En ningún momento pudo pensar Eric Yuan, fundador y CEO de Zoom, cuando abandonó su trabajo como VP de Ingeniería en Webex, que la desatención de Microsoft a Skype y las consecuencias de una pandemia mundial iban a provocar que su compañía se disparase en bolsa un año después de su salida, y que su número de usuarios activos pasase, en tres meses, desde los diez millones a los más de doscientos millones. Además, llevadas por la necesidad de llevar a cabo su transición rápida a la enseñanza online, más de 90,000 escuelas e instituciones educativas de unos veinte países han optado por Zoom, con todo lo que ello supone en términos de volumen y concurrencia.
La realidad es que Zoom, desde su origen, fue diseñado para su uso en entornos corporativos, en compañías con buen nivel de soporte tecnológico. En ningún momento pensó la compañía que se encontraría ante un escenario en el que medio mundo, de la noche a la mañana, se lanzaría a utilizar mayoritariamente su producto para trabajar desde sus casas, estudiar o hablar con su familia y amigos. ¿Por qué Zoom ha sido la opción más escogida? Las razones son claras: su uso es sencillo, su instalación es también fácil e inmediata, tiene un modelo freemium que permite utilizarla gratuitamente, tiene muy buena calidad, y permite incluso hacer cosas divertidas, como cambiar el fondo.
Con un crecimiento semejante y una elevada dosis de atención, es evidente que surgirían nuevos desafíos que no estaban allí cuando se concibió la aplicación. Así, primero se denunció que la aplicación de iOS de Zoom filtraba datos a Facebook, cuestión que la compañía solucionó inmediatamente con una actualización. Después, que la compañía trataba a varios miles de usuarios como pertenecientes a una misma compañía, lo que permitía obtener sus datos personales. Después, que las videoconferencias que la compañía afirmaba que estaban cifradas de extremo a extremo no lo estaban completamente, o con claves originadas en China. O que podían ser interrumpidas por cualquiera con pornografía y otros mensajes no deseados, en un fenómeno, el zoombombing, que amenazó con expandirse rápidamente y convertirse en un término habitual que, en realidad, se soluciona simplemente con una administración adecuada en el caso de los eventos públicos, y poniendo contraseña a las reuniones privadas. En un momento dado, algunos llegaron a afirmar que Zoom era un desastre en ciernes o incluso que era malware, algo que podría llegar a empañar la fantástica progresión que la compañía estaba experimentando debido a las circunstancias del momento.
¿La respuesta de la compañía? Sencillamente impecable: contestar muy rápido y de forma transparente a todos los problemas que se plantean cuando medio mundo pone sus ojos en tu aplicación, poner a todos sus ingenieros a centrarse en todo lo relacionado con la seguridad, y expandir su visión para convertirse en una aplicación no solo de videoconferencia, sino de todo lo relacionado con el teletrabajo.
El crecimiento acelerado nunca ha sido sencillo, y siempre plantea retos importantes a medida que conjuntos mucho más amplios de usuarios comienzan a utilizar el producto para todo tipo de usos, generando desafíos que no se podían anticipar cuando se concibió la plataforma. Sin embargo, siempre es interesante analizar las compañías en función de las características de sus fundadores: Eric Yuan, hijo de dos ingenieros de minas en la provincia china de Shandong, es una persona tan persistente que no se desalentó cuando tuvo que aplicar hasta nueve veces para conseguir el visado que le permitió emigrar a los Estados Unidos. Si tiene que rediseñar partes de su aplicación para solucionar algún problema, lo hará sin que le tiemble el pulso lo más mínimo.
Los problemas de seguridad nunca deben minimizarse. Pero por ahora, Zoom ha demostrado que tiene lo que hay que tener para que las cosas le vayan bien en el futuro en este entorno: voluntad para atacar los problemas rápidamente, con decisión y, sobre todo, con total transparencia. Con esos principios, tengo muy pocas dudas sobre su capacidad para consolidar su envidiable situación cuando pase esta pandemia.
ACTUALIZACIÓN (10/04/2020): Marimar Jiménez cita este artículo en el suyo en Cinco Días titulado «Zoom ficha al ex jefe de seguridad de Facebook mientras empresas y organismos prohíben su uso» (pdf).
This post is also available in English on my Medium page, «How Zoom is moving fast to avoid becoming a victim of its own success«
Pero si no usamos WhatsApp por los problemas de seguridad, entonces esto tampoco, ¿no? La herramienta que ahora están utilizando los frikis es Jitsi Meet.
No, eso es lo que pretendo explicar en el artículo. Mientras WhatsApp, es decir, Facebook, mantiene una actitud horrible de tapar los problemas, negarlo todo y además, claramente beneficiarse de un mal uso de nuestros datos personales, Zoom parece estar en el extremo opuesto, con transparencia y con soluciones rápidas a los problemas. Para mí, razonablemente fiable. WhatsApp, en cambio, no la toco ni con un palo. Jitsi Meet mola porque es código abierto, pero en términos de latencia no funciona como Zoom, y en una aplicación de videoconferencia me parece un elemento muy importante con un impacto muy claro en la calidad.
Partiendo de la base que, a estas alturas, mis datos personales son conocidos de todas los GAFA, lo que casi es equivalente, ha haberlos publicado en el BOE y que poco nuevo puedo apartar a mi «perfil de usuario», si no es confusión, .Informo:
1º Tanto Zoom como Whats APP son «gratuitas», por tanto en cualquier caso, «el producto eres tu», por mucho que digan o prometan, porque las compañías que las ofrecen no son precisamente ONG’s.. Zoom tambien tiene quejas de falta de privacidad, (desconozco si fundadas o no)
https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20200403/48281578055/expertos-alertan-problemas-privacidad-zoom.html
2º En las últimas fechas y debido a las actuales circunstancias, he utilizado por primera vez tanto Zoom como WhatsApp, y aprecio que Zoom es nucho mas potente, (admite mas usuarios y hace «cosas divertidas, como cambiar el fondo»), mientras que WhatsApp limita los concurrentes a cuatro.
concurrentes y creo que solo se puede grabar la sesión. (no lo he hecho).
Ambos servicios se suman al carro de manejo por voz yno a escribir textos lo que creo que se impondra a la larga, el teclado como imput principal, tiene los dias contados tanto en Pc como y sobre todo en nóviles..
3º Zoom está pensada para PC, (por tanto está pensado para usos mas profesionales) , mientras que WhatsApp, está pensada para móvil, (y por tanto uso fundamentalmente privado) , lo que en cualquier caso limitaria la asistencia a las videoconferencias grupales por teléfono. no se verían las caras en la pantalla del movil
4º En Zoom hay un convocante oficial de la reunión, un jefe , maestro, predicador,… que primeramente tiene que darse de alta y posteriormente convocar por email a los asistentes a una hora determinada. WhatsApp, es mas democrático e informal, cualquiera puede iniciar una conversacion y convocar a otros en cualquier momento.
5º WhatsApp, es muchisimo mas sencillo que manejar que Zoom, lo que es importante cuando un abuelo de 76 años quiere hablar con una nieta de 6.
6º (OFF TOPIC) Sigo pensando que de nada vale que sepan todo de ti, Hoy me ha llegado un anuncio en Facebook se unas medias caladas de 2€, Dejo el link por si os interesan a vosotros, os aseguro que son un chollo y de veras merecen la pena ver el anuncio. Me lo agradeceréis
https://contestimg.wish.com/api/webimage/5c18b37a7ac1d807d52ed5c6-large.jpg
Estoy de acuerdo, uno es un producto de uso personal que ninguna empresa se plantearía utilizar, y el otro es un producto empresarial que nadie va a utilizar para hablar con amigos teniendo WhatsApp o Duo.
En cualquier caso y a lo que venía: Gorki, te va a demandar la Ministra de Igualdad por compartir publicidad que utiliza el cuerpo femenino como reclamo. Prepárate.
No puede salir de Galapagar, tiene la epidemia.
Aunque comprendo, que la moleste que esté informando que sus nodelos de medias exclusivas, se vendan a 2€ (sólo a los hombres)
Hay un problema de base.
Que está muy bien que una empresa solucione problemas como compartir información que no debería con Facebook.
Pero no, no debería de pasar y punto.
Esto me recuerda al «No volver´a pasar» de cierto Personaje que todos conocemos.
En tecnología (como en casi todos los ámbitos de la vida) los problemas ocurren.
Por eso es tan importante saber como actua una empresa cuando surge un problema.
Google lleva años con soluciones educativas y los problemas de privacidad y datos siguen ahí.
Comparar eso con lo que ha pasado con Zoom, que se detecte un error y se arregle, es falta de perspectiva.
Buenas tardes, acabo de toparme con esto y me he acordado de este articulo, por si interesa:
https://www.genbeta.com/seguridad/cni-desaconseja-uso-zoom-para-reuniones-que-se-maneje-informacion-sensible
Saludos
Cuando empresas e instituciones como Tesla y la NASA han abandonado Zoom es que no es muy fiable por muy rápida que sea la respuesta a los innumerables goteras que la ponen en evidencia cada día.
Para uso personal, puede estar bien pero, a nivel empresarial yo no me la jugaría. En nuestro caso usamos Teams y la satisfacción es total.
Algo que siempre me pareció un buen pecado por parte de los tecnológos típicos es que se centran en el hard o el soft, pero se olvidan del homo. Algo muy parecido a la manía ultrateorizante de los economistas
Muy bien por Zoom. Pero como aspecto intimamente ligado a cualquier videoconferencia, voy a comentar un fenómeno que se dio en la organización de los centros educativos públicos.
Había tradición de reuniones mensuales (algunos pirados la hacían semanales), para tratar asuntos educativos varios, que concernían al nivel de centro, al nivel de ciclo o al nivel de «nivel» (lo que tanta gente se empeña asnalmente en seguir llamando «curso»).
El profesorado fue evolucionando regresivamente, y para demostrar (supongo) que la LOGSE era mierda barata, se fue perdiendo esa sana costumbre. Hace años era un suplicio conseguir que se reuniera una vez al trimestre algún equipo educativo que no fuera el Claustro del Centro.Los últimos tiempos ya era imposible una reunión al año.
Y eran «conferencias analógicas, ¡nada de vídeo!
¿Cuando empezará a notarse el virus de la falta de profesionalidad que se da (se sigue dando) en el sistema educativo? No hablo de las empresas, por tener otro perfil profesional. Y la educación privada, en general, es otro tipo de «huerto»
Me limito a comentar la interacción (o falta de ella) entre el profesorado (algorítmico o no) y su alumnado (espero que en mucho tiempo no exista un alumnado algorítmico,¿que sentido tendría?).
En fin, que siempre me reí un poco al ver la fauna trabajadora de los silicom valleys del mundo civilizado. Como si de esas cabecitas tan majas, y con sus bicicletas y mesas de pimpom, pudiera salir algo que combinara tecnología con homo sapiens, y pudiera escapar de este tipo de pecado. Todo en plena selva capitalista.
Parece como si Adán y Eva al escapar del Edén, se dejarán en él la manzana sabionda. Es decir escaparon del Valle con Silicona, para meterse en el Valle con evolución natural, pero bien llenito de sudor y lágrimas.
¿Que hizo el Yahveh con su árbol del conocimiento, se limitó a actualizar hard y soft como un descosido, pero se olvido del material principal en esta historia : el ser humano? Mucho barro y costilla, pero se olvido de perefeccionar su obra un cachito.
Ese ser humano, con su gran tendencia a rascarse la barriga, a robar todo tipo de material (real o virtual), a traficar con todo lo robado… en fin, hacer todo eso que no está escrito en su ADN, pero que la sociedad adulta de la lágrima (y la silicona, transferida por los yavehs del mundo real) imprime a hierro (virtual) en el cerebro humano, desde que le cortan el cordón umbilical de la madre y lo unen al cordón umbilical de la sociedad.
¡Para cuánta «banal» elucubración da, el hecho de estar jubilado!
En mi organización han pasado de «robar» con teamviewer la pantalla del escritorio para trabajar desde casa (todo estaba únicamente en una intranet cerrada) a hacer 3 o 4 reuniones zoom al día.
Mucha información sensible viaja por Telegram y ahora por Zoom. Por supuesto se hace imposible gestionar el correo sin reenviar correos a Gmail, algo que estaba (o está) prohibidísimo.
Las administraciones no pueden hacer alternativas competitivas a aplicaciones de 10.000M$. Entre riesgo de espionaje o colapso tecnológico, mejor espionaje espionaje. Susto o muerte.
Gorki, con respecto al abuelo de 76 años que quiere hablar con su nieta de 6, te recomiendo que le des un vistazo a Caribu que es una aplicación probablemente mejor que WhatsApp para este tipo de comunicación, pues tiene libros infantiles (también en español), hojas para colorear y otras actividades que se pueden utilizar de manera interactiva como parte de la videollamada.
La CEO de Caribu Inc es una cubano-americana llamada Maxeme Tuchman y la aplicación la están ofreciendo en estos días de manera gratuita.
Te lo agradezco y me lo apunto para cuando mi nieta este unos días en mi casa, porque su padre regula muy cicateramente el uso que mi nieta da al ordenador y a la television..
No comparto al 100% las opiniones de mi hijo sobre este tema. pero él es el resposable de su educación y trato de no inferir en sus decisiones.
Es bueno que corrijan rapidamente los errors (bugs). Pero lo que no es bueno es decir que la comunicación está cifrada, cuando no lo está. Eso es mentir, no es un bug.
Su instalación es «fácil e inmediata» a costa de prácticas que son inaceptables propias de malware como mostrar un diálogo que simula el sistema o instalar scripts tipo rootkit.
Existen alternativas como Jitsi Meet que es opensource.
En Schneier on Security leo una opinión bastante más crítica.
Entiendo que en tu artículo te enfocas más en la respuesta que en los problemas en sí pero, aunque dices literalmente «Los problemas de seguridad nunca deben minimizarse», mi sensación al acabar de leerlo es que «no hay nada grave de qué preocuparse» y no estoy seguro de que sea así.