La Federal Trade Commission (FTC) norteamericana afirma que reexaminará todas las operaciones de adquisición llevadas a cabo por las grandes compañías tecnológicas, concretamente Alphabet, Apple, Amazon, Facebook y Microsoft, con la intención de comprobar si en algún momento se infringió la legislación antimonopolio o se lesionaron de alguna manera los derechos de sus rivales o competidores.
Para ello, la agencia ha solicitado a esas compañías que revelen todos los detalles sobre esas operaciones incluidas aquellas que por ser más pequeñas, no conllevaron una investigación a fondo. ¿Cuántas operaciones? Si la FTC no dice lo contrario, son muchísimas, y han tenido lugar a lo largo de más de cuatro décadas. Decididamente, a la FTC no le va a faltar el trabajo: hablamos de un abrumador total de 767 operaciones de adquisición llevadas a cabo por las cinco compañías desde finales de los años ’80, a razón de 235 adquisiciones de Google, 112 de Apple, 101 de Amazon, 82 de Facebook y 237 de Microsoft. Saber a qué operaciones nos referimos no es complicado, cada una de las cinco compañías tiene una página entera en Wikipedia dedicada únicamente al seguimiento de sus adquisiciones. Pero como revela una primera inspección de esas páginas, rellenar los huecos que faltan en las larguísimas tablas para conocer los detalles de todas y cada una de las adquisiciones puede ser un trabajo de una magnitud impresionante.
A lo largo de su historia, las grandes compañías tecnológicas han planteado desde operaciones muy pequeñas, prácticamente acqui-hires que pretendían simplemente incorporar a su estructura a determinadas personas o equipos especializados en temas considerados estratégicos y que, por ser emprendedores, no eran fáciles de fichar, hasta adquisiciones descomunales a precios mareantes, como la de Motorola Mobility por parte de Google ($12,500 millones), la de Beats por Apple ($3,000 millones), la de Whole Foods por Amazon ($13,700 millones), la de WhatsApp por Facebook ($19,000 millones) o la de LinkedIn por parte de Microsoft ($26,200 millones).
En algunos momentos, el ritmo de adquisiciones de estas compañías ha sido demencial prácticamente inabarcable: entre 2010 y 2011, Google adquirió compañías a un ritmo aproximado de una a la semana. En mayo de 2019, Tim Cook, CEO de Apple, afirmó que su compañía adquiría una compañía cada dos o tres semanas, y que había adquirido 20 ó 25 compañías tan solo en los últimos seis meses. Durante largos períodos de tiempo, todo aquello que se movía en el panorama tecnológico se presumía que tenía una alta probabilidad de ser adquirido por alguna de las big tech.
Recopilar datos y detalles de tantas operaciones de adquisición no va a ser sencillo, y supondrá un importante reto para la FTC, no solo por lo exhaustivo, sino también por la dificultad para trazar la línea de lo que entra dentro de lo razonable y lo que debe ser considerado como un exceso regulatorio. En su momento, todas esas operaciones pasaron el filtro regulatorio, pero ahora, el tiempo ha demostrado que contribuyeron en gran medida a la construcción esas big tech prácticamente omnipotentes que ahora muchos quieren regular o incluso escindir.
¿Qué lleva a las compañías tecnológicas a adquirir otras empresas como si no hubiese un mañana, a dedicar enormes sumas de dinero a la tarea de incorporar talento especializado y activos a su estructura, siendo conscientes como somos de que las operaciones de adquisición plantean casi siempre problemas de encaje cultural y de otros tipos generalmente importantes que tienden a disminuir el hipotético valor que estaban destinadas a generar?
La respuesta es clara: hablamos de una industria caracterizada por márgenes y ganancias elevadas, con abundante generación de liquidez y dinero fresco, y sobre todo, en la que la velocidad es elevadísima. Una de las razones habituales, de hecho, para muchas adquisiciones en esta industria ha sido la posibilidad de hacerse con una compañía antes de que la comprase otro competidor, en modo «duelo del Far West» en el que gana el primero que desenfunda su pistola. En ese entorno, la exploración de lo que Steven Johnson en su libro «Where good ideas come from« llama «the adjacent possible» tiene que darse lugar a toda velocidad, dado que no faltan competidores dispuestos a llevar a cabo una exploración similar y a tratar de conquistar esos territorios antes que la propia compañía. Hablamos de un contexto en el que simplemente tratar de incorporar talento en el mercado puede enviar señales a los analistas o los competidores sobre futuras líneas de actuación de la compañía, lo que implica que en ocasiones, se prefiera acelerar el proceso incorporando no solo talento aislado, sino estructuras completas o equipos en funcionamiento.
Cuando alguien decide explorar una idea dentro de lo que considera su adjacent possible, puede optar, si es un individuo o un grupo de individuos, por crear una compañía, convertirse en emprendedor, y desarrollarla desde cero. Si en lugar de ser un individuo es una compañía, la opción comienza con el desarrollo de talento interno, continúa con la incorporación de talento externo, y sigue con opciones como el acqui-hire o la adquisición de otras compañías. En cada uno de estos escalones, ganamos en velocidad y perdemos – seguramente – en dinero y en eficiencia de la operación, pero en entornos altamente competitivos y sometidos a una gran velocidad, incluso ese dinero y esos posibles complicaciones posteriores pueden merecer la pena. Una buena estrategia de adquisiciones, o un esfuerzo consciente por acomodar bien a las personas involucradas en una operación de adquisición pueden ser activos muy importantes de cara al éxito a largo plazo.
Pero las prisas, como siempre, son incompatibles con la buena letra. Y en muchas ocasiones, el interés de la FTC por facilitar el crecimiento y la competitividad de las compañías norteamericanas, a las que Donald Trump acaba de referirse nada menos que como a «compañías MAGA», que «hacen a América grande», ha llevado a que la aprobación de las adquisiciones se llevase a cabo como un mero trámite – o por decreto. Ahora, llega el momento de revisar lo que se hizo, de examinar si tuvo sentido, o incluso, en algunos casos, puede que de actuar como si se pudiese dar marcha atrás al reloj y deshacer esas operaciones… algo, obviamente, imposible o directamente absurdo. En la mayor parte de los casos, lo que esas adquisiciones tuvieron que ofrecer ya se ha aprovechado, se ha incorporado o se ha destruido, y la posibilidad de que esas compañías adquiridas vuelvan al mercado como compañías independientes «como si nada hubiera pasado» es directamente absurda e irracional.
Veremos a qué conclusiones llega la FTC. Lanzar una investigación como esta para terminar diciendo aquello de «no pasa nada, todo va bien» sería un ridículo importante. Pero determinar que en algunos casos, esas operaciones no debieron haberse permitido es casi peor, porque la búsqueda de una solución para ello, a estas alturas, puede ser casi surrealista.
¿Regular las empresas tecnológicas? Seguro, y además, lo antes posible. Pero mejor no removamos los muertos del pasado, porque podemos acabar comidos por los zombies…
This article was also published in English on Forbes, «What does the FTC intend to do about the big-tech acquisitions of the last 30 years?«
No entiendo como pretenden corregir posibles errores, si las empresas compraron a otras empresas, con la previa autorizacion del organismo regulador.
Si se cometieron errores, el responsable, es el propio organismo rector que lo permitió, las empresas lo hicieron al amparo de ese permiso, (salvo que se descubra que hubiera corrupción para conseguir esos permisos).
Por otra parte el dividir hoy estas empresas como en su dia se hizo con la Standard Oil, suele dar poco resultado, pues las empresas divididas suelen guardar fuertes lazos, lo que en la practica hace que formen un «cartel» de proteccion mutua, que no deja espacio para la libre competencia.
¿Qué ocurre con el conglomerado de empresas que componen ALFABET? ¿Hay diferencia en este momento y cuando actuaban todas dentro de Google?
Mas o menos, es lo que estoy preguntando… Cual es la diferencia de «inferir» economicamente en las cuentas de la empresa (entendiendo como invertir aunque sea a traves de empresas pantalla) a la adquisicion directa y crear el «conglomerado» ???
No necesariamente mucha. De hecho, si entras en las páginas de Wikipedia que he enlazado, verás que debajo de la enorme lista de empresas adquiridas, hay otra tabla algo más pequeña – pero en algunos casos, de tamaño respetable – que son las tomas de participación. Es decir, básicamente lo que apuntas: no la compro, pero entro en el capital, siento a alguien en el Consejo de Administración, paso a enterarme de todo lo que hacen, y me aseguro su lealtad.
Por tanto, con esa tactica, ya me estoy saltando el antimonopolio… o me estoy perdiendo algo, o no acabo de entender (que es lo mas probable)…
Pero si tengo razon… es una estupidez meterse en ese tema con las bigs… al fin y al cabo, a un gobierno le interesa que sus empresas sean productivas… le tiene que dar igual si estan todas en una… o son cientos separadas…
Para mi, lo del monopolio viene cuando un SO te obliga a un navegador… (ejemplo facil, no puedes elegir), pero que Whatsapp pertenezca a FB, no lo veo tan «monopolio», mas bien acaparador de tecnologia (no se si seria la definicion acertada)
Hombre, sin ser economista y sin tener ni idea, me atrevo a aventurar algo…
Y todo esto, para que…??? (Voy a necesitar que me ilustres eDans)
Digamos, que por “legislación”, una empresa no puede adquirir como si fueran caramelos a otras más pequeñas… bien. (Sigo sin entender la razón)
Digamos, que una “BIG”, se limita a “invertir” aunque sea en acciones, en una de esas pequeñas. No la adquieres como tal, pero si tienes el 60%, tienes el control… y se supone,que sus beneficios, en la parte que te toca…
No le veo la diferencia… (Suponiendo que no esté errado al pensar que ese “antimonopolio” significa: “no acapares”)
Ahora bien, comparto el término “Far West”… me la quedo yo, antes que el otro…
Me quedo con esa sínteses perfecta del Donald, admirando la ley del Far West, que tan a gusto fue uniendo los territorios colonizandos para dar los USA. Y que tan bien se lo bendecimos todos los civilzados y cristianos estados europeos.
Algo que de siempre hizo la «civilizada» Europa, con África y Asia, pero que por gigantismo natural acabo por explotarle en la cara. En ese sentido USA siempre se supo cuidar las espaldas con mucho tiento. Y por eso, con virus y todo, me encanta que el tigre chino le ande enseñando sus enormes caninos de un tiempo a esta parte.
Aunque en cuestión de libertad, sigo confiando más en los virus liberales estadounidenses.
He vivido de cerca montones de adquisiciones y fusiones, En la inmensa mayoria de los casos de fusion/adquisición de empresas, el resultado hace que 2+2 sea como mucho 3..
Curiosamente en vez de fortalecida la empresa resultante no es, ni con mucho, la suma de las dos iniciales.
Si hay fusiónm, (vivi al del Bilbao con el Vizcaya), terrible, al no haber un «lider» claro, hay una lucha a muerte por mandar en la nueva empresa, entre empleados del mismo rango procedentes de las dos empresas, Imaginar los odios que se montan cuando dos sucursales de por decir un nombre, en Totana, que hasta el dia anterior, habian competido a muerte, se transforman en una sola oficina bancaria, ¿Quien es el nuevo director y a cual se le degrada? ¿Y el interventor, el cajero,… , a quien le toca irse a trabajar a otra localidad… ?
Consecuencia, odios, recillas, camarillas, sabotajes,… dentro de la empresa ,… terrible vivirlo desde dentro.
Si hay absorción de una sobre otra, la cosa es mas suave, unos son los vecedores y otros los vencidos, cada cual adopta su papel y en paz. … Pero.
Yo la viví en mis propias carnes cuando la empresa de servicios Leinsa perteneciente a Banesto se vendio a EDS despues del desastre.
EDS era una empresa de informática que tenia el chollo de ser el Informático en exclusiva de General Motors. pero perdió la contrata., En España, EDS estaba en Figueruelas trabajando para la OPEL. Como se les acababa el chollo, decidieron comprar una serie de empresas de Informática como forma de encontrar por la via rápida clientes alternativos a General Motors.
Claro, si en una época de expansion compras empresas, es que estas tienen problemas cundo nadi los tiene porque tienen una directicva bastante inutil. Si ademas solo te interesan los cientes, porque lo que quieres es trabajo, compras la empresa, y quitas lastre, echas a becarios y recien ingrseados.
Si esto lo haces con 5 compañías, te quedas sin el nivel inferior, pero con todos los fijos veteranos y sus inútiles jefes, Consecuencia hay mas plumas que indios y ademas la jefatura es lo peorcito del gremio. Ya os podeis hacer idea de los resultados.
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Ya os podeis hacer idea de los resultados
Y tanto que me la hago… siempre he pensado que fusion es mal asunto (lo he vivido en carnes, pero no pondre nombres, importantes eran…)
Aun asi, creo que el post de Enrique es mas «gubernamental» que particular… puedo entender, el evitar el monopolio, como ya he dicho a efectos de que «obligues» al usuario a una determinada practica, pero a ese efecto «todo en uno» nivel «soy el gobierno y te regulo», sigo sin verle el que…
Lo podria entender, por ejemplo en unas electricas, que monopolizan la energia del pais…
Creo que nos olvidamos del escenario de adquisición, ni por adquirir talento, si no para deshacerse de un potencial competidor. Eso atenta contra la competitividad y crea monopolios. Véase adquisición de WhatsApp o Instagram por parte de Facebook. Ahí es donde está el problema. Cuando un dominante adquiere un potencial competidor deberían saltar todas las alarmas.
Tienes toda la razón, pero el problema es donde colocas las fronteras de lo que pueden y no pueden comprar. En pura teoria, ni WhatsApp, ni Instagran son competidores directos de de Facebook, son productos que ofrecen cosas muy diferentes. Son en todo caso otros participantes en competir por la atención del usuario, pero eso tambien los son, los juegos de marcianitos, o este mismo blog. Si estas en un sitio no estas en Facebook por supuesto, Pero eso no te hace su competidor.
¿Que norma se pone para decir, esta compra si porque no es tu competencia directa, y este no porque lo es?
¿Que es peor para el público WhatsApp triunfando en manos de Facebook, o Blogger comprado por Google, para axfisiarlo poco a poco, por falta de real interés?
Si vamos pero que no te lien, todo esto viene del cine de Hollywood, las primeras empresas de entretenimiento global, pelicula equivale a contenidos, y despues se necesita electronica para verlas, cinematografo que tambien se fabricaban por alli o se gestionaba su fabricacion, luego vino las peliculas en la tele, los videos el negocio de la pantalla en cada casa … y todo se gestionaba principalmente por alli en California, los 80s … en los 80s grandes marcas asiaticas de la electronica se dedicaron a ir comprando Hollywood que estaba en venta pues asi el anillo del negocio se cierra; peliculas, pantallas y reproductores para verlas … hoy siguen siendo los mismos, el sur de California Hollywood, y norte de California Sillicon Valley, electronica e informatica que hoy es el ordenador con los mismos de hace40 50 años, IBM, Microsoft, Intel, los mismos gigantes que fabrican las pantallas las teles dispositivos cd, dvd disco duro para guardar las peliculas hoy se amplia a videojuego, software, moviles con su pantalla para ver peliculas contenidos youtube etc y luego viene una constelacion de marcas para despistar y para que parezcan que son muchos … pero son los mismos generacion tras generacion, el negocio va mutando claro esta y hasta el siglo XXII se prevee que siga siendo los mismos, que iran desplegando mas trucos y formas de contenidos para tener a la gente de todo el mundo pendiente de las pantallas y como ellos las vendan y las rellenen de imagenes y entretenimiento, desde California con Sillicon Valley Hollywood y las mismas … con poco cambio desde principio del XX
Son siempre los mismos del mismo barrio los dueños de ese par de industrias que hay por alli para servir a todo el mundo, sino que van pasando nuevas generaciones claro
Érase una vez en Hollywood 2
(entre tu y yo, Enrique…. espero en ascuas tu opinion sobre lo ocurrido en la cancelacion del Mobile de Barcelona….
mano negra? Boicot? necesario? )
Inevitable. Cuando se genera una espiral de cancelaciones, no te queda otra. Ninguna empresa quiere enviar a sus empleados a un sitio en el que se pueden pillar una enfermedad, grave o no, que les obliga a una cuarentena, a una exposición pública y a unas indemnizaciones importantes. Si un empleado tuyo enferma, puede ser debido a muchas causas no achacables a la compañía, pero si enferma «en acto de servicio», la cosa cambia. Dicho esto, el problema no viene con la cancelación, sino con lo que puede pasar si todas esas empresas se dan cuenta de que, en realidad, el no ir al MWC no ha tenido impacto alguno en sus cuentas de resultados, o ha tenido un impacto positivo por el menor gasto en que han incurrido…
Lo que me sorprende, es que se esten haciendo actualmente otras ferias y congresos… por ejemplo en el de Amsterdamm y Singapur, donde SI se presentan esas empresas que se han retirado, o el Salon del Auto de Ginebra…
La «fuerza mayor» a la que alegan los organizadores… Es Selectiva? O va mas alla de un bicho?
Los aeropuertos y el transporte de mercancias siguen abiertos…
Sobre el tema de estas macroempresas es muy dificil de investigar y hay muchos intereses por parte de los gobiernos para controlar toda la información que tienen generada. El mundo esta cambiando y el bigdata mandará sobre el valor de las compañias. Un Saludo. Patri
Se repite la historia, por los menos en los EEUU.
Al Sr. Rockefeller por alla en a principios del XX le tiraron un jucio por monopolio.
El resultado: Sr R. va a tener que separar Standard Oil en pequeñas empresas para fomentar la competitividad.
Adivinen quien era el accionista mayoritario de todas esas pequeñas empresas.
El hombre se hizo mas rico.
Realmente, algunos legisladores no tienen nada que hacer.