Jorge Garma me entrevistó por teléfono hace algo más de dos meses para el diario Levante, y se ha publicado hace un par de días en los medios de Prensa Ibérica bajo el título «Enrique Dans: es absurdo dejar de usar redes sociales» (pdf), y con una foto de archivo de hace un buen montón de años :-)
Hablamos sobre los procesos de adopción tecnológica y sus ritmos, incluyendo temas como la transformación digital en compañías y personas, diferencias entre España y otros países, el uso de distintos dispositivos y las supuestas (e inexistentes) «adicciones tecnológicas», o el problema que plantea que determinadas innovaciones indudablemente positivas como las redes sociales estén mayoritariamente en manos de compañías con modelos de negocio nocivos e insostenibles a medio plazo.
El mismo tipo de problemas me plantean, por ejemplo, compañías en las que se está tomando la decisión de adoptar o no herramientas como Facebook Workplace para la comunicación interna o WhatsApp para la comunicación con clientes, o que simplemente utilizan de manera habitual Facebook para su publicidad. ¿Debemos renunciar a publicitarnos en Facebook o a implementar WhatsApp for Business porque sabemos que es mas que posible e incluso probable que la información de aquellos clientes que se comunican con nuestra compañía sea explotada maliciosamente, abusada, robada o cedida a terceros? La decisión es compleja, sobre todo si el entorno en el que se desarrolla una parte significativa de nuestro negocio es un país en el que el nivel de implantación de esas herramientas sea masivo. Pero que tengamos que hacerlo obligados por el éxito de un proceso de adopción no quiere decir que no debamos tener en cuenta con qué socio envenenado estamos trabajando y los riesgos que ello conlleva, que no planteemos alternativas y vigilemos su nivel de popularidad, o que no tratemos de minimizar riesgos, tanto reputacionales como de otro tipo.
Con la próxima fusión que la empresa de Zuckerberg plantea de sus distintas redes, es posible que nos sigamos encontrando con que utilizar los sistemas de Facebook resulta inevitable. Pero la conciencia empieza a ser tan clara que es mas que posible no solo que las autoridades se opongan a esa fusión por lo que supone con respecto a la privacidad, sino que veamos disminuir la adopción ya no solo de Facebook o WhatsApp, o incluso que, hartos de tanto escándalo, empecemos a mirar cada vez peor a las compañías que se publicitan en ellas. Convertirse en un «negocio libre de Facebook» no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana. Pero dadas las circunstancias, eso no quiere decir que no debamos ir planteándonoslo.
Y aún así, el planteamiento no debería de ser abandonar las redes sociales, sino abandonar aquellas redes sociales cuyo modelo de negocio conlleva espiarnos hasta el límite y explotar los datos obtenidos con un modelo carente de todo estándar ético. Las redes sociales están aquí para quedarse. Solo es cuestión de tiempo que surjan alternativas.
Ir contra las redes sociales es como ir contra los mentideros de la villa. Puede educarse mejor al ser humano, pero es imposible saciar su sed de comunicación. De hecho también los algoritmos se comunican.
Las redes sociales son una buena idea pero necesitan ser reguladas (como cualquier otro ámbito de la sociedad) para proteger la privacidad de los usuarios y para instaurar castigos efectivos y disuasorios para los que hagan un mal uso de ellas.
Las redes sociales son el reflejo de la sociedad
el planteamiento no debería de ser abandonar las redes sociales, sino abandonar aquellas redes sociales cuyo modelo de negocio conlleva espiarnos hasta el límite y explotar los datos obtenidos con un modelo carente de todo estándar ético.
Supongo que quieres decir sin nombrarlo, abandonar Facebook. Sin embargo en cualquier servicio «gratuito», sabemos que se financia de explotar a los usuarios indirectamente, sea el servicio que sea. Por poner un ejemplo hoy he leído del riesgo de utilizar Sidewalk Labs (Google) https://www.xataka.com/privacidad/google-sigue-nuestros-movimientos-alla-donde-vayamos-idea-vender-esos-datos-a-gobiernos-empresas
Es de suponer razonablemente, que si Google lo hace en uno solo de sus servicios, utilizará la misma filosofía empresarial en todos, y lo mismo pasará en cualquier servicio «gratuito» que utilicemos, sea cualquiera la empres que lo suministre una red social una App gratuita, un servicio de pago, …..
¿Quiere esto decir que no los debemos utilizar? – Yo creo que es imposible, ¿Cómo no utilizar los servicios de la Banca, como el pago automático de recibos, o el teléfono móvil, otros tantos y tantos servicios donde dejamos un reguero de datos de nuestra actividad?- Es simplemente imposible no hacerlo.
Y si ya son públicos nuestros datos, ¿Qué mas da que lo sean una vez mas?
Seré breve y sin que sirva de precendente.
¿Cómo acaba cada reunión en la que se habla de aplicaciones nuevas en una gran corporación española? Los datos en mis servidores, blockchain es un fraude (confundiendo con la burubuja bitcoin), Big Data e Inteligencia Artificial no es para nosotros…
Yo sólo espero que la competencia piense igual.
Vamos, que queda mucho por hacer en cuanto a adoptar innovaciones y, cuando empecemos a adoptarlas otros ya tendrán las actuales como nativas.
Vaya discurso para ser mi primera aportación. Lo siento.