Dos voces muy relevantes en el mundo corporativo, los fundadores de Salesforce.com, Marc Benioff, y de Patagonia, Yvon Chouinard, inciden en un artículo y una entrevista recientes en las dos variables más importantes que condicionan el escenario futuro: la sostenibilidad económica y la medioambiental, enormemente vinculadas y relacionadas a través de una variable fundamental: la tecnología.
En su artículo de opinión en The New York Times, titulado «We need a new capitalism«, Benioff recoge los postulados expuestos recientemente por la Business Roundtable en torno a la redefinición de la función de la empresa, desmonta de nuevo las tesis de Friedman de que lo único que tienen que hacer las compañías es dar beneficios a sus accionistas y que el mercado, supuestamente, «se encargará de todo lo demás», y apunta precisamente a ese mercado, que sin duda ha posibilitado una época de fuerte progreso en muchos sentidos, como responsable de un modelo cada vez más insostenible, con un problema más acuciante de desigualdad, con una peligrosa obsesión por la vigilancia permanente y que pone en peligro la mismísima supervivencia de la especie. Benioff afirma claramente que las compañías no tienen que elegir entre dar buenos resultados y hacer el bien, que ambos fines pueden y deben ser compatibles, que los CEOs que no entiendan esto seguramente no mantendrán su trabajo mucho tiempo, y que es preciso financiar un nuevo capitalismo sostenible mediante la aportación de todos, mediante el desarrollo de nuevos sistemas impositivos que afecten a las compañías y a las grandes fortunas como la suya, una idea ya sostenida anteriormente por otros habituales de la lista Forbes.
Yvon Chouinard, por su parte, afirma en una entrevista en profundidad en Fast Company que la causa medioambiental es absolutamente fundamental de cara al futuro, que hay que aplicar la tecnología a todos los procesos productivos, desde la agricultura y la energía hasta la construcción o la manufactura, para lograr superar el desafío climático. Claramente, dice que la alternativa de simplemente sentarse y no hacer nada no es válida («What’s the alternative, just sitting on my ass?»), y que hay muchísimas cosas que se pueden hacer, que es una cuestión de reordenar las prioridades equivocadas, por ejemplo, por una administración Trump que está seguro de que no durará más allá de un año.
En efecto: reinventar el capitalismo para hacerlo sostenible no es ya una posibilidad para sentirnos mejor, sino la única posibilidad que nos queda. Para ello, es preciso poner en marcha iniciativas a todos los niveles: los gobiernos tienen que liderar, marcar claramente las prioridades y disponer los recursos adecuados para la reducción de las emisiones, las acciones de lobbying tienen que empujar en el sentido adecuado, las administraciones locales deben alinearse en medidas inequívocas, y tecnologías como el machine learning y la analítica tienen que ponerse al servicio de los objetivos de desarrollo sostenible, incluso compartiendo todos sus avances colaborativamente para posibilitar el desarrollo de soluciones para este desafío.
Queda mucho por hacer, y sentarse a esperar mientras seguimos haciendo lo mismo no es una alternativa válida. No hay nada más difícil que cambiar algo que ha funcionado aparentemente bien, pero claramente, el capitalismo tal y como lo conocemos no tenía únicamente un problema de métricas – que también – sino uno verdaderamente existencial. Lee los puntos de vista de Marc Benioff y de Yvon Chouinard, fundadores de dos compañías que están intentando claramente cambiar esas reglas, y hazlo con una mentalidad abierta, con la idea de que todo, absolutamente todo lo que hacemos, todas nuestras prioridades, pueden y deben realinearse. No, no es ninguna conspiración, no hay ninguna campaña de nada, no hay engaños ni falsas alarmas. Esto no es un simulacro. Es ciencia. Es… lo que hay. Y tenemos que cambiarlo.
This article was also published in English on Forbes, «Marc Benioff and Yvon Chouinard: two capitalists who want to change capitalism for the better«
Poco que añadir. Solo pensar el aquel viajante del Titanic, que se empeñó en decir que lo del barco era un simulacro, una especie de conspiración para joderle la buena siesta que se estaba echando
Y digo siesta, porque como buen burgués (o aristócrata) dseconectado de la realidad circundante, estaba ligando la siesta con la dormida nocturna. Ese día comiera tanto, que ya no necesitaba cenar.
No deja de sorprenderme el hype que ha tomado un concepto que hace ya unos cuantos años habían bautizado y definido casi en los mismos términos Raj Sisodia y John Mackey (por cierto, CEO de WholeFoods, «víctima» de Amazon): Capitalismo Consciente.
Pero, en cualquier caso, bienvenido sea que líderes de la talla de Benioff hablen con esta claridad.
El capitalismo, aunque es una palabra comodín y recurrente, no existe como teoría económica.
Fue empleada por Marx en su obra ‘El Capital,’ como forma de denominar la acumulación de capitales por las clases sociales pudientes durante el primer industrialismo, en el siglo XVIII.
En la teoría económica moderna, se predica precisamente lo contrario a ese fenómeno de acumulación monetaria y control de los medios de producción, y por eso, se habla de libre mercado y circulación de capitales.
Así que, eso que algunos llaman capitalismo, no existe nada más que como término con connotación política, y muchas veces, suena como una frase hecha de una mala película de los 80, antes de que la URSS abandonase su sistema político.
Pero queda muy revival y Hipster de barrio, y más si eres milenial (Nunca has visto a nadie saltando un muro para huir de ese ‘sistema anticapitalista’) . Eso sí, no se ha vuelto a hablar de «anticapitalismo» en ningún país de Europa del Este desde los 90. Suena muy ridículo.
Pero si no tienes un proyecto económico real en liza, oye qué más quieres, sirve para todo.
(Esta nueva reutilización del término ‘anticapitalismo’, entronca nuevamente con la idea de enajenación de Hegel)
Marc Benioff e Yvon Chouinard son billonarios, con B americana, no economistas, ni académicos .
Son el paradigma del «capitalismo» por antonomasia, y piensan que la filantropía, es el mejor sistema de reparto de la riqueza económica.
Son Tycoons de la industria, en su acepción clásica, y como si de un Russ Hanneman hipster se tratará, quieren ofrecer al mundo su versión de como hacerse millonario y seguir siendo buena persona, con una responsabilidad social corporativa.
No sé si van a reinventar algo en economía, que todo el mundo sabe que no, salvo las relaciones públicas empresariales, para vender más, inclusive su propia imagen, con un mensaje ecologista y de Occupy Wall Street.
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Disclaimer
He oido que Jack dorsey esta preparando un nueva dieta detox, que puede revolucionar la nutriología y curar el hambre en el mundo.
Hi, Elon
Facultad de Filosofía
Facultad de Económicas
Gran comentario. Aquí nadie está reinventando nada.
https://blogs.elconfidencial.com/economia/laissez-faire/2019-09-18/empresas-maximizar-valor-accionistas_2236015/
¿Más impuestos a las grandes fortunas? No será el Benioff este un comunista bolivariano de esos, ¿no?
Yo coincido en que el «capitalismo» (lo entrecomillo porque creo es un término bastante difuso) es imprescindible para la revolución que necesitamos, con la regulación adecuada. Por eso me desesperan la mayoría de lemas anticapitalistas en los manifiestos y movilizaciones por la emergencia climática. Solo consiguen alejar de la causa a mucha gente si cree que debemos actuar de manera urgente, pero no que eso exija abrazar las tesis comunistas con sus nuevas marcas.
Eso sí, espero que para nada de esto sea necesario que Trump deje de ser presidente, porque o sucede algo inesperado o va a ser muy difícil que no pase los próximos 5 años twitteando desde la Casa Blanca.
La hipocresía en la que vivimos hoy en día. Ejemplo Inditex (por poner uno que los tenemos a cientos. Tanto multinacionales españolas como extranjeras. Me dá exactamente igual)
lees esto ….
https://elpais.com/elpais/2019/09/18/eps/1568822133_868238.html
… después te vas a la web de inditext, y lees esto otro..
https://www.inditex.com/es/comprometidos-con-el-medio-ambiente
Conclusión: “Nosotros fabricamos a mansalva lo que haga falta y moriremos de éxito llenando el mundo de ropa low-cost, que dentro de dos días irá a la basura jo***** el planeta … pero en vez de gastar tropecientosmil litros de agua, aplicando las mas modernas tecnologías (de las que le gustan tanto a ED) aplicadas a la sostenibilidad y bla, bla, bla lo rebajaremos en un 20% (por decir algo)…..PERO SEGUIREMOS JOD***** AL PLANETA”
y te preguntas…. ¿a que estamos jugando?…¿a quien quieren engañar?
Hablemos de estadística, de aquí en adelante consideraremos un salario medio de 23646,40€, que no es el más habitual, el más habitual es de 17482€. Podemos considerar como valor atípico extremo aquel individuo que cobra mucho más que la población de su país o que no cobra nada
https://blog.bankinter.com/economia/-/noticia/2018/9/21/cuantos-espanoles-ganan-mas-60000-euros-ano-distribucion-salarios
Para facilitar la redacción llamará UN POCO ANORMAL a la parte de la población que está en ese tramo de los 60K€ a los 150K€ y ANORMAL A SECAS al 0.5% que cobra más de 150K€
¿Qué necesita una persona normal para vivir al mes?
pues depende de cada uno, hacer cuentas, casa, comer, luz, transporte, cultura, no cultura(la tele para el Sálvame), etc.. pongamos que el sueldo medio es bastante escaso, y de traca el más habitual.
DATO: Si se pide a un ANORMAL pagar IMPUESTOS proporcionales, algún comentarista te tacha de comunista bolivariano
Analicemos:
Cuanto necesita una persona anormal para vivir al mes?
Pues depende del grado de anormalidad. Imagina que esa persona consume cocaina habitualmente, tiene un Porsche, come de restaurante x tenedores, le gusta ir de prostitutas, y demás anormalidades que la gente normal no hace. Si aún no sabes que es normal y que no es normal, tira de listado del gasto de las famosas tarjetas black, si te parece normal que se utilizan por ejemplo en casas de masajes, compras de joyas a fulanas perdón queridas, entonces no eres normal. Eres anormal. Siempre desde un punto de vista estadístico.
Si ese anormal tiene empleados, y ve que lo normal es que el sueldo de su empleado no le da para vivir normal, no como él que es un anormal, entonces vamos a compadecernos de él porque le fríen a impuestos. ¿?
Estoy de acuerdo con MENESTRO el capitalismo no es una ideología, es otra cosa.
lo suscribo, hay que crear una sociedad con personas y empresas orientadas a propósito
Aunque estoy de acuerdo en líneas generales de que la tecnología puede ayudar, por otro lado me parece clarísimo que el punto en donde estamos como especie (calentamiento global) no es por falta de ella, sino porque todo tipo de tecnología fue (y es) aplicada durante decenas de años sin importar como impactaban ni en el medio ambiente ni en las personas.
Es decir, el tema de fondo no es la tecnología, sino la concepción que tiene el capitalismo sobre el medio ambiente, las personas, etc. Que es básicamente la de que todo eso son «recursos descartables» sin importar las consecuencias.