A principios del verano, la FDA norteamericana desreguló la venta de dispositivos de ayuda a la audición para que pudiesen ser vendidos de manera completamente libre y sin prescripción. Anteriormente, el mercado de los dispositivos de ayuda a la audición contaba con una diversidad muy escasa: pocas marcas, muy especializadas, que fabricaban dispositivos prácticamente a medida y que, en general, los vendían a precios muy elevados a través de canales especializados, en donde era preciso un examen médico y una prescripción para obtenerlos.
Por lo general, el comprador de este tipo de dispositivos pasaba por un período de adaptación, y aún así, experimentaba importantes dificultades relacionadas con su uso: el gran elefante en la habitación era la gran cantidad de personas que, tras hacer frente a la adquisición de los dispositivos, terminaba no utilizándolos de forma habitual debido a diversas molestias derivadas de la falta de adaptación a los mismos.
La venta libre de los dispositivos establece todo un nuevo campo de juego, en el que veremos marcas de electrónica de consumo y de todo tipo comercializando dispositivos en todas las gamas de precio, que los usuarios podrán simplemente comprar y evaluar ellos mismos. Desde hoy, los norteamericanos pueden simplemente ir a un Walmart, Walgreens, CVS o Best Buy, y salir de allí con unos audífonos de diversas marcas, con precios que oscilan entre los doscientos y los mil dólares, cuando antes solían moverse entre los $4,500 ó $5,500 por par.
¿Cómo afecta a un mercado como este una desregulación que elimina una barrera de entrada importante al acceso a la tecnología? ¿Qué podemos esperar en el futuro? Antes, un usuario que creía estar teniendo problemas de audición se hacía una audiometría, consultaba con un médico o un profesional especializado, obtenía los dispositivos recomendados, y se encontraba con una barrera de entrada importante en su adaptación, que en muchos casos no llegaba a ser adecuada y redundaba en un ratio elevado de abandono del uso de los dispositivos. Ahora, puede obtener esos dispositivos de manera mucho más sencilla, probarlos por su propia cuenta y riesgo – desde hace ya cierto tiempo, la mayor parte de esos dispositivos han pasado a ser controlados mediante una app de uso relativamente sencillo desde un smartphone – y decidir si quiere utilizarlos o no.
Por un lado, la compra y la adaptación pasa a ser casi estrictamente individual, algo que puede tener cierto efecto sobre la decisión de seguir utilizándolos o no. Por otro, la menor sensación de riesgo derivada de un precio menor puede llevar a considerarlos un producto de electrónica de consumo más, que se deja de lado si los resultados no son satisfactorios. Desde el lado del usuario, más libertad, menores barreras y más responsabilidad personal. Desde la óptica de los fabricantes, más competencia, y por tanto, una evolución seguramente más dinámica, en un entorno en el que la miniaturización, la sensorización y las prestaciones han evolucionado muchísimo a lo largo de los últimos años.
¿Veremos extenderse a otros países desregulaciones similares a las de la FDA en los Estados Unidos? ¿Cómo cambiará el mercado, tanto de cara a los fabricantes como a los usuarios? ¿Qué efectos tendrá, en un mercado tecnológico, una caída de barreras de entrada como esta?
This article is also available in English on my Medium page, «Are over-the-counter hearing aids a good idea?»
Todo mi apoyo a la desregularización, pero con límites. Ya sabemos que los productos importantes se deben regular (alimentación, medicamentos) o se convierte en la jungla.
Por otro lado es fascinante. Es más barato ahora volar a USA y conseguirte un par de sonotones de Panasonic que buscarlo entre las tiendas de España.
Tal vez en el futuro esto fomente el auge de ciertos mercados que desregularizan algo vs. los que lo mantienen en el siglo XX
Buen asunto eso de la regulación social, vía gubernamental. Como pasa con otras palabras de uso común : libertad, democracia, privacidad… se da un constante abuso en su uso.
Pienso que no se trata de evitar que pululen tarzanes por la jungla, tanto individuales como colectivos, pero es indudable que alguien (por «encima» de ellos), tiene que tener el poder de evitar que destrocen el ecosistema.
¿Quién va a proteger a Chita o a sus colegas (ya no digamos a Jane!) , cuando el macho alfa solitario decide que no se siguen las reglas de la evolución natural?
Habrá mas marcas, mejor precio, la s tecnología se homogeneizará, decaeran los especialistas y la evolución será menor y mas costosa.
Marca blanca y premium
Que ahora se puede crear un mercado para gente que, si lo desea, los puede aprovechar para mejorar sus experiencias, hobbies y trabajos:
– Los observadores de aves, que con sus binoculares, además de verlos, pueden «aumentar» su sentido de la audición para que la experiencia sea más inmersiva
– Personal de seguridad con audífonos, para que en determinados ambientes sea más fácil detectar situaciónes «no deseadas»
…etc..
Todas esas personas ya disponen del modo “transparencia” que pueden proporcionar los móviles en combinación con unos auriculares.
Lo de los audifonos lleva siendo abusivo muchos años, típico mercado de pocas marcas, en especial las danesas (país nº1 en audio). Con el problema añadido de que no todo el mundo se adapta y muchas veces los pierden. Con la tecnologia actual, que se ha desarrollado mucho con los earbuds, es sencillo crear unos adifonos decentes por menos de 300 euros la pareja. OnSemiconductor tiene DSP específicos a bajo precio. Caso paradigmático los chipset de mercado de consumo de Broadcom QCC51xx para true wireless earphones, con un potente DSP capaz de manejar cualquier algoritmo de los audífonos. La gente de Jacoti desarrolla soluciones casi casi llave en mano para ello (https://jacoti.com/solutions/embedded/). Con app asociada al movil incluso se puede realizar test de audición y ajuste de la curva, sensibilidad, etc. En mi opinión, los «mejores» años de las firmas de audifonos están acabados. He tenido familiares directos con audifonos, he probado alguno y soy ingeniero de sonido.
Siempre los consideré escandalosamente caros, incluso aunque te «regalen» las pilas de por vida, que es un detalle a tener en cuenta…
Pa’ mí que hay una mano negra que tiene como target la tercera edad y que lleva años y años lucrándose (de manera harto delictiva) a espuertas sin que nada ni nadie lo remedie…, pero a espuertas absolutamente. Pero bueno, ya se sabe, ¡¡¡es el mercado, amigo!!! (Y en un país como este lleno a rebosar de pillos… ni os cuento.)
Saludos.
Prueba a llevar los de Gaes de un pariente que ha fallecido para que te los adapten para otra persona… más fácil subir al Himalaya desnudo.
Lo mismo que con las gafas “para leer” que venden los chinos
Como todo es cosa de probar antes de comprar. Con vista cansada hasta en una óptica me recomendaron usar una de esas de la farmacia o ciertos establecimientos, porque todavía no andaba como ahora, que tengo que usar unas de filtro azul para las pantallas.
Mientras espero en una farmacia miro los modelos ¿recuerdas cuando las camas se hacían para los mocetones de los tiempos de Franco cadete? Pues eso mismo.
Algo que curiosamente me pasó con las chinas del estilo de las del forense de CSI NY. Tras probar 20 (no exagero) en diferentes establecimientos, me acabé comprando unas que los conseguían por los pelos, solo para los meses invernales que tienes todo comprimido. Pero el caso es que se ve bien y las tengo de emergencia en un trastero.
Mi experiencia personal en satisfacción con las de leer son LIDL (con y sin luces LED), un par de tiendas chinas de AliExpress con gafas estilo Harry Potter (ni te enteras de que las llevas), las de CASA, una de una farmacia y el resto es la jungla.
Tengo como curiosidad un llavero que guarda unos Quevedos y puedes usar desplegados en el llavero o ponértelo en el puente de la nariz, pero el plástico se acababa rayando con el polvo del bolsillo. Pero las preferí a unas plegables en plan pelotita de juguete erótico (rastro y dos chinos) porque no te pellizcaban con la articulación del puente nasal.
Como ya dijo el de Colón «busque, compare y si encuentra algo mejor cómprelo»
Y son para leer, no para sustituir a las de Rompetechos
¿Qué pasa cuando los audífonos pasan a ser de venta totalmente libre?
FACTOR 1:
La exposición continuada a sonidos fuertes puede provocar problemas de audición
https://apps.who.int/iris/rest/bitstreams/1350530/retrieve
FACTOR 2:
EL UTILIZAR AURICULARES DE FORMA PROLONGADA ES PELIGROSO
Mi móvil me avisa
«¿Quieres subir el volumen por encima de lo recomendado? Escuchar sonidos fuerte durante mucho tiempo puede dañar los oidos»
FACTOR 3:
El uso sin control de audífonos a libre disposición va en contra del sentido común ya que se banaliza su uso, y puede provovar daños en las personas que los utilicen:
* ningún profesional méidco lo prescribe
* no lo ajusta ningún profesional
* baja su precio, por lo que es previsible un mayor uso
La respuesta es obvia y muy sencilla, el número de personas con problemas agravados de audición provocados por un mal uso de estos dispositivos crecerá más de lo previsto por la OMS, ya que esta circunstancia no estaba contemplada
Me parece que NO te has enterado de qué van estos audífonos…
Vaya un troll, que aporta su granito de arena a subir la calidad de los comentarios
Tienes razón y LO MISMO PASA CON EL PAN desregulado y en venta libre.
Es un peligro social.
FACTOR 1:
El consumo descontrolado de pan puede provocar problemas digestivos
https://mejorconsalud.as.com/no-bueno-consumir-pan/
FACTOR 2:
EL CONSUMIR PAN DE FORMA PROLONGADA ES PELIGROSO
https://www.agritotal.com/nota/los-riesgos-de-salud-al-comer-pan-blanco/
FACTOR 3:
El consumo libre y sin control y a libre disposición del pan va en contra del sentido común ya que se banaliza su uso, y puede provocar daños en las personas que los utilicen:
En efecto
* ningún profesional médico prescribe pan
* no ajusta su consumo ningún profesional
* su precio es bajo, por lo que es ha generado un mayor uso
La respuesta es obvia y muy sencilla, el número de personas con problemas agravados de salud provocados por un mal uso de este alimento ha crecido más de lo previsto por la OMS, ya que esta circunstancia no estaba contemplada
¡No a la venta libre del pan! ¡Regulación ya!
Nada digo si lo que se vende libremente es el vino.
¡No a la venta libre del vino! ¡Regulación ya!
Michel
Lo primero perdón por el ZASCA que viene a continuación, aunque no te lo parezca aprecio mucho tus intervenciones. PERO NO ME TOQUES LAS PALMAS QUE ME CONOZCO…
La venta de vino está regulada en el BOE….
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-13864
El vino y la viña son inseparables de nuestra cultura.
Desde que el hombre deja testimonios gráficos para la historia, aparece en escena con una jarra de vino en la mano: en las pinturas egipcias, en las ánforas griegas, en los mosaicos romanos.
A pesar de tan ancestral cultura del vino, con su proyección social, literaria y mística, el Derecho tardó mucho en entrar en este campo, que le era ajeno mientras pertenecía al mundo de las satisfacciones de los sentidos o de los sentimientos. Sólo cuando el vino se convirtió en un problema de salud, de orden público o económico -y los poderes públicos se interesaron por estas cuestiones- es cuando las pragmáticas y las leyes hicieron acto de presencia, primero prohibiendo, después fomentando y luego regulando la producción, la comercialización y el consumo.
No se pretende aquí, ni vendría al caso, hacer una síntesis histórica de la legislación vitivinícola; más bien hay que poner de relieve que no la hubo hasta tiempos recientes, salvo algunas medidas de policía de abastos, casi siempre de carácter local, que en España empiezan a adoptarse a mediados del siglo XVII, más para frenar los excesos de algunos vinateros que para regular las campañas. Durante el siglo XIX siguieron publicándose numerosas disposiciones del mismo tenor aunque, por influjo de las nuevas tendencias, se fue sustituyendo la idea de los «abastos» por la de la calidad. Tal vez sea la Real Orden de 23 de febrero de 1890 la primera de las disposiciones relativas a la elaboración de los vinos, real orden que hubo de ser reforzada por el Real Decreto de 7 de enero de 1897, cuyo preámbulo es muy ilustrativo.
A dicha preocupación viene a sumarse, ya casi en los umbrales del siglo XX, la del comercio exterior. Bajo la regencia de María Cristina, se dictó el Real Decreto de 21 de agosto de 1888 por el que se dispone que el Gobierno establecerá en París, Londres y Hamburgo estaciones enotécnicas, con objeto de promover, auxiliar y facilitar el comercio de vinos españoles puros y legítimos.
Y así, prescindiendo de detalles que enturbiarían la claridad del esquema, se llega al Estatuto del Vino de 1932, en el que se intenta por primera vez la regulación completa del sector. Con el paso del tiempo, este notable cuerpo legal quedó desbordado por los avances tecnológicos y la expansión de esta rama de la producción agraria, y sus previsiones resultaron insuficientes o inadecuadas a la nueva situación creada en el entorno por la Comunidad Económica Europea.
Al efecto, por Ley 25/1970, de 2 de diciembre, se aprobó un nuevo Estatuto de la Viña, del Vino y de los Alcoholes, que es el que está formalmente -sólo formalmente- en vigor.
II
Porque, después de esto, se han producido dos acontecimientos importantes: la promulgación de la Constitución Española de 1978, que configura el Estado de las Autonomías, y el ingreso de España en las Comunidades Europeas.
En principio, las competencias en materia de agricultura -y, por tanto, las relativas al cultivo de la vid y a sus productos- corresponden a las comunidades autónomas, si bien esa competencia no excluye toda intervención estatal sino que es una competencia compartida, como reiteradamente ha declarado el Tribunal Constitucional.
De otra parte, la integración de España en la hoy llamada Unión Europea supuso la aceptación del acervo comunitario y el reconocimiento de la supremacía de sus normas sobre el ordenamiento jurídico interno. A diferencia de lo ocurrido con otros productos incluidos en el marco de la Política Agrícola Común, que desde los inicios contaron con una Organización Común de Mercado, la OCM del vino no surge en la Europa de los seis hasta 1970, y hasta hace relativamente poco tiempo se ha venido rigiendo por el Reglamento (CEE) 822/1987, del Consejo de 16 de marzo de 1987. Desde entonces se han dictado un sinfín de disposiciones comunitarias de desarrollo y aplicación, lo que hacía que la regulación del sector fuera sumamente compleja. Por fin, se adoptó el Reglamento (CE) 1493/1999, de 17 de mayo, por el que se establece la nueva OCM vitivinícola, que es de aplicación directa en todos los Estados miembros a partir del 1 de agosto de 2000.
El otrora flamante Estatuto del Vino de 1970 ha quedado desfasado de tal forma que sería difícil precisar cuáles de sus preceptos siguen en vigor. De ahí la necesidad de una nueva ley, ya sugerida por el Consejo de Estado en su memoria del año 1996, si no se quiere continuar en este campo como decía Pomponio que estaba el pueblo romano antes de las Doce Tablas: «sine lege certa, sine iure certo» (D.2.1.1.2).
III
Consta esta ley de cuatro títulos, que tratan sucesivamente de los aspectos generales de la vitivinicultura, de la protección del origen y la calidad de los vinos, del régimen sancionador y del Consejo Español de Vitivinicultura.
En el primero de ellos, después de definir con lenguaje castizo los productos y las prácticas de cultivo, se abordan, de ordinario según la normativa comunitaria, las cuestiones capitales en esta materia, tales como lo relativo a las plantaciones y replantaciones, al riego de la vid y al aumento artificial de la graduación alcohólica natural, así como a la drástica medida del arranque de las viñas que estrenó en su tiempo el emperador Domiciano, hijo de Vespasiano, cuando para remediar la escasez de trigo y el exceso de vino mandó descepar la mitad de las viñas en todo el Imperio.
En el título II se establece un sistema de protección de la calidad de los vinos con diferentes niveles, que pueden superponerse para los que proceden de una misma parcela, siempre que las uvas utilizadas y el vino obtenido cumplan los requisitos establecidos. De ahí resultan las distintas categorías de vinos: los de mesa con derecho al uso de menciones geográficas, los vinos de calidad producidos en regiones determinadas, los de calidad con indicación geográfica, los vinos con denominación de origen calificada o no, y los vinos de pagos, con sus correspondientes órganos de gestión.
En el título III se regula el régimen sancionador aplicable a las infracciones administrativas en materia de vitivinicultura y en relación con los niveles de protección de los vinos, que necesariamente debe establecerse en una norma de rango legal en cumplimiento del principio de legalidad recogido en la Constitución.
No obstante, no todo el título III tiene carácter de normativa básica, sino únicamente aquellos preceptos que por su trascendencia juegan como niveladores del sistema sancionador, de manera que aseguren unos criterios de mínima y básica homogeneidad al conjunto del sistema.
Por su parte el título IV se dedica al Consejo Español de Vitivinicultura, concebido como un órgano colegiado de carácter consultivo de representación de las Administraciones del Estado y de las comunidades autónomas, así como de las organizaciones económicas y sociales que operan en el sector de la vitivinicultura.
Además de para el cumplimiento de las funciones específicas que le marca la ley, el Consejo aspira a ser un foro de encuentro, debate y formulación de iniciativas en orden a la mejora económica, técnica y social del sector vitivinícola español.
Si se compara este contenido con la amplitud del Estatuto del Vino de 1970, pudiera dar la impresión de que estamos ante un texto incompleto. Sin embargo, no es así. Dado que esta materia se halla minuciosamente regulada por el Derecho comunitario, dejando escaso margen de maniobra a los Estados miembros para el ejercicio de su potestad normativa, sería poco prudente incluir en una ley -cuyo principal objetivo es el de proporcionar una seguridad jurídica que ahora no existe- previsiones contingentes.
IV
Según estadísticas fiables, España es el tercer productor de vino y posee la mayor extensión de viñedo del mundo, con una superficie cultivada de 1.140.000 hectáreas. Un tercio de esa producción corresponde a vinos de calidad. Se exportan cada año unos diez millones y medio de hectolitros de vinos y mostos, y aun así hay grandes excedentes.
Lo dicho pone de manifiesto la importancia, la necesidad y la oportunidad de una ley, tan esperada, como ésta, en cuyo proceso de elaboración se ha oído a las comunidades autónomas y se ha recabado el dictamen del Consejo de Estado.
V
Por último, esta ley tiene la condición de legislación básica dictada al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.13.ª de la Constitución, que atribuye al Estado la competencia exclusiva en materia de bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica, en aquellos preceptos o parte de los mismos que se especifican en la disposición final segunda.
Lo que debería estar prohibido es mezclar REDBULL con vino, porque os hace más LIBRES, por no decir IGNORANTES
Como me toquen la cerveza lo de Ukrania va a ser un paseo de rosas… :P
Muy ingenioso!!
Ahora que me voy haciendo mayor, que va a ser de mi:
Sin audífonos!
Sin pan!
Sin vino…!
Ya hace años que se venden en teletiendas…
unos…
otros…
y recuerdo hace años (mas de 6) llegar a casa de trabajar a las 3am y ver anuncios mientras preparaba la cena…
Ya
En un comentario a Juan T. pongo un paper de la eficacia del rey de las baratijas el WhisperXL
Ese…. ese era!!! :P
Ya veo que hay algún comentario contrario, seguramente proveniente del sector en cuestión. Y tienen parte de razon en mi opinión, como es el control y la regulación de los aparatos.
Pero seguro que habiendo ahora alternativas 10 veces mas económicas, surgirá alguna empresas que dará el mismo servicio que dan ahora las empresa pero menos abusivo.
Así que , amigos , a ponerse las pilas como han hecho otros tantos sectores. A reinventarse tocan.
Juan T.
Spoiler: no tengo nada vez con este sector
Seguramente yo opino lo mismo que tú si puedo comprar un IPHONE a 200€, o un TESLA a 5000€ lo compraría
El problema como puedes ver en el PDF de la OMS es que hay bastantes enfermedades o factores que pueden causar una disminución de la audición. Por ejemplo ciertos medicamentos, otitis mal curadas, deficiencia alimentaria, y por supuesto tener un excesivo nivel de ruido ya sea por causas laborales, entretenimiento, etc. Lo que parece menester, es acudir a un médico especialista y que te haga un diagnóstico. Y cuando te recomiende ponerte un audífono entonces puedes proceder a ello
Cuando sucede eso, vas a un centro especializado, te realizan una serie de medidas, te hacen un molde, eliges un audífono y luego te hacen un seguimiento. Y barato no es. Conozco el serivicio de Gaes y es parecido al de apple. Excelente. Pero caro.
Que yo sepa el sector en España está bastante abierto, es decir cualquier empresario puede montar una óptica o centro auditivo, pide los permisos necesarios de apertura, si no sabe del tema puede contratar a un especialista, es un neogico no tan regulado como las farmacias.
La alternativa que parece estar de moda en estos años es la degradación del servicio recibido y luego comparar precios
Es lo mismo todo lo que he comentado, a ir a una tienda estilo ali express y llevarte un audífono no personalizado. Parece que no.
Desde hace años, te puedes comprar el WhisperXL que NO ES UN audífono es una baratija que te pones en el oido por solo 17€. Pero claro el resultado que obtienes es:
https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/lil-328784
«En esta investigacion se realizo un estuclio de tipo descriptivo comparativo, en cuatro sujetos; tres de los cuales presentaban perdida auditiva y uno con audicion normal, con el fin de determinar si el audifono Whisper XL (promocionado por telemercadeo) mejora la capacidad auditiva, el proceso comunicativo, o por el contrario puede causar daño. Además, contrastar con las caracteristicas de una protesis auditiva tecnicamente adaptada. Para esto se realizaron pruebas electroacusticas, pruebas audiologicas especificas y evaluacion del lenguaje. Se tuvieron antecedentes a nivel nacional e internacional, que dan fundamento a la investigacion. Al finalizar este estudio se concluyo que I. El audifono WXL (WXL) amplifica mejor los sonidos ambientales que los del lenguaje. 2. El audifono WXL reporta un ruido por funcionamiento más alto que la ganancia que da; esto altera el proceso auditivo-comunicativo de los sujetos. 3. Si el WXL favorece «en algo » la interaccion comunicativa, no quiere decir que sea mediador para solucionar problemas auditivos, puesto que no cumple con los requisitos estructurales y funcionales de seleccion y adaptacion de una protesis auditiva»
Dicho lo cual, mi opinión personal, pero la mía, que no se debe compatir, es que si necesitara un audífono, si se vendieran buenos a 200€, en modalidad try and buy, pues seguramente lo probaría. Igual que he probado gafas de farmacia Y por el precio que tienen creo que cumplen una determinada función.
Asi que comparemos peras con peras, y manzanas con mazanas
Comparemos precios de producto+servicio con el mismo tipo de audífono. Si le quitas el servicio, ya no es lo mismo. Si degradas el producto ya no es lo mismo.
Lo que va pasar ahora es que todas las empresas de electrónica van a lanzar su nuevo audífonos a bajo precio, ya que no tendrán tantas restricciones.
Es un buen tema de debate, lógicamente no es blanco o negro, hay pros y contras.
Si se considera «un artilugio sanitario» parece lógico que se «recete» por parte de un médico. Y yo lo veo así.
Pero de la misma forma que se pueden recetar medicamentos «genéricos», un otorrino puede «recetar» unos audífonos con unas especificaciones determinadas sin especificar marca y/o modelo. Lógicamente se puede ayudar en una audiometría para calibrar dichos valores.
Una vez hecha «la receta», el paciente debería poder escoger entre diferentes marcas en una óptica (lugar donde creo que se venden exclusivamente hoy en España, aunque puedo equivocarme), siempre y cuando estén dentro del rango de especificaciones de lo que dicte el otorrino.
Es más: Tal y como se comenta en el artículo de Enrique, hoy en día muchos de ellos pueden variar sus parámetros (ganancia, ecualización, etc.) via una app de móvil, que puede ser pública o sólo accesible para los empleados de las tiendas donde se vendan, de forma que el usuario se los lleve calibrados y «bloqueados» con dichas especificaciones.
Es decir, el usuario escoge marca y modelo (pues puede haber de diferentes tamaños, formas, colores, funciones adicionales, duracion de bateria, etc.) y el dependiente autorizado se los gradua según le haya determinado el otorrino.
Seguro que con una fórmula cómo ésta se garantiza la seguridad y beneficio del audífono para el paciente, pero se mantiene la competencia, pues diferentes marcas seguro que pueden cumplir con creces las especificaciones indicadas.
Bien mirado, no sería más que un procedimiento similar a la compra de gafas, en las que se suele ir con una targeta en mano de las mediciones hechas por el oculista pero que le dan al usuario poder escoger forma, tamaño, calidad de acabados y, en definitiva, estética y ergonomía para cada paciente.
Saludos.
Bien es cierto que los excesos en la audición pueden causar daño sobre el aparato auditivo.
La prueba es que existe una especialidad médica y una paramédica que tratna los daños producidos por estos excesos.
Si hablamos de que es lo que produce estos problemas, además del ruido en calles y fábricas, quizás una de las mas habituales la encontramos en la necesidad de algunos de escuchar la música a alto volumen, y esto no es necesidad, es vicio.
Los auriculares cerrados producen mas daños que los abiertos, El volumen de sonido de la música en los locales cerrados públicos (discopubs y otros) deja sordos a muchos una vez salen al silencio, como lo hace con la visión el deslumbramiento.
Por la conjunción de la necesidad, la disponibilidad presupuestaria mas el sentido común, encontraremos la solución a estos problemas. Ante esto, yo también defiendo la desregulación, porque aumenta las posibilidades de elección y de solución, y con acierto o desacierto cada cual encontrará la solución que mas le conviene. Como en las demás cosas de la vida.
¡¡¡Desregulación para Europa y para España ya!!!
Enrique
Tu pregunta
¿Qué pasa cuando los audífonos pasan a ser de venta totalmente libre?
Tiene un matiz importante, en EEUU, no son TODOS LOS AUDIFONOS LOS DE VENTA LIBRE
Los audífonos de venta libre, o sin receta, son una nueva categoría de audífonos que los consumidores pueden comprar directamente, sin tener que visitar a un profesional de la salud auditiva. Estos aparatos son para ayudar a los adultos con una pérdida de audición percibida de entre leve y moderada. Al igual que los audífonos de receta, los de venta libre harán que los sonidos sean más fuertes para que ciertos adultos con problemas de audición puedan escuchar, comunicarse y participar plenamente en las actividades diarias. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) regula los audífonos de venta libre como aparatos médicos.
Los audífonos de venta libre son una alternativa a los audífonos que actualmente se venden con receta y que solo están disponibles a través de profesionales de la salud auditiva, como audiólogos, otorrinolaringólogos (médicos de los oídos, la nariz y la garganta) y especialistas en audífonos. Los profesionales de la salud auditiva toman medidas para el audífono, ajustan el aparato según la pérdida de audición que tenga y ofrecen otros servicios.
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Desde mediados de octubre de 2022, se pueden comprar los audífonos de venta libre directamente en las tiendas y por internet, lugares donde los audífonos de receta no están disponibles. Usted deberá acomodárselos usted mismo y podrá controlarlos y ajustarlos de una forma en que los usuarios de los audífonos de receta no pueden. Es posible que la apariencia de algunos audífonos de venta libre no sea como la de los audífonos de receta.
Los audífonos de venta libre están diseñados para adultos con una pérdida de audición percibida de entre leve y moderada. No están diseñados para niños o adultos con una pérdida de audición más grave o con una dificultad auditiva considerable. Si su pérdida de audición es más grave, es posible que los audífonos de venta libre no puedan amplificar los sonidos a niveles lo suficientemente altos como para ayudarle.
La FDA ha establecido regulaciones que los fabricantes de audífonos de venta libre deben seguir. En general, estas regulaciones federales:
Garantizan que los aparatos de venta libre sean seguros y eficaces para personas con una pérdida de audición percibida entre leve y moderada.
Establecen normas para las etiquetas de los paquetes, a fin de ayudar a los consumidores a comprender qué son los audífonos de venta libre y quién podría beneficiarse de estos. Las etiquetas también incluyen advertencias y otra información que se debe saber antes de comprar o al usar el audífono, como indicios que señalen que debe ver a un médico.
Los productos personales amplificadores de sonido (PSAP, por sus siglas en inglés) son otra clase de dispositivos de amplificación que se pueden comprar sin receta y sin necesidad de consultar a un profesional de la salud. Los PSAP son para personas sin pérdida de audición. Aumentan la capacidad de poder oír ciertos sonidos en situaciones específicas, como al observar aves. Si bien la FDA regula los audífonos de venta libre como dispositivos médicos para adultos con pérdida de audición, la FDA no regula los PSAP como dispositivos médicos.
¿Para quiénes son los audífonos de venta libre?
Los audífonos de venta libre están diseñados para aquellos adultos con sus facultades mentales y lectoras no disminuidas(de 18 años en adelante) que creen que tienen una pérdida de audición entre leve y moderada, incluso si no se han realizado una prueba de audición. Es posible que tenga una pérdida de audición entre leve y moderada si, por ejemplo:
siente que el habla u otros sonidos le suenan como amortiguados;
tiene problemas para escuchar cuando está en un grupo, en un área ruidosa, en el teléfono o cuando no puede ver quién está hablando;
debe pedir a los demás que hablen más despacio o con mayor claridad, que hablen más alto o que repitan lo que dijeron;
sube el volumen a un nivel más fuerte de lo que prefieren otras personas cuando ve televisión o escucha la radio o música.
Si tiene dificultad para escuchar conversaciones en entornos silenciosos, o si tiene problemas para escuchar sonidos fuertes, como de automóviles o camiones, electrodomésticos ruidosos o música estrepitosa, consulte con un profesional de la salud auditiva. Estas son señales de que podría tener una pérdida de audición más grave y que los audífonos de venta libre no le funcionarán bien. Un profesional de la salud auditiva puede ayudarle a determinar si un audífono de receta o algún otro aparato puede ayudarle a oír mejor.
Algunos problemas de los oídos necesitan tratamiento médico. Si tiene alguno de los siguientes síntomas, consulte de inmediato a un médico debidamente autorizado para ejercer:
líquido, pus o sangre que le salen del oído en los últimos seis meses;
dolor o molestias en el oído;
historial de cera excesiva en el oído o sospecha que tiene algo en el conducto auditivo;
episodios de vértigo (mareos intensos) con pérdida de audición;
sordera súbita o empeoramiento rápido de la pérdida de audición;
pérdida de audición que ha empeorado y después ha mejorado en los últimos seis meses;
pérdida de audición o tinnitus (zumbido) en un solo oído, o una diferencia evidente en el nivel auditivo de cada oído.
¿Por qué algunos audífonos están disponibles sin necesidad de una receta médica?
La pérdida de audición afecta significativamente la calidad de vida de decenas de millones de adultos en los Estados Unidos y contribuye a los altos costos de la atención médica. Sin tratamiento, la pérdida de audición puede dar origen al aislamiento y se le ha relacionado con afecciones graves como depresión, ansiedad, baja autoestima, demencia, movilidad reducida y caídas. Sin embargo, solo uno de cada cuatro adultos que podrían beneficiarse de los audífonos los ha usado en algún momento. Hacer que la atención de la salud auditiva sea más accesible y asequible es una prioridad de la salud pública, especialmente a medida que continúa aumentando el número de adultos mayores en los Estados Unidos.
Los principales expertos en ciencia, tecnología y atención de la salud auditiva han estado trabajando con investigadores, profesionales de la salud y consumidores para encontrar formas seguras y eficaces de mejorar el acceso a la atención de la salud auditiva para adultos. Ellos han sugerido cambios en algunas regulaciones que los estudios mostraron que eran obstáculos para que las personas adultas reciban la ayuda auditiva que necesitan. También recomendaron que la FDA establezca lineamientos y normas de calidad para los audífonos de venta libre.
Como parte de la Ley de Reautorización de la FDA de 2017 entró en vigencia una norma que ordenó que esta agencia creara una categoría de audífonos de venta libre para adultos con una pérdida de audición percibida de entre leve y moderada. Como parte de este proceso, en octubre de 2021, la FDA propuso formalmente una regla para establecer la nueva categoría de audífonos de venta libre. Finalizada en agosto de 2022, la regla permite que los audífonos dentro de esta categoría se vendan directamente a los consumidores en las tiendas o en línea sin un examen médico o la necesidad de que sean adaptados por un audiólogo. Los audífonos para pérdidas auditivas más severas o para usuarios menores de 18 años siguen siendo aparatos recetados.
¿Dónde puedo obtener más información sobre la pérdida de audición y los audífonos?
https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/audifonos-de-venta-libre
Soy usuario de audífono por necesidad y desde hace años.
También soy un usuario avanzado de tecnología informática y valoro su valor y su coste.
Mi opinión:
1. Hay dispositivos audífonos muy interesantes y bien desarrollados. Igual que hay portátiles y auriculares inalámbricos muy bien desarrollados.
2. Hay servicios pre y post venta de audífonos interesantes y que aportan valor. Igual que hay servicios pre y post venta de equipos informáticos que aportan valor.
Mi duda con los audífonos siempre es la cadena de valor y el como se aprovechan desmesuradamente de la necesidad de unas personas que dependemos de ciertos artefactos.
¿Cómo puede mi audífono izquierdo (solo uno) costarme hoy en día como diez (8x) Airpods Pro, repito, por diez parejas de AirPods Pro, como un MacBook Pro con un procesador M2 o como dos (2x) iPhone 14 Pro Max de 120GB? (lo has leido bien).
Cuando eres sordo y lo necesitas y tienes que pagar esta salvajada de márgenes te cagas en la ‘cadena de valor’.
Llevamos así muchos, muchos años.
Por fin hoy me siento menos ‘humillado’ con este tema.
Esperando que venga a España esta legislación.
Es justa y nos da libertad. Ya nos encargaremos los usuarios de cribar a los malos y valorar a los buenos fabricantes y proveedores.
Gracias.