Gerard Mateo, de Crónica Global, me llamó para hablar sobre el tratamiento de nuestros datos personales en la red, y hoy incluye algunos comentarios míos en su noticia titulada «Este es el precio de tus datos personales en internet: hasta 850 euros en el mercado negro» (pdf).
Los mitos sobre el tratamiento de nuestros datos personales en internet incluyen la idea de la «venta de datos», un eufemismo absurdo que hace creer a muchas personas que las compañías realmente «venden» sus datos personales vinculados a su nombre en una base de datos que se puede comprar y vender: esto no solamente es falso, sino que sería comercialmente muy absurdo, porque una vez adquirida, nada impediría al supuesto comprador utilizar esa base de datos durante mucho tiempo sin necesidad de pagar nada más asl supuesto «vendedor», lo que supondría un negocio claramente ruinoso.
No, los datos no se venden como tales: se comercializa en derecho de acceso, y no a personas, sino a segmentos sociodemográficos definidos de maneras relativamente sofisticadas. Yo puedo ir a Google o a Facebook y decirles «este es mi anuncio, quiero ponerlo delante de los ojos de personas que vivan en tal sitio, que ganen más de tanto, y que hayan demostrado interés en automóviles», y esas compañías tomarán tu mensaje publicitario y lo expondrán ante esas personas, pero nunca te darán un listado con sus nombres, direcciones o teléfonos. Al menos, no legalmente, sobre todo, porque sería, además de ilegal, absurdo.
A partir de ahí, existen muchos más mitos: la idea de que «mis datos valen mucho dinero», por ejemplo: no, tus datos no valen mucho dinero porque incluso teniéndolos, lo que se obtendría sería una probabilidad muy baja de que reaccionases positivamente ante un mensaje publicitario, nunca la certeza y nunca la garantía de que lo harás. Por tanto, toda estimación tropieza con la evidencia estadística de una actividad cuyos porcentajes de respuesta se miden en magnitudes muy bajas, y que por tanto diluyen toda ilusión de «hacerte rico vendiendo tus datos». Otra cosa es, como juega el título del artículo, los datos financieros: en este caso hablamos de negocios ilegales, y de poner precio a datos del usuario como su información de acceso a bancos, los datos de su tarjeta de crédito, sus contraseñas, etc., a los que obviamente podemos adscribir un valor en función de la expectativa del delincuente de obtener un beneficio económico robando a esa persona, pero eso no es algo que se pueda vender ni que forme parte del mismo tema.
En la práctica, como todo, lo que hay que hacer es aplicar el sentido común: si entregas tus datos a un servicio que no te cobra nada, es evidente que lo que mantiene a ese servicio es la posibilidad de utilizar esos datos para segmentarte y ponerte publicidad que pueda esperar cobrar más cara que la publicidad indiscriminada, y por tanto, no podrás ofenderte cuando la veas. Pero a partir de ahí, poco más que eso, que indignarte y demandar responsabilidades cuando los sitios sean irresponsables y permitan que les roben sus datos o que los usen de manera irresponsable, y todo eso que terminaría con el fundador de Facebook ya no sometido a fuertes multas, sino en la cárcel si hubiese un mínimo de justicia en este mundo.
Cuanto más entendamos y conozcamos este tipo de temas, mejor podremos entender un entorno que no es necesariamente maldito ni debe ser necesariamente entendido como negativo, y en el que también tenemos mucho que ganar.
De acuerdo, pero creo que olvidas casos de uso muy importantes. ¿Qué hacemos como en el caso de Cambridge Analytica, la publicidad politica hiperpersonalizada, donde se han empleado perfilados perfectamente detallados para conseguir votos indecisos hacia un partido político?.¿No es un peligro para la democracia? ¿Es ético, por ejemplo, perfilar por sus búsquedas a gente que padezca ciertas enfermedades y publicitarles medicinas alternativas de manera personalizada? La potencia del perfilado que proporciona el contexto actual es, a mi entender, un peligro cierto y real.
¿Alguien se ha parado a pensar que la cita «ojo al dato» existe desde de siglos y…. Es española…..?
No ahondaré más en el tema….
La paradoja de la protección de datos, se encuentra en que cada empresa que gestiona datos personales o no, derivados de la actividad propia y su análisis y aprovechamiento interno. Con el analisis big data, se mpdifoca el escenario de la protección. Un ejemplo, el aprendizaje optimizado por inteligencia artificial. Puedo generar patrones de aprendizaje. Esta información que parece generica y/o estadistica, puede tener niceles de personalización muy acertados si la ética manda, el resultado se optimiza, sino…
Otro escenario, es el de la conectividad «artificial» del cerebro a los movimientos y pensamientos en la «supuesta» busqueda de una mejora del ser humano. Justo ahora, leo al respecto. La superacion del hombre, a través de dispositivos conectados en la amplificacion de los sentidos. De mejora si…de uso de la informacion? A ver si el uso de apps gratuitas, iba a suponer la recopilacion de datos y/o información.
El uso potencial y verdadeto de datos, se restringe a una posible cesión ilícita? No lo creo. Cuando Alexa aprende de ti, sabe más de ti, que tu mismo. Dónde va esa informacion elaborada. Se readapta y se reanaliza para mejorar productos innovadores.
En su día,. (6/5/2018), y en este mismo blog hice un cálculo de lo que valían como media los datos de cada uno.
https://www.enriquedans.com/2018/05/el-futuro-de-los-datos.html
Como mucho salían 48 dolares al año.y con ello pagamos servicios como el buscador de Google, Twitter, Faceboo, WhatsApp, Youtube,… y de cualquier otro servicio que se mantenga con la publicidad segmentada, lo cual, dicho sea de paso, me parece un precio de auténtico chollo.
Claro que si los aproximadamente 10 euros que corresponden a Facebook de beneficio por nuestros datos, se multiplican por los casi 3.000 millones de usuarios, estamos hablando de 30.000 millones de dólares, que humildemente he de reconocer que no los gano yo, ni con 1000 vidas que tuviera, por lo tanto que no está nada mal..
Con lo que no estoy de acuerdo, es con lo que dice Dans que la selección de datos con nombre y apellido no se venda y voy a dar un antecedente.,
Durante mucho tiempo corrió el rumor aunque nadie ponía la mano en el fuego sobre si era cierto, que las agencias de publicidad contactaban con alguien que habia conseguido copia de las declaracion del IRPF..
Yo no se si era cierto o no, pero las agencias te lo dejaban caer como cierto, de tal forma que si tu por ejemplo les pedías una lista de las mujeres de medicos gallegos de la SS, te daban un listado de 700 nombres y direcciones que aparentemente cumplía con esos requisitos, que por supuesto te valían para hacer una campaña personalizada de buzoneo.
¿Por qué hoy Google, si le pides 300 fontaneros de España, no te va a dar un listado con trescientos nombres y direcciones.correctos?
Yo creo que Enrique es muy buena persona y piensa que estas cosas no ocurren, pero como dice un comentarista mas arriba, a Trump si le debieron dar el nombre y la dirección de votantes indecisos entre votar al hortera de Trump, o la marisibidilla de Clinton.¿Por qué no van a dar a CocaCola el nombre de quienes dudan entre comprar Coca Cola o Pepsicola?.
Un ejemplo impresionante de lo que se puede saber con los datos personales recolectados, el obtenido del pago con pulseras ‘cashless payment’ en los festivales de música.
https://economia3.com/2019/08/03/214539-el-big-data-de-las-pulseras-el-oro-del-negocio-de-los-festivales/
Si hubiera un mínimo de justicia en esta sociedad dudo mucho que fuera prioritario meter en la cárcel al fundador de FB en vez de meter a los que facilitan la guerra, el hambre y los tráficos varios (drogas, armas, órganos humanos…). En fin, cuestión de prioridades.
Y en una sociedad donde el ser humano le echa la culpa a las curvas, estado del firme, posición de señales… en vez de reconocer abiertamente que el conductor suele pecar de imbécil redomado ,es todo un poema sobre las prioridades de la gente (supuestamente seres humanos homo sapiens).
Sin olvidar que ese mismo tipo de ser humano puede ceder abiertamente y alegremente sus datos, su cuerpo y su mente para pasto de individuos o grupos sociales de toda pinta y condición. ¿También en eso, son responsables los fundadores de grandes empresas de tecnología?
Una sociedad que abandona al infante y adolescente en su proceso de maduración, para que se convierta en carne de cañón consumista, ¿tiene altura ética para meterse con el tráfico de datos, que lógicamente ella misma favorece?. O la gran cantidad de apps que se dedican a horadar la mente del menor a través de diversas maniobras virtuales se pelea por los datos que esos menores le dan libre y alegremente.
La tecnología no es el problema, el problema son los adultos que prefieren mantener esta sociedad a monte, en vez de favorecer una educcaión real (no domesticcaión) que evite la incesante infantilización de los seres humanos que suponen un recambio social.
La preocupación social por los datos, es como otras preocupaciones sociales (ropa, lenguaje…). Una forma de camuflar los problemas reales que tiene la sociedad. Como el problema que supone, no saber que vajilla se debe usar para un banquete de postín, en esta sociedad tan desigual.
La tecnología no es el problema, el problema son los adultos que prefieren mantener esta sociedad a monte, en vez de favorecer una educcaión real (no domesticcaión) que evite la incesante infantilización de los seres humanos que suponen un recambio social.
¿De veras crees que los adultos pretendemos la infantilización de los seres humanos?.
No estoy muy de acuerdo con Enrique en la absurdidad de la venta de datos personales. Si nos ceñimos a los estrictos datos personales que son hasta cierto punto invariantes, puede que sea cierto, pero los datos de consumos, intereses, capacidad económica, residencia, etc, etc, aunque no sean estrictamente personales, van variando con el tiempo así que esa base de datos va perdiendo valor en el tiempo y hay que actualizarla.
Me sorprende y al mismo tiempo me satisface que haya gente tan incompetente en la gestión de las BD, que mantengan un perfil en el que yo aún tengo 35 años, soy directivo de una empresa y resido en una ciudad que abandoné hace casi 20 años.
Buen artículo Enrique,
En mi opinión, en un futuro bastante cercano, con la irrupción de los datamarketplaces, basados en blockchain y tecnologías similares, los datos tambíen se venderán al peso (aunque anonimizados), ya que se utilizarán además de para segmentación publicitaria, para entrenamiento de modelos de machine learning.
Este modelo seguramente será sobretodo B2B, pero también B2C, porque el beneficio para el pagador dejará de ser marginal, ya que una mejora de accuracy de un modelo de ML del 1% puede suponer unos beneficios para el propietario del algoritmo, que pueden suponer muchos millones de dolares/euros.
Un saludo.
The Great Hack.
No se trata de dinero, (que también…)