La ciudad francesa de Dunkerque, de algo más de 90,000 habitantes en un área metropolitana de 257,000, declaró el pasado septiembre de 2018 la gratuidad total de sus autobuses de transporte público tanto para sus ciudadanos como para visitantes, y está logrando importantes resultados en términos de reducción del uso del automóvil particular.
Un estudio académico publicado sobre la experiencia afirma que el uso de los autobuses se ha disparado más de un 60% en días de semana y más que duplicado los fines de semana, y de esos nuevos usuarios, en torno a un 48% afirman que lo utilizan en sustitución de sus automóviles particulares. De hecho, un 5% de los participantes en la encuesta afirman o bien haber vendido su automóvil, o haber decidido no adquirir un segundo vehículo. Un tercio de los usuarios consideran que la disponibilidad de autobuses gratuitos les ha llevado a hacer desplazamientos que no habrían hecho en caso de no contar con ese medio de transporte, un incremento de demanda debido no solo a la disponibilidad de una oferta cómoda y gratuita, sino además, al hecho de que sea completamente libre de fricción: no tienes que preocuparte sobre si llevas encima ningún tipo de carnet o documento, simplemente subirte al bus cuando llega.
Con la experiencia de hacer completamente gratuitos sus autobuses, Dunkerque se une a ciudades como Tallinn (Estonia), Luxemburgo y otras veintitrés ciudades francesas más pequeñas. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, llevan también algún tiempo barajando esa posibilidad, en lo que representa ya toda una tendencia y una reinterpretación de las ciudades como servicio, pensada para atajar problemas tan importantes como la congestión y la contaminación. Vilnius y Riga se están planteando seguir la estrategia de Tallinn. Otras ciudades, como Helsinki, han puesto en marcha modelos que agrupan todas las modalidades de transporte urbano en forma de tarifas planas mensuales que se gestionan mediante una app, Whim, y que parece estar funcionando muy bien a la hora de incentivar el uso, y que se une a sus incipientes y positivas experiencias con autobuses autónomos, que reducen los costes de explotación del servicio.
Plantear el transporte público de una ciudad como un centro de costes destinado a intentar aliviar algunos de los problemas más acuciantes de la vida en ella es algo que, en las circunstancias actuales, podría llegar a tener bastante sentido. Y el hecho de que se vaya contando con más experiencia acumulada al respecto puede llegar a convertirse en un elemento clave a la hora de considerar decisiones similares por parte de otras ciudades. ¿Podrían llegar este tipo de fórmulas a convertirse en algo habitual en nuestras ciudades?
This article was also published in English on Forbes, «Is free public transport in cities the way forward?«
この記事は日本語でも出版されました, «無料の公共交通機関、世界の都市の未来に？«
Estoy jubilado y desde hace tiempo, normalmente utilizo para desplazarme por Madrid transportes públicos, por dos razones, vivo en una zona bien dotada de esos medios y quitando las horas punta, que trato de eludir, tanto el autobús como el metro son servicios cómodos, (en el 90% hay asientos libres), y razonablemente rápidos.
Yo no utilizo tarjeta de transporte para la 3º edad, (12 €), sino abonos para 10 viajes, (12 €), porque aunque suelo hacer mas de 10 viajes al mes, la tarjeta no permite pagar a mi mujer que con frecuencia me acompaña, sin embargo mucho de los que conozco la utilizan.
El abono es tener prácticamente regalado el transporte, pues te permite coger tantos autobuses como quieras.
¿Que viajes hacen ellos, que no hago yo?, Pues viajes de menos de 4 patadas, que pueden ser menos de un kilómetro, que yo decido hacer andando, (cosa que creo que es bueno para mi salud) , pero no sustituyen los viajes que se hacen en coche, porque si los haces así, dado lo incómodo que se ha vuelto desplazarse en coche por Madrid, es que hay una razón de peso para ello,
¿Cuales? – Muchas y variadas:
– Tener que transportar objetos pesados o voluminosos.(compra del Hiper)
– Que tengas parking asegurado en el otro extremo, (aunque sea pagando)
– Que haya comunicación en transporte publico entre los dos puntos ,
– Que a la vuelta (23h) no haya transporte público
– Que haga mal tiempo, (lluvia, calor sofocante o frío intenso)
– …
Dudo que el precio de 1,20€ por viaje, que además ya pagaste hace tiempo, sea disuasorio del uso del autobus, pasada la novedad inicial de ponerlo gratis. Si que el hecho de pagar con la tarjeta es un incordio, pero pequeño.,
Ahora bien, el que no se recaude, puede tener ahorros al disminuir la burocracia administrativa en gran medida. No quiero ni pensar la cantidad de personas e interventores, que hay por medio en la recarga de 10 viajes en un estanco. ¿Cuanto se queda el estanquero?¿Cuanto el banco? ¿Cuanto cuesta controlar el pago por parte de la EMT? Pudiera ser, que no compense, que se reparta el beneficio real para la EMT entre los IBI que pagamos y ya está.
Off topic
Si hay que subvencionar algo (que opino que no) que sea este tipo de cosas, antes que juguetitos a pilas para ricos.
Totalmente de acuerdo con Gorki
No creo que únicamente por el hecho de que el transporte sea gratuito, haya gente, que por ejemplo, en Madrid, vaya a cambiar usar el coche por el metro o el autobús. Básicamente, porque el ir en coche a algún sitio, es probablemtne mas caro que en transporte público (si sólo va una persona o dos).
Lógicamente si al transporte público, le añades restricciones de circulación, o precios de acceso a las ciudades, pues entonces si que ocurrirá.
Cuando alguien en una ciudad como Madrid con una red de transportes suficientemente buena usa el coche para ir al centro la mayoría de las veces es porque hay mucha diferencia en tiempo (no sólo en ese trayecto, a lo mejor luego hay que hacer otras cosas sin transporte publico posible), o porque tiene que transportar bultos, o viaja con menores o personas que no pueden usar el transporte público.
Me parece perfecto que el transporte sea gratis para quien lo necesita o quiere usarlo, pero de ahí a pensar que eso va a reducir por si sólo el número de coches, me parece que es «wishfull Thinking».
Pero vamos, también soy muy escéptico con eso de que los patinetes eléctricos de alquiler evitan el uso del coche particular. En todo caso, quitan un usuario de transporte público o a un peaton…
En relación a la última pregunta, hay algo que lo impida? Por mi parte, vivo en zona rural, y estoy francamente preocupado por la diferencia de oportunidades para estas zonas en relación a las ciudades. Diferencias que siempre hubo, pero que tienden a cristalizar ocupando el espacio de cualquier posibilidad que a uno se le ocurra.
Decir que el transporte público es gratuito, es una forma de hablar. Como es lógico, los habitantes de las ciudades los pagamos por otros medios.
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En lo que coincido, es que es muy difícil mejorar las oportunidades de trabajo en el campo y ello lleva como lógica respuesta, la despoblación, que en este momento afecta a la mitad de los pueblos de España, (.4000 pueblos afectados según el INE), algo que es malo para todos, incluidos los habitantes de las ciudades.
Últimamente se ha hablado algo del tema y los políticos lo sacan en los planes de gobierno de sus partidos, pero sin que, (de momento). se haya transformado en ninguna política efectiva que evite la despoblación del campo, algo que urge hacer, porque quedan 10 años para un derrumbe masivo de las aldeas.
Mi esperanza era el teletrabajo, pero me confundí, los teletrabajadores que conozco, no desean vivir en ciudades de menos de 25.000 habitantes
Si el transporte público te obliga a hacer infinidad de transbordos y tardar bastante más no servirá de nada el que sea gratis.
El transporte público en Madrid sería bueno hubiese alguna coordinación entre los cercanías y el metro. En todas las ciudades europeas donde he estado cada vez que se cruzan las líneas de cercanías y metro es posible transbordar entre ambas.
El sentido que tiene esto es que el cercanías es bueno en desplazamientos medianos y el metro en cortos. Sin embargo en Madrid parece que el metro intenta usurpar el puesto del cercanías (metro Sur y metro Norte) y hay contados transbordos entre ellos.
Si además hubiera una línea «circular» de cercanías ya sería algo excepcional, ya que si yo quiero ir de por ejemplo Vallecas a San Fernando, que es un desplazamiento largo estoy obligado a ir en un tren que pasa por el centro junto con todo el resto del tráfico.
Vuelvo a insistir porque ha pasado desapercibido, que quizá los costes de control del pago de un trayecto de 1,2/1,5€, sean tan altos que no merezca la pena hacerlos, cuando hay la posibilidad de cargar el coste al IBI.
Es algo parecido a lo que pasa con el teléfono, donde las operadoras se han liberado del trabajo de un control de llamadas, a cambio de un mayor abono fijo. Al fin y al cabo, montees o no en autobús. la EMT tiene que pagarlo de todos modos.
Pero no sólo interventores, sino que si no hay necesidad de controlar el pago podríamos prescindir de los tornos y la infraestructura de cobro, de los transbordos absurdos como Tres Olivos y de parte del personal de las estaciones, aunque no del personal de seguridad.
Ya que se dice que el precio del billete no sufraga el coste de operación quizás con estos cambios bastaría con la parte del presupuesto que ya está subvencionada que parece que es el 60%
Y cosas tan peligrosas. como que el conductor de autobús tenga que cobrar mientras conduce y vigilar que nadie se cuele
La pregunta me suena a si tendría futuro cambiar el transporte animalizado por el transporte mecanizado. En algún momento futuro, el transporte público podrá ir a cierta altura del suelo, si el poder económico privado lo permite. No veo compitiendo con trenes semiaéreos a un sinfín de coches para llevar el ego de ciertos seres humanos. Sobre todo si se consiguen implantar variantes tecnológicas como la levitación magnética para apoyar al sistema de transporte de seres humanos.
Será interesante comprobar cómo se diseña la transición entre ambos modelos en una gran urbe caótica, en lugar de ciudades de tamaño medio/pequeño.
En cualquier caso, todavía no hay metro los fines de semana por la noche, como para pedir que sea gratuito.
La desaparición del cobro de un billete, entiendo que también elimina el contrato del viajero con el prestador de servicios, y su seguro asociado.
¿Se acompaña la falta de validación de entrada a un SP, con la instalación de cámaras en el interior, para un mayor control de los usuarios que lo usan, y como forma de compensar la ausencia de billete?, o las experiencias son un poco a salto de mata, y si no pasa ninguna desgracia, ya veremos hasta donde llega.
Simple curiosidad
Lo del seguro no se como funciona, pero como asocian un señor que ha pagado con un abono de 10 viajes, con un señor que reclama por un accidente de autobús, diciendo que era viajero. si el abono no es personal e intrasferible.
Se puede uno registrar con un billete (electrónico?) pero de coste cero, no?
Son temas, además, en los que hay que pensar, porque la información sobre uso, frecuencia y densidad en tiempo real es fundamental para mantener el sistema de transporte funcionando en condiciones óptimas. pero al tiempo, tiene que evitar la fricción, para que sea enormemente sencillo y no desincentive el uso.
¿Cuando van a descubrir en Francia que haciendo las autopistas gratuitas evitan la congestión en el resto de la red?
Es de primero de economía, uno de los principios básicos del liberalismo político: evitar los privilegiado, que hoy en día son las concesionarias.
Otro ejemplo, en Berlín el transporte es gratuito para los estudiantes hasta los 18 años. Lo han implantado este curso. Los estudiantes necesitan registrarse en la web del BVG (empresa de transporte de Berlín) y reciben un carnet que les permite usar gratis el transporte público en Berlín.