Es, sin duda, una de las primeras cosas de las que te das cuenta cuando instalas paneles solares: si tienes un vehículo eléctrico, que habitualmente cargabas por las noches debido al menor precio de las tarifas nocturnas, pasas a cargarlo durante el día, a las horas de más sol.
La transición tiene lugar de manera natural: no es necesario explicar a nadie que cuando tus paneles están generando a plena capacidad, llenar la batería de tu casa o la de tu vehículo es prácticamente siempre una opción mejor que verter ese excedente a la red.
Pero más allá de la economía doméstica, y dado el enorme giro que se espera en el mercado del automóvil en los próximos años, todo indica que una de las grandes máximas de la industria de la generación eléctrica, la de promover principalmente el consumo en horas valle nocturnas, va a tener que cambiar. Por el momento, los reguladores de la electricidad en varios mercados han dicho que por muchos vehículos eléctricos que se vendan, sus infraestructuras de generación pueden cubrir perfectamente la demanda incluso aunque esta se anticipase diez años, pero un simple ejercicio de sentido común nos dice que la posibilidad de distribuir el proceso de carga de las baterías de esos vehículos a lo largo de todo el día en lugar de concentrarla durante la noche puede tener mucho más sentido.
¿A qué se debe el cambio? Evidentemente, al paso de un tejido productivo fundamentalmente dependiente del carbón, del gas o de las nucleares, siempre funcionando y con excedentes nocturnos debido a la menor demanda, a uno basado en energías renovables e infraestructuras distribuidas, que funciona al revés: excedentes durante el día, y ausencia de producción durante la noche.
Así, un trabajo de investigación de Stanford University revela que, a medida que crece el parque de vehículos eléctricos, es necesario pasar de incentivar la carga nocturna, a intentar que esa carga tenga lugar durante el día, para adaptarse así a las necesidades de un tejido productivo rediseñado. Como hemos visto, una parte de esa transición se produce de manera natural: quienes tienen paneles solares en su domicilio (todas las casas de reciente construcción en un número creciente de estados norteamericanos y en otros lugares del mundo), llevan a cabo esa transición de forma lógica y voluntaria. Pero otra parte, en el caso de aquellos que no pueden instalarse sus propios paneles solares, es preciso incentivarla. ¿Cómo? Incentivando que se genere una amplia infraestructura de recarga en las empresas, para que algunos trabajadores recarguen sus vehículos en esos cargadores, y también extendiendo la infraestructura de puntos de recarga públicos.
Para mantener la estabilidad del tejido de generación, muchos de esos cargadores deberán, además, ser gestionados de manera inteligente, mediante algoritmos que balanceen la capacidad de carga de todos aquellos que no dependan de sus propias infraestructuras de generación, o incluso ofreciendo a quienes las tienen que las integren en sistemas gestionados centralizadamente, a modo de centrales distribuidas. El llamado smart EV charging, o carga de vehículos inteligente, se revela por tanto como una de las grandes promesas para estabilizar el tejido de generación eléctrica a nivel nacional, y posibilita, además, un desplazamiento del planteamiento de las horas pico y valle para adaptarlas a los momentos de mayor producción.
A medida que las centrales eléctricas evolucionan y pasamos de producir energía mediante hidrocarburos y nucleares a hacerlo mayoritariamente mediante renovables debido a sus menores costes y mayor sostenibilidad, máximas como la de promover el consumo nocturno irán desapareciendo, y veremos nuevas maneras de equilibrar la producción y la demanda. Al final, es pura lógica: si cambiamos la forma de producir y de consumir energía, la estructura del tejido de generación tendrá que cambiar también.
Para muchos, eso implicará cambios de hábitos y replanteamiento de muchas actividades. Pero no es nada imposible, ni que suponga ningún desastre: es, simplemente, fruto de la mayor transición energética de la historia de la humanidad. Y dado que dependemos de ella para que esa humanidad tenga futuro, cuanto antes lo entendamos y asimilemos, mejor para todos.
This article is also available in English on my Medium page, «How EVs will turn night into day»
Yo iría más allá. Ahora mismo ya hay días en los que sale más barata la electricidad a media tarde que a la noche. Por ejemplo hoy, en horario de cuatro a cinco sale a 0,0768 Euros/kWh.
Coincido contigo y voy más allá: vengo observando desde hace varios meses que durante todos los días de la semana la electricidad es generalmente más cara en la franja valle que en la punta (salvo de 19:00-22:00).
Se puede comprobar fácilmente en esta web que procesa los datos de Red Eléctrica de España y en la que tel histórico está disponible:
https://tarifaluzhora.es/
¿Alguien entiende que hayan cambiado la estructura tarifaria PVPC para incentivar el consumo en horas «valle» cuando a esas horas sale más cara la electricidad en promedio que durante las horas «punta»?…
Qué interesante. Aunque va a ser un quebradero de cabeza cargarlo de día y no de noche, cuando está parado.
De todos modos, en el primer Q de 2021 (no uso 2022 por la guerra), la eólica representó un 28.2% del mix frente a un 5.1 de la solar.
https://www.ree.es/es/sala-de-prensa/actualidad/nota-de-prensa/2021/04/la-demanda-de-energia-electrica-de-espana-aumenta-4-8-por-ciento-marzo
Entendiendo que la eólica o la hidráulica siguen produciendo de noche, y sólo es la solar la que falla, tiene pinta de que falta mucho para que ocurra lo que describes.
Mundo interesante éste en el que vivimos.
Mientras tanto, Ford USA acumula vehículos sin terminar por falta de componentes, debido a eso se hunde en la bolsa y ya hay quien habla de riesgo de quiebra…
…¿Alguien dijo General Motors?…
NIO ha utilizado sus Battery Swapping Stations de Hefei para balancear la carga energética de la red pública en días de sobrecarga eléctrica por la ola de calor (que también la han sufrido los chinos). S2
Me parece que debemos pensar más en las represas gigantes aquellas como almacenes para usarse cuando haya picos, más allá del horario, sin importar fecha y hora.
Es difícil cargarlo de día si has ido al trabajo con él. Y menos si te estás moviendo (taxis, p.e.) con ellos.
Después de las lavadoras a las 02:00am vienen los coches a las 16:00. Pues está complicado, pero es una economía de la miseria, para ver si te ahorras unos eurillos. Mejor inviertes como eDans y lo cargas cuando te salga de las narices
Si has ido al trabajo en tu VE, digamos en torno a las 8am, idealmente lo tendrás estacionado y cargando en las instalaciones de tu empleador hasta que te vuelvas a casa digamos a eso de las 17pm. Todo el periodo de máxima generación solar….
Siendo como es un enorme handicap de la electricidad su tasa de pérdida en transporte, nada como mejorar el concepto de batería, para almacenar in situ y privadamente la producción eléctrica.
En ese sentido, parece que el Musk hasta fue más «visionario» que el Asimov.
Ya que hablas de baterías. Pienso, aunque no sé la viabilidad, que cada molino podría tener en su interior un conjunto de baterías y se obtuviese la electricidad de las baterías. Con eso conseguiríamos dos objetivos: el almacén de la energía y la estabilidad de la red.
De hecho creo que los molinos de última generación ya usan unas baterías internas para estabilizar la red.
Lo de los paneles solares funciona bien en países donde la gente vive mayoritariamente en casas. España, donde la mayoría vive en pisos, va a tener problemas con el paradigma del autoconsumo.
¿Te acuerdas cuando éramos ricos y solo teníamos que procurar apagar los aparatos eléctricos cuando no eran necesarios? Pues eso ha pasado la la historia. Vivimos con el ritmo que marque el sol, como los antiguos caldeos.
En el fondo, es un aspecto derivado de un concepto que no es nuevo: Es lo que ya hace tiempo se denomina «Smart Grid».
La idea es que en horas de exceso de producción, la energía sobrante se puede utilizar para recargar las baterias de coches enchufados (que serán millones en un futuro no muy lejano), sea donde sea que estén enchufados (eso sí, ENCHUFADOS, sea en el trabajo, casa, calle conectándose a un enchufe de carga empotrado en farola…). De la misma forma, si al llegar a casa dejas el coche enchufado (garaje, en la caalle en un conector de farola, etc..), la red puede utilizar la energía de tu bateria para suplir la demanda.
Como decía, el concepto o idea teórica no es nueva. Simplemente falta una verdadera voluntad política de hacerla realidad mediante una normalización o un stàndard preferiblemente a nivel europeo o mundial, que técnicamente es muy fácil de implementar con la tecnología actual.
De esta forma, siempre que tengas el coche enchufado, preferiblemente mediante una app de smartphone, podrás determinar tus parámetros de compra (carga) o venta (descarga o suministro de energía).
Esa app, por ejemplo, puede determinar cuanta energía quieres «devolver» durante la noche (que mínimo quieres seguir teniendo de energía en la bateria al empezar el día) y a partir de que precio te interesa venderla. Igualmente deberías poder decidir hasta que nivel quieres cargar en un determinado momento o horario del día y a que precios pagar dicha carga.
De esa manera, la batería de tu coche se convierte en un acumulador energético con el que incluso puedes especular, según el precio al que pagues la carga y el precio al que cobres la descarga. Vaya, como una bolsa de compra/venta de acciones pero con energía, en tiempo real y de forma automática con los parámetros que has puesto en la app.
Es entonces cuando el mercado de la energía será más dinámico, se autoregularía bajo el concepto de oferta-demanda de la ley del mercado. Sería un poco igual que lo que pasa con los billetes de avión: según horas, meses o días de la semana, un billete a un mismo destino varía mucho su precio en funcion de la relación oferta/demanda.
En función de donde te enchufes, la operadora de turno que controle esa conexión eléctrica tambien puede decidir en cada momento a que precio compra o vende energía de tu coche, seguramente en función de la relación oferta-demanda.
Un auténtico mercado bursátil de energía, que ayudaría en la acumulación energética de las siempre cambiantes e imprevistas producciones de energía de las plantas de generación renovables.