Cada vez más apps tratan de seguir el ejemplo de WeChat en China y convertirse en las llamadas super-apps, agrupando un número creciente de servicios para tratar de ofrecer una experiencia todo en uno razonablemente coherente y cómoda.
El caso de WeChat es claramente el que marca tendencia: la aplicación, creada por el gigante chino Tencent, comenzó como una herramienta para la mensajería instantánea, pero permite ya comprar entradas para espectáculos, pagar facturas, hacer llamadas, hacer y monitorizar inversiones, hacer pagos, evaluar servicios, hacer compras en grupo y pedir un taxi, además de funciones de red social.
Siguiendo el ejemplo de WeChat, varias aplicaciones en India como Paytm, Amazon o Truecaller, una app sueca para identificar llamadas entrantes, están incorporando cada vez más funciones y tratando de convertirse en super-apps, una posición que permite generar patrones de mucha mayor fidelidad en los usuarios. Truecaller, que hace casi un año llevó a cabo la adquisición de una aplicación de pagos, Chillr, para reforzar su presencia en India, su mercado más importante, ofrece ahora funciones financieras com pagos y préstamos, y además la posibilidad de grabar llamadas o enviar mensajes de texto.
Las super-apps se caracterizan fundamentalmente por incorporar su propia app store, en la que aparecen prestaciones adicionales de diversos tipos, desde tan sencillas como simples librerías extendidas de símbolos o emoticonos, hasta otras mucho más sofisticadas que no simplemente expanden la prestación original de la app, sino que ofrecen funcionalidades completamente distintas. En el caso de WeChat, convertida en China en un auténtico imperio que su propietario asegura que seguirá el lema de la compañía y «será utilizado para hacer el bien«, hablamos de una cartera de un millón de miniprogramas, la mitad del tamaño de la App Store de Apple, que son utilizados regularmente por unos doscientos millones de personas. En China, todo pasa por WeChat, y vivir al margen de la aplicación resulta enormemente incómodo. Otras super-apps como Meituan, también en China; o Grab, popular en otros países asiáticos como Birmania, Camboya, Filipinas, Indonesia, Malasia, Thailandia o Vietnam, cuentan también con una popularidad consolidada y creciente.
Pero para ver una estrategia de conversión en super-app no es imprescindible recurrir a los países asiáticos o a India: una app que todos tenemos instalada y que usan regularmente alrededor de mil millones de personas, Google Maps, está siguiendo el mismo camino, e incorporando cada vez más funciones que van desde la búsqueda de locales hasta la gestión del transporte, la reserva de hoteles y restaurantes, o la gestión de actividades como tours turísticos. Cada vez más personas utilizan la pestaña Explorar para localizar sitios como bares, restaurantes o atracciones a su alrededor, y para cualquier negocio que dependa del tráfico de personas, estar bien referenciado y con una ficha completa en Google Maps se ha convertido en una necesidad.
Pasar de ser una app a convertirse en una super-app o plataforma implica una estrategia enormemente ambiciosa, que multiplica las posibilidades de ser considerada imprescindible, y que puede potencialmente ofrecer grandes beneficios. Para una compañía como Google, no deja de ser un estatus que le suena familiar. Facebook, por ejemplo, tomó la decisión opuesta: renunció a la integración de apps como Instagram o WhatsApp más allá de simples pasarelas de comunicación, e incluso, en 2016, segregó Facebook Messenger de la aplicación principal, un paso que de hecho, podría llegar a revertir. Pero a medida que mas apps van alcanzando la posibilidad de plantearse esa estrategia, no sería extraño encontrarnos más movimientos similares, que tendrán que ser vigilados de cerca, sobre todo en términos de adopción, por todos aquellos que tengan intereses vinculados a sus funcionalidades.
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Esto es un poco decidirte por fabricar navajas suizas o por fabricar navajas de Opinel.
Unas tiene múltiples usos y son muy atractivas para el gran público , pero en la práctica resultan pesadas y de molesto uso y las otras son sencillas y feo aspecto y con un solo uso, pero son imbatibles a la hora de ser utilizadas para lo que fueron diseñadas, por lo que las elijen los profesionales..
Lo malo será las app que no «son ni chicha ni limoná» pues sino hacen su función perfectamente y ´agregando mucho valor, se exponen que una nueva utilidad añadida en la app generalista, les deje de repente fuera de juego´
Para que queremos un app linterna si eso ya nos lo da la generalista, para sobrevivir tendrá que dar luz estroboscópica, o de una determinada longitud de onda, o algo que la generalista no haga..
Si yo fuera propietario de una de esas múltiples APP que solo hacen una cosa poco compleja, trataría de vendérsela al sistema generalista pues a la larga si no lo hago yo lo hará otro y se me acabarán los ingresos
Hay una frase sobre el tráfico de personas que supongo habla del transporte de personas. Pero me hace pensar en las apps para favorecer todo tipo de tráfico. En este caso, tráfico en su sentido más negativo.
Parece un buen ejemplo de como la tecnología es prácticamente neutra. Sus usuarios son los responsables de su mal uso. De hecho, referido al exceso de información o uso calumniador, por ejemplo, no deja des ser como esas casas que dejan en las aceras y patios toda la basura desordenada del mes. Una buena organización de los desechos evita la contaminación del vecindario.
El exceso de apps no evita el esfuerzo personal y colectivo para saber, en este caso para organizar mejor la convivencia humana.
Creo que eres un poco susceptible, «trafico de personas » se debe entender como «número de personas que pasan por un sitio»-.
Si digo que por la calle Carretas, hay un un trafico de 1000 personas a la hora, solo los muy mal pensados entenderían que cada hora se compran y venden 1000 personas.
Hay app’s para la noticias y probablemente haya alguna para calumniar, porque hay app para todo. Pero en general, las app solo ofrecen una información/servicio que tu eres muy capaz de adquirir o de no aceptar.
Por tanto, no veo que relación pueden tener con la basura que se deja en las aceras, es mas bien un barrio muy comercial, lleno de establecimientos de todo tipo, que en sus escaparates ofrece todo tipo de mercancías/servicios al tráfico de personas que pasa por delante
Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
Personalmente, no me gustan las apps que intentan abarcar demasiados aspectos.
Parece, efectivamente, que muchas apps viran hacia ese camino pasado un tiempo.
Sin embargo, tenemos una experiencia casi pasada con el famoso iTunes, que llegó a ser una especie de mastodonte informático. Ahora tenemos los podcasts por un sitio, la música por otro, etc. Es mucho más práctico, versátil y útil. Como bien dice un comentario anterior, por muy llamativa que pueda ser una navaja suiza, siempre habrá herramientas que la superen en determinada característica.
Por otro lado, confiar demasiado en un solo gestor tiene sus riesgos.
No me termina de convencer… Por supuesto, es una opinión. De hecho, es un tema que pega con el contenido de mi blog, así que me lo anoto para investigarlo más a fondo. Me ronda un título para el artículo: “La duplicidad de las cosas”.
Saludos desde Canarias!
Buenos días, sigo desde hace muchos años el blog de Enrique (y su evolución y transformación, que me daría para un Off Topic) y las valiosas aportaciones de personas como Gorki y algún otro, pero la realidad es que no había sacado nunca tiempo para aportar mi granito de arena. Todo es empezar
Este debate existe desde hace unos años en las multinacionales y grandes Empresas de todos los sectores (banca, seguros, telcos, utilities, transporte, etc.) ¿hacemos una SuperApp que contenga todos los productos y servicios que queremos dar a nuestros clientes? ¿escogemos servicios muy específicos y creamos una App sólo para ese servicio?
Cuando estalló el tema de las Apps no había un solo departamento que no se pusiera a desarrollar su propia App, incluso los CEOs solían pedir a todas las áreas de la Compañía que hicieran una App. Parecía que el que tuviera más Apps era el más digital y había que sacar pecho, sin preguntarse si el cliente iba a conocer y a entender toda la panoplia de Apps existente en una Compañía. Por no hablar del nuevo filón de Consultoras que hicieron su agosto vendiendo la consultoría, diseño y desarrollo de las Apps. Resultado: todavía se pueden ver en las Stores restos del cementerio de Apps apenas descargadas.
Más tarde las Compañías se dieron cuenta del crecimiento sin control y empezaron a agregar sus Apps en una SuperApp más amplia, en ocasiones haciendo de agregador de las Apps pequeñas, que tenías que seguir descargando durante el proceso, propiciando una experiencia poco satisfactoria en el usuario / cliente.
En mi opinión la solución está en mantener un equilibrio inteligente, marcado por el segmento de clientes al que te diriges, o el momento en que un cliente se encuentra en el ciclo de vida con tu Compañía. Mismo segmento de clientes, misma App o Super App. Las Apps compiten en espacio y terminal con el resto de Apps descargadas, por lo que es vital entender a fondo el segmento de clientes, el momento y la necesidad, y así decidir si hacer una App específica o simplemente agregar un servicio a la SuperApp de la Compañía.
Un saludo a todos.
Como siempre hay dos mundos, uno el de los constructores de App’s y otro el de los usuarios, y para que la cosa funcione, ambos mundos deben ponerse de acuerdo.
El problema comienza por hacer una app util, luego por conseguir que esa app se decargue, posteriormente que el usuario tenga claro para qué vale y por último que la use y ese uso reporte beneficios a su constructor
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Revisando las app que tengo instaladas en mi móvil, descubro que tengo instaladas 43, app unas que vienen de forma standard cuando compras el teléfono (37) y otras (6) que me he bajado yo.
Primer problema, ¿Cómo conseguir que una app llegue a un teléfono? – Los mas poderosos llegara a un acuerdo con el fabricante de los smarphone y colocan la app por defecto y los pobres, esperar que tu te la instales. Evidentemente si te la instalas, es porque te cubre una utilidad muy específica, Por ejemplo, yo tengo he bajado una App de «Recetas de la Thermomix»
Por tanto cabe hacer app de las que yo llamo, con «nombre y apellido» o sea muy espacífcas, como esta de nombre «Recetas» y apellido «Thermomix» o «Veganas» o «coctails» si solo son de nombre, me parecen mas adecuada para una app generalista
Ya han conseguido por un sistema o por otro llegar a mi móvil, La segunda cosa es que yo me entere de que valen,. Por ejemplo, yo tengo varias que no tengo la mas remota idea de que valen. Ejemplos, Dolby, Drive,, Duo, Gestor de, Keep not. Google N,… Todas estas appa que supongo que son útilísimas, desconozco para que valen, por tanto jamás las utilizaré,
Están además las que te has bajado y no sabes bien por qué lo hiciste. En mi caso Wondo, Alcampo, Kichen Tl y Read Era, por lo que la posibilidad de que las utilice es más que remota
Si a todo esto, añadimos el problema de la difícil mometización de la App, pues resulta pesadisimo poner un anuncio cuando quieres enterarte del horario de los autobuses. MI consejo es que te alejes apartado del negocio de las app y que si quieres ganarte unas pesetillas, te dediques a pasear perros, pues me parece mas sencillo y rentable.
Ya les gustaría a las redes sociales tener Google Maps.
Algún día se las comerá a todas justo porque ninguna puede dar el mismo servicio, por ejemplo, la función de mapa en tripadvisor es mediocre.
Lo que no entiendo es porque las grandes no están lanzandose a por la banca, como ha logrado WeChat, que desde mi ignorancia, hoy la conozco más por ser la forma de pago preferida en tiendas de China y no por ser un clon de WhatsApp.