Países como Francia o Australia parecen estar avanzando de nuevo en la idea de que empresas de internet como Google o Facebook deben pagar a los periódicos por incorporar su contenido. Otros países, como Irlanda o Malasia, afirman estar muy atentos a lo que hagan los anteriores. En Polonia, se plantean introducir un recargo del 1.5% sobre los ingresos de Netflix y otras plataformas de vídeo bajo demanda para financiar con ello al Instituto de Cine Polaco (PISF), una agencia cultural de titularidad estatal. No descartemos que pronto, dado el declive del uso de la radio en favor de los servicios de streaming musical derivado del confinamiento dictado por la pandemia, le toque a Spotify y a otros servicios de música bajo demanda financiarla con algún tipo de impuesto especial.
¿Tiene sentido imponer a los modelos de negocio que generan una disrupción en una industria determinada la financiación de aquellos que experimentan la disrupción? ¿Debe el meteorito financiar a los dinosaurios? Hasta el momento, la posición de gigantes de internet como Google ha sido razonablemente clara: del mismo modo que no aceptan pagos de nadie para ser incluidos en sus resultados de búsqueda, no pagan a los editores cuando alguien hacen clic en sus enlaces en un resultado de búsqueda, y los intentos de lograr que la compañía compensase a los periódicos terminaron incluso con episodios como el cierre de Google News de España en diciembre de 2014, servicio que aún sigue sin funcionar, o como el cambio de condiciones en Alemania que terminó con todos los periódicos del país pidiendo voluntariamente a Google no quedarse fuera de su servicio.
En paralelo, tanto Google como Facebook han ido estableciendo modelos como Google Digital News Initiative o Facebook Journalism Project que consisten, básicamente, en dar unos cientos de millones de dólares a los periódicos para que protesten menos, a cambio de que supuestamente se preparen mejor para un futuro íntegramente digital. Sin embargo, la realidad es tozuda: la publicidad de la que en gran medida vivían los medios de comunicación está, cada día más, monopolizada por compañías como Google o Facebook, y los medios llegan escasamente a pelearse por las migajas.
Cada día mas, los anunciantes se convencen de que la propuesta de valor de anunciarse en un periódico es escasa frente a llevarse muchas de sus campañas a las páginas de los gigantes de la red, con lo que ello conlleva en términos de supervivencia para unos medios a los que muchos atribuyen un papel fundamental en la democracia y que, además, tienen una enorme llegada a los políticos. Pero la crisis de los medios, sin embargo, tiene otra cara: frente a la caída de muchos de ellos, surgen otros capaces de adaptarse al nuevo panorama. Al principio, cuando las redes sociales empezaron a generar flujos de tráfico a espuertas, surgieron los reyes del clickbait, de los listicles y de los artículos patrocinados, pero además, también han surgido otros medios capaces de hacer buen periodismo en la red, del mismo modo que hemos visto a cabeceras clásicas adaptarse al medio con notable éxito.
¿Cuál es el efecto de subvencionar o financiar a los medios que experimentan la disrupción a costa de quienes la promueven? Simplemente, el mantenimiento artificial de competidores ineficientes. En cada industria, ya hablemos del periodismo, del cine o de la música, existen competidores incapaces de adaptarse a los cambios y otros, en cambio, que surgen desde cero con éxito o que son capaces de adaptarse y triunfar. De hecho, es muy habitual que a aquellos que triunfaban en la era anterior les cueste más adaptarse a un cambio de era, porque es bien sabido que el éxito funciona en muchos casos como un importantísimo desincentivo a la innovación. Cuando en una industria cambian los factores críticos de éxito, los que sufren son aquellos que no son capaces de interpretar esos cambios y pretenden seguir apegados a los factores que aseguraban ese éxito antes de que las cosas cambiasen. Ante un cambio de era, el mapa de competidores se reorganiza, algunos aparecen, otros desaparecen, unos crecen y otros decrecen. La pretendida «amenaza a la democracia» que supuestamente genera la caída de los medios tradicionales no es tal: su papel es rápidamente ocupado por otros medios mejor adaptados. La pretendida «crisis de los medios» no afecta por igual a todos ellos: como en toda disrupción, hay ganadores y perdedores. En el panorama mediático, no todos son dinosaurios incapaces de adaptarse y que pierden dinero a espuertas: también hay medios a los que les va bien.
Las supuestas explicaciones para ese trasvase de recursos desde las empresas de la red hacia los medios tradicionales también ha tratado de explicarse o justificarse de distintas maneras. Al principio, la idea era recurrir a los derechos de autor, un paraguas bajo el que pretendidamente podía ampararse el hecho de que los contenidos de los medios apareciesen en las páginas de esas compañías – que, de hecho, eran capaces de generar con ellos mucho más valor que las propias empresas que los habían creado. Sin embargo, en ese razonamiento fallaban demasiados elementos: el primero, que suponía otorgar a los medios la propiedad de las noticias, algo muy difícilmente justificable, y menos aún cuando muchos de esos medios se nutrían en gran medida de agencias de noticias. El segundo, que las empresas de internet no reproducían las noticias sino únicamente sus titulares o un pequeño texto o snippet y entregaban además a cambio un tráfico que los medios podían supuestamente monetizar.
A partir de ahí, la cuestión se complica: por mucho que los medios tradicionales pretendan minimizar la importancia de ese tráfico, la cuestión es que cuando las empresas de la red deciden prescindir de él, los medios tradicionales entran en modo pánico y prefieren capitular, como ocurrió en varios países. De ahí que la nueva tendencia sea, en lugar de recurrir a los derechos de autor, hacer referencia a la legislación antimonopolio, a la idea de que ante el dominio del mercado que ostentan esos gigantes de la red, los medios tradicionales no pueden hacer nada y se ven obligados a capitular. Esa idea, reforzada por la tendencia actual a regular unas big tech convertidas en las compañías más valiosas del mundo y que, además, recurren a la ingeniería financiera para terminar pagando porcentajes de impuestos ridículos, es la que pretende obligar a esas compañías a entregar dinero a los medios sin que estos puedan negarse a ello o ser supuestamente presionadas mediante cambios en los términos y condiciones de sus servicios.
Que unos políticos obsesionados con los medios tradicionales se empeñen en que sean las empresas de internet las que lo hagan resulta, como mínimo, sospechoso. Sin embargo, una cosa es tratar de cerrar los agujeros fiscales que permiten que esas compañías no paguen impuestos, y otra muy distinta pretender que sean ellas mismas las que subvencionen competidores ineficientes e incapaces de adaptarse al entorno, cuando todo indica que existen otros competidores que sí son capaces de hacerlo. ¿Quién debe financiar a los dinosaurios? ¿Las big tech? ¿Los gobiernos? ¿Los usuarios? ¿Y qué tal si no lo hace nadie?
This article was also published in English on Forbes, «Who should pay to keep the dinosaurs alive?«
Ya, claro. Pero el político no puede «comprar» la fidelidad de Google o Facebook con 4 millones de euros que son «migajas» que hacen estos gigantes en 15 minutos mientras duermen.
Y viceversa, a Google y Facebook les importa la estabilidad de una país un pepino. Así si hay fake news en sus redes, no les importa, solo el dinero que son capaces de exprimir a esos anunciantes desesperados por llegar a los usuarios.
+100 aunque creo que tanto Google o FB si podrian llegar a desestabilizar un pais si se lo propusieran (si no lo andan haciendo ya)
De hecho lo han hecho, no te suena «Cambridge Analytica»? resultado; Donald Trump, brexit….
No creo que deban subvencionar nada, pero si pagar impuestos por la ingente cantidad de dinero que obtienen de los países en los que operan. Esto último y la gran capacidad de sugestión que tienen desestabilizan enormemente provocando cambios enormes. En las sociedades occidentales se van viendo problemas de adaptación, solo hay que ver el odio que se genera diariamente en las RRSS. Los cordones sanitarios son las nuevas estrategias políticas emanadas de estas redes. El dinosaurio es occidente y el meteorito es Asia.
Deciamos hace unos años por aqui, que si las neveras y los repartidores de hielo…
Se dice constantemente, que si torrents y similares… (y aun se sorprenden)
«Cada día mas, los anunciantes se convencen de que la propuesta de valor de anunciarse en un periódico es escasa frente a llevarse muchas de sus campañas a las páginas de los gigantes de la red»
Cinemania, el otro día.
Para leer un artículo, hasta el final, tuve que ver antes 9 veces un mismo anuncio intercalado entre los párrafos. Y otros 6 de otra empresa diferente.
Lo siento…, si eres imbécil, estúpido o directamente gilipollas porque es que no tiene otro nombre, para creer que un lector se siente cómodo en estas circunstancias mereces quedarte en la calle, porque ers un incompetente.
Y si pagas para que tu publicidad se vea en estas condiciones, eres el que será detrás del de Cinemania en la cola del paro.
Vaya profesionalizos, colega!!!
Y que sigamos con esto después de tanta pelea por la publicidad….
«existen competidores incapaces de adaptarse a los cambios» (EDans).
En principio pensé que te referias a políticos, pero luego me di cuenta que esa afirmación tiene aplicación universal… de hecho es una máxima vital en el mundo empresarial. Y científico, de ocio… en todos, salvo como es ilógico, en el de la religión. Que permanece tal que lava endurecida, por los siglos de los siglos… y los seres humanos siguen convencidos de que se puede construir sobre ella (algo no del todo acientífico), pero también piensa que se puede cultivar en ella. Y no estamos hablando de lava «tratada» por los agentes atmosféricos a lo largo de enormes lapsus de tiempo, hablamos de lava recién solidificada.
Y todo, porque este tipo de gente, tan «sabida», no tiene tiempo para platicar tranquilamente, mientras la naturaleza hace su parte en el proceso de evolución global.
Cada vez tengo más claro que unas nociones generales de Biología debían generalizarse entre las tribus del mundo.Y si, ya se que la Educcaión Física o las actividdaes culturales son básicas en la educación del ser humano. Pero digo yo, ¿para que queremos hacer actividades físicas y culturales, si no sabemos algo tan elemental como es la inapelable necesidad de adaptarse al ecosistema (y a sus cambios constantes)? Por ir más al gimnasio y al teatro, ¿seremos capaces de neutralizar toda nuestra actividad desequilibrante en el ecosistema terrestre?
Y no solo actividades «físicas». Por ejemplo, el tratamiento actual de las tradiciones, es como una enorme losa, que impide asumir en el contexto cultural humano las novedades que se van dando. Que hay que volver a seguir la Biblia al pie de la letra, pues sigámosla, para evitar ser pecadores, y ya de paso evitar también ser sapiens.
¿Quién debe financiar a los dinosaurios?
Los museos Paleontológicos y de Ciencias Naturales, que son los que los financian actualmente.
Si te refieres a los periódicos, habrá que esperar que se mueran y se fosilicen para empezar a llamarlos dinosaurios.
En todo caso deberíamos llamarlos mas adecuadamente especies protegidas en riesgo de extinción, como el «oso pardo» de Asturias o el «lince» de las Marismas. En cuyo caso, si parece mas razonable que alguien los financie y lo normal es que sea el Gobierno.
Al fin y al cabo, si son «La Vo¡z de su Amo», debe ser el Amo, el que los mantenga. Pero claro, lo habitual es que el Amo, consiga de los Vasallos los dineros necesarios para mantener a sus mascotas,
Por tanto, vamos a parar a lo de siempre ¿Quién paga? – Y la respuesta es siempre la misma «EL PUEBLO», sea directamente (IRPF) o indirectamente,, (mas IVA, mas impuesto a las empresas en general o a alguna en particular,,…)
¿Alguien se cree que si hacen pagar al Buscador de Google, Google no repercutirá ese coste en la publicidad y las empresas que se publicitan, no lo hagan en el PVP de los productos que vendan?.
¿Que mas da como nos cobren? – Los paganos vamos a ser los de siempre de una forma o de otra.
Por cierto, alguien sabe cuanto abonados ha conseguido el muro de «El País» digital, es que en una época gris como esta, quiero tener un motivo para carcajearme.
No sabría decirte sobre el numero de socios de El País. Lo que podemos contabilizar son los comentarios del foro, que ahora son muchísimos menos que antes … pero antes la inmensa mayoría eran trolls multicuenta difundiendo el argumentario de vox e insultando a todos los que no eran de su cuerda y ahora logicamente han desaparecido. Para el país seguramente sea malo financieramente pero para los lectores la verdad es que es mucho más agradable.
Si no pagan, lectores de un periódico capado, querrás decir.
Tengo claro que un periódico , si quiere conservar su independencia, ha de tenerse que financiarse con micro pagos, puesto que no puede depender de quien le pague.
Esos micro pagos pueden tener muchos orígenes, y el mas fiable es la suscripción de sus lectores, Por tanto en principio yo soy partidario del «muro».
El problema es como los plantean, que una y otra vea se ha demostrado que es un fracaoo, salvo en un par de periódicos.como el WSJ
Desgraciadamente «El País» ya sufrió un descalabro monumental en el primer intentó de «muro», y no veo que en este nuevo hayan hecho nada nuevo e ilusionante, sino mas de lo mismo. y ya lo dijo Einstein,, que de periodicos no sabia nada pero de innovación bastante, «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo»
«Como está el patio…» © Xaquin
Ahora soy yo quien lo utiliza… XDDDD
Perdone usted, señor Dans, pero creo que, sin ánimo de ofender, hay un poco de confusión en sus planteamientos.
Netflix y las televisiones son empresas paralelas así como lo son las radios y Spotify. Y las denomino paralelas en el sentido de que cada una de ellas compite en el mercado con material propio o con material de terceros. En estas empresas la aplicación de cánones me parece, simplemente, vergonzoso. Le doy la razón.
Sin embargo el tema Google vs Prensa es diferente en cuanto que, como usted mismo indica, al incorporar su contenido los primeros de los segundos, sin Prensa no habría Google News, por lo que me parece justo establecer que Google deba pagar de alguna manera a quien genera el producto, la Prensa. Y es algo que deberían negociar entre ellos limitándose la Ley a evitar abusos por parte de cualquiera de ellos. En este punto creo que no tiene usted razón, no del todo.
Si fuera directivo Google sencillamente, dejaría de mostrar resultados de prensa española en suelo español, hasta que ellos me pagaran el canon que me pusieran, mas un 10% para gastos de administración y acabado el tema.
Si que sufrió mucho Google quitando de España Google news. Seguro que lo periódicos terminarían pagado. y si no pues nada tan amigos..
Gorki, sobre el tema que planteas más arriba en torno a los abonados que ha conseguido El País en estas complicadas semanas, no tengo una respuesta exacta, pero sí sé que, por ejemplo, eldiario.es desde el 10 de marzo hasta el 2 de mayo ha pasado de tener 36 mil socios a superar los 52 mil socios.
Conozco eldiario.es desde sus inicios y sé que dicho aumento es real. Ignacio Escolar planteó claramente las dificultades económicas por las que estaban atravesando en un correo electrónico que envió a sus lectores el pasado 24 de marzo y muchos decidieron que era la hora de ayudar a su diario preferido y se suscribieron. Otros ya eran socios y apoyaron el plan de emergencia aceptando pagar 80 en vez de 60 euros anuales.
Esto, en realidad, es parte de una tendencia que ya se está viendo también en otros paises. Mucha gente quiere información fidedigna y se dirige a la fuente que considera más confiable. Varios medios con reconocida trayectoria como, por ejemplo, la BBC o el New York Times han ganado lectores y/o suscriptores.
No tengo datos sobre El País, pero no necesariamente le está yendo tan mal como tú piensas. No hay que olvidar que El País es todavía el mejor diario de habla hispana. En el polarizado pensamiento político de muchísimos españoles, dicha afirmación puede parecer incluso absurda, pero la verdad es que se trata de un diario muy conocido también al otro lado del charco, algo que no ocurre con muchos otros periódicos españoles. En todo caso, considero que deberían aprender de eldiario.es a la hora de buscar suscriptores y tratar, además, de no perder lectores latinoamericanos.
Dale un vistazo al artículo titulado Lecciones americanas: el show del absurdo puede acabar mal para la extrema derecha en tiempos de pandemia, que me parece que aporta un par de cosas interesantes sobre los periódicos en medio de esta crisis y del cual he obtenido algunos de los datos que menciono.
Sobre el tema de la prensa tengo un buen informador, se llama Ismael Nafría y si te interesa los entresijos económicos de la prensa creo que te debes suscribir a su newsletter. Te copio el pie del newletter por si deseas seguirlo.
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Voy mencionando estos y otros temas relacionados con los medios digitales en mi cuenta de Twitter (@ismaelnafria). Como siempre, estoy a vuestra disposición en ismaelnafria@gmail.com para recibir cualquier comentario, sugerencia o crítica que permita mejorar este boletín.
Gracias, Gorki, por la recomendación. No conocía a esta persona.
El dinosaurio es Occidente, el meteorito Asia.
Muy interesante el artículo. Supongo que los que deberán pagar son los usuarios mediante suscripciones.
Tal vez el modelo de negocio de los macro periódicos esté muerto, y en cambio surjan modelos de periodistas freelance que comenten noticias que les llegan de las agencias de notícias.
Esta apareciendo un periodismo de empresa que a veces es muy interesante. Pongo por caso NOBBOt https://www.nobbot.com/ que es de ORANJE o el Technology Revieew ihttps://www.technologyreview.es/ que es del MIT,
Aunque ´lógicamente en algunos temas barren para casa, pero son tan claros que los puedes preever si conoces quien es el partón, pero en los demás tienen una linea editorial correcta,y al tener una financiación asegurada y clara de un patrón , pueden permitirse hasta cierto punto, ser independientes en el 80% de los temas.
Tengo tanta manía al sector mediático que reconozco que en cierto modo disfruto con su sufrimiento actual.
Creo que las empresas mediáticas con su campañas a favor o en contra de políticos y partidos en función de sus intereses han sido un auténtico cáncer en la mayoría de países. Han creado un ambiente tan irrespirable y hoy en día poca gente de valía quiere dedicarse a la política y así proteger su dignidad, y la de su familia.
Creo que el linchamiento mediático a los políticos es la principal CAUSA de que el talento no fluya a la política, agravando así la ausencia de talento en la política en círculo vicioso. A más critica virulenta a los políticos, mas kamikazes sin oficio ni beneficio dedicándose a la política.
No se lo que vendrá después del hundimiento mediático, cercano en la prensa y más lejano en la TV, pero dudo mucho que lo que venga después sea peor que ahora tenemos con PRISA, A3Media, Mediaset, UnidadEditorial, Vocento…etc
Leí en un artículo que Pablo Iglesias se apoyó masivamente en apariciones en TV para ser conocido por la gente a través de preguntas de periodistas. Vamos, que TV y prensa interesa que existan a todos.https://blogs.lainformacion.com/telediaria/2014/05/26/pablo-iglesias-triunfador-gracias-al-poder-de-la-television/
El problema está en que las grandes plataformas actúan en una situación de monopolio de facto y eso vicia todo el sistema. Esto, unido a que realmente no tributan, me hace cuestionar el hecho de que sean tan competitivas. Si se hiciese cumplir la ley, estas empresas (Google, Amazon, Facebook) no serían tan rentables. Para mí, el problema principal, más allá de la prensa, es que estamos abriendo las puertas a una colonización tecnológica que va a traer mucha miseria a medio y largo plazo en casi todos los sectores. Si estas grandes plataformas son la panacea ¿por qué los chinos les han cerrado las puertas? No les está yendo mal.
Si estas grandes plataformas son la panacea ¿por qué los chinos les han cerrado las puertas?
Hay consenso en creer que les han cerrado sus puertas porque hay en estas empresas algo que pone de punta los pelos de los dirigentes chinos, la palabra LIBERTAD.
Cuando Google claudicó en ese punto, fue bienvenido en China, y si no ha triunfado mas allí, es porque, aparte de ser un buscador mediatizado por la censura, porque un buscador alfabético lo tiene muy complicado en una cultura basada en ideogramas.
Menudo ejemplo a seguir para proteger la prensa. Periódicos como si «El Pais » , «El Mundo» y «La Vangurdia». ¿piensas que pudieran fructificar si copiamos en España la política China, sobre libertad de prensa.?,
De la decadencia de la prensa en papel, tenemos hoy un ejemplo histórico
Cierra Playboy
https://elpais.com/cultura/2020/05/05/babelia/1588692812_167383.html