Marimar Jiménez, de El País – Cinco Días, me pidió que le enviase algunas impresiones sobre la salida de Sheryl Sandberg de Meta y la incorporación al puesto de Javier Oliván, otro veterano de la compañía, y hoy cita algunos de mis comentarios en su noticia titulada «Javier Oliván gana poder en medio de una difícil reconversión de Meta» (pdf). También me citó Judit Castaño en La Vanguardia, «¿Quién es el español que Mark Zuckerberg ha convertido en su mano derecha?» (pdf).
Con Javier he coincidido en algunos eventos y hemos hablado brevemente, y tengo claro que su principal reto es cómo dar un giro radical a una compañía que siempre ha vivido de exprimir toda la información posible de sus usuarios y venderla sin prácticamente limitaciones a los anunciantes, pero en la que su fundador y CEO, auxiliado por su hasta ahora COO, Sheryl Sandberg, ha permitido todo tipo de abusos, que han llevado a problemas que van desde la manipulación electoral hasta el genocidio.
Reconvertir Meta para adaptarla a un modelo de negocio diferente parece una tarea imposible. Pero por otro lado, su nuevo foco en el metaverso lo hace todavía más necesario, porque la idea de un entorno inmersivo en el que el modelo de negocio de la compañía sea el mismo es una auténtica pesadilla distópica. Por un lado, me cuesta horriblemente pensar en un metaverso reducido a una plataforma gestionada por una única compañía que me parece más un videojuego venido a más, o un Second Life reeditado, que algo realmente digno de atención. Pero por otro, si además se acompaña de un modelo de captura constante de mi información para sazonarme el entorno con carteles y anuncios publicitarios, hace que directamente pierda todo interés.
Sin duda, durante algún tiempo veremos compañías adquiriendo visores y estableciendo presencia en el metaverso de Meta como si fuera algo completamente imprescindible y que te hace quedar como un antiguo si no lo haces, pero francamente, con la visibilidad que tengo hasta el momento, tengo serias dudas sobre que esa sea la apuesta adecuada. Mientras no tengamos clara la naturaleza de la plataforma, la apertura de sus protocolos y las implicaciones de construir en terreno ajeno, creo que estaremos de nuevo, como en a principios de siglo, haciendo un Second Life.
A continuación, el texto completo que envié a Marimar:
Meta se encuentra, en este momento, frente a su. mayor reconversión: en breve, su transición desde Facebook a Meta culminará con el cambio de su ticker, y la compañía se dedicará, según su fundador, a un propósito que va mucho más allá de la simple explotación de las redes sociales, y que se centra en esa idea de metaverso que pretenden en cierto sentido apropiarse con su cambio de nombre.
¿Dónde está el problema? En primer lugar, que una reconversión así no es tal. Aparentemente, lo que nos propone la empresa de Zuckerberg es ni más ni menos que pasar de perseguirnos con publicidad hipersegmentada en Facebook y en Instagram, a hacerlo en un metaverso inmersivo a modo de videojuego por el que circulamos sin piernas, y que según la compañía, es nada menos que el futuro de internet?
¿Tiene de alguna manera sentido pensar que el futuro de internet sea un mundo tridimensional inmersivo a modo de plataforma propiedad de una sola compañía? La sola idea es completamente megalomaníaca, y no son pocas las voces que se alzan para decir que el metaverso solo funcionará si se trata de un conjunto de protocolos abiertos, como lo fue el TCP/IP en su momento, al que todos podamos contribuir y en el que se puedan encontrar todo tipo de ofertas, productos, servicios e información. Pensar en algo así construido sobre la plataforma de una sola compañía es simplemente absurdo. Si Meta se empeña en construir su metaverso a modo de jardín vallado, solo será un simple videojuego venido a más que logrará engañar a algunas compañías para que paguen por establecer presencia en él como hizo en su momento Second Life y compren cientos o miles de visores tridimensionales de Oculus, pero nunca algo digno de ser tomado en serio de cara al futuro.
En segundo lugar, un problema de monetización. Todo indica que el futuro metaverso de Meta será un mundo inmersivo en el que la publicidad hipersegmentada te seguirá persiguiendo, simplemente mediante otros formatos. El modelo de Facebook, consistente en ofrecer a los usuarios una plataforma en la que desarrollar actividades para, en realidad, dedicarse a almacenar cuanta más información sea posible sobre ellos y venderla a los anunciantes sin ningún tipo de restricción. Todos somos perfectamente conscientes, por mucho que Facebook cambie de nombre, de a dónde nos ha llevado ese modelo, y no es bonito: desde manipulación extensiva de procesos electorales, hasta genocidios.
Si Meta pretende perpetuar en el metaverso ese modelo en el que los usuarios no somos más que materia prima para vender a los anunciantes, mucho me temo que va a fallar, porque por tontos que sean los mercados, es difícil engañarlos dos veces con el mismo truco.
De hecho, todo apunta a que la llamada Web 3 se desarrollará mediante un empleo extensivo de la criptografía y la descentralización, que la identidad de los usuarios no será ya gestionada por compañías como Facebook o Google, sino por ellos mismos en sus wallets, y su actividad registrada en algún tipo de cadena de bloques. El mayor reto de Meta, por tanto, puede ser cómo encajar su actividad con unas premisas así.Esos son, fundamentalmente, los retos a los que Meta y su nuevo COO, Javier Oliván, se enfrentan en el corto plazo. Algo que, obviamente, estaba fuera del alcance de una Sheryl Sandberg que estaba demasiado identificada con el modelo de explotación publicitaria del «vale todo» que la compañía utilizó para llegar hasta donde estaba, y que la brutal caída del pasado febrero, de la que la compañía no ha logrado recuperarse, evidenció. De que Javier Oliván y el propio Mark Zuckerberg sean capaces de entender la magnitud de estos cambios dependerán, en gran medida, tanto su futuro como el de la compañía.
This article is also available in English on my Medium page, «If Meta intends to rule the metaverse, it’s going to need a new business model«
Yo creo que son muy conscientes de todo eso que dices.
El problema es que no ven alternativa a la publicidad hipersegmentada para mantener ese nivel de ingresos y , a la vez, saben muy bien que no es sostenible.
Quizá se pueda aplicar aquí la teoría evolutiva: Cuando hay cambios en el entorno los animales mas especializados son los que mas peligro corren de extinguirse.
Menudo morlaco le ha tocado a Javier Oliván.
Quizás sea falta de visión, no sé, pero por ahora no he visto ningún argumento sólido en cuanto a que el metaverso sea el futuro de Internet. Sólo lo veo viable en los nichos de mercado que hemos comentado todos: videojuegos, porno, si me apuras sitio de citas…
En segundo lugar, fuera de estos nichos, no veo clara la forma de monetizarlo si no es a base de vender datos privados como ya hacen plataformas como FaceBook o Google.
Y ya puestos a criticar, y aquí si que hablo con bastante ignorancia, tampoco entiendo mucho la utilidad (salvo para ciertas aplicaciones) de la llamada Web 3.0 en la que, si no voy mal encaminado, la tecnología Blockchain ha de jugar un papel fundamental: solo veo más control, y más uso de CPU (aka mayor huella de carbono)…
No me veran a mi por alli dentro, eso seguro… XDDD
En otro orden de cosas y relacionado con la privacidad:
Las operadoras asignarán un identificador único a cada cliente al navegar para facilitar la publicidad personalizada
Es decir, como no puedo luchar contra tus bloqueadores… subo un nivel mas…
Habra que ver como encaja esto en la RGPD
«un metaverso inmersivo a modo de videojuego por el que circulamos sin piernas» (EDans).
Nada nuevo bajo el sol, si mudamos piernas por circuitos neuronales. Y si la gente es capaz de verse sin piernas, es que ya estamos preparados para andar solo por la mitad del mundo, que nos quede aún «en precario equilibrio».
Aquel dicho no chino sobre nuestra mediocridad se hace perfecta realidad. Y lo siento (o no) por eses humanos, que tienen su cerebro operativo en la parte alta de las piernas… no sé si el metaverso piensa castrar a la humanidad como clara muestra de un futuro más igualitario. En ese caso, lo lleva peor el sector masculino de los metaversianos.
Usando el sentido religioso podemos decir aquello, de que los caminos del MZ son casi casi inescrutables. Aunque demasiado demasiado previsibles. No olvidemos que todo nació como un servicio/juego de metacotilleo en gigantescas proporciones (sobre todo, permitiendo reinventar las historias sobre la gente, como buenos abogados, que nos apeteciera contar a los demás/sacrosanto jurado).
No hay que darla por muerta…pero (tal vez) en unos años, este título se reformulará como Los restos de Meta…
Creo que Meta/Facebook no va a cambiar nada porque no puede: se lo impide su genoma, por muchos Javier Olivan y otros como él con buenos principios y buenas intenciones que se hagan cargo de la empresa. Me explico:
No tengo ninguna duda de que el Metaverso se va a incorporar a nuestras vidas, de una manera mas profunda que cuando incorporamos internet, las redes y los móviles, de tal punto que ahora no podemos vivir sin ellos.
El metaverso es un caramelo mucho mas dulce de saborear y de comer, y desde luego con un poder mucho mas adictivo para nuestro cuerpo y para nuestra mente. Ese es su poder, y Zuckerberg lo sabe
Es curioso que quien primero haya destapado la caja de los truenos con el metaverso haya sido Mark Zuckerberg y no otro. Esto fue porque Mark bien sabía que había encontrado el modo de rastrear mucho mas profundamente a los usuarios que con sus tres Redes juntas, y que por ello aumentaría su poder y su ventaja sobre el resto de competidores.
El pasado 31 de Mayo Lynn Parramore publicaba un extenso artículo en Institute for New Economic Thinking bajo este sugerente título: «Empresas tecnológicas gigantes planean leer tu mente y controlar tus emociones. ¿Alguien puede detenerlos?
En ella entrevistaba a Maurice Stucke, un Profesor de leyes de la Universidad de Tennessee, que soltó algunas perlas al respecto:
Perla 1- Hablando de como las empresas nos manipulan utilizando la publicidad conductal, ante la pregunta de «hasta donde pueden llegar con la manipulación», respondió lo siguiente:
«La próxima frontera es leer los pensamientos de las personas». «Hablamos sobre un experimento realizado por la Universidad de California, San Francisco, donde por primera vez pudieron decodificar los pensamientos de un individuo. Una persona que sufría de parálisis del habla intentaría decir una oración, y cuando el algoritmo descifró las señales del cerebro, los investigadores pudieron entender lo que la persona estaba tratando de decir. Cuando los investigadores le preguntaron a la persona: «¿Cómo estás?» el algoritmo podría descifrar su respuesta a partir de su actividad cerebral. El algoritmo podría decodificar unas 18 palabras por minuto con una precisión del 93 por ciento. Primero, la tecnología descifrará las palabras que intentamos decir e identificará a partir de nuestros sutiles patrones cerebrales un léxico de palabras y vocabulario. A medida que la IA mejore, decodificará nuestros pensamientos. Resulta que FB fue uno de los contribuyentes que financió la investigación, y nos preguntamos por qué. Bueno, eso es porque están preparando estos auriculares para el metaverso que probablemente no solo transmitirá toda la violencia y los conflictos de las redes sociales, sino que potencialmente puede decodificar los pensamientos de un individuo y determinar cómo le gustaría ser percibido y presentarse en el metaverso. Vas a tener un reino completamente diferente de personalización».
Perla 2: «La publicidad conductual a menudo se presenta como una forma de ofrecernos anuncios más relevantes. Existe la opinión de que las personas tienen estas demandas y deseos preconcebidos y que la publicidad conductual solo les brinda anuncios que son más relevantes y receptivos. Pero el cambio con la publicidad conductual es que ya no solo predices el comportamiento, sino que lo manipulas».
Perla 3: Los monopolios de datos están pasando de abordar demandas preconcebidas a impulsar y crear demandas. Están preguntando, ¿qué te hará llorar? ¿Qué te pondrá triste? Microsoft tiene una innovación mediante la cual tiene una cámara que rastreará qué eventos particulares le causan emociones particulares, brindando una vista personalizada de los estímulos para individuos particulares».
Y así el resto del artículo, que no tiene desperdicio.
Recomiendo enfáticamente a quienes estén interesados en el tema, a que lo lean, y para el que dejo el enlace:
https://www.ineteconomics.org/perspectives/blog/giant-tech-firms-plan-to-read-your-mind-and-control-your-emotions-can-they-be-stopped
A las grandes empresas ya no les es suficiente hipersegmentar un universo de datos para obtener perfiles mas definidos de clientes a los que atacar con la publicidad.
Ahora necesitan dar un paso mas, que es el lograr modificar la conducta de estos clientes para dirigirlos a donde ellos quieren.
Imaginaros lo que Cambridge Analytica podría hacer con esta tecnología, en favor de algún interesado en hacerse con el poder, o en sacar un resultado determinado en una votación, como en el Brexit.
Pero volviendo al principio, quizás convenga preguntarse por que razón Facebook está tan interesada en financiar esta investigación sobre la lectura de nuestros pensamientos, y si no se trata de aportar nuevas herramientas a la investigación del comportamiento conductal.
Tal vez así sepamos hacia que agujero profundo nos estamos acercando. Mas que nada para no caernos de bruces en él.
Yo no tengo ninguna confianza en que Javier Oliván logre corregir el peligroso rumbo que Meta/facebook sigue manteniendo en pos de saberlo todo, de todos, entono momento, en todo lugar,
Buenas tardes.
A pesar de que Facebook ha cometido muchos y diversos errores, creo que deberíamos darle una oportunidad. Motivos; Red social con más usuarios, pesar de las bajas que se ha producido. Fue la primera que prácticamente disparo uso de las comunicarnos, mostradnos, videos…
Soy el primero como Gestor de Redes, que cada vez que esta u otra red abusa, vende u otro motivo de mis datos(poner un ejemplo) me mosqueo, no he dado permiso. Normalmente, suelo configurar la privacidad al máximo posible.
Deseo a Javier Olivan el mayor de los éxitos, pues la recompensa si se hacen las cosas con sentido común puede llegar a reflotar la mala imagen de Facebook.