¿Te imaginas que internet tal y como lo conocemos desapareciese completamente a día de hoy? ¿Que todo lo que habitualmente haces en la red, todos los usos que haces de ella, las búsquedas, el contacto con otras personas, etc. fuese imposible durante días y más días, sin ningún tipo de posibilidad de restablecerlo porque depende de una decisión gubernamental?
Así se encuentran en este momento y desde hace once días en Cachemira, una conflictiva región fronteriza entre India, Pakistán y China a la que el gobierno indio ha tomado la decisión de suspender la autonomía, pero además, ha bloqueado también completamente el acceso a internet, supuestamente para evitar la conflictividad. Hablamos de suspender el acceso a internet en una zona no especialmente rica, pero en la que se usaba de manera habitual para todo, merced a las políticas del gobierno de Narendra Modi que desde hace años ha promovido el uso de la red fundamentalmente a través de smartphones como forma de salir de la pobreza, incorporarse al mundo civilizado y participar en cuestiones como la bancarización mediante sistemas en la práctica obligatorios como Aadhaar.
En Cachemira, como en prácticamente toda India, el uso de internet es habitual, y de hecho, de esa incorporación de una parte muy grande de la población a su uso sin una educación previa han surgido múltiples cuestiones problemáticas, como la difusión de rumores y bulos que han llegado a provocar incluso linchamientos. En India, el país del mundo con mayor penetración de herramientas como WhatsApp, las personas se informan y se comunican fundamentalmente mediante mensajería instantánea a través de sus smartphones, los negocios piden mercancía y cobran mediante internet, las nóminas se cobran cuando las empresas lo comunican a los bancos mediante la red, y un larguísimo etcétera. No hablamos de un lugar subdesarrollado y perdido en el mundo, sino de un territorio en el que el uso de internet ya estaba plenamente imbricado en el día a día, donde su uso ya era habitual.
De repente, todo eso desaparece: tu smartphone, sin el que no salías de casa, es ahora un portapapeles que no te permite hacer prácticamente nada. Los bancos están cerrados porque no pueden funcionar, y el efectivo pasa a ser lo único que puedes usar en las cada vez menos transacciones económicas que tienen lugar, porque muchas tiendas, incluso farmacias, no pueden abastecerse. Hay muchas compañías que, simplemente, no pueden hacer nada ni funcionar de ninguna manera.
El gobierno indio ha recurrido a cierres de internet de manera cada vez más habitual a pesar de la recomendación de Naciones Unidas de no hacerlo porque supone el perjuicio de un derecho fundamental. Durante el año pasado, el acceso a internet se ha visto suspendido en 134 ocasiones en distintas regiones por motivos de todo tipo, generalmente relacionados con la difusión de rumores o el intento de mantener la estabilidad política. En algún caso, como el de la región de Darjeeling, el bloqueo se mantuvo durante cien días, y la región, conocida por la exportación de té, perdió muchísimos ingresos derivados del comercio internacional, mientras veía como muchos de sus clientes se buscaban otras fuentes de suministro.
Independientemente de la conflictividad de la región o de las motivaciones políticas del gobierno indio, la lectura del artículo del New York Times sobre el tema me ha resultado muy interesante. Hasta qué punto podríamos vivir sin acceso a internet si, de la noche a la mañana, desapareciese. Cuántas cosas que hoy consideramos completamente normales no podríamos hacer de ninguna manera, hasta qué punto la vida y la actividad normal se ve interrumpida. Según el diario norteamericano, la decisión de interrumpir el acceso a la red no tiene siquiera que servir para su propósito supuestamente principal, el de reducir la conflictividad: aburridos y sin mucho que hacer en sus casas, muchos jóvenes ahora deciden incorporarse a protestas y manifestaciones en la calle, aunque sean supuestamente más complicadas de coordinar. Al final, el responsable de tus males es ese gobierno que te quita internet, lo que lo convierte todavía más en una figura a la que es más fácil hacer objeto de tu odio.
Trata de planteártelo, porque la reflexión puede ser muy interesante: ¿cuánto de tu día a día habitual, de tus rutinas y de tu trabajo se vería alterado si internet dejase de funcionar completamente?
This post is also available in English on my Medium page, «The next time you lose your internet connection for a few moments, spare a thought for the people of Indian-controlled Kashmir«
Para mí sería un horror. No sólo lo del banco, tengo mucha medicación y muchas citas médicas. Sin salud no hay nada. Además de tener colas interminables y un momtón de papeleo adicional y tener que personarse en muchos sítios sin la receta electrónica. Un verdadero fastidio.
No podría trabajar de manera telemática.
No podría disfrutar del todo el ocio, suscripciones que tengo en internet
Para simples tramites habría que trasladarse a todos sitios, incluso para pagar un billete de ten o autobús. Por no hablar de colas interminables en todos los servicios…
Vamos, esos son simples ejemplos, pero para mí la vida sería un retroceso bastante importante. Inversión de tiempo dinero y facilidades. Saludos.
Estimado Enrique,
No hace falta ir a la India. En la inospita provincia de Zamora tenemos avezados dirigentes que suspenden el servicio de Internet abierto para los vecinos de un pueblo de montaña alejado de la mano de Dios y de la virgen.
No, no te vayas tan lejos….
https://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2013/09/06/ayuntamiento-rosinos-requejada-cancela-wifi/704211.html
No exageremos .cancelar un WiFi gratuino, no es cerrar Internet. Les queda el internet privado y sobre todo los smartpfone.
FiWi público y gratuito, tampoco lo hay en la inmensa mayoría de las ciudades y pocos lo piden.
Busca este pueblo en Maps: Rosinos de la Requejada.
Si lees el artículo es de Sep de 2013. No todo el mundo tenía smartphone y te puedo asegurar que conseguir que me pusieran ADSL en mi casa me costó algo más de un año y tener que ir a Madrid a pelearme el Ministerio de telecomunicaciones en c/Capitán Haya
Te puedo asegurar que eso es ir para atrás.
Se parece mucho a lo que redacta Enrique en su artículo.
Acepto que no todos tienen Samrtphone, pero para que diablos quieren entonces WiFi
¿Por qué en vez de luchar para tener ADSL, no te `pusiste en contacto con una empresa de WIMAX?
https://www.comparaiso.es/ofertas/internet/wimax
O Internet por satélite
https://promociones.eurona.es/internet-satelite-economico
He buscado en la Wikipedia y copio
«En materia sanitaria, la atención primaria es ofertada desde el Centro de Salud de Puebla de Sanabria, aunque el personal sanitario se desplaza una vez por semana a las localidades con consultorio médico: Rosinos, Santiago, Doney, Villarejo y Anta de Rioconejos. En el municipio de Rosinos de la Requejada no existe ninguna farmacia. La más cercana es la que se encuentra en Palacios de Sanabria….
… Los servicios comerciales ofertados en el municipio son:
Doney: bar y tienda de comestibles.
Villarejo: dos bares.
Anta: dos bares.
Para una población absolutamente envejecida creo que faltan servicios fundamentales mucho mas importantes que el WiFi
No se lo que supondría en mi caso. Estoy muchas horas conectado a Internet, pero utilizo relativamente pocos servicios por internet, Alguna compra a Amazon, ver el tiempo,…
Habría que añadir dejar de contactar para tonterias por whatsApp y alguna cosa mas.
Generalmente para casi todo utilizo el teléfono, dpedir un taxi/cabify. pedir hora en los médicos, hablar con la familia
Probablemente volvería a hobbys olvidados como ver la televisión. Leer seguiría haciéndolo en el ordenador, porque con mi vista leer en libros me cuesta mucho esfuerzo.
Creo que personalmente podría sobrevivir sin mucho esfuerzo. Otra cosa es que fracasaran cosas vitales de mi entorno, supermercados, semáforos, hospitales, agua corriente y cosas así que no se hasta que punto dependen de Internet.
Estás en tu derecho de plantear una pregunta tan elitista. Como yo estoy para no contestarla, precisamente por eso.
Y que quede bien claro que no estoy llamando elitista a ninguno de los que la hagn o la respondan. Solo se trata de usar este momentiño, para despreciar una sociedad humana que puede tener 5G y derrochar de todo, pero no puede habilitar comida y libertad para todos los seres humanos del planeta.
¿Consideras elitista algo que posee Unos 4.388 millones de personas, más de la mitad de la población mundial? – Pues, ¡si que son abundantes las élites!
Se me olvidaba citar la fuente
https://marketing4ecommerce.net/usuarios-internet-mundo/
Por una pregunta ningún ser humano puede ser tachado de elitista. Y pensé que lo dejaba claro.
Pero una pregunta «elitista» es aquella que se plantea en un entorno que la hace «de élites». Por ejemplo, cuando la típica multimillonaria USA se pregunta que le pasará a su «pobre» gato, y le importa un pimiento lo que le está pasando a su criada número X.
Y la pregunta de EDans, con todos mis respectos por un gran profesional y de alta cota humana, puede ser hecha perfectamente por un mandamás de Cachemira, incluso por uno de los que colaboron (seguro) en la pérdida de libertad de su Comunidad.
Mi comentario era simplemente, como uno de los muchos panfletos que se pegaron durante el antifranquismo, en cualquier muro apartado de una ciudad como A Coruña. En este caso, abusando de la hospitalidad del dueño del patio. Y que en este caso además hace una pregunta totalmente pertinente para el público de una página web de contenido tecnológico.
Un desastre. Aunque desde el punto de vista sanitario se solucionarían muchos codos de tenista.
Hace ya 20 años, estábamos en un departamento de IT montando un SAP. De todo el equipo yo era el mayor, más cerca de la cincuentena que de la cuarentena.
Un día, entorno de desarrollo cayó. La cosa iba para largo, al cabo de un par de horas, se me gira uno de mis compañeros y me dice: «Manolo, ¿qué hacíais antes sin Internet?»
Si el odio es previo (y lo es) e Internet sirve para difundirlo aún más, qué importa que te sigan odiando por ese motivo; es más, no veo ningún problema en poner la mayor cantidad de trabas posibles en momentos puntuales. Si algo he descubierto, con el paso del tiempo, es que si algo es bueno al amparo de ciertas condiciones puede no serlo si las condiciones cambian.
He vivido la mayor parte de mi vida sin Internet, me conecté por primera vez cuando tenía unos 28 años (más o menos), me adaptaría al nuevo estatus sin demasiadas complicaciones (en principio, no tengo una bola de cristal).
Es un gran problema que todo lo que conocemos en este momento de la red pueda ser manipulado por un gobierno. Qué poder tienen los gobiernos no solo para privarte de tus redes sociales, o tus comunicaciones, si no de tu trabajo, ya que hay millones de personas para las que es esencial internet en el desarrollo de su trabajo.Por otra parte quién compensa a los creadores de contenidos que han dedicado tiempo y esfuerzo en subir sus obras a la red. En este momento desde mi punto de vista los ciudadanos nos encontramos totalmente desprotegidos y eso debe cambiar. Tiene que existir alguna manera aunque el común de los mortales no alcancemos a verla, de proteger a los ciudadanos , sus comunicaciones, sus redes sociales, su trabajo y como no las obras que él ha creado asi que os invito a que todos reflexionemos cómo podemos cambiar ese paradigma.
Por otra parte quién compensa a los creadores de contenidos que han dedicado tiempo y esfuerzo en subir sus obras a la red.
Como creador de contenidos en la red, (he tenido un blog durante varios años y contribuyo con contenidos y comentarios casi diariamente), nunca he necesitado que nadie me compense. La recompensa fué tener un sitio donde puedo publicar contenidos.
Es como si le preguntas a un graffitero quien le recompensa, se siente recompensados sólo por el placer de poder expresarse, y los más cutres por estampar un borratajo con su firma.
Claro que algunos como Spanky hayan hecho de eso una profesión, pero la inmensa mayoría de los contenidos que hay en Internet desde Wikipedia, a sencillos comentarios como este, pasando por Instagrammers, y Youtubers, son solo el resultado de muchos, de cubrir el deseo de expresarse.
Es obvio que la tecnología hace cambiar las rutinas diarias de las personas, podríamos hacernos preguntas parecidas:
¿Qué haríamos sin suministro de energía eléctrica?
¿Qué haríamos sin agua corriente?
¿Qué haríamos sin gasolina, gas ciudad, bombonas de butano?
¿Qué haríamos sin velas?
¿Qué haríamos sin botijos?
¿Qué haríamos sin hospitales, medicamentos?
Corolario: Internet es ahora un derecho fundamental de la ONU, como antes era el suministro de agua corriente, que aún no llega a toda la población mundial. Y me imagino que tampoco le llega al 100% de la población de la Cachemira de turno.
Pues la respuesta podrá variar de una a otra persona… pero lo peor de esta Sociedad sale a la luz cuando sustituye esas preguntas por estas:
¿Qué haríamos sin series de Netflix?
¿Qué haríamos sin fútbol?
¿Qué haríamos sin corridas de toros?
¿Qué haríamos sin porno?
¿Qué haríamos sin religiones, seudociencias o videntes?
Y la pregunta afín de Enrique a no tener internet:
¿Qué haríamos sin dictaduras capa internet a sus ciudadanos?
Al primer grupo de preguntas la respuesta es pasarlas putas, a la segunda ser más libres y seguramente felices.
Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
Buena pregunta, digna de un buen rato de reflexión.
Creo que hay dos cuestiones subyacentes.
1ª: El no tener internet cuando otros sí lo tienen. Esto, como muy bien marcan algunos organismos, es privar de un derecho. Y, si la cosa sigue así, entiendo que irá a más. No me resultaría raro que hasta se legislara como algún tipo de delito.
2ª: El que nadie tuviera internet, pero de algún modo, se supiera que existió. Esto no se podría considerar parcial, ni ilegal, ni nada de eso. Pero seguramente llevaría a la desidia colectiva, a la desesperanza de saber que existía algo, que, aunque no fuera del todo bueno, usábamos a diario y nos resolvía un montón de problemas.
Ahora bien, sí hay una cuestión que me interesa, y en la que creo que muchos podemos mejorar. Más allá de si hay o no internet, ¿estoy yo preparado para desconectarme, al menos, periódicamente? Porque si no es así, entonces… “apaga y vámonos”!
Pd: (Disculpen la reflexión en texto)
SAludos desde Las Palmas!
Eso es impensable, todo mi trabajo se basa en internet y el entretenimiento en buena parte ahora llega por internet, entonces mejor que no ocurra.