Recomendable artículo en The New York Times, titulado «Farewell, millennial lifestyle subsidy«, que describe cómo, durante varios años, muchos servicios, desde el envío a domicilio hasta el transporte o los alquileres vacacionales, han estado siendo subvencionados de manera sistemática por sus accionistas en busca de un crecimiento rápido en su uso, y cómo esa situación de la que muchos se han beneficiado está llegando a su fin.
En efecto, durante años, muchos servicios han mantenido precios en los que, a poco que uno intentase analizar matemáticamente la viabilidad del negocio, las cuentas no salían. Estas situaciones se debían fundamentalmente al intento de muchas compañías de construir una presencia de marca en mercados altamente competitivos, o de construir hábitos en una base de clientes. El resultado ha sido que el incremento del uso de muchos de esos servicios ha sido notable: toda una generación ha crecido moviéndose por las ciudades en vehículos de Uber de alta gama a todas partes por precios más bajos que los de un taxi convencional, volando en aerolíneas con precios ridículos, pidiendo envíos de cualquier cosa a casa como si fuera lo más normal del mundo, o disfrutando de alojamientos vacacionales amueblados ala última por precios sorprendentemente bajos, como si ello fuera lo más normal del mundo.
Sin embargo, la dura realidad es la dura realidad: las cosas tienen un precio, y cuando este es más bajo de lo que debería serlo en función de sus costes, es que el modelo está o bien siendo subvencionado por sus accionistas, o bien exprimiendo a algún elemento de su cadena de valor, como los repartidores, los conductores, los almacenistas u otros trabajadores. El resultado es que esos precios no son sostenibles a medio o largo plazo, y que una vez se termina la paciencia de esos accionistas o las condiciones de los trabajadores se ven normalizadas, los precios vuelven a tomar como referencia el marco razonable de costes más beneficio que nunca debieron abandonar.
Así, lo que eran servicios de lujo, vuelven a tener precios acompasados a su propuesta de valor. ¿Por qué era tan barato moverse en Uber y similares? Porque nadie compensaba el exceso de contaminación que generaban ni ofrecía beneficios razonables a sus conductores. En el momento en que empezamos a pensar en normalizar las relaciones laborales y a introducir factores correctores del problema medioambiental, los precios, lógicamente, tienden a subir. Y a subir, en muchos casos, por encima de lo que muchos de sus clientes están dispuestos a pagar, por mucho que ese hábito se hubiese podido consolidar.
¿Por qué era tan barato volar en aerolíneas low-cost? Porque aparte de las bien sabidas limitaciones que muchos estaban dispuestos a aceptar a cambio, ninguna aerolínea pagaba impuestos por el combustible ni tasa alguna por la contaminación. Cuando un modelo se define como low-cost, es invariablemente porque alguien están pagando el diferencial de alguna forma, en ocasiones, de manera completamente irresponsable.
¿Cómo podía ser que recibiésemos en casa todo tipo de productos, y que a pesar del coste del envío, saliesen más baratos que en una tienda de las de toda la vida? Simplemente, porque o se subvencionaban, o se explotaba a los que llevaban a cabo esa logística. Incrementa sus sueldos de manera que no tengan que recurrir a la beneficencia para terminar el mes, regulariza sus contratos para que tengan los beneficios sociales razonables, y misteriosamente, acabarás con la espiral descendente y los precios tenderán a subir.
Muchas de las compañías que protagonizaron ese modelo de crecimiento rápido a cambio de precios subvencionados han cerrado. Otras han conseguido convertirse en grandes nombres, en hábitos de buena parte de la sociedad, e incluso han salido a bolsa. Pero cuando los accionistas dejan de subvencionar el modelo, toca incrementar los precios, y conseguir cadenas de valor con márgenes sostenibles.
Para muchos, el cambio va a conllevar diferenciales de precio sorprendentes, e incluso cambios de hábitos. Durante mucho tiempo, muchos han estado haciendo uso de servicios que hace tan solo una década o dos consideraríamos de lujo, a precios ridículamente bajos, como si fuera cosa de magia. Pero la magia, como tal, no es un modelo de negocio, y si el dinero no salía del bolsillo de quienes consumían, estaba claro que de algún sitio tenía que salir, y ese sitio no era ilimitado. Ahora, veremos qué pasa cuando llega el momento de la verdad.
This article was also published in English on Forbes, «Looks like those low-cost services are about to get a reality check«
TANSTAAFL
Es que hay otro factor. Algunos no crecían para crear valor sino para venderse al mejor postor, que invariablemente solía ser una de las GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft)
Con la venta
1. Se cubrían las pérdidas
2. Se devolvían dividendos a inversores
3. Ahora el problema/rentabilidad lo tiene otro
4. Vuelta a invertir las ganancias en el siguiente unicornio
Supongo que con todo el escrutinio que USA y UE están haciendo a las grandes, es posible que pierdan un poco el apetito.
Vamos, la tormenta perfecta. Winter is coming
GAFAM que por otro lado se buscaban la vida para pagar la menor cantidad de impuestos, y que repercuten directamente en nuestras administraciones, y ya que el impuesto de sociedades son dificiles de conseguir, vamos a subir el IVA y el IRPF a los paga-nini
Otro factor más que apunta hacia una inflación considerable.
Sumadle la subida de la luz y los combustibles junto con el efecto retardado de haber puesto miles de millones de euros y dólares en circulación para ayudas y estímulos varios tras la pandemia.
Añadidle la subida de impuestos que vendrá en los próximos años para reducir el déficit.
Otro factor de inflación a sumar a los ya existentes en el mercado como el aumento de precio de las materias primas.
Entre una demanda creciente que la oferta no puede abastecer por falta de componentes y la inflación, me parece que esta crisis va a ajustar con pobreza y subida de precios todos los desajustes que llevamos años acumulando.
Estoy de acuerdo con el artículo, pero no con la parte en la que dices «Cuando un modelo se define como low-cost, es invariablemente porque alguien están pagando el diferencial de alguna forma». Un modelo low cost como el de las aerolíneas se basa en repensar la cadena de valor, eliminar los «lujos» superfluos que el cliente no valora y repercutirlos en precio.
Un modelo low cost solo se justifica mediante el dumping o la acción promocional. 5€ por un billete de avión Londres Madrid no cubre siquiera los costes de la huella de carbono que deja el avión. Probablemente los costes reales no se cubrirían siquiera multiplicando el precio de ese billete por 50.
No necesariamente. No hay que considerar el coste medio sino el coste marginal
Supongamos un Airbus 380 que tiene un aforo de 469 pasajeros.
Has vendido 400 plazas pagando todos los costes y ganando un beneficio.
Ahora no vendes más pasajes rentables para este vuelo.
Puedes volar con 400 pasajeros y 69 sitios vacíos o bien vender 69 plazas muy baratas porque los costes y beneficio ya están amortizados y que el coste marginal es prácticamente nulo.
Así que ganas más que saliendo incompleto
¿Economista supongo?
Como le de por explicar el concepto de «bien de naturaleza pública» a alguien le va a explotar la cabeza.
Es muy triste que se desprecie la economía del bienestar pese a ser economía positiva.
Habría que cambiarle el nombre a Economía de la eficiencia y la productividad en las decisiones políticas.
Estamos hablando de dumping, nada nuevo. Además de los propósitos que enumeras, ese tipo de estrategias pueden tener otro propósito, claramente predatorio, como es expulsar a los competidores que no pueden soportar ese nivel de pérdidas.
En España se considera competencia desleal: «la venta realizada bajo coste, o bajo precio de adquisición, se reputará desleal … Cuando forme parte de una estrategia encaminada a eliminar a un competidor o grupo de competidores del mercado.» (art 17 Ley de Competencia Desleal)
El problema, claro está, es demostrar la venta bajo coste.
Hay un factor que SÍ puede justificar que comprarlo por internet sea más barato que hacerlo en la tienda de la esquina de casa. Y eso es cuando vives en un barrio caro, como yo ahora que vivo en el centro de Donostia-SnSn. Los pobres tenderos actuales tienen sus pequeñas tiendas de fruta/verdura alquiladas, y lo que cuestan aquí los alquileres de locales comerciales es PROHIBITIVO. Al final que tendero está forzado a cargar margen para pagar esos alquileres, repercutiendo en el precio.
Yo lo he comprobado recientemente con unas alubias de navarra de 1ª categoría. En la tienda de abajo de casa cuestan 5,80. Por internet directamente a un mayorista en el sur de navarra cuesta 4,70 que me lo trae en packs de 10.
Me doy cuenta que ese EUR de margen es el sobrecoste del rico que tiene alquilado el local al currante encargado de la tienda. No creo que el currante vive a lo grande, por eso pienso que se lo lleva crudo el dueño del local.
Ryanair es la aerolinea que menos dinero público recibe, por eso hace años que O’Leary avisa de la quiebra de su competencia, una predicción que se ha cumplido ya con WOW o Norwegian.
Estas mezclando churras con merinas Enrique, el modelo de «marca blanca / de distribuidora», con las apuestas empresariales por el largo plazo, el crecimiento, o la alegría de los estados para subvencionar, el turismo y las multinacionales.
¿Cuantos impuestos va a pagar Apple en Irlanda?
Sigue anclada la (mala) idea de que lo mejor para todos es no cobrar impuestos a las empresas. La prosperidad se hundió hace 14 años y al bipartidismo le crecen los enanos.
O la política empieza a compartir la carga fiscal con «el mercado», o «los votantes» vamos a encargarnos de que el bipartidismo termine siendo otro espejismo.
Es, como tu dices, importante que el bipartidismo finalice una vez por todas. Sin embargo, cada dia estoy más convencido de que nuestras elecciones deberian ser como en Francia: con unas primarias y unas secundarias para que partidos «bisagra» marginales, que representan los intereses de una minoria muy concreta, queden amplificados.
Bipartidismo no, totalmente de acuerdo.
Pero un gobierno estable, que pueda desarrollar plenamente su programa electoral durante 4 años sin tener que conceder favores a nadie para gobernar, también.
Y si me apuras, una comisión de seguimiento de que, con el sistema a la francesa, disfrutando de control similar a una mayoria absoluta, ese partido cumple con lo propuesto en su programa electoral, y si no cumple que argumente las dificultades que ha tenido para hacerlo.
Cuando cumplan el contrato social, cuando haya prosperidad, volverá el bipartidismo.
Te digo lo mismo que con Beijing, que me da igual el color del gato si caza ratones (Deng Xiaoping, 1960)
Los franceses parieron la democracia presidencialistas, pero nosotros tenemos una parlamentaria.
Te engañas pensando que el presidente no tiene que negociar con el parlamento. El poder ejecutivo mola, pero no te sirve para aprobar los presupuestos, el problema de Trumpito, que el congreso no quería darle dinero para su muro.
Personalmente me gusta más el nuestro, que la gente vota proyectos, no personas, y mejor que haya partidos que den la cara cuando la cagan.
En Francia, el presidente de la República está votado al sufragio universal para permitir la separación de poderes entre ejecutivo y legislativo.
Cuando el partido más votado en las legislativas nombra en sus filas el presidente del gobierno, no existe separación de poderes.
Por lo que de democracia, sólo tiene el nombre.
¿Votar cada 4 años es «democracia»?
¿Solo hay separación de poderes en el modelo presidencialista?
Disfraza sus opiniones personales con argumentos de tercera.
Podemos estar de acuerdo en muchas cosas, pero no en tu permisividad con el gobierno chino. Con honradas excepciones, para mí el fin no justifica los medios. Me meteré igual con el gobierno chino, que con el de Arabia Saudí o Marruecos. Nunca deberíamos hacer negocios con países donde haya poder absoluto/dictatorial. Lógicamente es mi modesta opinión.
Respecto al tipo de democracia, partiendo del principio de que es el sistema menos malo que hemos sabido implementar, cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
Entiendo que te fastidie que una dictadura totalitarista centralista y represiva lo haga mejor.
Dale la vuelta y di que lo que te jode es que una democracia libertaria y descentralizadora lo haga PEOR.
No se trata de ser permisivos con Beijing, sino de no serlo con Moncloa o con Bruselas cuando lo hacen mal.
Por ejemplo, hace 20 meses que en china la app radar covid permite personalizar las restricciones. Ayer la UE aprobó el pasaporte Covid, que es lo mismo. ¿Pero eso no era cosa de dictaduras totalitaristas comunistas que desprecian los derechos humanos?
Se científico y respeta el empirismo.
Se empresario y respeta al mercado.
Hace años que doy la vara con que China lo está haciendo mejor y nos va a superar. Ojalá aquí se tomen decisiones mejores que eviten el sorpaso, pero ni están ni las espero.
Mientras escupes a Beijing, no estas escupiendo a Moncloa o a Bruselas, que son quienes toman las decisiones que nos dejan rezagados en términos de sueldos.
ARTLOG: No se pudo recibir datos: Chipiron
Conexion reinicializada por la
maquina remota
ARTLOG: se encontro fin de archivo inesperado en la conexion del cliente
ARTLOG: proceso de chipiron (PID 23357) fue terminado por una señal 9
ARTLOG: terminando todos los otros procesos de servidor activos
ARTWARNING: terminando la conexion debido a una falla en otro proceso
ARTDETALLE: Postmaster ha ordenado que este proceso servidor cancela la
transaccion en curso y finalice la conexion, porque otro proceso servidor ha
terminado anormalmente y podria haber corrompido la memoria compartida
ARTHINT: Dentro de un momento debera poder reconectarse y repetir la
consulta
ARTWARNING: Pedro te has cargado al chipi…
Si Chipirón fuera Testigo de Jehova sería indestructible. El mérito es de quién quiere cambiar.
Me sonó la flauta dándole la vuelta al argumento: el no ser permisivos con los errores de los nuestros.
Volviendo al tema de los precios «reales» de las cosas, hay que destacar que comprar en «Primax», o «Zara» a sus precios implica una irresponsabilidad social, ya que utilizan a paises tercermundistas, con sus condiciones laborales draconianas para conseguir una fabricación a costes inigualables.
Y no sólo son las marcas «de precio bajo». Apple ha fabricado siempre en China, y solo estos ultimos años (sea marketing o verdad) ha empezado a vigilar las condiciones laborales de Foxcom (si recordais, ponian redes en las residencias-fábricas para que la gente no se tirase por la ventana suicidandose).
Yo creo que deberia haber un sistema de garantia neutro e internacional que pusiese «labels» de garantia de que lo que compramos no lo han hecho niños o trabajadores con jornadas laborales de 16 horas a los que lo que les pagan casi no les da para comer.
Así seriamos conscientes todos que contribuimos a esas injusticias cuando compramos a empresas que utilizan estas prácticas. Y sí, Apple ha sido una de ellas, aunque tengo que decir en su defensa, que sea una maniobra de marketing o no, ha sido una de las primeras en levantar la alfombra del problema y hacer sus auditorias. Operación de marketing? Puede. Pero almenos no lo obvian y «aparentan» controlarlo. Puede que sea una falacia o que realmente se lo tomen en serio. El tiempo dirá.
Ya, pero a un parado o una madre soltera en precariedad donde quieres que compre ropa, ¿Ralph Lauren en el Corte Ingles?
Sinceramente no me extraña que compren en en Zara o Primark.
Yo mejor aún: parte de mi ropa la compro en Aliexpress
Vivimos en una sociedad de darwinismo puro y duro, ¿Y alguien nos quiere hacer creer que los generosos, comprando caro y local, seamos los de abajo??!?!?
Pues no!. Yo estoy en la media-baja porque ya no quiero trabajar y me compro todo lo más barato que puedo. Aplico las mismas políticas de exprimir precios que lo que hacen las multinacionales: ES MI GUERRA
Ah claro! Y comprando lo MENOS posible.
El PIB y el IBEX teme a la gente como yo
Te doy toda la razón, Javier. Yo también he comprado en Zara (aunque cada vez más en mercadillos) y compro Apple, por lo que se me puede criticar correctamente cómo hipócrita.
Pero creo que todos, poco a poco, debemos concienciar nos de las prácticas de estas empresas. De hecho es un debate abierto, pues si les tienes que ofrecer mejores condiciones laborales pueden deslocalizar fábricas y dejarles sin comida si quiera. en
Lo de digo es que haya un sistema de auditoría tipo ISO a nivel mundial que garantice o informe el recorrido del producto. Así, quién pueda elegir, que lo haga.
Muy de acuerdo.
Toda esa palabrería de comprar en el en pequeño comercio más caro es como la publicidad hipócrita para promover el ahorro de agua en los hogares, cuando sólo representa un 10% del total del consumo.
O el pedir que se eche la basura al contenedor correcto y luego se exporte a vertederos del tercer mundo en lugar de reciclarla.
Esa gente hace ese trabajo, porque la alternativa es morirse de hambre.
¿recuerdan ustedes al niño de la foto que cosía balones de fútbol para Nike y que gracias a la presión social perdió su trabajo?, su alternativa fue la prostitución, acabó muriendo de SIDA, mostrando su agradecimiento a la sociedad occidental por haberle librado de aquel trabajo degradante.
El infierno esta lleno de buenas intenciones.
«El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones».
El utilitarismo en la familia ha sido una realidad en España hasta «ayer». La madre jubilada de un amigo me confirmo que los hijos eran la pensión y que con 8 años los mandaban a trabajar a cambio de que les dieran de comer. Su marido emigro al Pais Vasco con 14 años, ya que le daban una manta y lo mandaban a dormir con las bestias a varios km del pueblo.
Desde que no imponemos nuestra voluntad sobre mujeres o hijos, las relaciones y la natalidad están en descenso, mientras aumentan los animales de compañía, justo por ser nuestros nuevos «esclavos»…
La miseria existe y hay que tolerarla. Cada uno debemos elegir si vamos a participar de ella, por ejemplo yéndonos de putas, o preferimos evitar ese complejo mundo.
¡Es el capitalismo leches!.
No queríamos capitalismo puro y duro, pues hala, aquí tenemos tres dosis.
De repente descubrimos que el capitalismo también tiene sus carencias y no se nos ocurre nada mejor que pedir al gobierno intervenga en el mercado para corregir deficiencias.
¿Gobierno intervencionista?, ¿no se eso precisamente el comunismo?.
Como no nos gusta lo que hay ni que el gobierno intervenga demasiado no sea que nos tachen de comunistas seguiremos poniendo parches a las ruedas, que si una tasa a las grandes empresas por aquí, un impuesto a la contaminación por allá, una regulación laboral por acullá.
Ese es el concepto de la economía del siglo XXI, le podemos llamar capitalismo parcheado.
Yo siempre lo he llamado capitalismo social. Es lo que tú dices: un capitalismo con límites sociales, tanto en personas como en medio ambiente. Un capitalismo regulado, con (más que intervenciones) prohibiciones regulatorias.
Incluso el capitalismo más puro, el americano, tiene normas contra el monopolio, el medio ambiente y prácticas de»dumping».
El comunismo, nos guste o no, nunca ha funcionado. Es necesaria una educación moral quasiperfecta para que la gente trabaje bien sin claros incentivos. Y, además, que yo sepa, el comunismo puro sólo se ha podido implementar en férreas dictaduras.
La idea del comunismo es muy bonita en teoría, pero sólo puede ser adoptada en democracia si muchos países se ponen de acuerdo y educan moralmente muy bien a su población. Quizás en el siglo XX II? Ojalá!
Sobre lo que dices del comunismo y la educación moral perfecta. Me intriga.
Por ejemplo: con gente con educación moralmente perfecta en una sociedad comunista, ¿Quién se queda la casa mejor situada en primera línea de mar y quién se queda la que está en tercera línea? ¿Quién se queda el ático con terraza y quién el segundo piso? ¿Quién se queda el piso con orientación sur y quién con orientación norte? ¿Quién se queda el piso nuevo y quién el viejo?
Lo he pensado pero no sé cómo la educación moral resuelve esto.
Te doy la razón. Es mucho más fácil decirlo que implementarlo. Supongo que llegar a un comunismo puro es imposible, soy el primero en reconocer que es una idea simple y utópica.
Pero si se puede enseñar o concienciar que hacer bien tu trabajo aporta satisfacción, que las cosas más importantes no son las materiales, que hay que tener empatía con los demás, que acciones benéficas desinteresadas aportan beneficios de satisfacción y crecimiento personal…
No sé, por ahora siempre he pensado que el mejor compromiso es un capitalismo con un marcado contenido social, solidario y medio ambiental.
Pero también que en la escuela se debe orientar al alumno a buscar su felicidad en la vida, no sólo su éxito profesional. Un ejemplo:
Se podrían evaluar las aptitudes innatas de cada alumno, preguntar le por lo que le apasiona y si coincide, invitarle y motivarle a seguir ese camino? Conozco a mucha gente feliz llevando un bar y gente al borde de un ataque llevando proyectos de arquitectura. No sé si me explico…
El segundo tema que tocas, el de la felicidad, lo veo muy importante. Creo que es lo que más falta ahora. Más aun si llegamos a un punto en el que gran cantidad de gente no trabaja y vive de una renta universal y tiene todo el tiempo libre del mundo y ninguna ambición/motivación laboral…
Muy cierto Dani. Yo creo que una de las funciones más importantes de la escuela es descubrir el talento de cada estudiante y sus intereses.
Si coinciden, no hay duda, hay que animarles que sigan ese camino! En caso contrario hay que trabajarlo más y, quizás,, llegar aun compromiso.
Es un trabajo que hay que realizar durante la eso y BAT, conozco a muchos alumnos que estudian ingenieria «porque no sabian que estudiar pero en ingenieria hay trabajo».
Para mi, si me piden definir que es el infierno, seria levantarme cada dia para ir a un trabajo que detesto. Hay que priorizar felicidad y descubrir y orientar talentos.
Nadie es sabio en todo, pero sobre todo, nadie es idiota en todo! Y la escuela debe hacer ese trabajo, en la universidad ya es demasiado tarde,.
Fácil, se la queda el que la necesite, la desee y reúna los méritos necesarios.
Si tuviéramos que recurrir a la moral para que la sociedad funcione el capitalismo no podría existir.
El comunismo, nos guste o no, nunca ha funcionado.
Me parece que hay un país haya por el lejano oriente en el que el comunismo no solo ha triunfado sino que lo está haciendo por goleada.
Y no me salga alguno diciendo eso de «no son comunistas» porque el Partido Comunista Chino no es precisamente un producto de la imaginación, es mucho mas real que nuestro supuesto partido supuestamente socialista.
Ahora precisamente están celebrando las pruebas de selectividad al estilo comunista, sin trampa ni cartón.
Washington es de los gobiernos que menos interviene en la economía y aun así recauda y gasta el 28% del PIB.
Los paises escandinavos superan el 50%.
Llamar «capitalismo» a un modelo donde el estado recauda y gasta cerca del la mitad del PIB es de rojos comebebes que adoran a Satanas Stalin.
Seguimos siendo amantes de hablar sobre conceptos (como comunismo) sin ponerlos en se contexto determinante : la fuente de nacimiento, alguna variante hecha en determinado momento, que bien puede ir incluso en «sentido contrario», y, sobre todo, la práctica social que responde a su aplicación práctica, donde las aberraciones concretas ya pueden ser de auténtico manicomio intelectual…
Viene a ser como si la Apple (del Steve, por ejemplo), decide sacar una aplicación en modo beta y los usuarios se ponen a sacarle defectos usando una versión subcoreana «parásita» de ínfima calidad. Y que perdonen los coreanos, porque ya demostraron, como los chinos, de lo que son capaces en innovación tecnológica. Y de hacer un cine estratosférico.
Que duda cabe que los antifanboys de Apple lo pasarían en grande, con la «crítica» indicada antes, pero de crítica científica no tiene ni un puto patacón. Y buena estaría la filosofía, si el Kant usara este concepto de crítica, tan prostituido polos comentaristas (internet, papel, radio,TV o barra del bar) de hoy en día.
Pues aquí, el Steve se llamaba Karl (Marx) y tenía tantos pelos de tonto como podía tener el Steve (Jobs). Su gran problema fue, que aún no encontró a «su» Tim apropiado. Concretamente, «su» Lenin, no llegó ni a las suelas (como innovador intelectual) del otro Steve (Ballmer), tan «admirado» por el autor de este blog.
El comunismo nunca paso de la fase beta, el autoritarismo centralista.
A China le está yendo de lujo con esa formula.
Yo lo llamo la teoría de los vaqueros.
Voy a montar una fábrica para hacer pantalones vaqueros con los medios más imprescindibles que tenga y con mucha mano de obra barata que me proporciona el estado. y voy a vender a un precio muy ajustado para cubrir mis costes y poder reinvertir en modernizar mis instalaciones en x tiempo.
Total, los clientes son unos mercenarios y sólo miran el precio en muchas ocasiones. Así satisfago una necesidad y todos están encantados por que soy mucho más barato que mi competencia.
Ahora que ya he acostumbrado a mis clientes y quebrado a mi competencia, monto una fábrica en condiciones y subo el precio para que los beneficios sean enormes y con unos clientes cautivos por que he desplazado a la competencia.
Desde el sector del vidrio se hicieron llamamientos de que esto iba a pasar en los 90. Ni puñetero caso.
Treinta años despúes, veo como las palabras de mi padre se han hecho realidad y muchos se sorprenden.
Ya podemos espabilar, por que vamos a estar bien fastidiados si no….