Un contrato para la web

Cuando, en marzo de 2018, recibí las primeras noticias acerca de la iniciativa que Tim Berners-Lee, creador de la web, estaba diseñando para tratar de mejorar el estado actual en el que ha devenido su creación, lo miré con cierto escepticismo, aunque me apresuré a ofrecer mi modesto apoyo para contribuir a ello en todo aquello que estuviese a mi alcance. La carta que publicó entonces, con motivo del 29 aniversario de su creación, me pareció sólida, bien fundamentada y digna de ser apoyada.

A partir de ahí, Tim ha estado trabajando en el desarrollo de lo que se ha dado en llamar «un contrato para la web«, tratando de reunir apoyos y consenso para una serie de ideas que prácticamente cualquier usuario de la web entendería como de auténtico sentido común, pero para unos tiempos en los que, desgraciadamente, ese sentido común parece haberse convertido en el menos común de los sentidos, y hemos llegado a normalizar muchas cosas que jamás deberían haber sido normalizadas. Mi institución, IE University, ha formado parte del consorcio para el desarrollo de este contrato desde sus inicios.

El anuncio de hoy es una manera de intentar evaluar el apoyo que un contrato como este, nueve principios para una web mejor con cláusulas orientadas tanto a gobiernos como a compañías y ciudadanos, puede llegar a generar. ¿Una declaración de buenas intenciones? Muchos de sus elementos pueden invitar a pensar que es tan solo eso, pero cuando detrás de la iniciativa está la persona que dio origen a la web, la que pudo pensar en capitalizarlo individualmente y tratar de hacerse rico con ella, y que renunció a ello al entender perfectamente el potencial papel dinamizador que podía tener para toda la sociedad, creo que merece absolutamente todo el apoyo que le podamos dar. La web de hoy se ha desviado muchísimo de lo que debía haber sido, y lo ha hecho en gran medida por lo mismo por lo que se desvían tantos buenos proyectos: por la ausencia de organismos que los regulen por encima de intereses tan poderosos como los de gobiernos y corporaciones. Hoy la web es desde un escenario de guerra y sabotaje, hasta un lugar de espionaje de los hábitos de sus usuarios, pasando por un incómodo escenario comercial agresivo o por un sitio para el engaño, el acoso o el insulto. Cambiar eso depende de todos, y una forma de intentar hacerlo puede ser dando valor a una iniciativa que viene nada menos que de quien inició todo eso, ese lugar común en el que yo estoy tecleando, y vosotros leyendo y, espero, dentro de un ratito comentando.

¿Que no va a servir para nada? ¿Que resulta absurdo ver a determinados actores que consideramos nada dignos de confianza – o incluso causantes de muchos de los problemas de la web – entre los que supuestamente apoyan la iniciativa? ¿Que ya es demasiado tarde? ¿Que no hay ninguna autoridad capaz de forzar a gobiernos o a grandes corporaciones para que cambien su forma de relacionarse con la web? Sí, indudablemente, las cosas no van a ser sencillas. Pero resignarse, quedarse en los obstáculos y en el «es que no puede ser y además es imposible» es, sin ninguna duda, la peor manera de intentar cambiar las cosas. Empecemos por lo que queremos hacer, por lo que creemos que es importante que se haga, y después ya resolveremos el cómo. Si estás de acuerdo, pásate por esta página y firma el contrato, sea como individuo o como institución. Cuantos más seamos, más posibilidades de que una iniciativa así llegue a algo.


This post is also available in English on my Medium page, «Let’s throw our collective weight behind Tim Berners-Lee’s contract for the web«


6 comentarios

  • #001
    Xaquín - 25 noviembre 2019 - 17:48

    Como mínimo interesante, habrá que darle caña (algún tipo de caña) al asunto.

  • #002
    Javier Abascal - 25 noviembre 2019 - 18:22

    Siguiendo la moda de las apps de internet, y no iba a ser otra la solución: un contrato de adhesión. Que han decidido unos cuantos, que no hemos votado, para que las cosas en internet funcionen de otro modo a como funciona la Sociedad en que vivimos. En esa Sociedad en los países llamados democráticos tenemos unos representantes que deben velar por nuestros intereses.

    Sucede que en esa Sociedad, existe una Sociedad Civil que puede luchar por ciertos cambios, para al menos promover a sus ciudadanos que se movilicen para defender sus derechos. Y en teoría era en lo que parecía estar basada la carta de la fundación www

    Curiosamente, se reúnen unos cuantos, 80 organizaciones durante más de un año, eso cuesta dinero, y esa «Internacional por Internet Justo y Verdadero» tiene el apoyo de algunas empresas como Facebook, Google, etc que entre otras cosas se dice que comercian con nuestros datos y con nuestra privacidad. Por arte de magia, por ejemplo personas con un criterio en contra del derecho al olvido, ahora firman que están por un derecho a revocar el procesamiento de los datos personales.

    Pues si esas organizaciones, han escogido a Tim, para que lidere este «llamado contrato», ¿de donde obtiene fondos? Google, FB

    https://webfoundation.org/about/our-funding/

    perro no come perro

    Y luego nuestros gobernantes pondrán cara de estar tan contentos de firmar también este engendro que si destila algo (aparte de buenismo) es que si internet no va bien es porque ellos no lo regulan.

  • #003
    Gorki - 25 noviembre 2019 - 21:23

    Se que es imposible, pero añoro aquella internet que era un territorio sin leyes y sin gobierno, donde se respiraba LIBERTAD.

    Se que volver a aquello es imposible, pero cada vez que se articula algo para gobernar este engendro actual que es hoy Internet, me acuerdo de la LIBERTAD perdida.por culpa de los abusos de todos.

    PD.

    A este manifiesto le sobran varios kilos de utopía y buenas intenciones y le falta bastante de pisar la realidad.

  • #004
    Javier Vega - 26 noviembre 2019 - 10:08

    Hoy toca Facebook

    Donación a WWW de $ 412750 en 2018
    No comment

    Todo para el pueblo, por el pueblo pero sin el pueblo. Lema del Despotismo Ilustrado. Estos déspotas de internet del XXI, buscan su poder total sin someterse a leyes ni a limitaciones, y en lo único que son ilustrados es en maniobrar para parecer que los vendedores de nuestros datos blanquear su imagen para parecer que hacen algo, ¿que mejor que formar parte de un manifiesto paternalista insulso de medidas concretas?

    Esto no va de libertad de expresión en dictaduras, de plantearse un remozamiento de los términos de la Propiedad Intelectual para hacer accesible la cultura sin ánimo de lucro, de vigilar a las agencias estatales, ni de nada de esas cosas que también podían haberse añadido al manifiesto, va de que los que sacan tajada lo van a seguir haciendo poniendo un panel de control a tu disposición para que parezca que son respetuosos contigos, pero esos datos en crudo y metadatos les van a seguir llegando. ¿y cuando la zorra cuida las gallinas que les pasa?

    A partir del 25-NOV-2019 van a ser buenos ¿te lo crees? si la respuesta es «si» firma el contrato y formarás parte de esa maniobra , si la respuesta es «no» te va a dar igual, van a seguir con sus prácticas para ganar dinero a tu costa.

    Informe de AI:

    Google and Facebook’s insidious control of our digital lives undermines the very essence of privacy and is one of the defining human rights challenges of our era

    https://www.amnesty.org/en/latest/news/2019/11/google-facebook-surveillance-privacy/

  • #005
    Daniel Carreras - 27 noviembre 2019 - 17:17

    En el mundo del diseño gráfico y de los que pensaban que este sería una herramienta de mejora de la sociedad, a partir de principios propuestos por algún creador se han desarrollado creo que 2 manifiestos ya y no han tenido peso. Mi pregunta es: este «contrato» ¿va a quedar en un simple manifiesto? o me esta faltando leer algo añadido a la palabrar, para ver que no será sólo un decálogo ideológico… osea! un Manifiesto y contrato social con peso ideológico y jurídico. Sino! amigos nos dan más maquillaje bonito para adornar cosas.

  • #006
    carolina - 28 noviembre 2019 - 14:33

    Certainly the initiative is a step in the right direction. Only for that, it should be applauded. However it is clearly not enough. Next step should be to enforce the most important concepts with regulation, together with establishing an action plan in order to move from «the web we have» to «the web we want».

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