El éxito de uno de mis artículos sobre Tesla, que superó largamente el medio millón de lectores y fue durante dos días el contenido más leído en la edición norteamericana de la revista Forbes, llevó a una lectora a sugerirme, a la luz de los argumentos empleados en Twitter por quienes se resisten al cambio tecnológico en la energía, que recurriese al marco conceptual de la psicología de la negación para tratar de explicar las razones que llevan a muchas personas a insistir en argumentos agotados, incluso a sabiendas de su demostrada falsedad, para tratar de negar públicamente la evolución de la tecnología.
La transición de los automóviles hacia la electricidad es un hecho completamente evidente e inevitable, abundantemente estudiado por autores como Tony Seba: simplemente, el paso de una tecnología obsoleta, sucia y de enorme complejidad, el motor de combustión interna, a una sensiblemente más simple, más económica en su fabricación, en su uso cotidiano y en el coste total de propiedad, muy superior en sus prestaciones y, sobre todo, muchísimo más barata y, obviamente, más limpia. Sin embargo, las reacciones habituales de muchas personas cuando leen acerca de los vehículos eléctricos son la negación radical de esa serie de ventajas objetivas e indiscutibles, generalmente utilizando argumentos falsos, absurdos o que han sido ya abundantemente desmentidos en numerosas ocasiones.
Una tipología sencilla de este tipo de argumentos los dividiría de la siguiente forma:
- «Los vehículos eléctricos contaminan igual que los de combustión, porque utilizan energía que proviene de combustibles fósiles, y por tanto, solo trasladan la contaminación«. El argumento, conocido como «teoría del tubo de escape largo«, ha sido completamente desarmada en numerosas ocasiones por múltiples estudios científicos, y sin embargo, sigue siendo esgrimida de manera habitual, como si se tratase de algún tipo de dogma o verdad religiosa.
- «La fabricación de los vehículos eléctricos es muy contaminante«. Otro argumento absurdo, dado que la fabricación de un automóvil eléctrico es, en primer lugar, sensiblemente más sencilla que la de uno con motor de combustión interna, y además, las compañías que los fabrican suelen ser especialmente cuidadosas en ese sentido con sus procesos.
- «Los componentes de la batería son peligrosísimos, muy escasos, y crearán contaminación«. Otro argumento que califica como completamente ignorantes a los que lo esgrimen: el litio, el cobalto y otros componentes de las baterías actuales pueden tener mala prensa debido a las características de algunos de los países que los obtienen mediante la minería, pero la realidad, lo verdaderamente significativo, es que no se queman ni se destruyen a la hora de llevar a cabo su función de acumulación, ni mucho menos producen vapores que nos veamos obligados a respirar. Las baterías pierden rendimiento a lo largo del tiempo (mucho menos de lo que algunos pretenden), pero aún así, siguen sirviendo para otros usos, y sus componentes son reciclables mediante procesos cada vez más eficientes. Pretender ver el litio o el cobalto como algún tipo de residuo nuclear peligroso es, simplemente, una estupidez carente de sentido. No lo son. Por otro lado, la tecnología de desarrollo de baterías está en continua y rápida evolución en términos de coste, materiales y eficiencia, y sigue la línea habitual de los componentes tecnológicos: cada vez son mejores, más baratas y más eficientes.
- «Las recargas tardan muchísimo tiempo y eso hace los vehículos eléctricos poco prácticos para viajar«. Otro mito, que comienza con suponer que todos debemos tener vehículos para un uso, los viajes, completamente ocasional, y sigue por citar «historias de terror» de usuarios que tardaron horas y horas en llegar a sitios. La realidad es que una recarga puede producirse tanto más rápido cuanto mayor sea la potencia suministrada, que la mayoría de las recargas en supercargadores de Tesla – cada vez más abundantes – dura un promedio de diez o quince minutos, un tiempo perfectamente planteable para descansar tomando un café, y de nuevo, que la tecnología que permite recargar las baterías de manera más rápida y eficiente está en rápida y continua evolución. Y todo ello con una evidencia palmaria: que un vehículo eléctrico puede satisfacer el 90% de las necesidades de su propietario sin necesidad de infraestructuras de carga adicionales, simplemente recargando en su casa durante la noche.
- «Vivo en una casa sin garaje, el vehículo eléctrico no es para mí«. En efecto, no es para ti. De hecho, no deberías tener un vehículo, porque la calle no es lugar para dejarlo. El aparcamiento en superficie, de hecho, debería estar prohibido, porque supone un uso impropio del espacio público: incómodo, antiestético e ineficiente. Pero no te preocupes, no estarás solo: en 2030, el 95% de los usuarios no tendrán vehículo propio, la industria habrá pasado de un modelo de propiedad a uno de servicio, y las ciudades serán lugares infinitamente más agradables, que además no envenenarán sistemáticamente a sus habitantes.
- «La infraestructura de los países no permite la recarga de tantos vehículos eléctricos«. Otra mentira, desmontada ya en numerosas ocasiones por operadores y reguladores eléctricos de diversos países. Las cuentas de servilleta y las apelaciones a la condición de ingeniero de quienes se atreven incluso a rebatir los argumentos de los reguladores del mercado de electricidad solo son una prueba más de ignorancia cerril.
- «No hay suficiente infraestructura de carga todavía«. El típico caso de argumento circular, personas que te cuestionan cómo vas a hacer cuando los cargadores eléctricos tengan largas colas de vehículos esperando. Es sencillamente absurdo, y enormemente simplista: como en todo mercado, oferta y demanda tienden al equilibrio. A medida que se venden más vehículos eléctricos, hay más jugadores interesados en construir infraestructuras de carga, como de hecho se está demostrando en muchos países.
Mitos, mentiras y desinformación. Durante años, ese tipo de mitos fueron sistemáticamente alimentados por la industria del petróleo, ejerciendo un efecto de gota malaya, un mensaje que muchos, equivocadamente, se tragaron en su integridad. Pero ¿qué lleva a que personas supuestamente maduras e inteligentes sigan tercamente aferradas a esos argumentos cuando está perfecta y palmariamente demostrada su falsedad? Recordémoslo: no hablamos de opiniones, hablamos de argumentos y evidencias científicas. Pero cada artículo sobre el vehículo eléctrico sigue generando las mismas discusiones absurdas, como si a quienes mantienen esas posiciones les resultase imposible renunciar a ellas. ¿Qué tiene la psicología que decir a este respecto, en un momento en el que, a pesar de la caída en las ventas de vehículos en todos los países debido a la pandemia, los eléctricos parecen ser los únicos que están elevando, aunque sea lentamente, su cuota de mercado?
Para responder a esta pregunta, recurrí a mi queridísima colega de IE Business School Margarita Mayo, doctora en Psicología y considerada una de las mayores expertas en la aplicación de la psicología al management, al liderazgo y a la toma de decisiones. Aunque no es habitual que abra esta página a otros autores, la oportunidad me pareció que podía aportar bastante al tema, aunque prevengo a mis lectores más habituales que la longitud del artículo es considerablemente mayor de lo habitual.
A partir de aquí, la detallada respuesta de Margarita:
Tipos de negación
En el libro “States of Denial”, («Estados de Negación«) el sociólogo Stanley Cohen profundiza en las razones por las que “no hay peor ciego que el que no quiere ver” y propone una clasificación de tres formas de negación en las personas y la sociedad ante situaciones difíciles. Por ejemplo, la persona que no reconoce el diagnóstico de una enfermedad grave o los políticos que niegan la evidencia científica sobre el cambio climático. Estas tres formas de negar una realidad incómoda nos ayudan a entender la resistencia de mucha gente hacia el vehículo eléctrico:
- La negación literal: Niegan los hechos y la evidencia. Se niega que los vehículos eléctricos sean menos contaminantes. Los primeros tres argumentos son ejemplos de este tipo de negación literal: la energía que utiliza el vehículo eléctrico proviene de combustibles fósiles y por tanto no sólo traslada la contaminación, la fabricación es contaminante o los componentes de la batería crean contaminación.
- La negación interpretativa: Aceptan los hechos, pero niegan la interpretación o importancia de los mismos. Por ejemplo, se acepta que el vehículo eléctrico es menos contaminante, pero se niega que esto solucione el problema de la contaminación porque su uso no es práctico. En este tipo de negación se manipula el lenguaje y el significado para restar importancia y legitimidad a la energía eléctrica como un sustituto válido al coche convencional. Se crean eufemismo, en este caso, el más común es la falta de infraestructuras para la recarga de tantos vehículos eléctricos. El cuarto y quinto argumento son ejemplos de negación interpretativa. La persona rehúsa utilizar el vehículo eléctrico y desplaza su negativa individual a la sociedad por falta de infraestructura.
- La negación implicatoria: No niegan los hechos ni su interpretación, pero niegan las implicaciones personales, políticas y sociales de los mismos. Por ejemplo, no se niega que el coche eléctrico pueda ser más eficiente energéticamente y menos contaminante, pero se resiste a tomar responsabilidad para cambiar su conducta. Mucha gente simplemente piensa – “el vehículo eléctrico no es para mí.” Se niegan las implicaciones porque demandan cambios en un estilo de vida al que estamos felizmente acostumbrado. Esta actitud de resistencia pasiva ante los nuevos avances tecnológicos es la más frecuente. Los argumentos como, el vehículo eléctrico tiene poca autonomía, las recargas tardan mucho tiempo, o simplemente no tengo garaje, son ejemplos de negación implicatoria.
En las noticias cotidianas del coche eléctrico es fácil identificar los procesos de negación en las tres dimensiones – literales, interpretativas e implicatorias. La forma más obvia de negación es la literal en la que se refutan los datos científicos. Sin embargo, la forma de negación más común es seguramente la implicatoria – se niega que el vehículo eléctrico forme parte de nuestra vida cotidiana.
La negación como mecanismo de defensa
La negación es una tendencia muy humana que puede tener una razón evolutiva. ¿Es la negación una estrategia de enfrentamiento o un mecanismo de defensa?
- Estrategia de enfrentamiento. Un breve periodo de negación puede ser útil para procesar información nueva y adquirir competencias. Cuando se utiliza como un primer paso para ganar tiempo y adaptarse a la nueva situación o desafío la negación se puede considerar una estrategia de enfrentamiento. Desde el punto de vista evolutivo, este corto tiempo de negación nos da espacio y tiempo para prepararnos emocionalmente y aprender nuevos repertorios de conducta.
- Mecanismo de defensa. Sin embargo, cuanto la negación es permanente no ayuda, se convierte en un mecanismo de defensa que interfiere con el aprendizaje y te lleva al fracaso adaptativo. Ignorar y negar la realidad por mucho tiempo no es la mejor receta para el éxito. Por ejemplo, ¿qué pasa cuando una persona mira hacia otro lado cuando llegan las facturas de las tarjetas de crédito porque no tiene fondos en el banco y sigue comprando? Las consecuencias a largo plazo pueden ser desastrosas. Lo mismo ocurre cuando miramos hacia otro lado cuando llegan las nuevas tecnologías menos contaminantes.
En general, la negación de la tecnología no se puede considerar una estrategia de enfrentamiento, sino un mecanismo de defensa, muchas veces inconsciente, para proteger nuestro estado de bienestar o incluso nuestra autoestima.
La personalidad de la negación
La negación es una forma de autoengaño que la persona utiliza para protegerse de daños que percibe. Estos daños pueden ser tanto reales como imaginarios. Por ejemplo, hay gente que piensa que tardará horas y horas en llegar a los sitios con un vehículo eléctrico. Nos engañamos para mantener la ilusión de auto-control sobre el ambiente cambiante, nos engañamos para tener un sentimiento de autoestima asociado a nuestras habilidades y nos engañamos para mantener un sentido de continuidad con el paso del tiempo sobre nuestra identidad. No olvidemos que el coche es más que un simple vehículo de transporte, es también una seña de identidad y de estatus social.
¿Hay gente más propensa a la negación que otros? El optimismo es un antídoto contra la negación. Estudios de personalidad han mostrado que la gente optimista tiene una mentalidad de cambio y auto-control que les hace estar más abiertos a la innovación y adoptar nuevas tecnologías. Los optimistas se dicen a sí mismos que ellos pueden aprender y ponen el esfuerzo para conseguirlo. Por el contrario, la gente pesimista es más propensa la negación. Los pesimistas sufren de “indefensión aprendida” o falta de control sobre la realidad porque piensan que no pueden hacer nada al respecto y la negación sirve como un mecanismo de defensa.
Estrategias para superar la negación
Para superar la fase de negación tenemos que entender las razones por las que se niegan los hechos, su importancia y sus implicaciones.
- Estrategias racionales. Esta estrategia del conocimiento está basada en la presunción de racionalidad: la gente no negaría públicamente la evolución de la tecnología si tuviera suficiente información. Sin embargo, no vamos a romper la resistencia a los vehículos eléctricos presentando exclusivamente evidencia científica y datos. La verdadera razón para la negación no es siempre literal, sino también interpretativa e implicatoria. Esto significa que para superar la fase de negación es necesario también utilizar estrategias emocionales y sociales.
- Estrategias Emocionales. La negación no es sólo un proceso racional sino también emocional. Una forma de convencer a la gente en contra de la negación es a través del altruismo. Para vencer las emociones de miedo y ansiedad que produce el cambio, debemos presentar una alternativa donde se enfatiza las emociones positivas derivadas de ayudar a los demás. Una estrategia es apelar al bien común y a nuestra identidad como parte de una comunidad. Esto es lo que Cohen denomina “inclusividad” – sentirse un ciudadano del mundo con un sentido de responsabilidad para mejorar el futuro de todos.
- Estrategias Sociales. La negación es más que un proceso psicológico individual, es también una realidad social. El triple proceso de negación puede magnificarse a nivel social a través de mensajes negativos, interpretaciones sesgadas o implicaciones incómodas para el individuo y la sociedad. Todo esto nos lleva a una especie de “resistencia social” – un estado de escepticismo colectivo donde la negación se contagia. Por ejemplo, si pienso que los vehículos eléctricos son para una minoría elitista y no para gente como yo, estoy cayendo en una negación implicatoria que es una barrera a la adopción. Para romper este círculo de negación es necesario que la gente que da el primer paso públicamente tenga credibilidad y sea percibida como “uno de los nuestros.” Los proponentes del cambio tecnológico en la energía tienen que ser modelos sociales visibles e imitables.
Las personas y la sociedad sufren procesos de negación ante situaciones desafiantes como la innovación tecnológica. Creamos nuestro “universo perceptual” y con esas lentes vemos la realidad. La psicología de la negación nos ayuda a entender no sólo las razones que llevan a muchas personas a resistir el cambio tecnológico sino también a vislumbrar estrategias para plantearnos llegar a convencerles de unas ventajas que, en último término, lo son para todos.
This article is also available in English on my Medium page, «How psychology offers a way to overcome the widespread denial of the benefits of electric vehicles«
¡Huyyyyyyy! No es porque no me gustaría que así fuera, pero ¿2030? Con esa predicción creo que Tony Seba le supera a usted en optimismo, que ya es difícil.
Por lo demás, muy de acuerdo con [casi] todo. Yo ya hace años que me cansé de explicar estas cosas a los cuñaos
Ser mas listo que tus cuñaos Efecto Dunning-Kruger
«en 2030, el 95% de los usuarios no tendrán vehículo propio» – ¡Ojalá!, pero lo veo hasta casi ingenuo a sólo 10 años.
Nadie explica por que el servicio de Car sharing pero con gasolina, para tener gran autonomía y sin limitaciones geográficas de uso, no es ya una realidad,
Si tan claro es que tener vehículo propio es un idiotez ¿Cómo no se ha impuesto ya ese sistema?.
Madre mía :D ¿Pero realmente alguien se puede creer esa cifra? :D Menuda desconexión de la realidad tiene el autor del estudio.
Es muy sencillo: a no ser que prohíban a la gente que tenga coche, la mayoría de la gente NO VA A DEJAR DE TENER UN COCHE en los próximos años.
¿Por qué? Simplemente porque les gusta tener coche.
Sí, sé que suena raro con todas las ventajas que tiene no tener coche. Y ya hay gente que no tiene coche. Pero el resto, la mayoría, los que sí que tienen coche, cuando hablas con ellos, la inmensa mayoría quiere tener coche. Haz la prueba. Muy muy poca gente ve aspira a no tener coche. Usarlo menos, sí. ¿Pero no tener un coche? Eso sólo lo asocian con pérdida de libertad personal.
La posibilidad de convencer a la gente de que no tenga coche vendrá con las nuevas generaciones que todavía no han tenido uno. Pero claro, en 10 años esos no van a ser el 95% de los usuarios :D
Tener coche es como la cerveza, Cuando lo pruebas, te acaba gustando.
Dos cosas:
1- ¿Quién más está de acuerdo que sea la doctora Margarita quien tome las riendas del blog? (:-DDD …es broma…)
2- Ahora en serio: Respecto del punto sobre lo contaminante que es la fabricación del coche eléctrico: Eduardo Arcos, en sus excelentes videos sobre Tesla , expone que (según la propia Tesla) la fabricación de sus vehículos es entre un 20 y 30% más contaminante que la de un vehículo a motor: https://youtu.be/vb99fbXWkhM?t=659.
Lamentablemente no ofrece evidencia al respecto para poder cotejar esa afirmación, pero vaya, la industria automovilística tradicional no ofrece cifras de nada. De hecho, cita en su video una investigación que se hizo en 2010 sobre la huella de carbón de la industria automovilística tradicional y las cifras son enormes:
– Un Citroën C1contamina, antes de que se le entregue al cliente, la cifra de 6 Ton CO2
– Un Ford Mondeo 17 Ton CO2
– Un Land Rover Discovery 35 Ton CO2
El matiz, a favor de Tesla estaría en ese caso, en que el mayor costo, en términos de contaminación de fabricar sus vehículos está en la fabricación de la batería.
Pero aquí se empiezan a complicar las cifras, porque el coste ambiental está directamente relacionado dependiendo de a donde se fabrique la batería.
Y cita un informe de la publicación Carbon Brief How electric vehicles help to tackle climate change. No tiene el mismo costo ambiental fabricarla en China que en la Giga Factory de Nevada.
Saludos a la doctora Margarita y mu clara y didáctica su respuesta.
Todo esto está muy bien, Enrique (y Margarita). En realidad, estoy a favor del auto eléctrico. Pero para alguien que no tiene garaje, ha esperado muchos años para comprar un coche y tiene solo 5000 euros para invertir en un auto destinado a recorrer grandes distancias (porque para las cortas ya tiene el bus urbano) la elitista respuesta «no deberías tener un vehículo» suena a una puñalada por la espalda.
Pues soy un negacionista de tipo 3. Lo reconozco. Pero sería muy fácil de convencer si sucedieran varias cosas.
Hace unos 4 años compramos un vehículo híbrido. Enseguida descubrimos que son un timo. No ahorras casi nada de combustible y el depósito es considerablemente más pequeño (imagino que por el tamaño de la batería) por lo que encima tenemos que hacer más viajes a repostar.
Repostar no es cómodo. No nos engañemos. Tardar 10 o 15 minutos en un viaje largo tomando un café es perfectamente razonable (y hasta recomendable) pero perder 15 minutos cada pocos días al volver del trabajo es muy molesto. Sí, lo sé: soy un vil egoísta que no piensa en el futuro, sólo en su comodidad. Como la mayoría de humanos, por desgracia.
Tengo plaza de parking en un bloque de pisos. No hay enchufes y, si los hubiera, la electricidad correría a cuenta de la comunidad (dudo que les hiciera mucha gracia).
Imagino que se podría hacer una instalación de enchufes (con candado o contraseña o algo) y contadores individuales. Pero, a no ser que sea obligatorio por ley, la mayoría de comunidades de vecinos votarán en contra de una inversión así. Salvo que los propietarios de vehículo eléctrico sean mayoría.
No tengo las estadísticas, pero imagino que la mayoría de ciudadanos viven en un bloque de pisos. Unos pocos privilegiados vivirán en una casa de pueblo o un chalet. Ellos sí pueden enchufarse cuando quieran.
Creo que, en vez de demonizar a los viles negacionistas, lo que habría que hacer es proponer medidas.
1. Obligar a todas las comunidades de bloques de pisos a instalar los enchufes. Opcionalmente se puede subvencionar.
2. Que el gobierno instale puntos de carga. Si, como es de esperar, en unos años todos los coches son eléctricos, podría ser una buena fuente de ingresos para el estado, que recuperaría la inversión (hasta que llegase un gobierno que la privatizara).
3. Subvencionar la compra de vehículo eléctrico / penalizar la del de combustión / incrementar los impuestos de gasolina y gasóleo…
Si el vehículo eléctrico fuera tan cómodo como dicen (y más barato), la gente lo adaptaría rápidamente.
Cuando una tecnología es realmente buena (como los teléfonos móviles) el negacionismo es prácticamente inexistente.
Yo mismo he sido early adopter en muchas tecnologías.
Coincido, en un híbrido el motor eléctrico sólo sirve para reemplazar a la primera marcha en el arranque y sólo sirve para pagar menos impuestos y calmar conciencias.
En cuanto a los cargadores del garaje, tiene usted derecho a instalarlo sin necesidad de tener permiso de la comunidad de vecinos; lógicamente es una instalación con contador independiente y normalmente asociado al contrato eléctrico de su vivienda.
En general, el propio vendedor del vehículo le ofrecerá toda la información necesaria para ello, a veces incluso la instalación forma parte de la oferta de venta.
Si el vehículo eléctrico fuera tan cómodo como dicen (y más barato), la gente lo adaptaría rápidamente.
La compra es cara, mucho más cara, pero su uso es mucho más barato. He hecho cifras con un compañero de trabajo y le he demostrado mil veces que, para el uso que él hace, amortizaría la compra en menos de cinco años. Y ahí seguimos… Por cierto, yo sin hijos a quienes dejar el planeta en herencia y él sí, ¿se entiende ahora por qué mi coche nuevo es un diesel de última generación y no un eléctrico o un híbrido enchufable?
Suscribo lo escrito por ti añadiendo un punto más que es en mi opinión el mas importante en la transición energética. Ese punto es: EL PAGO POR USO.
Estoy deseando vender mi coche y usar el móvil para reservar un coche en el parking que hay cerca de mi casa y dejarlo en otro parking cerca de mi destino para que otro usuario lo reserve. Me ahorraría un MONTóN de dinero, ya que el coche lo cogería en contadísimas ocasiones, ya que el resto iría a pie o en transporte público.
Pues date prisa, porque Respiro, por ejemplo, cierra el 31 de agosto en Madrid y las otras ciudades españolas donde operaba. Su modelo de carsharing, que yo he defendido y usado frenéticamente, ha tenido el problema de que a lo mejor era yo el único usuario y defensor :-). Me imagino que otras compañías similares tampoco están con números muy boyantes.
No sé si en lo de Respiro habrá influido la pandemia, imagino que algo. Lo cierto es que antes también había demasiada disponibilidad de los vehículos ( en tres años he tenido muy pocos ‘no disponible’) y no veías casi ninguno circulando.
El modelo para mí es perfecto y rentable desde todos los ángulos, pero supongo que no es igual para todos. También es verdad que yo no usaba vehículo a diario (vivo al lado del trabajo). Una pena lo de Respiro, pero habrá que probar otras marcas (aunque creo que son más caras). Luego está el modelo ShareNow (antiguo Car2Go), que supongo que sí funciona bien, pero no te da la misma cobertura para ciertas cosas.
Yo creo que es un problema de masa crítica de rentabilidad. También habrá problemas de vandalismo solucionables legamente permitiendo cámaras internas. Y por supuesto, falta el compromiso público de ayuntamientos principalmente reservando espacio para las «estaciones base» de coches compartidos.
Seguro que los problemas políticos arriba descritos tienen poderosos enemigos: la inoperancia y resistencia al cambio del servicio público y el lobby del taxi.
Lo triste es que la tecnología para el car sharing está totalmente disponible. Solo falta DECISIÓN política. Los ciudadanos nos ahorraríamos un montón de pasta y perdería el sector del automovil y taxi.
O igual algo más fácil y que lo explica mejor: que la empresa no supo vender bien su producto. Recuerdo ver que el Twitter de la compañía tenía 2.000 seguidores. 2.000 seguidores es la mitad de lo que tiene mi sobrina en su tiktok tres días después de montarlo, prácticamente
En el periodo comprendido entre los meses de enero y julio de 2020, las matriculaciones de vehículos eléctricos alcanzaron las 7.501 unidades, lo que supone una ligera caída del 0,9% con respecto a 2019. La cuota del mercado del coche eléctrico en España es, en estos momentos, del 1,2%
https://www.motor.es/noticias/ventas-coches-electricos-2020-julio-202069710.html
Desconozco si en la cifra entran como eléctricos los híbridos, si así fuera los eléctricos 100% serian un número testimonial.
Dadas las ventajas que dices que tiene ¿Cómo se explica el empecinamiento del público en comprar coches de combustión?
Personalmente yo estoy convencido que el futuro es el coche eléctrico, pero que aun no ha llegado ese futuro.
Mientras tanto, aguanto con mi «apsetoso» diesel a la espera de ese coche eléctrico que compita en prestaciones precio autonomía y velocidad de recarga con los de gasolina,
Pero a la velocidad que se acerca ese día, empiezo a sospechar que antes voy a tener que comprarme una silla de ruedas eléctrica.
Ya tardaba en volver a salir el coche electrico (que diria, y dira, Gorki) XDDD
El problema, es que cuando hablais del tema, os pensais que la vuestra es la verdad universal, inamovible e imperecedera…
A mi lo que diga la tal Margarita, a la que no conozco, pero mis respetos tiene (vamos, que he empezado a leer y a la tercera linea lo he dejado), me trae sin cuidado, en tanto que mi trabajo, cuando me saca de casa, me lleva a hacer una media de 150Km DIAROS (Incluso mas). Solo faltaria, que ahora encima, me «analicen psicologicamente» por mi profesion… menos mal que no soy mercenario en Africa… XDDD
Cada vez que ha salido este tema en este blog, he dicho lo mismo: SOY partidario del vehiculo electrico. QUIERO un vehiculo electrico (no solo para mi, para todos), DEBERIAN ser todos los vehiculos electricos….
Pero no me vendais falacias de comodidad, porque os guste o no, hoy dia (hoy dia, repito), ni es factible, ni es comodo, ni es economico…
Como ya lo he dicho muchas veces y rebatido y blablabla… solo me voy a centrar en un punto. Uno que me toca la pebrotera (en castellano: la cojonera) muy sublimemente….
«Si no puedes tenerlo, te quedas sin vehiculo»
Pero que cojon de fascistada es esta???
Lo siento eDans… pero con este argumento, no puedo… no puedo…
Quien eres tu o nadie, a decir que derecho/merecimiento/ventaja/loquesea tenemos los demas???
No me saltes con «motivos de salud», que hay otras muchas cosas que contaminan y matan tanto o mas…
Que una cosa, es estar a favor (yo lo estoy) de determinados cambios que sin duda seran un bien para todos, pero de ahi, a decir que porque tu bosillo te lo permite, tienes mas derechos que yo o que nadie…???
Ni de moco…
Los que somos profesores del IE, estamos siendo probando cosas distintas para tratar de ver por donde va a ir el mercado en el futuro. Es casi una obsesión. Yo he hablado de grandes cambios, y como todo cambio, siempre he tenido opositores pero sin lugar a dudas el coche electrico se lleva de lejos la palma.
Recuerdo allá por el 2013 cuando comencé a hablar de Tesla en mis clases y entre mis amigos. De lejos es lo que mas enemigos me ha generado, peores discusiones e incluso aunque suene increíble casi perdidas de amigos. Tengo uno que a dia de hoy me dice que es imposible ir de madrid a barcelona en coche electrico….
La verdad sigo sin entender el motivo por el cual el coche eléctrico genera tanto odio
PD: En mi casa ya todos los coches son eléctricos y me río todos los días en los semáforos de todos los que me rodean….
A tu edad, ¿ sigue haciéndote feliz arrancar el primero en los semáforos?.
Juventud, ¡Divino tesoro!.
Exacto… ese es el «argumento»… poner el coche de 0 a 100 en 2,2… como mola luchar contra el cambio climatico… XDDDD
J.L.Portela… te has planteado cambiar de amigos?
Porque tener discusiones (desde el respeto siempre) es constructivo, pero amenazar con perder la amistad por ello… no se yo eh?
Yo no he dicho que el argumento sea ese que tu dices.
Lo de los amigos, son ellos los que se enfadan no yo. Y los que no son amigos y por las redes sociales dicen que no estan de acuerdo perfecto, el tiempo dará o quitará razones.
A mi edad me gusta demostrar que el motor eléctrico es termodinámicamente y dinámicamente mucho mejor que un motor de explosión.
Un abrazo Gorki
Así me gusta entrando en profundidades termodinámicas y sus eficacias.
¿Eres de lo que piensas que es más eficiente la opción de construir una central térmica, convertir en ella el diesel o gas en calor, este en electricidad, transformar esa energía en AT, transmitirla cerca de tu casa y volver a transformala en MT/BT. Enchufar un VE a ese enchufe, transformar la energía eléctrica en química cuando se carga la batería, y finalmenteu usar la energía «eléctrica» de la batería y convertirla en cinética para mover tu coche? ¿ o es más eficiente transformar un derivado que antes no se usaba del petróleo como es el diésel en un producto que tu coche transforma directamente en cinética en su motor de explosión?
No hablo de limpio o sucio. Simplemente de eficiencia termodinámica. Ponle también tu corazoncito a la fabricación de la batería al menos prorrateado en su vida útil….
Simplemente como te gusta demostrarlo, por favor hazlo.
Un coche de explosión tiene mas de 5000 piezas y alrededor de 100 proveedores distintos con sus fabricas distintas que ademas contaminan.
El discurso de la batería es ya muy viejo para afrontar la discusión del coche eléctrico, de verdad ir buscando otras excusas, que esta ya cansa de ser contestada. Tienes miles de contestaciones en internet mejores que las que yo te pueda dar en este espacio corto.
Te lo digo con cariño, el tiempo nos va a poner a todos en su sitio en esta discusión.
Y por ultimo, yo ya he pedido poner placas solares en mi casa, y mi casa es 100% eléctrica no quemo tampoco gas.
José Luis
To ofrecimiento creo que iba de «eficiencia energética, de Termodinámica y sin embargo responden con fiabilidad mecánica»
En ningún momento dudo de lo que afirmas sea o no cierto. Simplemente nos dijiste que estabas encantado de demostrar que es más eficiente una solución de VE que otra de un coche por motor explosión.
Pues hazlo.
Te lo pongo más fácil. Imagina que tienes 1 litro de diésel alimentando una central eléctrica y 1 litro en tu coche diésel
No nos vayamos por las ramas que si las baterias, que si está en internet, etc
Nos dijistes
«A mi edad me gusta demostrar que el motor eléctrico es termodinámicamente y dinámicamente mucho mejor que un motor de explosión.»
Demuestra que es más eficiente la solución del VE.
Simple. Y si no lo puedes hacer o no quieres. Simplemente te agradezco la charla, no niego que tengas razón simplemente que respeto lo que dices aunque no lo demuestres. Puede que tengas razón pero no lo puedo afirmar.
Me quedo con las ganas de no leer un refrito de por ahí ya que por tu posición creo que tienes más nivel que tanto magufo que soportan al VE porque si.
Siento decepcionarte. Cuando era joven y esas cosas me llenaban mi ego, salia el primero con un 600, es solo cosa de estar atento al cambio de semáforo.
Si te fijas en el semáforo de peatones sales primero hasta con el patinete de Xiaomi.
Pues yo creo que es la primera vez que EDans da su brazo a torcer. No entiendo tanta crítica.
«Vivo en una casa sin garaje, el vehículo eléctrico no es para mí. En efecto, no es para ti»
Lo que viene después en una ida de olla, que si la ha leído Margarita, supongo que habrán tenido una sesión, pero la frase ahí queda. Si vives en una casa sin garaje, tu vehículo sigue siendo el gasolina que te compraste en el 2000 y poco.
Enrique (no Dans), no es la primera vez que tu tocayo se refiere a este tema. En octubre del año pasado decía él en uno de los comentarios lo siguiente:
«Si no tienes un garaje, no debes tener un coche. La calle no es para que te apropies de ella como lugar donde dejarlo. La calle es un bien común que todos debemos poder utilizar, no un sitio para dejar coches. En cuanto a si no tienes dinero para comprarte un coche, es sencillo: tampoco deberías comprarte uno. Hay otras formas de moverse. Lo que no debe ocurrir es que sigamos permitiendo la compra de vehículos con tecnología obsoleta que envenenan el aire que respiramos.»
En efecto, una plaza de parking en la calle es un bien común, todos podemos ocuparla, aunque no a la vez.
Un vehículo es para ir de un sitio a otro, estando indeterminado tanto el punto de partida. como de llegada.
Tendríamos que tener plazas de garaje en todos los puntos para poder utilizarlo. Si voy a la playa en coche en algún sitio lo tendré que dejar, digo yo.
En un aparcamiento. Específicamente diseñado para ello, con infraestructuras de carga y con un coste determinado. Lo de dejar el coche tirado por ahí es una aberración insostenible en términos de apropiación del uso del espacio público.
Lo que hemos eso toda la vida, utilizar las calles para aparcar que hemos pagado( y lo seguimos haciendo) con el impuesto de matriculación a los ayuntamientos.
Una preguntita eDans….
Tu… antes del Tesla, tenias vehiculo???? Durante cuanto tiempo?
Vivirás cerca de la playa, digo yo,
Yo pago un impuesto al ayuntamiento de Madrid por aparcar en la calle y curiosamente no lo uso, salvo cuando alguien viene a mi casa para que pueda aparcar él. .
Aquí el negocio bueno va a estar en inventar un mecanismo para aparcar los car sharing encima de un pino.
Si, porque lo que es por el centro, lo llevas crudo aparcarlo,
Es por lo que no valen para nada. No valen para ir/venir al centro, no velen para ir a las afueras, Solo valen para pasear por la M30 y dejarlo en los bordes
Imagino que es propietario de un vehiculo electrico, no? (y no de uno de combustion)
¡Por Dios! ¡Del mas caro!,
Me siento insultado y muy mal con este artículo.
La parrafada de la tal Margarita y su visión negacionista me ha superado. Ahora resulta que si no te acaba de convencer o cuadrar los argumentos de compra de un VE eres «un negacionista». Tocaté las narices. Vaya forma de ETIQUETAR sin más.
Si alguien dudaba en comprar un VE, ahora está muy claro que ante las afirmaciones que se muestran en el artículo se hará preguntas y mirará cada una de las afirmaciones para ver si son ciertas, media verdades o falsedades.
Para muestra un botón:
Así que la energía eléctrica que consume tu VE es limpia, y luego se afirma que hay «muchos estudios científicos, pero los datos no dicen eso:
* Las energías limpias aportaron el 2019 el 37.5% de los kilowatios…
https://www.energias-renovables.com/panorama/espana-2020-el-pais-con-110-000-20200124
Que nos expliquen:
Ahora a las casas de España hay dos energías eléctricas la que consumes normalmente, y la que consumen los VE, que como los kilowatios saben que el VE debe consumir energía limpia, solo le sirven energía coloreada de verde. Y si opinas lo lógico que «vaya idiotez», eres un «negacionista» y falta decir en el artículo «que un gilipollas por pensar»… muy mal
Amen
Es lo que tienen estos supuestos expertos en algo que dicen que es psicología pero que no deja de ser puro autoritarismo de cómo hay que pensar, sentir, comportarse, etc., ya que para todos estos expertos, no hay gente más sana psicológicamente, (más madura, etc., etc., toda esa patraña infecta), que la que piensa como ellos… (Y esto, es de lo peor que hay…).
doctora en Psicología y considerada una de las mayores expertas en la aplicación de la psicología al management, al liderazgo y a la toma de decisiones
Pues muy bien. Que ya lo sabemos; que a tu casa invitas a quien quieres a que diga lo que sea. Que si no nos gusta, no te leamos y todo lo demás.
Pero, al menos desde mi punto de vista, si querías bajar el nivel, lo has clavado.
Quien quiera saber más sobre las «aplicaciones» de la psicología a los campos mencionados o sobre la misma posibilidad de considerar la psicología como algo más que una curiosidad, Google está ahí.
La replicabilidad de los resultados de los papers en psicología es para hacérselo mirar.
Pongamos cada cosa en su sitio.
Respecto al coche eléctrico, nada nuevo bajo el sol. Es el futuro. Es también MI futuro. Pero no es ni el presente ni MI presente.
Y repetir falacias no ayuda. Admiremos lo logrado, que no es poco, y no lo desvirtuemos con medias verdades.
Oh, último apunte. Me pasa como a Gorki. Si tan maravilloso es, no veo por qué el carsharing no podría despegar y hacerse masivo con coches de combustión. ¿Falta de cobertura, higiene, precio? Todos ellos son aplicables independientemente de qué use el coche para moverse, digo yo.
Esto me recuerda a los actores millonarios, cuando salen en la tv dando mítines sobre ecología y pobreza. Es muy fácil ser ecológico y dedicar parte de tu tiempo a pensar en el planeta con 500 millones de euros en el banco.
Yo, el rato que tengo libre entre día y día laboral, cobrando un salario que solo me permite pagarme 2 coches (que necesito) de 20 años de edad cada uno, me la pela si el planeta se muere, simplemente porque aún no he podido cubrir mis otras necesidades básicas.
El coche eléctrico, a día de hoy, es para ricos.
Una entrada muy bien planteada, para dejar con la palabra al aire a muchos que en vez de argumentar contra un texto se maquillan el texto para ser mejor criticado negativamente.
Y es muy curioso porque el negacionismo barato es práctica diaria en los medios llamados de «comunicación». Pero es que su uso en plan barato está muy extendido en medios intelectuales «de más altura» (típicos columnistas y poseedores de páginas en prensa ). E incluso en medios universitarios de cierto calado, cuando se pretende contradecir al contrario.
Lo dicho una buena estructuración de una entrada de blog (con adjunta incluída). Para que luego sigan diciendo, por el mundo adelante, babosadas sobre lo «mala» que es la internet.
Pero es que ahorrar 5000 para un coche para hacer largas distancias es una mala decisión financiera.
Con ese dinero se puede ir en bus / tren / barco / avión mucho más cómodo y sin preocupaciones.
El coche, después de los 5000, necesita carburante para funcionar y mantenimiento.
Habrá un pequeño porcentaje de gente que tiene que ir a zonas remotas y tal, pero el argumento general continúa siendo el mismo: un viaje en bus Barcelona – Sevia (1000km aprox) son unos 100e. Ida y vuelta 200e. Con los 5000 de inversión inicial de coche puedes hacer ese viaje 25 veces.
Pues mira que este articulo me ha aclarado muchisimo lo que ya pensaba del independentismo, aplicandolo a ese tema.
Antes de la declaración unilateral de independencia, habia un decálogo independentista de como iban a ir las cosas si se producía, pongamos los diez efectos mas importantes.
Solo con el amago se vienen abajo como un castillo de naipes todos ellos.
Pues bien, resulta que sabiendo que se les habia engañado completamente, en la siguiente votación el independentismo no pierde ni un voto.
Y es que amigos, esto funciona asi:
Primero tengo una opinión a priori sobre algo, luego busco solo las razones que apoyen mi punto de vista, sin considerar las contrarias, y cuando los hechos me demuestran lo equivocado que estoy, niego la mayor y huyo hacia adelante.
Antes muerta que sencilla, antes muerto que los demás vean la cara tonto que me ha quedado.
Y así en todo, sobre todo en este país, en el que jamás de los jamases he visto que nadie cambie de opinión oyendo argumentos de otro mejor informado o con mejores argumentos.
Asi que , Enrique Dans, por tu propia salud, deja de intentar convencer a nadie, que vives en España, no en Noruega. Simplemente cuelga el articulo, pero no te hagas mala sangre.
Y acuerdate de esto que te digo, cuando dentro de diez años se cumpla lo que dices, descuida que alguien que no pensaba así te lo reconozca.
Humanos, demasiado humanos.
Juan T., cuando afirmas «que jamás de los jamases [has] visto que nadie cambie de opinión oyendo argumentos de otro mejor informado o con mejores argumentos» entras en un problema central no solo de la vida diaria en general, sino también de este blog en particular.
En estos días discutíamos Krigan y yo sobre las mascarillas, él en contra de la idea de que puedan servir realmente para bajar la tasa de contagios de covid-19 y yo a favor de su uso pues considero que sí tendrían un efecto porcentualmente significativo a la hora de prevenir la infección, y más allá del interesante diálogo (gracias Krigan) me quedó la sensación de que nos estábamos centrando más en defender nuestras posiciones de partida que en analizar a fondo unos indicios que, para colmo, difícilmente dan para llegar a una respuesta final suficientemente clara.
Por otro lado, si bien Enrique ha generado un excelente ambiente para la generación de buenos y respetuosos comentarios (algo que, por ejemplo, nunca logró Eduardo Arcos en Alt1040 y en el actual Hipertextual), no ha sido capaz de aceptar en su propio blog sus predicciones equivocadas (algo que incrementaría la fuerza de su discurso) ni tampoco ha sido claro sobre las cosas que ha aprendido de nosotros, sus lectores.
Creo que todos nos hemos preguntado alguna vez si Enrique lee todos los comentarios y espero que lo haga. Escribir buenos comentarios lleva tiempo y finalmente son un regalo para el dueño de este blog, que le permite confrontar sus ideas con las de otros, comprender de una mejor manera la realidad y fortalecer sus argumentos. ¿Ha cambiado alguna vez la opinión de Enrique sobre algo a causa de un comentario aquí vertido? Espero que así sea, así como nosotros hemos sido influidos por algunas de sus ideas, algo que también deberíamos admitir.
En el escrito actual diría que Enrique se arriesga a dar la respuesta definitiva a todos los que se oponen al auto eléctrico y lo hace bastante bien. Espero, sin embargo, que tome en cuenta algunos de los reparos que aquí (o anteriormente) se han planteado, pues difícilmente una persona llega a tener el 100% de razón en cualquier tema complejo.
Los leo todos, sí. Con las cosas que he aprendido de ellos, entre otros inputs, hasta he publicado dos libros. Y además, nunca he pretendido tener razón en nada de lo que digo. Llevo diecisiete años de página haciendo lo mismo que en mis clases: plantear argumentos para generar aprendizaje. Tener razón, para mí, es completamente secundario.
Gracias, Enrique, por tu respuesta. Pues me alegro que nos tomes en cuenta en tus publicaciones. Por otro lado, no habría que olvidar que aunque tener la razón no sea tu prioridad, esto no implica dejar de comentar sobre tus predicciones fallidas. En todo caso, es innegable que este es uno de los mejores blogs de habla hispana.
Aunque podrían ser mejores, es difícil encontrar un blog con la calidad de comentarios y el nivel de participación que tiene este. Como decía a inicios de este mes, no sería mala idea llevar adelante un proceso de gestión de conocimiento en red, que podría dar como fruto un libro basado en los comentarios de los que aquí participamos.
Finalmente, sugiero prudencia con el tema de China. Si Biden gana, varias situaciones que en este momento son conflictivas van a tender a moderarse. Es mejor no dejarse atrapar por la vorágine electoral norteamericana.
Lo siento pero tengo que criticarte. Tengo que criticar tu talibanismo con los coches aparcados en la calle. Ojalá todos pudiéramos vivir en barrios «modernos» (que se diseñaran de finales de los 70 para acá) en los que el 99% de los edificios tiene su parking. Por desgracia muchos vivimos en barrios más antiguos en los que como mucho tienen parking un 20% de los edificios. Además la gente que vive en estos barrios suele tener un poder adquisitivo bastante menor. Y no suelen tener el puesto de trabajo en la puerta de casa, igual lo tienes en la otra punta o incluso en el extrarradio. En mi caso, por ejemplo, trabajo en la otra punta, ir en mi vehículo (vale, hago trampa, es un scooter, pero duerme en la calle) me cuesta 10-15 minutos. En transporte público serían 30-40. Por 4 viajes al día (si, encima tengo turno partido) perdería más de hora y media todos los días en ir y venir. Si trabajara en un polígono de las afueras ya ni te cuento, que ahí el transporte público es peor o directamente inexistente. ¿Por qué quieres condenar a los pobres a perder horas y horas para ir y venir al trabajo? ¿Nuestra vida vale menos según tu? A mi me encantaría que mi moto durmiera en parking, pero en mi barrio no hay apenas (y ya te puedes imaginar el precio que piden en los 4 que hay). Y donde tengo el curro tampoco, que es un barrio viejo también. Ese problema existe en todas las ciudades, y tu solución (prohibir) no iba a arreglar nada y si a jorobar a mucha gente.
Víctor, en este blog hablamos de cambios de paradigma, no de cosas de andar por casa como la mala manía de querer comer todos los días.
En 10 años, la gente de barrios pobres no van a tener ni trabajo. Lo de no tener coche va a ser el menor de sus problemas.
Eso si, el medio ambiente va a estar cojonudo y el coronavirus derrotado.
Victor, a día de hoy estoy de acuerdo contigo, y yo mismo tengo ese problema, pero en el minuto uno en que me salga más barato usar un coche compartido para hacer lo mismo ,adiós coche.
Veo este debate superdesencaminado. Todos os centráis en los vehículos en sí, la tecnología y su comparación precio y prestaciones. Y no en lo básico que son las precondiciones naturales y sociales que lo harían posible! Por resumir mucho: Puede la naturaleza proporcionar baterías por ejemplo de litio y cobalto para 1000, 3000 millones de coches? O hay restricciones serías de materiales y metales excasos y en suficiente concentración o ley minera para explotarlos? Hay suficiente tiempo y capital disponible para abordar a la vez 3 revoluciones: económico-política manguera, energética renovable, y encima la del coche eléctrico? Parece que no. Habría además que establecer cientos de miles de puntos de recarga rápidos, con sus muy gruesos (necesarios porque si no se fundirian) conductores de cobre, y transformadores para grandes intensidades. Y luego multiplicar todavía potencia eléctrica de la red como x 3 mínimo, mientras estos oxhes se expanden, y a la vez que crece el consumo total eléctrico.todas las centrales mínimo por 3 igual por 5, haría falta para que todos tuviesen un eléctrico. Esta tal cantidad de energía renovable, materiales para equipos de captación que habría que recambiar cada 25 años, y el capital excedente para hacerlo, disponibles? Parece que no.
Por cierto, cuando decís que los datos para 2030 no son realistas y bla nos, y que la gente querrá tener coches fósiles, no dudo que quieran pero empezarán a no poder. Se nota que no habéis considerado el enorme declinar energético fósil qmen que ya estámos inmersos, y si no Colapsamos antes. Con caídas de 4 al 6 % anual, lo que dejará un hueco en la demanda son cubrir del 15-20% para 2025 (salvo que mucho caiga la demanda por la recesión economica tras la oleada/s del Covid). Y esa caída de la producción irá siempre a más y más, y una gran parte de combustible fósiles ya son absorbidos y consumidos por la industria. Además a medida que declinan los yacimientos y pozos cada vez se necesita gasta más y más % de la energía, sólo para extraer energía, luego la Ter (Tasa de Retorno Energetico global, o Eroei, también declina, y nos deja menos energía neta útil para mover toda la sociedad, cada vez). Este decrecer energético inexorable, imposible de cubrir a corto plazo sólo con renovables, llevará a la imposibilidad del sistema de poder seguir creciendo exponencial. Y o transicional todo el sistema financiero mundial a algún estado estable de Economía de recursos de estado estacionario, o tras crisis recurrentes Colapsamos como civilización! Y ese es el verdadero reto. Palabra de ingeniero en Energía, y quien ha «visto» el Futuro, desde la panorámica de mi D ‘Lorean. Os recomiendo aprender para juzgar: blog Cras-Oil: http://crashoil.blogspot.com/2014/10/la-espiral.html?m=1
La mayoría estaremos de acuerdo que tenemos que cuidar el medio ambiente, y el coche eléctrico es candidato para ello. Si pudiera tendría un coche eléctrico para ciudad y abaratar costes.
La pregunta que yo haría es si ¿realmente en el 2030 es necesario tener coche propio?, es verdad , que AHORA un coche es símbolo de libertad y de estatus social, como lo es el tener casa propia, cuánto más grande mejor, pero creo que la sociedad avanza y lo que es importante ahora para nuestra generación lo dejará de ser para otras. Pensemos de otra forma, no desde nuestra generación, sino desde futuras generaciones donde se priorice más la NECESIDAD vs el QUERER, el SER vs el TENER. ¿Será necesario el coche en el 2030?
Probablemente el coche eléctrico se impondrá tarde o temprano pero no de la forma que pensamos.
Es curioso, he comenzado el artículo pensando que iba a estar de acuerdo con Enrique en casi todo, porque soy un claro defensor del coche eléctrico, pero a medida que he ido leyendo, el sesgo elitista de negar el vehiculo propio a sectores más humildes y el sesgo voluntarista de hacer creer que todo en el coche eléctrico es idílico, me ha ido posicionando en contra del autor.
Por supuesto que existen los tipos de persona que Enrique identifica, pero la rotundidad de sus argumentos no ayuda a acercales ni a reafirmarnos a los que promovemos un apoyo crítico a la «nueva movilidad».
Y para entender los tipos de negación con ejemplos solo hay que leer los comentarios. Enhorabuena a los dos. Éramos pocos los que desde hace años defendemos esta transición, a veces desde un punto teórico. Hoy los hechos demuestran que no estábamos equivocados.
Magnífico artículo. Leyendo muchos de los comentarios parece que seguimos sin entender que no se trata de una cuestión de conveniencia o comodidad, algo que se pueda abordar desde una perspectiva egoísta, sino de una absoluta necesidad que tenemos como especie. El egoísmo es humano y por tanto entendible, pero es descorazonador ver que ante una cuestión de este calibre seguimos sin querer ver la evidencia porque no nos conviene o no nos resulta cómoda. El cambio llegará y pondrá de manifiesto nuestra estupidez, solo espero que no sea demasiado tarde.