La revista Emprendedores publicó un ranking de influencers del emprendimiento y liderazgo (pdf), y tuvo a bien incluirme en él. Lo publicó en la red, según veo, en noviembre del año pasado, aunque parece ser que acaba de salir en la edición papel en la revista, y eso ha hecho que se comente en algunos sitios.
Mi reflexión no es tanto la de si estoy contento o no de estar en ese ranking: yo me dedico básicamente a lo mismo todos los años desde hace un buen montón de ellos y con resultados bastante similares, y el hecho de que unas veces esté en ese tipo de listados y otras no indica que, como tal, la aparición o desaparición de los mismos no resulta un indicador especialmente fiable.
Lo que sí me interesa es la metodología – Emprendedores utilizó un procedimiento mixto en el que combinó la opinión de varias decenas de emprendedores con una serie de métricas de varias redes sociales – y el significado de la cada vez más denostada y prostituida palabra «influencer». No sé si todas las métricas sociales utilizadas son correctas o significativas: con total sinceridad, hace ya mucho tiempo que no me fijo prácticamente nada en ellas, y por tanto, me importa más bien poco.
Lo que sí me preocupa es el uso del término influencer: francamente, si ser influencer» es lo que algunos pretenden que ese término significa hoy, francamente, no me veo reflejado. Si ser influencer» pretende ser hoy el equivalente 2.0 (ó 3.0, ó 4.0, etc.) del «famoseo» de antes, del mercenario que solo se plantea poner esa influencia al servicio de aquel que le paga más, o del que, haciendo cosas de cero valor añadido como jugar en público a un videojuego o hacer bromas más o menos absurdas, obtiene millones de seguidores en YouTube y vive de poner publicidad en su canal, conmigo que no cuenten. Si acaso alguna vez fue algo que pude plantearme, descarté la idea muy rápidamente, y no ha he vuelto a considerar, aunque ello suponga renunciar a unos ingresos posiblemente interesantes. Todos los malditos días recibo correos y llamadas pidiéndome precio por publicar artículos patrocinados, por poner determinados enlaces, por mencionar a este o a aquel, o por publicar notas de prensa, y mi respuesta es siempre la misma: no soy un medio de comunicación, mi página es puramente personal, y simplemente, no me dedico a eso, porque no me interesa y no es lo que mis lectores buscan. Afortunadamente, puedo permitirme que haya una parte importante de mi trabajo que no hago por dinero, sino porque me gusta hacerlo de una manera determinada.
Afortunadamente, todo indica que la revista Emprendedores maneja otra definición del término influencer, y eso, sinceramente, me anima. Si en ese término se incluye la capacidad de inspirar, con un trabajo diario, con investigación o con divulgación, a personas que emprenden o lideran iniciativas de todo tipo, entonces estar ahí me parece fantástico, y agradezco mucho a todos aquellos que se hayan acordado de mencionar mi nombre. Y a los que, después de más de tres lustros haciendo lo que hago en la página y muchos más en otros medios, les dé todavía por pensar, sin ningún tipo de pruebas, que no hago lo que hago en función de mi criterio personal y que escribo para vender dispositivos, porque cobro de tal o cual compañía, porque tengo intereses inconfesables o porque milito en tal o cual partido, pues no puedo más que decirles, uno, que no es así en ningún caso; y dos, que se vayan a leer y a difamar a otro sitio y me dejen tranquilo para seguir haciendo lo que hago. Que ya no tengo edad para tonterías.
De nuevo, muchas gracias a Emprendedores por la mención y a los que sugirieron mi nombre por acordarse de un viejo profesor que sigue disfrutando de lo que hace todos los días.
This post is also available in English in my Medium page, “What does it mean to be an influencer?«
Supongo que la revista Emprendedores, considerara que es un buen «influencer», el que incita a otros a emprender. ¿Cuantos de los que te leen, de los que pasan por tus aulas, físicas o digitales, han comenzado un emprendimiento? . Pues supongo que es lo que premia Emprededores.
Si no fuera por mi edad que hace, que iniciar ahora un «empredimiento», sea una absoluta cretinéz, hay montones de días que influenciado, no de lo que dices, sino de la energía que desprendes, hubiera iniciado un emprendimiento.
Lástima de no tener 55 años.
No creo que sea ninguna cretinez Gorki.
Mi padre montó su empresa (la primera en su vida) a los pocos días de que le jubilasen.
Hoy, con casi 73 años, sigue viajando a China regularmente e impartiendo clases de Comercio Exterior en distintas universidades.
De echo creo que, junto con la decisión de dejar de fumar cuando tenía cuarenta y tantos, le ha dado años de vida.
Para lanzar un negocio necesitas 5 años mas o menos. Con 75 años te coloco en los 80. ¿Cuantos años me hace falta vivir para amortizar los gastos?
Sin embargo lo que no me faltan son ideas para posibles negocios rentables.
Mi gran error ha sido buscar el sueldo fijo como seguridad. Resulta que no hay ninguna seguridad en ser empleado y peor que eso pagas tus propios errores y los de tu jefe.
Si por buscar seguridad, te colocas de camarero en vez de abrir un bar. Si la cosa va mal a quien colocan en la calle primero, ¿al camarero o al dueño?. Yo lo descubrí muy tarde
Enhorabuena Enrique.
Yo no me pierdo tu pagina todos los dias.
Visito otro sitios de tecnologia, pero para ver lo ultimo la tuya, sobre todo por que valoro mucho no solo tu experiencia, si no sobre todo tu criterio.
Y si me meto en los enlaces, y dentro de esas paginas enlazadas, otros enlaces, entonces ya es una aventura.
Gracias
Pienso que es la política la única «profesión» en la que se desprecia ese dicho sentidocomunista : no tengo edad para tonterías. O como alguien decía : tonterías las justas.
Una cosa que mucho aprecio de tu magisterio fue la humanización de la tecnología y que internet es un óceano para disfrutar en plan Cousteau.
¡Mi más sincera enhorabuena Enrique! Yo que tú, me quedaba con la segunda definición. Siempre, habrá cosas buenas y cosas malas, porque de lo contrario, no se podría definir que es bueno o que es malo, y lo mismo ocurre con todo, con los conceptos, la forma de utilizar o difinir, etc.
¡Disfruta de tu realidad, que para eso te la has ganado!
¡Saludos!
Enhorabuena Enrique, a me has inspirado a también montar un blog para hablar de las cosas que me gustan. Y de ver todas las posibilidades que trae el futuro, sin dejar de tener una mirada crítica sobre él.
A veces es mejor traducir directamente: eres un persona influyente en el más noble sentido de la palabra. Ya esta.
Yo te definiría como alguien que es capaz de hacerle cambiar de opinión a la gente.
Estoy convencido que solo 1/3 de las veces somos poseedores de la verdad. Esta mi verdad, la tuya y la verdadera.
Gente como tu Enrique es necesaria en esta sociedad llena de mentiras intencionadas
Enhorabuena, Enrique. Creo que es una posición muy merecida en ese listado de, no sé si influencers, pero sí de medios que la gente utiliza para guiarse a lo largo de ese camino. Hay ahí una docena de nombres que son comunes a todos y creo que estás a la cabeza de ellos con todo merecimiento.
Sin embargo…
siento que este listado esté tan orientado al emprendimiento digital; porque podría haber muchos más ejemplos si aparecieran, no sé si «influencers» pero sí consultores de negocios, digamos… si no analógicos sí por lo menos mixtos.
Me parece de coña que en este país en el que el 30% del PIB (y el equilibrio en la balanza) proviene del ocio, la hostelería, el alojamiento turístico, la cultura, el retail y la construcción se haga un ranking de «influencers del StartUp».
Te pregunto como primero en la lista que eres… ¿cual fue la última StartUp española que apareció, consiguió clientes, factura y se mantiene en beneficios y pagando impuestos..? ¿Idealista?
Enrique, te leo desde hace muchos años. Eres realmente una inspiración y lo más que te puedo decir es que leerte me hace pensar.
He tenido además el privilegio de conocerte y comprobar tu autenticidad, preparación y sencillez como persona.
No suelo comentar mucho por aquí pero quiero que sepas que muchos te leemos y disfrutamos de ello. Eres un verdadero influencer para los emprendedores.
Saludos, Enrique, para mí, a modo muy personal. Las personas se han equivocado en darle una definición errada a lo que son los influencers. Existen, es cierto, pero son pocos los que de verdad se les pueda llamar influencers.
Los influencers son todos aquellos que influenyen a una comunidad, y esa palabra influencia no es sinónimo de cantidad de seguidores o número de visitas.
El influencer es algo que solo hacer un post en Instagram o un video en YouTube.
Es hacer que la audiencia que nos sigue ejecute la acción que nosotros queremos, porque le da un valor agregado a su vida o negocio.
Me gustaría saber tu opinión.