El futuro del transporte aéreo

IMAGE: Kuhnmi — CC BY

Mi columna en Invertia de esta semana se titula «Transporte aéreo y cambio de modelo» (pdf), y habla de la necesidad, una vez que la pandemia esté bajo control, de regularizar el transporte aéreo para que se someta a la dinámica del resto de actividades, pague los impuestos que tiene que pagar por el combustible que utiliza, lleve a cabo la transformación hacia fuentes de energía renovables, y se haga responsable de las emisiones que genera.

Utilizando el argumento del número de actividades que hace posible, tales como el turismo, el transporte aéreo vive en un escenario artificialmente subvencionado, y esto ha dado lugar a una industria con un crecimiento desenfrenado en las últimas décadas. Basta ver un mapa en tiempo real de vuelos en el mundo para entender que los humanos volamos muy por encima de nuestras posibilidades.

Durante la pandemia, el descenso de la actividad y la movilidad está provocando que veamos múltiples noticias que apuntan a problemas en esta industria: el concurso de acreedores de Norwegian, las fuertes pérdidas y los despidos en Ryanair o en EasyJet, y los problemas de muchas otras aerolíneas apuntan a una fuerte reconversión del sector: es muy posible que muchas de estas compañías no sobrevivan o se vean obligadas a redimensionarse fuertemente. Se calcula que un 1% de los viajeros provocan la mitad de las emisiones de la industria, y en gran medida coincide con el colectivo de viajeros corporativos que, seguramente, más vaya a reducir su actividad tras una pandemia en la que todos nos hemos convertido en usuarios intensivos de videoconferencias y otros sistemas de comunicación.

Pero la pregunta, en realidad, no es si las aerolíneas van a sobrevivir a la pandemia, sino si van a sobrevivir a la emergencia climática. Ahora, más que nunca, resulta fundamental entender que volver a viajar como viajábamos es insostenible, y que es fundamental forzar a la industria a reconvertirse y a adoptar una actitud responsable. Hablamos de una de las industrias más contaminantes del mundo, y hacerla responsable de sus emisiones es lo mínimo que tendríamos que hacer en una situación de emergencia como la actual.

Pero además, hay que promover cambios más profundos: la aviación eléctrica, en la práctica, no se ha desarrollado más rápidamente en gran medida porque las aerolíneas no tenían ningún problema en seguir quemando queroseno libre de impuestos. Condicionar los rescates de las aerolíneas a su reconversión drástica no es un capricho:es una necesidad. Ahora, la tecnología permite ir progresando en ese sentido mediante aviones propulsados con baterías para pequeños trayectos, y cuando el peso de las baterías se convierte en un problema, mediante pila de combustible alimentada con hidrógeno.

Noruega lleva ya tiempo evaluando las posibilidades de aviones eléctricos de pequeño tamaño, prevé vuelos con pasajeros en 2025, y apunta a la electrificación de todos los vuelos internos en el año 2050. En sus condiciones y con su orografía, la idea tiene mucho sentido: la alternativa a muchos trayectos de avión cortos son horas interminables en carreteras complicadas y con una climatología muchas veces adversa, lo que lleva a que lo fundamental sea replantearse cómo volar, no el dejar de hacerlo. Los verdes alemanes, en cambio, proponen invertir agresivamente en la infraestructura ferroviaria, para lograr así convertir los vuelos internos en obsoletos.

Una nueva forma de entender el transporte aéreo, que sin duda tendrá un impacto en otras industrias, como el turismo. Sin duda, vamos a ver muchos cambios, y es fundamental que entendamos que no son producto de ninguna manía persecutoria: es, simplemente, lo que tenemos que hacer para reducir unas emisiones que se han convertido, tras la pandemia, en nuestro siguiente gran problema. Cuanto antes lo entendamos, menos problemas tendremos a la hora de aceptarlo. Porque, sencillamente, no vamos a tener otra alternativa.


This article is also available in English on my Medium page, «If the airline industry is going to have a future, it will need to change its business model«


20 comentarios

  • #001
    Sebas Cuain - 9 diciembre 2020 - 21:41

    Hola Enrique,
    Desde la curiosidad de un residente en una isla, ¿cuántos vuelos cogiste (si es que cogiste alguno) tanto por temas profesionales como ocio/personales en 2019 (antes de la pandemia)?
    Gracias!

    • Enrique Dans - 9 diciembre 2020 - 22:01

      Demasiados. No creo que llegue a ese 1%, pero el 2019 fue sin duda uno de mis años más fuertes en conferencias internacionales.

      • Gorki - 9 diciembre 2020 - 22:07

        Pues nada, al año que viene lo haces en barcos de vela, como Greta Thunberg. Hay que dar ejemplo

      • Ignacio - 10 diciembre 2020 - 00:03

        La frase y el artículo al que enlaza no cuadran. No es el 1% de los viajeros, sino el 1% de la población mundial.
        Osea, que probablemente unos 10 vuelos le pongan a uno en ese ranking de supercontaminadores.

  • #005
    Jesus Brezmes - 9 diciembre 2020 - 22:49

    Si algo bueno a traido la pandèmia es la generalización de las videoconferencias y telereuniones. Se volará por turismo o reuniones familiares, pero se acabarán los vuelos de negocios y por motivos profesionales.

    Por otro lado, el futuro de la aviación comercial está en el hidrógeno verde, no en las baterías. Razón de peso….

  • #006
    Mauricio - 9 diciembre 2020 - 23:54

    Enrique, es claro que debe haber cambios en el transporte aéreo para poder enfrentar la emergencia climática. En Alemania nunca me he planteado el uso del avión para un vuelo interno, pues los trenes resultan una alternativa suficientemente buena en la mayoría de los casos. Sin embargo, el tema no me parece tan sencillo.

    En tu artículo de Invertia planteas un impuesto de 33 céntimos por litro de queroseno. Ya que un Boeing 737-700 consume alrededor de 3,2 litros de combustible por pasajero por cada 100 kilómetros, hablamos de algo más de un euro de impuesto (1,05) por pasajero por cada 100 kilómetros. Esto sería así con un nivel de ocupación del avión del 100%. Con una ocupación promedio del 90%, esta cantidad sería de más o menos 1,17 euros, lo que implicaría un aumento de casi 30 euros en un vuelo FRA-PMI-FRA, de algo más de 33 euros en un vuelo FRA-MAD-FRA y de algo más de 74 euros en un vuelo FRA-TFN-FRA.

    En principio, estos incrementos pueden parecer poco significativos, pero para una familia de tres personas como la mía implicaría pagar 100 euros más por cada viaje a Madrid y, con la tasa del 15% que propones para todos los vuelos originados en Europa, entre 125 y 225 euros más por persona (o sea entre 375 y 675 euros por familia), según sea temporada alta o baja, para el vuelo MAD-UIO-MAD, que lo hacemos cada tres años porque incluso con los precios actuales los vuelos a Quito nos resultan demasiado caros (actualmente FRA-MAD-UIO-MAD-FRA cuesta entre 850 y 1500 euros por persona, según la temporada).

    Como digo, estoy de acuerdo con que los aviones no deberían estar contaminando sin control, pero en todo caso habría que analizar algunos temas, como por ejemplo:

    – Desde Madrid hacia América Latina y viceversa vuela mucha gente que no viaja por turismo sino para visitar a sus familias y que lo que menos necesita es más impuestos.

    – Esto mismo es aplicable a muchas rutas desde varios aeropuertos de Norteamérica y Europa. Incluso dentro de la misma Europa, hay muchas personas que van por motivos familiares desde Londres hasta Madrid y, por el contrario, no tanto desde Londres hasta Palma de Mallorca.

    – Los vuelos con propósito mayormente turístico serían probablemente los mejores candidatos para una subida de impuestos. En esto, sin embargo, habría que ser muy cuidadosos. Hace algunos años tuve la oportunidad de viajar con mi familia a Rodas (Grecia) y me sorprendió no solo la belleza de la isla sino también su enorme dependencia del turismo. Y si bien la gente va a seguir yendo a Rodas, aunque suban los precios, otros destinos no tan conocidos podrían verse muy afectados con tu idea.

    – En América Latina los vuelos entre países vecinos son en ocasiones absurdamente caros y esto está muy lejos de haber traído algún beneficio. No hay que olvidar que si los impuestos provocan que haya menos viajeros, al final el estado ganará menos que si hubiera puesto unas condiciones más favorables.

  • #007
    Gorki - 10 diciembre 2020 - 00:09

    ¿Alguien se atreve a calcular el CO2 liberado a la atmósfera, con motivo de las obras de la infraestructura del AVE que hemos realizado en España?.

    • sin censura - 10 diciembre 2020 - 12:08

      Gorki

      Lo siento no he encontrado lo que preguntas pero me imagino que al final es lo mismo que con la huella de fabricación de baterias de litio, aeropuertos, autovías… cuanto más km. y usuario usan una infraestructura esa huella se diluye. Mientras el tren podría utilizar energía renovable está claro que el avión no.

      https://www.renfe-sncf.com/es-es/sobre-elipsos/Paginas/Calculo-CO2.aspx

      Lo que no tiene sentido es hacer estaciones como en su momento la de Canfranc, o aeropuertos como el de Castellón, obras de depósito de gas que provocan terremotos (Castor), etc etc. Y seguro que muchas obras del AVE están infrautilizadas porque el político paleto de turno se puso la medalla que el AVE llegaba hasta el «pueblin», o porque el marido de la marquesa tiene unos terrenitos… que de todo hay.

      No me parecen bien las tasas medioambientales, porque al final suena a que los «ricos» pueden subirse al avión y desde ahí mear al resto con su dinero. Pero vamos que seguro que los camiones de reparto, autobuses o los taxis o vtc diesel deberían ser los primeros en cambiar. Y no el usuario de un «Ibiza diesel» que lo coge muy poco y está para un uso más racional que los repartidores de Amazon o Cia.. Si a alguien no le limitaría es a los vehiculos diesel en circulación actuales, ya se morirán ellos solitos por viejos.

      Nos recomiendan el tren frente al avión ¿Por qué es más caro un viaje en AVE Madrid Barcelona que en avión?

      Igual la política de «prohibiciones» es para una vez más subvencionar a TORPES que no saben bajar los precios, sea el AVE, sea el VE…

      https://www.ambientum.com/ambientum/contaminacion/tren-o-avion-cual-emite-menos-co2-a-la-atmosfera.asp

      • Gorki - 10 diciembre 2020 - 12:31

        Me hace la impresión, que cada vez mas en vez de entrar en un blog de tecnología, entro en un blog de Ciencia ficción,

        Un día me hablan de la carne de laboratorio, otro de los aviones eléctricos, el siguiente de bachillerato on-line o de la energía solar obtenida en paneles espaciales,….

        Es muy divertido elucubrar, que en el aña 2050, la gente, en vez de subirse a un avión, verá en Tag Majal con gafas 3D. con olores digitalizados de la India, que nuestros pantalones nacerán de semillas plantadas en tiestos, y que nos desplazaremos por las calles con patinetes autodirigidos mediante comunicaciones 8G, que utilizarán puré de lentejas como biocombustible ecológico.

        De veras, todo eso es muy divertido, Ver elucubrar a nuestros ecologistas de ciudad, divierte e instruye a un viejo agricultor que ha trillado el trigo con trillos de pedernal sin tallar, tirados por mulas.

        Pero echo en falta como aplicaremos la tecnología para salir de la crisis económica en que la pandemia nos ha metido. Qué sustituirá al turismo que no viene en avión, como digitalizar el cuidado de los niños pequeños que no van a la guardería y si Alexa puede sustituir al ayudante que mueve la silla de Pablo Echenique

        • Enrique - 10 diciembre 2020 - 12:59

          Hay que empezar a dividir la tecnología en macrotecnología y microtecnología.

        • sin censura - 10 diciembre 2020 - 13:17

          Para quien se de por aludido:

          Completamente de acuerdo con lo que dices y comparto la bofetada de realidad. No incido más porque para que perder el tiempo cuando la madre superiora está a por las uvas que citas…

        • Daniel Terán - 10 diciembre 2020 - 16:28

          Bueno, Enrique dijo que quería pasarse a la Ciencia Ficción. Ya sabes que cuando lees mucho de tecnología, terminas creyendo que los aerogeneradores son gigantes.

  • #013
    Javier Lux - 10 diciembre 2020 - 08:49

    ¿Que parte de los viajes corporativos tiene un componente «no business» o personal o de placer?

    Yo estuve 15 años cogiendo de 2 a 4 aviones a la semana, y era voluntario. Siempre pedía los proyectos internacionales en EMEA, ya que el Lunes y Viernes trabajaba la mitad con la misma paga y además comía en buenos restaurantes a costa de la empresa. Ah! y acumulaba puntos para mis vacaciones, tanto en líneas aéreas como hoteles.

    Por cierto esa forma de vida es incompatible con tener una familia. Yo era soltero y así lo elegí voluntariamente, y supongo que en los viajes corporativos habrá otros como yo o mucho infeliz en su matrimonio que viaja para evadirse, o provocar/justificar un divorcio.

    Lo digo esto porque quizás detrás de los viajes de negocios no todo es «business», y hay algo de psicología…. No lo sé, quizás me he levantado peliculero.

  • #014
    LEON - 10 diciembre 2020 - 15:51

    No veo la razón por la que se intenta limitar el transporte aéreo, si todo el problema estriba en la contaminación por hidrocarburos, ya JESUS BREZMES un poco mas arriba ha manifestado que la transición al uso del Hidrógeno verde como combustible, soluciona el problema, en mucha mayor medida que una reducción del número de vuelos.

    La transición no es complicada los mismos motores a reacción actuales, quizá con leves modificaciones funcionarán con Hidrógeno.

    El problema estriba en la resistencia del lobby de las petroleras, con fondos ilimitados para impedir o al menos retrasar todo lo posible la transición, al igual que han hecho con los coches.

    En este país llamado España se acaban de restringir las licencias para instalaciones fotovoltaicas ya que se superaría la demanda, según cálculos basados en el consumo actual. Planificar a futuro queda fuera del alcance de nuestras autoridades.

    ¿Nadie es capaz de entender que dadas nuestras buenas condiciones de sol, viento y posición estratégica, podemos convertirnos en el mayor suministrador tanto de energía eléctrica para los países del entorno, incluida la UE como de combustible para barcos y aviones?

    • Gorki - 10 diciembre 2020 - 19:20

      ¿No te parece que Marruecos, Argelia, Libano, Egipto o Mauritania están en mejor posición que España para generar energías renovables?.

      • LEON - 11 diciembre 2020 - 12:31

        – No, es posible que esos países tengan mejores condiciones para fotovoltaica pero en cuanto a generación eólica nuestras condiciones son muy superiores.

        – Todos ellos tienen mayores dificultades para hacer llegar su energía a los consumidores Europeos.

        – El tráfico maritimo y aéreo que circula por España es claramente superior al de esos países.

        – Un lugar con óptimas condiciones son las Islas Canarias, ideal para la producción de ambos tipos de generación y posterior generación de Hidrógeno verde.

        – El archipiélago es unos de los puntos de paso mas importantes del mundo del transporte marítimo.

        • Gorki - 13 diciembre 2020 - 23:36

          En el desierto no hay viento, las dunas cambian de sitio, porque los beduinos las mueven con pala.

  • #018
    Xaquín - 10 diciembre 2020 - 16:23

    «»los humanos volamos muy por encima de nuestras posibilidades.»» «»volver a viajar como viajábamos es insostenible,»» «»sencillamente, no vamos a tener otra alternativa»». (Edans)

    Por purita comodidad ya copio y pego (y por ir con los tiempos).

    Volvemos a lo de siempre, además de «no» tratar asuntos tecnológicos, ya que se viene repitiendo mucho cualquiera de estas afirmaciones. Totalmente correctas desde el punto de vista científico.

    No hay más que ver que hasta los refugiados se cogen un avión, y eso debe parecer tecnológicamente muy actualizado.

    Y no hay más que ver la cantidad de vuelos por hora que se toman los infantes yemenís. Y sin ir más lejos, todo no votante USA, por estar situado totalmenete fuera del sistema socioeconómico vigente. Claro, siempre se podía volar más, no nos quejemos.

    En lo que disiento, es que elegir la alternativa correcta sea sencillo.

    Entiendo lo que quieres decir, al usar esa palabra, pero nada sencillo es convencer a los fondos buitre, por poner un «simple» ejemplo, así como a todo ser humano con ganas de controlar un fondo buitre (o por lo menos tener acciones en él), de que otra política más sostenible es posible.

    De hecho ,sospecho que te será casi imposible meter en sus cabecitas, tan doradas ellas, el significado de la palabra sostenible (para la humanidad como tal).

    Sobre todo ahora ,que estamos viendo como la inflación de bares, cenas de empresa y turismo en general, «son» auténticos motores de la economía mundial. Lo mismo que la compra compulsiva en épocas de casi todo el año.

    La domesticación humana, tan refinada ella, no tiene límites. Y como le pasó al Robert de «Susurrando a caballos», las arrugas que nos trae la vejez no tienen nada que ver con los maravillosos plegamientos de nuestro cerebro. Donde unos guardan circuitos neuronales ed todo tipo, en las otras solo cabe contar los minutos y horas que se pasaron consiguiendo el oro, que cubrirá nuestros hermosísimos ataúdes.

  • #019
    Dedo-en-la-llaga - 15 diciembre 2020 - 19:23

    «Cuanto antes lo entendamos, menos problemas tendremos a la hora de aceptarlo. Porque, sencillamente, no vamos a tener otra alternativa.» ¿Que no? Mire pa’ trás, pa’trás y recuerde qué vino a continuación de la muy bien llamada «Gripe española» y de los supuestos chorrocientos millones de muertos después: Los felices años ’20, y luego, y como no podía ser de otra forma, la II Guerra Mundial. Guay!

  • #020
    María - 16 diciembre 2020 - 02:44

    Entiendo, que efectivamente vamos a ver muchos cambios en toda la industria turística, pero lo que no tiene cabida es que Ryanair denuncie el rescate de Air Europa ante la justicia europea, cuando ellos buscan subvenciones encubiertas para entrar en un destino, si nadie pone dinero Ryanair no opera en ese destino, esto viene a la desfachatez que tienen algunas compañías aéreas. Como usted bien dice “los problemas de muchas otras aerolíneas apuntan a una fuerte reconversión del sector”, pero no creo que la solución sea cargarse al enemigo.

    Por otra parte las facilidades que hay hoy en día para ir a cualquier parte del mundo, son bestiales, algo que nunca nos habíamos ni imaginado, con el abaratamiento de los vuelos así como con las ofertas hoteleras, ahora se suma las guías de viaje como estas https://www.travelecon.com. Por esto creo que el futuro de la aviación comercial está asegurado, otra cosa es que las existentes aguanten hasta que se normalices los destinos turísticos.

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