No, no voy a hablar de Apple y de la presentación de los nuevos iPhone: a estas alturas, todo lo que podrías querer leer y más ha sido publicado ya. Pero no quería dejar de comentar la impresión que me produjo el que ha sido el segundo evento de Apple que ha tenido lugar durante la pandemia de COVID-19, y que ha afianzado las sensaciones que me produjo el primero: este tipo de presentaciones son ahora mucho mejores y más vistosas que las que la compañía hacía antes, cuando las celebraba en un teatro abarrotado de espectadores.
El caso de Apple podría ser considerado excepcional: prácticamente ninguna compañía logra convertir una simple presentación de producto en un evento de trascendencia mundial que interesa a millones de personas. Hubo un tiempo en el que la compañía, de hecho, aprovechaba esto para diferenciarse y para lograr una cobertura en medios amplia: cuando un periodista o líder de opinión era invitado a uno de estos eventos, no solo acudía, sino que se sentía enormemente afortunado de participar en una especie de «liturgia», se pasaba el evento subiendo tweets con imágenes o vídeos o haciendo livestreaming, y lo consideraba poco menos que como un momento culminante en su carrera.
Con el incremento progresivo del ancho de banda, la compañía comenzó a retransmitir sus eventos en directo, y sensación de exclusividad vinculada con estar allí físicamente se empezó a perder. Retransmitir lo que estaba pasando no tenía el mismo morbo cuando cualquiera en tu audiencia suficientemente interesado podía estar viéndolo al mismo tiempo que tú. Aún así, seguía habiendo cierta mística relacionada con el ambiente, el auditorio, los asistentes o la proximidad al producto antes que nadie, pero ya en un nivel más discreto.
Este año, con la pandemia, la compañía ha decidido seguir haciendo sus eventos en el mismo escenario que los últimos, en su sede de 1 Apple Park Way en Cupertino (CA), pero ante la complejidad operativa y los riesgos que habría supuesto hacer el evento con público, ha prescindido completamente de ese componente y ha optado por un tipo de evento mucho más virtualizado, en el que Tim Cook y el resto de protagonistas se mueven en diferentes escenarios – supuestamente con centro en el Steve Jobs Theater pero también con otras localizaciones en distintos puntos de la sede corporativa – y los diferentes planos van sucediéndose con efectos visuales interesantes, dentro de un tono relativamente discreto, pero muy aparente.
Así, tras los primeros minutos de la presentación del HomePod Mini por Tim Cook, por ejemplo, pudimos ver un anuncio del mismo, que terminaba fusionando un plano de su parte superior con el dedo del propio Cook, utilizando ese recurso como transiciòn de salida del anuncio, y seguidamente, la cámara hacía un primerísimo plano del dispositivo con un movimiento envolvente que dejaba ver el segundo escenario virtual, un supuesto «hogar inteligente» abierto en su frontal y en cuyas habitaciones se iban alternando los distintos protagonistas. Visualmente armónico, para nada exagerado, y con una interesante sensación de continuidad.
Para una compañía como Apple, este tipo de recursos son relativamente sencillos. Pero realmente, es que casi cualquier compañía con un mínimo de know-how audiovisual o con la productora adecuada podría hacerlo: se trata, simplemente, de la mentalidad de querer convertir una teórica limitación, las complicadas condiciones de trabajo durante una pandemia, en una ventaja. Los planos del público desaparecen completamente, o incluso se convierten en planos del auditorio completamente vacío, pero el resultado visual es más vistoso y elegante que cuando todo debía hacerse en riguroso directo, en un limitado escenario, y ante una sala llena de gente. Una especie de videoclip de setenta minutos que termina resultado mucho más interesante que la ya conocida dinámica de un teatro abarrotado.
Desconozco si esta idea genera acuerdo o si se trata de una discusión como la que tiene lugar entre aquellos que gustan de ver, por ejemplo, el fútbol en el campo («el ambiente», dicen), y los que, como yo, preferimos, en vez de ver jugadores del tamaño de hormigas, verlo en televisión con veinte cámaras, primeros planos bien realizados, repeticiones en cámara lenta, y la posibilidad de acercarme a mi nevera a por una cerveza todas las veces que quiera. Pero cada vez que este tema sale en una conversación, me encuentro con fervientes partidarios de pasar frío o calor en el campo «por el ambiente», cosa que a mí me aporta menos que nada más que una sensación de privación con la que solo he logrado congraciarme (y no del todo) cuando he tenido oportunidad de ver partidos desde palco privado, con buen catering y con monitores de televisión. Claro que también es posible que yo sea un poco agorafóbico o sociópata, cosa que no descarto en absoluto :-)
En el caso de los eventos de Apple, mi sensación es, simplemente, que los «eventos pandémicos» ganan por goleada a unos «pre-pandémicos» que ya generaban un interés brutal y tenían influencia sobre toda la industria, con todo lo que conlleva una opinión así. Y obviamente, también tienen sus ventajas. En la industria del cine hemos ido pasando de escenarios exteriores cuidadosamente localizados y recreados a veces con miles de extras, a estudios con enormes pantallas verdes de chroma, y ahora, a descomunales monitores en los que se proyecta lo que sea necesario proyectar, y francamente, no me parece que las películas sean visualmente peores ahora que antes, más bien todo lo contrario.
Ahora, Tim Cook o el protagonista que sea puede repetir su plano tantas veces como quiera hasta que le salga realmente bien, el mítico y temido «efecto demo» ha desaparecido, y cada parte empieza a su hora y termina cuando estaba establecido. O mucho me equivoco, o Apple no va a ser la única compañía que opte por este tipo de producciones en lugar de por eventos en vivo. Y ante unos eventos con público que siguen siendo un peligro, una pandemia que va a seguir entre nosotros muchísimo tiempo y una enfermedad que muy posiblemente evolucione para convertirse en endémica, mucho me temo que esa actitud de querer hacer de la necesidad virtud tiene mucho, muchísimo sentido.
This article was also published in English on Forbes, «Apple makes a virtue out of necessity at its latest launch«
Enrique estoy de acuerdo contigo que muchos de los patrones que tenemos en nuestro cerebro nos impiden ver los cambios y los beneficios que nos aportan otras formas de ver las cosas o disfrutarlas.
Viendo el tema de los eventos.
1) Estoy de acuerdo que en lo virtual se puede ganar mucho y hacer cosas que en presencial no se puede
2) Estoy de acuerdo que si se puede generar incluso mayor atención o que se pueden fijar incluso mejor determinados conceptos
Pero lo virtual pierde una cosa importante, el antes y el después, durante el cual la gente se relaciona. Todos somos conscientes de la importancia de la interacción física de las personas para generar confianza y amistad y esto en los eventos virtuales se pierde.
Yo creo que se quedarán para determinados tipo de eventos y para otros que se trabaje el networking se seguirá haciendo en formato presencial.
Considerar un avance hacer una presentación en video, Pues bueno….
Poder repetir un plano y medir tiempo, se hacía alla por los años 70 en mis tiempos de productor de Televisión, Pero puedo asegurarte, que el directo con público. tiene una impacto sicológico imposible de conseguir en una elaborado y mas perfecto «plató» de televisión.
Para muestra las retransmisiones de futbol sin expectadores.
Estoy de acuerdo
Mejor en vivo que una presentación virtual
Mejor una presentación virtual que un publireportaje
Mejor un publireportaje que esos blogs repartidos por el mundo que te hacen creer que no cobran de la marca.
Solo por meter cizaña…
«No, no voy a hablar de Apple y de la presentación de los nuevos iPhone: a estas alturas, todo lo que podrías querer leer y más ha sido publicado ya»
https://twitter.com/JPeliporro/status/1316112945642967045
Vamos, 35€ mas por el cargador, mas lo que te cuesten los auriculares… y todo despues de pagar 1000€ por el cacharro… XDDD
Presentaciones? En serio? XDDD
ps.- Disclaimer, me estoy fiando de un meme, ya me confirmareis si es cierto… XDD
Pues si
Cuando eramos pequeños e ibamos al cine de barrio, y veiamos el anuncio «Visite nuestro bar». Y tu tenías apenas para la entrada y comprarle algo al pipero que se ponía fuera. Y pensabas si voy a ir al bar a que me soplen por cuatro tonterías el doble…
Y para que compraras en el bar el acomodador de la gestapo se iba fijando que no pudieras meter cosas de fuera al cine…
Ahora la Gestapo es Apple… que ya te ha cobrado por la entrada y quiere seguir haciendo caja, cobrándote un ojo de la cara lo que encuentras en cualquier lado por la mitad. Pero eso a los hooligans de la marca les da lo mismo. Están dopados hasta para eso.
¿Y cual es el problema?
Los hooligans pagan la innovación, y a los seis meses tu compras a mitad de precio otra marca que le copia a Apple el producto con las mismas prestaciones .
Vivan los hooligans y viva Apple ¡¡
Si los hooligans se sienten agusto siendo unos pagafantas, ningún problema. Si no ven ellos el problema pues que sigan felices en su mundo, mientras no intenten evangelizar….
Absolutamente de acuerdo. A nadie le obligan a tener un Apple de última generación, pero son los que abren mercado porque tienen una venta casi segura.
¡Vivan los hooligans!..
Yo voy a hablar de mi libro :) el fútbol en directo es mucho mejor, quizás no desde el 5° anfiteatro, pero en una posición normal, sí. En la TV pierdes la perspectiva de la posicion de los 22 jugadores, al menos a mí , más que ver la cara de Modric, me gusta ver si el extremo está en posición de tirar el desmarque o si el lateral ha perdido la marca. Eso en el plano corto o el de 1/3 del campo lo pierdes en Tv.
Hablaba de las retransmisiones en ambos casos, con público en las gradas y sin público y no hablaba pero también se nota, en el otro extremo, no es lo mismo ver el partido en la soledad de tu salón o en compañía de forofos en un bar,
El «ambiente» es fundamental para transmitir estados de ánimo.
Que sí, que sí, pero que lleva LiDAR :O
Esto quiere decir que en un par de años los teléfonos podrán escanear el mundo entero.
Pues ya veras que pronto se aplica en realidad aumentada, por ejemplo en conferencias virtuales.
Se ponen varios lidar en tu salon en angulos que consigan captar en 360 grados y de forma dinamica, los movimientos de tu cara y cuerpo a los que se les añade la correspondiente textura, y tus amigos hacen lo propio.
Ya puedes interactuar con ellos (en tiempo real con la potencia del 5g) en el salón de tu casa.
Al menos hemos encontrado para una particular una utilidad a la velocidad del 5G
Gorki, con el 5G vas a tener prestaciones de Fibra Óptica en cualquier punto de tu casa.
Eso, a día de hoy, no lo tienes con el WiFi, a menos que te dejes un pastón en puntos de acceso en cada habitación.
No lo dudo, pero el WiFi 4G de mi móvil antiquado , un BQ, cubre suficientemente todas mis actuales necesidades.
Posiblemente esté confundido, pero en este momento es como decirme que puedo contratar corriente trifásica,
Ya lo se, pero ¿Para qué la quiero? – Indudablemente es muy útil para las industrias, pero no para mi Thermomix y el microondas que es lo mas complejo que tengo
Ésta sería la tercera presentación virtual de Apple, si contamos la WWDC 20.
Yo también creo que estos eventos virtuales llegaron para quedarse. Toda la presentación del HomePod mini fue muy muy vistosa. Lo demás, en cambio, fue “más normal”, por decirlo de alguna manera.
El Apple Park es tan bonito, que es un placer ver esas imágenes y Apple hace alarde de él, por eso se encarga de mostrarlo desde todos los ángulos.
Yo espero que de mínima, las WWDC futuras sigan siendo virtuales. Fue emocionante este año disponer de todos los tracks al instante, día a día. Las filmaciones impecables, minimalistas, con duraciones cortas, la diversidad de los oradores, etc. 10 puntos.
Pero Enrique… tú estuviste en el campo cuando el Centenariazo. No me digas que eso no merece la pena vivirlo en vivo!!!
Totalmente, pero no por el fútbol! Es obvio que la fiesta la prefiero en presencial. Pero si se trata de ver fútbol, desde la tele tengo mucha mejor perspectiva!
Un ejemplo claro de la diferencia del directo y el diferido, es el concierto de Principio de Año en Viena.
Yo trato de no perdérmelo todos los años, y en gran medida es por lo que es en diferido, los magníficos ballets por los palacios de Viena, que no se pueden dar en directo por la compleja realización que tienen entre salones y escalinatas, pero hay otro incentivo. la orquesta toca en vivo, es decir en cualquier momento puede ocurrir que se rompa una cuerda al piano. desafinen, o se desmaye el director. Hay con ello una tensión en el ambiente que se pierde en el diferido.
Por otra parte, el público también añade sentimiento. por ejemplo su participación en la Marcha de Radetzky. Sin ellos y sin la falsa entrada para felicitar las navidades el concierto sería otra cosa y señal de la importancia del la vista presencial, es que hay quien paga un viaje desde el otro confín del mundo y una alta entrada por estar presente en ese acto, cundo lo puede ver gratis por televisión.
Offtopic: con 4K la tele tiene que ser del tamaño de la pared…
Mas tarde o temprano la industría recurrirá a ello y cambiaremos gustosos de aparatos.
Mejor ir dejando unos cuantos metros vacíos alrededor de la TV.
Podemos dejar el espacio que destinábamos a biblioteca ahora que han desaparecido los libros como objeto de culto.
¿Que salvapantallas dejaremos en esa inmensa pantalla ?
Mis votos
«El nacimiento de Venus». de Bottcelli
«Las meninas » de Velazquez
«La terraza del café » de Van Gogh
Yo pondría unas buenas vistas al mar, con un loop de olas o con una webcam en mi tierra retransmitiéndolas en directo…
Van Gogh es el peor de los impresionistas.
Me banearon en wikipedia por borrar que era «autodidacta» al constatar que estudió en la Academia de Bellas Artes de Bruselas y el bueno de Jimmy se ha quedado sin un donante.
Mientras tanto en Meneame, la chupipandi se ha llevado tantos zascas que ultimamente está desaparecida.
Ni todo ni nada, … la famosa «nueva normalidad» va a traer ciertos cambios, que se van a quedar para siempre, pero también va a recuperar ciertas conductas que además de sanas, son inevitables para el humano del SXXI.
Yo pienso que no van a desaparecer los eventos presenciales, es dónde nos podemos ver y tocar, socializar y comentar detalles que tal vez en una conferencia o un mail no comentarías nunca, … pero se van a promover muchos más eventos virtuales que antes del COVID, se ha demostrado que son interesantes, ahorran costes, ayudan a conciliar, son ecológicos … etc …
Lo que me cuentan algunos clientes es que antes del COVID se gastaban 3 euros al año en 3 eventos con su audiencia. Lo que planean cuando vuelva todo a su sitio es gastar 2 euros en uno el doble de grande y memorable para que toda esa audiencia tenga ganas de venir por lo civil o lo criminal, y 0,5 en los otros dos virtuales, que da para hacerlos muy bien y alcanzar un grado de satisfacción muy alto en esa misma audiencia.
Al final se gastan el mismo dinero en cuidar a su audiencia, pero de forma diferente, … ese es el cambio que tiene cierto sentido.
Ciao.
Otro rasgo importante de estos eventos virtuales de Apple, es que terminan siendo más inclusivos porque están subtitulados en varios idiomas.
En éste en particular, fue a español, chino, japonés, ruso y coreano (para Samsung, je je). Ya se, existen traductores simultáneos, pero en este caso prefiero una traducción mas asistida, nada de traducir nombres de productos, o tecnologías, etc.
Buen final, y muy aclaratorio, aunque si se leen los comentarios, parece que simplemente abogas por la desaparición del «directo presencial». Pienso que se disfruta mucho practicando el reduccionismo.
Y que decir ante una definición tan sobrada como el libro fue (o es) un «objeto de culto»? Pobres de nosotros, simples adoradores. Precisamente de libros como la Iliada, que nos permite presenciar en diferido una maravillosa versión de la posible guerra de Troya. O de las andanzas imposibles de un caballero andante como Don Quijote, eso sí en perfecto diferido.
Suele pasarme. Por alguna razón, mucha gente me lee sin contexto, y como si fuera algún tipo de militante peligroso que pretende cambiarlo todo, en lugar de un pacífico profesor que simplemente pretende generar temas de conversación para aprender sobre ellos. A ver… ¿a quién se le ocurre pensar que un tipo como yo, que en un año normal obtiene una buena parte de sus ingresos gracias a sus conferencias presenciales en eventos, va a abogar por la desaparición de los directos presenciales? Vamos, ni al que asó la manteca!! :-D
A diferencia de algunos de los que han comentado anteriormente, pienso que Enrique tiene bastante razón a la hora de hablar sobre las cosas interesantes que están aportando los eventos que han tenido que volverse virtuales debido a la pandemia. Esto lo he vivido la semana pasada con la Feria del Libro de Fráncfort, que es un evento en el cual he estado de manera presencial tres veces y que esta vez pude ver lo que aportaba su formato virtual.
Naturalmente, se pierden varias cosas al no poder estar de manera presencial, pero de manera virtual también pude descubrir nuevos libros y obras destacadas, algo que si bien no es igual a hacerlo en el propio recinto ferial, permite descubrir obras que uno probablemente no hubiera visto en medio de las aglomeraciones.
Además, era posible asistir de manera virtual a diversas entrevistas y presentaciones de libros a las que de otra manera mucha gente no hubiera ido, pues los visitantes suelen ir solo uno de los dos días destinados al público no especializado, por lo que los eventos del otro día quedan fuera de su alcance. Por otro lado, no es lo mismo ir de un escenario a otro para escuchar, muchas veces de pie, lo que dice algún autor, que estar cómodamente sentado en casa enterándose sobre los escritores de ayer y hoy. Algo muy digno de destacarse fue, por ejemplo, la Bookfest digital del pasado sábado.
Más de 200.000 usuarios en encuentro libresco digital, titulaba ayer el Stuttgarter Zeitung y decía (en traducción libre):
El Frankfurter Allgemeine Zeitung, refiriéndose a lo ocurrido el sábado, que siempre ha estado destinado al gran público, aporta con diez razones por las que Bookfest Digital que se transmitió por dos canales de YouTube es muy superior a un verdadero sábado en la feria del libro.
Evidentemente, no todos son tan optimistas. El Berliner Zeitung manifiesta con respecto a este tema que lo digital no es lo normal y que ahora mismo una feria en la laptop no es una feria. De manera similar, el Tageszeitung expresa que la red no es un sustituto y que para los hoteles, la gastronomía y los taxistas no ha sido una feria sino una catástrofe.
Es muy claro que tanto a los que alaban el formato digital como a sus críticos no les falta razón. Lo interesante será que en los tiempos posteriores a la pandemia se aprovechen adecuadamente las fortalezas de cada formato.
Excelente artículo, sin duda alguna la virtualización de los eventos ha significado un escenario perfecto para la creatividad e inventiva. Manejar este tipo de situaciones no debe ser fácil, se ha de tener mucho ingenio para sortearlas con éxito.
-Gustavo Woltmann.