Malos tiempos para Donald Trump: Truth Social, la red social que creó cuando otras como Twitter o Facebook decidieron expulsarlo y cerrar su perfil, tras un desastroso lanzamiento y ya más de seis meses en el mercado, no solo no consigue una tracción mínimamente interesante y a duras penas supera el medio millón de usuarios activos y 3.9 millones de altas, sino que además, está teniendo problemas para ser ofrecida en la Play Store de Google debido a los contenidos de naturaleza violenta y no moderados en absoluto que circulan por ella, lo que podría acarrearle también la expulsión de la App Store de Apple próximamente.
La realidad es que una app como Truth Social en la que el patético ex-presidente se dedica a abrazar teorías conspiranoicas de todo tipo habitualmente limitadas a los rincones más oscuros de la red y a los seguidores de sectas peregrinas como QAnon, tiende a apelar únicamente a sus seguidores más recalcitrantes, lo que supone un porcentaje relativamente bajo de los que en algún momento llegaron a ser sus votantes en las elecciones presidenciales de un 2016 que cada vez se ve más lejano.
Aquellos que han probado Truth Social para poder hacerse una idea y escribir sobre ella se han encontrado, básicamente, un páramo en el que se mueve muy poca información, y la que se mueve es básicamente siempre la misma. Hablar de elecciones robadas y de los problemas del polémico ex-presidente es una actividad que da de sí lo que da de sí, y más cuando la actualidad tiene muchas otras cosas más que ofrecer y de las que hablar que no tienen nada que ver con el tema. Como bien dicen expertos en redes sociales como James Surowiecki, hay un problema con Truth Social, y es que las cámaras de eco tienden a ser muy aburridas.
Así las cosas, Truth Social tiene verdaderos problemas para conseguir crecer en número de usuarios, lo que le impide ser una buena propuesta de valor para monetizar algún publicidad o para conseguir ingresos de algún tipo. Esto está llevando a la compañía, la Trump Media & Technology Group, a una constante sangría de recursos y a tener problemas económicos que estaban intentando paliar con una técnica muy habitual: la huída hacia delante, una salida a bolsa apresurada con la que intentar captar ingresos de aquellos que fueran lo suficientemente ingenuos como para arriesgar su dinero comprando acciones de un proyecto con Donald Trump detrás.
¿Qué ha ocurrido? Que dado que la compañía no puede, como tal, salir a bolsa directamente por carecer de los requisitos necesarios para ello, tiene que hacerlo a través de una Special-Purpose Acquisition Company o SPAC, y la compañía que le ofrecía la posibilidad de hacerlo, tras no ser capaz de conseguir el apoyo de sus accionistas para ello, está ahora echándose atrás, privando así a Truth Social de la posibilidad que le quedaba para intentar obtener algún tipo de ingresos.
Por lo que se ve, ni eso de montar una red social era tan sencillo, ni mucho menos conseguir hacerla viable y monetizarla, ni los seguidores de Donald Trump daban para tanto. Así que el ex-presidente, además de sus múltiples y muy justificados problemas con la justicia, tiene ahora uno más: el fracaso económico de su compañía y de su red social. Nada que, por otro lado, no esperásemos: el hombre, a pesar de lo que dice su leyenda, nunca ha tenido muy buena mano para los negocios y ha sido capaz de quebrar prácticamente de todo, desde una universidad hasta un casino. Ahora, todo indica que lo siguiente será quebrar una red social.
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Cómo te gusta meterte con Trump, y como me gusta leer como te metes no Trump.
Normalmente a los 12 botas se les suele cazar al final o después de mucho tiempo pero a este es claro que se le vio el plumero desde el principio.
#tuercebotas
A ver , los lunáticos se lo pasan bien cuando compadrean y se apoyan entre ellos teniendo enfrente al «enemigo», es decir, en redes sociales donde están los dos polos, pero si les juntas a todos en un solo lugar sin contrincantes eso se convierte en un manicomio aburrido, se cansan de darse la razón en sus delirios, y se cansan de que nadie les enfrente.
La red social analógica Trump Social sigue viva, porque se la sigue alimentando por parte de sus contrincantes. El stablishmen llamado «demócrata», no puede (ni quiere?) deshacerse del Trump(ismo)… seguro que lo necesita, para acallar sus voces más liberales.
En el fondo es el mismo tipo problema, que tiene la llamada izquierda española (sobre todo la madrileña), incapaz de superar la barrera que le ha creado su ineficiencia, cuando gobernaba; mucho más eficaz que la eficiencia de la derecha (que es prácticamente nula, para el llamado «pueblo llano»).
Y, parecido a lo que comenta alguien, el ayusismo trumpista triunfa, sobre todo, por tener enfrente un muro grafitero de la llamada izquierda. Que prácticamente solo sabe pintar grafitis, para regocijo de Isabel I de Madrid. Ella sabe que no hay mejor red social que la Asamblea de Madrid, por ejemplo, donde puede vender sus lavadoras (que no lavan, pero tiene una prensa amiga, que vende por ella).
Pues estaría genial que tuviera relativo exito al menos entre los suyos y se reunieran todos en el pozo a gritar sus desvaríos pero me temo que ni entre ellos va a triunfar. La unica propuesta del trumpismo y sus imitadores del resto de países es insultar y atacar a aquellos que odian (feministas, extranjeros, ecologistas, progr … bueno, ahora «wokes» hasta que sus gurus se inventen una nueva palabra que sustituya a esa y ellos repetiran con la misma fruición) por lo que una red social en la que solo esten ellos no tiene razon de ser y acaban aburriendose.
Amo a D. Trump… ¡eleva cada vez más y más el listón de la mediocridad!