Baidu recibe autorización para comenzar a cobrar a los usuarios por su servicio de robotaxi autónomo con conductor de seguridad en Beijing, tras haber estad prestando ese servicio de manera completamente gratuita con sesenta y siete vehículos desde octubre de 2020, un período en el que más de veinte mil usuarios hicieron en torno a los diez viajes al mes.
Ahora, Baidu podrá comenzar a cobrar a los usuarios por el uso de los vehículos, lo que marca una primicia en la evolución del tema: desde hace algún tiempo es posible encontrar servicios de robotaxis autónomos con conductor de seguridad en varias ciudades chinas, pero hasta ahora, todos ellos eran gratuitos. En Rusia, Estados Unidos e Israel, Yandex ofrece también viajes con conductor de seguridad; mientras en los Estados Unidos, Waymo es la única que ofrece un servicio ya con coste para el pasajero y sin conductor de seguridad.
El caso de Waymo es interesante: comenzó a ofrecer servicios gratuitos con conductor de seguridad en Phoenix en abril de 2017, recibió la licencia para eliminar al conductor de seguridad en octubre de 2018, el mismo mes en el que comenzó a cobrar a los pasajeros por sus viajes. En ese momento, se calculaba que Waymo ofrecería esos viajes por alrededor de 35 centavos por milla, considerando unos cinco centavos para el coste de la monitorización remota. Actualmente, tras una temporada de experimentación con distintos precios, el coste de un viaje en Waymo es aproximadamente un 10% más caro que el mismo trayecto en un Uber o Lyft.
En el caso de Baidu, la decisión de lanzamiento del servicio al público en general se lleva a cabo con un precio claramente premium, equivalente al que se cobra por un vehículo de la categoría superior en un servicio de transporte con conductor como Didi, que tienden a ser alrededor del doble de un viaje en categoría estándar. Considerando que en China, por el momento, aún se mantiene la obligación de llevar un conductor de seguridad, y que la cualificación media de ese conductor suele considerarse superior a la de un taxista convencional, el precio parece situarse en un premium simplemente para capitalizar la curiosidad que genera el servicio de conducción autónoma.
En un servicio de transporte tradicional, se suele calcular que en torno al 60% del coste corresponde al conductor. Visto así, lo razonable sería que la transición a robotaxis autónomos supusiese un claro descenso del precio de los servicios de transporte. Sin embargo, la evidencia por el momento es que las compañías que los ofrecen tienden a subir el precio con respecto al mismo trayecto en un vehículo con conductor convencional, algo que , por otro lado, aún repercute desde el enorme coste en investigación y desarrollo necesario para crear el servicio, hasta la necesidad, por ejemplo, de mantener personas, bien como conductores de seguridad, o en modo remoto monitorizando los viajes y ayudando o solucionando las dudas de los pasajeros en caso de necesidad.
Por otro lado, el transporte en un vehículo autónomo, por el momento, no está exento de inconvenientes: por ejemplo, mientras con un conductor humano podrías razonablemente negociar un punto para terminar el trayecto, en modo «déjeme ahí en la esquina», con un vehículo autónomo, tu trayecto termina en donde la aplicación considera que te puede dejar, sin posibilidad de negociación alguna. Si añadimos detalles como ayudar a subir a una persona mayor, cargar las maletas, etc., por el momento, con todas las precauciones que supone evaluar un servicio en fase tan temprana de su desarrollo, el servicio completamente autónomo conlleva algunas limitaciones… pero se ofrece a un precio superior. Por otro lado, cable pensar que las compañías que ofrecen este tipo de servicios mantengan el precio artificialmente elevado para evitar una avalancha de usuarios atraídos por un precio inferior, en una oferta que, en general, aún tiene un carácter experimental y se ofrece con flotas generalmente muy limitadas.
¿Qué cabe esperar en el futuro, cuando los aspectos técnicos se consideren razonablemente superados y las necesidades de supervisión disminuyan? Los experimentos con grupos seleccionados de usuarios durante las pruebas en modo beta indica que el efecto novedad de recorrer un trayecto en modo autónomo desaparece rápidamente, y que esos usuarios pasan a verlo con total normalidad en un tiempo sorprendentemente breve. ¿Qué ocurrirá entonces? ¿Podemos esperar que se mantenga un precio superior al de los vehículos con conductor tradicionales, aún cuando el coste de operar el servicio sea considerablemente menor? Un posicionamiento así necesitaría seguramente para ser sostenible – o simplemente explicable – que se ofreciese como una garantía de seguridad mayor, como algo más seguro que un conductor humano, algo que si bien puede llegar a ser cierto, tiene una venta como mínimo compleja, sobre todo en fases iniciales del despliegue masivo.
A medio plazo, lo razonable es pensar que el precio debería confluir a la baja en función del menor coste de operación del servicio, pero esto, por otro lado, puede no darse si no existe una competencia con servicios comparables ofrecida por otros competidores. En ese escenario, los servicios tradicionales mantendrían una demanda basada, por un lado, en los miedos de algunos usuarios a no ver a nadie sentado en el volante, y por otro, en su menor precio, hasta que la transición se diese en función de otros factores, y sin duda, mucho más lentamente que si los servicios autónomos capitalizasen sus posibilidades de plantear un precio sensiblemente menor.
¿Cómo evolucionarán los precios de los servicios de transporte basados en vehículos autónomos? ¿Es la eliminación del coste del conductor el baremo a considerar, o tenemos que evaluarlo de alguna otra manera? Una vez que el atractivo de un viaje sin conductor se desvanece, ¿por qué razón alguien querría pagar un precio superior por un servicio completamente autónomo?
This article is also available in English on my Medium page, «Would you pay more for a driverless taxi?«
Don Enrique, habiéndome gustado su enfoque, creo que hay que ampliar más el campo de visión. Lo que expone lo uniría a las recientes declaraciones del CEO de Honda: «Honda ya no será una compañía automovilística dentro de 20 años», debido a que la movilidad no se basará en la propiedad individual de un vehículo. Y yo creo que esa va a ser la revolución de la movilidad.
El tema del precio del servicio se ajustará en cuanto haya más oferta (o eso quiero creer).
El nombre del robotaxi proviene de que te cobran por el conductor, que no hace nada. ¡¡¡ Un autentico robo !!!
¿Ha llegado el Robotaxi a Valencia? ¿Pobre KRIGAN?
Mientras no se les ocurra recargar en Navarra… XDDD
Entiendo que una vez se normalicen este tipo de servicios, y salvo tal vez en algun nicho premium, tendrán todas la caracteristicas de una commodity. Luego salvo que se diera una situación monopolistica, no me parece razonable esperar que los precios de estos servicios se mantengan desorbitadamente por encima de su coste, dados los incentivos que cualquier operador tendría para ganar cuota de mercado a fuerza de reducir precios. Mas bien tiene pinta de todo lo contrario: un negocio sin apenas costes variables es campo abonado para la lucha a muerte por la cuota de mercado. Dado que el coste marginal de mover un coche autónomo será muy pequeño, mejor transportar a un cliente y facturar un poquito que tenerlo parado.
Por ello me imagino también que será un sector muy propicio a contratos de suscripción y tarifas planas. Mi expectativa si llego a viejo es la de contratar un servicio de estos y deshacerme de todo tipo de vehículos en propiedad :), salvo la bici (electrica)
Hay alguna iniciativa proxima en europa para liberalizar pruebas de estos coches en algun area metropolitana? Tipo Phoenix
Nunca he tenido muy claro eso de que con taxis autonomos vayan a bajar significativamente los precios.
Lo de que el conductor es la mayor parte del coste y si lo quitas los viajes seran casi regalados queda bien como teoría en una escuela de negocios o dicho de forma muy convincente por un gurú liberal pero en el mundo real ninguna empresa va a bajar significativamente el precio del producto por mucho que se reduzcan los costes.
Año 2030:
Imagina grandes flotas con ahorro de costes por compras masivas de vehículos autónomos eléctricos , con amortizaciones de dos millones de km por vehículo , seguros tirados de precio por baja siniestralidad, talleres de la propia flota, así como empresas de limpieza integradas en la empresa, con vehículos trabajando las 24 del día, con el ahorro del conductor, gastos de «combustible» irrisorios por el abaratamiento de la electricidad par esa fecha y con una competencia salvaje entre las flotas, y verás que el coste operativo es, como mínimo, un 80 por ciento más barato que ahora.
La única disyuntiva es que impuestos va a aplicar Hacienda al servicio.
Joder, si nos ponemos a imaginar….
Imagina que los coches son voladores, que tenemos colonias en la Luna y en Marte, que el turismo ya no es intercontinental, sino interestelar… bla bla bla (que dijo la Greta)
Esto ultimo, lo imaginabamos en sexto de EGB… teniamos 12 años… eran los años 70…
Tanto cuesta ceñirse al «aqui y ahora»????
Es que esto es un blog de tecnología e innovación , no de mindfulness.
Es que sera mucha tecnologia e innovacion, pero que algunos se aficionen a cierto tipo de setas, no creo que cambien la economia… y la realidad es la que es…
De haber leido bien y con conciencia el articulo, esos futuribles resultan no ser tan «economicos»….
Alla tu si quieres invertir en ello, ya nos contaras…
Lo que de momento tenemos son los Carsharing, que evidentemente son coches sin conductor, Pues en Madrid, ni son baratos, ni son negocio, y no han desplazado a los Taxis.
Los servicios de carsharing no tienen por objetivo sustituir al taxi, sino al vehículo particular. De nada :)
Gracias por ayudar a matar el mito de con los robotaxis las tarifas serían baratísimas.
Eso no quita que una vez la tecnología esté madura y sea barata si que sea más barata, unido a un abaratamiento del coche eléctrico y potencialmente de la energía, podríamos acabar con precios bastante más bajos que los actuales. En las ciudades con poca densidad, quizás suficiente para acabar con el transporte público en la próxima década.
Enrique, creo que mi capacidad de predecir el futuro ha sido en este caso mejor que la tuya, pues hace casi cinco años ya manifestaba yo lo siguiente:
Las empresas están permanentemente buscando beneficios. Pensar que trabajan en la conducción autónoma para aumentar la seguridad vial, para bajar los precios de los recorridos o para disminuir la cantidad de autos particulares con el fin de proteger el medio ambiente es sencillamente pura fantasía.
No olvidemos, además, que hay otros aspectos a considerar. En un taxi normal la responsabilidad a la hora de un accidente recae en el conductor. En el taxi autónomo dicha responsabilidad sería de la empresa dueña del vehículo, la cual necesitaría también tener los recursos económicos necesarios para enfrentar cualquier juicio, especialmente en países como Estados Unidos, muy dados a establecer demandas por incidentes no suficientemente significativos. Y aunque a lo mejor algún día el software de conducción autónoma llegue a ser realmente mejor que el conductor humano, eso no impediría que sigan existiendo accidentes ocasionados por la imprudencia de los peatones o de los ciclistas, por ejemplo.
Como ya he dicho por aquí en algún otro momento, siempre sería bueno dar un vistazo a lo que ocurre en el sur global donde los viajes baratos en taxi son una realidad (como 2 euros por un trayecto que en Alemania costaría 10) y también un problema, pues incrementan sustancialmente la cantidad de autos en las ya congestionadas calles (puede haber 5 veces más taxis que en una ciudad alemana de tamaño similar) y en ningún caso he visto que el deseo de la gente de tener un vehículo propio haya disminuido.
Mauricio, para mi la clave es el coste. En el momento que los costes bajen, si hay una buena regulación del mercado, habrá competencia y los precios bajarán. Nos queda tiempo para eso.
En Latinoamérica, entre que la gasolina suele estar subvencionada y el salario de un taxista es mucho más bajo mientras que el coste de un autobús es el mismo, los taxis son muy competitivos respecto al transporte público. Añadele la mayor violencia en las calles (sin caer en típicos exagerados). Como anécdota, en el metro de Medellín, descubrí una nueva definición de ir apretados.
Yo lo veo claro, tanto desde un punto de vista económico cómo medioambiental:
Tardará más o menos, pero el futuro es el «Car Sharing».
No tiene ningún sentido (ni económico ni medioambiental) ser propietario de una herramienta de movilidad (que es lo que, en principio, es un coche) que vas a utilizar, de media, 1 hora al día (más o menos un 5% del tiempo en el que eres propietario).
En definitiva, que hayas desembolsado una suma importante de dinero comprando un producto que el 95% del tiempo está parada sin uso alguno, más allá de generarte gastos adicionales fijos como seguro, impuesto de circulación, pagar una plaza de parking, etc. En definitiva, ese 95% del tiempo, con el coche parado aún tiene costes fijos a pagar.
Si se hacen los números con detalle, el no poseer un coche en propiedad y usar, por ejemplo, un taxi tradicional cada día para desplazarte al trabajo (ida y vuelta) y alquilar un coche para viajes especiales en tus vacaciones es una opción que, desde luego, convendria estudiar.
Si «la profecía» del robotaxi se cumple, y puede haber coches autónomos con mayor seguridad en la circulación que si fuesen conducidos por humanos, la discusión tanto económica como medioambiental es abrumadora: Se necesitaria fabricar menos del 10% de los coches que actualmente producimos y la amortización del vehículo se haría por kilometraje, no por tiempo.
En «ese futurible», con múltiples compañías en competencia en un mercado libre o muy poco regulado seguro que permitiría una bajada de precios que convirtiese la adquisición en propiedad de un coche un modelo económicamente ruinoso por la simple amortización del vehículo (recordemos que un coche pierde valor tanto por su kilometraje como por su antiguedad).
En cuanto a los precios, sería como en el caso de los billetes de avión: Si quieres un «robotaxi» a la puerta de casa entre las 7:30 y las 8:30am para llegar el trabajo (hora punta), el trayecto costaría más que en una hora valle (por ejemplo a las 11 de la mañana). Luego estarían las tarifas mensuales, tarifas planas, según modelo de coche, etc.
Pero de la misma forma que discutimos sobre la necesidad de un modelo de transición energética sostenible, también lo es un modelo de vida sostenible. Y por coeficiente de uso, sobra el 90% de la flota de vehículos que existe y que se producen.
Este «futurible» permitiría convertir en realidad la conducción autónoma segura y fiable: Con una simple app de un smartphone, requerirías un tipo de modelo de coche a la puerta de casa a una hora determinada con una duración de uso estimada y compradora dicho servicio en la modalidad que sea y a precios variables según tiempo de uso (más que de kilometraje), distancia desde la última posición en la que se encuentra el coche y tu casa y la distancia entre la puerta de tu oficina y el punto de inicio del siguiente servicio a cumplir, además del modelo de coche, comodidades y lujos que quieras que tenga tu servicio (1a clase, turista, etc..).
No quiero repetirme mucho, pero cuando la tecnología (si llega algún dia) lo permite, el robotaxi acabará con la propiedad privada del coche como elemento necesario (siempre habrá sibaritas o millonarios que quieran ser propietarios, pero serán una minoría).
La historieta de que el coche cuesta mucho y sólo se usa 1 rato al día está muy manida. Si no utilizas el váter como sofá, probablemente lo uses menos que un coche, ¿hacemos las casas sin baño y ponemos wc portátiles de moneda en las calles? Se llama calidad de vida, como ves a la mayoría de la población le sigue compensando pagar por ese 5%. El coche no se compra por las horas efectivas de uso ni por los kilómetros que se van a recorrer, si vives sin familia, tu ocio se reduce a la consola o al gym de la esquina, tu rutina es casa-trabajo-casa y 4 viajes contados de ocio, pues es tu caso particular y el de algunos millenials más.
Por poner un ejemplo, no consigo imaginarme a Enrique cogiendo un bus de cercanías, un viaje de metro, con la mochila en un hombro y un patinete colgado con una cincha del otro, con el que finalizar los últimos metros al trabajo.
Ja ja ja
Después de lo de las vacunas, no quería staurar el blog…
Muy bueno lo del vater !!
Si fuera a justificarse una inversión por el uso que le das, ¿Quién compraría una segunda vivienda?
Un piso/apartamento no de devalua. In coche si.
Paco, tu ejemplo es escatoloogicamente malo.
Una casa no se devalúa. Un coche sí.
Las empresas ya no los compran, hacen leasings. Todo es una cuestión de costumbres.
Con el tiempo, y siempre que la conducción autónoma acabe siendo una realidad, un porcentaje alto de la población, y en especial los urbanitas, prescindirán de coche.
Tiempo al tiempo.
Estos análisis que se hacen algunas veces de lo fácil que es vivir sin coche en propiedad se basan en el principio de «si yo puedo hacerlo, toda la población mundial seguro que también». (Por resumir, el Principio de «Porque a mi me vale»).
Hay tantas situaciones vitales, personales o incluso temporales diferentes que una solución no vale para todos.
Estoy de acuerdo en que hay mucha gente que podría prescindir de su coche porque prácticamente no lo usan, pero al final están pagando por la disponibilidad «para cuando lo necesite». A lo mejor lo usan menos de ese 5%, pero han decidido que quieren gastar el dinero que han ganado en tener su coche en propiedad. ¿tampoco vamos a dejarle a la gente decidir que hacer con su dinero?
Muchas veces cuando alguien da el argumento de que las flotas se usarían 24 horas al día y no estarían nunca paradas, se olvidan de que las necesidades de movilidad no son uniformes ni a a lo largo del día ni durante un año.
Si el servicio tiene que ser capaz de sustituir, por ejemplo, al desplazamiento al trabajo por las mañanas tendrá que tener suficientes coches para atender toda la demanda. ¿Y que hacemos con ellos de 9:00 a 14:00? ¿Qué estén dando vueltas por la ciudad hasta que vuelvan a ser necesarios?
Así que si queréis y podeis vivir sin coche, adelante, hacedlo, pero dejad de dar la tabarra con argumentos para que el que quiera tener uno en propiedad pueda. Y muchas veces no será por capricho, sino por necesidad.
Por mucho que a Enrique le parezca uno de los peores errores de la historia el coche particular como herramienta de movilidad, ha sido uno de los avances que mas ha ayudado a Occidente a progresar, y en particular a las clases bajas.
Por cierto, sobre lo de ver a Enrique en trasporte público para ir a su trabajo, viviendo en las afueras de Madrid, doy fe que fue así durante mucho tiempo. Pero ahora que tiene un Tesla, con el que puede usar el carril Bus VAO y aparcar gratis en cualquier calle de Madrid por el tiempo que quiera, no se si será igual.
Va a resultar que tiene ventajas tener un coche particular.
En primer lugar yo no he dicho que sea la solución para todos, pero sí para un alto porcentaje.
Y sí, tener coche propio (cómo avión privado) tiene sus ventajas… pero a que precio?
Lo,dicho entonces. No lo tengas tu y deja a los demas que decidan lo que quieren hacer con su dinero.
Yo opino cómo tú, no obligo a nadie a no tener coche, y sí, que cada cual gaste el dinero cómo quiera.
No sé a qué vienen tus respuestas. Eres un amargado?
Esto son los inicios de la conducción autónoma, también las pantallas planas y la fotografía digital eran mucho más caras, pero dales unos años y un taxi autónomo costará menos de la mitad y todos sabemos que esto no sólo aplica a los taxis, sino al transporte de mercancías y otros sectores.
La automatización es imparable, sólo espero que las sociedades sepan adaptarse a la pérdida de la mayoría de trabajos que puedan automatizarse, porque donde mires está sucediendo, y no sólo en el transporte, cajeros y otros trabajos en el comercio, en restauración, e incluso muchos médicos y abogados, van a perder sus trabajos.
Una experta nos baja de las nubes: Conducción autónoma