En IE Insights me han publicado este artículo titulado «Love Lost between Big Tech and Government« (pdf), sobre el importante viraje en las relaciones entre las grandes compañías tecnológicas y los gobiernos de los países en los que se radican.
Un viraje que comenzó en la Unión Europea, que según los Estados Unidos en su momento se limitaba a acosar a las compañías norteamericanas porque no era capaz de crear sus propios campeones locales, pero que ahora lleva a cabo el propio gobierno de Joe Biden con crecientes ofensivas contra el poder y la influencia en el mercado de empresas como Google, Facebook, Apple o Amazon; y al que ahora se une también China, empeñada en una cruzada para meter en cintura a sus grandes tecnológicas.
Parece claro que la tecnología es un entorno que dota a las compañías de una capacidad insospechada para ejercer poder monopolístico en mucho menos tiempo que antes, y que reclama a los gobiernos mucha más prisa en su regulación. La situación actual, con esas compañías pagando millones de dólares en lobbying a políticos de todos los colores para tratar así de evitar – o al menos, de retrasar – lo inevitable convierte la tarea regulatoria en un camino lleno de obstáculos: por un lado, los diputados y senadores en los Estados Unidos disfrutan dando el espectáculo y cocinando a fuego lento a los líderes de las tecnológicas en las sesiones en las que los llaman a declarar, pero por otro, la acción legislativa y la regulación real de sus acciones parece no llegar nunca. Europa, por otro lado, sigue con sus multas, y China… es China, y en ella se hace lo que dice el gobierno chino sin que importe nada más.
Mientras, las tecnológicas entran en ámbitos, como la salud o la exploración espacial, que antes parecían reservados al poderío económico y a la asunción de riesgos de los gobiernos, y estos miran con preocupación los efectos de sus acciones sobre el mercado o sobre el conjunto de la sociedad. Decididamente, un cambio de panorama. Ya veremos cuáles de las big tech son capaces de navegar mejor el nuevo escenario…
This article is also available in English on my Medium page, «Love lost between Big Tech and their governments, in IE Insights«
Hola Enrique,
Te llevo leyendo mucho tiempo y te quería recomendar un artículo de Tomas Pueyo que se llama «The end of Nation States» donde trata este mismo tema con otras tecnologías como las criptomonedas. Es fascinante, con bastantes datos y creo que te gustará también.
Un abrazo y gracias por seguir divulgando
Mientras los políticos no asuman que hay tanta libertad en el mercado como en un Plan Quinquenal, estamos en la misma fase del desarrollo socioeconómico de una sociedad humana.
Porque ese desarrollo depende del desarrollo cultural de la misma sociedad, Y e so depende de las ganas que se tengan por dejar de ser una versión mediocre de homo sapiens.
Lo que a su vez lleva a necesitar de una característica social : la de no pensar el político dirigente en la supuesta mediocridad del votante, ni el votante (también político, por mucho que lo niegue) en la supuesta superioridad del político profesional.
Reconocerse mediocre es un punto de partida vital, pero no es, ni siquiera, un paso adelante en el proceso evolutivo de la sociedad.
De siempre se explota al pobre y se acosa al rico, Antes el rico era la Banca y antes el terrateniente.
Hay los ricos son los propietarios de tecnológicas de éxito.
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Estoy de acuerdo.
Aquí encaja perfectamente la expresión «A todo cerdo le llega su San Martin» y ahora asistimos en directo al degollamiento, sin anestesia, a la Banca. Fintech y DeFi se están literalmente comiendo con patatas a la Banca.
Y a esos «cerdos» tecnológicos también les llegará su «San Martín». Creo que los primeros serán Twitter y Facebook. El bloqueo de las cuentas de Trump ha puesto a muchos americanos en contra de esas plataformas. Veo también que se activa el frente para reemplazarlas por sistemas descentralizados de la Web 3.0
Nos vamos a divertir un montón! … Y a comer chorizos y demás delicias del gorrino
Hasta que no metan en esa bolsa a las farmacéuticas, poco sentido tendrá controlar y regular sólo a las Big Tech, si las Big Pharma hacen y deshacen a su gusto…
Tardamos en hablar de la caida de FB, WA e IG y las connotaciones de lasdeclaraciones de la ex-trabajadora…. tardamos… XDDD