IE Insights, la revista de IE University, me pidió un artículo acerca de mi perspectiva sobre el futuro, al hilo de la publicación de mi libro, «Viviendo en el futuro» y de algunos artículos que he publicado desde entonces.
El resultado se titula «The future is upon us» (pdf), y en él traté de exponer el contexto tecnológico que condiciona mi análisis prospectivo, que comienza con el muy necesario relevo de la tecnología energética fundamental que nos ha traído hasta aquí, la de los combustibles fósiles, y la tecnología automotriz que ha contribuido a ello, el motor de combustión interna; y sigue con el análisis de un sistema económico que ha generado las mayores cotas de desigualdad de toda la historia de la humanidad hasta el punto de convertirse por méritos propios en completamente insostenible.
Escribí el artículo hace ya algunas semanas, lo que ha hecho que no lo completase de la manera que sería lógico hacerlo en medio de la crisis que vivimos por la expansión de COVID-19: ¿es necesaria una pandemia mundial para que nos planteemos que existe otra manera de hacer las cosas? ¿Qué pasaría si en lugar de considerar esta crisis como algo completamente episódico, le otorgásemos la consideración de estructural? ¿Acaso no mata la emergencia climática a muchísima más gente todos los años que el SARS CoV-2, y simplemente no nos fijamos porque adscribimos esas muertes a otra serie de cuestiones difusas, desde enfermedades respiratorias a otro tipo de trastornos?
¿Qué pasaría si nos planteásemos reducir las emisiones tanto como se están reduciendo durante las medidas de confinamiento en algunos países, pero en lugar de llevados por las circunstancias de una emergencia, haciéndolo mediante una planificación racional y seria? ¿Cuánto podríamos reducir las emisiones recurriendo al teletrabajo, no necesariamente de manera total, sino simplemente dándonos cuenta de que si existen ciertas tareas, y no pocas, que podemos hacer desde casa, eso podría permitir que saliésemos de casa para ir al trabajo de manera escalonada, sin crear los monumentales atascos que vemos todos los días?
¿Qué pasaría si nos diésemos cuenta de que si podemos hacer determinados sacrificios económicos, llegando hasta el punto de parar prácticamente la economía, para tratar de evitar la expansión de un virus, podemos hacer sacrificios muchísimo menores y mucho mejor planificados para evitar una emergencia climática? ¿Por qué nos damos perfecta cuenta de que la resaca de la pandemia requerirá medidas de rescate económico para muchas personas, pero no somos capaces d e darnos cuenta de que en una sociedad tan rica como la actual, es brutalmente patético y absurdo que haya personas que no tengan dinero para comer? ¿Por qué razón solo reaccionamos cuando percibimos las amenazas como algo inmediato?
¿Es necesaria una pandemia para que el mundo recapacite?
This post is also available in English on my Medium page, «Will it take a global pandemic for us to realize there’s another way of doing things?«
Para ser breves, y no repetirse, una pregunta tuya esencial (y lo que sintetiza!) : «¿Acaso no mata la emergencia climática a muchísima más gente todos los años que el SARS CoV-2, y simplemente no nos fijamos porque adscribimos esas muertes a otra serie de cuestiones difusas, desde enfermedades respiratorias a otro tipo de trastornos?»(by EDans)
Solo añadir, que me encantó hacer eso que tanto denuesta el tópico profe de secundaria : copypast (en inglés y todo!). Como les digo a los del facebook : el simple hecho de mostrar la capacidad de copiar algo interesante, ya es un primer paso hacia el futuro.
Quizás sentir un miedo inmediato común crea la necesidad de unión de una población totalmente basada en la manipulable fragilidad del Individuo y no la fortaleza de un Todos».
La «unidad de criterios» puede ser manipulada y difundida por los medios de comunicación dándoles un valor real, o bien unas falacias interesadas..
El miedo funciona y obliga a reaccionar,
Tan solo hay que dar mucho marketing sobre cómo ya no queda ni la mitad del medio ambiente, el resto son emisiones gaseosas y residuos intratables con drásticas consecuencias a corto plazo, por desgracia
Hace falta una pandemia para que recapacitemos, pero ojalá sirva para algo y nos haga replantearnos el sistema actual y no sea simplemente, como dices, algo coyuntural.
Hola Enrique, hoy me estoy poniendo al día con tus últimos artículos, como agricultor, sigo trabajando todos los días, del campo a la casa y lo contrario, solo…
La respuesta es muy sencilla, la sociedad en la gran mayoría es extremadamente EGOÍSTA, solamente piensa en su bienestar, y los demás, que se las apañen como puedan.
El deporte nacional es echar la culpa al otro, al que sea, de lo que está pasando, responsabilidad propia 0 y el que venga detrás, pues no es mi problema.
Y si hablas en un grupo familiar sobre solidaridad, te lapidan…
Saludos y a cuidarte mucho!!!! ;)