Un interesante artículo en The New York Times sobre la relación entre las estadísticas de los llamados «influencers» y las ventas de libros, titulado «Millions of followers? For book sales, ‘it’s unreliable’« se ha convertido en la comidilla de toda la industria editorial en muy pocos días, precisamente porque resuena con uno de sus principales problemas: interpretar la influencia online como una variable capaz de predecir las ventas de un producto, en este caso, libros.
Los límites de la influencia online se muestran cada vez más claros: la primera cuestión evidente gira en torno a lo genuino del fenómeno de la influencia. El uso de métricas como el número de seguidores o de Likes provocó el auge de todo tipo de esquemas fraudulentos, muchos de ellos alimentados por las propias redes sociales que los veían como una forma de hinchar artificialmente sus estadísticas. Muchas plataformas llenan artificialmente de followers las cuentas de sus estrellas emergentes para tratar de beneficiarse ellos mismos como canal de la popularidad que obtienen. Muchos supuestos influencers con millones de seguidores son, en realidad, auténticos fraudes y fervientes practicantes del «fake it till you make it«.
La segunda cuestión fundamental es entender la naturaleza de esa influencia: en muchos casos, seguir a una persona es un simple fruto de la curiosidad o del interés por un tipo de contenido determinado, pero no refleja en absoluto una relación que lleve a seguir a esa persona en todo tipo de canales, o un compromiso mayor con cualquier tipo de producto. El acto de presionar el botón «Follow» carece de consecuencias económicas como tal, y precisamente por esa razón, compararlo con actos con trascendencia sobre el bolsillo es, como mínimo, un salto de fe cuestionable. El mismo seguidor que entra en todos tus artículos, que los comenta o que visualiza todos tus vídeos no tiene por qué comprar tus libros o tus productos (si lo hicieran, sería rico).
Hacer ratios con el número de seguidores de una persona en redes sociales, por tanto, es manifiestamente imprudente: primero, porque desconocemos la calidad del dato como tal. Y segundo, porque tampoco tenemos claro, a menos que lo investiguemos expresamente, el nivel de compromiso de esos seguidores. Interesarse por unos contenidos que se obtienen generalmente de manera gratuita y a cambio de muy poco esfuerzo no tiene porqué reflejar el interés por obtener un contenido adicional, que además, en muchos casos, puede ser relativamente redundante con respecto al que se obtiene gratuitamente en la red, o incluso generar una percepción de escasa aportación de valor. Llegados a este punto, los seguidores que realmente «siguen» al «influencer» hasta el punto de adquirir todo aquel producto que este les ofrezca lo hacen o bien llevados por un modelo fandom que no necesariamente se produce en todos los ámbitos, o por encontrarse con ese producto en un contexto muy determinado, a veces, como resultado de un regalo.
El fenómeno de la influencia en la red ha sido magnificado e hipertrofiado por los marketers hasta límites absolutamente demenciales, y las cifras de ventas de productos vienen simplemente a probarlo. Obtener atención en un canal gratuito y sin compromisos no tiene necesariamente nada que ver con obtener ventas. Lo que un influencer hace o deja de hacer puede generar comportamientos de muchos tipos, desde la imitación o el ejemplo hasta lo aspiracional, pero eso no se traslada necesariamente en que vayamos a adquirir cualquier cosa que ese influencer pretenda vendernos, porque la influencia refleja atención, y la atención no se da, se presta. Prestamos atención a un influencer, no se la regalamos para que haga con ella lo que quiera.
Precisamente por eso es por lo que la influencia genera un valor, y en algunos casos es capaz incluso de marcar la agenda de una industria o de un tema determinado. Pero eso no tiene necesariamente nada que ver con el número de followers que tiene o con las personas que ven sus vídeos: tiene que ver con otras cosas, con su capacidad de generar contenidos de calidad (entendida de una manera muy amplia y flexible), con sus posibilidades de que ese contenido que genera sea capaz de alcanzar a los que toman las decisiones (de compra, de opinión o incluso de legislación), o con el potencial que tienen de generar corrientes de opinión.
No tiene nada que ver generar contenido de calidad y que este alcance a quienes de verdad están interesados en él, con crear vídeos virales en TikTok, una red que, por cierto, convierte especialmente mal. Tampoco lo tiene llegar a un público con capacidad de llevar a cabo acciones relevantes con hacerlo en personas muy jóvenes cuyas acciones no van necesariamente mucho más allá de marcarse un bailecito o presumir en el colegio. Los demográficos de los seguidores, el nivel y tipo de engagement o, en general, el estudio serio del tipo de contenido generado son fundamentales para entender lo que podemos o no podemos esperar de nuestra asociación con un influencer determinado.
Es hora de que empecemos a estudiar y a tratar la influencia en la red como lo que realmente es, no como lo que algunos querrían desesperadamente que fuera.
This article is also available in English on my Medium page, «Influencers: who’s influencing who?«
¡Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida
Toda la razón Enrique. En mi experiencia, los porcentajes reales que se manejan están en torno a un 10% de conversión en términos de actuación (que no de venta). Es decir, de cada 1.000 usuarios que te “siguen” en alguna red social, 100 te prestarán atención. 10 estarán dispuestos a hacer algo por ti, llámese like, comentar… Y solo 1 sacará la cartera del bolsillo. Y todo esto, dando por sentado que se está haciendo un buen trabajo.
Si lo comparas con una tienda de ropa de un centro comercial, por poner un ejemplo, no parece tan alejado. Mucha gente ve la tienda, pero no entra. Otros entran y tocan la ropa o hasta se la prueban, y un porcentaje menor, termina comprando.
Tanto el centro comercial donde está la tienda de ropa como la plataforma de una red social quieren monetizar su espacio, y no les importa en absoluto llenar de gente el sitio, aunque pocos compren.
Ahora, si lo ves desde el punto de vista de la efectividad, es un insulto. Mover miles de personas para que al final, solo unos cuantos adquieran un producto. Es de risa. Una pérdida absoluta de dinero, tiempo y otros recursos. Creo que lo lógico es que haya una transacción de valor o producto por dinero, sin que haya mayor gasto por parte del que ofrece ni del que adquiere.
Por eso rara vez compro en un centro comercial, y por eso, me fui hace tiempo de todas las redes sociales conocidas.
Quizá sea una visión simplista, pero creo que, si el tiempo que se dedica al marketing inútil se dedicara a pensar en cómo ofrecer calidad al cliente y establecer relaciones más humanas, seguro que a todos nos iría mucho mejor.
Como siempre, gracias Enrique por tus artículos y por la curación de contenidos que realizas. Magistral!
¡Saludos desde Las Palmas de Gran Canaria!
De hecho hay algunas marcas que NO gastan en marketing y así ofrecen productos muy buenos.
Yo mismo compro un perfume que es equivalencia de conocidísimas y carísimas marcas por 13 EUR los 100 ml. En en fondo no me apetece gastarme 130 EUR por el equivalente de marca para que paguen un jet privado a Julia Roberts a filmar un anuncio en Paris (Seguro que alojada en un Palais en el eje Vendôme-Concorde) bajo la dirección de Luc Besson y que lo emitan constantemente en prime time en TODAS las cadenas Europeas durante un año.
Sin duda! Debería de haber cada vez mas productos con una oferta básica, no publicitada, mínimos costes de comercialización, de calidad y bajo precio en cada familia de productos.
Muy buen artículo
Buenos días Profesor,
Gran artículo en el que, hoy sí, estoy 100% de acuerdo.
Saludos!
Totalmente de acuerdo, no es lo mismo los followers de alguien que genera un contenido de valor y que publicita algo asociado a su actividad (ej: un atleta que te publicita suplementos o material deportivo), que alguien solo se hace fotos, vende una imagen bonita y te intenta vender cualquier cosa agena al producto que vende, lo cual tiene unas posibilidad mínimas de monetizarse.
Siguiendo la jerga del tema tratado. ¡Hoy tienes mi like!
Es evidente que la influencia de una persona se limita al campo muy determinado..
Arguiñano, me puede influenbciar a la hora de comprar una cacerola o un condimento, pero no en la compra de un coche, porque en los primeros casos valoro sus conocimiento pero en el último, no le doy mas peso que el que pueda tenerlo cualquier «cuñado» Dudo que exista el «influencer» de amplio expectro, solo existen «influencers» específicos.
«porque la influencia refleja atención, y la atención no se da, se presta. Prestamos atención a un influencer, no se la regalamos para que haga con ella lo que quiera.» (EDans).
Vale para todo tipo de influencia (menos la de la gripe), pero vamos a arrimar el ascua a nuestra sardina profesional (ex).
Porque el profesorado, en general, no se quiere dar cuenta que la atención que tanto pide, no viene de comprarla en el súper, ni de un especial añadido social impuesto (de fuera de la escuela). La atención se gana… y después viene el aprendizaje.
Y desde luego no se gana haciendo «numeritos varios», tal como indican los libros de autoayuda educacional. Practicando el «buenismo», por ejemplo.
Si no consigue ese préstamo temporal con una duración mínima para ser eficiente, va de lado. Y da igual que invoque autoridad o autoritarismo, porque cada vez más irá separándose de quien otorga realmente ese préstamo.
De hecho lo puede poner totalmente en contra. Y eso es fatal. Para un influencer virtual o para un profesor real.
Ya rematado el comentario, me doy cuenta que cada vez hay menos diferencia entre el concepto de prestar y el de regalar. Demasiado ladrón y demasiado «regalador» (de su conciencia), nos rodean.
Yo creo que ha faltado un argumento, quizas porque eDans no queria meterse en ese jardin…
Si alguien es «influencer» (es decir, «influye» en la gente), o verdaderamente tiene cosas que decir…
o… segun lo veo yo (y creo que es la mayoria), que alguien te tenga que «influir» dice muy poco de tu sentido critico…
Que vayas a cambiar tu marca de champu solo porque lo ha dicho tal… o que desde ahora solo vayas a comer «patatas cual» porque lo dijo aquel… es la prueba… asi que influenciar, si que influencian… pero sobre mentes debiles…
Que eso tenga o no una transcendencia en las cuentas de la empresa, ya lo dejo para expertos…
Interesante aportación, LUA. Pero en el fondo, no es eso la publicidad en general?
El Champú que compras es porque lo ves anunciado en la tele o porque es el que te parece adecuado? Comprarías un champú de marca blanca o uno que no dejan de anunciar por la tele?
Seguramente tu no te dejaras influenciar, pero hay mucha gente que sí. Una vez tuve relación con el departamento de marketing de «La Bella Easo» y me confirmaron la correlación entre campañas publicitarias y ventas, una correlación muy clara.
Y la lucha entre cafés? Nespresso hace años que utiliza de influencer a George Clooney. Hace poco que otra marca a «fichado» a Brad Pitt. Son tan estupidas las marcas de café para gastar enormes cantidades de dinero para que dichos actores hagan de «influencers» en el café que compras?
Repito, es posible que gente inteligente, culta o bien informada no se dejen influenciar tanto, pero hay una base de población que si, si no no existiría la publicidad y en especial la publicidad con personajes publicos con una «cierta reputación» (lease Matias Prats, George Clooney, etc).
En lo que estoy muy de acuerdo con tu entrada y el articulo es si la influencia es similar, mejor o peor con los «influencers» de las redes sociales frente a los «influencers tradicionales». Eso. desde luego, es digno de estudio y debate.
Un saludo!
Nespresso hace años que utiliza de influencer a George Clooney. Hace poco que otra marca a «fichado» a Brad Pitt
Exacto… yo seguire comprando el cafe que me gusta, entre otras cosas, porque soy de la cafetera italiana de toda la vida (aun no he encontrado una maquina que me haga el cafe como a mi me gusta, y soy, no mucho, demasiado cafetero) sea Clooney, sea la Bullock, o mi vecina del tercero (bueno, es que quiero demasiado a mi mujer, pero todo se andaria…) XDDD
Imagino que todo depende, de lo que uno piensa de uno mismo, de sus propios criterios, etc
Desde luego, te aseguro que el Rubius, Ibai Llanos o quien coño quiera que sea, si me recomiendan algo… voy a huir de ello…
Para rematarlo… si eDans me recomienda cualquier cosa (*.*) tambien huire de ello… no porque crea que no tiene criterio para hacer la recomendacion… por principios…
Temo que necesito hacer una aclaracion sobre el comentario…
he dicho: si eDans me recomienda cualquier cosa
Aclaracion: si me la recomienda en publico (porque tendre mis sospechas)
En privado, quizas cederia… XDDD
En el fondo, respecto a la publicidad en general, todos tenemos tendencia (al menos yo) a comprar marcas «que te suenan». Es decir, si compras «ganchitos» intentas que la bolsa ponga ganchitos (porque es lo que te suena de la tele) y no «gusanitos», que pueden saber mejor, ser más sanos y más baratos, pero estás acostumbrado a que cuando compraste ganchitos te gustaron y no te arriesgas.
Por ejemplo leí que en el precio que pagas por una Coca-Cola el 75% era publicidad. Si dejaran de publicitar, igual te pasas a Pepsi («por probar a ver si es mejor, que estos de la coca-cola estan de baja»..) o Dia-Cola (que es más barata y a lo mejor tiene un buen gusto…
En fin, que lo que está claro es que la publicidad, en general, funciona. Quizás no con todo el mundo, pero si no las empresas no se gastarían el pastizal que se gastan en anuncios.
En el fondo lo que comento es un poco off-topic porque sobre lo que incide Enrique es si los «influencers de redes sociales» generan la misma reacción que los anuncios de la tele y, en especial, los «influencers tradicionales» que, como Matias Prats, pueden transmitir subliminaalmente solvencia, seriedad, o George Clooney «modernidad, estar al dia, ser sofisticado…», etc.
» o Dia-Cola (que es más barata y a lo mejor tiene un buen gusto…»
Esto me ha encantado, sabes cuanto cuesta ir a Mercadona, Día, Lidl y probar una marca no conocida, igual son 30cts, 40 cts… es muy sencillo haces la prueba compras un par de latas… las metes en el frigo e igual descubres que no notas la diferencia, e incluso a veces está mejor la marca no conocida que la conocida, y dejas de hacer el chorra y pagar el doble todas las semanas. Pero aunque te guste más no creas que es fácil, tus hijos dirán que no les gusta, tu mujer que eres un rata, que quien te ha cambiado, y que eres un looser por no comprar las 4 marcas conocidas. Así que lo mejor es seguir siendo uno de tantos que compra lo que anuncian en la tele y pagan el doble…
A ver el problema principal es que si hay «influencer» por medio público no te cuenta su verdad si no es la voz del amo que le paga. Verás lo contentos que se ponen a hablar de sus marquitas y sus productos, etc. ¿Quién paga la fiesta? el Sr. Payaso que compra esos productos.
Sigamos con el ejemplo de los cafés.
Una capsulita de los coj… contamina un montón. Pero ya no solo es eso, suelen tener 5.2 gr de producto por unidad. Y el precio va desde una media de 50 cts si es «original», 37cts si son L’Or o 20cts marca ECI.
Pues cuando compras un paquete de café molido de 250gr. puede variar de menos de 2€ a unos 3€, o más.
Una dósis de cafetera express a presión, sin racanear, para un café expresso gasta 10 gr. de mejor calidad. No es que consuma el doble, es que te sale un café expresso, y no lo que los bobos ahora llaman un ristretto que no deja de ser medio café…. porque luego solo agua sucia en el Nespresso…
Es decir que aparte que no pagas payasadas un café de media te sale por 10 cts, la mitad que el más barato de los monodosis, y si comparas con los 50cts del oficial, ves lo primo que eres por consumir esa payasada, que tiene además el 50% del café. Y encimas el payaso es un mojón ecologista, que el medio ambiente se lo pasa por el arco de triunfo.
Hasta la cafetera «italiana» normal da mejor café que el aguachirri del Nespresso…
Bueno, ahí deja espacio a los gustos. A mi personalmente me gusta mucho el ristretto de nespresso…
No porque lo anuncie el influencer de turno, si no porque me gusta más y ya está. Soy consciente de que pago mucho más pero mucho menos que un buen expreso de un bar.
Además de gustarme el sabor, siempre sale igual de bueno (para mi gusto). Según a qué bar vayas, pides un café corto y si te descuidas te traen un tazón de café con leche..
En fin, que sobre gustos, colores…
Y las cápsulas las llevo a reciclar, espero que realmente les den un buen uso…
Totalmente de acuerdo. Importa más el contenido que el continente. Un cordial saludo
La publicidad se encarga de crearnos la necesidad de consumir lo que publicita, bien por hacernos creer que lo necesitamos, que es lo mejor, por moda, etc….
Hay un chiste que dice : Estaba Jaimito en la universidad y escribió en la pizarra «Tengo una…. de 30 cm», cuando entró la profesora le castigó a quedarse después de clase. Al día siguiente, los compañeros le preguntaron que que tal? y el dijo «El que no se anuncia, no vende».
Cuando empresas consolidadas y con apenas competencia, se gastan ingentes cantidades de dinero en campañas publicitarias, por algo lo harán.
Internet es una ventana a todo el planeta y eso son muchos posibles compradores a los que cazar.
Cada vez es más difícil crear un cliente nuevo. Después de los clientes cautivos, el objetivo son aquellos que bien por cambio de una marca a otra, porque son nuevos clientes potenciales esos son los objetivos.
LUA, desde que ordenador o móvil escribes, que SO Tienen?, etc etc.
Todos caemos con unos u otros productos.
El fanboy de APPLETOWN no tiene porqué ser un amante del café, aunque es probable que la persona que lleva todo de esa marca, se pueda permitir pagar más por un café mas caro o se lo tomará en un sitio más elitista donde enseñar a todo el mundo que tienen un tlf a….
Otra cosa es que los famosos que representan a una marca, de verdad les guste lo que anuncian.
Pero vamos, que si a mi me pagaran una pasta por consumir calicola de la marca nisu, pues no solo me la tomaría sino que me gustaría.
Imaginad que por ser un jugador famoso, además de estar forrado te dieran un coche de 100.000 € para que lo usaras sin problema.¡¡¡¡¡¡ Que envidia más insana jajjaja
LUA, desde que ordenador o móvil escribes, que SO Tienen?, etc etc.
Tres pc de sobremesa, los tres montados por mi. Y con mucha exigencia con los materiales, desde la misma caja hasta la grafica.
SO: Linux y Windows
Movil: Android.
Y te aseguro, que no ha sido gracias a ningun canal de Youtube, sino horas y horas comparando marcas y modelos.
(y años de experiencia) XDD
Imaginad que por ser un jugador famoso, además de estar forrado te dieran un coche de 100.000 € para que lo usaras sin problema.¡¡¡¡¡¡ Que envidia más insana jajjaja
Yo digo NO a eso, ehhh??? XDDD
Pero no es ese el debate… :P
Pero seguro que si no es en la informática en otros aspectos te dejaras llevar por la publicidad, y si no es así, tampoco les preocupa a las marcas, ya cuentan con que hay un % pequeño de gente no influenciable.
Cuando ponía el ejemplo del coche, quería poner un problema añadido sobre la publicidad cuando se hace sobre algo que se sabe que no es bueno.
Tu puedes, como persona «influyente» apostar por un producto. ¿Qué pasa, si el producto es malo, nocivo, o atenta contra la salud?
Guillermo, yo debo ser un bicho raro, ya desde mi juventud…
Cuando (en los 70/80) todos mis amigos se hacian mierda por conseguir unos Levis etiqueta Roja (muchos de ellos, en tiendas como la Araña, en BCN, que vendian los que tenian taras, a bajo precio) yo seguia con mis Lois, que me costaban la mitad y me duraban el doble… y cuando descubri los 10×10 que aun eran mas baratos y duraderos, cambie la marca…
Nunca he sido de seguir «modas» (yo llevaba perilla en los 90, y cuando se puso «de moda» me la afeite, solo por eso)
Y he seguido siempre esa conviccion. A mi, que me metas el anuncio por todas partes, me provoca mas rechazo que aceptacion. Sigo mis criterios, que no son «ir a la contra», sino que cuando busco un producto del tipo que sea, me informo (por catalogos oficiales en su momento, por las webs de la empresa actualmente) y a partir de ahi, razono…
Mis coches, por ejemplo, su compra es el producto de meses de hacer comparativas, no solo por lo que me dice la publicidad o el catalogo oficial, sino de hablar con amigos mecanicos, que me cuentan cual va a ser el mantenimiento «real» del modelo que busco… de informatica ya lo he contado…
Te pongo el caso mas facil: la cerveza. A mi que me inunden con anuncios (te lo dice un tio que se zampa 2/3 litros al dia), no me influye para determinar la marca. Tengo la mia, la que me gusta y no es barata precisamente. Cuando voy al pueblo de mi mujer, me tengo que joder, porque alli, no la hay, y sin embargo, la que bebo alli, no es la que segun mis cuñados «es la mejor cerveza del mundo»
(y no pongo marcas, porque no cobro comisiones, ni soy «influencer») XDDDDDD
Te añado, que desconfio totalmente de las reseñas de servicios como Amazon, Booking, Tripadvisor y similares…
Como he dicho ya, en cientos de comentarios en estas lineas, por mi que cada cual se gaste los dineros en lo que les apetezca…
El articulo en cuestion, pone sobre la mesa el papel de los «influencers», y yo me limito a decir, que si existiera mas «sentido critico» o mejor, mas «criterio propio», a lo mejor, los «influencers», no existirian…
Si quieres te lo digo mas claro:
Si existen los influencers, es porque hay una abultada masa critica de gente sin criterio… la generacion «boba» la llamo… XDDD
Completamente de acuerdo !!
Mira que el lenguaje «youtuber» no me acaba de gustar pero el otro día descubri a un chaval catalán,
que es muy bueno en esto de destapar vendehumos
https://www.youtube.com/c/TamayoStuff
Lo de IM Academy es de 10 !!
PS: Gracias Enrique !!
Meji Yon: llevo rato rompiendome el culo con la Ayahuasca, todo eso pasa porque no le ponen una manzanita… XDDD
Esta es la segunda parte:
Tu puedes, como persona «influyente» apostar por un producto. ¿Qué pasa, si el producto es malo, nocivo, o atenta contra la salud?
Supongo o quiero creer, que ahi radicara la moral de cada cual, ya sabes: «lo siento mucho, me he equivocado, no volvera a ocurrir»… :P
Se han dado casos de esos productos «nocivos»… Tu has visto las disculpas?
Tic tac tic …..
Si ya sabía yo que mariconada que se anuncia mucho el primero en la fila,… chipirón
No me he equivocado… si me hubieras dicho que pagas más por un café artesanal de los de toda la vida… ¿aprecias la calidad o eres un borrego de la publi?
Fan de apple, musk o nespresso, eres un caso perdido…
Prefieres pagar hasta cinco veces más que por un buen café por un «polvo líquido» anunciado por Jorge…
ja ja ja
https://www.mercado47.com/cafespozo
lamexicana.es
Te equivocas conmigo.
El caso perdido eres tú. Tus comentarios lo demuestran. Sobras en este grupo, no dices más que memeces, destilas mal rollo por donde pasas.
Que pasa, abusaron de ti de pequeño?
Querido Chipirón
Igual creías que por no tener argumentos y salir con este comentario que te delata como persona no iba a responder, Otra vez te has equivocado.
Abusos
No mereces contestación y delata el tipo de mala persona que eres pero…
Lo primero lo personal. Nunca fui a un colegio de curas ¿tú lo hiciste?
Los sacerdotes que conocí hace años, fueron excelentes personas, entonces no se sabía lo de los abusos a pequeños, era tabú. La inmensa mayoría de españoles lo hemos sabido después por diversas denuncias.
¿Tu lo sabías en aquel entonces? Da igual, ten cuidado no te muerdas al comer, que igual te envenenas.
Lo del mal rollo.
Ahí te equivocas conmigo y con Enrique. Si hubiera habido censura no estarías leyendo esto. El que puede decir si sobra alguien no debería haber tenido comentarios del estilo «hijo de la gran…». Una cosa es discrepar y argumentar y otra el mal rollo ¿Tú sabes argumentar? Te respondo de argumentar poquito de mal rollo sabes un montón.
¿Pero de qué van mis comentarios?
Por si no te has enterado, este artículo va de los «influenciadores» y como muy bien dice Enrique sus límites.
Ante la publicidad que está en todos lados solo tenemos que plantearnos, algo sencillo sentido crítico. ¿Tu lo tienes? Perdona la presunción, si de sobra vemos en tu histórico que no. Es por el fair-play…
No te dispares aún. Sentido crítico no es decir me gusta el ristretto, porque si. ¿sabes que es argumentar? Te adelanto la respuesta, noooor
En los gustos de las personas no he entrado ni entraré. Pero si en la irracionalidad, incoherencia y falta de criterio…
Resumiendo
Si un producto se anuncia mucho lo pagas tú. De verdad, aunque te de igual.
Si Jorge te anuncia el «mejor» café del mundo lo pagas tú, a Jorge, al café, y a la cápsula monodosis
¿Es censurable no mirar precios y comprar lo más caro porque se anuncia nucho? Esta te la respondes tú que no eres un parvulito.
Como te dije en otro comentario SÉ que eres un tío que ha leído, que ha viajado, que ha estudiado, que farda que es profesor de investigación, etc etc. ¿Alguién te va a cambiar de ir por la vida con una determinda estructura mental? Esta la respondo yo. Las probabilidades que atiendas a argumentos son cercanas a cero. ¿Por qué? Como la de Moore, ley empírica.
Sobrado que eres un sobrado
Sobrado no es insulto, es uno que no mira lo que cuestan las cosas.
Pero déjame el «gustazo» de escribir en este blog que cuando compras café a más de 75€ el kg, no eres más listo que el compra a menos de 10 € el kg.
E igual en una cata ciega el que tu dices que es tan bueno, si no usas una taza superpequeña y la dejas a medias, lo que en realidad haces es aguar ese café mínimo de la dósis de 5.2gr.
¿Es esto mal rollo o son datos?
Lo que dice de aqui hacia arriba es mi comentario. Fíjate que me ha costado unas líneas argumentar, sin malos rollos y con calma. ¿Te he insulatado? No hace falta, tú solito insultas a la inteligencia, y a ti mismo.
Sin embargo tú en dos líneas vomitas insultos, porque tu no destilas, y si me alegra algo es desenmascarar a un insultador profesional Que poquito tienes que agradecer a dios. Si al menos hubieras aprovechado el dinero que tus padres se gastaron en ti, y ser ya no una buena persona, al menos normal.
Epílogo
También agradezco a Enrique que no censure los comentarios de este figura, el gran chipirón
Colofón
Chipirón, si no te gustan mis comentarios, es sencillo, un secreto: no es obligatorio leerlos, no es obligatorio comentarlos, etc etc. Sobre gustos como los colores. Sobre las opiniones, como los culos, cada uno tenemos uno (esta frase la ha puesto varias vece Enrique, así que si te molesta ya sabes cuidado en la respuesta)
Anexo
Por cierto, lo del ecologismo, no es más limpio que el más limpia sino el que menos ensucia. Lo digo por lo de reciclar tanto envase… Lo mires por donde lo mires es un despilfarro ecológico tanta cantidad de monodosis a reciclar.
(lo digo, asi bajito…. como comentario, un 10… pero Meji… el uso de las comas, tio… que me desconciertas…) XDDDDD
Oido cocina….
Más vergüenza propia me da cuando envío sin revisar, y luego veo que tecleo como el cu…
Yo me he acostumbrado, a que los comentarios largos me los paso por word… y luego copio y pego…:P
Con lo tuyo ya me he acostumbrado y veo por donde vas… pero… siempre hay un pero… (los acentos me dan igual, que yo no pongo ni uno)
Peor son los superinformaticos que no te saben decir que es un puntero… XDDD
(vale, es Lunes y estoy OnFire) XDDD
La excepción confirma la regla. Yo sí compro tus libros.
Y no sabes lo que te lo agradezco ;-) En su momento, según Planeta, «Todo va a cambiar» fue el libro que reflotó la editorial Deusto, así que unos pocos ejemplares sí que se vendieron, y con «Viviendo en el futuro» no me ha ido mal tampoco. Pero si comparamos las ventas con las visitas a mis publicaciones en la red, la conversión es bastante baja… ¡ya me gustaría que fuese un poco más alta, seguro que escribía más libros!!
Excelente reflexión sobre un tema tan álgido estos días.
Yo Incluiría también el factor de la etapa actual de influencia.
Con tantos nuevos creadores de contenido en las redes es difícil mantenerse en auge constante la popularidad en redes.
Veamos el tiempo de popularidad o influencia del influencer como una gráfica durante un tiempo puede que esté en la cima de su popularidad, pero puede que esta popularidad caiga repentinamente y maneje una popularidad e influencia mucho menos importante que cuando estaba en su cima.
Un escándalo mediático negativo puede llevar al influencer a su punto más bajo de influencia a la hora de vender.
A la hora de tener en cuenta un influencer para generar ventas se tiene que tener en cuenta en que etapa de popularidad esta.
Mientras más en la cima de popularidad este más poder de generar venta tendrá.