Un interesante artículo en The New York Times, «A Smartphone That Lasts a Decade? Yes, It’s Possible«, plantea la cuestión de la durabilidad de nuestros dispositivos, y de cómo las marcas tienden a diseñarlos para que duren únicamente un par de años, sustituyendo tornillos por pegamento y haciendo prácticamente imposible acceder a determinados componentes.
¿Puede, como plantea el artículo, diseñarse un smartphone que dure una década? Seguramente sí, solo tendríamos que conseguir que algunos componentes que se degradan de manera inevitable pudiesen ser fácilmente reemplazados, que recurriésemos a materiales de cierta calidad, y que, sobre todo, a sus fabricantes les interesase hacerlo, frente a la posibilidad de mantener un mercado con una cómoda tasa de reemplazo cada pocos años.
Sin embargo, me parece que la imagen no es completa si no tenemos en cuenta un factor adicional: la evolución de la tecnología. Para ilustrarlo, he buscado alguna comparativa de smartphones buena del año 2012, como esta de Ars Technica, y me he planteado cómo sería la experiencia de utilizar alguno de los que aparecen en ella diez años después, a día de hoy. ¿Realmente alguien tendría algún interés en seguir utilizando dispositivos con un procesador que hoy consideraríamos arcaico, con una capacidad de almacenamiento minúscula comparada con los estándares actuales, y que como mucho alcanzan a conectarse en 3G? ¿Querríamos – o podríamos, realmente – utilizar hoy en día un iPhone 5 o un Samsung S3? Todo ello sin plantearnos que nos hubiésemos equivocado al elegir y que pudiésemos tener entre manos un terminal con un sistema operativo que ya ni siquiera se mantiene y para el que no existen aplicaciones, como sería el caso del Windows Phone… En su momento utilicé los tres, y francamente, me resultaría muy complicado, incluso suponiendo que su durabilidad lo permitiese, seguir con ellos en el bolsillo y ser mínimamente productivo…
La tecnología evoluciona a gran velocidad, y plantearse hoy que un dispositivo dure una década me parece simplemente inútil, aunque desde el punto de vista de ingeniería y tecnologías de fabricación pudiese conseguirse. Simplemente, nadie en su sano juicio querría aceptar las desventajas de trabajar con tecnologías de hace una década. Otra cosa es, lógicamente, que por puro planteamiento estratégico, prácticamente nos obliguen a descartar nuestros dispositivos a los dos años aproximadamente sin que tengamos la capacidad de decidir si queremos prolongar su vida útil. Entre una opción y la otra, lógicamente, debería existir un balance razonable.
Cada uno, en función de sus circunstancias, de su presupuesto y de la criticidad que otorgue a la tecnología que lleva en el bolsillo, toma sus decisiones de reemplazo. A veces se deben a un imponderable como un accidente, una mala caída. Otras veces, utilizan reglas de pretendida racionalidad – yo, por ejemplo, tiendo a reemplazar mi iPhone en los números pares y a saltarme los impares, pero he hecho excepciones ocasionales – o simplemente, toman la decisión en función de alguna funcionalidad recién incorporada que les resulta supuestamente muy atractiva. Otros apuestan por dispositivos con cuyas versiones anteriores han tenido una buena experiencia, bien por confianza o por no cambiar de interfaz. y en cualquier caso, lo razonable sería ofrecer siempre una opción de retornar el dispositivo antiguo a cambio de un incentivo razonable, y asegurar así la adecuada reciclabilidad de sus componentes, con el fin de evitar la generación desmesurada de basura electrónica.
Al mercado y a las autoridades de defensa del consumidor corresponde decidir dónde está ese equilibrio entre durabilidad y prestaciones, pero deberíamos tener en consideración que frente a la calidad de fabricación o a otros factores que prevengan, por ejemplo, el reemplazo de los componentes, está el hecho de que únicamente segmentos muy marginales del mercado tecnológico pretenden dar a un dispositivo de ese tipo una durabilidad de una década, porque sencillamente, en una década, todo en tecnología ha cambiado, y seguir aferrado a tecnologías antiguas resulta entre prácticamente imposible y directamente absurdo. La idea del consumidor recalcitrante que se aferra a su dispositivo antiquísimo como si fuera una reliquia y que acepta todas sus evidentes limitaciones una década después de haberlo adquirido me parece muy poco realista, pero considerar «vintage» a cualquier dispositivo de más de tres años de antigüedad puede, según en qué casos, ser directamente un abuso.
A lo mejor, lo que tenemos que hacer es, simplemente, aplicar a los mercados tecnológicos un poco de equilibrio y de sentido común…
This article is also available in English on my Medium page, «Sure, we can build durable phones, but what about the technology inside them?»
Nada nuevo, ya pasó con los PCs. Aún recuerdo la época en que si no los cambiabas cada cuatro años -y eso alargándolos mucho- estabas en la miseria. El portátil que estoy manejando ahora tiene siete años, funciona como una moto y sus componentes todavía están en el estándar medio o medio/alto hoy (16 Gb de RAM, procesador i7…). Y, encima, uso Linux, lo que permite predecir que morirá de viejo y aún mantendrá un estándar operativo vigente.
Con el tiempo, y quizá no mucho tiempo (crisis habemus) pasará lo mismo con el móvil. Para menear guasap y guardar fotos no hace falta tanto y es lo que la inmensa mayoría de la gente pide y hace; por lo tanto, incluso el avance tecnológico se detendrá por detención de la propia demanda. Las tabletas, lo mismo: mientras se puedan ver pelis en ellas con relativamente buena calidad de imagen y sonido, lo demás para el maestro armero (eso ya está pasando: salvo unos cuantos polvorillas que pretendemos cosas como utilizar la tableta como cuaderno, manejar el correo electrónico y Telegram, Google Maps y demás, y todo ello simultáneamente, es decir, usar una tableta avanzada como sustituto del portátil cuando salimos de casa, apenas nadie llega a gastarse 300 euros en una tableta).
El mercado, las empresas y la oferta tendrán, pues, que adaptarse a estos nuevos condicionantes, como ha ocurrido siempre, y aquí paz y luego gloria.
Yo sigo utilizando un portátil de hace 12 años que me sigue dando servicio sin problema. Eso sí actualizando algunos componentes como la memoria a 8GB y el disco a SSD y el SO a Linux. También es que para empezar era un portátil de gama media-alta.
También he estado usando hasta hace poco un móvil de 5 años sin problema, aunque para los móviles la evolución es más rápida que para los PC y portátiles.
Creo que obligar a que un móvil dure 5 años si puede tener sentido actualmente. Diez años me parece demasiado.
La diferencia entre los móviles y los PC es que en los PC es posible instalar sin dificultad una distribución Linux, porque es relativamente sencillo quitar el secure boot de la BIOS / UEFI. Sin embargo en los móviles esta operación es mucho más costosa y además en muchos de los casos no es posible desbloquear el bootloader y quitar el android que venía de fábrica para instalar un android libre con actualizaciones. Vamos que es una jinkana, para sortear.
Así que lo importante es conseguir que los móviles sean libres y que dejen de cuidarnos los fabricantes.
Pienso que cada uno como usuario debería poder elegir entre utilizar lo más avanzado que ofrezca el mercado o quedarse con su dispositivo porque considera que para su uso diario le basta con las prestaciones que tiene su dispositivo. Es decir deberían tener una vida útil de diez años y no como hasta ahora que a los dos años tienes que cambiarlo porque alguno de los componentes te falla.
Yo sigo utilizando un pc con diez años de vida y un i5 con 8 gigas de ram porque considero que es suficiente. Eso mismo debería pasar con los móviles pero es imposible.
Sinceramente creo que estamos en un momento de madurez de la tecnología que tampoco dice una barbaridad el árticulo. quizás 10 años es una exageración, un número redondo. Pero yo tengo un portatil con 7 años, y está en perfecto estado y capacidad. En cuanto al movil, el usuario medio que se comprara un móvil de gama alta hace 5 años, hoy tiene un móvil en perfecto uso para instalar cualquier aplicación. No es necesario cambiar cada 2 años de dispositivo. Otra cosa es si se estropea por una caida o lo que sea, no son dispositivos pensados para ser reparados después de todos esos años.
La disponibilidad de SW para un IPhone V es tan realista en 2022 como la de Windows Phone… Lo que existe en la App Store son versiones no válidas ya que no puedes acceder a esa tienda con el IOS de aquel año, y si has caido en la trampa de ir actualizando los IOS, entonces llegó un momento digamos que lo que has conseguido un móvil no usable por lentitud, y trampas en el camino como el doble check. Hoy en día la obsolescencia la lidera el OS y las tiendas para que no hagas downgrade… Eso Unido a una capacidad cognitiva cegada por un usuario cerril que no protesta por sus derechos de no comprar un ecosistema enlatado trae consigo, que no se les queda cara de tonto cuando pueden comprobar que empresa es número uno en aplicarles derechos de pernada año tras año. Y no el HW no es inservible porque si, lo hacen inservible a cada nueva release para que el borreguito vaya a por su ración de soma. Pero felices, de ahí su grandeza.
¡Windows Phone! Cómo lo echo de menos, no tuvo tiempo de madurar lo suficiente pero era un sistema operativo móvil fantástico.
A mí es que cambiar de móvil cada dos años, cosa que antes era casi obligatoria, ya sí me parece demencial, y más con los precios que maneja Apple (por no hablar del coste medio ambiental….).
Ojo, que en el caso de Enrique lo puedo entender por su profesión, pero para el resto de los mortales, un móvil hoy ya sí dura 5-6 años sin quedarse obsoleto.
«Truco raro» para ahorrar un montón de dinero: no compres productos de Apple. :-)
(Sí, ya sé cada persona es un mundo y algunos sí que realmente necesitarán un iPhone por la razón que sea; pero ya que mencionas al «resto de los mortales», te aseguro que la mayoría podemos vivir perfectamente con Android)
Descuida, nunca he tenido uno, y creeme, no lo querría ni a igualdad de precio.
No quiero meterme en ese ecosistema, estoy mucho más feliz con Google en el teléfono y MS en el PC.
Bueno, en fin, eso del resto de los mortales más allá de Enrique se pasa un poco de frenada ¿no? Detrás de Enrique hay unos cuantos mortales -y me huelo que no pocos- que hacemos un uso del móvil tan intensivo y con tantas finalidades que, efectivamente, necesitamos tenerlo, si no a la última, sí, al menos, a la penúltima. El que tengo ahora, un Redmi Note 9 Pro es el primero que tengo con indicios de que podría sobrepasar los tres años (ahora llevo 2 con él) salvo obsolescencia programada, porque ya se ha quedado calado en Android 12, ya no me actualiza al 13. A medida que se me vayan pudriendo las aplicaciones (y te anticipo, por si acaso, que ni una sola es de juegos) evidentemente tendré que desecharlo. Y como yo, muchísima gente. Por eso será útil esa normativa europea, para evitar tener que desechar un móvil que ya no me sirve no porque sus prestaciones no sean suficientes, sino por falta crítica de actualización de su sistema operativo.
Así que si no se frena ese tinglado de la obsolescencia programada, vamos a ser unos cuantos miles -bastantes miles- los que, además de Enrique, tendremos que tirar teléfonos a los 2/3 años.
Las principales averías físicas que hacen descartar un móvil antes de que deje de ser funcional al propietario son habitualmente: rotura de pantalla, rotura de conector de carga/usb y deterioro de batería.
Para rotura de pantalla o conector, salvo manitas en electrónica suele ser necesario acudir a un servicio técnico y eso ya ocurre desde hace lustros con los primeros móviles.
En esencia lo único que ha cambiado es que antes se podía reemplazar rápidamente una batería viciada en casa y ahora es necesario llevar el dispositivo a un servicio técnico. Por lo demás nada cambia, la tapa trasera sellada no limita en nada más al usuario convencional, que no va a cambiar la placa, ni desoldar memorias ni ningunas otras operaciones de carácter electrónico.
Caso aparte es el nivel de soporte y actualizaciones de software que el fabricante proporcione para los dispositivos.
Para la «rotura» del puerto de carga, nada mejor que conector fijo magnético: se acabó el problema para siempre jamás… (Eso sí, sobre sale un poco, y para los que lo llevan en el bolsillo del pantalón pues…
No entiendo cómo en el pueblo tengo aun una televisión culona, que sigue funcionando perfectamente con solo haber añadido un dispositivo TDT. Cómo en Madrid tengo un teléfono fijo, con y otro a distancia, que funcionan a la perfección pasados quizá 15 años de su instalación, Tan solo el fax que tenia, he tenido que tirarlo por absolutamente obsoleto. Cómo mis viejos portátiles siguen funcionando bien para todo lo que hago. Les jubilé sólo por mi mala vista, que me obliga a utilizar un monitor, (televisión plana reciclada), bastante grande. Lo mismo pasa con el resto de mis electrodomésticos, casi todos pasan de largo los 10 años.
Tan solo el móvil es relativamente nuevo, un Sansung baratito, porque el anterior un BQ, que me daba perfecto servicio, de pronto, le «engordó la batería y se negaron a cambiármela.
Pienso que la «necesidad» de cambiar de teléfono, nace de que muchos necesitan tener, «lo último de lo último». Lo cual no me parece mal. Cada cual se gasta el dinero que gana, como le parece y yo siempre me lo he gastado en pisos grandes para luego vivir el 70% del tiempo, encerrado en un despacho de unos 10 m2.
Yo, ahora mismo, uso un iPhone 12 Pro. Tiene dos años aproximadamente. Lo único que se ha degradado es la batería que «marca estar al 85%» de su capacidad inicial (lo pongo entre comillas porque no puedo valorar la veracidad de ese %). De hecho, dentro de los dos años de garantía, tienes derecho a un reemplazo de batería si marca menos del 80% de capacidad de carga.
Como le pongo buenos protectores, de fuera está como nuevo, y hasta iOS 15 desde luego funciona genial. Mi intención (ya veremos si lo consigo) es que me dure 4 años haciendo un cambio de bateria dentro de poco en un Apple Dealer autorizado, cosa que no creo que vaya a superar los 100€ (de hecho ya lo hice con el iPhone X y me costó 60).
A lo que voy es que, a medida que vamos avanzando en la tecnología móvil, los incrementos de prestaciones son cada vez menores en sucesivas generaciones. Yo creo que, si cuidas bien un iPhone y le haces un sólo cambio de bateria en una tienda oficial (creo que por menos de 100€), ahora ya te pueden durar un mínimo de 4 años. Y, además, luego venderlo de 2a mano y sacar algo de dinero para financiar el siguiente.
En resumen, que mientras cuides bien el terminal (o no lo cuides bien pero lo tengas protegido), con un avance tecnológico que está llegando a la saturación en el ámbito de los smartphones, yo creo que con un sólo cambio de bateria puedes llegar a conservarlo 4-5 años, algo impensable hace un lustro, pues el ritmo de innovación se ha ralentizado mucho.
Si nos vamos a los PCs, obviamente soy «MACero». Y aunque mi comentario pueda suscitar polémica, creo que no me equivoco si digo que la vida media de un portátil de Apple bien cuidado (óbviamente siempre habrá excepciones) es muy superior a la de un Windows. La culpa de la baja durabilidad de los ordenadores Windows, siempre a mi entender, es la utilización de un sistema operativo más ineficiente que se vuelve más lento con su uso prolongado y continuas actualizaciones. Además, al costar mucho más, supongo que los ordenadores Apple se construyen con materiales de mayor calidad: A mi mujer le compré hace 5 años un Macbook de 12» y le funciona como el primer día. Lo único que se ha degradado de forma perceptible es la duración de la bateria, pero no la velocidad de ejecución de las tareas. (Claro que mi mujer no es una «heavy user», pero usa Office y ya sabemos lo lento que puede llegar. a ser…).
Como siempre, sólo es mi humilde opinión y, en este caso, centrado en mi experiencia personal con iPhones: El iPhone X lo cambié a los 3 años por el iPhone 12 Pro y, si todo va bien, esperaré al iPhone 16 para un nuevo cambio (4 años). El tiempo dirá..
Y respecto al ordenador de mi mujer… hasta que muera o puede que considere un cambio de baterias, aunque sospecho que dicho cambio no será nada barato.
Pienso que algo que me haría cambiar de teléfono, es el 5G, que dicen será clave para que millones de dispositivos puedan estar conectados a la vez en áreas de gran densidad de población y además, permitirá que muchos de esos dispositivos se comuniquen entre sí.
El problema es que los dispositivos conectados a la red, son por el momento, no millones sino, a lo mas miles y además no precisan comunicarse entre si. Por tanto con mi teléfono 4G me apaño perfectamente.
En mi opinión el 5G vino a resolver problemas que aun la gente no tiene. Alguien que tenga un teléfono 5G, ¿Puede contarme, para qué usa esa tecnología, porque la 4G se queda pequeña?
El 5G está pensado, sobre todo, para eso que llaman «Internet de las cosas», aunque me da de que antes de que las cosas estén común y generalmente conectadas a Internet, andaremos por el 7G o el 8G (o el 9G o el 10G…). En otras palabras, para que todos, simultáneamente, podamos tener conectado el coche, la puerta de casa, las luces, la nevera, la tele, la cadena de sonido y demás entre sí y todos a tu móvil, PC o tablet. Para que tu nevera pueda perdirle a la cadena stereo que te ponga la 9ª sinfomía y el televisor se encargue de que El Corte Inglés te llene la nevera.
Vaya, o algo así :P
Si, básicamente lo que dice Javier es así. Lo que pasa es que si que 5G tiene una ventaja respecto al 4G que puedes notar, y no es intrinseca al estándard, si no las bandas:
5G, la mayoría de operadoras, la empiezan instalando en la banda de 700 MHz recuperada por el segundo «dividendo digital», lo cual se traduce en dos cosas:
a) Menos congestión de tráfico mientras no todo el mundo tenga 5G (y, por lo tanto, mayor velocidad práctica de datos durante unos meses).
b) Mayor cobertura pues a menor frecuencia las ondas electromagnéticas penetran mejor en edificos
Por lo demás, es un estándar pensado más para IoT que para incrementar la velocidad de conexión (que también, pero en bandas de 3 GHz para arriba).
Veraneo en Llanes (Asturias), zona que en verano multiplica su población por cinco, pero donde nueve meses al año no son mas que 15000 habitantes repartidos 600 Km2 entre 30 aldeas, muchas escondidas en lo s valles de las montañas. Por tanto un sitio que nadie se mata para que tenga buenas comunicaciones.
Como allí no tengo fibra óptica, utilizo mi teléfono como modem tirando de los datos del móvil.
Pues bien para lo que hago, me sobra, Salvo cortos momento de saturación, se veían sin tirones los videos de Youtube y se podía oír música con bastante calidad conectado a Internet y con una aceptable velocidad de bajada de las webs,
Incluso frecuentemente el teléfono servía para dar cobertura a mi ordenador y al de mi mujer.
Dudo mucho que el nuevo iPhone me hubiera dado mejor servicio, por que los fallos y la falta de de capacidad no está en la RAM ni en el procesador de mi teléfono, sino en la saturación de Moviestar.
El 5G utiliza 63 bandas, pero en España, solo unas pocas pueden usarse (actualmente) porque no están asignadas a ningún operador.
700MHz n28 Segunda banda para reforzar cobertura
1,8GHz n3 Utilizadas para DSS
2,1GHz n1
3,5GHz n78 Banda principal de alta velocidad
26GHz n258 Se subastará en unos meses. Pocos móviles la soportan.
La banda principal se sitúa en la n78 que corresponde en España con la de 3,5 GHz y sin embargo, no es la mas utilizada (solo hay 5000 antenas en el territorio). La mas usada es la 2,1GHz para 5G DSS (portadoras sobre 4G)
La segunda más importante es exclusiva para 5G es la n28 que está situada en los 700MHz y la mas utilizada por todas las operadoras.
5G no es solo IoT, pero actualmente, tampoco se obtiene todo su potencial.
mas…
Este es el despliegue real de antenas de Orange, Movistar, Vodafone y MásMóvil
1 PC: Intel i7-7700K 32GB y 8Tb. Windows 10 64. 6 años.
2 Portátil: Intel i5 5200U 8Gb y 2Tb. Windows 10 64 y otro arranque dual WIN64/Linux. 8 años.
no cuento los 2pc i9-12900K porque son muy recientes (uno win 64, el otro Linux)
Lo más antiguo son los dos NAS Synology, con 32Tb, 8 y 6 años.
El móvil un Huawei P9 de 6 años.
Reconozco que, durante años, seguí la corriente frikista de ir cambiando constantemente a la ultima novedad. Puse el freno primero con los ordenadores. Lo que pudiera “ganar” no compensaba el gasto (ampliación de RAM o cambio de gráfica y arreando). Luego le toco al móvil. Antes lo cambiaba a los 2/3 años. Seguramente lo cambiare de nuevo en breve por un tema de batería degradada, pero no porque no esté cumpliendo con su función (no juegos, no chorradas)
Es evidente que las empresas quieren ganar dinero y te “hinchan” las actualizaciones (o las cesan y te dejan tirado). Pero también el usuario tiene parte de culpa de querer entrar en ese juego. No concibo a amigos míos, que si o si, cambian el móvil, sin ni tan siquiera tener el año. Es su dinero, nada que objetar.
Pero muchas veces, esos «nuevos modelos», poco aportan en mejoria al modelo anterior.
Una de las afirmaciones en la que estoy totalmente de acuerdo contigo es en la última: los nuevos modelos aportan pocas mejorias respecto a los anteriores. Y es que es cierto que hay una cierta saturación tecnológica en cuanto a innovación, tanto en informática casera como en telefonía móvil.
Respecto a los ordenadores, ya veo que cuando los compraste los «cargaste bien» de especificaciones (para la época).
Permíteme que te haga una pregunta: Los ordenadores que te corren Windows de 6 y 8 años, los has tenido que reformatear o «limpiar a fondo» alguna vez? Porque mi cuñada tiene un portátil Windows de 2 años y ya solo para arrancar tiene tiempo de ir a tomarse un café..
Porque bajo mi opinión, en ese aspecto (y ya sé que generará polémica) el MacOS es superior a Windows. En otras palabras, no se ralentiza tanto a lo largo de los años (al menos en los últimos 4-6).
Sobre lo primero, por poner un ejemplo que quizas no le gustara, las diferencias entre iPhone 13 PRO y el iPhone 14, son cero, bueno si, mas caro el segundo. Hasta la hija de Jobs se ha cachondeado de ello
Hija de Steve Jobs se burla del iPhone 14
pero no se preocupe, que esta ocurriendo con todas las marcas, sobretodo las que lanzan 10 modelos de golpe, que casi solo se diferencian en el color y el nombre (por eso tambien estoy tardando en hacer el cambio)
Sobre lo segundo, depende del uso que haga su cuñada. Si es la tipica persona que constantemente esta instalando y borrando cosas, podria ocurrirle, aunque apunto mas a otros problemas, posiblemente de Hard.
Uno de mis portatiles es el de «cacharreo», asi que si, cada seis meses tengo que reinstalar, pero va en el orden del puteo al que le someto. Simplemente formateo y vuelco una imagen que ya tengo con todo preinstalado.
El PC i7 solo una vez, y fue por un error mio. Accedi a la actualizacion automatica de win7 a win10 y se desato el infierno.
El mantra de que windows es un basurero estaba bien en las versiones 9x y XP (yo solia reinstalarlos entre seis meses y un año), pero a partir de Win7 suele comportarse bien, como digo, salvo el tipo de uso. El i7, no tengo controlado el tiempo, pero no supera los 40seg. Me voy a buscar mi cafe por la mañana y desde la cocina ya lo oigo en marcha.
Los portatiles si tardan algo mas, si arrancan en Win (diria que pasa del minuto y medio). En linux apenas unos segundos.
No puedo opinar de Win11. Sigo con 10.
Mal mantenimiento. Yo he tenido XP durante 13 años y jamás tuve que formatear nada, antes años y años con el 95 y tampoco, y ahora con el W10 y menos todavía. Eso sí, buen mantenimiento del software, y ahora con el W10 y me imagino que con el W11, (que NO tengo) BLOQUEO TOTAL DE CUALQUIER ACTUALIZACIÓN DEL SISTEMA. Esa es para mí la clave de todo. Junto con el mantenimiento de todo el software, sistema y aplicaciones.
Chau!
Nos plantea hoy Enrique en su artículo algo que tiene que ver con la obsolescencia programada y tecnológica que pienso suscita algunas cuestiones,
La primera pregunta que nos plantea es: ¿Puede, como plantea el artículo, diseñarse un smartphone que dure una década?
La respuesta no es «seguramente sí», la respuesta es si, seguro. Otra cosa es que desde el punto de vista de su negocio les interese, que no les interesa.
Yo tengo in iPhone SE de 1ª generación, y para lo que utilizo el teléfono, que es para muchas cosas, tengo suficiente. Solo me da problemas que para algunas apps para las que ya no dispongo de actualizaciones.
Después pregunta: ¿Realmente alguien tendría algún interés en seguir utilizando dispositivos con un procesador que hoy consideraríamos arcaico, con una capacidad de almacenamiento minúscula comparada con los estándares actuales, y que como mucho alcanzan a conectarse en 3G?
La respuesta correcta es la del gallego: depende.
Hay un buen porcentaje de personas que no entienden de procesadores. No saben si el de su teléfono es arcaico o ultramoderno. Saben de sus prestaciones, y saben que cuando ya no les sirve, bien porque esta viejo, o porque falla o tiene averías, simplemente van a la tienda y lo cambian por otro. Si pueden llamar, si tienen guasap, si el movil saca fotos, si pueden ver el mail o enviar un SMS, ya esta para ellos todo bien. No necesitan mas, y no necesitan pagar mas dinero por algo que ni saben valorar, ni necesitan. En esta situación hay millones de usuarios y esto debería de tenerse en cuenta.
La 3ª pregunta dice: ¿Querríamos – o podríamos, realmente – utilizar hoy en día un iPhone 5 o un Samsung S3? En este caso creo que la pregunta ya está contestada. Pero quiero añadir algo a este respecto: Pienso que se debería de respetar mas los derechos de los clientes que tienen un dispositivo de cualquier marca desde hace años, y que se les debería procurar el tener su smart en buena utilidad hasta donde sea posible, por lo menos en las cuestiones básicas, y en esta cuestión, los reguladores si podrían obligar a las empresas a garantizar el servicio de prestaciones básicas, como las llamada, los mails, cámaras, grabadores software básico como calendario, texto agenda, mapas, mensajes, redes, servicios bancarios, etc.
Es correcto decir que «Cada uno, en función de sus circunstancias, de su presupuesto y de la criticidad que otorgue a la tecnología que lleva en el bolsillo, toma sus decisiones de reemplazo» Opino lo mismo. Pero hay que asegurar esta posibilidad, y no obligar a que por una sola necesidad, alguien se pueda ver obligado a gastar 1.500 euros en un móvil. Espero que el 4G se mantenga muchos años. Yo no necesito el 5G para nada, reconociendo su utilidad para muchas otras cosas que yo no necesito.
El asegurar el retorno de los dispositivos antiguos que funcionan bien, tal y como explica Enrique, me parece imperativo. Pero no solo el retorno, también la utilidad.
En una cosa si que estoy frontalmente en desacuerdo con Enrique, cuando se refiere a los » segmentos muy marginales del mercado tecnológico que pretenden dar a un dispositivo de ese tipo una durabilidad de una década» , pues apreciado Enrique:
No estás hablando de un «consumidor recalcitrante que se aferra a su dispositivo antiquísimo como si fuera una reliquia y que acepta todas sus evidentes limitaciones una década después de haberlo adquirido» esto me parece incluso insultante.
Estás hablando de muchos consumidores y usuarios que tienen ese dispositivo porque es el único que entienden. Para ellos, que no son recalcitrantes, no es una reliquia, ni una antigualla, es algo que les es útil, y solo por eso habría que respetarlo,y si que tiene limitaciones, pues será para otros, pero no para ellos.
Y si aplaudo la última afirmación de Enrique Dans cuando dice:
A lo mejor, lo que tenemos que hacer es, simplemente, aplicar a los mercados tecnológicos un poco de equilibrio y de sentido común…
Espero que así sea. Si hay sentido común, no se dejará a este tipo de consumidores al pié de los caballos al privarles del uso de sus dispositivos, por los que tanto pagaron por una obsolescencia programada que debería estar regulada. Ese es el equilibrio que el mercado de productos tecnológicos necesita, con especial cuidado en los productos tecnológicos de uso personal, como son los móviles.
¿Nos estamos en el transito de una economía horizontal en la que prima el comprar, usar y tirar, hacia una economía circular en la que prime la durabilidad, la reutilización y el reciclaje?
Pues hagamos eso, y dejemos en paz a los móviles de los abuelos.
No encuentro ninguna razón , para cambiar el ihone cada dos años.
No veo lógica alguna en intentar equiparar los próximos 10 años con los 10 anteriores en este ámbito. Y hablo desde la perspectiva de Android, que es la que conozco.
Desde el inicio de los android hasta 2015 aproximadamente, la evolución del hardware fue simplemente brutal. El móvil enseña de un año quedaba en ridículo al compararlo con el del año siguiente (como muestra la gama S de Samsung hasta el S6). A partir de ahí la situación empezó a estabilizarse y las mejoras han sido más moderadas.
En los últimos años, las mejoras en cuanto al procesador o capacidad de almacenamiento han quedado en segundo plano y centrándose más en promocionar otros aspectos no tan imperativos para el cambio de terminal, como pantallas más grandes y menos marcos, cámara(s), gaming o móviles plegables, por poner diversos ejemplos.
Un móvil de gama media/alta de 2017 se puede seguir usando perfectamente hoy en día con cualquier aplicación moderna y esta diferencia de 5 años va a seguir aumentando año tras año.
No entiendo la obsesión por llamar a todo obsolescencia programada. No creo que las compañías hagan tal cosa. Simplemente las cosas se quedan obsoletas por la evolución.
Hay sectores donde la evolución es nula con lo que un artículo te puede durar toda la vida (ese sacacorchos de la abuela que todos hemos heredado) y otros donde la evolución hace perentorio el cambio (las bombillas).
Voy a hablar de iPhone, porque es lo que uso, pero por lo que observo le saca un mundo a Android en este sentido.
Tengo un iPhone 13 Pro, aún no tiene el año, que sustituyó a un XS de tres años, lo cambié por capacidad de almacenamiento.
Pero no lo tiré, lo usa mi hija, que está privada, mi mujer no lo quiso porque su XR de hace 4 años, que le va a las mil maravillas, es color “coral” (mujeres y colores!).
El iPhone 7 de mi hija tampoco se tiró, se lo quedo la hermana.
Que ahora si, ha dejado guardado un iPhone 6, 8 años de teléfono nos contemplan, porque ese es verdad que por lo que lo puedo vender prefiero guardarlo junto a un 4, un 5, y un 5S que atesoro …
Resumiendo, para mi el iPhone es mi ordenador principal, del que hago un uso intensivo, y lo cambio normalmente por una suma de factores, almacenamiento, rapidez y nuevas funciones.
Pero eso no implica que se tire, o que no funcione, ni que la compañía malvada me obligue a cambiarlo.
Elijo cambiarlo. Podría haber continuado con mi viejo XS, seguro, pero tendría que haber renunciado a trabajar como quiero.
No quiero a ningún gobierno metiendo las manos donde lo hace falta.
Las compañías no “hacen” que los móviles se queden obsoletos, es la evolución.
Para muestra, tengo un iPad 1 que aún funciona, con su batería original. Lo dejaron de usar mis hijas porque ya no servía ni para navegar por la web. Porque ha cambiado tanto la web, que el equipo es incapaz de gestionarlas con fluidez dado el HW que tiene. ¿Obligamos a las compañías a poner un Hardware que soporte estándares que aún no se han creado? ¿Paramos la evolución de internet para que equipos con 10 años puedan seguir usándose?
Yo prefiero que el usuario tenga la libertad de elegir, eso solo tiene un problema, tiene que pensar, y los sucesivos gobiernos están haciendo a las personas cada vez más borregas … pero eso es otro tem
Que algunos usuarios sean idiotas y cambien de móvil cada año, no lo va a evitar ninguna ley, los terminales de Apple no tienen obsolescencia programada, sino dense una vuelta por Wallapop o por un Cash Converter. Tienen muchísimas vidas. Pero no sé puede pretender, que sigan en primera fila. Van bajando escalones en la pirámide.
Sr Ignacio, con todo el respeto…
Si opinamos desde la infantil óptica de que “mi juguete es mejor que el tuyo”, vamos mal…
Que Apple (y otras empresas importantes, y si, también en Android) están jugando la baza de “obsolescencia programada”, no es una opinión mas “de un comentarista encoñado”…
Es que hay juicios y multas muchimillonarias que lo demuestran:
(y en el caso de Apple, hasta lo reconoce)
Apple hit with another European class action over throttled iPhones
Apple se enfrenta a otra demanda por obsolescencia programada
¿Obsolescencia programada por Apple? Los iPhone 12 funcionan peor con las últimas actualizaciones
y mas resultados de Google
Le doy la razón en tanto a que no se puede pretender, que un dispositivo de hace diez años o más, funcione como el primer día, pues todo evoluciona, sistemas operativos, aplicaciones, usos, etc… Llega un momento, en que el requisito de hardware para hacer funcionar todo ello, se queda corto… Tan corto como uno o dos años?
Pero lo que se discute, es una obsolescencia “forzada”, que casualmente, ocurre siempre a poco de salir un nuevo dispositivo. Es que ni disimulan. No son pocas las empresas que ya advierten que el dispositivo solo tendrá soporte “hasta…” (y lo mismo se puede decir de Windows…)
No. Una cosa, es que, como usted, como yo, haya usuarios que creamos que el dispositivo, cumple con lo que queremos, y no nos veamos necesitados al cambio. Otra cosa es que ese cambio, venga forzado… por la empresa. Simplemente, porque ya no van a dar soporte, o que como dicen algunas “lo hagan por nuestra seguridad”.
Las actualizaciones son voluntarias, y es verdad que ha habido cagadas monumentales que han hecho que los equipos “viejos” empeoren el rendimiento tras una actualización.
¿Es intencionado? Lo dudo, porque solo ha sucedido en contadas ocasiones. Y creo que el daño reputacional es mayor que el posible beneficio. Por lo menos en el caso de Apple sí atendemos a la tasa de fidelidad de sus usuarios.
Si un usuario no cambia cada año, o cada dos, no les importa, lo que quieren es que cuando cambien el terminal vuelva a ser un iPhone, y que además como estas contento, te compres los AirPods, el iPad …
Yo sufrí una de esas actualizaciones, y aprendí a esperar unos días antes de actualizar el terminal, cuando veo que no hay problemas, actualizo.
A mi lo que me ha ido forzando al cambio ha sido la capacidad de almacenamiento, que estaba condicionada por el precio de las memorias, y las mejoras en características y prestaciones.
Sentencias a parte, mi realidad es que un iPhone 7 de 6 años sigue operativo, el hecho de que no sirva para mis necesidades no significa que esté obsoleto, y por mi experiencia, creo que a Apple le interesa que esos equipos sigan operativos y recibiendo actualizaciones, puesto que son la puerta de entrada a su ecosistema.
Ellos saben quien usa qué terminal, cómo y para qué y que están sembrando …
Tal vez compañías con estrategias más cortoplacistas si tiren de obsolescencia programada, pero a largo plazo es una mala elección.
Cuestión aparte es la calidad constructiva del equipo, la durabilidad de sus materiales.
Es un tema super interesante y necesario. En favor de la longevidad de un dispositivo, a pesar del rápido avance de la tecnología, toca decir que en la realidad una buena mayoría de la gente no usa ni la mitad de las características de su teléfono. Hace 10 años los smartphones ya permitían, y con calidad, redes sociales, navegación en mapas, selfies, consumo multimedia (pelis, series, música, etc.), mensajería instantánea, videojuegos…
Creo que los que somos amantes de la tecnología tendemos a pensar erróneamente que la gente exprime sus dispositivos, pero con echar un vistazo alrededor, te das cuenta que un smartphone con buena batería, cpu, una cam frontal y otra trasera y una buena pantalla satisfacen con creces las necesidades de una gran parte del mercado.
Para muchos, comprar un smartphone hoy es un puro acto de consumismo o estatus