El cuidado de la salud tras una pandemia

Una pandemia que ha afectado a más de tres millones y medio de personas en todo el mundo y provocado la muerte de más de un cuarto de millón de ellas (y desgraciadamente, aún creciendo) debería representar una muy buena oportunidad para replantearnos el cuidado de la salud tal y como lo conocemos.

Claramente, un sistema al que acudimos únicamente cuando nos encontramos ya mal y mostramos síntomas en muchos casos avanzados redunda no solo en mayores padecimientos para los afectados, sino además, en un mayor coste para el sistema, ya estemos hablando de una infección por coronavirus o de prácticamente cualquier otra enfermedad.

Ante una pandemia que ha mantenido a millones de personas confinadas en sus hogares y, en muchos casos, tratándose síntomas de la enfermedad, incorporar al sistema cuestiones como la telemedicina supondría claramente una muestra de haber aprendido de la experiencia. Hablamos de una disciplina sobre la que se lleva especulando muchos años pero que, con excepciones, está todavía muy por debajo de la que podría ser su contribución real tanto al cuidado de la salud como a la investigación médica.

A medida que la tecnología nos ofrece más posibilidades de llevar a cabo la monitorización remota de parámetros de salud, las posibilidades crecen: recientemente, el Apple Watch, ya en su quinto año de evolución, ha anunciado la posible incorporación de la medición de oximetría, el parámetro que evalúa el porcentaje de saturación de oxígeno de la hemoglobina en sangre, uno de los que permiten evaluar, entre otras muchas cosas, la posible incidencia de una enfermedad respiratoria como COVID-19. Si unimos a eso la mejora de las capacidades de sus sensores existentes para evaluar ya no solo una posible fibrilación auricular, sino otros tipos de arritmias como taquicardias o bradicardias, que también pueden ser capturadas con dispositivos personales como Kardia, o incluso posiblemente isquemias o accidentes cerebrovasculares, no cabe duda que la orientación de la compañía de la manzana hacia la monitorización preventiva de la salud, un interés ya expresado por su fundador, Steve Jobs, en su último año de vida, está avanzando sensiblemente.

Pero por supuesto, no todo es Apple: además de la ya comentada Kardia, de AliveCor (cuyo director médico fue recientemente fichado por Apple) y que utilizo yo para hacerme un electrocardiograma todos los días, hablamos de otros parámetros también fundamentales en la monitorización de la salud, como la presión arterial, y del dispositivo presentado por Samsung y que ha obtenido ya la aprobación de las autoridades de salud surcoreanas, el estudio de Fitbit con Scripps para detectar infecciones, o incluso dispositivos para llevar a cabo analíticas de orina en el propio domicilio, o del nivel de azúcar en sangre. La algoritmia puede llegar a servir, incluso, para diagnosticar una infección por COVID-19 simplemente escuchando el sonido de la tos de un posible paciente. En todos estos casos, es importante tener en cuenta que no se trata simplemente de contar con una lectura puntual de un parámetro, sino de poder almacenar su evolución temporal en una aplicación, lo que permite niveles de control y monitorización algorítmica mucho más elevados. Con la base estadística adecuada, todos los datos de cualquier dispositivo razonablemente preciso son susceptibles de contribuir.

En términos de investigación, la tecnología está además posibilitando estudios con una base estadística mucho más elevada, como el de Apple con Stanford, con Johnson & Johnson o el de Verily, que pueden posibilitar una comprensión mucho más avanzada de cómo funciona nuestra salud y nuestra respuesta a los trastornos y enfermedades, algo relevante en el contexto de una pandemia que aún no sabemos realmente cómo nos mata.

¿Qué necesitamos para construir un sistema de salud en base a la prevención y a la monitorización? Fundamentalmente, entender que hacerlo así responde no solo al interés de los pacientes, sino al de los prestadores de servicios de salud, sean públicos o privados. La pandemia de coronavirus habría sido muchísimo más fácil de controlar si una serie de algoritmos hubiesen llamado la atención sobre algunos de los síntomas de los primeros pacientes afectados en Wuhan, por ejemplo, tanto a nivel de detección como de trazabilidad posterior, como podría serlo la extensión anual de la gripe o cualquier otro tipo de enfermedad contagiosa. ¿Cómo construir un sistema así sin que los usuarios recelen del uso que se va a hacer de esos datos, sin que puedan ser utilizados para discriminar a nadie o para comercializar nada, o sin que caigan en manos de quien no deben, pero posibilitando un nivel de acceso razonable de los investigadores?

Tras una experiencia tan dolorosa y aún inacabada como una pandemia, deberíamos concentrarnos en el aprendizaje de lo que puede mejorarse de cara ya no solo a las siguientes, sino de cara al cuidado habitual de nuestra salud. Replantear los sistemas de salud en base a la monitorización y la prevención debería ser una de las grandes contribuciones que extrajésemos de la mayor crisis de salud de la historia reciente.


This article was also published in English on Forbes, «If the pandemic teaches us anything, it should be the need for a preventive approach to healthcare«


28 comentarios

  • #001
    Lua65 - 5 mayo 2020 - 18:53

    (Lo siento eDans, no he podido resistirme) XDDDD

    https://pbs.twimg.com/media/EXQ7UFTXYAElKiO?format=jpg&name=small

  • #002
    Gorki - 5 mayo 2020 - 20:07

    Creo que mas que una pulsera, el «wareable» sensor de constantes fisiológicas, se debería implantar en el hipocondrio, lugar situado bajo las costillas y el apófisis del esternón,, donde, según la escuela médica humoral, se acumulaban los vapores hipocondriales..​

    La hipocondría es una actitud donde el individuo adopta ante la enfermedad.una actitud preventiva por la que se somete, constantemente, a un autoanálisis minucioso y preocupado, incluso obsesivo, de las funciones fisiológicas básicas, y piensa en ellas como una fuente de segura para detectar de forma temprana todo tipo de enfermedad.

    • Enrique - 6 mayo 2020 - 10:20

      Ese dispositivo permitiría desocupar el 90% de las consultas de atención primaria y urgencias de este país.

      Te vas a forrar, Gorki.

      • Gorki - 6 mayo 2020 - 11:24

        Quiien se va a forrar el la S. Social. Al hipocodríaco de turno le insertan un aparato de esos con nombre rimombante Teledetector Multimoral del Hipocomdrio (TEMUHIPO).

        Un bot escribe un parte semanal muy detallado y con muchas gráficas a todo color de todo lo que detecta, temperatura, puso, ritmos cardiaco, respiración, glucosa, estrógenos, leuciocitos,….. y un largo y farragoso texto que explica con lenguaje medico/chamánico lo mismo que dicen los gráficos de un vistazo, y que termina diciendo que todas sus constantes se mantiene en el área normal.

        Pero que observan alguna leve enfermedad/molestia como estreñimiento, acidez de estomago, catarro, pesadillas nocturnas, dolor de cabeza, digestión pesada, o cualquier cosa de ese tipo , por lo que le receta cualquier plácebo que puede comprar en la farmacia del barrio.

        Mi segundo invento para la S. Social es que los ancianos que vallan a los ambulatorios, como primera medida, pasen una terapia de grupo con un siquiatra, porque la gran mayoría de lo que padecen es de soledad, y van al ambulatorio porque es el único sitio donde alguien los hace caso.. .

  • #005
    Lua65 - 5 mayo 2020 - 20:38

    que hacerlo así responde no solo al interés de los pacientes, sino al de los prestadores de servicios de salud, sean públicos o privados

    y como ya dije en un comentario no muy lejano… el negocio de las mutuas privadas, que atendiendo a datos (que nadie va a controlar) te pondran primas muy «asequibles»… XDDD

  • #006
    Laura - 5 mayo 2020 - 20:53

    Tenemos que aprender mucho de los japoneses en cuanto a higiene también de cara a mantenernos saludables y a no contagiar al prójimo con nuestros gérmenes.

    • Gorki - 6 mayo 2020 - 00:19

      Pses mas longevos del Mundo

      1.- Japón 83,98 (Medalla de oro)
      2º Suiza 82,90 (Medalla de plata)
      3º España 82,83 (Medalloa de Bronce)
      6ª Italia 82,54 (Tercer diploma)

      El resto de Europa ,pasado el 10º puesto

      Media de vida en el mundo, 72 años, diez manos que en. España y eso que no somos higiénicos

      ¡Cuidado que nos gusta fustigarnos!
      ,

      • Francisco José - 6 mayo 2020 - 16:26

        Sí, muchos por estos lares piensan que todos son mejores que nosotros, y no sé de dónde leches han sacado semejante idea (bueno, algunas ideas tengo, pero no es el artículo adecuado para darlas a conocer).

        • Laura - 6 mayo 2020 - 20:17

          Nos gusta fustigarnos, tenéis razón. Es algo que tenemos en el adn y que tendriamos que trabajar.
          Me refería en cuanto al covid y a la higiene. No es por nada pero la imagen que estamos dando al exterior de la gestión del covid no creo que sea para sentirse muy orgulloso.
          Yo me siento orgullosa de ser española ;).

      • Jaime - 6 mayo 2020 - 22:41

        Estoy de acuerdo contigo en que los españoles tenemos costumbre a sentirnos acomplejados.
        Sin embargo, creo que llegado a un nivel de higiene como el de los países del primer mundo, no hay una relación tan directa entre los años de vida y el nivel de higiene. Entran ademas en juego factores como el estrés, la alimentación, los hábitos sanos o la calidad del aire.
        En definitiva, en España somos muy higiénicos pero creo que los Japoneses son referente en este campo, se nota incluso culturalmente, nosotros somas mas efusivos y de tocarnos, ellos mas de mantener una distancia

        • Gorki - 10 mayo 2020 - 23:55

          nosotros somas mas efusivos y de tocarnos, ellos mas de mantener una distancia

          Si ellos mantiene mas lasw distancias

          https://jimarino.files.wordpress.com/2007/11/pic59.jpg

  • #012
    Matt - 6 mayo 2020 - 01:41

    «¿Cómo construir un sistema así sin que los usuarios recelen del uso que se va a hacer de esos datos, sin que puedan ser utilizados para discriminar a nadie o para comercializar nada, o sin que caigan en manos de quien no deben, pero posibilitando un nivel de acceso razonable de los investigadores?»

    Pues construyendolo en otro planeta porque en éste …

    • Lua65 - 6 mayo 2020 - 10:00

      (Me guardaba esa segunda parte para hoy) XDDD

    • Julio - 6 mayo 2020 - 13:52

      Como suelo decir, lamento estar de acuerdo contigo. Nadie querrá asegurar o contratar a los propensos a lo que sea, los datos serían traficados por las aseguradoras, las empresas de venta de de productos

  • #015
    Giancarlo Reyna Zorrilla - 6 mayo 2020 - 06:51

    La telemedicina será una de las cosas que nos acompañará a partir de ahora. Se ha afianzado durante la cuarentena y su desarrollo continuará mientras se implanta la “nueva normalidad”. Por supuesto que mayoritariamente continuará la consulta presencial, pero que ahora tiene que gestionar el desafío de implementar normativas de distanciamiento físico y medidas de higiene adicional. Se tendrá que ser riguroso en el horario de las citas y también podría tener un impacto en la actividad de los visitadores médicos, ya que los médicos darán máxima prioridad a los pacientes. Y en lo que a prevención se refiere, si bien no hay ponerse paranoico con la monitorización, si será absolutamente normal en algunos años el uso de wearables sincronizados que envíen información y alertas al médico de cabecera. Así que ahí hay otro desafío, en lo que a protección de datos se refiere.

  • #016
    Javier Lux - 6 mayo 2020 - 08:37

    Veo otro cambio en sanidad aún más revoliucionario. Creo que la IA estandarizará muchos tratamientos, que incluso podría ser administrados por un enfermero/a.

    Por ejemplo: la lectura de un electrocardiograma. Es estúpido que esa función la haga el cardiólogo. Hoy la enfermera coloca los electrodos, pero mañana, la lectura e interpretación la debería de hacer la IA, que en base análisis de las graficas y caracteristicas del paciente, tomár las decisiones médicas correctas (Ordenar más pruebas o tratamiento básico o reprogramar otra visita al cardiólogo si la IA no tiene la confianza necesaria en la decisión). Así se tratarían muchos más pacientes en menos tiempo con mayor preción.

    Ni que contar en lo que la IA puede aportar en generalistas o medicina interna (Diagnostico)

  • #017
    Juan - 6 mayo 2020 - 08:59

    Para mi la cultura mas completa es la japonesa.
    Ellos seguramente tendrían cosas que aprender de los españoles, pero nosotros muchas mas cosas de ellos.

  • #018
    Miguel Sanz - 6 mayo 2020 - 18:00

    Tristemente la tecnología está orientada al diagnóstico precoz, no a la prevención primaria. Por más que se nos venda como un logro, el diagnóstico precoz es un fracaso, es otro instrumento más en la medicalizacion de la salud. El coste en yatrogenia para comprobar los falsos positivos cuestiona a las pruebas inocuas de diagnóstico precoz. Por cierto Enrique, no es nada saludable hacerse un ECG diario. Y por último, claro que sabemos cómo mata SARS-Cov-2, lo sabemos desde mediados de febrero y los chinos lo comunicaron a la comunidad científica en esa fecha en mandarín y a primeros de marzo en inglés, en la prestigiosa Lancet. No debe nadie dejarse engañar por titulares sensacionalistas.

    • Enrique Dans - 6 mayo 2020 - 18:56

      No digas tonterías. Hacerse un ECG en treinta segundos cada mañana cuando Kardia te lo recuerda es perfectamente saludable, es una prueba no intrusiva, y si has tenido arritmias y te han hecho una ablación cuyos efectos duran únicamente unos años, evaluarse con cierta frecuencia es lo más razonable para capturar cuándo la cicatrización de los tejidos va a volver a originar esas arritmias. Las arritmias volverán y lo sé como lo sabe cualquiera con unos mínimos conocimientos de fisiología, con esto simplemente puedo evaluar mejor cuándo lo van a hacer.

      • pepa - 7 mayo 2020 - 16:37

        ECG no se hace en 30 segundos. En 30 segundos SI el pulsometro puede detectar la aritmia. El ECG requiere colocación de las determinadas electrodas a la distancia establecida por la CIENCIA y a continuación presentar el resultado. Ningun wearable te puede hacer esta prueba

        • Miguel Sanz - 7 mayo 2020 - 18:36

          Completamente de acurdo PEPA, no es un ECG, es un sucédaneo que tiene su utilidad para detecar aritmias, poco más. Llamarle ECG me parece sencillamente pretencioso y hasta ilícito. El diagnóstico médico es un proceso complejo, sigue unas sendas establecidas y por ahora las funciones de los wearables son atajos, cortocircuitos que pueden resultar peligrosos en función de los falsos positivos. Es importante diferenciar aquello que supone una ayuda en el diagnóstico, de aquello que pretende sustituir a pruebas diagnósticas clásicas consolidadas. No digo que en un futuro un traje especial con sensores a distintos niveles pueda realizar un ECG, pero no tengo noticia de que eso exista todavía.

        • Enrique Dans - 7 mayo 2020 - 20:59

          Tienes la peor enfermedad que puede tener una persona de ciencia: eres una talibana. Un ECG no es lo que tú dices, eso es «tu versión» de lo que es un ECG, y como te lo enseñaron así, te niegas a cambiar tu punto de vista. Ahora resulta que la FDA norteamericana dice no solo que ese ECG es válido y que, de hecho, diagnostica determinadas arritmias con más precisión que un cardiólogo, sino que además, un estudio de Stanford con 400,000 personas lo demuestra, y además, muchos cardiólogos – incluyendo el mío, que es de los mejores arritmólogos de España – resulta que confían en Kardia y se lo recomiendan a sus pacientes. Menos tu, claro, que en tu talibanismo, te negarás toda tu vida a aceptar que las cosas pueden ser diferentes. ¿Sabes lo que eres? Una mala profesional, con una actitud que deshonra hasta el mismísimo juramento hipocrático. El talibanismo nunca lleva a nada bueno.

          • pepa - 7 mayo 2020 - 22:17

            No soy una talibana. El wearable te avisa sobre una aritmia pero no de su tipo. Para saber sobre el tipo de la la aritmia tienes que llevar un Holter-ECG

          • Miguel Sanz - 8 mayo 2020 - 18:17

            Me sorprende sobremanera tu agresividad verbal para con PEPA. No conozco de nada a PEPA. Solamente he leido aquí su par de comentarios sobre el ECG, que a mi corto entender para nada destilan se trate de una talibana. Ya ni te cuento la descalificación que haces de la profesionalidad de la pobre mujer. Demasiado educada me ha parecido su respuesta.

            Como bien precisa la Dra. Vicent Alaminos «El Kardia Band (KB) es una nueva tecnología que permite a los pacientes registrar una tira de ritmo utilizando un reloj de la marca Apple. Este dispositivo es un lector de electrocardiograma (ECG) incorporado a la correa y permite la detección automática del ritmo del paciente y con ello, el diagnóstico de fibrilación auricular (FA) por medio de una aplicación móvil.»

            https://secardiologia.es/blog/9576-relojes-inteligentes-para-la-deteccion-de-fibrilacion-auricular

            Un lector de electrocardiograma (ECG), no es necesariamente un ECG. Es cierto que para la detección de la FA es más agil que el ECG porque su algoritmo precisa tan sólo 30 segundos para lanzar la alerta de sospecha de FA. Alerta que, como bien precisa PEPA, para comprobar si se trata de una FA, de otro tipo de arritmia o sencillamente de un falso positivo, se precisa de un Holter-ECG. No olvidemos que el algoritmo no es infalible y todo aumento de sensibilidad en un test lleva aparejado una disminucion de su especificidad. ¿Cuál ha sido el «gold standard» para validar este nuevo dispositivo, llámesele como se llame? el ECG clásico.

            Que la FDA bautizara a este dispositivo como «Telephone Electrocardiograph Transmitter and Receiver» no significa en modo alguno que sea un ECG, será tan sólo el sucedáneo TETR del ECG

            https://www.accessdata.fda.gov/cdrh_docs/pdf17/K171816.pdf

            o como mucho una variante de ECG de un solo canal que poco tiene que ver con el ECG clásico de 12 canales de uso clínico habitual. Como decía Antoine de Saint-Exupéry “la palabra es fuente de malentendidos”, usarla sibilinamente para crearlos es, como poco, ilícito.

            • Enrique Dans - 8 mayo 2020 - 18:41

              Me temo, Miguel, que te falta mucho por leer en ese terreno. Un simple Apple Watch ya tiene dos canales (el fotopletismográfico y la corona), un Kardia normal tenía dos y ahora en su último modelo tiene tres al incorporar un sensor más que se apoya en el muslo, y el estudio de Stanford y otros han determinado su validez, su precisión y su valor diagnóstico. Para leer sobre ese tema hay que tener algo más que acceso a la información: hay que aproximarse al tema sin prejuicios. En cuanto a lo de Pepa, es que la cosa venía de comentarios anteriores…

      • Miguel Sanz - 7 mayo 2020 - 19:19

        Enrique, el mensaje general de mi intervención es llamar la atención sobre la poca inversión en prevención primaria. Si la tecnología hubiera focalizado en ello su objetivo, en lugar de hacerlo sobre el dignóstico precoz, otro gallo nos cantaría. El diagnóstico precoz está sacralizado y desplaza a la prevención primaria que es la clave de la salud pública.

        Respecto de mi atrevido consejo personal, que juzgas carente de sentido, parece que te ha movilizado y por tu bien deberías reflexionar sobre ello. La somatización es un peligro real y el exceso de información puede jugar una mala pasada a nuestra mente. Bien sabes que las emociones influyen en la frecuencia cardiaca. De verdad que lo único que me preocupa es tu salud. Si caes en la consulta obsesiva de tu wearable puede ser perjudicial para el control fisiológico del sistema cardionector. Solo espero que tu cardiólogo esté al tanto y sea quien te ha recomendado monitorizar de ese modo tu frecuencia cardiaca. No soy cardiólogo, pero es de sentido común que lo realmente beneficioso es adoptar medidas de estilo de vida que disminuyan el riesgo de aparición de arritimias y entre ellas figura la higiene mental, que puede perturbarse por un temor compulsivo de que en cualquier momento pueden aparecer.

        • Enrique Dans - 7 mayo 2020 - 20:54

          Por supuesto que mi cardiólogo lo sabe, es el que me recomendó Kardia, el que me ha pedido que lo utilice para controlarme, y el que me operó. Yo usaba Wiwe, que fue el dispositivo que me diagnosticó mi primera arritmia y el que hizo que fuese al hospital. El diagnóstico precoz no está sacralizado, es lo que más lógica y sentido tiene. Enfocarse en la asistencia primaria es algo que solo justifican los que hacen asistencia primaria, pero esperar a que una persona manifieste síntomas y vaya al médico de atención primaria para diagnosticarla es una auténtica barbaridad. En el futuro, se verá esa tendencia como la que en la edad media abogaba por hacer sangrías para todo…

          • Miguel Sanz - 8 mayo 2020 - 19:10

            Por favor Enrique vuelve a leer mi comentario. No hablo de «atención primaria» sino de prevención primaria. Prevención primaria no es solamente vacunas, son impuestos al tabaco y al alcohol, es promoción de habítos de vida saludables (dieta, ejercio e higiene mental). Para nada la prevención primaria significa esperar a que una persona manifieste síntomas y vaya al médico de atención primaria. La prevención primaria es la base de la salud pública y es el único instrumento para evitar la medicalización de la salud. El problema viene porque el negocio está en el diagnóstico precoz, no en la prevención primaria.

            Efectivamente, como bien dices, parece de lógica y sentido común que el diagnóstico precoz suponga un importante avance en el control de la enfermedad. Todavía más si las pruebas de diagnóstico precoz son completamente inócuas, como es el caso de la ecografía transvaginal para la detección precoz del cáncer de ovario. El problema cuando se aplican estrategias de diagnóstico precoz a una población (técnicas de cribado o screening), es la yatrogenia generada por falsos positivos. Así, en el ejemplo que pongo, no se ha comprobado en el conjunto de las más de 293.000 mujeres reclutadas en cuatro ensayos clínicos, que el cribado mediante pruebas inócuas (ecografía y analítica), disminuya la mortalidad por cáncer de ovario (Fuente: JAMA 2018)

            https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2672637

            No siempre funciona la lógica y el sentido común, nuestra mente nos tiende trampas y en ciencia toda conclusión ha de estar supeditada a los hechos. Los estudios de seguimiento e intervención son los que nos proporcionan esos hechos. Quizás sacralizado no sea el adjetivo adecuado, pero no me negarás que sería preferible actuar a nivel de prevención primaria que de diagnostico precoz. Por cierto, las sangrías todavía se utilizan para algunas patologias, porque sigue sin haber una alternativa mejor. Quizás la medicina no haya progresado tanto como pensamos.

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