Que una pandemia es una desgracia a todos los niveles es una afirmación que requiere poca prueba. Sin embargo, el género humano se caracteriza precisamente por su capacidad de adaptación y por ser capaz de aprender de la adversidad: si durante meses hemos desarrollado el mayor experimento de trabajo en remoto de toda la historia, deberíamos ser capaces de derivar algunos elementos positivos de ello, en lugar de dedicarnos de manera simplista a esperar a que la pandemia ceda para volver a trabajar igual que como lo hacíamos antes.
¿Qué nos ha enseñado la pandemia? En primer lugar, que trabajar desde casa no solo es posible, sino que puede convertirse, con la adaptación adecuada, en algo deseable. Si miramos atrás, a los experimentos que muchas compañías llevaron a cabo a finales del siglo pasado con el trabajo en remoto, vemos que en muchos casos generaron desarraigo, falta de compromiso y de vinculación con los empleados. Sin embargo, la situación ahora se plantea de otra manera, con otras tecnologías disponibles, y con una serie de opciones de las que antes no disponíamos, que están generando que, en muchos mercados, sean muchos los trabajadores que se plantean trabajar desde casa de manera permanente, y que incluso han tomado decisiones importantes, como irse a vivir a otras zonas, derivadas de esa circunstancia. Comienzan a aparecer incluso zonas que se plantean atraer a esos trabajadores remotos, y aunque no todo sea, obviamente, tan sencillo como parece, sí podremos ver tendencias y cambios de hábitos que nos habrían sorprendido mucho hace muy poco tiempo.
En ese sentido, el 2021 se plantea como un año incluso mejor para el trabajo desde casa: a medida que avance el año, se incremente el número de vacunaciones y la presión ejercida por la pandemia comience a ceder, podremos no solo trabajar desde casa, sino planteárnoslo además de otra manera: pudiendo salir a la calle, pasar algunos días por la oficina sin miedo a infectarnos, respirar aire y evitar la sensación de claustrofobia. Que las grandes tecnológicas, las compañías aún jóvenes y flexibles, y algunas otras visionarias estén adoptando la idea de «trabaja desde donde quieras» como parte de su filosofía no es casualidad, y cabe pensar, además, que eso privilegiará su capacidad de atraer y retener talento en el futuro.
El cambio en los hábitos de trabajo convertido ya en costumbre debido a la pandemia dará lugar a muchos cambios con respecto a los entornos de trabajo que conocemos: el mercado inmobiliario en San Francisco está en pleno colapso, y se plantean cambios importantes con respecto a la dedicación de los espacios de oficinas frente a los residenciales. El futuro de las oficinas tal y como las conocemos puede cambiar muchísimo cuando los trabajadores pasan a tener la opción de elegir cómo y desde dónde trabajan.
¿Qué lleva a que muchas de las compañías que fueron capaces de poner en práctica el trabajo desde casa durante la pandemia, tengan ahora problemas a la hora de plantearse hacerlo permanente? La respuesta es muy sencilla: convertir un cambio coyuntural derivado de una circunstancia como una pandemia en algo con vocación de permanencia exige una rearquitectura completa. Una rearquitectura que comienza por los espacios físicos: las oficinas del futuro no serán sitios en los que un trabajador, como tal, «se sienta a trabajar», porque esa idea de trabajar con un cierto nivel de concentración se llevará a cabo en casa. Como tales, las oficinas se convertirán en lugares de intercambio, de relación, de establecimiento y mantenimiento de vínculos sociales. Podrás tener un espacio en el que sentarte a trabajar un rato, pero no apropiártelo de manera permanente, ni plantearte dejar las fotos de tu familia en él, ni siquiera aquellos materiales con los que estés trabajando. Cuando terminas, mesa vacía. Pero sobre todo, encontrarás zonas para reunirte en todo tipo de formatos, para tomarte algo con tus compañeros, aulas para recibir un curso o conferencia, para invitar a clientes, etc. Una rearquitectura física radical del espacio de oficinas que las convertirá, simplemente, en otra cosa, con menores requerimientos de espacio, y que responderán a hábitos diferentes: la inmensa mayoría de los trabajadores pasará tan solo unas pocas horas a la semana en ellas. La idea del trabajador pasando sus ocho horas encadenado a una silla para que le vean pasará, simplemente, a evocar otra época, del mismo modo que hoy vemos los antiguos talleres de la revolución industrial.
Pero esa rearquitectura física debe acompañarse de otras: los directivos deberán aprender a gestionar equipos híbridos, a hacerlo sin caer el el micromanagement, utilizando el contacto para evitar la desvinculación y mantener la motivación adecuada con personas que podrán estar trabajando en cualquier lugar del mundo. El ERM, Employee Relationships Management, se convertirá en crucial, y su gestión adecuada, en una capacidad clave de las compañías.
Con la pandemia aún activa pero permitiéndonos ya empezar a ver luz al final del túnel, es el momento de plantearnos dónde y cómo vamos a trabajar en el futuro. Las compañías que no sean capaces de aplicar el liderazgo necesario para llevar a cabo esos cambios se convertirán en fósiles, en lugares de los que los trabajadores brillantes, ávidos de mayor libertad y condiciones más flexibles, huirán. El momento de rediseñar nuestras oficinas no es dentro de unos meses, sino ahora, cuando nuestros empleados aún están trabajando en sus casas o tienen presentes las condiciones en las que trabajaron durante los confinamientos de la pandemia. Vincular los cambios de hábitos a una rearquitectura física es fundamental para consolidarlos, para que cada trabajador, cuando vea en qué se ha convertido la oficina a la que acostumbraba a acudir cada día, sea consciente de que las circunstancias han cambiado, y pueda plantearse que esos cambios posibilitan o requieren cambios en sus planteamientos personales – desde reformar su casa para acomodar un espacio de trabajo permanente, hasta plantearse una mudanza en busca de zonas con un planteamiento diferente a aquella en la que vivía.
La pandemia nos ha enseñado que había otra forma de trabajar, y que bien hecha, ofrece muchísimas posibilidades. Es el momento de aplicar ese aprendizaje, optimizarlo, y plantearnos cómo queremos trabajar en el futuro. La pandemia ha roto la tendencia al isomorfismo, lo que hacía que la gran mayoría de las oficinas y de lugares de trabajo se pareciesen mucho entre sí. Y esa es una circunstancia que muchas compañías, las que estén suficientemente preparadas, sin duda van a aprovechar. Vamos a ver muchos cambios.
This article was also published in English on Forbes, «The workplace is about to undergo some serious re-architecturing«
«Las compañías que no sean capaces de aplicar el liderazgo necesario para llevar a cabo esos cambios se convertirán en fósiles, en lugares de los que los trabajadores brillantes, ávidos de mayor libertad y condiciones más flexibles, huirán».
Para mi , esta es la clave.
Una vez que casi todo se digitalice y se utilicen medios mas avanzados y eficaces para trabajar en remoto, las empresas van a poder contratar en todo el planeta la gente que necesite, y entonces su prioridad, para poder ser competitivas, va a ser captar talento.
Es entonces cuando , las personas mas capaces son las que van a poner las condiciones y van a optar como es lógico , por las empresas que les permitan trabajar desde donde ellos elijan.
Entonces, por ejemplo, una persona hindú con mucha habilidad para un determinado trabajo que pueda hacerse en remoto ya no necesitará mudarse a Silicon Valey.
Eso supone que las empresas reacias al cambio van a ser poco competitivas en muy poco tiempo, y por otra parte , los trabajadores occidentales , acostumbrados a sueldos mas elevados, tendrán que competir con sus pares de paises con sueldos mucho mas bajos, es decir, va a haber una globalización de la demanda de trabajo.
Ahora imaginemos el incentivo que eso supone para un joven africano con iniciativa y talento , por ejemplo, que en lugar de jugarse la vida en la patera, puede formarse incluso por su cuenta y gratis , vista la disponibilidad enorme de cursos de toda clase en la red, y luego trabajar sin la necesidad de emigrar y con un sueldo estratosférico en comparación al sueldo medio de su pais.
O dicho en otras palabras, va a haber una globalización de la pobreza y la precariedad.
Por lo que yo veo desde Medrid, (ciudad burocratica por excelencia), y en mi entorno social, (clase media universitaria), el teletrabajo ha llegado para quedarse. Dos de mis tres hijos y muchos de mis sobrinos trabajan en casa y piensan seguir trabajando así en el futuro, (de acuerdo con sus empresas), y varios, están efectuando cambios en sus viviendas. para poder trabajar ahí mas comodamente, porque las viviendas actuales no suelen tener un cuarto adecuado, como sitio de trabajo.
Es mas una sobrina mia estaba en fase de cambiarse de oficina cando se inició la pandemia y ella estaba muy impicada porque lleva los asuntos generales de su empresa,
Pues bien la pandemia ha hecho cambiar a medias de la obra los planes para la nueva oficina y en ella ya no hay mesas fijas, sino que cada uno coje la que quiere cuando llega y solo tiene fijo, un armario para que guarden sus cosas, porque se espera que todo el que pueda, trabaje en su casa y solo vayan a la oficina para lo que es imprescindible y para reuniones, para lo que hay habilitado diferentes salitas.
Yo creo que el teltrabajo será la opción normal, para los trabajo burocráticos en las empresas. Se tardará en notar. los efectos, porque remodelar una oficina no se hace de hoy para mañana y cambiarse de vivienda aun menos y en este pais donde la casa es «para toda la vida» y en propiedad más dificil todavia, Pero poco a poco veremos las consecuncias que como todo, unas seran buenas y otras, (muchas), muy malas,
En España hecho en falta en general muebles para la casa que tengan un buen diseño para obtener la comodidad de una oficina.
Obviamente hay multitud de escritorios, sillas, etc., pero están pensadas para la oficina, ergo no encajan por tamaño o diseño en las casas, y sus precios son también para empresas.
Además se hecha en falta una buena ley de desconexión digital.
DuIseñe un mueble hace ya mucho tiempo el dibujo lo tienenes en
https://felixmaocho.wordpress.com/2011/09/13/inmobiliaria-y-futuro-la-crisis-esta-obligando-a-trabajar-en-casa y la descripcion es :
1).- Cajonera con ruedas, al plegarse se introduce en la parte baja del mueble
2).- Mesa extensible, con un sistema que aguante desplegada el peso de una persona apoyada sobre ella, incluso si se sienta en el borde del tablero. También es importante que entre este tablero y la bandeja del armario marcada como Nº 5 quede un pequeño espacio, 5 o 6 cm., de modo que quepa un portátil plegado y los papeles y pequeños chismes, cenicero, agenda etc. que se dejen extendidos sobre la mesa..
3).- Archivador con ruedas, similar al Nº 2, se utilizan de mesas auxiliares una vez sacadas del armario.
4).- Estantes con puertas o barandillas, para contener objetos como CD’s, equipos auxiliar de oficina como grapadoras, sellos de caucho, soporte de cel-lo etc., Las puertas son para evitar que se caiga el contenido al abrir y cerrar el armario.
5).- Estante principal lo suficientemente ancho, profundo y alto para contener y utilizar cómodamente una impresora multifunción, un fax u otros aparatos de oficina semejantes.
6).- Estante secundario lo suficientemente ancho y alto para contener el router ADSL, los baffles de sonido, el contestador, cargadores de móviles, la base del PAD etc. y archivadores clásicos de oficina de tamaño DIN A4
7).- Abundante número de enchufes y salidas de conexión telefónica para el teléfono fijo y el modem ADSL.. antena de TV o Cable etc. Lógicamente el mueble habrá de estar enchufado exteriormente a la red eléctrica, al teléfono, etc.
8).- Luces direccionales que alumbren el área de trabajo dejando la pantalla plana en penumbra
Cuando diseñé el mueble no lo tuve en cuenta, pero aún se puede añadir un par de cajones no muy profundos debajo del tablero extensible para guardar bolígrafos, clips, la agenda telefónica y mil cosas más y un corcho en las puertas donde colocar notas Post-it y cosas parecidas, puede ser también una pizarra metálica con imanes, donde se pueda escribir con rotulador. Tampoco encontré espacio para una papelera, que al menos para mí es algo, aunque secundario, muy cómodo.
Las medidas mínimas del mueble cerrado creo que pudieran ser, 80 cm. de ancho, 45 cm. de profundo y 160 cm. de alto, a partir de ahí, cuanto más grande mejor, pero sin perder de vista que despegado ocupa el doble de ancho y profundo y que tampoco los salones actuales dan para bailar valses. Para nota sería si además se pudiera guardar una silla de despacho cómoda, yo no he encontrado forma de guardarla dentro del armario, ni sacrificando la cajonera, pero claro está no me tengo por el mejor diseñador. Lo que si mantengo es que en cualquier caso, debe buscarse ante todo la comodidad del usuario, no vale guardar una silla de palo, no vamos a estar media hora para comer, posiblemente pasemos más horas que las que desearíamos.
¿Algún mueblista se anima?, como todo en este blog, este diseño esta amparado por una licencia CC, por tanto cualquiera puede hacer uso de ello con solo indicar la autoría. (si le da la gana que si no. no pasa nada).
Sin querer quitarte merito, ya a finales de los 80 y principios de los 90, no era raro encontrar armatostes asi en casi todas las tiendas de muebles, de hecho, yo tuve uno comprado en Carrefour muy similar al tuyo, que en pocos meses no tarde en regalar y cambiar por una mesa «como dios manda», ancha y larga (era la epoca de impresoras de pijama, y repasar listados, exigia espacio) y sus correspondientes estanterias.
Particularmente, estos modulos me resultan mas agobiantes que comodos. Pero eso va a gustos. :)
Imagino que quien tenga falta de espacio le ha de resultar util.
Yo creo que en IKEA he visto un mueble parecido que contenía una cocina y es de donde tomé la idea pero nunca la he visto como puesto de trabajo.
en Google he encontrado esta https://decofilia.com/wp-content/uploads/2020/02/cocinas-escondidas-27.jpg
He buscado puestos de trabajo y he encontrado alguno como este https://www.pisos.com/aldia/wp-content/uploads/2020/03/oficina-aprovechar-puertas.jpg
Pero (humildemente), considero mucho mas currado mi modelo…
Aqui veras bastantes ejemplos para tener en poco sitio…
Mesas
pero vamos, el mio era tal cual el tuyo (sin puertas)
Si no recuerdo mal, era 120 de ancho 50 de fondo (con tablero extendido de teclado se iba a los 65) y contando los estantes incorporados subia hasta 1,80.
Debajo una cajonera con ruedas a la izquierda y espacio para la impresora encima y el papel pijama debajo a la derecha… siendo alto como soy, meter las piernas alli debajo era mision imposible.
El monitor sobresalia lo suyo y practicamente empotrado (se podia graduar la altura del primer estante)… el pc era de tipo desktop (horizontal), justo bajo el monitor. a los lados tenia tambien espacios para poner libros o lo que fuera… no me salio caro (era madera guarrilla contrachapada)
Pero lo dicho, trabajar con eso, para mi era agobiante… ahora tengo una mesa de 200×80 (2 monitores de 32″) hecha a medida y me sigue faltando espacio XDD
La idea era ocultar el ouesto de trabjo en un mueble que no desentonara una vez cerrado en la salon de la vivienda-
Lo que tu tienes es un despacho algo mucho mas cíomodo, pero desgraciadamente las casas en Espàña como media. no llegan a los 90 M2
70mts la mia… y esta en una habitacion de 3×4 con armario y cama (si, el sillon si me voy para atras toca la cama), es una cuestion de usabilidad/comodidad… si te vas a pasar 8/10h alli delante, has de estar comodo… la estetica ya es otra cosa
La teletecnología como medio de superar el problema de la emigración en precario, que apunta el primer comentario, parece una buena idea a desarrollar.
Y también una forma de combatir la enorme hipocresía neocolonial de los que quieren mano de obra barata ( aunque sea con preponderancia neuronal), pero sin darle los derechos sociales del país de llegada.
Un buen desafío, sobre todo para tanto trumpista encubierto.
Empresas y administraciones se resisten al teletrabajo pese a la explosión de los contagios y el endurecimiento de las restricciones
Creo que va a costar un poquito…
Si el trabajo de Juanito es «pastorear» y nada más, quieres tener las «ovejas» cerca…. joer lógico !!
https://www.youtube.com/watch?v=HL91M72dxd4
PS: Un saludo a los argentinos. Aquí en España los jefes no son así… tienen otro acento.
Buenisimo…. XDDD
Sé que en este tema soy minoría, pero yo echo de menos ir a la oficina. Tengo asociada mi casa a lugar de descanso / ocio.
Y mientras siga siendo así, tendrás ese problema, que seguirás viendo la situación como provisional y no verás la necesidad de cambiar. Pero en cuanto tu compañía te cambie las condiciones y te explica que todo aquello que requiera concentración lo hagas desde tu casa, y que vayas a la oficina para otras actividades, verás cómo entiendes la necesidad de montarte un espacio en casa que sí asocies con trabajo…
Estamos ante un modelo clásico de isomorfismo: todos estamos hechos a un modelo al que intentamos, además, volver. Alguien tiene que romper el modelo para que se produzca el cambio. En un sistema capitalista, habitualmente es el mercado el que lo rompe: aparecen empresas que, gracias a ofrecer ese nuevo modelo, pueden atraer y retener talento mejor que otras, y se convierten en más competitivas.
Aunque sea asi… deberias entender que de la misma manera que a mucha gente le gustaria teletrabajar, hay tambien mucha otra, que prefiera ir a la oficina (mas si la empresa permite ambas opciones)
Que las cosas ni son blancas o negras… ni lo que le gustaria a unos, ha de ser norma para todos.
Ningún problema con ello… salvo que las compañías, progresivamente, dejarán de permitir que tengas «tu parking», «tu mesa» o «tu espacio reservado», y se orientarán hacia áreas comunes para la socialización. Y si alguien está en la oficina todos los días, será síntoma de que no trabaja, sino que va ahí a estar de parrafada! Trabajar, lo que se dice trabajar, será algo que se haga en donde te puedas concentrar bien, es decir, en tu casa (o en el Starbucks, o a la orilla del mar, o donde te dé la gana). Ese es el cambio fundamental.
No lo niego ni lo dudo, yo estoy trabajando desde casa hace un tiempo…
Pero como digo con la formación online, también para esto hace falta disciplina, que como he dicho otras veces, es muy fácil perderse camino de la nevera… XDDD
Hay gente que necesita esa «socialización», ellos sabrán «por qué»… (yo no)
Esa es mi (corta) experiencia de trabajar en casa, Parafraseando la frase sobre Mexico «Pbre currante, tan lejos de los compañeros y tan cerca de la nevera»
A mi megustaba trabajer en equipo, pero para gustos colores
Yo trabajo en una empresa con cientos de desarrolladores que teletrabajan al 100% desde el 12 de Marzo. Después de casi un año, diría que el 90% está cansado de trabajar desde casa y en ese 90% apuestan por un teletrabajo mixto. Añoran su sitio en la oficina, con su fotos y sus compañeros de mesa. La cultura de empresa y el aprendizaje del trabajo de los compañeros se pierde. El desarraigo sube. El contacto entre equipos diferentes tiende a cero. ¿Una empresa de 200 empleados con sitios calientes? ¿Coincides con tu equipo y con el resto de equipos de forma ocasional y aleatoria? Así deja de haber contacto entre personas, relaciones personales, aprendizaje indirecto, etc. ¿Qué diferencia habrá entre compañeros de empresa o personal del cliente y de empresas colaboradoras? Igual en Madrid que se tarda una hora en ir a trabajar puede salir bien, pero en ciudades más pequeñas en que ir a trabajar te lleva entre 10 minutos y media hora ¿merece perderse todo esto? Se puede ser flexible y tener una mesa de trabajo con personas fijas a tu alrededor, que trabajen en otros proyectos y equipos al tuyo y te enriquezcan personal y laboralmente. Me extraña no ver comentarios en esta línea. Hasta el verano, había bastantes, pero desde el verano, he visto un cambio radical de parecer entre las decenas de personas con las que trabajo, apostando por volver a sitios fijos en la oficina (sensación de pertenencia y propiedad) y teletrabajo mixto.
Yo imagino que también tiene mucho que ver, el tipo de trabajo que se desempeñe…
No es lo mismo, por ejemplo, los comerciales, que siempre andan contándose sus batallitas en la maquina del café, que los informáticos, que solemos ser mas de “dejame en paz que bastante tengo con lo mío”. Los primeros, seguramente son los que querrán volver a la oficina, los segundos, los que preferirán la tranquilidad del hogar.
Particularmente, no me disgusta trabajar en equipo y cuando lo he hecho, la “salsa” en una sala de reuniones tirándonos los platos a la cabeza siempre da un “punto” XDD
Sin embargo, cuando mas rendimiento saco a mi trabajo, es solo. Somos la maquina y yo.
Incluso cuando dirigía equipos, después de la “reunión” y reparto de responsabilidad, yo volvía a desaparecer a menos que no entráramos en DEFCON 4.
Supongo, que, a nivel de socialización, la pandemia y los confinamientos, también habrán aumentado el deseo de “volver a la ofi”. Al fin y al cabo, el ser humano es un ente social.
Como indico en el enlace de mas arriba (y he hecho en otros post al respecto), la paella la tiene por el mango el empresario. Y no podemos olvidar que “Spain is different”, también en esto. Y mientras “allí fuera”, son mas propensos a este tipo de avance y tienen la mente más abierta, aquí el empresaurio sigue prefiriendo verte sentado en tu silla, aunque te estés tocando la cojonera.
Durante la cuarentena, permitieron que se teletrabajara… Por que habían visto la luz? No. Porque querían que trabajaras y tenían un negocio que sacar adelante, aunque fuera así.
Pero llegados al verano, muchos empezaron a obligar a la vuelta a la oficina, lo que demuestra mi teoría “te pago para verte en esa silla”.
Por eso digo siempre, que ni todo es blanco y negro, ni todo el mundo (empresario/trabajador) tiene las mismas preferencias. Por mas que haya quien quiera elevar a dogma el tema.
Coincido, Como he dicho me gusta(ba, estoy super jubidado) trabajar en equipo y es por todo eso que dices.
Pero cuando ir a trabajar supone hora y media de ida y otro tanto de vuelta, (de una urbanizxacion de Fuenlabrada s la Gran Mazana de Alcobendas), como le pasaba a un becario que tuve, la cosa cambia, . Este chiico entre viajes y trabajo y tiempo para comer. dedicanba al trabajo 14 horas diarias. ¿Donde sacaba tiempo para vivir su vida privada?
Millones de trabajadores en las carreteras o en transporte público, todos los dias, para estar 8 horas delante de un ordenador, cantidades ingentes de recursos en infraestructuras para dar soporte a este modo de vida, poblaciones hacinadas en grandes urbes cada vez mas inhabitables mientras el campo se vacía …
Pocas transformaciones sociales que sean mas necesarias que esta, no ya desde la gestión empresarial, sino desde el futuro de nuestra especie. ¿Y en que piensan nuestros bienamados gobernantes?
¿Y que piensan -DE- nuestros bienamados gobernantes?
Yo me he mudado del centro de madrid a la costa de granada. Todo hablado con mi empleador, y tan contento. He alquilado algo de 3 habitaciones en primera línea de playa por mucho menos que lo que alquilaba un 4º en Madrid. Y así, tan a gusto. Siempre soñé con trabajar en remoto.
Si no fuera por los husos horarios, los altos precios, la mala infraestructura, los huracanes y volcanes, y los mosquitos, me iría a trabajar al caribe, a alguna de las islas europeas.
Tuviste la suerte de vivir de alquiler, si hubieras comprado un casa y fueras por la cuota 38 de las 266 firmadas, lo hubieras tenido algo mas dificil.
El riesgo es que tu empeador, piense que si encuentra un caribeño que haga tu mismo trabajo, se puede ahorra un 40% de tu sueldo.
Muy de acuerdo con ambos.
Si bien no parecen contradictorias en su natural evolución. Ya que ¿hasta qué punto no se reduce el problema/drama de migraciones y se impulsa el desarrollo local con ambas respuestas? Win-win ;-)
La arquitectura se va a re-definir no sòlo para las oficinas, también para los hogares.
Yo, que he iniciado y completado una búsqueda de piso durante la pandemia, lo he hecho con un nuevo requisito y quizás el más importante: còmo configuro mi área de trabajo en el nuevo piso. Y digo el «más importante» porque al fin y al cabo es donde más tiempo paso.
El concepto casa=descanso (vs. oficina=trabajo) ha muerto, nuestra casa es ahora ambos y tenemos que aprender a configurarla y adaptarnos para eso. Que se vayan actualizando las inmobiliarias y constructores..
Visto hoy:
Razones para amar el teletrabajo:
1. Tienes trabajo.
2. Tienes casa.
¡Todo el resto son extras!
:)
Mira, una voz sensata… :)
Has descrito en este artículo lo que sería mi futuro ideal en el trabajo. La oficina un lugar para socializar, reunirte, conocer a la gente con la que hablas y trabajas a diario, pero nada más.
Después tú eliges dónde hacer el resto de cosas que requieren concentración.
Siempre he trabajado en oficinas tipo «open floor plan» y tengo verdaderos problemas para concentrarme, tanto que empecé hace años a usar auriculares con cancelación de ruido que atraían miradas de reprobación.
Siempre me ha parecido una paradoja necesitar unos auriculares para hacer el trabajo que el diseño de la oficina no hacía y nunca le vi sentido, un mismo espacio no funciona bien para todo el mundo.
Si puedo trabajar desde casa, invertiré en una casa con una habitación extra, por ejemplo, donde pueda tener mi área de trabajo, o compraré buenos muebles y adaptaré mi espacio de trabajo a mi.
(y no hablemos ya de la absoluta rigidez de horarios que conlleva trabajar en un espacio único y común para todos, eso no es compatible con la salud mental ni física de ningún ser humano)
De verdad espero que el futuro del trabajo se parezca a lo que describes.
Para quienes tenemos apartamentos de no muchos metros cuadrados, siempre han sido de gran ayuda los consejos de Apartment Therapy. Sobre el tema de las oficinas en casa, deberían darle un vistazo, por ejemplo, al artículo titulado
10 of Our Favorite Home Office Redos to Inspire Your Work-from-Home Setup
que con sus fotos de antes y después puede servir de inspiración para quienes necesiten renovar o crear una oficina hogareña. Quien busque aún más ideas, puede darle un vistazo a las categorías Office y Home Office, que seguro que siempre va a encontrar algo interesante.
Yo estoy encantado, ha sido algo exagerado, siempre he solicitado que mi trabajo lo podía hacer desde casa, y ha tenido que venir esta Pandemia para que todos los demos cuenta que si que se puede trabajar desde casa, una maravilla. No coche, no tiempo de desplazamiento, ahorrando 1 hora de coche todos los días, y la tranquilidad de trabajar n casa