Vale la pena leer el hilo que ha escrito el fundador y CEO de Slack, Stewart Butterfield en Twitter sobre las cosas que han pasado en su vida y en su compañía en las últimas dos semanas, a medida que medio mundo ha ido siendo sometido a confinamiento por la pandemia de coronavirus: número de usuarios batiendo récords históricos a medida que más y más usuarios se ven obligados a pasarse al trabajo remoto. De hecho, las acciones de la compañía han subido un 15% tras la publicación del hilo.
El caso de Slack no es único: el cambio de contexto está consagrando a varias herramientas, como Microsoft Teams, competidora de Slack, cuyo uso creció más de un 40% en una semana mientras anunciaba nuevas funcionalidades y, en algún momento, llegaba incluso a caer debido a dicho incremento.
Pero si alguien está de verdad convirtiéndose en protagonista del período de confinamiento, esa es Zoom. La compañía fundada en 2011 por Eric Yuan tras dejar su trabajo como VP de Ingeniería en Webex, subsidiaria de Cisco, y que salió a bolsa en abril de 2019 con una valoración de 16,000 millones, ha visto ahora dispararse esa cifra hasta los 39,290 millones, y anuncia que quiere ser mucho más que una simple aplicación de videoconferencia y tomar protagonismo en ámbitos que van desde el trabajo colaborativo hasta la enseñanza.
Mientras algunos denuncian la falta de privacidad de la aplicación en determinados contextos – permite, por ejemplo, que el host de una reunión active una herramienta de attention tracking para saber si sus interlocutores están ignorando la actividad o haciendo otras cosas – o su tratamiento de la privacidad y los datos personales, la aplicación sigue rompiendo récords de popularidad: el periodo de confinamiento está convirtiendo en superestrella a una aplicación de videoconferencia basada en un rígido control de la latencia que, hasta el momento, tenían un uso relativamente restringido al ámbito profesional.
Su calidad, su modelo freemium y su facilidad de uso lo está llevando a unas cotas de popularidad insospechadas, que están generando con consejos sobre su uso, traslado de todo tipo de actividades a la red, episodios de zoombombing en los que usuarios irrumpen en salas de conferencia públicas y comparten imágenes pornográficas, y hasta que la SEC detenga la cotización de una pequeña compañía con nombre similar que no facilitaba información financiera desde 2015 para evitar que los inversores se equivocasen. Incluso un tweet del New York Times vinculando a un artículo acerca de la etiqueta en reuniones de trabajo mediante Zoom se convirtió en protagonista de un movimiento viral que protestaba por la «inhumana» aseveración de que «nadie quería ver a tus niños o tus mascotas durante una llamada de vídeo».
Según la compañía, más de diez mil instituciones académicas han optado por Zoom para sus trasladar a la red sus actividades académicas, una circunstancia que suele presagiar una buena evolución para la compañía a medida que los alumnos de esas instituciones, acostumbrados a utilizar habitualmente la herramienta, la incorporan a su vida cotidiana.
Una pandemia que requiere el confinamiento de las personas y que conlleva un brusco incremento del teletrabajo supone, sin duda, una enorme oportunidad, y Zoom parece estar siendo capaz no solo de aprovecharlo, sino de demostrar que ha llegado al momento del desafío con los deberes aparentemente bien hechos.
This article was also published in English on Forbes, «As Covid-19 forces millions of us to work from home, which are the best tools for the job?«
Algo que comienza a ser imprescindible con Zoom, es una pantalla mucho mas grande, algo que casi todos tenemos, porque empieza a resultar extraño no tener una pantalla de sesenta o mas pulgadas en el salón.
Sin embargo, lo aun algunos no saben, es que todas estas pantallas modernas, vienen preparadas para actuar como monitores de un PC, con solo conectarlo con un cable HDMI
Yo lo utilizo así habitualmente, porque ya mi vista es tan mala, que la pantalla de portatil se me quedfa pequeña, asi que conecto al PC una TV que tenia por ahi y no utilizaba, en vez de utilizar una pantalla específica de PC que son mucho mas caras, y estoy muy contento de la calidad de imagen que da, aunque supongo que no es la nejor posible, pero para mi al menos es suficientemente buena.
Hay tambien sistenmas inalambricos, que yo no he probado, porque la pantalla de TV la trngo solo a un palmo de teclado , pero se encuentran en Google mucha páginas que indican, como conectar un t5elevisor moderno al WiFi del router y utilizar la pantalla de televisión, como segunda pantalla del ordenador.
Para reuniones sean de amigos, trabajo, o educativas una pantalla de grandes dimensiones facilita la comunicación.
El Chromecast también funciona relativamente bien para enviar la pantalla del móvil o tablet a la tele.
Ayer en España rebasamos por completo las técnicas de «Fake News» empleadas hasta la fecha. Directamente se inventaron un periodista con nombre, apellidos y fotografía.
Pero como fue una maniobra de los que monopolizan la opinión, la moral y la verdad, no lo leerán en sus medios de propaganda habitual, «fact checkers» incluídos.
¿Y te extraña que ocurra algo así, dado el nivel?
¡Porfa! Amplía
No me he emterado de nada de este asunto
¿Cóomo se llamaba el supuesto periodista?
¿Por que canal se dió la noticia?
¿Que decía la noticia?
¿Con qué objetivo se difundió?
Busca «Miguel Lacambra», ayer fue trending topic durante todo el día. Se supone que es Antonio Maestre, de La Marea, que escribió un artículo que retuiteó Echenique y buen parte de la red de Podemos, en el que supuestamente explicaba con datos que las manifestaciones y mítines políticos del 8M no habían tenido ninguna repercusión medible en la expansión del coronavirus…
Gracias. Se metieron en un charco y en vez de salir como puedan y prefieren chapotear en el barro.
Como yo no me llamo Félix Maocho, no me parece del todo mal que otro utilice un seudónimo que no lo parece,
Lo absurdo es que pretenda demostrar que un acto multitudinario el 8 de Marzo, no tuvo consecuencias en la propagación de la epidemia, mas aún cuando es evidente que personas conocidas que estuvieron en él, se han contagiado. No solo Abascal hizo el tonto.
Hola Enrique,
Enlazo articulo que da un poco de luz sobre Miguel Lacambra.
https://elpais.com/tecnologia/2020-03-27/yo-soy-miguel-lacambra.html
Titular: “Yo soy Miguel Lacambra”
Subtitulo: Un ingeniero asturiano asegura ser el autor de una cuenta con datos sobre el coronavirus que ha desatado una enorme tormenta en Twitter
Autor: Jordi Perez Colomé.
Saludos
Enrique, ¿en qué medida es mejor Zoom que Adobe Connect? Me interesa saber, especialmente, cuán óptimo es en ambos casos el funcionamiento de los denominados breakout rooms, si uno puede reproducir con la necesaria calidad a través de estas aplicaciones los archivos de sonido o de video guardados en su computadora, si la pizarra colaborativa es útil y funciona bien en la práctica real y si hay otras herramientas en estos programas que faciliten el trabajo en grupos.
Adobe Connect es BASURA anticuada. Quítatelo del medio tan rápido como razonablemente puedas. Las clases con Adobe Connect son muchísimo menos interactivas que con Zoom, con WoW in a Box o con cualquier otra herramienta, está anticuadísima, y de hecho, utiliza Flash, que la mayopría de los navegadores dejarán de aceptar en pocos meses. En nuestro caso, en el momento en que comenzó la crisis teníamos una gran cantidad de profesores formados en Adobe Connect y aún no en WoW, así que lo hemos seguido utilizando temporalmente, pero es algo definitivamente a erradicar…
He leido que se generaliza el co-watchingn que es convocar a uno o más amigos a ver un contenido en comun, por ejemplo un partido de futblo, y para sentir su preencia y comentarlo y vivirlo en grupo.
Mas cosas que podemos hacer digitalmente, para luego potenciarlas tecnológicamente … y por fin, llegar a nuevas formas de socializar totalmente digitales inesperadas..
Se me olvidaba la fuente https://www.technologyreview.es/s/12054/el-aislamiento-dispara-las-aplicaciones-para-hacer-co-watching
Cuando se habla de invadir la privacidad del usuario de una aplicación de aprendizaje, supongo que se estará comparando con la «invasión» de la privacidad de un alumno que está «usando» una «aplicación analógica» llamada profesor·.
Por suerte ya estoy jubilado, pero en los últimos tiempos el acoso administrativo, contra el uso, por parte del profesorado, de datos pedagógicos de un alumno, incluidos datos médicos muy pertinentes, para resolver el comportamiento de un alumno en clase era la batalla diaria en el sistema llamado educativo. Y eran las últimas banderas (por ahora) de una Administración «Educativa», que nunca supo hacer la o con un canuto, pero siempre presumió de que todo lo hacía por el bien del alumnado, y, como no, del profesorado.
La santa privacidad, otro tipo de molinos de viento cervantinos. Por eso aún no podemos saber en España los nombres y apellidos de los mangantes de todo tipo, que nos roban nuestro sudor, para almacenarlo en paraísos fiscales. Como si el pobre tuviera algún tipo de privacidad en su puta vida. Ni persianas tiene en su casucha predilecta.
A mi la UX del panel de control de Zoom me parece anticuadisimo. A ver si se ponen las pilas.