Google anuncia en su Google I/O un cambio en el sistema de puntuación de las apps en su plataforma Play Market, que dará más peso a las puntuaciones emitidas más recientemente y lo quitará a las que se produjeron en versiones más antiguas, permitiendo que la puntuación obtenida refleje mejor lo que una app es en este momento frente a los problemas que pudo tener en versiones anteriores.
La idea es ofrecer a los desarrolladores una manera de combatir uno de los problemas de los sistemas de puntuación social: el impacto de un episodio concreto. En el caso de Apple con su App Store, el problema se soluciona desde hace algún tiempo permitiendo a los desarrolladores que pongan a cero sus puntuaciones cada vez que suben una nueva versión, algo que, en cualquier caso, exige una gestión cuidadosa y la compañía recomienda no hacer demasiado a menudo.
En realidad, el impacto de malas puntuaciones obtenidas hace tiempo es solo uno de los problemas que aquejan al sistema de puntuación social de las plataformas de aplicaciones. En la práctica, el impacto de estas puntuaciones es elevadísimo: una mala nota puede hacer que muchos usuarios opten por no instalarse una app, y en un entorno fuertemente competitivo, es susceptible de condenarla a la irrelevancia. El problema es que muchas de las puntuaciones que emiten los usuarios, en realidad, no reflejan el verdadero funcionamiento de la app, sino que se emiten por otras muchas razones no exactamente rigurosas y por criterios interpretados muy a la ligera: hay apps, por ejemplo, que reciben oleadas de malas evaluaciones cuando no están disponibles en un mercado determinado, cuando no están aún disponibles más que mediante invitación, o cuando, por ejemplo, expulsan a usuarios por algún tipo de comportamiento indebido. Si una app, por ejemplo, expulsa a usuarios que manifiestan un comportamiento censurable o que denota una actitud inadecuada, es habitual que se encuentre con que esos usuarios en muchos casos correctamente expulsados reaccionan inmediatamente acudiendo a la plataforma de aplicaciones correspondiente y emitiendo una puntuación mínima, lo que puede lastrar la nota global y provocar un problema a la hora de llegar a más usuarios o de aparecer en los rankings en una posición que merezca un mínimo de atención.
El problema, por tanto, está en la escasa granularidad del sistema de puntuación social, y en un uso incorrecto por parte de usuarios que tienden a utilizarlo más como una especie de buzón de quejas que como una genuina forma de puntuar su funcionalidad. La solución, obviamente, no es sencilla: toda app tiene interés por generar evaluaciones, pero si estas son malas, pueden suponer una condena al ostracismo, sobre todo al principio, cuando las aplicaciones están aún en fase de pruebas, a veces aún con problemas ocasionales de funcionamiento, y se ven lastradas por usuarios impacientes que «lo quieren todo y lo quieren ya». Hemos construido un sistema aún imperfecto, y lo hemos convertido en una especie de métrica universal, en un juez inexorable capaz de decidir quién se bautiza y quién no, con todo lo que ello conlleva: aquellas apps con un presupuesto de marketing más elevado pueden pensar en hacer campañas que diluyan el peso de evaluaciones malas entre un mayor número de usuarios atraídos por los medios, pero los pequeños desarrolladores, sin duda, lo tienen mucho más difícil, y tienen que pensar con mucho cuidado su los términos de la ecuación entre expectativas prometidas y funcionalidad entregada en cada momento.
El mismo problema ocurre cuando nos enfrentamos, por ejemplo, a evaluaciones en plataformas sociales de otro tipo, como las de hoteles o restaurantes: una mala evaluación puede deberse a que tu establecimiento es malo, pero también a usuarios mosqueados por alguna característica (dificultad para obtener una mesa, por ejemplo) o a casos incluso más peregrinos, como confusiones de nombre o problemas con connotaciones políticas. En esos casos, en los que muchos usuarios se coordinan para emitir malas recomendaciones sin una base real – dado que no han visitado realmente el establecimiento y se limitan a poner en práctica un patrón como represalia – la plataforma pasa a reflejar una puntuación muy baja que determina que otros posibles usuarios no informados de ese problema puntual dejen de considerar el establecimiento o que este no aparezca en ningún ranking de la propia plataforma, con el posible perjuicio económico que ello puede generar.
Los sistemas de evaluación social son un avance muy interesante y sin duda muy potente. Sin embargo, las personas somos poliédricas, y muchas veces, emitimos puntuaciones debido a factores que poco tienen que ver con el hecho que estaba supuestamente siendo evaluado, sea la funcionalidad de una app o la calidad de un establecimiento. Introducir elementos correctores no es sencillo, y seguramente pasa por una gran atención de los desarrolladores o propietarios de establecimientos para contestar a esas evaluaciones, pero también por otros sistemas, como el de dotar a esas evaluaciones de cierta caducidad o permitir que sean reiniciadas. Cuando utilicemos este tipo de sistemas, sea desde el lado de la oferta o el de la demanda, pensemos en lo que nuestros votos pueden llegar a conllevar para personas que han puesto en muchos casos en un proyecto mucho más que tiempo o dinero.
This post is also available in English in my Medium page, “How fair are social rating systems?«
Hace siete años me di cuenta que TripAdvisor eliminaba mis críticas por antiguas.
Acabo de hacer una búsqueda en Google Play y los resultados están ordenados según le da la gana a Google, sin NINGUNA opción.
Son las criticas negativas las que nos convencen de manera positiva o negativa, pues somos nosotros quienes decidimos si nos son relevantes.
A los soldados se les presupone la valentía y a las empresas y servicios que nos darán satisfacción. O se dan 5 estrellas, o se da una y se explica el porqué.
El probema de todos los ranking sociales, de el utilizado en el buscador de Google, a las valoraciones de los productos de Amazon, pasando por los de las App y los de TripAdvisor que indica Pedro torres Asdrubal, es que valoran popularidad y no calidad.
Un producto puede ser de escasa calidad pero muy popular, como el kétchup los Heinz y otros productos ser de altísima calidad pero sumamente impopulares como las camisetas de La Camerana
El problema es que bueno o malo no tenemos nada mejor que este tipo de puntuaciones. Por eso Google en su PageRank ha ido probando añadir más conceptos y ir afinando las ponderaciones de los mismos en la fórmula final.
Me parece razonable que la opinión sobre una APP hecha hace dos años, tenga menos valor que la hecha hace diez días, ¿Pero cuanto menos?-. No, lo se
Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
Un tema interesante este de las reseñas.
En casa las miramos mucho antes de elegir un establecimiento hotelero, alojamiento, compras…
Hay que mirar las opiniones negativas con lupa, porque se dicen muchas tonterías. Las opiniones buenas, si no tienen datos específicos, son irrelevantes.
En cuanto a dar yo opinión, antes dedicaba más esfuerzos, pero de un tiempo a esta parte, no pongo nada, ni para bien ni para mal. Porque… ¿quién me paga ese tiempo?
Un saludo desde Canarias!
Uno tiende más a quejarse, que a felicitar. O aplicado al caso, uno se toma el trabajo de reseñar una queja, y no una felicitación.
Nos pasa con nuestros hijos, no nos va a pasar con una App!
Creo que empresas del tamaño y vocación de google deberian optar por ponderar esas votaciones en función de muchos parametros, que sea de versiones antiguas(más que tiempo en sí) es algo a ponderar(pero no a eliminar ese voto, sino solo darle menos valor). Otro podría ser la «reputación de voto» del usuario que en realidad es lo que muchos miramos, manualmente, en sitios así cuanto nos disponemos a evaluar una critica concreta, ir a ver que opina este señor del resto de productos.
De esta forma si tienes a alguien que siempre vota 0 o 1, ese 0 deberia valer menos que alguien que vota normalmente en un rango de 1 a 5 bastante completo y ahroa le ha puesto un 0 a algun producto. Sería un poco más dificil «matematicamente hablando» pero también aquellos que solo votan o 0 o 5(es decir para ellos todo es o perfecto o fatal, y eso lo lógico es que se aleje de la realidad). También aquellos que adema´s de votar explican(y aquí podria entrar en funcionamiento los sistemas de votos de las opiniones(como amazon) por ejemplo).
Muy difícil que el sistema sea perfecto, pero no tan dificil de mejorarlo enormemente teniendo en cuenta la gran cantidad de información que pueden cruzar estas plataformas.
Acojona ver la cantidad de problemas absurdos que nos estamos creando en el siglo XXI. En fin, eso probablemente signifique que tenemos las necesidades básicas cubiertas. ¿O no?
Lo que acojona es ver cómo algunos carecen de la empatía suficiente como para ponerse en el lugar de otros y consideran problemas absurdos cosas que pueden determinar la supervivencia o no de muchas compañías, desarrolladores y emprendedores. Pero claro, como a ti no te afecta, ya es «un problema absurdo».
Lo siento Enrique, pero no voy a hacer mios los problemas de las empresas. Estos son problemas del sistema capitalista de crecimiento ilimitado que en otros posts criticas. Lamento que a ti te acojone mi falta de empatía hacia ellas. Cuando consiga ver en las empresas objetivos más allá de la acumulación obscena de riqueza quizás sea más empático.
Es que no hablas de «esas» empresas. Esas se pueden pagar una campaña de publicidad y, hasta dentro de un orden, superar lo que digan las reviews. Hablas de desarrolladores individuales, de pequeñas empresas o de emprendedores que luchan por poner una app en el market y se encuentran con que unas cuantas malas reviews matan toda posibilidad de que lleguen a ningún sitio. De eso hablas: de como talento, esfuerzo y trabajo se ve enterrado por un sistema que no funciona bien. Hablas de personas que se juegan su dinero en lanzar un producto, y que fracasan no porque sea malo ese producto, sino porque es malo el sistema. Para ti, que no has lanzado una app en tu vida ni probablemente lo hagas, «un problema absurdo». Para ellos, un problema de vida o muerte. Lo dicho: ausencia total de empatía.
Problema muy relevante al que enfrentamos una y otra vez.
Amazon hace 10 años incorporó la valoración de las valoraciones y según ellos eso le reportó 2700 millones de nuevos ingresos.
https://articles.uie.com/magicbehindamazon/
Iba a comentar tu respuesta a José Miguel, en este caso estoy bastante de acuerdo que es una discusión absurda y personalmente no me produce ninguna empatía aquel que acepta unas reglas de juego viciadas de parte y que en definitiva aceptarlas solo hace más grandes a los grandes.
Lanzar a un mercado un buen producto hardware o software siendo pequeño es casi imposible, y cuando ves que es lo que triunfa, es aquel que de uno u otro modo llega por una extraña razón y se viraliza. Confundir calidad con cantidad, es lo que hace Enrique y se queja de las pocas probabilidades que tienen productos de calidad de triunfar. Te voy a poner unos cuantos ejemplos de los que recuerdo que has usado en tu página y si haces el favor nos indicas contraejemplos de productos similares no realizados por Google, Amazon,….o similares
* Google glass
* Las gafas de Snapchat
* Las cámaras de Amazon
* El reloj de Apple
* Los móviles de Apple o Huawei
* Las logísticas de Amazon
* Las zapatillas reciclsdas al mínimo de adidas
* Los VPN,DNS de grandes compañias
* El amor a UBER, google,…
Igual hablar siempre de los mismos puede significar alguna de estas posibilidades:
a) No hay competencia en un mercado donde innovar es realmente caro y dificil. Salvo que consideres que innovar es lo que hace el Rubius, que es popular, con muchos likes, pero calidad yo al menos no veo.
b) No haces una discriminación positiva hacia los pequeños, lo que demuestra una falta real de empatía hacia ellos.
En esencia, el cambio de puntuación de google, demuestra que era muy mejorable su sistema. Y siempre tendremos la visión optimista cambian para mejorar, la realista, que en definitiva se puede resumir, en vaya chapuza que tenían, y seguro que millones de personas, estaban tan contentas, haciéndoles el juego y diciendo eso de si no nos puntuan bien no triunfamos… y los pesimistas que como todos sabemos que no existen sino que son realistas informados
Has dado en el clavo. Ahora resulta que pequeños desarrolladores y emprendedores ven frustrado su trabajo y su talento por el absurdo problema del rating social. Gente como Enrique nunca buscarán un problema más arriba como es el hecho de tener que comercializar y dar a conocer su trabajo a través de éstos gigantes de prácticas monopolísticas. Porque fuera de ellos no hay alternativa práctica.
Pero son los ratings injustos los que en realidad limitan su posible éxito, no?
Donde he dicho «un problema más arriba» debería haber dicho «un problema más abajo». ¿O no? Qué lio. Voy a ver si mi sobrina me presta sus DVDs de Barrio Sésamo y ya si eso lo aclaro luego.
Yo soy uno de ellos, sorry
Cuando en una app me salta por tercera vez el mensajito de si la quiero puntuar, le pongo la nota mínima. Lo que NO quiero es que me molesten mientras uso la app y si he dicho que no dos veces, no veo porque a la tercera me daría la gana puntuar. Me parece demasiado intrusivo y agresivo el querer una opinión a toda costa. Siempre explico el porqué, pero ahí queda la nota. Disculpad desarrolladores, es parte de la usabilidad y satisfacción de uso.
La cosa es que pienso, que cada vez más los usuarios se cansan de cosas de este tipo, no será la primera vez que borre una app por el echo de que me salga 20 veces para puntuar la aplicación, pienso que deberíamos basarnos más en el usuario y de esa manera nuestras webs y apps irán mejor!
Yo llevo años sorprendida con que google no haya mejorado este aspecto.
Entiendo que tienen millones de aplicaciones subidas y no pueden darles un trato personalizado, pero… no mejorar prácticamente nada en años?
Por lo pronto, aplicaciones y juegos se tratan igual, cuando son muy diferentes. La gente con sentido común valora mal una aplicación cuando funciona mal o no cumple expectativas. La misma gente puede puntuar mal un juego perfectamente hecho porque no le gusta y quiere que el recomendador aprenda sus gustos. Así un juego de nicho que puede ser una joya, queda enterrado en valoraciones malas. Esa distinción no me parece imposible de hacer.
La gente tampoco distingue entre valoración y aviso de error, tanto cuesta meter una comprobación a la gente que da una estrella y preguntarles si es un error para que lo traten distinto? Sería bueno para usuarios y desarrolladores.
Hay muchas más valoraciones negativas injustas por culpa de una tienda mejorable que no facilita a los usuarios encontrar lo que necesitan.
Y por último, con todos los datos que tienen sobre nosotros, no me pueden dar una valoración personalizada para mí, basada en gente similar a mí y no en gente que ha puesto «* aaber ke aceis k solo sta n hingles».
Viniendo de donde viene google, la única explicación que encuentro es que no le importen las deficiencias del modelo actual. Yo creo que son muy capaces de mejorarlo, así que si no lo hacen, será que no les interesa.