Dejando a un lado a una Amazon convertida prácticamente en esencial, es posible que de todas las empresas que están viviendo el impacto de la pandemia, Microsoft sea una de las que la afronta en mejor posición.
Con millones de trabajadores de todo el mundo confinados en sus hogares, la herramienta de telefonía, chat y videoconferencia que la compañía adquirió en 2011 por 8.500 millones de dólares, Skype, está experimentando incrementos del 70% en su número de usuarios diarios activos, hasta sobrepasar los cuarenta millones. Pero si ese dato resulta ya de por sí impresionante, más aún lo es el 1000% de incremento en videollamadas registrado en el mes de marzo por su otra herramienta, Teams. Dos opciones para nada iguales, y que dan forma a un portfolio de productos en clara transición.
En el caso de Skype, hablamos de un producto nacido claramente en un entorno de consumo, una herramienta con el usuario final en la mente que permitía, básicamente, hacer llamadas, chats y videollamadas. En su momento, la propuesta de valor fundamental de Skype era la de evitar las costosas tarifas de llamada de las operadoras telefónicas. De hecho, cuando Microsoft, en los tiempos de la llamada «década perdida de Microsoft» bajo la dirección del caótico y desastroso estratega Steve Ballmer, adquirió Skype, lo hizo porque su nombre se había convertido prácticamente en un verbo, en el sinónimo de hacer una llamada o una videoconferencia. Sin embargo, la evolución tecnológica ha llevado a que esa funcionalidad se haya ido convirtiendo cada vez más en ubicua y las opciones para llevarla a cabo se hayan multiplicado considerablemente.
El caso de Teams es completamente diferente: a diferencia de Skype, es una herramienta desarrollada íntegramente dentro de Microsoft, y planteada como reacción al éxito de paquetes de colaboración remota como Slack. De hecho, cuando Microsoft la lanzó, en 2018, Slack reaccionó publicando uno de esos anuncios a toda página en la contraportada del New York Times en el que le daba irónicamente la bienvenida. Teams nació como una herramienta vinculada a Office, superaba con mucho a Skype en funcionalidad porque estaba concebida directamente para la colaboración en lugar de estarlo únicamente para llamadas, videoconferencias y chats, y supuso el abandono de Skype for Business, con una fecha de retirada anunciada para julio de 2021.
La llegada de la pandemia ha encontrado a Microsoft preparada para abrir Teams más allá del escenario corporativo, a usuarios de cualquier tipo. El pasado 30 de marzo lo anunció, afirmando sin embargo que Skype, que cuenta con una fuerte base instalada de usuarios, se mantendría en activo. Sin embargo, a nadie se le escapa que mantener Skype cuando se cuenta con una aplicación «hecha en casa» y que la supera en funcionalidades tiene muy poco sentido, y más aún si el paso de jubilarla ya se dio anteriormente en el entorno corporativo. Microsoft, además, sigue dotando de funcionalidades adicionales a Teams, y aunque en algunos casos, como el del desenfoque del fondo, las incorpore después también a Skype, es poco planteable que esa transición siga llevándose a cabo en el futuro. ¿Veremos incorporada en Skype, por ejemplo, la avanzada prestación anunciada hoy por el equipo de desarrollo de Teams que filtrará ruidos de diversos tipos, incluido el de las teclas, de las videoconferencias? La complejidad de mantener dos productos en tu portfolio con agendas de incorporación de prestaciones paralelas y en un entorno que requiere tanta inversión para mantenerse competitivo es una estrategia que, en toda lógica, no puede mantenerse a largo plazo. Por otro lado, a pocos escapa que Skype, en muchos sentidos, es una herramienta que, en términos de calidad de vídeo o simplemente de estética, lleva bastante mal el paso del tiempo. Lo previsible es que Microsoft termine poniendo orden en su cartera de productos, poniendo fecha a la jubilación de Skype, y pidiendo a sus usuarios que migren a Teams en un plazo no muy largo.
Wired, en una comparativa de herramientas de videoconferencia publicada hoy, define a Teams como una herramienta adecuada «para directivos de Microsoft», y la describe como «un clon de Slack simplemente más complejo y microsoftizado hasta el punto de que, si no estás inmerso en Office y Outlook, probablemente no sea una buena solución para ti». En realidad, la comparativa es bastante injusta y engañosa: primero, porque Teams no es una herramienta de videoconferencia, sino que va mucho más allá en el soporte a la colaboración, y compararla con juguetes como Houseparty o con apps especializadas en ello como Zoom o FaceTime tiene muy poco sentido. Pero en segundo lugar, porque Microsoft lleva ya bastante tiempo abriendo su entorno en todos los sentidos, e incluso un usuario de Apple como yo puede utilizar Teams con perfecta normalidad y prestaciones óptimas.
Que Teams se esté convirtiendo en uno de los grandes ganadores del período de confinamiento es completamente lógico si consideramos la fuerte penetración de Microsoft en entornos corporativos: antes de la pandemia, los muchos millones de usuarios de Office en todo el mundo veían Teams como una herramienta que estaba ahí y cuyo logo les sonaba, pero que no utilizaban nunca. Cuando esto termine, una cantidad de usuarios para nada despreciable que no estaban acostumbrados a trabajar de manera remota se habrá acostumbrado a utilizar Teams de manera habitual en su día a día, y posiblemente continúe haciéndolo de manera regular para muchas cosas.
A Microsoft, un evento tan impredecible como una pandemia la ha encontrado no solo muy bien preparada y con los deberes hechos, sino incluso con la posibilidad de jugar a dos barajas, con dos opciones válidas para distintos públicos y mercados. Pero si algo parece claro, es que Skype es el pasado y Teams el futuro. Habrá que estar atentos a su evolución.
This article was also published in English on Forbes, «Microsoft suddenly finds itself with two powerful options to service the growing demand for videoconferences«
Lo que no entiendo, como usuario, es perder una marca como Skype y usar algo tan genérico como Teams
Es inevitable, por una razón incompremsible. cuando las empresas alcanzan an cenit, no son capaces de mantenerse all, Se encaminan hacia su ocaso mas o menos lentamente pero sin retrocesos,.
Tu le echas la culpa a .Steve Ballmer,, pero el actual tampoco parece que de con la llave del éxito,
Su producto estrella, el SO, está siendo desplazado en todos los campos y eso que Windoews 10 lo regalaron, pero esta siendo desplazado por el SO de otras procedencias , unos derivados de Linux y otros propiedad de de Apple, SO chinos,… su fracaso en telefonía, ha sido tan monumental, (como el de Google), que ya ni lo intentan, pero tambien lo es en servidores web.
Siu otro producto estrella, Office, está en decadencia, y muchos , ( entre otros yo mismo), lo han sustituido por Open Oficce y hace años que no sacan nada de éxito, solo viven de las rentas.
Pero lo mimo pasa en otras compañias que fueron punteras, ¿Qué está haciendo IBM? ¿Que hace Intel? ¿Que hace Firefox?… Todos tuvieron su momento de gloria indiscutible y luego… vejetar.
Han sido tantos los post de Enrique destacando y alabando la salubridad y mejora de Microsoft desde que está Satya Nadella, que me parece inecesario aportar nada más.
Las alabanzas de Enrique por un dirigemte o un producto, no la hacen necesariamente mas aprecidos por el público.
El lento crecimiento del valor de las acciones de MmIcrosoft, se han mantenido casi inveriable¡ tanto en la época de Balmer, como en la época de Nadella. Nada muestra que Nadella haya hecho crecer a la empresa, simnplemente nantiene la inercia que ya tenía (que no es poco, pero igual que hizo el anterior)
https://startupwestchester.wordpress.com/tag/nassim-taleb/
supongo que lo del crecimiento lento de las acciones con Balmer y Nadella lo dices de broma:
https://images.app.goo.gl/45zYNcp2s2LtMLps6
y más teniendo en cuenta que MSFT llegó a ser, no hace mucho, la empresa con mayor capitalización de mercado del mundo:
https://www.marketwatch.com/story/microsoft-market-cap-tops-1-trillion-as-stock-surges-to-record-high-2019-06-07
por otra parte, ellos mismos ya se venden como: ya no seremos la compañía de Windows nunca más
pero, como todo, te pueden gustar más o menos sus productos, eso está claro.
Que no queieran ser la compañía de Windows, allá ellos, quizá tengan razón. Peero lo que define una compañía, no es lo que no quiere ser, sino lo que es.
Por supuesto, desde la llegada de Nadella, nos hemos asombrado tanto con los anuncios de nuevos productos, que sustituyen a sus marcas estrella, que ya no reacionamos admirados a sus éxitos clamorosos.
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Teams hace muchas cosas, pero ninguna bien:
– La videoconferencia falla mucho, especialmente cuando hay varios usuarios con la cámara activa. Zoom funciona mucho mejor.
– El chat de equipo hace su función, pero Slack es mejor y más completo.
– La comparticion de ficheros se apoya en un producto obsoleto como Sharepoint. Puedes sincronizar con Onedrive, pero a través de Sharepoint y de forma muy engorrosa.
– El calendario… ni lo miras, vas directamente a Outlook.
– Del resto de aplicaciones que puedes integrar en los equipos, como Forms, Planner, etc… mejor ni hablar de ellas.
En definitiva, una buena idea, porque tiene sentido que todas esas funcionalidades estén integradas. El problema es que han construido todo desde cero, copiando productos ya existentes, y se han quedado a medias.
Como usuario, la sensación es decepcionante: por un lado está bien tenerlo todo junto, pero lo que estas usando funciona regular o con funcionalidades muy básicas, y además sabes que existen alternativas mejores.
Aplaudo empresas innovadoras como microsoft. Soy usuario de sus productos, me he aprovechado de sus creaciones para ser productivo. Muchos criticos destructivos de microsoft, nunca han pagado una licencia ni han creado algo similar.
Si va por mi, he comprado tropecientos Sistemas opertivos, uno por cada Pc que he tenido, de el DOS a Windows 10
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Y desde luego lo que yo he creado han sido cosas mas modestas,. Por ejemplo sacar de un programa de fabricacion por lotes,, datos para llevar una contabilidad de costes de produccion en materias primas , energía y mano de obra.
Un programa que traducía los ficheros fuente programas en RPG a ficheros fuente de programas en COBOL.
Una programa semi inteligente que hacia la lista de piezas y herramientas que tenían que llevar los mecánicos que arreglan los aparatos electrónicos de los buques
y cosas por el estilo.
Ojalá Teams fuera un clon de Slack. Me temo que Teams está por detrás de Slack tanto en usabilidad como en funcionalidad y rendimiento. Sí que le supera en videoconferencias ya que Teams no deja de estar montado sobre Skype y en integración con Office365. Si puedes elegir, Slack es la mejor opción. Teams tiene la suerte de estar siendo elegido como opción corporativa junto al paquete de Office 365.
No la va a eliminar hasta 2025… O más.
Microsoft la compro para quedarse con la base de usuarios y vincularla a su ecosistema de aplicaciones, siempre van a mantener Skype, peor nunca la van a ayudar a crecer, por el contrario, cuando la naranja no de más jugo, sabrán que lograron evitar que la competencia se adueñarse de ellos, y no tendrán problema con eliminarla
No soy fan de Microsoft ni conozco Slack, pero mi empresa acaba de introducir Teams a raíz del coronavirus y la verdad es que me ha sorprendido gratamente. Básicamente tiene todo lo que se necesita para teletrabajar de manera razonablemente eficiente, a su lado Skype palidece. Si tuviera un supresor de niños jugando alrededor ya sería la bomba ;-) Una cosa que me gusta mucho de Teams es que funciona igual en Windows y en Mac, con idéntico interfaz.
Yo no soy fan de nadie, pero me alegra ver, como consigues redondear (con buena expresión) la entrada del Dans.
Precisamente el dia q conozcas slack vas a quedar más que sorprendido, teams es una pobre copia de slack con mejor vase de marketing al moverlo microsoft, pero de nuevo lo hacen copiar regular para mercadearlo ellos.