Split Screen, un interesantísimo experimento llevado a cabo por The Markup, permite visualizar la radical diferencia entre las noticias a las que son expuestos en Facebook los ciudadanos norteamericanos que votaron a Joe Biden frente a los que votaron Donald Trump, y cómo el entorno político en las redes sociales provoca una fortísima polarización y cámaras de eco.
Un fenómeno que, en algunas ocasiones, se evidencia más que en otras: si cuentas, por ejemplo, con distintas esferas sociales en la red en forma de grupos dependientes de circunstancias diversas – familia, amigos del colegio, amigos actuales, etc. – puedes percibir distintos enfoques en ese sentido, como si fueran, de alguna manera, «realidades paralelas», en las que las referencias informativas provienen de esferas diametralmente opuestas, o en las que los niveles de uso difieren en gran medida.
A estas alturas, mi impresión es que tratar de discutir el papel de las redes sociales en la polarización es completamente absurdo: toda red social, por definición, intenta maximizar su stickiness – la permanencia y el nivel de engagement de sus usuarios – porque de ello dependen sus ingresos. Esa búsqueda a toda costa del engagement como si fuera una adicción se obtiene mediante dos capas: la primera, mediante algoritmos que evalúan el comportamiento del usuario para maximizar el tipo de contenidos que, en ocasiones anteriores, le han llevado a reaccionar – a diferentes niveles, desde visualizar a hacer clic o a comentar – y la segunda, que toma en consideración el comportamiento de su red de contactos, tratando de optimizar, siguiendo el principio de «birds of a feather flock together», la visualización de los contenidos que han hecho reaccionar a tus amigos.
En ese mismo contexto se generan, además, dinámicas sociales que se realimentan, en las que el miembro de la comunidad que más se radicaliza tiende a ganar en prestigio y en visibilidad, a convertirse en referencia. Dejas de compartir únicamente porque creas en lo que compartes: compartes porque refuerza tus creencias, porque justifica tu propia radicalización, porque es un elemento arrojadizo más en una supuesta batalla, un argumento en una hipotética discusión.
El resultado es el que todos conocemos: empiezas sesgando de manera dramática los contenidos a los que accedes en función de las interpretaciones que hacen, sigues comentando esos contenidos y confirmando tus sesgos con tu red, y terminas completamente radicalizado, jaleado por tus amigos en modo peer pressure, y comprando billetes de avión para ir a asaltar el Capitolio, con la idea además de hacerte fotos y vídeos y seguir incrementando tu prestigio frente al grupo. Genial. No, no son pobres inocentes arrastrados pasivamente a cometer un crimen. Pero dudar que su entorno social les ha influenciado para terminar así es negar la realidad. Facebook se ha convertido en el editor del mayor periódico de algunos países, y su línea editorial es un conjunto amorfo de creencias que da a cada uno aquello que le retiene y le radicaliza de manera más clara. El resultado del experimento de The Markup es la perfecta prueba de ello.
El resultado de esos sistemas de recomendación es, por un lado, el refuerzo de los sesgos propios y, por otro, la creencia de que, además, esos sesgos son representativos de toda la sociedad, o de una parte muy significativa de ella, que se percibe como enfrentada a otra parte que son «el enemigo». Pura polarización inoculada en vena. La prueba es clara y evidente: la adopción masiva de las redes sociales es perfectamente paralela al incremento de la polarización en la sociedad, hasta el punto que no son pocos los movimientos que han aprendido directamente a apalancarse en ella.
Mientras pretendamos que ese incremento de la polarización de la sociedad y esas cámaras de eco son un fenómeno casual al que las redes sociales asisten como presuntos espectadores sorprendidos, en lugar de algo que ellas mismas han provocado de manera completamente consciente y de lo que se benefician de manera evidente, será completamente imposible pensar en corregirlo. No, no tiene que ser necesariamente así: siempre han existido fenómenos de polarización y cámaras de eco, pero nunca nos habíamos dedicado, como sociedad, a fomentarlas e incentivarlas de semejante manera. Y desde ya hace bastante tiempo sabemos, además, que ese nivel de polarización no puede traer absolutamente nada bueno.
This article was also published in English on Forbes, «Visualizing the echo chamber«
Igual que los periódicos m las radios y las cadenas de TV, Todos buscan su público, dándoles lo que desean saber y su público les busca a ellos porque les dan lo que desean recibir.
Totalmente de acuerdo, más influencia tiene Fox News en USA que casi ningún otro medio y se dedican a su audiencia. La mayor diferencia, es que en redes sociales se puede segmentar mucho más. Lo mismo pasa en el marketing online, puedes recabar tantos de tus clientes, actuales o potenciales, que puedes segmentar tus campañas muchísimo y así incrementar tus ingresos. Funciona y por eso las redes sociales hacen lo mismo. Lo malo es que tiene efectos perniciosos en la sociedad, especialmente cuando se mezcla la política, lo que crea una polarización extrema. Los medios tradicionales no tienen tanta capacidad de segmentar su oferta.
Quise decir que puedes recabar tantos DATOS de tus clientes. Me comí esa palabra.
¿Cómo que no pueden segmentar? Creo que puedo ver unos 80 canales de televisión y un numero sorprendentement alto de Radio
80 canales para millones de personas. Una red social tiene tanta segmentación como número de usuarios.
En 80 canales de TV, hay suficiente segmentacion como para que cada cual encuentre la camara de eco en la que se encuentre a gusto.
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Es tristisimo como las noticias varian dependiendo el perfil de cada persona, realmente generan un odio entre las distintas posiciones que es muy peligros para todos.
Gustavo Woltmann
La década en la que entramos va a ser con mucho la más revolucionaria de la historia por la convergencia de tecnologías que ya están maduras y van a ser muy disruptoras, y que van afectar y mucho a todas las esferas .
Eso va a suponer reacciones de resistencia al cambio de gente que trabaja en muchos sectores económicos que van a quedar completamente destruidos, hasta que se estabilice el nuevo sistema social y económico, y que van ser proclives a oir cantos de sirena .
Si no hacemos algo con respecto a las redes sociales y su poder polarizador, vamos derechos a sistemas políticos muy reaccionarios en manos de populistas que puede que sean menos burdos que Trump, y por lo mismo mucho mas peligrosos.
Aquella maldición…. «Ojalá que vivas tiempos interesantes», va a estar mas vigente que nunca.
Por cierto , esa maldición se decía en China….justamente la única que no va a permitir ninguna reacción que la retrase…me temo que el «sorpasso» chino va a ser espectacular.
No se si sera la epoca mas revolucionaria de la historia, pero cuesta mucho encontrar en la historia un periodo de tiempo de 80 años sin que en España no haya habido una guerra,
No parece que estemos viviendo el periodo mas convulso de la historia y lo mismo se puede decir de Europa en general.
Me refiero a revolución tecnológica.
En eso estamos de acuerdo, Ha cambiado mas el mundo en los últimos 200 años que en los 2000 anteriores y el efecto que hace es que el cambio sigue a un ritmo que aturde.
Los dos primeros párrafos de tu post son de lo más certero y relevante que he leído últimamente: de encuadrar.
Difícil sintetizar mejor en tan pocas palabras el tamaño del huracán que se nos viene encima a todos.
Con tu permiso me los apropio para futuros trabajos.
No he leído el enlace al experimento de The Marker, pero me hace gracia…
“ empiezas sesgando de manera dramática los contenidos a los que accedes en función de las interpretaciones que hacen, sigues comentando esos contenidos y confirmando tus sesgos con tu red, y terminas completamente radicalizado, jaleado por tus amigos en modo peer pressure, y comprando billetes de avión para ir a asaltar el Capitolio, con la idea además de hacerte fotos y vídeos y seguir incrementando tu prestigio frente al grupo. Genial.”
Me parece curioso. Muy curioso.
Podríamos decir lo mismo de… ¿el colectivo feminista? Ese colectivo que dicta que el % de denuncias falsas equivale a un número ridículamente bajo pero que curiosamente, es debido a previa preparación en la cocina.
Se está convirtiendo en algo demasiado catedrático el asociar noticias falsas con medios, partidos, colectivos y demás… asociados a la derecha, bien sea en Estados Unidos o en este nuestro país, cuando sinceramente, lo siento, me parece merecedor de resucitar a Paco Martinez Soria para que volviera a la ciudad y nos diera alguna pizca de sabiduría de abuelo, como en muchas de sus películas.
La cámara de eco, funciona como bien se ha explicado en la entrada de hoy, en función de unos algoritmos que ni son de izquierdas, ni de derechas y dudo que juzguen ninguna posición. Pero cuidado con caer en la siempre falacia de que es más fácil que la derecha o señalarla directamente, como prensa del eco, de las Fake News y demás, porque me parecería absurdo.
Por ser de derechas te parecerá absurdo pero el nivel al que ha llegado la derecha no se puede comparar al otro, aunque sea mucho mas comodo y simple recurrir siempre al «son todos iguales»: Estamos hablando de que la mayoría de votantes republicanos se creen que hubo un fraude electoral simplemente porque lo dijo Trump y muchos de ellos asaltaron el capitolio para tratar de impedir la confirmación de Biden porque se creían que se acababa la libertad y empezaba una dictadura comunista si Trump no era presidente.
El mismo nivel de estupidez que ha alcanzado la derecha española que se cree que vive en una dictadura socialcomunista, que el muro no ha caído aun y que todos lo que no sean Ayuso o vox van a convertir Madrid en la republica socialista sovietica (y etarra claro, que todo es eta) de Madrid.
Ese es el problema. Que en primer lugar, ya determinas que soy de derechas por el mero hecho de creer que el nivel de debate y crítica no está al mismo nivel. Solo por eso, ya empiezas tu respuesta creyendo que soy de derechas.
Este es el nivel. Disculpa.
No se puede equiparar, dices. Lo siento, muchas cosas relacionadas con parte del actual feminismo son ridículas (el sólo sí es sí o la ya mencionada falsedad del % de denuncias falsas) y hay muchos ciudadanos y ciudadanas que lo creen a pies juntillas.
Hablas del fraude que hubo o dejó de haber en las elecciones norteamericanas, cosa que no tengo ninguna duda de que fuera limpio, sinceramente. Pero esto respondería a una manipulación del electorado, mediante por ejemplo.
Pretender creer que esa manipulación, sólo se ejerce desde la derecha resulta vergonzoso, la verdad. Ya sea en Estados Unidos o en España, donde vamos a oír el “Trumpismo” durante algunas semanas gracias a las elecciones madrileñas.
Resulta curioso también que muchos medios trataran a Podemos como extrema izquierda durante mucho, mucho tiempo y ahora sí están en el gobierno, como tú dices, no haya pasado “nada” de esas atrocidades.
Ahora… si todas esas amenazas se quedaron en agua de borrajas ¿por qué debería de pensar que Vox es fascista?
Cuidado, puede que lo sea, pero no miremos el dedo. Intento señalar que como en 1984, no nos perdamos en el mensaje de hoy, sino lo comparemos con otros anteriores para señalar su veracidad.
La izquierda no es más guapa, ni mea colonia… ni duerme ni mejor ni peor… (y lo digo por algo muy concreto) que la derecha.
De todas maneras, con ejemplos bien aplicados que se podrían aplicar al gobierno y país español, Enrique siempre elige hablar de Estados Unidos. Que cada uno habla de lo que quiere, pero es mejor no tocas ciertas teclas aquí ¿verdad? Es mucho más fácil siempre elegir la figura de Trump.
Todos son iguales a la hora de manipular los mensajes y buscar como son percibidos y llegan. Simplemente.
En USA no hay izquierdas , hay protofascistas (republicanos) y derecha a secas (demócratas), y está claro quien se ve en la necesidad de manipular la verdad, alterar los distritos electorales, etc, por que si no se hace eso, a ver como convences a los blancos pobres ( la mayoría de los votantes de Trump) que es bueno para ellos quitarles la Seguridad Social bajando los impuestos a los ultraricos.
De hecho sería imposible que ganaran si no hacen trampa.
Lo que pasa es que son tan radicalmente mezquinos que esta vez se han pegado un tiro en el pie, han roto todas los limites de la decencia.
Ya, ya sé que en Estados Unidos no hay izquierdas tal como nosotros lo entendemos en España de forma tan concisa.
Estoy de acuerdo en que Trump rompió todos los límites.
Ahora bien, ¿Recordamos lo sucedido con el más que inexistente Miguel Lacambra en España?
Ostras, si estamos hablando de manipulación de redes sociales y medios de comunicación para redirigir el pensamiento del ciudadano y por ello, el votante, en España tenemos más de un ejemplo y de dos, ya sea desde la izquierda y la derecha, que es lo que intentaba decir en todo momento.
No critico, redundantemente la crítica al Trumpismo, a Trump o la derecha en si misma, sino más bien la facilidad de utilizarlo como objetivo, cuando en este tipo de temas, sinceramente la ideología concreta que pudiéramos escoger, resultaría intrascendente.
Lo dicho, me parece que miramos el dedo cuando estamos intentando señalar la luna.
Creo, pero no estoy seguro, que la teoría de la camara de eco aplica tanto a los que se creen que vienen los comunistas con el gulaj, como los que se piensan que viene la extrema derecha y en unos días desmontan la sanidad pública y desfilamos por la castellana con el brazo en alto.
Exactamente esto. Exactamente.
¿Qué difiere en el discurso? Que cambias las piezas negras por las blancas en el tablero. Nada más.
Todo lo demás, lo siento, me parece un ejercicio de fanatismo propio de parte bresca inetelectual.
Pobreza intelectual, perdón. Me pasa por ir corriendo con el teclado.
Yo, como he dicho, no creo en la simpleza esa tan de moda del «todos son iguales» y de equiparar una cosa con la contraria sistematicamente: Para creer que el PSOE, un partido que no pasa del centroizquierda (y tirando bastante más hacia el centro que hacia la izquierda) es comunista hay que estar muy abducido pero Vox y Ayuso si que son de extrema derecha. Sobre desmontar la sanidad publica … bueno, no son precisamente fans de lo publico, su unica propuesta para todo (ademas de poner banderas) es rebajar y en muchas ocasiones eliminar impuestos y ya intentaron privatizarla, así que …
Vamos por partes…
-Sí, el PSOE en más centro qué izquierda.
-Lo de pintar al partido de comunista, jajajajaja. Espero que no saques esa conclusión de ninguna de mis aportaciones, de verdad.
De cualquier manera, quien esté defendiendo esto es imbécil.
Claro que hay un detalle ¿Cuantas veces se decía que dicho partido no iba a pactar, negociar, tomar pintxos en la parte vieja de Donosti con otro en concreto?
¿Ya puede dormir tranquilo nuestro presidente ahora que Iglesias deja el gobierno?
Lo que leo al menos yo, es que aquí vale absolutamente todo, venga de la izquierda o de la derecha, al menos las que tenemos en este país, con tal de pisar moqueta.
-Por cierto… No sé si PSOE es izquierda pero…
¿Recordamos como los medios atacaban día sí día también a Podemos? ¿Como lo trataban de gente que no podía gobernar porque no tenían experiencia? ¿Que iban a convertir esto en Venezuela? ¿Que buscaban derrocar el sistema?
Bueno, llevan un año teniendo algo de poder y no se ha acabado el mundo.
Vox y Ayuso no sé si son fascistas y de extrema derecha (que no es lo mismo), pero pregunto ¿si ha resultado ser una verdad muy a medias lo que se decía de Podemos por qué lo de Vox y lo de Ayuso debería tener peso hoy?
Cuidado. Porque que los mensajes valgan o no dependiendo únicamente de quien es el protagonista, según nos convenga o no… (y no me refiero necesariamente a ti).
A todo lo demás… no puedo estar sino de acuerdo.
Venga compro el argumento de que las RRSS son cajas de resonancia.
¿Y lo que había hasta la llegada de las RRSS que era? ¿cajas de resonancia más pequeñitas? la gente que gusta de vivir en cajas de resonancia tenía su lugar antes y ahora, alguien que lee Publico y ve LaSexta, es muy diferente de alguien que lee la Razón y ve ToroTV, respecto a alguien que se alimenta sólo de un circulo cerrado en RRSS, pues quizás un poco pero no mucho. Por no hablar que hay gente que no necesita ni eso, se afilia sentimentalmente a unas siglas y de ahí pa’lante hasta el final.
Se habla del asalto al Capitolio y se pone el acento en las RRSS como catalizador, ¿nunca ha habido revuelta alguna en algún país de occidente y más allá antes de las RRSS? ¿son las RRSS o el líder quien alienta a las masas? ¿sin RRSS pero con un Trump de turno o un Puigdemon de turno se habrían producido revueltas ciudadanas?
A ver si empezamos poniendo el acento en las RRSS, seguimos con las aplicaciones de mensajería, continuamos con los móviles, y acabamos autorizando solo los canales oficiales que pongan toros y fútbol, para que la gente no se preocupe de lo que no debe.
Vivimos tiempos de auge de la CENSURA. Un dia piden que haya un organismo sancionador de las noticias,
https://www.elmundo.es/espana/2020/11/05/5fa3c95f21efa0dd6d8b458f.html
otro que se vigilen las RRSS
https://www.elmundo.es/espana/2020/10/27/5f97e4dafdddff197e8b4624.html
y que no se informe para no asustar al personal
https://www.elmundo.es/espana/2020/06/04/5ed4b668fc6c83e95e8b4638.html.
«Facebook se ha convertido en el editor del mayor periódico de algunos países, y su línea editorial es un conjunto amorfo de creencias que da a cada uno aquello que le retiene y le radicaliza de manera más clara» (EDans).
Como siempre, vamos con los «matices».
Cuando voy aun café diferencio entre parte del contexto que me supone el local y el aspecto concreto que de el voy a usar. Que puede ser una actividad tan necesaria como anodina, como es el hechor de «usar el servicio».
Y el café facebook, como su postureable «honónimo» Starbucks, no me obliga a ser el usuario que su target tiene planteado para «gente» como yo. y teniendoe n cuenta que si cierra , habtá otros cafés cons ervicio, pues porque limitarse a cumplir con las normas de su servicio (en caso de non querer «pasar por el aro»).
Porque peor que la Universidad no creo que sea, y allí también hai espacios de libertad para practicar su experiencia. Incluso trabajar en la SEAT te permite acabar siendo Estopa.
Así que quitémosle algo de hierro a lo de la «cámara de eco», por que el asunto está en no hacerle mucho caso al eco. Un ejemplo de eco que no todo el mundo seguía, eran los rumores típicos de barrio que todos sufrimos.Y otro ejemplo claro de seguidismo analógico se daba en las putas asambleas. Pero no, por eso, se pueden demonizar las reuniones de seres humanos, para practicar el debate y la llegad a posibles acuerdos.
Solo los dictadores son capaces de denostar la manipulación asamblearia (existente en general, pero por incapacidad del personal para evitarlo), para al final defender realmente la «misa para todos». Por ejemplo, todas las religiones tienen como enemigo principal al no creyente, por ser un tipo de homo sapiens, que intenta reflexionar sobre la realidad que percibe.
Mientras suframos al mediocre homo sapiens, tenemos al café (incluso lo malo que suele ser el que sirven) y la red social que nos merecemos. La radicalización y el postureo, también necesitan cierto esfuerzo voluntario, para que realmente vayan prendiendo en nuestra mente.
El Síndrome de Estocolmo no es culpable de que existan enfermos con tales síntomas. La responsabilidad total está en los adultos, que favorecen su difusión por no querer evitarlo (incluso lo fomentan para favorecer la domesticación de las crías humanas).
¡No le echemos la culpa al Cha Cha Chá, ni tampoco al coronavirus!
Ni a los problemas ambientales, que son causados por el ser humano , y no al contrario.
Me cuesta creer, sinceramente, que religiones aunque bien pudieran también ser interpretadas como filosofías, como el Budismo o el Taoismo consideren al no creyente como enemigos.
Una vez llegados a esta situación, hay dos situaciones que deben ser valoradas:
– El auge de las redes sociales ha sido muy rápido. Por este motivo, también nosotros debemos aprender a utilizarlas de forma razonable. ¿Cuánto tardaremos en adaptarnos a ellas y hacer un uso razonable y conocer sus riesgos?
– Por otro lado, ¿podemos ahora limitar o poner limitaciones a las redes sociales? Con el poder que han conseguido, es muy complicado.
Por tanto, el análisis es acertado pero, ¿Qué soluciones podemos buscar?
Las redes sociales han ido a ocupar el espacio de las tertulias de antaño, que tambien eran cámaras de eco, habia tertulias liberales, y conservadoras, como las habia tauti¡rinas o literarias.
Pero lo que hay que tener en cuenta, que unas y otras son elegidas libremente, porque en ellas oye lo que se quiere oir,
No es que se radicalicen en ellas, ya vienen radicalizados. No se hace taurino por ir a una tertulia, el teurino busca una tertulia taurina..
RRSS un modelo de negocio que sabe explotar la endogamía de toda la vida, así como la afinidad y el alineamiento de intereses, creencias (…) comunes. Cuando el cliente se convierte en tu mejor red comercial el negocio funciona