Cuando empecé a ver noticias sobre la quema de torres de telecomunicaciones en el Reino Unido, en Holanda y en otros países por una supuesta teoría que vinculaba las transmisiones 5G con la expansión del coronavirus, me pareció algo tan peregrino que, simplemente, me pareció absurdo escribir sobre ello. Mi audiencia, pensé, está muy por encima de estas cosas, y tratar el tema sería poco menos que insultante para ellos.
Hoy, sin embargo, me he encontrado este interesante artículo largo sobre la evolución de las teorías de la conspiración asociadas a las radiaciones electromagnéticas en The Atlantic, «Something in the air«, y me ha parecido de muy recomendable lectura, porque da una idea de cómo, independientemente de lo que diga la ciencia, siempre habrá personas dispuestas a inventarse teorías terribles sobre los efectos de todo lo nuevo, y sobre cómo las épocas complicadas, en las que vivimos entornos plagados de cambios, son utilizadas por muchos para esparcir y convertir en virales todo tipo de desinformación y de barbaridades. En este caso, hablamos de campañas de destrucción de antenas que venían de antes de la pandemia, y que simplemente han aprovechado esta para lanzar teorías relacionadas y revivirse a sí mismas. Da lo mismo, todo vale: si no es una pandemia, será un supuesto estudio o la alineación de los astros.
No, el 5G no representa ningún problema para la salud, como no lo representaban el 4G, ni el 3G, ni el 2G. No produce cáncer ni otros efectos nocivos para la salud, y las teorías que lo afirman carecen de base científica. El 5G no debilita el sistema inmune, ni mucho menos produce ningún tipo de alteraciones en la absorción ni en el metabolismo del oxígeno, y mucho menos aún provoca efectos que alguien pretenda supuestamente ocultar «inventándose» el coronavirus para ello. Todas esas teorías de la conspiración son simplemente estúpidas, como lo son la inmensa mayoría de las teorías de la conspiración.
Cuando alguien, además, llevado por teorías de ese tipo o por otras y en ocasiones llevado por celebridades que las difunden, se echa a la calle con cerillas y un bidón de gasolina y se dedica a quemar torres de telecomunicaciones, está no solo poniendo en peligro a personas – desde a los bomberos hasta al personal que da servicio a esas instalaciones – sino además, provocando problemas a infraestructuras que, en un tiempo como el que vivimos, pueden resultar enormemente importantes.
En tiempos de incertidumbre, muchos buscan explicaciones para tratar de calmar su inquietud con argumentos que, en plena normalidad, resultarían tan ridículos que no valdría la pena ni mencionarlos. Conviene tener cuidado con esas cosas: si simplemente se dejan correr pensando que nadie les hace caso, podemos terminar encontrándonos con fenómenos virales que hacen que ardan infraestructuras, que se dificulten fenómenos de adopción de tecnologías, o que se refuercen mitos que son simplemente absurdos. En el caso del 5G ya tenemos bastante con los argumentos nacionalistas de algunos políticos irresponsables que se quedan atrás, como para, además, dar alas a teorías jamás probadas sobre lo dañinas que supuestamente son las ondas electromagnéticas. Preocupémonos mejor de otro tipo de amenazas mucho más reales y más tangibles, por favor.
ACTUALIZACIÓN (28/05/2020): desde Costa Rica, Juan Manuel Campos enlaza este artículo en «Las teorías del miedo y las redes de quinta generación» (pdf), en La República
This article is also available in English on my Medium page, «Why do conspiracy theories flourish during crises?«
El 5G no produce COVID19. ¿Cuantas estaciones de 5G hay instaladas? Responda a esa pregunta y obtendrá la prueba que no demuestran los enlaces de TheGuardian,NYTimes,…
Por desgracia, el tema de las conspiraciones está completamente desatado, especialmente con la excusa del covid-19.
MIT tech review publicaba hace poco sobre ello:
https://www.technologyreview.com/2020/05/07/1001252/youtube-covid-conspiracy-theories/
Una de mis preferidas es la que asevera que nos han tirado el virus desde aviones; y otra, que China nos la ha jugado bien jugada (no digo que por arte de birlibirloque no sea así, pero lo de un ataque biológico me parece de locos) y todas las economías occidentales se encuentran en estado de parada y la suya no, con todas las consecuencias que conlleva tal situación. Na, estamos fastidiados.
Espero que los jueces sean implacables con estos tarados. Que te corten la cobertura móvil no es ninguna tontería cuando estás teletrabajando, ni cuando estás confinado, y no digamos ya si tienes en casa a alguien cuya salud (por su edad o por lo que sea) puede requerir llamar a Urgencias en cualquier momento.
No me extraña en absoluto que haya conspiranoicos,
Em mi entorno familiar y social, donde abundan los licenciados y no existen iletrados, me encuentro personas con creencias y fobias de lo mas variopinto.
Creo que todos tememos en la mente un espacio para creencias irracionales y cuando nos las vacían de diablos que tiene por ocupación el tentarnos constantemente para nuestra perdición , y de palomas que vienen a hacer concebir vírgenes, ese hueco lo llenamos de lo primero que tenemos a mano. Hago una rápida recopilación.de extrañas creencias.
Miedo a la radiación del horno microondas
Convencimiento que las vacunas producen autismo
Miedo a las radiaciones de lineas de alta tensión
Miedo de las antenas de teléfono móvil
Miedo a los alimentos «procesados»
Vegetarianos, veganos y gentes de mal comer
Convencidos que le Yoga, la meditación trascendente y la hiper respiración elimina todos sus males físicos y psíquicos
Odiadores del aceite de palla, de Mercadona, y de Amancio Ortega
Convencidos que mirar a la pantalla del ordenador produce ceguera a medio plazo
Convencidos que el teléfono en el bolsillo del pantalón produce impotencia
Convecidos que los alimentos tradicionales, como la harina de trigo y el azúcar y la sal son perniciosos, pero lo que nunca comieron los humanos si lo pudieron evitar, como la harina de algarroba y el azucar de caña sin refinar y la sal de el Himalaya son favorables
Preocupado por la persecución de las compañías mediante sus la recolección de datos
Convencidos que por ir con patinete eléctrico están salvando el mundo
Angustiado por la subida del nivel del mar y la subida de las temperaturas
Convencidos que los chinos son un riesgo imparable
Convencidos que la canción Hotel California es satánica.
Ni te quiero contar la cantidad de creencias esotéricas ha proporcionado el COVID-19
Gente que se cree que vive en una dictadura comunista …
Muy cierto y gente que cree que vive en una pais colonizado por España.
Bonita pulla.
Q escriba un artículo, no tiene porqué ser verdad, que expresen aquí su opinión apoyandolo o contradiciendolo tampoco, todo incluido el artículo son opiniones, como esta que escribo y nunca sabran si son ciertas o no.
Lo peor de los conspiranoicos, es que carecen del menor sentido del humor
Esta semana empecé a leer Homo Deus, de Yuval Noah Harari.
Cito:
La fuente de tal afirmación es esta: Evolution, Creationism, Intelligent Design
Si eso ocurre con gente supuestamente «educada»… ¿qué esperar de quienes no tienen esa suerte?
Ergo: …asteroide,ven ya…
Bueno bueno, que espere un poquito.
El humo que emanan los vehículos de combustión fósil en nuestras ciudades si está demostrado que matan. Esto es evidente para una teoría de la conspiración que necesita creer lo que no ve.
Diderot: «Condenar a un hombre por malos razonamientos es olvidar que es un imbécil para tratarle como a un malvado.»
Mata pero despacito, Los madrileño tenemos la misma esperanza de vida que los de Burgo de Osma.y menor que la de los japoneses de Tokio, que supongo tiene mucha polución.
No se encuentra correlación entre humo de vehículos y esperanza de vida. Es mas los países con corta esperanza de vida ni con mucho están entre los mas polucionados.
Pero claro, si en un laboratorio la hacen respirar a las ratas, se mueren, pero lo mismo pasa si les hacen respitrar CO2., simplemente N
El humo de los vehículos mata pero yo no me quedo sin mis chorradas de Amazon.
Que como todo el mundo sabe, me las trae un dron totalmente eléctrico desde hace 2 años, como se pudo ver en la propaganda del bueno de Jeff.
Y yo preocupado por el fin de los sistemas de 32 bits…
Qué tienes en contra de los 16 bits?
… que acabaron los 8 bits, ¿te parece poco?
ja ja ja. ¿Qué hay que no se pueda hacer con un Spectrum?
En teoría nada. Otra cosa es el tiempo que tardes.
Pues, ojo, que la cosa avanza. Ya hay sentencias en España que dan pábulo a la electrosensibilidad como enfermedad. Como siempre, la cosa viene de los USA y algún juez terraplanista que allí también acogió el cuento de algún trastornado/caradura asístido por algún picapleitos que vio filón en el asunto.
Y lo difícil es conseguir la primera, que luego, todo fluye aunque la ciencia diga que no existe tal dolencia y que, todo lo más, es un problema sicosomático del supuesto enfermo.
Aquí partidos políticos han mantenido y propugnado posturas anticintíficas,
Copio::
«Nuestros pequeños son más sensibles a la radiación de los repetidores de telefonía»
https://decide.madrid.es/proposals/10195-antenas-de-telecomunicaciones-lejos-de-guarderias-y-colegios
Tontos del haba , hay en todos los paíss.
Alimentos procesados, yoga y Amancio Ortega, nunca pensé en comerme una ración del peor McDonalds sin entrar en ningún McDonalds…
Ahora resulta que el procesamiento excesivo de los alimentos no es perjudicial para la salud del individuo medio (el pobre también se mata a salchichas, pero el rico se toma su dieta supersana), el yoga (como la meditación «oriental» en general, muy desreligiosizada) no favorece una vida más sana… y el señor Amacio Ortega no floreció explotando a mujeres en A Coruña hace tiempo, y no lo hace en Bangladés o Túnez actualmente, así como no es defraudador de impuestos a tutiplé… en fin, cuando los anticonspiranoicos se creen no conspiranoicos, pasan este tipo de melés. ¡Todo puta conspiración paranoica!
Y el «debate» sobre bits, resulta complejo desde luego. Como si el retraso en asumir los trepecientos bits que debe tener el homo sapiens no fuera un asunto de mayor envergadura. Para que sentir, por ejemplo, que, a lo mejor, el Club de Roma tenía algo más de razón, que la que le quisieron dar los grandes consorcios económicos y sus gobernantes que los apoyan.
Que caray, vamos todos a jugar al juego de que somos chistosos. Que así anda la internet, llenita de graciosillos tal que zarzuela andante…
Me parece un tema poco menos que insultante. Estamos muy por encima de estas cosas.
Coño, lo sé. Pero en este caso, como bien decía al principio de la entrada, no hablaba para vosotros, mi querido, selecto y exclusivo club de comentaristas habituales ;-) Si te metes en mi cuenta de Twitter o en mi página de Facebook, verás para quién escribía. Y te aseguro que la mayoría de los que creen en esas cosas no siguen tampoco ni mi cuenta en Twitter ni mi página en Facebook, y además, no se molestarían en contestar, pero ya han aparecido tres o cuatro acusándome de ser colaboracionista del gobierno o de vetetúasaberquién y cómplice en tapar esas conspiraciones…
;D
Me la juego y pienso que dirán lo mismo con el 6G. Aunque al final habrá una G en la que será verdad, por estadística.
La verdad, viendo cómo funciona el mundo, no sé si me dan más miedo los que creen que todo es posible o los que creéis que nada lo es y que además realmente os creéis «que estáis por encima de estas cosas»…..tan absolutistas los unos como los otros….
A mi juicio, el problema en este momento con las teorías conspiranóicas es un problema bastante más grave que los locos con bidones de gasolina. Creo que a causa de que estos locos esquizofrénicos van en busca de «la libertad» (o lo que los entienden por libertad), cualquier análisis razonable que vaya en contra del actual liberticidio, o sea, la supresión del derecho intríseco más sagrado que tiene el ser humano (libertad individual) en base a hipótesis científicas (confinamiento general bueno), queda relegado al cajón de los locos y se ignora la esquizofrenia mucho más grave que sufre el 80 o 90% de la población.
Después de ver los comntarios, me animé a intervenir. La gente no somos ni actuamos como un único bit, 1 o 0, sino de forma mucho más compleja. Y, sin meterme en teorías, está claro que no dormiría con la almohada pegada a una antena 5G, aunque pueda llevar un móvirl 5G todo el día pegado a mi corazón, de la misma manera que me gusta pasear bajo el benéfico sol, pero no hacerme horas de tuestre playero con el satánico sol de justicia en lo alto. Eso de ‘todo en su justa medida’ creo que viene a cuento.
Hay uno aquí que dice que el humo de los coches poco menos que es sanísimo, al ver que los japoneses antes de salir al curro por la mañana se lo fuman directamente del tubo de escape de su propio coche, y tienen una esperanza de vida que ríete tú de Matusalén… En fin, es lo que tienen los conspiranóicos inversos, todo lo ven a favor y sin ninguna importancia… Yo también vi a gente de la época, (años 40) científicos ellos, acercarse con sus batitas blancas a objetos radioactivos como el que se acerca a una tarta de nata… Y luego, claro, pasa lo que pasa… No es el 5G, es todo un sistema depredador y tóxico que, como un cáncer del que formamos parte, nos va devorando poco a poco. Hoy será en COVID, que no es más que un anticipo de training para niños, de lo que vendrá después…