Desde Steelcase, me pidieron una frase corta que definiese lo que es para mí la innovación, para publicarla hoy con motivo del día internacional de la creatividad y la innovación. En lugar de buscar una definición canónica, académica o aburrida, traté de aludir a ese componente de la innovación que genera que todos los demás quieran copiar lo que haces, al que ya me he referido en otras ocasiones.
Innovar no es necesariamente inventar, ni simplemente mejorar. Es hacer las cosas de otra forma, es hackear lo tradicional, es plantearse nuevos métodos en función de los cambios en el entorno, de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología o cualquier otro factor de cambio. Innovar es conseguir que las cosas salgan diferentes, y que otros lo reconozcan intentando imitar lo que hiciste. Para innovar necesitas conocer bien un proceso, pero ser capaz de reimaginarlo, a veces de manera radical, para obtener un resultado diferente. Si lo has hecho bien, lo sabrás porque el mercado te lo reconocerá, y porque otros intentarán copiarte.
Hace unos años me pidieron lo mismo y mi definición fue «Es el mapa de un tesoro que aún no sabes que existe». Con el tiempo, y pecando de oportunista, casi la cambiaría por «Es la única vacuna para no convertirte en un recuerdo empresarial.»
Acordándome de Elon Musk, yo diría que la innovación es la deconstrucción-reconstrucción de algo, sin la necesidad de inventar nada nuevo en el proceso…y si se inventa algo nuevo en el proceso es por el efecto colateral de hacerlo de otra manera.
«Para innovar necesitas conocer bien un proceso, pero ser capaz de reimaginarlo, a veces de manera radical,»(EDans).
Algo que tiene muy claro eso que a veces , en modo algo huérfano, llamamos madre naturaleza. Esencia del proceso evolutivo.
Y curiosamente algo muy muy difícil de hacerle asumir a un preadolescente, domesticado por esta sociedad, cuando llega su etapa de escolarización formal.
Cuando les dices que no se puede cambiar lo que no se conoce, miran para ti como si les contaras el típico cuento chino. Y, claro, así nos van ganado.
Sin embargo. tanto los japones como luego los chinos. , (los de Taiwan y los de China), comenzaron copiando todo lo que se movía y por ese sistema, levantaron su economía, la innovación y la crwtividad aparecieon después comop frutas maduras que se habian alimentado de la copia.
Pero este es un proceso general que afecta a toda actividad humana: primero, se copia lo que hace otro; después se mejora el diseño; finalmente, se inventa.
Y después, como somos unas dictaduras de caballo (comunistas o capitalistas) y nuestras gentes pasan por el aro sí o sí, pagamos unos sueldos bajísimos y fabricamos -a saco- con unos costes de risa (también ahorrando en pago de royalties merced a la mofa y befa que hacemos de las patentes) de tal forma que los europeos y los norteamericanos nos regalan alegremente tooooooda su industria y luego, cuando viene una pandemia, son incapaces de fabricar hasta unas putas mascarillas (¿quién iba a fabricar mascarillas, teniendo ahí a los chinos que las sacan por cuatro cuartos?) y tienen que venir a nosotros a comprárnoslas.
Mira de dónde vino aquel peligro amarillo del que tanto se hablaba en los años setenta. Y eso me recuerda que en la URSS tenían un proverbio o una frase hecha que venía a decir que el día que hubiera que ahorcar a Occidente y no hubiera cuerda, «tranquilos, nos la venderá un norteamericano».
No hará falta cuerda: se dedican a comprar cantidades ingentes de deuda occidental. Ya verás, ya, qué risa…
A mí me dijeron en el IE que innovación era idea+negocio.
Gracias Enrique por mencionar este concepto tan necesario hoy día y que, a mi juicio, es importante retomarlo a partir de aquí y a lo cual agregaría un poco más, al recordar también la necesidad de rescatar la creatividad que cada uno tiene y puede aportar, considerándola como la madre inspiradora que, llevada a la práctica, permite generar la manifestación de lo soñado y lo creado en la mente, en esto que tu muy bien has definido como innovación. Muchas gracias una vez más!
Innovacion «hace falta» dicen. Luego vas al supermercado y siempre son los mismos productos décadas y decadas. Cuando era chico acompañaba en la furgoneta algunas veces a un familiar que repartia productos de alimentacion, ves que hoy son los mismos y con el mismo diseño; Bony, Phoskitos, Sugus Donuts Bimbo mismas chocolatinas esas famosas internacionales con el mismo sabor, logo y forma etc y todos los dulces y resto de la alimentacion igual mismos paquetes de macarrones en rojo y negro, ya la Coca-cola y refrescos ni hablamos, cambia que la botella es de plastico pero es que intenta imitar a la de cristal y los logos los de siempre, si ves un supermercado de hoy y uno de los ochenta ves casi lo mismo, osea que mas bien es lo de «producto de exito no se cambia»
Todo el mundo lo que quisiera es inventar una tonteria asi y forrarse; https://res.cloudinary.com/streethub/image/upload/w_690,f_auto,q_auto:eco,dpr_auto,c_pad,b_white/v1567579471/brand/5a09dd61929cd004004fccc9/a753bf0a-84de-47dc-b299-e94257a882cf.jpg popsocket para moviles
Y luego esta los boligrafos Bic que presume de no haber cambiado desde los 40s y encima ahora le ha costado a China unos 8 mil millones de euros y 10 años solo copiarse el metodo de fabricacion, para entrar en el mercado del boligrafo ya saturado de antes, la cosa no pinta bien, fabricar un boligrafo, o el motorcillo de un DVD y la mayoria de cosas esta fuera del alcance de supuestas potencias como España «reindustrializacion, reindustrializacion» si si, je je
En efecto en España nos falta tecnología para hacer bolígrafos BIC, …
Las tonterías que hay que leer.
Una organización innovadora es una organización que aprende continuamente, que entiende que su supervivencia depende de su adaptación a veces revolucionaría a nuevos entornos donde habita o donde aspira habitar. Mucho se habla de innovación y quizá el gran ecosistema de nuestro planeta nos lo explique mucho mejor y contundentemente. Es rebelarse. al reposo, es ser inconforme con el éxito y mantener la llama viva de la esperanza o el deseo de que el mundo puede cambiarse positivamente. En los negocios es tener clara la raíz de la pasión buscando nuevas dimensiones incansablemente e impedir que el dinero nuble tu mente y no dar los saltos cuánticos que te retan a ir más allá y convertirte en otro material distinto y quizá viable económicamente, es la apuesta divina de mantenerte siempre hambriento y nunca desfallecer en ese intento como decía Steve J.
«Los grandes artistas copian, los genios roban». Pablo Picasso (1881), citado por Steve Jobs.
¿Por qué Hollywood nos insultó tachándonos de «piratas» en vez de montar Netflix y Disney+?
A la I de innovación añadiría la de implementación.
«Innovar es que te copien quienes quieren tener éxito»,
«Implementar es copiar a quien tiene éxito»
Así dejamos la puerta abierta para tanta empresa y proyecto quiebra por no hacer ninguna de las dos cosas.
Innovación es plantear algo novedoso a la sociedad y que está lo acepte, bien por qué lo adquiere pagando por el un precio o bien porque lo incorpora a su modus operandi o modus vivendi. Quiero destacar que si ese elemento novedoso no es aprobado por el mercado, el consumidor o sociedad, entonces no se puede catalogar como innovación. Queda apenas como idea o incluso invención. El mercado es el juez.
Normalmente se «conjuga» mal el verbo innovar.
Se suele decir mucho «innovar en algo». Pero lo correcto sería «innovar algo». Normalmente el mercado.
Creo que este puede ser un punto de partida para que se entienda lo que es y por lo tanto se haga: Innovar el mercado.