Google ha extendido su plan para incorporar a Google Maps la localización y situación de disponibilidad de las estaciones de bicicletas compartidas(si hay bicicletas y si hay espacio para devolverlas), inicialmente presentado en Nueva York en abril de 2018, a veintitrés nuevas ciudades en todo el mundo, a las que añadirá más en breve. La decisión de Google sigue a la de Apple Maps y a apps específicas de movilidad como CityMapper, que incorpora incluso la localización de bicicletas dockless, sin estación base.
Sin duda, que el ordenador que todos llevamos en el bolsillo nos permita localizar rápidamente la situación y la disponibilidad de una bicicleta en nuestra ciudad es un gran aporte de cara a facilitar su uso. Sin embargo, lo que me temo es que el principal obstáculo para el uso de la bicicleta no es la disponibilidad de bicicletas ni la información sobre la misma – que repito, ayuda y es positiva, – sino algo más claro y evidente: el miedo. Al ciudadano medio, la posibilidad de subirse a una bicicleta y pedalear hasta su destino, salvo que carezca, por edad o limitaciones, de la condición física para hacerlo, no le asusta. Lo que le asusta es verse obligado, en un vehículo sin carrocería que le proteja, a hacerlo rodeado de automóviles, compartiendo la vía con vehículos de una tonelada o más que además, en las ciudades, conducen de manera generalmente agresiva y no llevan bien el hecho de reducir su velocidad para adaptarla a la de un vehículo de movilidad personal como una bicicleta o un patinete.
El problema de nuestras ciudades no son las bicicletas: son los automóviles. Y concretamente, su hiperabundancia y sus evidentes derechos adquiridos. Lo que hay que solucionar para mejorar la movilidad en las ciudades no es el problema que suponen las bicicletas, sino el problema que suponen los automóviles. Y para solucionarlo, hay que comenzar por convertir esos automóviles en una solución mucho menos atractiva. La forma de hacerlo pueden ser las restricciones a su circulación en determinadas zonas, como se plantea en un número creciente de ciudades; la implantación de peajes, como hacen otras; pero sobre todo, debe venir de la eliminación de derechos adquiridos, fundamentalmente, del aparcamiento.
¿Qué lleva a los ciudadanos a pensar que las calles son el lugar adecuado para abandonar sus vehículos durante horas? El aparcamiento en superficie supone la apropiación para un uso privado de un espacio público. Muchos ayuntamientos aprovechan esa situación para financiarse, de acuerdo, pero eso no cambia el hecho fundamental: que estamos utilizando un espacio público que podría ser puesto al servicio de todos los ciudadanos, para que una serie de personas, paguen o no, lo utilicen como su garaje privado. El aparcamiento en superficie nos priva de un espacio estratégico para el desarrollo de opciones alternativas, y además, el hábito de buscar espacio de aparcamiento en la calle contribuye muy negativamente a la congestión. En las ciudades del futuro, el aparcamiento en superficie está condenado a su total desaparición.
La medida fundamental para conseguir que las ciudades se conviertan en atractivas para opciones de movilidad personal como las bicicletas o los patinetes es la creación de carriles habilitados para ellos, donde los ciudadanos puedan circular sin jugarse la vida. Y la única forma razonable de habilitar esos espacios es quitándoselos al aparcamiento en superficie. Dejando de considerar la calle como un espacio para abandonar durante horas un automóvil. La ecuación es así de sencilla.
Existen numerosos mitos sobre los carriles bici, y todos ellos se han demostrado falsos. Ni perjudican al comercio local, ni están infrautilizados, ni son excesivamente caros si comparamos la inversión necesaria para crearlos con otras posibilidades alternativas. ¿Provocan atascos a los automóviles? Mejor, es lo que se pretende: que circular en automóvil particular se convierta en algo disuasorio, a lo que únicamente recurres cuando de verdad no te queda más remedio: así es como lógicamente hay que tratar al actor que genera la inmensa mayoría de los problemas tanto de polución como de congestión en nuestras ciudades.
Experiencias como la de Sevilla, convertida en ejemplo internacional, lo dejan claro: constrúyelos, y ellos vendrán. Proporciona a los ciudadanos una manera de moverse fácilmente y sin peligro, y la utilizarán. Sevilla eliminó más de cinco mil espacios de aparcamiento para construir su red de carriles bici, y ahora se circula en la ciudad muchísimo mejor. Argumentar que hay ciudades con mal tiempo, en las que llueve, en las que hace mucho calor, en las que hay pendientes fuertes, o que tu abuelita no puede ir en bici es absurdo: las bicicletas son ampliamente utilizadas en ciudades que mantienen un tiempo de perros la mayoría del año, existen soluciones tecnológicas que permiten eliminar o reducir sensiblemente el problema de las pendientes, y por supuesto, las bicicletas no son obligatorias, y se combinan con otras opciones de transporte más adecuadas para personas con limitaciones de movilidad.
No hay excusas: si se quiere, se puede. Pero eso exige una mentalidad diferente: la de que las ciudades ya no se pueden seguir construyendo para los automóviles, un modelo que ha probado ser completamente insostenible: hay que construirlas para las personas. El aparcamiento en superficie es un atavismo, un derecho adquirido que hay que eliminar. Un espacio público que ha sido objeto de apropiación privada, que afea poderosamente nuestras ciudades, y sobre todo, que podría dedicarse a usos mucho más adecuados, desde carriles bici hasta zonas de carga y descarga para los comercios. Cuanto antes empecemos, antes nos daremos cuenta de que, en las ciudades del futuro, aparcar en la calle será visto como algo imposible, absurdo, impensable, completamente de otros tiempos. Cuanto antes, mejor.
This post is also available in English on my Medium page, «Bicycles, parking and the cities of the future«
Creo que los españoles tenemos bastante sentido del ridículo (ya lo dice el profesor Vaughan). Si no nos pudieran ver, seguro que probaríamos a ir en bici o en patín. Y en un periquete aprenderíamos a perderle el miedo y a manejarlo con soltura. Pienso.
Aunque quizás para las nuevas generaciones este sentimiento ya no es tan pronunciado, o lo es en menor medida…
No conozco nadie que no sepa montar en bicicleta o en patinete, Yo creo que el problema debe ser otro.
.
creo que conseguiré quitárselo, pero mi Madre, 65 años y con mucha experiencia al volante de coche, quiere pero no se atreve a subirse a una bici o bici-e. Mucho menos a hacerlo en una calzada compartida con coches.
Es miedo y no es racional.
Mucho menos a hacerlo en una calzada compartida con coches.
Es miedo y es racional. La madre me parece mucho más sensata que el hijo.
No es por incordiar, incluso voy a complementar tu reivindicación. Y es que lo que dices es cierto pero debería ser así para todo. Hay que acabar con ese derecho adquirido por los ricos con parcela suficiente a hacerse una piscina que despilfarra cientos de metros cúbicos de agua (un bien escaso que es de todos) para el disfrute de una sola familia.
Aquí una urbanización cualquiera de la costa alicantina donde se ve claramente lo que digo:
Punta Prima, playas de Orihuela
Hay que acabar con derechos que por costumbre se asumen como tales cuando no benefician a la totalidad de la población por igual e incluso causan un perjuicio a los excluídos.
Seguro que a los comentaristas se les ocurren otros ejemplos.
Aqui tienes razón en tu artículo pero al 50% de la población objetivo
Hace poco tiempo estuviste en el Summer School Utrecht, en el bolo de AI. Salvo que me equivoque, tu trayecto fue al aeropuerto de Schiphol, e irías en tren(8€), o en coche (69€) al Nyenrode Hotel ( o similar). Engorde del ganado asistente. Y vuelta a casa del mismo modo. (Sabemos lo que son los bolos patrocinados)
1: ¿cogiste un «city transport» del aeropuerto al hotel?
2: ¿cogiste alguna bici de alquiler en Utrecht?
Mi IA particular me dice que respuesta 1 es no con un 85%, y 2: es no con un 99%, con poco margen de error!
https://bigml.com/events/machine-learning-summer-school-in-the-netherlands-2019#schedule
El horario era dificil, pero podías haber experimentado lo que hace un novato español en bici, y verías que igual que aquí no hay cultura de los conductores por el tema bici, al contrario tampoco la hay
Si me quieres callar la boca, escanea los tickets de tu uso de la bici y te daré un olé, mientras tanto POSTUREO, PURO Y DURO. Como te decía «Enrique» el otro día…. poca credibilidad tiene el que no practica lo que postula.
FYI, VENGO DE UN PAIS EDUCADO EN EL USO DE LA BICI, Y NO HA HABIDO NUNCA POSTUREO, EL QUE USA LA BICI LA USA, O UNA MOTILLO, O UN COCHE. TODOS SE RESPETAN.
Tschuss
Ni eso era «un bolo patrocinado», ni me hospedé en ese hotel, ni eres quién para juzgar lo que hago o dejo de hacer. Mira, a mí los juicios de valor sobre las razones que tú crees que tengo para hacer las cosas me traen al maldito fresco, y tus exigencias para que escanee no se qué o demuestre nosecuantos me provocan simplemente hilaridad, si no directamente pena.
No creo que restringir a las bicicletas a un estrecho carril bici sea la solución. En Bilbao, ejemplo, se ha restringido la circulación de todos los vehículos a 30km/h. Esto de facto supone que ningún vehículo pueda adelantarte ya que la bici puede circular incluso más rápido Pedaleando de forma relajada. Más fácil aún con una bicicleta eléctrica.
Las bicicletas deben tomar las calles, ser legión y así serán consideradas por los conductores como un elemento más y no una excepcionalidad. Es el mismo efecto pelotón de los ciclistas que circulan por carreteras interurbanas.
Sabes tan bien como yo que ni en Bilbao ni en ninguna otra ciudad circulan los automóviles a 30 km/h. Una cosa es lo que se legisla, y otra lo que se cumple, y legislar medidas que sistemáticamente no se cumplen es absurdo y una fuente de problemas.
Varias ciudades tienen ya establecida una velocidad máxima de 30 km/h en la mayoría de sus calles. Bilbao, Valencia, etc.
El problema es que:
– a veces no se respeta ese límite de velocidad.
– la mayoría de accidentes graves se producen en calles y avenidas con límite de 50 km/h (límite que a menudo no se cumple tampoco).
– hay DEMASIADOS COCHES.
En una hipotética ciudad con límite de 30 en la mayoría de sus calles y con POCOS, MUY POCOS coches circulando en sus calles, sería perfectamente posible integrar a las bicis y a los patinetes en la calzada, compartiendo espacio con máquinas de 1.400 kgs rodando casi vacías casi todo el tiempo (con solo una persona dentro: el conductor).
En esa hipotética ciudad con calles a 30 y POCOS, MUY POCOS coches, los ciclistas seguramente no tendrían temor a compartir asfalto.
Pero compartir asfalto con miles y miles de coches, todos los días, a todas horas, por todas las puñeteras calles, no es una opción. Al menos, no es una opción para la mayoría de potenciales ciclistas. Otra cosa es que los ciclistas más aguerridos, especialmente los ciclistas calzadistas (partidarios de circular siempre en bici por la calzada, como «un vehículo más»), no tengan reparos en circular por el asfalto. Pero son pocos, y no es el modo más atractivo de hacer que cientos de miles de personas se pasen a la bicicleta en España.
En resumen: la bici siempre será minoritaria en España (salvo grave catástrofe económica-ambiental-de suministros energéticos, etc., que haga que por narices mucha gente se tenga que pasar a la bici). Pero una cosa es que la bici sea minoritaria en España y otra distinta es que sea ultraminoritaria porque el exceso de coches en nuestras calles no permite que despegue el uso de la bici. El coche es el gran desincentivador.
Que cada día varios millones de personas solas usen vehículos casi vacíos de 1.400 kgs o más para moverse por las ciudades es un disparate en términos de economía, salud pública, sostenibilidad y sentido común.
Hoy estoy de acuerdo, a ver si empiezan a prohibir o cobrar por absolutamente todo en la ciudad.
Por ejemplo, si quitamos espacio de aparcar para poner, por ejemplo, un parque infantil, se debería cobrar entrada porque es un espacio público que sólo aprovecharán los niños. Así con todo.
Sería una buena medida disuasoria para el modelo de España con 2 macrociudades y el resto un desierto en el que no existe ningún problema de los que comúnmente nos cuentan en los medios (o este blog).
En definitiva, Madrid para los ricos y a los que les vaya el mambo.
El ser humano nace sin una tara que le enchufan con la educación subsiguiente. El poder de mirar a otro ser humano desde arriba.
Es tan intenso y adictivo, que el ser humano se inventó hasta a dioses, para que legitimaran moralmenet el poder hacerlo sin problemas de conciencia.
Y non es exclusivo de gente poderosa. Esa aficción por sentirse superior, es algo que se les transmite desde la cuna a los menores oprimidos. Para que, entre otras cosas, sigan el juego de la reproducción social tal como está establecida.
Y el coche no es, ni más ni menos (entre otras cosas), que un adminículo, como podía ser una diadema o un simple abanico, para mostrar externamente esa «capacidad de ser más poderoso que…» Lo de apropiarse de una parte del espacio público, confundiendo un uso temporalmente útil con un privilegio de clase «eterno», es solo la guinda del pastel.
No hay que ser aristócrata ni burgués para ser un gilipollas integral, intelectualmente hablando.
Y lo de hablar intelectualmente, no es decirlo «como un intelectual». Se refiere a estar hablando del uso del intelecto que puede/debe tener un ser humano en función de su ADN.
Si, si, 100% de acuerdo.
No hay día que no vea a un par o tres de curritos (estrenando
trajemono de trabajo) con su Dacia Logan de 8.000 eurazos mirando por encima del hombro a todo dios.Date una vuelta por Vallecas a las 3 de la mañana y verás como están las aceras (ACERAS) llenas de adminículos de altos cargos que llegan a las 12 de la noche de trabajar y confunden el espacio público con un privilegio de clase.
Haí le has dado. jejjjj
No me preguntéis cómo pero salió el haí. Obviamente quería decir ahí.
Hay que ver cuanto cuesta mantener la honorabilidad. Y si eso os doy clases otro día.
Evidentemente estoy de coña.
(qué vergüenza, joer)
¿Te ha hecho algo el automóvil? Con todos las cosas que hay en la calle ¿Por qué lo has tonado con ellos y no con los puestos de helados, los carritos de la compra o las terrazas de los bares?.
Desgraciadamente de los coches, compartidos, o propios, alquilados o en propiedad, dependen muchos para poder trabajar.
.
Comparar el espacio que ocupan los coches aparcados en via pública en Madrid con carritos de helados, de compra o terrazas de bares es un poco del género tonto. ¿No, Gorki?
Parece ser que de los carritos de helados, de compra y terrazas no dependen puestos de trabajo. Sólo de que tu aparques tu coche.
En contra de lo que dices no pienso en mi, sino en otros.. «Yo» no necesito aparcar, estoy jubilado, no puedo trabajar y además tengo garaje en mi casa.
Cuando voy al centro es siempre en autobús pues voy sin prisas y vivo en una zona perfectamente comunicada con transportes públicos. y en último caso tengo suficiente para pagarme un Taxi porque vivo dentro de la «almendra».
Sin embargo, durante una parte de mi vida fui lo que se llama «corredor de comercio», y mi trabajo dependía mucho de que pudiera desplazarme en coche, No es fácil ir de un cliente a otro en bicicleta, cuando llevas una pesada cartera de documentos y muestras.
No entiendo esa absurda manía de pensar que la bici va a ser “obligatoria”. Si no puedes ir en bici, pues irás en coche. Simplemente, aparcarás en un aparcamiento subterráneo, no en la calle.
Lo lógico seria que entonces pidieramos que el ayuntamiento hiciera tantos aparcamientos como plazas de parking terrestre quitara con los carriles bici. pero a nadie he oído pedir tal caso, ¿Quien pide parkings disuasorios en la entrada de las ciudades conectados con transportes públicos?.
Madrid Norte sería un magnifico sitio para hacer un inmenso parking disuasorio debajo de lo que se va a edificar, a la entrada de la M30 y la M40 unido con Plaza de Castilla. ¿Algún partidario del transporte público lo ha pedido? .
Todo es ir en bicicleta como si esa fuera la única solución para una ciudad con sus suburbios de 6 millones de habitantes.
Y ademas de boquilla, pues basta ver cuantos utilizan los carriles bici un dia normal, para ver que mucho pedir, pero luego la mayoría comprada la bicicleta y puesta en el balcón, solo cogen la bicicleta para manifestarse el día de la bicicleta.
Buf, con las terrazas de los bares, se pasan dos pueblos, ocupan una barbaridad de espacio público y no paran de crecer.
Que no os engañen, el problema de las colisiones está en la diferencia de velocidades de los móviles, sean coches, bicicletas, erizos, aviones o una persona andando, ¿o es que nunca habéis visto a un ciclista atropellar a un viandante? Los coches no son un problema, son una solución. La medida en la que los coches son problema, también se aplicará a las bicicletas. Quizá si no hubiera tanto dinero en juego a nadie le importaría este asunto. Porque la consecuencia de tu artículo es que las sillas de ruedas deberían poder ir sin miedo por donde van las bicicletas… la ciudad para las personas.
Cierto. Las cosas no matan. Lo que mata es que paren súbitamente contra tu cuerpo. La diferencia de velocidad. Genio.
Hace unos años tuve oportunidad de visitar Suiza en dos ocasiones. Diciembre, con sus nieves y sus bajas temperaturas y en Julio. Me sorprendió el uso que hacía la gente de la bicicleta independientemente que que, nevara, lloviese, helara o hiciese sol, y más aún, la convivencia de las bicis con el resto de vehículos por la misma calzada. Sorprendente además el carril bici que hay en muchos puertos de montaña (no hablamos de una ciudad).
En Basilea tuve ocasión de circular en bicicleta, y al principio iba un poco acongojado, pero al llegar al primer cruce y ver que el tranvía se paraba para cederme el paso (un tranvía de varios vagones) y con él el resto de vehículos, me dí cuenta de que la cultura de la conducción era otra. Se podía circular tranquilamente, sin más peligro que el inherente a ir sobre dos ruedas. De hecho era habitual ver bicicletas con un cajón delantero especial para llevar a los niños muy pequeños, y aparcamientos de bicis en los portales de todos los edificios.
Lo comento como ejemplo al margen de la archiconocida Amsterdam, donde la bicicleta es una commodity.
Y como siempre, de esa cosa llamada moto que llevamos 4 pirados ni hablamos ni la consideramos.
En algunas cosas, afortunadamente las personas van por delante de los políticos.
Muchas ya son conscientes de lo poco rentable y útil que es tener un vehículo en propiedad y la industria del automóvil refleja los resultados.
El crecimiento del uso de bicicletas y patinetes es imparable aunque las ciudades no estén preparadas todavía para ello. Así que los políticos tienen que reaccionar ante una clara demanda social.
Estamos ante una nueva época en la que las personas estamos reaccionando. Los países donde enviábamos la basura nos la devuelven.
Estamos YA afortunadamente viviendo un cambio de época porque queremos a este planeta. Ese cambio no va de políticos, este cambio va de personas
Hola Enrique, dos cosas que no mencionas que creo que son importantes para el triunfo de la bicicleta:
1 -Es imprescindible mejorar los sistemas de antirrobo de las bicicletas. Quizás un sistema de matriculación, papeles y GPS, junto con la posibilidad de denunciar el robo con una app policial. Quizás también videovigilancia de los parkings de bicis
2 – Este segundo será adoptado una forma natural y es la relajación en la vestimenta. el calzado y ropa deportiva que deberían de ser aceptables en los entornos profesionales. Pedalear en traje y corbata es ridículo
Barcelona es una ciudad tradicional y masivamente motera -al contrario que Madrid-, lo que significa que la asunción del riesgo de las dos ruedas frente a las cuatro está en nuestro ADN urbano. Consecuentemente, la bicicleta se ha aceptado, en términos generales (siempre mejorables) muy bien y el patinete (eléctrico, of course) está viviendo un boom inusitado. La única reserva, es que ciclistas y patinetistas se comportan con los peatones con la misma agresividad (y demasiado frecuentemente grosería) que los cuatro ruedas con ellos. Y que no me vengan los ciclistófilos con el cuento de las excepciones: los comportamientos abusivos de ciclistas y patinetistas sobre los peatones son generalizados.
Esta pues, sería la primera cosa a pulir: enseñar civismo (por las buenas o a palos) a los ciclopatinetistas y obligarles a circular matriculados y asegurados. El casco ya es su problema, cada cual es muy dueño de sus sesos y los muertos por ausencia de casco son una mina de donantes para transplantes (y no lo digo en broma, pregunta a los médicos: cuando el casco para los motociclistas se hizo obligatorio, las donaciones -entendiendo como tales las de donantes con órganos y circunstancias de fallecimiento especialmente idóneos- cayeron en picado).
Con los coches, igual. Pero el problema es que Barcelona tiene una conurbación que no está integrada en la propia ciudad, al contrario que Madrid, lo que lleva a que lo que en Madrid es transporte urbano en Barcelona sea interurbano y el transporte interurbano está fatal, pero fatal, fatal. Es muy fácil picar la cresta a los automovilistas (cosa que no me da ninguna pena, ojo) pero muy demagógico: lo suyo para evitar que utilizaran el coche sería un transporte público decente y un transporte público decente requiere dos cosas: inversión y gestión profesional, tanto en la planificación como en el día a día, lo cual excluye a los pisacharcos del partido (el que sea, el que toque) que tradicionalmente ocupan todos los puestos de dirección a fuer de territorio conquistado.
Es tan fácil -pero tan difícil- como todo esto.
Leo tu artículo y vuelvo a tener esperanza en que consigamos ciudades humanas. Luego leo los comentarios y vuelvo a la realidad. Llevo tiempo diciendo que es absurdo que haya tanto sitio dedicado a almacenamiento de coches, que con quitar una línea de aparcamiento cada x calles tendríamos una red de carriles bici/patinete estupenda. Me lo rebaten hasta amigos sin coche, porque tenemos tan interiorizado que tener coche y dejarlo a la puerta de cualquier sitio es un derecho, que hasta gente que no tiene coche los defiende.
Qué ocurre conmigo (y otros que se encuentran en mí misma situación, que no son pocos) que no vivo en una ciudad, y sí en un pueblo, y me desplazo todos los días al trabajo en coche porque en bicicleta sería imposible -salvo que me convierta en ciclista profesional y quiera realizar una especie de vuelta a España-.
Pues que entrarás en coche y aparcarás en un aparcamiento subterráneo. Francamente, no le veo el problema. ¿Quién diablos ha hablado de prohibir los coches?
Bueno, es lo que ahora hago. No me malinterpretes, Enrique, no estoy en desacuerdo con lo que escribes, ni con lo que defiendes (entiendo que el mundo actual no es sostenible ni tan siquiera a medio plazo), pero el cómo se dicen y se defienden algunas posturas me parece importante, y a veces, me parece que tiendes a la sobreactuación cuando hay muchas puntos que, como poco, son discutibles (aunque bien es cierto que no podemos demorar más las cosas).
Guten Tag,
1. Calles fueron pagadas con impuestos del coche. En Alemania, Suiza bicis pagan número (impuesto matrícula)
2. Un aparcamiento de bicis ocupa un espacio físico equivalente a 1/4 de un auto. 1 auto puede llevar a 5 personas.
3. La ocupación de una calle debe atender a la mayoría de las personas que lo utilizan. El porcentaje de uso en Alemania de bici es mayoritaria en la ciudad, por tanto tienen un espacio dedicado
El porcentaje de uso de la bici en Euorpa Meridional es minoritario, por tanto tienen un espacio minoritario
4. Es necesario permitir en todos los tramos de las calles el acceso a servicios que se dan con Camiones (transporte mercancias, mudanzas), emergencias (ambulancias, bomberos, policia), etc. Lo que impide usar aparcamientos de bicis (no temporables) a los coches se les puede acotar para un «NO aparcamiento» en previsión de mudanza o se retiran con grua en caso emergencia
Conclusión: Se puede pintar una franja en calles y carreteras para uso preferente de bicis. Parecido a un arcen( ejemplo Suiza, Alemania) Eso avisa a conductores que su uso es preferente (no único) para bicis y motos. Las bicis no pueden circular en paralelo, deben llevar luces, timbre, casco y vestimenta adecuada reflectante, incluso en verano
Auf wiedersehen
Estando de acuerdo con el fondo de la cuestión no puedo dejar de pensar que algunas ciudades con graves problemas de contaminación como Barcelona o Sevilla disponen de unos puertos que desembarcan a ejércitos de turistas de forma diaria. Si realmente se trata de una emergencia climática no se puede dejar de luchar en todos los frentes.
Un modelo como Copenhague donde el impuesto de circulación del vehículo es del 103%, carriles habilitados y abundancia hacen de esta ciudad un ejemplo a seguir. Quieren ser la ciudad / país libre de emisiones para 2025 y estos días debo decir que coches eléctricos no vi más de un 10% de los coches. Pero es ahí donde esta el punto, la mayor parte de la gente no usa coche sino bicicleta, patines y/o transporte público. Debo decir que es un verdadero placer ir por la ciudad y sus carriles habilitados…poco ruido y poca contaminación sin sólo decir que el coche eléctrico es la solución, no lo es, cambiar el modelo de transporte es la solución real!
Muy buen artículo. Yo creo que al final, como casi todo, es cuestión de dinero. Cada uno tira para su tierra, y lo que suele ser bueno para unos, es malo para otros. Y como casi siempre, deciden los que tienen el dinero.
Lo que si me extraña es que no se hable nada del tema de la motocicleta.
Un Saludo.