Mi columna de esta semana en Invertia se titula «La traición de la respuesta fácil» (pdf), y va dedicada a todos esos que contestan a un artículo escrito sobre un tema generalmente antes de haberlo leído, únicamente en función de cómo les suena el título, sin haber hecho ni la más mínima investigación, y sin pensar que, probablemente, el autor sabe del tema, ha investigado y se ha documentado lo suficiente como para sentirse razonablemente seguro de sí mismo escribiéndolo.
Mi reflexión, más que por ese tipo de respuestas fáciles que, en realidad, suelen ser la excusa para no pensar más en un tema que resulta incómodo o que no concuerda con una visión establecida, tiene que ver con las consecuencias de ese tipo de respuestas fáciles de cara a la innovación. La respuesta fácil es, en realidad, una traición a nosotros mismos, y un peligro enorme cuando se usa como forma de argumentar una decisión corporativa. En demasiadas ocasiones, la respuesta fácil es simplemente la manera de evitar de un plumazo la necesidad de investigar, de leer un poco más, o de abandonar una idea que puede posiblemente ser errónea o estar desactualizada.
En mis clases de innovación o en mi trabajo en entornos corporativos, mi primera tarea es rebatir las respuestas fáciles. Primero, porque lógicamente son las primeras en aparecer ante propuestas provocativas – tengo una muy buena colección de ellas – y, segundo, porque por lo general, son fáciles de contestar simplemente con unas cuantas búsquedas en las fuentes adecuadas. Hace años, de hecho, utilizaba un conjunto de frases de personajes célebres que en su momento fueron pronunciadas con gran pompa y circunstancia, y que a la luz de la actualidad, resultaban completamente ridículas, invitando a mis alumnos a cuestionárselo todo, incluso aquellos conceptos que creían entender con seguridad.
La mayor parte de las respuestas fáciles a las que me refiero son de ese tipo: «enmiendas a la totalidad» de trazo grueso derivadas de creencias erróneas, o de que nunca en una organización se han hecho las cosas de una forma diferente. En una red social, esas respuestas son fácilmente reconocibles, pero generalmente poco importantes: son, simplemente, los que contestan a un artículo con un disparo desde la cintura, sin siquiera apuntar, sin molestarse en leerlo entero y mucho menos en hacer clic en sus enlaces, o un poco de investigación adicional. En ese contexto, son simplemente ridículos, y potencialmente peligrosos para la imagen de la persona que los hace – a quien, por otro lado, esa imagen suele preocuparle más bien poco. Pero en entornos corporativos, esas respuestas fáciles pueden ser responsables de importantes retrasos de decisiones vitales para el futuro de una compañía, en pérdidas derivadas de la inadaptación a un contexto determinado, o de muchas otras cuestiones que podrían haberse solucionado simplemente cuestionando esa respuesta fácil traidora, e investigando un poquito más.
Cuando sientas que tienes una de esas respuestas, tómate el trabajo de cuestionarla periódicamente. La ciencia y la tecnología avanzan muy rápidamente, y lo que hace algún tiempo servía para que un concepto encajase en tu mente y te permitiese sentirte más seguro sobre un tema, puede, simplemente, haber cambiado. Si no estamos abiertos a esos cambios, podemos tener mucho que perder.
This article is also available in English on my Medium page, «The easy answer, the received wisdom, is almost always wrong«
Las “horas de vuelo” necesarias para ser bueno en cualquier actividad, tienen su equivalente en las “horas de estudio” necesarias para llegar a la comprensión mínimamente profunda de cualquier asunto.
Es por ello que todos tenemos nuestro economista, psicólogo, sociólogo o historiador de cabecera al que acudimos cuando queremos profundizar en algún tema concreto. Asumiendo que no son infalibles, por supuesto. Pero ellos, a diferencia de nosotros, han tenido por el motivo que sea la oportunidad de disponer de tiempo y medios para estudiar profundamente un tema o campo.
Esto nos lleva a visualizar lo superficiales que pueden llegar a ser ciertas opiniones nuestras, cuando opinamos a botepronto de cualquier tema que se nos proponga. Es la “respuesta rápida” de la que se habla en el artículo de hoy.
Resulta llamativa también la gran diferencia de criterio que a veces se percibe entre dos expertos del mismo campo dependiendo de su ideología política. Lo cual nos lleva a constatar que ésta última tiene una gran capacidad distorsionadora que hay que tener en cuenta.
Ya a nivel corporativo, a todo lo anterior se suma la inercia y vida propia que adquieren las organizaciones (sobre todo cuando adquieren un tamaño considerable) y que dificultan enfocar las cosas de una manera diferente a como se han enfocado siempre. Lo cual, como ya sabemos, ha causado sonoros y conocidos batacazos.
Interesante: Sobre todo la parte corporativa.
Como casas tu primer párrafo:
«Horas de vuelo – Horas de estuIdo» que suscribo
con el último párrafo:
«Corporativo, la inercia y vida propioa que dificultan enfocar las cosas de manera diferente y acaba en batacazos»
Creo que apuntas a quid del problema de la consultoría. Cuantas veces hemos visto a «consultor» asesorar mal a clientes que conocen mejor su negocio que el cliente.
La consultoría lleva al paroxismo esa paradoja, a veces real, el consultor aporta valor, en cambio, muchas otras veces es pura charlatanería del consultor.
La respuesta táctica vs estratégica…
«conjunto de frases de personajes célebres» (EDans).
Uno de los peores virus que infecta la internet. Frases lapidarias sacadas de su contexto , que quedan aún más lapidarias . Tanto que normalmente el autor no las querría en su tumba.
A mí me encantaría ver 1-2 ejemplos de tu colección, Enrique
A mi también
Citó algunas hace tiempo. Para mí la más espectacular que citó y que recuerdo cada vez que veo volar un avión (vivo cerca de un aeropuerto) es:
«Las máquinas voladoras más pesadas que el aire son imposibles», de Lord Kevin
Errata: Lord Kelvin (William Thomson)
Y me refería a frases de personajes célebres que luego con el tiempo resultaron falsas.
– «Este ‘teléfono’ tiene demasiados problemas como para que se pueda considerar seriamente un medio de comunicación», en un memo interno de Western Union en 1876
– «Mi opinión es que debe haber un mercado para, como mucho, unos cinco ordenadores», Thomas Watson, CEO de IBM, en 1943
– «El problema de la TV es que la gente tiene que sentarse y quedarse pegada a la pantalla… la familia media americana no tiene tiempo para eso», en el NYT, en 1949
– «La televisión no podrá con ningún mercado después de los primeros seis meses. La gente se aburrirá enseguida de mirar todas las noches la misma caja de madera», Darryl Zanuck, Director de 20th Century Fox, en 1946
– «He viajado por todo lo largo y ancho de este país y hablado con la gente más preparada, y le aseguro que el proceso de datos es una moda que no pasará de este año», editor de Prentice-Hall, rechazando un libro sobre Proceso de Datos, en 1957
– «El ENIAC tiene 16.000 válvulas de vacío y pesa 30 toneladas. Los ordenadores del futuro llegaran a tener sólo 1000 válvulas y a pesar únicamente tonelada y media», Popular Mechanics, en 1949
– «Esa teoría de Pasteur sobre los gérmenes es una ficción ridícula», Pierre Pachet, Profesor de Fisiología en Tolouse, en 1872
Y tengo bastantes más…
Hablando de superficialidades, se te ha escacharrado el formato del blog…. ¿O es un punto innovador causado por los bullets?
Sí, debió ser eso, gracias por avisar.
Como ejemplo contemporáneo de tus anécdotas históricas, recomiendo encarecidamente las ridículas carcajadas del inefable Steve Balmer, CEO de Microsoft en 2007, ante la presentación del iPhone de Steve Jobs. Épico!
Creo muy adecuado el visionado del documento gráfico a todos los que no lo hayan visto.
Y con toda la modestia del mundo, creo que es tan hilarante que podría ser el vídeo de presentación de alguna de tus asignaturas de innovación, Enrique Dans!
PD: Que conste que no soy quien para decir cómo debes dar tus clases, pero cómo ejemplo de falta de visión en innovación del entonces CEO de Microsoft, el vídeo es épico! XDD!
Y aún hoy, Steve Ballmer atribuye a otros sus errores y se cuelga medallas… increible !
Tiro desde la cintura y sin sacar la pistola de la cartuchera que es absolutamente certero y mata al oponente. La tan cacareada IA ha sido absolutamente irrelevante en la pandemia. En algo habra ayudado pero en nada ha sido determinante.
El único problema que tiene el mundo es que los de la respuesta facil son el 90 % y tambien votan.
Y lamento que esto también parezca una respuesta facil.
Claro, claro. Tanto trabajo para sacarte el carnet de votar para esto. En fin….
Esto que dice me lleva a las reacciones del último informe del IPCC de la semana pasada. Mucha gente ha hablado de él. ¿Alguien se ha leído las más de 3900 páginas? No digo que sea incierto pero….
También existen, Enrique, los comentarios muy fundamentados como respuesta a artículos poco trabajados. Lo peor es que, a veces, al autor del artículo poco le importa la calidad del comentario y sigue repitiendo sus errores una y otra vez.
Mi favorita: Ken Olsen: Ceo Digital Equipement (los famosos VAX-11)
There is No Reason for Any Individual To Have a Computer in Their Home
https://quoteinvestigator.com/2017/09/14/home-computer/
Sin embargo, también hay empresas visionarias que no triunfaron. Hablo de Sun Microsystems: «The computer is The Network», 1990.
Frase de Jordi Cruz
«tú me das tus manos y yo te enseño»
Y tengo más
https://blogs.publico.es/mierdajobs/2021/07/19/el-colmo-de-la-explotacion-que-los-becarios-tengan-que-pagar-por-trabajar/