Todo indica que Facebook se dispone a presentar su proyecto de criptomoneda el próximo martes 18, un proyecto conocido internamente como Libra, y que en breve, aparentemente, todos estaremos utilizando. Pero… ¿qué implicaciones va a tener el hecho de que una compañía con 2,400 millones de usuarios lance su propia moneda?
Estratégicamente, el movimiento tiene todo el sentido para Facebook: en un momento en el que muchos cuestiona los efectos de su dominio sobre las redes sociales y cuando hasta sus propios accionistas pretenden mayoritariamente rebelarse para poner en la calle a su fundador, la compañía se descuelga con un proyecto universalista, muy ambicioso, que la sitúa en un papel central en la economía mundial, que recoge el testigo de unos proyectos de criptomonedas que muchos califican como creados por aprendices de brujo, e irresponsablemente especulativos y despilfarradores en términos energéticos; y que trata, supuestamente, de proporcionar ayuda a los que viven en países con monedas inestables o a los desbancarizados. En efecto, como dice Jack Dorsey, es muy posible que estemos en un buen momento para crear una moneda universal apta para la era internet y que refleje la tendencia hacia una universalización del mundo en que vivimos. Sin embargo, lo que no está ni mucho menos tan claro es que esa moneda deba estar en manos de Facebook.
Técnicamente, el proyecto no es tremendamente interesante: aunque la compañía ha incorporado mucho talento con experiencia desde el mundo de las criptomonedas, lo que ha construido es una stablecoin anclada a una serie de monedas y organizaciones que eviten un control excesivo por parte de un solo actor (incluida la propia Facebook), lo que supuestamente evitaría posibles movimientos especulativos: la compañía ha hablado con instituciones financieras para aportar capital y formar una cesta de miles de millones de dólares de monedas fiduciarias internacionales y de valores con riesgo bajo que servirían como garantía colateral para estabilizar el precio de la moneda. Las compañías interesadas en operar un nodo tiene que aportar diez millones de dólares para poder validar transacciones hechas con la moneda, para poder tener voto en su operativa en el futuro, y sobre todo, para evitar posibles discusiones sobre un hipotético poder excesivo por parte de Facebook. La compañía, de hecho, planea aparentemente ceder el control de su criptomoneda a una fundación externa constituida en Suiza.
La criptomoneda de Facebook se podrá transferir sin costo alguno a través de los productos de Facebook, incluidos Messenger y WhatsApp, y la compañía está trabajando con comerciantes para que la acepten como pago, algo que posiblemente incentive mediante comisiones de algún tipo, y posiblemente, además, algún acuerdo con gestores de redes de cajeros automáticos que permitan intercambiar otras monedas por ella. También es posible que existan incentivos para los usuarios, que pueden ir desde en forma de pagos por ver publicidad, hasta promociones de diversos tipos relacionadas con esquemas similares a los programas de fidelización. Posiblemente, la compañía pague algún tipo de intereses a los usuarios por los depósitos en su moneda, algo también destinado a evitar las suspicacias que podría generar que la compañía retuviese todos los posibles intereses generados.
Además, la atención que atraerá el proyecto a todos los efectos, incluido el regulatorio, servirá para atraer interés sobre las criptomonedas, para dinamizar ese entorno y, posiblemente, para hacerlo evolucionar de manera positiva, sin las limitaciones que ha tenido hasta el momento. La moneda de Facebook se dispone a ser tan amigable y sencilla en su uso como cualquier otra moneda convencional, lo que permitirá que se incorporen a su uso personas de toda condición, no únicamente expertos.
El uso de la moneda nos permitirá saber de una vez por todas cuántos usuarios reales tiene Facebook: será necesario que los identifique de manera fehaciente para permitirles utilizar un instrumento financiero como este sin propiciar esquemas de lavado de dinero u otros usos por parte de actores perniciosos. Seguramente, esto posibilitará un uso importante en países con sistemas económicos fallidos, con esquemas excesivamente inflacionarios o con cantidades importantes de población no bancarizada.
En muchos sentidos, un proyecto como este de moneda universal, que bebe de la experiencia de las criptomonedas y que se propone servir a personas que, por múltiples razones, permanecían relativamente al margen de la economía tradicional puede ser una buena idea. Sin embargo, el problema es que un proyecto así provenga de una compañía como Facebook, con la peor reputación existente en términos de respeto a la privacidad y con unos estándares éticos que la han llevado a ser considerada culpable principal de todo tipo de aberraciones, desde manipulaciones masivas de procesos electorales hasta genocidios. Para Facebook, los usuarios no somos más que una materia prima a comercializar sin ningún tipo de respeto ni límites, y la perspectiva de que una compañía así disponga de algún tipo de detalle sobre mi economía, mis gastos, mis intereses o mi capacidad económica, francamente, me aterra.
Me da lo mismo que incorpore a otras compañías a la gestión de su moneda, porque de hecho, los problemas creados por Facebook han surgido cuando ha convertido en sus cómplices a todas las compañías que invierten sumas masivas en publicidad en su red: ha sido perfectamente capaz de alienarlas, de convertirlas en esclavos que piensan que Facebook es el mejor invento del mundo, y que vale la pena traicionar todo tipo de principios con el fin de tener francotiradores mejor entrenados para su publicidad. En ese sentido es donde un proyecto como este, que como planteamiento general universalista me parecería interesante, me da miedo: porque sé que cualquier mal uso potencial del mismo será permitido por parte de una compañía que, hasta el momento, los ha permitido todos. En el contexto de la economía mundial, un mal actor o un actor que ignore precauciones necesarias puede llegar a hacer mucho daño. Esperemos que me equivoque.
ACTUALIZACIÓN (19/06/2019): Marimar Jiménez, de Cinco Días, cita esta entrada en su artículo titulado «¿Es buena la idea de una moneda global de Facebook?» (pdf). El Comercio, de Perú, la reproduce íntegra.
This article was also published in English on Forbes, «Facebook’s cryptocurrency: great idea, wrong company«
Cantidad de delincuentes, proxenetas, narcos, etc se estarán preguntando si sus inversiones serán traceables…
Invertir, invertir que el sr. Marc lo tiene claro, si le aprietan las tuercas no aguanta mucho, y si no que le pregunten por ejemplo a H//
Pues hombre, mi respuesta es que no tengo el más mínimo interés. Por mi edad no la veré implantada universalmente, si eso sucediera algún día, que sería lo único que me obligaría a usarla. A fin de cuentas si pagamos en euros y tenemos euros en la cartera es porque sin ellos no puedes comprar lo imprescindible. Yo hace tiempo que me vacuné contra el «amigo» americano, y eso incluye no sólo su gobierno, sino sus empresas títeres.
Lei en algún momento, que la República Romana llegó a terner problemas de moneda en algún momento de su larga historia. No veo la razón para pensar que el emperador de Facebook lo vaya a hacer mejor. Especialmente si pienso que Roma solo tenía detrás al Senado y Facebook tiene detrás a una maraña de insaciables depredadores económicos (incluído el pobre jubilata).
Pero es que el problema para mi no está en la moneda, sino en la organización social que presume de libertad (no olvidemos que Roma presumía mucho y tenía esclavos por doquier), y realmente se basa en la opresión de un sector minoritario de la sociedad sobre otro sector mayoritario de la misma.
Y como acabo de leer hace unos momentos, hay algún físico que denuncia la especialización del algoritmo. Lo que me parece muy apropiado, si tenemos en cuenta que, por ahora, el responsable del algoritmo es un puto ser humano que se olvidó, en general, que hace mucho tiempo en el planeta floreció todo un Renacimiento . Ligado precisamente, mira tu por donde, a una época con esclavos, pero con una actividad muy productiva del cerebro humano.
En relación a la «esclavitud», dudo mucho que la sociedad actual le pueda dar lecciones de ética a sociedades anteriores. no se es menos esclavo, por no tener conciencia de la esclavitud. Y si no, que se lo pregunten a los esclavos preespartacus. Que los parqués bolsistícos del mundo están bien llenitos de ellos.
Ah, y por si quedó algo oscuro, lo comentado va por lo de «malas manos». No hay mucha gente para tirar la primera piedra, y muchos están por detrás del amo de facebook.
A la espera de leer las especificaciones que se supone se van a publicar en un par de días pero no creo que «esto» sea siquiera una criptomoneda.
La criptomoneda por excelencia como bien sabe cualquiera que haya estudiado mínimamente el mundillo este es Bitcoin, funcionando perfectamente y sin competencia real durante 10 años. Esta nueva moneda de Facebook (Libra) no tendrá realmente NINGUNA de las características del Bitcoin:
Resistente a la censura? NO, seguro que ante usos sospechosos o «indebidos» Facebook se encarga de bloquearte su uso.
Neutral y global? NO, solamente donde Facebook lo permita y donde los gobiernos permitan a Facebook.
Controlas tú tu dinero sin depender de un tercero? NO, Facebook o los nodos que vende a $10 millones a quien quiere lo controlan.
Descentralizado? NO, ya me diréis lo descentralizada que estará si es de Facebook y operar un nodo cuesta $10 millones.
Inflación controlada o política monetaria conocida? NO, será un stablecoin lo cual significa que en este aspecto padecerá de todos los males del dinero fiduciario.
De la privacidad mejor ni hablemos.
Lo llaman criptomoneda y no lo es.
Al menos tengo la esperanza de que sirva para volver a traer a primera plana la cuestión de lo que son realmente las criptomonedas y su propuesta de valor. Espero también que esta Libra sirva para que mucha gente pueda tener acceso más sencillo e inmediato a comprar Bitcoin si le interesa.
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Por cierto, Jack Dorsey (CEO de Twitter) en la entrevista que está enlazada en el artículo, comenta que Bitcoin es la moneda mejor posicionada para convertirse en la moneda global y neutral: «First, I think it has an amazing brand. The other thing that I think makes it probably the strongest candidate is that the principles behind it are very pure. The creation of it was very pure, and focused on a public good, rather than any other particular agenda».
Me encantaría comentar rumores y juicios sumarísimos, al gusto del opinante, pero es que no.
Al margen de que se presenté un borrador dentro de unos días, igual que se presentó un proyecto de VR el año 2014, Facebook 360, que se ha quedado en agua de borrajas, mientras Oculus sigue languideciendo igual, no deja de ser una anécdota o un gadget.
No tiene mucho sentido utilizar una criptomoneda en pleno 2019, después del batacazo del año pasado, y tras numerosas regulaciones restringiendo su uso.
Se podría aducir numerosas razones, pero es que esto ya resulta un poco carrolliano:
Zuckerberg, uno los más cándidos personajes de Silicon valley, sin filiación política conocida, que se ha casado con su novia de toda la vida, presentado como si fuera un Evil genius, primero se le sentencia a que le corten la cabeza y luego, si eso ya, veremos que trama el Nerd.
Porque es una cabeza visible de los cambios que se están produciendo en la sociedad, o de la tecnofobia hacia las redes sociales de algún cascado brujo de la tribu.
Paso.
Y no le veo gran interés tecnológico al tema, en Wechat , Alipay, y otras aplicaciones de mensajería llevan usando medios de pago desde hace tiempo y, hace nada, Apple anunció su tarjeta. Y no ha pasado nada en el fintech.
Pero tenemos Ipod Touch de vuelta, qué vintage, oye.
Las conspiraciones de dominación mundial, para quien disfrute con ellas.
Entiendo la estrategia de Facebook, es lógica y normal, y la criptomoneda en sí no tiene gran importancia, pero un análisis sensacionalista no es muy interesante.
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Pues no se si estará relacionado pero el Bitcoin ya está por encima de los 9.000 dólares, a este paso en nada rompe la barrera psicológica de los 10.000 $.
Bitcoin ahora por encima de los 11.000 dólares cuando hace 3 meses estaba a 4.000.
Bitcoin a más de 12.000 dólares.
Bitcoin supera los 13.000 dólares.
Antes de nada, agradecer tu trabajo diario Enrique, es un lujo poder leerte y conocer tu opinión sobre diversos temas.
Me choca tu visión habitual de las cripto cuando me parece que tienen un potencial disruptivo terrible, entiendo que no hablas a la ligera sobre ello. ¿Has entrado un poco al salseo de las criptomonedas? de verdad creo que no te arrepentirías, quitando el nivel de especulación que arrastramos, hay muchas conversaciones y mucho interés por cambiar el mundo de alguna manera y es un hervidero de proyectos e ideas.
Creo que ambientillo, la cultura a su alrededor y los cambios que están consiguiendo son méritos que no debemos tomarnos a la ligera. ¡Un saludo y gracias!
» quitando el nivel de especulación».
¡Hombre! Quitando esto, ya no es Bitcoin, una moneda que no descansa en ninguna realidad material, y por tanto representa puro humo.
Quitando su tamaño, sería fácil poner Madrid dentro de una botella ¿no?
¿Nos puedes explicar cuál es la «realidad material» que hay tras el euro o el dólar?
Y luego, ¿nos puedes explicar por qué es necesaria una «realidad material»?
Que el dinero tenga algo «material» detrás tiene muchas desventajas, como son la custodia, el trasporte, la divisibilidad, el poder verificar la autenticidad, evitar que se cree sin límite, etc.
Entiendo perfectamente los problemas a los que habitualmente se alude al hablar de criptomonedas, pero no prestar atención al -ecosistema- y las conversaciones y proyectos que están en esa órbita me parece un error.
Bitcoin no descansa en ninguna realidad material, pero esta generando una industria que crece a un ritmo imparable.. venta de hardware especializado, exchanges «bancos para criptomonedas», sistemas de aprovechamiento de energía sobrante… Una industria puntera con unos intereses específicos que van a defender.
Creo que Bitcoin hoy en día se esta comportando como el departamento de Marketing de cualquier empresa, Bitcoin es la puerta de entrada a un nuevo sistema mundial en el que ya hay mucha gente comerciando y apostando por diferentes proyectos, no tiene una penetración importante en la sociedad, y no voy a ser yo quien diga que por narices nadie tiene que prestarle atención, pero después de estar en el SALSEO (curioseando sobre ello en internet, redes y grupos..) me parece que muchos nos estamos perdiendo algo, yo el primero, ya que si mi vida me lo permitiera estaría dedicando a las cripto mucho más tiempo y profundizando y frikeando todo lo posible.
No deja de ser increíble y para mi tiene un gran valor que desde que existe bitcoin, estemos un paso más cerca de sistemas de democracia (para pais, empresa, negocio, idea) de consenso que pueden ser muy superiores a los actuales.
Hola David! Mis problemas con las criptomonedas son fundamentalmente su mecanismo de asignación, oscuro y que favorece la aparición de especuladores y «listillos» que las acumulan cuando aún no son conocidas (los whales han hecho mucho daño y harán mucho más), y el hecho de que en muchos casos tengan el algoritmo de consenso más demencialmente caro de la historia. Creo que representan una tendencia imparable y que tendrán mucho que ver en el desarrollo de un sistema universal, pero necesitan un rediseño muy importante.
Claro, como no hay whales en el sistema financiero actual… tenemos que dejar de pretender que el bitcoin solucione problemas para los que no ha sido diseñado, la distribución justa como tal no existe.
Mirad cómo han cambiado las cosas desde la crisis del 2008, el 1% posee ahora el 38,7% de la riqueza, la desigualdad va en aumento.
El mecanismo de asignación de bitcoins es muy muy transparente: quien más poder computacional dedica a verificar transacciones más gana.
La especulación es natural en el proceso de adopción de un nuevo activo/divisa, más en una fase temprana, además todo lo que está en el libre mercado está sujeto o puede ser objeto de inversiones especulativas.
El mecanismo de consenso no casual ni arbitrario, es el mejor sistema que se conoce para conseguir las propiedades del bitcoin. Me podría extender en el por qué pero no es el momento.
Hablas de un rediseño importante pero sin especificar nada. ¿Por qué, para qué y en qué consistiría ese rediseño? ¿Mantendría las propiedades del bitcoin? Si no es así mejor dejar el bitcoin como está y a ver si esa nueva criptomoneda puede competir (ya hay miles de criptomonedas alternativas con las propiedades más variopintas, ninguna le hace sombra).
Sí que es cierto que las criptomonedas no están ‘bien repartidas’ y sí es cierto que son un esquema Ponzi; pero a mí también me hubiera gustado comprar acciones de Google al precio que las tienen sus fundadores, por ejemplo.
Gracias, después de escribir el comentario revise tus publicaciones sobre bitcoin y vi que estaba un tanto confundido.
Bitcoin tiene muchos retos en el camino y ciertamente puede encontrar problemas en cualquier momento, pero y siempre desde mi opinión, que «todo sea publico» es lo mismo que «todo sea auditable» y si todo es auditable la «comunidad» terminara por mirar a las whales como un problema que gana relevancia.
En el caso de Bitcoin su fragilidad a sido su fortaleza desde el primer momento. Sus reglas encaminan a los poseedores a -ser buenos bitcoiners- si quieren que su inversión tenga valor.
Y ya paro que no quiero dar la murga con Bitcoin y sentirme un poco troll.
Gracias por tu trabajo, intentare animarme a comentar más sobre otros temas, que una de las cosas que más me gustan es que me puedas hacer reflexionar o disfrutar de puntos de vista que me pillan muy lejos en mi día a día.
Además que la especulación en criptomonedas no le hace daño a nadie ya que las criptos se pueden subdividir, por ejemplo: 1 Bitcoin equivale a 100 millones de Satoshis. Lo comento por si alguien no lo sabe.
Cada vez se siente mas y es mas patente que los estados comienzan a desaparecer y los poderes económicos y quienes mueven el mundo son las nuevas multinacionales dedicadas al big data. Google (Alphabet) y Facebook tienen un poder impresionante para poder presionar a cualquier pais mediante su trafico de datos.