Las olas de calor y la lotería

IMAGE: Gerhard G. - Pixabay (CC0)

Un buen artículo en Vox habla sobre la anatomía de las olas de calor, un fenómeno que ha existido siempre, pero que recientemente, debido a la emergencia climática, se esta tornando cada vez más intenso, peligroso y prolongado.

La última ola importante, a finales del pasado mes de junio en el sur de Canadá y norte de los Estados Unidos, provocó varios centenares de muertos, a pesar de impactar un área con elevado desarrollo económico en la que buena parte de la población tenía acceso al aire acondicionado. A lo largo de la costa pacífica que sufrió el impacto del fenómeno, numerosas especies marinas, desde estrellas de mar, mejillones o almejas hasta peces, murieron literalmente cocidas.

Un reciente informe de McKinsey, «Climate risk and response: Physical hazards and socioeconomic impacts«, refleja cómo la emergencia climática va a resultar en nuevos desastres cada vez más habituales como las olas de calor que superen temperaturas de bulbo húmedo de 35º. En esas circunstancias, la supervivencia se convierte en una lotería: si en el lugar en el que ocurre la ola de calor, la población no tiene acceso generalizado a aparatos de aire acondicionado, estaremos hablando de una auténtica catástrofe humanitaria con potencialmente miles de muertes.

Otro artículo, en este caso en The Economist, se plantea precisamente esa hipótesis: qué ocurriría si una ola de calor con estas características azotase India. Me llamo la atención porque el argumento coincide con el comienzo del muy recomendable libro de Kim Stanley Robinson que me leí hace algunos meses, recientemente traducido al castellano, «El ministerio del futuro«: una ola de calor que provoca miles de muertos en India, y la evolución de un mundo en el que la acción climática de todo tipo – coordinada geopolíticamente, independiente por parte de algunos países o incluso terrorista – se convierte en una cuestión de primera necesidad, vista desde la perspectiva del organismo mundial creado para intentar luchar contra el problema.

Las olas de calor extremas son un síntoma de un planeta con un clima desestabilizado, y por mucho que algunos pretendan que han existido toda la vida y que las recuerdan desde pequeños, nunca han tenido la intensidad y duración de las actuales. Que llegues o no a sentir sus efectos es simplemente una cuestión de mala suerte, una lotería siniestra: no hay ningún sitio intrínsecamente seguro, y no hay relación entre los países con mayor responsabilidad a la hora de provocarlo y los que sufren sus efectos. Si vives en una ciudad, como la mayoría de la humanidad, puede ser aún peor. Y está ocurriendo mucho más rápido de lo que todas las previsiones apuntaban.

IMAGE: Climate change - a timeline

Haz algo. Lo que sea, lo que esté en tu mano hacer. No pienses en conspiraciones alarmistas ni en siniestros intereses: simplemente, mira a tu alrededor y analiza con un mínimo de seriedad lo que está pasando y lo que está por pasar. No te entregues al fatalismo, al «no se puede hacer nada» o a hipótesis absurdas sin base científica que hablan de supuestas derivas planetarias que no dependen de nosotros. No es así. De la conciencia colectiva que seamos capaces de generar sobre estos temas dependen en gran medida las acciones de nuestros gobiernos, y las posibilidades que tendremos de superar el que es, sin ningún género de duda, el mayor desafío al que la especie humana se ha enfrentado en toda su historia. Pero como mínimo, infórmate, lee y documéntate. Que no se diga que no estabas avisado. Como dice un tweet que he visto hoy… bienvenido a Oops!


This article is also available in English on my Medium page, «The heat wave lottery: we’re all losers«


16 comentarios

  • #001
    Javier Lux - 8 agosto 2021 - 18:50

    Me empiezan a aterrar esos incendios en el Noroeste de USA y Oeste de Canadá. Creo que podemos sufrir aquí algo parecido en el cuarto más septentrional de la península entre Girona-BCN y Galicia. Al igual que los bosques de British Columbia, Washington u Oregon, en esta zona tenemos tambien mucho «verde» por quemar. Unos meses de sequía junto con una ola de calor de una semana, convierten las verdes hojas de esas zonas en yescas listas a quemarse.

    Llegará un triste día en unos años que ya no quede nada por quemar en el N. de California u Oregon… y será un horror… Como siempre elegiremos llorar y lamentar antes que votar para prevenir y mitigar.

  • #002
    XAQUIN FANBOY - 8 agosto 2021 - 19:11

    «si en el lugar en el que ocurre la ola de calor, la población no tiene acceso generalizado a aparatos de aire acondicionado, estaremos hablando de una auténtica catástrofe humanitaria»

    «Haz algo. Lo que sea, lo que esté en tu mano hacer»

    Joder, ¿qué hago? ¿Pongo el aire o no?

    • XAQUIN FANBOY - 8 agosto 2021 - 19:20

      Una pista para los haters.
      Falso Dilema

  • #004
    Jordito - 8 agosto 2021 - 22:52

    Teniendo conciencia del problema, por donde empezamos los ciudadan@s de a pie? Qué podemos hacer?
    Ya no cojo el avión, el coche apenas, etc…

  • #005
    Chipiron - 9 agosto 2021 - 01:52

    Está claro que el próximo gran reto de la humanidad es deshacerse del concepto de localidad y empezar a pensar en clave global, una perspectiva planetaria.

    Lógicamente, el cambio climático es uno de esos retos, con el agravante de que aún hay que convencer a mucha gente de lo que Es real y ya vamos rezagados.

    Pero la madre naturaleza (o la mano humana…) nos ha «regalado» un problema aquí y ahora que no se resolverá sin ese cambio de pensamiento. Obviamente me refiero al Sars-Cov-2. De nada sirve tener vacunado al 100% de Occidente si la pandemia circula libremente por el tercer mundo: antes o después tendremos nuevas mutaciones que burlaran a las vacunas. La variante delta originada «en la lejana India» ya es el principal problema del primer mundo, y un aviso serio del siguiente paso del que ya se habla: la variante lambda que parece ser inmune a las vacunas existentes. Y si no es la llamada será la Gamma.

    Resumiendo, o se multiplica por 100 la capacidad de producción y se vacuna a todo el mundo con una nueva vacuna frente a las nuevas variantes o es cuestión de poco tiempo que volvamos al punto de partida. Yo diría que es el primer y más urgente problema que sólo solucionaremos con una perspectiva global, con una acción coordinada a nivel mundial sin pensar en fronteras.

    Vaya, cómo en la película Armagedon y el dichoso meteorito, nadie queda a salvo si no se actúa a escala mundial y todos comprenden desde el minuto cero que la roca no entiende ni de fronteras, ni de culturas ni de bienestar social o desarrollo económico!

    El Covid es el aperitivo, un entreno. El cambio climático es el menú principal.

    • Dorado Comandante - 9 agosto 2021 - 04:24

      Ya puedes esperar sentado a que se produzca esa fantasía global y esa coordinación mundial.. . No va a suceder jamás.

      • Chipiron - 9 agosto 2021 - 14:36

        Entiendo perfectamente tu actitud. Es lo que parece más probable.

        Pero quiero pensar que con el COVID puede haber un cambio de mentalidad que luego se extienda al cambio climático.

        Si no se vacuna a todo el mundo, de nada servirá estarlo al 100% en occidente. Aparecerán variantes en el tercer mundo que hagan que las vacunas no respondan. Si, finalmente, la gente entiende eso y se da cuenta de que es un problema global, puee ser un buen ejemplo para el cambio climático.

        • Dorado Comandante - 9 agosto 2021 - 18:55

          Yo no quiero pensar nada, me centro en la evidencia. Y precisamente con el Covid ha quedado bien claro que no somos un colectivo ni nada que se le parezca. No sé dónde ves razones para creer lo contrario precisamente con todo lo que ha pasado, cuando todo el mundo ha ido a lo suyo y pensando en su propio beneficio, a todos los niveles: continentes, naciones, regiones, ciudades y hasta el vecino que hace lo que le sale de las pelotas sin pensar en la salud de los demás.

          No hemos demostrado absolutamente nada, ni previsión, ni organización ni consenso, ni conciencia ni sentido común, ni nada que se le parezca. Y nada ha cambiado, todo va a volver al mismo ritmo y costumbres en cuanto pasen cuatro o cinco años. Y este del Covid ha sido un problema menor. Cuando nos venga el siguiente, que sea inmediato y no haya un parche en forma de vacuna que evite el colapso, nos vamos directos al hoyo envueltos en una orgia de caos, disturbios y sálvese quien pueda.

          • Francisco José - 10 agosto 2021 - 15:51

            Lamentablemente estoy bastante cerca de tu postura, aun así, todavía dejo algo de margen a la esperanza por algunas cosas positivas que también he visto. Eso sí, suscribo todo cuanto has escrito.

  • #010
    Luis Hernandez - 9 agosto 2021 - 09:57

    Desde siempre hemos hablado del tiempo meteorológico para romper el hielo en las conversaciones, como un tema instrascendente que difícilmente puede molestar a nadie y que a todo el mundo afecta. Pero sacar el tema del cambio climático en una conversación es otra cosa: causa desasosiego, preocupación y angustia en diferentes grados. La mayoría prefiere hacer como que no existe y seguir comportándose como si no dependiera de ellos. Pero lo cierto es que depende de todos y cada uno de nosotros y trastoca prácticamente todos los ámbitos de nuestra existencia.
    Podemos meter la cabeza en un agujero pero la realidad seguirá ahí.

  • #011
    LUA - 9 agosto 2021 - 10:20

    Llevo mucho tiempo haciendo la «guasa», cuando alguien se queja de frio, calor, inundacion, incendio… de soltar el…: «pero no hay cambio climatico, ehhh???»

    Me siguen mirando como un bicho raro… lamentablemente aun hay mucho «negacionista» en este aspecto….

    • Chipiron - 9 agosto 2021 - 14:34

      Si, muy cierto lo que dices.

      Es lo que comentaba, con el COVID es aquí y ahora, y aún así no hay un plan de acción global. La gente no entiende que de nada sirve estar vacunado en occidente para las variantes conocidas si en el tercer mundo se cuecen nuevas variantes….

      O sea que con lo del cambio climático todavia es más fustrante!

  • #013
    DavidM - 9 agosto 2021 - 11:27

    Pregunto desde mi ignorancia, no tendrán nada que ver también la cantidad de plásticos de envases y envoltorios que usamos y la cantidad de poliéster que tenemos a nuestro alrededor?

  • #014
    Miguel A. Tovar - 9 agosto 2021 - 12:13
  • #015
    Xaquín - 9 agosto 2021 - 15:23

    Me gusta el título, por que enlaza directamente con la adicción al juego de la lotería (y otros de azar), que tiene el ser humano en versión mediocre de homo sapiens… gracias, sobre todo, al adn social que con tanto gusto nos dejamos injertar.

    ¿Cuándo intentaremos recuperar el «control» sobre nuestro ADN? Que, desde luego, no tiene nada que ver con esa parafernalia semicientífica llamada ingeniería genética.

  • #016
    Noa - 20 agosto 2021 - 12:44

    Muy buen artículo! La situación climática actual es verdaderamente ALARMANTE. Y el tiempo corre para todos…

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