos prohibir?
Hombre prohibir…. barato es…
Ahora a Enrique le falta criticar la subvención al VE…. que atasco lo forman igual, y formaremos el equipo pro transporte colectivo más fuerte que nunca ha existido.
Yo lo del automovil lo veo!
Salvo que Juan T. Haya leido que no, en algún medio, medio güoque,
Esto es la paradoja de Jevons. La leí por primera vez en el Ministerio del Futuro, y me dejó pensando. Dicho sea de paso, estoy leyendo el libro por la recomendación de Enrique. Muy bueno!
El argumento «Es como si la ciudad fuese literalmente para los ‘coches’, y a las ‘personas’ simplemente se les permitiera malvivir en ella», puede conducir a análisis incoherentes. La distinción entre coches/personas no es correcta: los coches carecen de agencia, y son un medio de transporte que utilizan las personas, igual que en los autobuses, los trenes, las bicicletas o los aviones. De manera que no son categorías que se puedan diferenciar, separar y, menos aún, contraponer cuando se analiza la movilidad (de las personas) y la sostenibilidad y la calidad de vida de las ciudades (donde viven personas). Es muy eficaz desde el punto de vista retórico, porque todo el mundo se sitúa en el lado de las personas. Pero no funciona como base para diseñar acciones de promoción de la peatonalización, porque lleva a cuellos de botella en la solución de problemas de movilidad a escala. Su excesiva utilización también podría estar explicando buena parte del rechazo que generan las iniciativas más radicales en este campo.
Muy interesante su enfoque técnico. ¿A qué cuellos de botella se refiere exactamente?¿Podría ampliar un poco su exposición?
Creo que es bastante sencillo de entender.
– Superislas. Una cosa que se ha puesto de moda, ignorando que no valen para todo ni para todos, porque no todas las ciudades son iguales. Se crea una superisla y se consigue un espacio “libre de humos” (ejem ejem). Pero todo el trafico que circulaba por las calles que la componen, se desplaza a las aledañas, que ven como, oh sorpresa, el volumen de contaminación aumenta en ellas por esa traslación de tráfico. Los comercios y empresas que quedan dentro de los márgenes de las superislas, se ven perjudicados porque ante la dificultad de acceder a ellos, la gente opta por otras alternativas. No hay mas que ver los inventos de la Sra Colau en Barcelona y las quejas de dichos comerciantes.
– Transporte público. Si antes de la “prohibición” (ahora ya la estamos llamando “dificultacion”) del transporte personal, no se dota de un trasporte PUBLICO, que sea eficiente y económico como alternativa, nos encontramos con un medio de transporte que ya de por sí, esta perjudicado (metro, bus, cercanías) en el que la afluencia de usuarios, crea ese cuello de botella. Si doblamos o triplicamos su uso sin ampliar, líneas y frecuencias, ya tenemos caos.
Se habla mucho de la “ciudad de 15 minutos”. Demostrado ya ha quedado que no es factible en cualquier población que supere los 50mil habitantes. ¿La razón? Sencilla: poca gente trabaja/estudia a menos de 15min de su domicilio. Solo entre Barcelona y su Área Metropolitana se producen 300mil desplazamientos diarios entre gente de ciudad que trabaja en la AMB y viceversa. Si no hay un transporte publico que sea eficiente y efectivo, la gente optara por su vehículo privado.
Así que de nuevo, estamos poniendo parches y empezando la casa por el tejado.
Hay que buscar soluciones? SI
Hay que empezar por las prohibiciones? NO.
Primero, se ofrecen alternativas viables. Luego, ya podemos prohibir.
El problema Lua es que si se ofrecen opciones viables que solucionan el problema…
¿Qué sentido tiene la prohibición?
Hay que prohibir, no les fastidies a los woke prochinos y arrimados, que los que les gusta el discursito del «dal pol culo»
El problema es que hay demasiada gente, que acomodada en sus ideas, creen que las cosas se solucionan haciendo «chas» y apareciendo a tu lado (copyright la Rosenvinge)
Ojo que aqui solo se ha dicho que sin coches no hay atascos, y eso es cierto.
Si luego hay derivadas, ya para otro articulo,….mira el título es como preguntarse
Que fue primero el huevo o la gallina? Como decían en juegos de guerra,… una partidita de ajedrez…
Las ciudades 15 minutos, están muy bien sobre el papel, ¡Quien lo duda!. Desplazarse andando a el trabajo, a la escuela, al ocio, a la compra,…
Pero, ¡Oh casualidad! La población está emigrando en todo el mundo de las pequeñas ciudades a las Grandes Urbes, porque en las pequeñas ciudades, no encuentra el trabajo que desea, y si lo encuentra, está mal pagado,
https://www.publico.es/sociedad/mapa-despoblacion-espana-cerca-20-provincias-han-perdido-millon-habitantes-medio-siglo.html
El problema es que estos que llegan, y los jóvenes que se van de casa de sus padres no encuentran vivienda mas que en ciudades dormitorio y tienen que desplazarse lejos de su casa para trabajar.
No importa como se desplacen en coche propio, o en transporte público, saturan durante un par de o horas. por la mañana y por la tarde, tanto las carreteras. como los transportes públicos, (que de eso no se habla en este artículo)
Hay que entender (no sé cómo es en Madrid, pero no lo veo muy alejado) que por ejemplo en Barcelona, donde los desplazamientos suelen ser entre comarcas (gente que vive en los 2 “Valles” o Maresme, desplazándose al Baix Llobregat y viceversa), no tienen otra alternativa que:
– Tomar la ronda de Dalt
– Tomar la ronda Litoral
– Atravesar la ciudad (suicidio)
– Tomar la B-30 y dar un rodeo.
Barcelona queda delimitada por Montaña (Collserola) y por mar. Es decir, es una franja.
Si no hay una alternativa “realista” de transporte publico (Y NO LA HAY NI LA HABRA EN AÑOS), no queda más que apechugar con lo que tenemos.
Así que los experimentos de los comunes (Podemos) mejor con gaseosa y en casa. Porque hasta ahora, lo único que han conseguido, es dificultar el trafico mucho mas en el centro de Barcelona, y se pongan como se pongan, lo de “desincentivar”, no funciona porque no hay alternativa.
No basta con desincentivar el uso del coche. La medida más importante sería proporcionar medios de transporte público masivo confiables y con frecuencias ajustadas a las necesidades de la población. Lo de las bicis y los patinetes está bien, pero son sólo un complemento. Y el uso de patinetes hay que normarlo muy bien, porque hoy en día es una jungla
Un mundo sin atascos ni guerras, el lema de la próxima ganadora miss mundo, si es que todavía se hace o les dejan hacerlo.
Claro que se pueden tomar medidas distintas de «desincentivar», como buscar horarios de entrada y salida del trabajo mas flexibles, premiar fiscalmente el teletrabajo, hacer políticas para que los coches particulares con origen y destinos próximos se utilicen con varios viajeros, primar con políticas fiscales por crear puestos de trabajo en ciudades medianas,…
Pero en efecto, lo realmente eficaz es «desincentivar» al prójimo, Si vives en el Las Rozas y trabajas en Alcobendas y el transporte publico para ir de un punto a otro es un infierno, te fastidias y no vas en coche,
Muy, muy, muy, muy de acuerdo con LUA
Esto que escribe Enrique es lo que se ha intentado hacer en Barcelona, sin tener en cuenta varios factores: uno, la cantidad de gente a la que se ha expulsado de Barcelona por la carestía de la vivienda (no de ahora: ya llevamos muchos años con eso) y, otro, la ingente cantidad de empresas que por esa misma razón o por optimización logística se han trasladado a polígonos industriales o tecnológicos del área metropolitana. Eso provoca movimientos masivos de entrada y salida de Barcelona a primera hora de la mañana y a última de la tarde que no hay rondas que puedan absorber ni arterias de evacuación (Meridiana, Diagonal…) limitadas a 50 Km/h incluso en aquellas zonas en las que el tráfico peatonal es más escaso, y con las vías interurbanas limitadas asimismo a 80 Km/h, so pretexto de disminuir la contaminación cuando está más que demostrado -al menos, repito, en Barcelona- que la incrementan y no poco.
Al transporte público interurbano barcelonés sólo puede calificársele con una palabra: asqueroso. Y asqueroso cuando lo hay: a los mencionados polígonos no llega nada.
En lo demás, un ferrocarril de cercanías con grandes problemas de obsolescencia, ya no en los trenes -que eso se arregla con relativa facilidad y rapidez si se tiene voluntad política y presupuestaria de hacerlo- sino en la propia línea, en las vías, la señalización y demás. Sólo es modélica -modélica de veras- la línea del Vallès de los ferrocarriles de la Generalitat, con trenes modernos, cómodos y frecuentes (la apodan metro del Vallès) que cualquier británico aprobaría sin vacilar. La otra línea de la misma empresa pública, la del Llobregat, ya es otra cosa: aunque no genera tantas quejas como Cercanías, tiene problemas que se le aproximan y por las mismas razones.
El servicio de autobuses es sencillamente cochambroso (es que, de verdad, se me acaban los calificativos peyorativos), a cargo de unas compañías indecentes y producto de unas licitaciones que estoy seguro de que podrían ser seriamente objetadas por un Tribunal de Cuentas que funcionara como es debido (que esa es otra en la que no voy a entrar).
Ya puede la Colau (para ella también se me acaban los calificativos) ir haciendo superilles, espacios libres de humos, poner toda la ciudad a 30 Km/h y llenarla de radares, que lo único que hace (y repito: demostrado por todas las mediciones realizadas por diversas instituciones públicas y privadas) es incrementar la contaminación. Y no poco.
Añadiria, que la mayoria de los cambios, sobretodo los de pintar las calles de colorines eliminando carriles de circulacion, lo hizo en pandemia, con nocturnidad y alevosia, cuando la gente no podia salir a protestar…
Ni que decir, que en su momento, se hizo un referendum para votar por el tranvia de la Diagonal, y se dijo que NO. Algo que ella, se ha pasado por los ovarios. Con lo que cuesta esa mastodontica obra «inutil», se podria haber modernizado la flota de autobuses pasandola a electricos.
La última vez que visité Londres -2016- pude comprobar que el tráfico privado es absolutamente minoritario.
El centro de Londres está totalmente atascado de vehículos de transporte público: autobuses rojos, taxis, Uber y similares. Circular por el centro requiere de un peaje de unas 15£/día, así que sólo cuatro millonetis se lo permiten.
Así que salvo extender estas medidas a todo Londres, no sé muy bien qué tráfico pretenden reducir porque por ahí ya sólo circula trasporte público.
Este comentario va sobre todo para Lua y Javier Cuchi
Pongo un párrafo de Enrique
La solución parece clara: en lugar de seguir facilitando el acceso del coche a la ciudad, dedicarse a dificultarlo conscientemente. La mejor forma de desincentivar el uso del automóvil en las ciudades no es construir mejores accesos, sino garantizar a los ciudadanos que si salen en coche de su casa, tendrán que afrontar muchísimo tráfico, perder un montón de tiempo y tener verdaderos problemas para encontrar dónde dejarlo.
Vosotros estáis comentando, desde el punto de vista del automovilista que se encuentra un atasco. La lógica, por decirlo de este modo, es que si la gente cada vez que coge el coche la «puteas» entonces no va a coger el coche. Vuestro testimonio debería hacer reflexionar del siguiente modo
Señor Enrique, aqui tiene el vivo caso, de 2 personas que sufren atascos desde hace años, con medidas «de dal pol culo» y parece que a ellos por muy fastidiados que estén, no pueden prescindir del uso del automóvil. Luego la lógica que impera este artículo parece que no ha funcionado. Sería una prueba a realizar hace 30, 40 años,… pero el crecimiento de las ciudades y su desarrollo urbanístico es el que es, y no el que debería haber sido… así que su propuesta no es aplicable. Al menos en el cherry picking de los comentaristas con sentido crítico
Juan T
Los «enlaces enlazados» se basan en aspectos de ciudades que conozco, y he estado en ellas, y sufrido sus atascos, no hace falta estar horas leyendo para concordar con la descripción del problema que hacen, y que sea conocido incluso antes de leer esos ejemplos para una gran mayoría de las personas que leemos este blog. Incluso lo extrapoloría sin mucho error a Madrid, Barcelona, y como dice hoy Enrique «a los hoteles con cola»
De hecho cualquier habitantes de esas ciudades podrá opinar de este artículo, que hay una realidad obvia: «hay muchos coches», «hay atascos», etc, etc
Coño y sin leer enlaces !! Pues lo que no ponen los enlaces es esta reflexión:
… Una solución jamás debe pasar «pol dal pol culo» aunque sea de tu particular forma de «razonar»…
Es como si en plena semana santa de sevilla (SSS), y ve que hay unos atascos monumentales, y le cuentan al guiri Juan es que la gente sale a la vez porque hay procesiones y siguen los pasos.
Lo que no valdría en ningún término es una solución del tipo…
«Prohibimos la SSS y sus pasos, muerto el perro, muerta la rabia y la madrugá»
Te pongo ejemplo mas claro y real:
Una vez al mes, llevo a mi mujer a sus revisiones a su hospital de referencia: Distancia 13Km
Mis opciones (y las he probado todas)
– Mi coche: 30 minutos. 8€ ida y vuelta entre gasolina y 2h parking.
– Taxi: 30 minutos. 22€ (ida) 22€ (vuelta)
Añadir, que si hay atasco, lo sufro con los dos.
– Bus (E3) y Metro (L5): 2, 75×2 (5,50) + 2,40×2 (4,80) = 10,30 solo la ida. 20,60 volviendo a casa. Tiempo: 1h 10 min (solo ida).
– Renfe + Metro: 52min (solo ida) y mismo precio.
A estos dos ultimos, hay que añadir 20min andando (40 ida y vuelta)
Ahora pregúntame porque, además de mi comodidad, utilizo el coche.
Totalmente de acuerdo con Lua. Vivo a 15 km de una ciudad mediana (200K habitantes) y cerca de casa (a 15 minutos andando) pasa un autobús 3 veces al día. Ahora teletrabajo, pero antes tenía mi trabajo a 50 kilómetros e iba todos los días. Si me hubiesen quitado e coche no hubiera podido ir a trabajar, con lo cual mi nivel de vida hubiera sido paupérrimo.
Entiendo la necesidad de racionalizar el transporte, pero limitarse a prohibir cuando no hay una alternativa «pública» medianamente utilizable es quitarle libertad a las clases menos pudientes. Ahora puedo ir en bicicleta y soy un privilegiado porque trabajo desde casa, pero me acuerdo cuando no era así y empatizo con los compañeros que aún tienen ese problema
No se acaloren, en este negociado no se tratan soluciones para los que necesitan o quieren usar el coche, sino de envenenar a la bestia indisimuladamente, aun con el peligro de parecer estalinista o nazi. Haciendo un símil, en este ministerio hablamos de eutanasias, no de aliviar dolores.
¡Como si no estuvieran desincentivados los coches ya en media España, con perdón!
Luego está el que se cree que la gente coge el coche por gusto. Sí, habrá tres o cuatro que como tienen (y pagan) aparcamiento en casa y en el trabajo, cogen el coche sí o sí por más transporte público que haya; pero la inmensa mayoría de la gente que coge el coche (y yo no formo parte de ella esta vez, querido LUA) lo hace -al menos en Barcelona- porque no le queda otro remedio. No creo que haya apenas barceloneses que vivan y trabajen en la ciudad que cojan el coche: todos sabemos que es un camino seguro hacia el infarto (al menos, de ira), además de un gasto enorme y absurdo. Pero el que vive en Barcelona y trabaja en el Vallès, o en el Baix Llobregat o en el Maresme (y más si trabaja en un polígono industrial/tecnológico) o el que vive en esas u otras zonas del área metropolitana y trabaja en Barcelona, no tienen otra que coger el coche. Es que no tienen otra (quizá con la única salvedad de los que viven y trabajan comunicados por el metro del Vallès).
Para JPR: yo he vivido y he trabajado siempre en la ciudad de Barcelona -ahora estoy jubilado- y ni antes ni ahora he utilizado jamás el coche en mis desplazamientos por la ciudad, así que hable usted por quien quiera, pero no por mí. En todo caso, el hecho de que no use el coche no implica que no pueda comprender -y justificar- a quienes sí lo hacen en determinadas -y muy generalizadas- condiciones.
Déjese de enlaces y venga a conocer la morfología de la ciudad y la realidad residencial y laboral del área metropolitana barcelonesa y entonces comprenderá… si le da la gana.
Dejando de lado el ejemplo de antes con mi mujer. Mi trabajo, dar clases en empresas, me lleva a tener una movilidad ya por si misma estresante.
Vivo en Cerdanyola, pero mi primera clase puede ser en Gavá (atraviesa BCN), la siguiente puedo tenerla en Granollers (vuelve a atravesarla), la primera de la tarde, en Sant Boi (otra vez) y la ultima en Manresa… (si, hay meses que casi cobro tanto de kilometraje como de clases). Las siete consultoras para las que trabajo, exceptuando la que esta en Madrid y la de Bilbao, están en el centro mismo de BCN.
Yo no cojo el coche por gusto. Es mi herramienta de trabajo.
Por cierto, en Cerdanyola voy andando a todas partes. 45min de punta a punta.
Ponte factor 50 !
Ten cuidado con ponerte muy moreno, que ya sabes lo que le hicieron al último que tomó mucho el sol, en Banyolas creo…. XDDDD
¿esto sería humor negro?
Si queremos una ciudad con menos coches, debe haber una alternativa rápida, cómoda y barata.
Dejando a un lado el trafico profesional de transporte para dentro de las ciudades, el resto debería tener un coste de entrada por hora.
Peroooooooo hay que dar una solución y pasa por incrementar en número de líneas, reducir tiempos de espera sobre todo en horas punta, precio simbólico. Añadir excepciones como hospitales, etc.
«Para solucionar el problema del tráfico de automóviles en las ciudades, dificúltalo lo más que puedas. Sin duda, una solución interesante.»
Que conducir sea un infierno no es una «solución al problema del tráfico» :D
«La mejor forma de desincentivar el uso del automóvil en las ciudades no es construir mejores accesos, sino garantizar a los ciudadanos que si salen en coche de su casa, tendrán que afrontar muchísimo tráfico, perder un montón de tiempo y tener verdaderos problemas para encontrar dónde dejarlo.»
No. la mejor manera de desincentivar el uso del vehículo propio en las grandes ciudades es CREAR SERVICIOS DE TRANSPORTE BUENOS, PUNTUALES Y BARATOS.
A la larga no me cabe ninguna duda que va a ser así. Es mas, pienso que serán gratuitos.
Yo encontré la solución al tráfico. Me fui de Barcelona para vivir en una ciudad de 15 minutos.
Bueno, es un pueblo de 300 habitantes, pero queda más «cool» lo de ciudad de 15 minutos.
Si vuelvo a escuchar a alguien decir que la gente no quiere tener coche, me cuelgo de un pino.
Está vez añadimos lo de la renta per càpita por ciudades y la co-relación por no quererlo. Un análisis en profundidad dará cuenta de lo estrambótico del mismo.
Podemos seguir de paso con las ciudades de 15 mins, y chorradas de clúster similares.